Chapter 20 (Final)

Tu Reflejo En Mi

A/N: No tienen idea cómo me dio miedo tener que escribir este último capítulo. No quería un final de arco iris... así que espero no decepcionarlas. Gracias a las que me acompañaron por todo este viaje en estos3 años. Finalmente llegó a su fin. Nuevamente gracias y... disfruten!!

 

 

-no olvides re-enviar el contrato con la florería, y revisar el menú de la semana con el chef

-también hay que renovar los permisos de salubridad

-la reserva para el matrimonio de la familia Song ya está hecha, tendrás que encargarte de los detalles con su wedding planner

-HyeSung oppa, ya basta, solo vas hacer que me sienta más triste… - Yumi se animó, finalmente, a interrumpir las decenas de indicaciones que su adorado mejor amigo no había parado de dar, desde que llegó a las oficinas administrativas del restaurante.

La mirada de HyeSung se fijó en el rostro decaído de la muchacha. Era su último día en el restaurante y solo unas cuantas horas lo separaba de su partida de vuelta a Canadá.

-dejé las notas con Yeri, estoy seguro que lo harás bien – sonrió el bello hombre a su mejor amiga, tratando de levantar su ánimo.

-HyeSung-ssi, el CEO Baek está aquí… - la joven secretaria hizo el anuncio con el mismo rostro desconcertado de las dos personas dentro de la oficina.

Sin decir mucho, Yumi se retiró a su propia oficina a terminar de empacar las cosas que comenzaría a mudar pronto a la oficina donde ejecutaría su nuevo cargo. HyeSung permanecía en su, todavía, oficina, recibiendo al CEO y sus dos acompañantes, también miembros de la junta de accionistas, dueños del restaurante “Six Myth”

-pensamos que llegaríamos tarde para la despedida… - sonrió el CEO, tomando asiento cómodamente en el sofá ubicado dentro de la oficina.

HyeSung ofreció un par de bebidas a sus inesperados invitados, comenzando la plática con un poco de cortesía, para luego tornarse a un poco más seria, cuando el CEO finalmente reveló los verdaderos motivos de su visita.

-el restaurante nunca estuvo tan bien desde antes que llegaras, incluso ahora tenemos la oportunidad de abrir una sucursal en Frankfurt…

El bello hombre sonrió humildemente a los cumplidos de su jefe, sorbiendo su taza de café mientras robaba una mirada al reloj en su muñeca izquierda. Solo le quedaban dos horas más para retirarse de la oficina para siempre.

-… HyeSung-ssi, sé que presentaste tu carta de renuncia hace una semana y la junta directiva la aceptó; pero aún no hemos terminado de procesar los documentos – otro de los accionistas tomó la palabra, sorprendiendo al bello hombre que lo observó con ojos desconcertados.

-Frankfurt es una gran oportunidad y, realmente, esperamos que cambies tu decisión… - el CEO colocó un folleto de la bella ciudad alemana, sobre la mesa de vidrio delante del sofá.

-Señores, mi vuelo sale esta noche… - fue lo único que pudo responder HyeSung, sintiendo en su cabeza ese remolino de pensamientos, otra vez.

-lo sabemos… y no nos hubiésemos atrevido a venir hasta aquí, sino estuviéramos seguros que aún hay una posibilidad de hacerte cambiar de opinión – el CEO tomó nuevamente la palabra, muy seguro que el bello hombre aún tenía ciertas dudas en su partida fuera del país.

-lo lamento, pero no hay nada que pueda hacerme cambiar de opinión; no es algo personal, amo… amé mi trabajo aquí y me entristece tener que dejarlo, pero una nueva vida me espera al lado de mi novio – las palabras de HyeSung fueron tan sinceras que callaron todos los discursos de los otros tres hombres al interior de la oficina.

-está bien… de todos modos, tu carta terminará de ser procesada el lunes… - aseguró otro de los accionistas, antes que los tres hombres abandonaran la oficina del bello hombre.

HyeSung se reclinó por completo en su silla, tomando en una de sus manos el folleto dejado por el CEO. Cuando era niño, siempre soñó con formar parte de algo especial e importante; ahora, quizás, tenía la oportunidad de que ese sueño se hiciera realidad, pero su perspectiva había cambiado. Ahora solo quería continuar viviendo para sí mismo.

Frankfurt era una ciudad muy intrigante y la nueva sucursal sería todo un reto, pero HyeSung ya había dado su palabra a su novio.

El reloj siguió contando los minutos, mientras el bello hombre no lograba quitar su mirada de la bella imagen de la ciudad alemana, hasta que un fino papel cayó del interior del folleto; era un boleto de ida a Frankfurt, con fecha de partida para el día de mañana.

-HyeSung-ssi, hay unos clientes abajo que preguntan por usted – la joven secretaria interrumpió la sorpresa del bello hombre, ingresando a la oficina luego de haber dado cinco toques sin ninguna respuesta.

-ocurrió algo? A partir de ahora, Yumi puede solucionar cualquier problema que se presente – respondió HyeSung algo desconcertado, dándose cuenta que ya habían pasado veinte minutos desde que terminó, oficialmente, su hora de trabajo.

-preguntan específicamente por usted, quieren saludarlo y felicitarlo por lo bien que está el restaurante – sonrió en respuesta la muchacha, cerrando la puerta de la oficina.

HyeSung no tuvo más remedio que atender su última tarea como administrador del restaurante, pidiendo a Yumi que lo acompañara al comedor para saludar a los clientes, ya que a partir de ahora, ese sería también parte de su trabajo.

El camino al comedor fue silencioso y hasta cierto punto emotivo, los demás trabajadores en el camino hacían cortas reverencias a modo de despedida del que había sido su jefe por dos gratificantes años. HyeSung llevaba una mochila con todas las cosas personales que había sacado de su ex-oficina, dejando únicamente un retrato de él y Yumi en la última fiesta de navidad del restaurante.

-ahh! Shin HyeSung-ssi, cierto? - uno de los dos hombres de madura edad, que esperaban en una de las mesas VIP del local, saltó de su silla apenas el bello hombre se encontró a pocos pasos de distancia.

HyeSung reconoció inmediatamente a la pareja en la mesa. Habían sido muchos años desde la primera vez que los vio en un reportaje en televisión.

-… o debo decir Mun HyeSung-ssi? - rió el hombre ligeramente, despertando a HyeSung de sus pensamientos.

Y llamando fuertemente la atención de Yumi.

-no seas imprudente, querido – el hombre que permanecía sentado en la mesa, llamó la atención de su entusiasmado esposo.

-aawww es solo que desde que Eric-ssi se entrevistó con nosotros, hablando de su maravilloso novio, quise conocerlo… - respondió el otro hombre, fijando sus ojos expectantes en el rostro desconcertado de HyeSung.

-perdone pero… de qué está hablando? - HyeSung no pudo más con su curiosidad, no entendía nada de lo que los dos hombres le decían.

-hace unos años, su esposo, Eric Mun, se contactó con nuestro representante; él quería saber todos los procedimientos que tuvimos que hacer para poder casarnos legalmente en Seúl – respondió el más entusiasmado de los esposos Hwang, dejando a HyeSung sin palabras.

Y a Yumi con un gran rostro impactado. Sería este el milagro que estaba esperando para que HyeSung permaneciera en Corea?

 

 

-qué haces acá hoy? - fueron las primeras palabras del CEO de M Rizing, apenas vio la figura de su mejor amigo de pie en la puerta de su oficina.

-te envié un mensaje – respondió Minwoo, ofendido, ingresando a la oficina, acomodándose en la silla frente al escritorio del CEO.

Eric revisó su teléfono celular, viendo el mensaje sin abrir del cantante. Esa mañana su cabeza estaba tratando de distraer sus pensamientos, que prefirió ignorar los sonidos de teléfono celular por el resto del día.

-todos te están odiando, ya casi terminamos de cancelar todo tu itinerario – habló Eric, luego de largos minutos incómodo silencio.

-lo siento… pero ya habíamos acordado que no haría muchas promociones; de todos modos, cerramos bien la semana – trató de disculparse Minwoo, por enésima vez desde los últimos dos días.

El nuevo disco de Minwoo había sido un éxito rotundo y, tanto M Rizing como los medios coreanos, estaban hambrientos por más material del cantante; sin embargo, Minwoo sorprendió a todos anunciando el fin de sus promociones, quedando únicamente en agenda la pequeña gira alrededor de Asia, que iniciaría en un mes, y el gran y primer concierto en Seúl, tres semanas después de terminar la gira. Las razones de la cancelación de actividades aún eran desconocidas, incluso por el mismo CEO de la agencia.

-acordé no hacer más preguntas pero, acaso estás loco? Es tu mejor momento, no puedes dejar que ese hombre te arruine – Eric trató, una vez más desde que su mejor amigo le comunicó sus deseos de terminar sus promociones, de convencer a Minwoo. El CEO estaba seguro que su último encuentro con el viejo So Man había provocado la renuencia de Minwoo de continuar con las promociones de su disco.

-crees que es por ese sujeto? Ja! - rió Minwoo con fluidez, echándose de espaldas contra el respaldar de la silla.

Eric observó al cantante con mirada expectante, esperando una explicación más amplia a su repentina decisión.

-ok, quizás sí tiene que ver, pero no en la manera que te imaginas… yo… ya no quiero continuar en esto – la voz de Minwoo se tornó seria y sincera, mirando fijamente el rostro sorprendido del CEO.

El rostro de Eric era lo que Minwoo estaba esperando cuando le diera la noticia.

-después de esa vez en la estación, me puse a pensar mucho en el pasado… ese viejo de So Man le está haciendo a esos chicos lo mismo que me hizo a mi, y quien sabe cuántos más de los grupos de esa agencia habrán pasado por lo mismo y nadie hace nada… - Minwoo continuó hablando, ante el silencio de su mejor amigo. Era mejor que el cantante explicara todas sus razones, solo así podría sentirse bien al ser juzgado por el CEO y el resto de trabajadores, que habían quedado igual de impactados por la repentina cancelación de las actividades del nuevo disco.

-Minwoo… sé cuánto te duele ese pasado, pero no hay nada que puedas hacer… - finalmente Eric pudo pronunciar sus primeras palabras.

-te equivocas, sí hay mucho que puedo hacer… pero no así… no mientras esté frente a las cámaras – respondió Minwoo rápidamente, bajando la mirada hacia sus manos unidas sobre su regazo, como tratando de darse más valor para hacer su segunda impactante revelación.

-qué quieres decir? - el rostro de Eric se mostraba ahora más preocupado. Había perdido, Minwoo, la razón por completo?

-quiero ir detrás de los monitores… quiero asegurarme que ningún otro de esos niños sea expuesto a las atrocidades por las que yo pasé… - orgullosamente y demostrando un nuevo brillo en su mirada, los ojos de Minwoo se clavaron fijamente en la mirada sorprendida del CEO.

Eric terminó por entender lo que su mejor amigo estaba tratando de comunicarle, no pudiendo evitar un tinte de decepción al inicio. Parecía como si hubiese sido ayer cuando un joven y asustado Lee Minwoo, tocó su puerta en busca de refugio y ayuda, llevando consigo nada más que sus tan ansiados sueños de convertirse en un idol.

-estás seguro de esto? - luego de un par de horas de discusión, el CEO y el cantante parecían haber llegado a un acuerdo.

-completamente, lo anunciaré cuando pase el concierto en Seúl… - afirmó Minwoo, despidiendo a su mejor amigo dentro de la oficina.

Desde muy pequeño y deslumbrado con la música y la imagen de su cantante pop favorito, Lee Minwoo soñó con convertirse él también en una figura renombrada dentro de la historia de la música coreana. Ahora, quizás ese sueño ya no era tan importante, o quizás aún tenía una oportunidad para dejar su marca en la historia, solo el tiempo lo decidiría.

 

 

Las últimas pesadas cajas fueron levantadas por los dos robustos hombres de uniforme color naranja, lo que en un inicio se había sentido como un refugio de paso, para luego convertirse en el lugar donde sus recuerdos guardarían encantados cada noche vivida, ahora regresaba a su etapa inicial. Vacío y sin nada que lo atara.

-está seguro que quiere que nos llevemos todo ahora? - uno de los robustos hombres se dirigió al fotógrafo, teniendo un poco de compasión por el hombre que aún tendría que esperar un par de horas hasta su salida rumbo al aeropuerto.

-sí, está bien, llévenlo cuánto antes a la dirección que indiqué, el viaje será un poco largo hasta la casa de mi madre – respondió Dongwan que una amable sonrisa, acomodando sus maletas en lo que solía ser la sala del pequeño departamento.

Los dos hombres encargados de transportar todos los muebles que el fotógrafo había adquirido, en compañía de su novio, se observaron brevemente para luego continuar con su tarea, despidiéndose de Dongwan con amables palabras y deseándole un buen viaje.

Y definitivamente tenía que ser un buen regreso a casa.

Dongwan se sentó en el piso, rodeando con la mirada cada rincón vacío del departamento. En todo el tiempo que llevaba viajando alrededor del mundo y experimentando nuevas vivencias, el fotógrafo nunca había sentido tanta melancolía de abandonar su estancia de paso.

Tantas noches vividas en aquel lugar, tantas mañanas hermosas despertando al lado de esa persona que lo hizo creer nuevamente que el amor valía la pena. Su corazón fue herido en el pasado, pero nunca se rindió en buscar a la persona correcta, y quizás era el momento de entregarlo todo y arriesgarse aún más.

El sonido de su teléfono celular interrumpió su ola de pensamientos, frunciendo el ceño al reconocer el nombre de la llamada entrante.

-listo para tu viaje? - la voz del otro lado del teléfono se oyó contenta.

-estoy contando las horas – respondió el fotógrafo, echándose de espaldas contra el piso, acomodando su mochila debajo de su cabeza.

-estaba revisando mi e-mail y hay un mensaje del museo de Seúl, quieren saber a qué dirección enviar las fotografías de la exposición. Creí que habías arreglado eso – la voz al teléfono se oyó intrigada.

-ah! Lo había olvidado! Es hoy, verdad?… - Dongwan permaneció en silencio por varios minutos, perdido en sus pensamientos y tratando de tomar la mejor decisión.

Meses atrás, antes de inaugurar la exposición en el museo de artes de Seúl, y sintiéndose culpable por haber interrumpido la vida tranquila de su entonces, buen amigo; Dongwan le prometió a HyeSung que una vez que finalizara la exhibición, él mismo se haría cargo de enviar esas imágenes a uno de sus almacenes privados, donde guardaba sus trabajos más queridos que no estaba dispuesto a compartir con el resto del mundo.

-Dongwan? Sigues ahí?… esta cosa tiene mala señal… - la voz al teléfono llamó un par de veces más, esperando una pronta respuesta antes de darse por vencido y desconectar la llamada.

-ah! Lo siento!… ahhmmm… creo que ya sé qué hacer con esas fotografías, dame unos minutos, te enviaré instrucciones a tu correo electrónico – el fotógrafo terminó la llamada sin esperar respuesta de su asistente.

Mientras observaba el vacío de su departamento y recordaba su emoción inicial al regresar a Seúl, sus primeros días de angustia y los turbulentos días que le siguieron, Dongwan tomó la mejor decisión que pudo venir a su cabeza.

La sesión de fotos que había hecho con HyeSung en el pasado, se concentró principalmente en el proceso de un hombre con el alma herida, volviendo a renacer. Un hombre que se sentía tan pequeño, siendo sobre-estimado por el mundo, mostrando su verdadero ser y la fortaleza que vivía dentro de él. Eso era lo que Dongwan quería mostrar en cada imagen, el proceso del dolor, el auto-descubrimiento y finalmente, la paz interior y las ganas de luchar.

Después de pensarlo por un par de minutos más, Dongwan se sintió aún más seguro de su decisión.

Los minutos pasaban lentamente, el fotógrafo observaba el blanco techo del departamento, dibujando lo que serían sus siguientes días en Canadá. Nunca antes había tenido tantas ganas de volver a casa. Extrañaba su departamento, su pequeño estudio, los días en los que iba de excursión con su grupo de amigos aventureros, tomando cada imagen de la naturaleza que les deslumbraba. Extrañaba su vida pasada y no estaba mal, ya había experimentado todo lo que debía experimentar en Seúl.

Nunmuri namyeon let me kiss it away

sojunghi ip matchugo anajulge

Jogeumansangcheokkajido I kiss it away

ki kiss it away

El Primer lugar de hoy es para… Lee Minwoo!!”

El fotógrafo sonrió cuando vio la imagen de Minwoo en la pantalla de su teléfono celular. Al igual que todos, Dongwan estaba aún sorprendido luego de leer las noticias de la suspensión de actividades del cantante. Minwoo había trabajado muy duro en ese disco, qué pudo haber pasado que lo hiciera cambiar de opinión?

 

 

-ya sacaste todo lo del clóset? - se dirigió Andy a su novio, llevando él mismo una pesada caja en brazos.

Andy y Junjin habían prometido ayudar a HyeSung a mudar sus pertenencias a un depósito en Seúl, donde podría conservar sus recuerdos intactos y visitarlos cada vez que tuviera tiempo de visitar nuevamente la ciudad.

-esto está más pesado que la anterior! Qué tanto guarda hyung aquí!? - exclamó Junjin, dejando caer la pesada caja sobre la alfombra, rebotando ésta contra el piso, dejando una de las cubiertas visiblemente abierta.

Los ojos de Junjin no podían creer lo que estaba viendo en el interior de la caja.

-por qué hyung sigue guardando estas cosas? - las manos de Junjin revolotearon en el interior de la caja, sacando un enorme y grueso álbum de fotos. Una reliquia que Junjin no había visto en años.

-guarda eso ya mismo! No estés husmeando en las cosas de HyeSung hyung! - regañó Andy a su novio, dejando la caja que llevaba en manos, sobre la mesa del comedor.

Junjin ignoró por completo la voz del menor, abriendo el álbum de fotos, recorriendo unas cuantas páginas hasta cerrarlo nuevamente con un movimiento brusco.

-te lo advertí!… pon eso en su sitio – comandó Andy, parándose de manera imponente en frente de su novio.

-por qué hyung querría guardar esto? Deberíamos echarlo a la basura? - Junjin parecía ensimismado en sus propios pensamientos, ignorando totalmente el aura oscura de su adorable novio.

-te recuerdo que la última vez que tomaste una decisión por HyeSung hyung, él terminó encerrado en tu departamento con depresión – habló Andy con voz fuerte, arranco el álbum de fotos de manos de su novio, devolviéndolo a su lugar dentro de la pesada caja.

Junjin quedó en silencio, reflexionando sobre la última vez que había hablado con su hyung favorito, rogando por su perdón y prometiéndole que nunca más volvería a actuar a sus espaldas.

-oh, ya están aquí… - la voz de HyeSung distrajo la atención de los dos menores.

Andy se dispuso a cerrar la pesada caja rápidamente, antes que HyeSung notara que Junjin había estado husmeando en sus pertenencias privadas.

-compramos comida – sonrió el menor, señalando las bolsas sobre la mesa de la cocina.

HyeSung sonrió ante el gesto de sus dos amigos. Andy y Junjin habían sido un gran apoyo desde su retorno a Seúl, definitivamente iba a extrañar su compañía.

-por qué aún tienes el álbum de fotos de ese bastardo de Eric Mun? - Junjin no pudo con su curiosidad, dejando salir las palabras más rápido de lo que sus labios pudieron moverse.

Andy dirigió una mirada aniquilante a su novio. Definitivamente esto no era lo que HyeSung esperaba en sus últimas horas en Seúl.

-estaba ahí? Creí que se lo había devuelto con sus otras cosas… quizás se lo pueda enviar por correo… - la respuesta de HyeSung fue tan sencilla que dejó a los dos menores confundidos.

-entonces lo haremos nosotros – Junjin se inclinó nuevamente, abriendo la pesada caja en busca del álbum de fotos.

-no hay necesidad Jin, sólo déjalo ahí, no es como si fuera de tanta importancia – nuevamente las palabras de HyeSung confundían a los menores.

Andy fijó su mirada en el rostro del bello hombre, buscando algún indicio que le dijera que HyeSung solo estaba pretendiendo para evitar una escena con Junjin. Pero su rostro era tan sincero y transparente, que el menor sintió un poco de decepción.

-hyung tiene razón Jin, déjemoslo ahí – finalmente el menor dirigió su atención a su novio.

Pero Junjin aún no estaba tan convencido de la postura de su hyung favorito.

-Jin, ya hemos hablado de esto… sé lo que hago. Voy a darme una ducha – HyeSung observó a su mejor amigo con mirada firme, dirigiendo luego a sus pasos al interior de su habitación.

-ya deja eso! Por qué siempre tienes que hacer tanto drama de todas las decisiones que toma HyeSung hyung! - Andy volvió a regañar a su novio, llegando su voz a oídos del bello hombre, que se encontraba cerrando la puerta de su habitación.

...a veces, nuestras decisiones pueden afectar a más de una persona”

En los oídos de HyeSung retumbó las palabras dichas por su novio la noche anterior.

Frankfurt es una gran oportunidad y, realmente, esperamos que cambies tu decisión”

decidí oír el temor de mis padres, en lugar de seguir a mi corazón… “

HyeSung detuvo sus pasos, fijando su mirada en la perilla de la puerta de su habitación, pero sin prestarle atención realmente. Muchos recuerdos invadieron su cabeza y comenzaron a hacer una lucha interna, provocándole un intenso dolor.

-HyeSung hyung! Iremos al depósito a dejar estas cosas! - la voz de Andy llamó a lo lejos, oyéndose luego el sonido de la puerta del departamento cerrándose.

 

 

-traje todas tus cosas… el staff del salón volvió a preguntar por ti, la prensa está por todos lados tratando de averiguar qué pasó… - Yonghee cerró la puerta del vehículo en el que transportaba al, ahora, ex-idol de kpop.

-creí que con el comunicado público sería suficiente; lo siento por todos, les estoy dando mucho trabajo – suspiró Minwoo, acomodando la mochila que acababa de entregarle su ex-manager.

-nadie te guarda rencor. Vamos a tu departamento? - Yonghee encendió el auto, disponiéndose a partir de la zona de parqueo.

-no… ya no eres mi manager, llévame a otro sitio y ve a casa, regresaré por mi cuenta en un taxi – respondió Minwoo, evitando la mirada cuestionadora de su amigo.

Yonghee no hizo más preguntas, limitándose a conducir en silencio, directo hacia la dirección que le había entregado Minwoo. Era la primera vez que Yonghee conducía hacia esa zona de la ciudad, el ex-manager no tenía idea que su amigo, a quién conocía por más de 10 años, tuviera conocidos por aquel lugar.

-pasaré mañana a tu departamento para revisar los detalles del tour – informó Yonghee, una vez que Minwoo descendió del vehículo que conducía.

-te daré una llamada temprano antes de que vengas – Minwoo despidió a su amigo con una cálida sonrisa, sosteniendo en su mano derecha la mochila que le había sido entregada minutos antes.

El auto se alejaba, mientras Minwoo lo observaba con nostalgia.

Después de unos minutos de dar vueltas en la recepción del edificio, el ex-idol finalmente se decidió a hacer su camino hacia el ascensor. No es que Minwoo se sentía nervioso, sólo quería buscar las palabras exactas que le dieran más fuerza a sus propósitos.

-tú? - la voz que lo recibió en la puerta del departamento, donde el ex-idol se detuvo, sonaba entre sorprendida y disgustada.

-tampoco estoy feliz de verte… - ante la sorpresa del dueño del departamento, Minwoo hizo su camino hacia el interior, observando el par de maletas que resplandecían solitarias en medio de la sala.

-así que en verdad volverás a Canadá con Dongwan… - las palabras salieron en un susurro, evidenciando la decepción en el interior de las esperanzas del ex-idol.

HyeSung ingresó a la sala, observando al hombre que, de pronto, lucía devastado.

-no es que necesitáramos de tu aprobación… - el bello hombre se colocó frente al ex-idol, desafiándolo con la mirada.

Definitivamente, el día se estaba haciendo muy largo y lleno de muchos eventos que comenzaban a atacar los nervios de HyeSung. Por qué parecía como si las fuerzas del destino estuvieran conspirando para impedir su partida?

Minwoo devolvió la mirada desafiante, apretando en sus manos la mochila que seguía cargando como si su vida dependiera de ella. No había hecho todo ese viaje para dejarse amedrentar.

-en verdad amas a Dongwan? - el ex-cantante fue directo al punto, sosteniendo con todo su coraje la mirada del bello hombre, que no se veía afectado por sus palabras.

El silencio se apoderó del departamento. HyeSung quería encontrar la respuesta correcta para deshacerse de Minwoo, pero las palabras continuaban girando en su cabeza, imposibles de armar una idea coherente. Minwoo por su parte, trataba de leer en la mirada y la expresión del bello hombre; en aquellos días en los que recién fueron presentados, HyeSung siempre llevaba un brillo en la mirada cada vez que el nombre de Eric escapaba de sus labios, ese brillo estaba perdido ahora.

-vete, mi vuelo saldrá en un par de horas… - finalmente el bello hombre decidió no satisfacer las demandas del ex-cantante, dándole la espalda de camino a la mesa en la cocina, donde reposaba su mochila de viaje.

-no me has respondido – Minwoo nunca había sido tan obstinado con algo en su vida, como lo estaba siendo ahora.

-no es de tu incumbencia – HyeSung respondió lo más tranquilo que sus nervios se lo permitían, sacando todo el contenido en el interior de su mochila, como si estuviera dando una última revisión a todos los documentos que necesitaría en el aeropuerto.

-es cierto… lo que pase contigo no me interesa… pero el que sí me interesa es Dongwan – la determinación de Minwoo escupía fuego en su mirada.

Los ojos de HyeSung encontraron los de Minwoo, terminando de romper el delicado hilo que contenían sus impulsos.

-lárgate! - la voz del bello hombre retumbó con fuerza en el departamento semi-vacío, su expresión era dura y no muy amigable.

-Eric creyó que estaba haciendo lo mejor por ti, ni siquiera pensó en cuánto le iba a doler a él dejarte…

-que no me oíste? FUERA! - HyeSung perdió por completo la paciencia; sin darse cuenta, su mano derecha se encontraba sujetando con fuerza el brazo del ex-cantante, arrastrándolo hacia la puerta de salida.

-dime una cosa, lo hubieras soportado en aquel entonces? Te hubieras lanzado a lo que sea que Eric estaba planeando hacer?… o hubieses sido tú el que se hiciera a un lado? - los pies de Minwoo se plantaron firmes sobre la alfombra, deteniendo los pasos del bello hombre, dejándolo completamente congelado y colérico.

Nuevamente el silencio se interpuso entre los dos hombres. El brazo de Minwoo fue liberado, HyeSung retrocedió unos pasos con la mirada perdida.

-ciertamente, lo que pase contigo y Eric no me interesa; pero no lastimes a Dongwan. Si en verdad lo amas, vete con él a Canadá y nunca vuelvas! - Minwoo quería ser más determinado, mostrar toda su fuerza y conservar su dignidad; pero sus verdaderos sentimientos no pudieron soportarlo, dejando escapar gruesas lágrimas, antes de terminar de salir del departamento.

El eco de la puerta siendo azotada por el ex-cantante, retumbó por el interior de todo el departamento.

 

 

 

La tarde caía, llenando de tenues luces todo a su alrededor. Necesitaba solo un día más y habría acabado. Una historia tan larga pero a la vez tan corta. Cuando lo conoció, sus inseguridades también lo llevaron a soñar en una posible eternidad juntos. Si tan solo no hubiera dejado que sus temores fueran más grandes.

esta noche? A dónde iremos a cenar esta noche?”

Le tomó varios meses prepararse para la sorpresa que pensaba darle, pero bastó sólo una semana para que todo se desbaratara, y con un peso enorme aplastando su corazón, tuvo que forzarse a entrar a ese restaurante.

es una ocasión especial?… estás muy callado”

Sólo estuvieron unos minutos sentados en esa mesa, pero cada segundo moría en una eternidad, en la que dudó tantas veces si lo que estaba haciendo realmente era lo correcto.

por qué?”

No. No podía. Las lágrimas que comenzaban a caer y la expresión devastada en el rostro de su compañero, comenzaban a hacerlo flaquear. Pero tenía que ser más fuerte. HyeSung se quebraba fácilmente ante sus ojos, definitivamente lo iba a condenar a una vida miserable si continuaba a su lado. Tenía que buscar la manera más despiadada de terminarlo por su bien. Quizás si lo odiaba, HyeSung podría rehacer su vida y ser feliz. Al menos uno de los dos tenía que ser feliz, no importaba que no fuera él.

Un suspiro escapó de sus labios, observando la pila de cajas de cartón que tenía armar y llenar. Era el último día de recordar. Era hora de dejarlo ir.

Lo primero en entrar a las cajas fueron los cuadros que adornaban la sala. Y con cada cuadro, un recuerdo de los días dorados en los que ambos paseaban por los centros comerciales, eligiendo cada accesorio que iba a adornar el interior de su propio espacio para amarse. HyeSung había elegido la mayoría de la decoración, y Eric esperaba que el día que decidiera regresar, todo aquello lo recibiera exactamente como el último día. Como si nada hubiese ocurrido.

La sala se veía más desierta y fría que de costumbre, sólo los muebles grandes permanecerían llenando el espacio. Aquel sofá en el que tantas noches se habían acurrucado viendo televisión o tomando una copa de vino y, por qué no, donde tantas otras veces se habían amado hasta perder el aliento.

Los objetos en la cocina eran sagrados y más difíciles de guardar en las cajas. HyeSung no era muy bueno en la cocina, pero amaba recibir a Eric con la mesa repleta de diferentes platillos. Eric lo supo tarde, pero semanas antes de su partida, HyeSung estaba planeando preparar por primera vez un pastel de cumpleaños para él. La vista de los moldes de repostería terminó por quebrarlo.

Retroceder el tiempo ya no era de utilidad. Continuar esperando había sido todo un fracaso. Pretender que con su regreso todo volvería a ser como antes, era un sueño que se había esfumado. Ahora tendría que aprender a vivir con el arrepentimiento. Y liberar su corazón para una nueva historia, en la que sus temores no lo vuelvan a poseer.

El sonido del timbre lo liberó de su dolor. Nunca antes nadie había tocado el timbre, ni siquiera el portero del edificio o algún vecino quejándose por el excesivo ruido de sus noches de lamento y licor.

-el Sr. Eric Mun? Tenemos una entrega para usted – el hombre del servicio postal lo observó con indiferencia, mostrándole una carpeta donde tenía que poner su firma.

-una entrega? De quién?… qué es esto? - Eric estaba aún más intrigado, cuando observó el enorme tamaño de los paquetes, que otros dos empleados del servicio de mensajería sostenían.

-el remitente está en las cajas. Dónde quiere que lo dejemos? - el hombre no se veía con ganas de entablar una larga conversación, haciendo paso para que sus compañeros dejaran los paquetes en el interior del departamento.

Las cajas no eran de gran grosor pero sí de gran altura.

La curiosidad gobernó en Eric, ignorando la etiqueta con el nombre del remitente, abriendo las cajas lentamente con ayuda de una cuchilla que había traído de la cocina. Solo un movimiento bastó, para que la capa frontal de la primera caja cayera al piso con un sonido sordo, revelando su contenido.

Eric perdió el aliento.

La última vez que estuvo en el museo, si repentino encuentro con su ex-novio no le había permitido terminar de ver toda la exposición, de la que estaba tan curioso. Ahora tenía cada imagen para él solo.

espero que cada día recuerdes lo que dejaste ir, y nunca vuelvas a cometer el mismo error. Quizás dejarlo ir fue lo mejor que pudiste hacer por él. Gracias a ti, él descubrió su fuerza. Vuelve a amar con un corazón más ligero y más seguro.”

Las palabras de Dongwan solo trajeron más lágrimas a sus ojos, cayendo de rodillas ante los retratos de su ex-novio.

Sí, quizás dejarlo ir fue lo mejor. Años atrás, quería verlo feliz a pesar de su dolor, pero se equivocó. Ahora, podía cumplir con su palabra y su primera determinación.

HyeSung tenía que ser feliz… a pesar de su dolor.

 

 

Silencio, una botella de cerveza en su mano derecha y la mirada perdida. Sobre la mesa de la cocina reposaban todavía los documentos que había sacado de su mochila de viaje, varios minutos antes. El reloj avanzaba en la pantalla de su teléfono celular, indicando que ya pronto se acercaba la hora de partir.

“… Eric Mun, se contactó con nuestro representante; él quería saber todos los procedimientos que tuvimos que hacer para poder casarnos legalmente en Seúl”

“… lo hubieras soportado en aquel entonces? Te hubieras lanzado a lo que sea que Eric estaba planeando hacer?… o hubieses sido tú el que se hiciera a un lado?”

Años atrás era un joven enamorado y asustado. Todo era nuevo para él, y a la vez atemorizante. Las miradas de sus vecinos lo habían hecho pasar muchas noches sin dormir, el apoyo de sus padres era muy importante, pero ni aún así lograba conciliar el sueño luego de saberse juzgado por la gente a su alrededor.

Creyó que su novio lo protegería y si lo tenía al lado, podía escudarse entre sus brazos y desvanecer las miradas que lo juzgaban. Funcionó por un par de años, pero sabía que no era suficiente. Pensar en dejar a su novio fue una opción, pero el dolor era tan intenso con tan solo pensarlo, que nunca tuvo el valor para realmente irse. Tuvo que ser Eric el que se encargara de ser valiente por los dos. Pero aún así dolió como si le hubiesen quitado una parte de su alma.

quiero una familia normal”

Fue una estocada que nunca vio venir, todo su mundo se derrumbó, ya no tenía en donde protegerse. Era cierto, el mundo no estaba listo para su tipo de amor.

...ahora tienes la oportunidad de expander tu mundo, conocer nuevas personas y encontrar a alguien que te valore de verdad… “

Un encuentro que no esperaba lo llenó nuevamente de esperanzas. Y lo hizo más fuerte.

Dongwan le había dado esa seguridad que necesitaba, o más bien, le hizo descubrir esa seguridad que estaba dentro de él mismo. No necesitaba un escudo para protegerse del mundo, solo tenía que enfrentarlo con coraje y demostrarles su valor.

...ahora tienes la oportunidad de expander tu mundo… “

En la mesa reposaban el boleto con destino a Canadá, junto al boleto, que por accidente aún tenía, con destino a Frankfurt.

Hasta donde tenía que expander su mundo?

 

 

(A/N: A partir de aquí, iré por partes cortas entre cada personaje)

El taxi de Dongwan se estacionó en la puerta de embarques internacionales en el aeropuerto de Incheon. Tres pesadas maletas fueron acomodadas en el carrito que, amablemente, el conductor del taxi alcanzó al fotógrafo.

La noche acababa de caer. Dongwan revisó el reloj en su mano derecha; justo como lo había calculado, aún tenía un par de horas para hacer tranquilamente su embarque, mientras esperaba por la llegada de su novio.

 

 

HyeSung no supo como el tiempo había pasado tan rápido, apagando la iluminación natural dentro de su departamento. Andy y Junjin acababan de irse, dejando sus últimos adioses y prometiendo por un pronto reencuentro en alguna de las ciudades en Canadá.

Los ojos de HyeSung se encontraban aún observando los dos boletos, con diferentes destinos, sobre la mesa de la cocina, cuando el sonido de su teléfono celular lo hizo saltar en sorpresa. Solo entonces se dio cuenta de cuánto tiempo había pasado observando los dos boletos.

-oppa? Estoy en el estacionamiento, quieres que suba para ayudarte con las maletas? - la voz de Yumi se oía casual y calmada, disfrazando perfectamente su angustia y la profunda tristeza que la invadía.

HyeSung perdió el habla, su respiración se hizo pesada, sus pensamientos se perdieron en cada minuto y cada segundo que había pasado en la última semana.

“… a veces, nuestras decisiones pueden afectar a más de una persona”

Solo un último recuerdo, y el bello hombre sabía, finalmente, lo que tenía que hacer.

-oppa?… HyeSung oppa? - continuaba llamando Yumi del otro lado del teléfono, sonando ahora preocupada.

-… estaré ahí en unos minutos, espérame en el auto – la voz de HyeSung sonó muy decidida, tomando todos los documentos, esparcidos sobre la mesa de la cocina, dentro de su mochila de viaje.

 

 

Eric aún observaba los retratos de su ex-novio, esparcidos ahora alrededor de toda la sala. Cada imagen de HyeSung era un golpe muy duro de soportar. Algún día sería capaz de perdonarse a sí mismo y volver a amar, quizás no con la misma intensidad, pero sí con menos errores que los de antes.

 

 

Minwoo sonrió mientras sostenía las llaves de su auto, colocándolas lentamente sobre la pequeña bandeja de plata que reposaba en la repisa del espejo a un lado de la puerta de su departamento. La mochila, de la que no se había desprendido en todo e día, colgaba ahora de su hombro derecho.

-el Sr. Lee? Soy su conductor – habló la voz por el intercomunicador del departamento.

-voy enseguida, gracias – respondió el ex-cantante, dando una vista panorámica al interior del que había sido el refugio de sus sueños.

-es tiempo de nuevas aventuras… - sonrió Minwoo genuinamente, cerrando la puerta a sus espaldas.

 

 

-estás seguro?… - la voz de Yumi se quebró, cuando el bello hombre tomó su mochila de viaje, disponiéndose a descender del auto.

-no tengas miedo, lo harás muy bien, no hay nadie mejor que tú para ese puesto – aseguró HyeSung, tratando de animar a su mejor amiga con una sonrisa.

-voy a extrañarte mucho… - finalmente, unas cuantas lágrimas se deslizaron por las mejillas sonrosadas de la muchacha.

-podrás visitarme en vacaciones; llámame cuando necesites algo, siempre estaré para ti – los brazos del bello hombre rodearon el delicado cuerpo de Yumi, envolviéndola en un cálido y dulce abrazo.

 

 

pasajeros del vuelo 1103 con destino a Canadá, favor de comenzar a embarcar por la puerta 21”

Era su llamada. Tantos viajes alrededor del mundo lo habían acostumbrado a estar calmado cada vez que oía estos llamados, pero esta vez se encontraba inquieto.

-llegué tarde?

La visión de HyeSung caminando hacia él, sosteniendo su mochila de viaje en su mano derecha, le dio la seguridad que tanto había estado esperando los últimos días.

-estás seguro? - fue lo primero que pudo decir, cuando el bello hombre se encontró de pie frente a él, a pocos pasos de distancia.

-completamente… - respondió HyeSung con una sonrisa sincera, tomando las manos de su novio entre las suyas.

-… sin arrepentimientos, HyeSung – la voz de Dongwan sonaba alegre y calmada, mirando directamente a su novio a los ojos.

-sin arrepentimientos…

Los dos hombres se envolvieron en un efusivo abrazo, mientras, una vez más, la llamada de embarque para su vuelo se dejaba oír.

 

 

El cuerpo de Eric se encontraba cansado, recostándose sobre el sofá en la sala, sus planes de empacar todas las pertenencias personales del departamento, completamente olvidados gracias al sorpresivo “regalo” del reconocido fotógrafo, Kim Dongwan.

La noche había caído, dejando a Eric en un estado melancólico, rodeado por cada imagen martirizante de su ex-novio.

HyeSung ya estaba lejos y quizás era lo mejor.

Los párpados del CEO comenzaron a caer, envolviéndolo en lo que sería la primera noche que pasaría en ese departamento sin estar ebrio.

 

 

Dongwan se acomodó en su asiento, sacando de su mochila su viejo libro de viajes, que siempre lo había acompañado desde la primera vez que partió lejos de casa. El fotógrafo buscó entre las páginas de su libro, hasta encontrar el próximo destino que le esperaba, al terminar su primera semana de regreso a casa en Canadá.

-disculpe, está este asiento ocupado? - una voz traviesa y juguetona, llamó la atención del fotógrafo.

Los ojos de Dongwan se suavizaron, sonriendo divertido y a la vez maravillado, al hombre que se encontraba de pie a un lado del pasillo del avión.

-completamente disponible… - respondió el fotógrafo, sonriendo aún, cuando el hombre tomó asiento a su lado, colocando su mochila de viaje por debajo de su asiento, asegurando luego el cinturón de seguridad.

 

 

La noche terminó arrullando los sueños y esperanzas de cuatro hombres que aún se encontraban luchando por encontrar su destino.

Ahí estaba Dongwan, recostando, sin darse cuenta, su cabeza sobre el hombro del hombre que lo observaba con adoración, vigilando los sueños.

Ahí estaba Eric, tratando de reponerse de sus propios errores, y aprender a dejar ir y olvidar.

Ahí estaba Minwoo, con las esperanzas aún latentes en su corazón, observando como el horizonte se aclaraba a través de su ventana.

Y ahí estaba HyeSung, tratando de vencer su propio pasado y no aferrarse a un sinfín de “qué hubiese pasado si…”

 

 

La alarma de su teléfono celular lo despertó. Eran las 6AM y el cielo resplandecía en un tono azul que no había visto en días. Tomó algunas cosas personales de su mochila y se dirigió al baño a darse una ducha caliente. Le tomó solo 30 minutos para estar listo y bajar a la recepción del edificio, donde el conductor del taxi que había pedido lo esperaba saludándolo con una amable sonrisa.

-a dónde señor? - preguntó el conductor, terminando de colocar su cinturón de seguridad.

La respuesta fue inmediata. Si los rumores que había oído los últimos días eran ciertos, entonces no había dudas que sabía muy bien a donde ir.

El sol brillaba en un resplandor que no recordaba en años. Quizás era su excelente humor lo que lo hacía ver todo con ojos completamente diferentes.

El vehículo no demoró mucho en llegar a su destino. Tomó su mochila de viaje, pagó al conductor y se despidió con una amable sonrisa.

El olor de la construcción todavía olía a viejo. No era un vecindario muy popular, pero fue el más acogedor en sus primeros días.

Una sonrisa se curvó en sus labios.

 

 

-señor, desea algo de beber? - la muchacha de hermosa sonrisa y labios rojos, acercó su rostro lo suficiente como para tener una mejor vista del apuesto hombre que aún dormía en su asiento.

-eh?… no, nada – Minwoo despertó de un salto, cubriendo sus ojos rápidamente de los fuertes rayos del sol que traspasaban su ventana. Sus ojos dieron una mirada a su lado derecho, sonriendo dulcemente ante la hermosa vista.

*Flashback*

Descendió del vehículo a largos pasos, lamentándose por no haber sido nunca bueno con los números y calcular mal el tiempo de su partida. No podía perder esta oportunidad. No era el momento para cometer un error.

Tuvo que verse forzado a correr por todo su camino, suplicando a las personas que iban delante él en la fila, para que lo dejaran pasar primero. Algunos lo reconocieron y lo dejaron pasar, no sin antes tomar unas fotos espontáneas.

El sudor comenzaba a empapar su frente, aumentando su adrenalina al oír el primer llamado de su vuelo. No podía perder esta oportunidad.

Pero sus pasos se detuvieron por unos segundos, reconociendo al hombre que caminaba, sin saberlo, en su dirección.

-lo sabía! - expresó con una enorme sonrisa en su rostro, continuando su andar aún con más entusiasmo.

HyeSung solo sonrió divertido, observando al ex-cantante correr por la puerta de embarque de su vuelo a Canadá.

*Fin del flashback*

 

 

Sus piernas avanzaban por los escalones, recordando aquellos días en los que pesados muebles habían tenido que viajar por aquel camino. El mismo pasillo silencioso y frío lo recibió, como si nunca se hubiera ido. El pasado lo envolvía, pero esta vez no dejaría que dominara en sus miedos. Nunca más volvería a ser preso de un pasado doloroso. Si algo había aprendido de Dongwan, era a pararse con la frente en alto y no temer al pasado.

Sí. El pasado, en el pasado se quedará. Mejores días vendrán y volver a intentar no tenía nada de malo. Su corazón se sentía más ligero. Esta vez iría con calma. Esta vez podría perdonar con sinceridad.

Sus pasos avanzaron a la vieja puerta de metal, dudando por un segundo. 0324 había sido su número favorito por muchos años. En su hombro derecho, llevaba colgando su mochila que dejaba entrever un fino papel que leía la palabra “Frankfurt”.

 

 

Después de despertar con un ligero dolor en su espalda, Eric se dispuso a terminar de empacar lo último que quedaba en el interior de su viejo departamento.

Había guardado ese lugar por tantos años, con una esperanza que nunca se vio cumplida. Era el momento de dejarlo ir y empezar de nuevo.

-así que es cierto… todavía conservas este lugar…

Los nervios de Eric se activaron, girando rápidamente su cabeza en dirección de la puerta del departamento.

-HyeSung…

 

FIN

 

Notas finales: "1103" es el día en el que Minwoo y Dongwan se conocieron por primera vez en 1997, SHCJ lo llama el "WooDong" day.

No tengo más palabras para despedirme so... GRACIAS!!!

 

 

 

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Shinbella
Me tomó más tiempo de lo que esperaba escribir este capítulo final... y siento que aún necesito más de esta historia...
Gracias por continuar leyendo, ahora podré continuar con mis otras historias... alguna que quieran en particular? alguien lee mis otras historias?...

Comments

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missstery #1
Chapter 22: Gracias por el epílogo, aunque al igual que tú, también quisiera más de esta historia, o no se si mejor decir de esa nueva historia que comenzaron a escribir Hyesung y Eric, y que creo incluiría a los otros chicos. Yo leo tus otras historias aunque no siempre dejo comentarios en ellas, y aunque todas me gustan y me agrada la idea que continúes con todas, sobre todo con las que tienen menos capítulos, en particular me gustaría que continuaras con Se busca mamá, pues se quedó muy interesante y Correr para vivir, aunque creo que los problemas se avecinan y empieza el sufrimiento, aun así me gustaría que continuaras con ellas. Nuevamente gracias por la actualización y espero que tu y tus seres queridos se encuentren bien. Cuídate mucho
missstery #2
Chapter 21: Gran capítulo, y gran final, se noto el cambio que tuvieron todos los personajes a través de la historia y como les ayudó a tomar decisiones sin arrepentimientos. Se que es pedir demasiado, pero nos podrías regalar un epílogo, para ver que pasó con todos ellos, pues me queda la duda de dónde empezó nuevamente Hyesung, y sobre todo si comenzó una relación entre Eric y Hyesung de nuevo y entre Dongwan y Minwoo. Gracias por esta gran historia, al igual que tus otros trabajos es muy buena. Soy fan de tus historias y ten por seguro que me verás en alguna otra de ellas. Solo me resta decirte que espero te encuentres bien y cuídate mucho.
missstery #3
Chapter 20: Es bueno ver una actualización de la historia, creo que el final que decidas será el mejor. A pesar de que me encanta la pareja Ricsyung, un cambio a veces es bueno. Además en esta historia adore a Dongwan, y el final de este capitulo me hace confirmar que es muy buena persona, pues creo que la pregunta que le hace a Hyesung no es solo por que sí, siempre tiene una razón para todo. No puedo esperar por el siguiente capítulo, aunque me entristece que sea el último. Gracias por la actualización, espero y te encuentres bien y cuídate mucho. Lo bueno es que hay varios fics tuyos para leer y releer durante este tiempo.
shsngi #4
Chapter 19: Calva quedé. Mis pobres sentimientos necesitan paz
missstery #5
Chapter 18: Me alegra que Yumi se dé la oportunidad de sanar para poder seguir adelante y no se haya aferrado a algo que no existía. Por fin hizo las paces con Hyesung, creo que eso es bueno para ambos. Que bien que Jin vaya a decirle la verdad a Hyesung, ya era justo que la supiera, y decida él que hacer. Ya quiero ver su reacción, sobre todo después de lo que Yumi le dijo antes de irse, si de por sí ya estaba confundido, ahora después de saber eso, pobre, no quisiera estar en su lugar. También espero que no lo odie y que comprenda sus razones, que desde cierto punto de vista son muy válidas. Todo el capítulo estuvo muy interesante. Ya tengo todos mis dedos cruzados y veladoras prendidas esperando porque se quede con mi favorito, no voy a decir con quien, porque, aquí donde vivo, dicen que si pides un deseo no debes decirlo para que se haga realidad. Gracias por la actualización y sin duda estaré esperando el siguiente capítulo.
ArkangelValeria #6
Chapter 18: Hermoso capítulo. Mis manos estan juntas rezando para que sea un Ricsyung. Y porque amo a Minwoo también y quiero verlo feliz al lado de Dongwan.
Gracias por la actualización, espero con ansias por la próxima.
turyka #7
Chapter 17: Yay!! actualización... Muchos sentimientos encontrados, ya no se que pensar.....
missstery #8
Chapter 17: Esto cada vez se pone mejor, y ya no se con quien quiero que se quede Hyesung. Gracias por la actualización y sin duda seguiré leyendo tus fics.
shsngi #9
Chapter 17: <span class='smalltext text--lighter'>Comment on <a href='/story/view/1240882/17'>Chapter 16</a></span>
Tenía siglos sin logearme aquí y justo cuando lo hago actualizas, coincidencia? no lo creo



extrañé esta historia, aunque me genere altos niveles de estrés jaja ya nadie escribe wansyung así que esta actualización trajo paz a mi vida aunque me preocupa su futuro en esta historia por alguna razón t.t



aún siento pena por Yumi, no merece sufrir así la pobre :( y espero que jin y andy no se maten por llegar a un acuerdo si decir la verdad o no...



gracias por actualizar ! <3
ArkangelValeria #10
Chapter 16: Ahhhhhhhh!!!!. No puedes ser!!! Me quedé con el corazón en la boca!!!!!... Ups. Disculpa mi arrebato, me sentí como Eric, frustrada, enojada y en shock, cuando no encontré el siguiente capítulo. je je. Quiero felicitarte y darte las gracias por compartir estas historias. Desde que encontré tus fic he dejado de ver doramas y me he dedicado a retomar mi pasión, que es la lectura. Gracias por eso!! Espero sinceramente que puedas terminar esta historia. Y secretamente espero el milagro del que el Ricsung pueda suceder y vuelvan a amarse, aun más que antes. Lo siento por Wannie pero él encaja mejor con mi adorable Minwoo, jejejeje....