-coloquen eso por allá y tengan cuidado de arruinar el set! - el hombre de aproximadamente cuarenta años de edad, dio las órdenes a los dos jóvenes que ingresaban a la locación del restaurant Six Myth, llevando entre ambos un lujoso sofá que serviría como parte de la decoración del set donde se grabaría el MV de la nueva canción de Lee Minwoo, la estrella de Kpop.

Los dos jóvenes hombres avanzaron con cuidado por el interior del salón, que había sido dejado desierto para que el equipo de producción de TOP Media, productora a cargo de la grabación del MV, pudiera armar el set en el que empezarían a grabar ni bien todos los arreglos estuvieran listos.

El personal a cargo había trabajado día y noche para armar los bocetos del MV y que nada se les escapara de las manos. Gente entraba y salía por las puertas de la locación del restaurant, algunos hablando por teléfono, otros llevando más material y muebles para finalizar con el armado del set. Estilistas, asistentes de maquillaje y personal a cargo del sonido, se mezclaban en medio del alboroto mientras todos esperaban porque la estrella del día hiciera su arribo al set.

Minwoo había sido citado a las 5AM para iniciar con su preparación y atavío, pero ya habían pasado alrededor de tres horas y no había ninguna señal del cantante; incluso su manager no tenía idea de su paradero, el hombre había estado esperando en la puerta del departamento de Minwoo por casi una hora sin ninguna respuesta desde el interior del lugar.

Conociendo a Minwoo, las preparaciones para el MV se habían iniciado normalmente, en espera por que en cualquier momento el cantante hiciera su arribo con alguna excusa ridícula. Por supuesto que iba a recibir una gran regañada por parte de su manager y el productor a cargo. Sin dejar de lado a su mejor amigo y socio, Eric Mun.

-se puede saber dónde andabas!? - y los regaños no se hicieron esperar, luego que el cantante mostrara su rostro cansado y adormilado por la puerta de ingreso al salón del restaurant.

Minwoo ignoró todas las palabras que su manager iba vociferando a su camino hacia el área de vestuario improvisado que habían armado horas antes, ignorando también el rostro enojado del productor a cargo. Era como si el cantante fuese una especie de zomby andante. Su comportamiento definitivamente llamaba la atención del resto del personal.

-aquí cierto? - la voz de una de las estilistas llegó a oídos de Minwoo, apenas sus pies se detuvieron bajo el marco del área de vestuario.

Los ojos del cantante borraron todo el rastro de cansancio y sueño en ellos, cuando cayeron sobre el rostro de Kim Dongwan que se encontraba sosteniendo su cámara fotográfica cerca del rostro de la joven estilista. El fotógrafo le estaba enseñando a la muchacha como utilizar una cámara fotográfica profesional.

-oh ya llegaste, tenías a todos preocupados – saludó el fotógrafo, separándose de la joven estilista, dirigiendo el lente de su cámara hacia el rostro del cantante.

-crees que me veo como para que empieces a tomar fotos? - el tono molesto del cantante llamó más la atención del personal que venía siguiéndolo desde su arribo al local.

-el punto es tomarte fotos al natural no? - respondió Dongwan con una sonrisa, ignorando la mirada furiosa que le dirigía el cantante.

-puedes tomar fotos después, tengo que arreglarme – prácticamente Minwoo echó al fotógrafo del área de vestuario, dejando a todo el personal con la boca abierta.

Para nadie era secreto que el cantante había desarrollado otro tipo de admiración hacia el fotógrafo.

Una hora le tomó a las estilistas dejar a la estrella de Kpop completamente listo para iniciar con las grabaciones del MV. Aunque el semblante de Minwoo no había cambiado mucho desde que llegó a la locación, su rostro al menos lucía más brillante y fresco gracias a todo el maquillaje aplicado.

-Minwoo, esta es la Srta. Amy Chu, tu co protagonista en el MV – el productor encargado presentó a la joven modelo al cantante, mostrando éste su evidente desinterés por la muchacha que tenía en frente.

-vamos a repasar algunos puntos del MV – continuó hablando el productor a los dos actores principales, mostrando su cuadernillo de bocetos y procediendo a explicar rápidamente a detalle los puntos claves para que la grabación se llevara a cabo limpiamente.

La concentración de Minwoo se vio interrumpida, cuando por una esquina de sus ojos pudo ver la sombra de Kim Dongwan caminando en dirección a las escaleras que llevaban a la segunda planta del local, donde se encontraban las oficinas administrativas.

El corazón del cantante sintió una punzada muy filuda, recordando los eventos de la noche anterior en la que una simple e inocente reunión de negocios con su mejor amigo y socio, se había convertido lentamente y sin poder explicárselo ambos, en una discusión de los dos hombres que terminó cuando Eric confesó a voz abierta que Kim Dongwan y su ex novio, eran ahora una pareja. De no ser por las quejas y reclamos de Eric, el espacio dentro del departamento del CEO se pudo haber llenado con el sonido del corazón quebrándose del cantante.

Lo siguiente que Minwoo recordaba era haber salido del departamento de su mejor amigo completamente furioso y destrozado, ahogando su dolor en su camino a casa en cada bar y club que su conciencia podía alcanzar, hasta que las luces de la mañana lo recibieron en la banca de un solitario parque con media botella de soju en una mano.

-listo entonces? - sólo las últimas palabras del director lograron alcanzar el entendimiento del cantante, asintiendo con seguridad, ocultando su mirada dolorida del resto del personal que mantenía sus ojos fijos en él.

-es un gran placer trabajar con un idol como tú, soy una gran fan – la joven modelo alcanzó al cantante antes que éste pudiera alejarse del tumulto.

El humor de Minwoo se hacía cada vez más oscuro, no teniendo voluntad ni energías suficientes para tratar con sus fans.

-… claro! Siempre es bueno conocer a una admiradora! - sin embargo, el cantante cambió completamente su actitud cuando vio a Dongwan regresar con la mirada decaída de las escaleras que daban acceso al segundo piso del restaurant.

Minwoo ignoró la mirada desaprobatoria del fotógrafo, pasando el brazo muy íntimamente por los hombros de la joven modelo.

Eran las 10AM y recién su cabeza podía descansar después de las casi tres tediosas horas que duró la reunión en el edificio principal de la dirección de la cadena de restaurantes Six Myth. El silencio en su teléfono celular durante el tiempo que duró la reunión, le hacía saber que todo iba perfectamente bien en el local que se encontraba bajo su administración.

HyeSung había dejado a cargo a Yumi para asegurarse que el equipo de producción de TOP Media y el staff de M Rizing, tuvieran todo lo necesario para realizar su trabajo sin mayores inconvenientes. El restaurant estaría cerrado al público por todo el día, dando tiempo y espacio al staff de las dos empresas para la grabación del próximo MV de la estrella del Kpop, Lee Minwoo.

El ambiente lucía tranquilo aunque ligeramente agitado cuando el bello hombre hizo su arribo al restaurant, estacionando su auto en su acostumbrado lugar, saludando a algunos miembros del staff de TOP Media que conocía a través de Andy. Era una lástima que el menor sólo estuviera a cargo del papeleo en oficina y no formando parte del personal que se encargaba de la filmación y el armado de equipos. HyeSung amaba pasar tiempo con Andy cada vez que podía.

El bello hombre no quería interrumpir el trabajo del staff dentro del local, y tampoco quería lucir como uno de los curiosos empleados del restaurant que merodeaban el set cada cinco minutos en busca de tener aunque sea un vistazo de la estrella de Kpop; por lo que tomó las escaleras que daban acceso directo desde la puerta por fuera del local, hacia las oficinas administrativas.

Dentro del área administrativa, todo el personal se encontraba alborotado y emocionado con los trabajos que se estaban realizando en el salón principal; el sonido de la nueva canción del disco de retorno de Lee Minwoo tenía a todos bailando y tarareando la canción por los rincones. Afortunadamente, M Rizing se había asegurado de hacer firmar un contrato de confidencialidad a cada miembro del personal del restaurant que estaría atendiendo a su trabajo en las oficinas el día de la grabación del MV, por lo contrario la agencia tendría que lidiar con spoilers no deseados.

-oppa, cómo estuvo la reunión? - Yumi cerró la puerta de la oficina de su jefe apenas éste ingreso en completo silencio.

-todo bien, están contentos con nuestro trabajo – respondió HyeSung con una sonrisa, tomándose su tiempo para encender su computador y acomodar su saco sobre el respaldar de su silla.

-esta noche tomaré dos horas extras para terminar con los diseños de la nueva publicidad – avisó Yumi con su acostumbrado tono dulce, tomando asiento en su silla de siempre, entregando a su jefe el trabajo en el que había pasado ocupada casi toda la noche anterior.

-te dije que la presentación sería en dos semanas y la publicidad es para la semana siguiente… por qué estás haciendo trabajo extra? - HyeSung observó a Yumi con mirada interrogatoria, sospechoso del extraño comportamiento de la muchacha.

Había pasado sólo un día pero HyeSung podía asegurar que algo ocurría con Yumi, a pesar que la muchacha continuaba mostrando su mejor sonrisa y actuando como si todo estuviera bien. Para cualquier otro, Yumi seguía siendo la misma, para HyeSung, algo estaba molestando a la muchacha desde aquella noche en la que le contó que cenaría con sus padres y los padres de su prometido.

HyeSung oraba por dentro porque el comportamiento de Yumi no tuviera que ver con Eric.

-no te lo dije? Quiero tomarme unas vacaciones – rió Yumi como si fuera algo casual, ocultando la tristeza que aún la invadía.

Ya eran dos días desde que Eric había dado por terminado su compromiso y Yumi aún estaba en la espera. Los padres de Eric habían prometido a la muchacha y a sus padres, que hablarían con su hijo y lo harían retractarse de tan apresurada decisión. Yumi como siempre había confiado en la palabra de los esposos Mun, guardando la esperanza porque en cualquier momento Eric aparecía frente a ella, diciendo que todo había sido un error y los planes de la boda continuarían su curso.

Lo mejor para Yumi era mantenerse ocupada mientras estaba en espera por Eric, en lugar de echarse a llorar y hacerse a la idea que en realidad su compromiso se había terminado.

-estás segura que no te ocurre nada? - HyeSung tenía la completa seguridad que algo ocurría con Yumi, pero prefería respetar la privacidad de la muchacha, dándole un poco más de tiempo para que decidiera abrirse con él.

Yumi negó con la cabeza y una sonrisa segura, señalando luego a la ventana que se encontraba a espaldas del escritorio de su jefe.

-no quieres dar una mirada? Dongwan oppa está allá abajo tomando fotos, lo vimos más temprano por aquí pero se fue muy desilusionado cuando le dijimos que estabas en una reunión – habló la muchacha con voz pícara, sonriendo al notar el tinte rosa que comenzaba a llenar las mejillas de su jefe.

-ellos están trabajando y nosotros deberíamos hacer lo mismo – respondió HyeSung con la cabeza baja, dando una señal a la muchacha para que abandonara su oficina y lo dejara ponerse al corriente de las primeras dos horas del día de trabajo.

Yumi salió de la oficina de su jefe con el semblante sereno, llegando sólo hasta su propia oficina para derrumbarse sobre su escritorio y beber de un solo sorbo todo el contenido de la botella de agua que la esperaba sobre su escritorio. La ansiedad la estaba matando y no estaba segura si podría seguir fingiendo delante de los demás. Eric tendría que apurarse en ir por ella o de lo contrario caería en un colapso.

-silencio todos! Empezamos en 3, 2, 1… - la voz del director llenó el salón principal del restaurant Six Myth, seguido del sonido de la claqueta en manos de uno de los asistentes, señalando el inicio de la grabación de la primera escena del día para el MV de Lee Minwoo.

La escena era sencilla, Minwoo sólo tenía que acercarse ligeramente a la joven modelo, tomarla por la cintura y recitar algunos versos de su nueva canción a su oído. El director había decidido que esta escena serviría para romper el hielo entre el cantante y la modelo, quienes trabajaban juntos por primera vez. Pero más allá de las expectativas de todos los presentes en el pequeño set armado por el staff de TOP Media, Minwoo y la modelo parecían emanar una aura demasiada cómoda. Casi ual.

El director dejó que la escena siguiera por unos segundos más, tratando de captar la obvia química que se expedía entre el cantante y la modelo, pero más allá de seguir la línea sutil de seducción que estaba descrita en el guión, las dos personas en el set continuaban coqueteando como si no existiera nadie más en ese set.

-se supone que deben hacer eso? - la voz de Dongwan habló en un susurro bajo, sosteniendo su cámara fotográfica en dirección de la parte central del set donde se encontraba un largo sofá en el que el cantante y la modelo estaban ahora sentados, sus cuerpos pegados muy de cerca, jugando con sus rostros, rozando sus labios cada dos segundos.

-corte! - la mirada furiosa del director se fijó en dirección del fotógrafo, quien le devolvió la mirada confundido.

-lo siento, pero no cree que eso es demasiado? Se supone que es una canción de amor y ellos parecen que estuvieran a punto de grabar una película ográfica – Dongwan fue muy claro con las ideas que pasaban en su cabeza, no importándole que el cantante y la protagonista del MV lo miraran con desaprobación.

-creo que Dongwan tiene razón, el guión dice que debe ser suave y tierno – otro de los miembros del staff apoyó las palabras del fotógrafo, provocando que la joven modelo huyera avergonzada hacia el área de vestuario.

-desde cuando eres director? Creí que estabas acá únicamente para tomar fotografías – el tono severo de Minwoo dejó en silencio a los demás miembros del staff que también querían intervenir en la discusión.

Dongwan no respondió al cantante, solamente dejó que su mirada serena le hiciera frente, haciéndole llegar toda su desaprobación para lo que sea que Minwoo tuviera en mente con la joven modelo, más allá de sólo grabar un MV.

El fotógrafo era un hombre de mundo y había visto todo tipo de situaciones en su larga carrera; estaba más que calificado para descifrar el lenguaje corporal que emanaba del cantante hacia la joven modelo. Y por supuesto que lo desaprobaba no sólo por parecerle poco profesional, sino también porque podría significar un gran riesgo a tan pocas semanas del esperado comeback del cantante.

-suficiente, Minwoo ve a alistarte para la siguiente escena – el director cortó la discusión entre los dos hombres, apoyando en silencio los pensamientos del fotógrafo pero sin hacerlo expreso abiertamente para no ofender al cantante. De todos modos haría repetir la escena un par de veces más hasta obtener el sentimiento cálido y puro de la idea original de los escritores del MV.

Minwoo ingresó al área de vestuario con un semblante que hacía indicar a los miembros del staff que era mejor no dirigirle la palabra, a menos que se tratara de algo relacionado con el trabajo en el MV. La estrella de Kpop era conocido por su carácter amigable y fácil de llevar, pero ese día en particular no era el mejor de todos para el cantante. Ver a Dongwan al día siguiente de enterarse de su relación con el ex novio de su mejor amigo, estaba enervando sus nervios a niveles insospechados.

El dolor se transformaba en odio y Minwoo sabía que era peligroso pero no le importaba, necesitaba deshacerse de esa sensación de vacío y decepción.

-lo siento mucho por lo de hace un rato… creo que no fue muy profesional – la joven modelo mostró su rostro ruborizado, luego que las estilistas terminaran con su atavío.

Minwoo se había perdido tanto en sus pensamientos que no recordaba la existencia de la modelo hasta ese momento. Su cabeza aún quería jugarle trucos, imaginándose que aún podía existir una oportunidad con el fotógrafo. Después de todo, qué había tanto de bueno en HyeSung como para no poder competir contra él?.

-Minwoo ssi? - la voz de la modelo se oía con más confianza a pesar del uso del honorífico.

-eh? Ah! Lo siento, estaba tratando de concentrarme en el trabajo – Minwoo sonrió a la muchacha, caminando unos pasos hacia su dirección pero no deteniéndose hasta que su cuerpo llegó a la puerta del área de vestuario improvisada, clavando su mirada más allá de los miembros del staff que se encontraban moviendo algunas lámparas para ayudar a la iluminación de la grabación de la siguiente escena.

El tiempo había pasado demasiado rápido y ya era casi mediodía. HyeSung se encontraba en un rincón del gran salón, escondido entre todo el tumulto que se daba lugar en la parte central, con Kim Dongwan a su lado riendo mientras le mostraba alguna de las tomas que había capturado en su cámara fotográfica.

-sabes, me estaba preguntando… quieres salir más tarde para celebrar la grabación del MV? - Minwoo regresó sus pasos inmediatamente sus ojos captaron la mirada brillante en el rostro del fotógrafo, cada vez que sus propios ojos caían en el rostro del bello hombre a su lado.

El orgullo del cantante estaba herido. Podía competir en cualquier área con el ex novio de su mejor amigo, pero en cuestiones de belleza, sabía muy bien que era una victoria que se le hacía esquiva.

-claro! Me encantaría – la joven modelo respondió con una sonrisa radiante, regresando la confianza en el cantante.

El día se había hecho más largo para todas las personas que llevaban trabajando más de doce horas en las locaciones del restaurant Sixth Myth; sólo una corta hora de refrigerio había sido todo lo que el staff pudo obtener para descansar del arduo trabajo. Las calles lucían oscuras ahora, a diferencia de la radiante mañana en la que los trabajadores habían hecho su arribo al restaurant.

La grabación del MV se había realizado sin mayores problemas luego del pequeño altercado entre el cantante Lee Minwoo y el fotógrafo Kim Dongwan. Ambos hombres habían permanecido distantes desde el incidente, haciendo cada quien su trabajo en absoluto silencio como dos desconocidos que trabajaban juntos por primera vez. Aunque Dongwan continuaba lanzando su mirada de desaprobación, cada vez que el cantante se mostraba demasiado cercano alrededor de la joven y novel modelo, que había sido elegida como co-protagonista para el MV.

Definitivamente si la situación continuaba así, nada bueno podría resultar.

-todavía sigues acá? - Dongwan se acercó con una sonrisa a su novio, quien había pasado horas extras en su oficina ayudando a Yumi con su más reciente proyecto. Y tratando de averiguar qué era lo que estaba molestando a la dulce muchacha.

-tenía un poco de trabajo pendiente – respondió HyeSung con el rostro cansado, dando una rápida vista por detrás de la espalda del fotógrafo, notando al equipo de producción de TOP Media que se encontraba armando el set para lo que sería la última escena del día.

-no estabas haciendo trabajo extra para esperar por mi, cierto? - bromeó el fotógrafo, adorando el tinte rosa que empezó a teñirse en las mejillas de su novio.

-yah! Crees que sacrificaría mi poco tiempo de descanso por esperarte? Al parecer van a estar aquí toda la noche – señaló HyeSung al staff que todavía se encontraban ocupados armando los últimos detalles del set.

-es la última escena, mañana grabarán al aire libre… espero que sea menos trabajo que hoy, estoy muerto! - agregó Dongwan, dando un rápido y brusco masaje a la parte de atrás de su cuello.

-aish! Todavía no has aprendido nada? - habló el bello hombre, tomando al fotógrafo por los hombros, girándolo de espaldas hacia él mientras colocaba sus manos a los lados, dejando libre el área de su cuello, que se encontraba tensa después del largo día de trabajo.

El bello hombre colocó sus manos hábilmente sobre el cuello de su novio, aplicando un suave y relajante masaje que el fotógrafo había casi olvidado de aquellos días que solían pasar en Canadá. HyeSung no era muy hábil en muchas áreas, pero algo en lo que siempre se sentía confiado, era su habilidad para dar masajes, aprendido de su madre.

-ehhh… disculpen la interrupción pero tenemos que seguir trabajando – el director general encargado del MV, que HyeSung había visto un par de veces en las oficinas de TOP Media mientras visitaba a Andy; se dirigió a Dongwan, interrumpiendo a la pareja en su momento íntimo.

Las manos de HyeSung regresaron inmediatamente a su posición a sus lados, bajando la mirada y rogando mentalmente para que el ardor en sus mejillas no se propagara hacia toda la extensión de su rostro. Ya tenía suficiente con que los pocos conocidos en las oficinas de TOP Media, anduvieran rumoreando sobre él. Para casi la mayoría había sido toda una sorpresa ver al bello hombre en actitudes tan íntimas y cercanas con el fotógrafo.

En el pasado, mientras celebraban el cumpleaños de Andy con una visita sorpresa a su centro de trabajo, HyeSung tuvo la oportunidad de conocer e intercambiar algunas palabras con varios de los compañeros de trabajo del menor. Pero, como algo que no se podía evitar, la mayoría del personal presente en esa pequeña reunión, trató en más de una ocasión de coquetear con el bello hombre. Claro que todas las propuestas fueron rechazadas inmediatamente, y HyeSung se prometió que nunca más volvería a visitar las oficinas de TOP Media.

-tengo que irme. Adiós! - el bello hombre se despidió rápidamente, no dándole tiempo a su novio de responder a sus palabras.

Cuando Dongwan regresó a su posición a unos metros del set, aprovechando el vacío del sitio para tomar unas fotografías panorámicas antes que los protagonistas del MV regresaran a tomar su posición, notó cientos de miradas dirigidas hacia él. Y no era una energía muy amigable.

Tres horas más tarde y con el reloj contando un par de horas más de la medianoche, las puertas del restaurant Six Myth fueron abiertas, dejando salir a todo el personal que había estado trabajando arduamente desde las primeras horas del día anterior.

Dongwan estaba a punto de llamar un servicio de taxi nocturno que lo llevara a su departamento, cuando notó un vehículo familiar estacionado en uno de los lugares centrales a las afueras del restaurant. Por su puesto que ese Audi R-8 color blanco era completamente reconocible.

-creí que ibas a casa… - el fotógrafo tocó la ventana del lado del conductor del vehículo, sorprendiendo a su conductor que se encontraba concentrado viendo algún video sin importancia en youtube, sólo para matar el tiempo de espera.

-llevé a Yumi a su casa, luego regresé por unos papeles y ya que me sobraban algunos minutos – respondió HyeSung luego de bajar la ventanilla de su auto, retirando el seguro de las puertas para que su novio pudiera ocupar el lugar del copiloto.

-llevaste a Yumi a su casa de campo o qué?…. Son como tres horas desde que te despediste allá dentro – continuó hablando el fotógrafo, colocándose el cinturón de seguridad.

El bello hombre no dio más respuestas, solamente se refugió en su mirada penetrante y nada complacida, para callar a su novio. Dongwan realmente estaba teniendo mucha diversión con todas esas atenciones de parte del bello hombre. El fotógrafo nunca pensó que HyeSung pudiera ser ese tipo de novio atento y considerado.

El vehículo inició su marcha un par de minutos después, abandonando el estacionamiento del restaurant bajo las miradas de todo el personal, que aún se encontraban despidiéndose y coordinando algunos detalles para la segunda etapa de la grabación del MV.

Y entre esas personas que aún se encontraban en el estacionamiento, los ojos de Minwoo lucían heridos luego de ver cómo el fotógrafo subía al vehículo del ex novio de su mejor amigo.

Se abrieron las cortinas y los fuertes rayos del sol que brillaba allí afuera, llenaron la habitación. Una sonrisa decoró el bien parecido rostro del hombre que observaba la claridad del cielo despejado, girando luego su vista al interior de la habitación, observando sobre la cama la silueta del hombre que aún dormía como un bebé.

La noche había sido fría y el cansancio aún se reflejaba en el durmiente rostro sereno del delicado hombre; el dueño del bien parecido rostro se acercó a cortos pasos hasta la cama, removiendo una parte de los cobertores que cubría el rostro del delicado hombre. Su mano recorrió delicadamente cada facción de ese rostro que tanto adoraba.

Había sido amor a primera vista la primera vez que lo vio en aquel café. Su mirada era como un sueño, su sonrisa adornaba perfectamente el ambiente lúgubre y oscuro en el interior del local. Era invierno y nevaba por fuera, haciendo que la temperatura se sintiera aún más fría; pero en su corazón podía sentir la calidez de un sentimiento nuevo que lo abrigaba aún más que la gruesa chaqueta que llevaba puesta.

Era conocido por ser una persona muy obstinada; muchos incluso lo llamaban un capricho, cuando confesó que había puesto sus ojos en aquel hombre del café. Pero él sabía que no era así, era mucho más que admirar un rostro bonito. Su voz había llegado a sus oídos una tarde en la que la distracción en su libro de estudios, lo había hecho perder el momento exacto en el que el delicado hombre ingresó al café. El sonido de su voz se oyó como si los mismos ángeles del cielo estuvieran cantando para él. Su sorpresa y embeleso fue grande, al alzar la mirada y relacionar ese canto de ángeles con el rostro que más adoraba.

Su obstinación se hizo más grande y finalmente un día pudo confesar su admiración, ahí en ese mismo café. El rechazo inicial dolió en su orgullo pero mucho más en su corazón. Volvió a intentar un par de veces más hasta que finalmente obtuvo una pequeña oportunidad; una cita sin compromisos ni ataduras, una simple salida entre dos personas, más por compromiso y presión que por reales deseos de conocerse, al menos de uno de los lados.

Ese fue uno de los mejores días de su vida, porque contaba con que más estarían por venir. Su codicia se hizo más grande, no siendo capaz de cumplir su palabra y robando un beso de los pequeños labios del delicado hombre a la hora de despedirse. Su cabeza procesó todo tipo de escenarios colaterales, pero lo que recibió a cambio fue mucho más allá de sus expectativas.

La semana siguiente, se encontraba nuevamente en ese mismo café, pero esta vez su mesa no estaba vacía. La mirada tímida del delicado hombre le hacía indicar que debía tomar la iniciativa. Y utilizó las mejores palabras que podían salir de sus labios en esos momentos. Todas y cada una de las palabras guardadas desde aquella tarde de invierno en la que lo vio por primera vez.

Su historia real comenzó ahí, en aquel café que había sido testigo de su primer encuentro, y que se convertiría también en el escenario de muchos eventos importantes en sus vidas.

Excepto esa noche.

Sus ojos se abrieron y despertó a la oscuridad que invadía el ambiente en el interior de ese viejo departamento. Últimamente parecía como si todo fuese cíclico en su vida. Cuántas veces ya había despertado en esa misma situación? Cuántas veces se había encontrado soñando despierto con el pasado?

Como era de costumbre, el reloj ya marcaba más de la medianoche, tendría que pasar el resto de la noche en ese departamento y luego partir temprano para su residencia actual. A veces se preguntaba si todo eso tenía sentido, si debía hacer caso a las palabras de sus padres y continuar con su vida como la había elegido. Pero la verdad era que él no había elegido esa vida.

Y estaba tan cerca de retomar las riendas nuevamente.

Dos días se había ocultado del mundo, refugiándose en ese departamento con los suministros suficientes para una semana. No quería hablar con sus padres, no quería hablar con su ex novia; no quería que nadie le recriminara su proceder y trataran de convencerlo de seguir cometiendo errores. Necesitaba vaciar sus pensamientos y hallar una manera de re-iniciar las cosas, ahora que era libre.

Su primer instinto luego de salir de ese restaurant aquella noche, fue correr en busca de su ex-novio y declararle su amor una vez más; pero ya no era un chiquillo y habían muchas heridas del pasado. Tenía que ser más inteligente esta vez e idear una mejor estrategia para proclamar de regreso lo que alguna vez fue suyo.

Estaba cansado de vivir de los recuerdos, soñar despierto no lo estaba llevando a nada más que la demencia. Quería a HyeSung de regreso, lo necesitaba. Su vida había dado una pausa muy larga desde aquella noche y ese limbo en el que estuvo viviendo todos estos dos años por fin lo estaba dejando en libertad.

“Tenemos que hablar. Te espero mañana en el café de siempre”

Un corto mensaje pero muy directo, sabía que el destinatario entendería completamente el asunto que aún tenían pendiente.

Sí, quería recuperar a HyeSung y enmendar sus errores; y para eso, primero tenía que recurrir a la persona que había estado callando una parte del pasado. Park Junjin.

Las grabaciones en exteriores habían sido más sencillas y más rápidas; el día se había muy rápido una vez más, cerrando la última toma mucho antes de la medianoche. Ahora todo estaba en manos del equipo de edición de video.

El personal se despidió como siempre y cada quien tomó su camino de regreso a casa y/o otras actividades pendientes para el término del día. Dongwan había sido uno de los primeros en tomar un taxi que lo llevó al departamento de su novio para disfrutar de una deliciosa cena. Minwoo por su parte había tomado su oportunidad para cumplir una promesa pendiente y llevar a la Joven modelo, Amy, a un discreto club nocturno.

El resto de la semana se completó sin mayores accidentes. HyeSung aún se encontraba confundido sobre el comportamiento de Yumi y ésta, continuaba callando el dolor que iba en aumento. Eric aún no daba señales de arrepentimiento y sus padres estaban ya escasos de justificaciones. Pronto llegaría el día en el que Yumi dejaría de tener encendida esa pequeña llama de esperanza, y entregaría el anillo que se suponía no debía estar en su dedo anular.

-que tengas un buen fin de semana – la dulce muchacha asomó su rostro por la puerta de la oficina de su jefe, despidiendo el día con la misma sonrisa de días anteriores.

-estás segura que estás bien? No quieres que hablemos? - HyeSung era el único que podía leer más allá de la expresión feliz y compuesta de Yumi.

-no tengo nada oppa, en serio. Adiós, disfruta tu cita! - Yumi cerró la puerta de la oficina, acelerando sus pasos hasta la puerta de salida de la oficina, temerosa que su jefe pudiera seguirla y abordarla una vez fuera del restaurant. Para su tranquilidad eso no sucedió.

Aunque HyeSung estaba muy preocupado por Yumi, no podía obligarla a confesar lo que sea que la estuviera molestando; tenía que respetar su espacio privado aunque también lo esté torturando. Muy en el fondo, realmente deseaba que su ex-novio no tuviera que ver con el extraño comportamiento de Yumi.

“estoy esperando fuera”

El mensaje llegó en el momento preciso antes que su cabeza comenzara a hacer teorías que lo atemorizaban. Tomó sus cosas y salió de la oficina con el semblante sereno, subiendo inmediatamente al auto de su novio. Dongwan había decidido rentar un auto por el resto del tiempo que pasaría en Seúl, cansado de tener que viajar en taxis o que el bello hombre sea quien lo llevara siempre en su vehículo.

-quieres algo de beber? - el fotógrafo se dirigió a su novio, una vez que ambos hombres arribaron al departamento del primero. Sus citas se basaban prácticamente en pasar el resto del día en el departamento de uno o del otro; hoy era el turno de Dongwan de ser el anfitrión.

-un café, es todo lo que necesito. Pondré una película… - respondió HyeSung con su tono habitual, moviéndose dentro del departamento como si se tratara de su propia casa.

-está bien… HyeSung, espera!! - ni el mismo fotógrafo conocía la velocidad con la que sus piernas se movieron camino a la sala, antes que el bello hombre pudiera colocar sus manos en el estante donde Dongwan guardaba su colección de DVDs, varios de los cuales cayeron por la velocidad y fuerza con la que el fotógrafo llegó al lado de su novio.

La mirada de HyeSung pasó por varias fases, antes de colocarse en el rostro avergonzado del fotógrafo. Esparcidos sobre la blanca alfombra, una gran variedad de DVDs podían ser vistos; pero lo que llamó la atención, o más como avergonzó a los dos hombres, fueron las portadas y títulos de unas cintas que definitivamente HyeSung no había visto antes en el departamento de su novio.

-tú… tú… tú… - el bello hombre continuaba señalando los DVDs sobre la alfombra, incapaz de iniciar una conversación con el fotógrafo.

-no es lo que piensas! Los compré para fines didácticos! - Dongwan se quería morder la lengua después de haber dado esa respuesta. Claro que estaba diciendo la verdad, pero decirlo en frente de su novio en ese tipo de situación, definitivamente no ayudaba a suavizar el momento.

-qué tipo de fines didácticos con animes ?… - la mira de HyeSung se hizo más confusa. No había nada de malo con que su novio tuviera un pasatiempo desconocido para él, pero el comportamiento del fotógrafo definitivamente no le estaba dando una buena vibra.

-bueno… es que, tú… antes y… yo… no… y... esto… - Dongwan era un hombre de mundo, sus múltiples viajes por Europa y otras ciudades alrededor del globo, le habían permitido abrir su mente a muchas experiencias nuevas y tener un criterio mucho más amplio que la mayoría de personas a su alrededor. Pero nada lo había entrenado para mirar directo a los ojos de su novio, y confesar las inquietudes que no lo habían dejado en paz desde aquella noche en el departamento de HyeSung, cuando ambos hombres se enfrascaron en besos y caricias que dejaron al fotógrafo con un temor evidente.

El silencio del bello hombre no ayudaba a calmar los nervios del fotógrafo.

-quieres decir que yo antes he estado en una relación gay y para ti es la primera vez? - HyeSung lo dijo tan directo y claro que las palabras se desvanecieron de la garganta de Dongwan.

Los minutos siguientes habían sido demasiado incómodos para los dos hombres, ambos habían acordado tener “esa conversación”, situándose en el sofá uno al lado del otro pero con una evidente distancia entre sus cuerpos. Qué se supone que había qué decir?

-entonces… estás viendo animes porque tú… quieres… - cada palabra salía con lentitud de labios de HyeSung, eligiendo con cuidado y delicadeza la manera de iniciar la conversación.

-yah! Tampoco lo digas como si fuera un ertido! - Dongwan se defendió, alzando su guardia luego de haber sido sorprendido en una actividad poco usual para un hombre de su edad y experiencia.

-no lo dije de esa manera… y qué quieres que piense si tienes eso ahí para “fines didácticos” - señaló el bello hombre la colección de DVDs que había sido colocada de regreso en el estante de madera.

-no los estoy viendo sólo por el o!… quiero decir… sí, algo tiene que ver pero… no! No soy un ertido! No me mires así! - argumentó el fotógrafo sin ningún sentido, aún más nervioso cuando su novio le dirigió una mirada extraña.

Para HyeSung era obvio que su novio estaba teniendo una lucha interna con lo que sea que estuviera pasando por su cabeza en ese instante, pero no podía hallar una manera correcta de ayudarlo a salir de ese laberinto en el que se confundían sus palabras.

-escucha… todo esto es nuevo para mí… pero tú… tú ya has tenido un novio antes y… ustedes… - Dongwan prefirió callar por su propia sanidad, imaginarse al HyeSung del pasado en brazos de su ex-novio no era muy bueno para el control de sus celos. Sobretodo si ese ex-novio era Eric Mun, con quien aún continuaba teniendo diferencias.

-creí que no querías hablar más de eso - la voz de HyeSung fue baja y distante. Era cierto que luego de iniciar su relación con el fotógrafo, ambos habían acordado que el pasado quedaría atrás y mirarían para adelante juntos sin ninguna sombra de por medio.

-no es como si quisiera hablar de ello, pero es un hecho que ya has tenido experiencia en… tu sabes… - el fotógrafo hizo una mueca de disgusto, cerrando sus manos en dos puños a la conclusión mental de la idea expresada en sus palabras. Quería evitarlo pero era imposible no mencionar a Eric como parte del pasado de HyeSung.

-o… es por eso que estabas viendo esos DVDs?… - la mirada de HyeSung regresó al rostro de su novio, quien esta vez decidió hacerle frente.

-en toda mi vida sólo tuve una novia y claro que nos acostamos un par de veces… pero entenderás que hacerlo con una mujer es muy diferente de hacerlo con un hombre… - el fotógrafo sintió como si de pronto quisiera que la tierra se abriera y se lo tragara. Le había prometido a HyeSung que llevarían su relación lentamente y sin prisas, y ahora prácticamente acababa de confesarle que quería acostarse con él. Nada lento y sin prisas.

-es decir… cuando estés listo, no ahora!… sólo quería documentarme para cuando el momento llegue… que no tiene que ser ahora! Cuando ambos estemos listos… no ahora! Claro que no ahora!… a menos que estés listo… pero no es tampoco como que lo esté anticipando! No me mires así! - el rostro del fotógrafo volvió a teñirse de color carmesí. Quería hacer llegar su mensaje pero su cabeza era una maraña de pensamientos y temores que lo hacían tropezar con sus palabras.

HyeSung guardó silencio, cerrando los ojos por espacio de unos segundos, dejando salir luego un largo y pesado suspiro. Comenzar de nuevo una relación no era nada sencillo, mucho menos con alguien para quien todo era una primera vez.

-sé lo a que te refieres y… honestamente no pensé que tuviéramos esta conversación tan pronto…

La mirada de Dongwan cayó sobre sus manos que se encontraban apoyadas sobre sus piernas, los nervios lo estaban matando y sólo deseaba que nunca hubiera dejado esos DVDs en el estante de su sala.

-cuando… comencé a salir con Eric hace años, todo era nuevo también; nuevo para ambos… teníamos miedo de muchas cosas pero de alguna manera todo fluía naturalmente… decidimos que lo dejaríamos todo al tiempo y eventualmente… sucedió… - contrario a lo que esperaba Dongwan, Hyesung lucía muy compuesto al relatar esa pequeña parte de su historia con su ex-novio.

No era la primera vez que el fotógrafo oía parte de los recuerdos del pasado de HyeSung, pero sí era la primera vez que veía esa expresión calmada en el rostro de HyeSung; como si todo lo vivido no significara ya nada más para él. Una anécdota perdida en el tiempo.

-para ti ahora todo es nuevo, aunque no es muy diferente de cualquier otra relación… cuando llegue el momento, creo que ambos lo sabremos… y sólo debe fluir naturalmente, no tienes que “documentarte” - HyeSung dibujó una hermosa sonrisa en su rostro, señalando con la mirada la recientemente adquirida colección de DVDs de su novio.

Dongwan se sentía aún más avergonzado, el tema le había preocupado desde aquella noche en el departamento de HyeSung, pero nunca pensó en conversarlo con él; creyó que sería mejor si llenaba su curiosidad por su cuenta, pero ahora se sentía tonto.

-y qué pasa si lo algo mal?… qué pasa si no…

HyeSung enmarcó una ceja en dirección de su novio.

-yah! No lo dije en ese sentido! Me refiero a cuando estemos… y… no sepa qué más hacer… quieres dejar de mirarme así! - las expresiones de HyeSung no ayudaban a calmar al fotógrafo.

-ok, me rindo! Hagamos de cuenta que nunca vi eso. Voy a cerrar los ojos por cinco minutos y tú vas a ir a esconder eso en un lugar donde no pueda verlos! - HyeSung perdió la paciencia con su novio; entendía los miedos y curiosidades de Dongwan, pero parecía que no había una respuesta exacta para que ambos pudieran resolver el tema tranquilamente.

Varios minutos más pasaron en completo silencio. La noche avanzaba y el café que había preparado el fotógrafo ya se encontraba completamente congelado y abandonado en la cocina. La colección de DVDs había sido enterrada en el rincón más oscuro dentro del closet de Dongwan, pero el tema en cuestión seguía cayendo con pesadez sobre los dos hombres que continuaban sentados en el sofá sin dirigirse una palabra.

-nuestra primera vez fue muy torpe… - la voz de HyeSung llenó el silencio, sorprendiendo a su novio que controló sus deseos de alzar la mirada en dirección de su rostro.

-… acabábamos de llegar de la fiesta de un amigo, estábamos muy alegres y comenzamos a besarnos… cuando nos dimos cuenta, estábamos sobre la cama; todo fue tan extraño que nos separamos inmediatamente y corrí hacia la cocina…

HyeSung estaba tratando de ayudar a su actual novio, pero lo cierto era que Dongwan hubiera preferido no oír esa historia. Las imágenes de HyeSung y Eric venían a su cabeza conforme el bello hombre contaba cada parte de esa primera noche.

-… teníamos mucho miedo así que Eric tuvo una idea, sacó una botella de vino y comenzamos a beber… tuvimos que embriagarnos para poder acostarnos… a la mañana siguiente…

-ya no quiero más detalles! Entendí a la perfección! - Dongwan no quería sonar rudo pero los celos comenzaron a poseerlo.

Cómo podía hablar HyeSung tan tranquilamente de su ex-novio frente a él? Y cómo es que hace un año atrás, el fotógrafo podía oír las historias de HyeSung y no importarle en absoluto? El mismo Dongwan, en varias oportunidades, le había hablado al bello de su ex-prometida, pero ahora que la situación de ambos había cambiado, parecía imposible que la mención de las personas de sus pasados no les afectara. Al menos a Dongwan.

-el punto es que… no tiene que ser perfecto, me basta con que seas tú… - las palabras de HyeSung lograron que finalmente el fotógrafo fijara sus ojos en su rostro.

Y era tan puro y tan sincero.

-no importa si tengo o no experiencia, o con quien lo hice en el pasado; ahora estoy contigo y es nuevo otra vez. Es diferente, y definitivamente quiero continuar aprendiendo más cosas… contigo. Juntos

Una vez más el fotógrafo se sintió avergonzado; Dongwan tenía que admitir que esta vez, HyeSung lo había superado.

-lo siento, debí habértelo dicho antes… - el fotógrafo bajó la mirada, sintiéndose más tonto aún en frente de su novio.

-sabes, viéndolo desde otro punto de vista es gracioso. De veras pensaste que viendo animes , te iba a enseñar todo sobre o con hombres? - HyeSung soltó una ligera carcajada, aligerando el momento tenso por el que ambos hombres acababan de pasar.

Dongwan también rió, sintiéndose ofendido inicialmente y reconociendo su torpeza luego. Ya no era un adolescente para el que todo lo relacionado con o fuera tabú. En qué estaba pensando cuando decidió comprar esos DVDs?

Los dos hombres dejaron de reírse luego de varios minutos, cerrando finalmente la distancia que los separaba en el sofá. Dongwan tomó el rostro de HyeSung entre sus manos, acariciando sus mejillas y agradeciendo mentalmente por haberle dado una oportunidad. El fotógrafo era muy consciente que aún habían pequeñas heridas y cicatrices en el alma del bello hombre, y él se encargaría de curarlas y borrarlas todas. HyeSung tenía razón, era nuevo para ambos y Dongwan se iba a esforzar el doble.

Los rostros de los dos hombres se juntaron, conectando sus labios lentamente, haciendo crecer la armonía en sus movimientos conforme cada uno podía sentir el deseo que palpitaba en sus interiores. Y esta vez Dongwan no tuvo miedo, esta vez no se iba a llenar de dudas sobre su inexperiencia o las experiencias pasadas de su novio. Esta vez lo iba a dejar fluir y llegar a dónde tenía que llegar.

A la mañana siguiente, las cortinas de la habitación fueron abiertas de par en par, dejando ver la luz del cielo nublado, que anunciaba una gruesa lluvia para más tarde. El hombre dueño de la habitación, sonrió al paisaje por fuera de su ventana, regresando luego sus pasos hasta la cama, donde aún dormía el bello hombre que había pasado la noche en su departamento.

El rostro de HyeSung lucía sereno y relajado, como si esa hubiese sido la mejor noche de su vida en mucho tiempo. Una mano de Dongwan comenzó a trazar los finos y hermosos rasgos del rostro de su novio, recordando como la noche anterior HyeSung había accedido a quedarse en su departamento y dormir en su cama junto a él.

No hicieron nada más que sólo dormir; pero para Dongwan, esa había sido una de las mejores noches en toda su vida.