Un Nuevo Hogar

Correr Para Vivir

El frío silencio que reinó entre los cuatro adultos, traía un lúgubre aspecto a la majestuosa mansión. Los cuatro pares de ojos se observaban unos a otros, compartiendo miradas atónitas, estupefactas, confusas, seguras y distantes.

Nada en la vida, había preparado a la madura pareja de padres, para la explosiva noticia que soltó su único hijo, pocos minutos antes.

La pareja mayor, parecía no ceder de su asombro, observando completamente con los ojos abiertos, a los dos menores que se mostraban nerviosos.

-qué clase de broma es ésta? – se atrevió a hablar el hombre de mirada severa, dirigiéndose a su hijo.

-no es una broma padre… me casé con Dongwan hace un par de días… - respondió Minwoo con seguridad, sujetando con más fuerza la mano de su esposo.

La madre de Minwoo dio una mirada a las manos entrelazadas de los muchachos, haciendo que de pronto el cuerpo de Dongwan empezara a temblar. El momento ya era demasiado incómodo para el joven padre.

-casados?... te casaste con este muchachito!? – reaccionó la Sra. Lee, mirando estupefacta a su hijo.

Minwoo enfrentó los ojos de su madre con braveza, asintiendo con la cabeza firmemente.

-te volviste loco!?... casarte con un hombre! – estalló el Sr. Lee, alzando la voz fuertemente.

HyeSung se aferró al cuello de su padre, luego que el padre de éste estallará frente a todos. La discusión que iniciaba, asustaba al niño.

-amo a Dongwan, padre… ahora somos esposos – enfrentó Minwoo al hombre de mirada severa, colocando a su hijo sobre el piso de porcelana.

Inmediatamente fuera de los brazos de su padre, HyeSung corrió a refugiarse detrás de Dongwan.

-para esto te largaste! Para casarte con este muchacho!?... para eso arruinaste tu vida!? – continuó regañando el Sr. Lee, alzando la voz cada vez más alto.

-y ése niño?... acaso es hijo de… - la Sra. Lee intervino en la discusión, observando a HyeSung oculto detrás de Dongwan.

-es mi hijo… - respondió Dongwan firmemente, colocando una mano sobre la cabeza del niño.

-nuestro hijo… adoptamos a HyeSung juntos – agregó Minwoo, dirigiéndose a sus padres.

Los señores Lee no se vieron nada contentos con las noticias que les traía su advenedizo hijo.

-pero qué rayos pasó contigo!? Casarte con un hombre y adoptar un niño!?... perdiste la cabeza!? – estalló más sonoramente el Sr. Lee

HyeSung se aferró con fuerza a la pierna de Dongwan, asustado por los estallidos del padre de Minwoo. Dongwan sintió como su hijo temblaba detrás de él.

-por favor puede controlarse… está asustando a HyeSung… - decidió intervenir Dongwan, por el bien de su hijo.

La recientemente reunida familia, dio una mirada en dirección del niño de rostro asustado y ojos llorosos.

 

 

La madre de Minwoo observó al niño tiernamente por unos segundos, para luego cambiar la dirección de su mirada hacia su hijo, que seguía retándolos con la mirada.

-tú no vas a dec…

-querido… no delante del niño… - interrumpió la Sra. Lee a su esposo, fijando nuevamente la mirada en HyeSung.

Minwoo y Dongwan quedaron en silencio, observando como la madre del primero, daba cortos pasos en dirección del niño que seguía oculto detrás de su padre.

La Sra. Lee se colocó de cuclillas al lado de HyeSung, observando su rostro detenidamente, para luego tomarlo entre sus manos con suavidad.

-es un niño muy lindo… - pronunció en voz baja la Sra. Lee, observando tiernamente al niño que seguía mostrándose asustado.

-querida no…

-quieres tomar algo de pastel y leche? – habló la madura mujer con voz suave, al niño que la observaba con temor.

Dongwan fijó su mirada en el niño que no dejaba de temblar bajo la mirada dulce de la madura mujer.

-está bien cariño… es la mamá de tu Minu appa, no tienes que temer – susurró Dongwan a oídos de su hijo, colocándose también de cuclillas al lado del niño.

HyeSung observó a su padre, que le aseguró sus palabras con una mirada, y luego buscó a su Minu appa, quién también le aseguró sus palabras, con un movimiento de cabeza. Finalmente el niño regresó la mirada en dirección de la mujer frente a él. La madre de Minwoo sonrió su mejor sonrisa, tratando de ganarse la confianza del niño.

-ven conmigo cariño, te llevaré a la cocina para que nana Min, te dé algo delicioso de comer! – habló la mujer dulcemente, estirando una mano en dirección de HyeSung.

Del otro lado del salón, el Sr. Lee observaba a su esposa con ojos reprobatorios, y a la vez admirado de la dulzura y ese brillo en sus ojos, que no había visto en años.

-está bien HyeSung, ve con mamá – habló Minwoo a su hijo, asegurando sus palabras con una sonrisa.

-usted es la mamá de mi Minu appa? – se dirigió el niño a la mujer que seguía extendiéndole una mano.

La Sra. Lee asintió dulcemente sonriendo para el niño, cuya expresión empezó a suavizarse.

-entonces es mi abuela?... – la pequeña e inocente voz de HyeSung, sorprendió a los cuatro adultos en la habitación.

Los ojos de la Sra. Lee parecían quebrarse ante las palabras del niño, su mano empezó a temblar y un pálpito en su corazón, hizo que todo su cuerpo se estremeciera.

-sí cariño… soy tu abuela – habló la mujer con voz entrecortada, recibiendo la pequeña mano del niño, que tomó la suya con una tímida sonrisa.

Dongwan se sentía inseguro sobre dejar a su hijo ir con la madura mujer, pero debido a que no le quedaba mejor opción, en medio de la discusión que estaba atravesando, el joven padre no tuvo más remedio que ceder.

-Sr. cangrejo! – exclamó HyeSung, cuando la Sra. Lee empezó a llevarlo fuera del salón.

-es su favorito… - habló Dongwan a la mujer, entregando el muñeco a su hijo.

-querida, no deberías enc…

-arreglen sus asuntos entre ustedes… yo me llevaré al niño para que coma algo, con la hora que es, estoy segura que aún no le han dado nada de comer, cierto? – habló la Sra. Lee con voz severa, cortando las palabras de su esposo una vez más, y luego dirigiéndose a los dos jóvenes padres, con mirada reprobatoria.

Sin decir una sola palabra más, la Sra. Lee desapreció tras la puerta, llevando a HyeSung de la mano con ella.

 

 

Los tres hombres que acababan de quedar solos en la enorme sala, se dirigían miradas confusas y severas. En medio de todo, Dongwan seguía sintiéndose como si se encontrara fuera de lugar. Nada lo había preparado para tener que enfrentar a los padres de su ahora esposo; ni mucho menos, aceptar el hecho que éste provenía de una familia rica.

-padre…

-que tu madre se encariñe con ese niño, no cambia nada… - habló el Sr. Lee, antes que Minwoo pudiera completar sus palabras.

-no vine a pedirles asilo… sólo vine a pedirles que dejen que me lleve las cosas de mi habitación – respondió Minwoo con voz seria, enfrentando la mirada dura de su padre.

-qué crees que vas a hacer?... con un hijo pequeño y en esposo que quién sabe de dónde sacaste!? – arremetió nuevamente el Sr. Lee contra la joven pareja.

-cuida cómo te refieres a Dongwan! Él es mi esposo y te exijo que lo respetes! – reaccionó Minwoo, dando una pasos en dirección de su padre.

Padre e hijo se observaron con miradas desafiantes, decidiendo ceder el mayor finalmente; esperanzado aún con hacer recobrar la cordura a la cabeza de su hijo.

-por qué regresaste?... no dijiste que te ibas a buscar tu éxito?... no dijiste que no nos necesitabas? – increpó el Sr. Lee, tomando unos pasos de distancia con su hijo.

Minwoo suspiró pesado, asegurando a Dongwan con la mirada que todo estaba bien. El rostro de Dongwan no mostraba ninguna reacción, sin embargo Minwoo sabía que su esposo no lo estaba pasando bien, envuelto en esa discusión.

-fui a América en busca de mis sueños… quería demostrarles a mamá y a ti, que podía hacerlo solo… pero no pude… fracasé en mi intento… las cosas no fueron como me las imaginé… pasé muchos días de penurias… pero no me quería rendir… sabía que podía hacerlo por mi cuenta… sabía que algún día llegaría… - habló Minwoo con voz entrecortada y rostro cansado.

-fuiste un estúpido entonces y lo sigues siendo ahora… hasta cuando vas a ser un mocoso inmaduro? – pronunció el Sr. Lee mirando duramente a su hijo.

-no padre… estúpido no más… nunca más desde el día que conocí a Dongwan y a HyeSung… ellos le trajeron vida a mis días, me hicieron recuperar mis sueños… ellos han hecho que todo ese largo viaje valga la pena – respondió Minwoo a su padre, cambiando su expresión por una más brillante.

Dongwan observó a su esposo, confirmándose una vez más, que había hecho lo correcto en confiar en él. El corazón de Dongwan se sintió cálido y conmovido. El joven padre tenía la seguridad que llegaría a amar profundamente a ese hombre.

-estás arruinando tu vida – expresó el Sr. Lee con voz cansada, tomando asiento pesadamente sobre el lujoso sofá.

-no… estoy consiguiéndome una vida… MI propia vida… ellos son mi familia ahora, y nada ni nadie hará que los deje. Voy a luchar por ellos cada día de mi vida, cuidaré de mi familia con todo lo que tenga – respondió Minwoo a su padre, arrodillándose frente a él.

El Sr. Lee dio una mirada concerniente a su hijo, no decidido aún a rendirse, pero en el fondo, haciéndose a la idea que nada haría desistir a su hijo.

-padre, ellos son mi tesoro… he cuidado de ellos en América por un par de meses y lo he hecho bien… y decidí regresar y enfrentarme a ustedes, por ellos… porque en América no puedo darles lo que se merecen… ellos han hecho que mi orgullo se vaya al tacho… porque ellos son más importantes que mi estúpido orgullo – continuó hablando Minwoo con la voz entrecortada y pequeñas lágrimas cayendo por las esquinas de sus ojos.

 

 

El silencio cayó por cuarta vez, y esta vez fue más duradero. Minwoo observaba con ojos esperanzados a su padre. Dongwan observaba a padre e hijo, no sabiendo qué hacer o decir, el momento de los dos hombres parecía ser tan íntimo que Dongwan se sentía como si estuviera sobrando en ese salón.

Y por su parte, el Sr. Lee no sabía cómo reaccionar ante la actual situación de su hijo. Definitivamente nunca se imaginó que su querido Minwoo regresaría de América casado con un hombre, ni mucho menos con un hijo en brazos. El sueño del Sr. Lee de ver a su hijo casado con una fina muchacha de sociedad, de pronto se había visto opacado. Sus esperanzas por obtener beneficios en un posible matrimonio arreglado de su hijo, habían desaparecido. El Sr. Lee conocía muy bien a su hijo, sabía lo obstinado que podía llegar a ser, y sabía que sería imposible hacer que Minwoo abandone a la que ahora llamaba su nueva familia.

-arreglaron sus diferencias? – la voz sutil de la mujer de pie en la puerta del enorme salón, hizo eco en las cuatro paredes.

Minwoo bajó la cabeza, observando luego a su madre que permanecía de pie con el pequeño niño en brazos.

-de dónde sacó eso? – decidió intervenir Dongwan, yendo a tomar a su hijo de brazos de la madre de su esposo,

-en esa maleta no había nada decente para mi nieto, lo mandé traer de la tienda de un conocido – respondió la mujer, dejando que Dongwan tomase al niño.

El joven padre observó a la madura mujer con ojos atónitos. HyeSung llevaba puesto un elegante y fino traje en tonos azul marino, que hacía resaltar sus finos rasgos y su blanca y pálida piel.

La Sra. Lee sonrió al niño, entregando su muñeco favorito en sus brazos. HyeSung sonrió en respuesta a su abuela, abrazando instantáneamente su cangrejito.

-esa es la ropa que ha usado HyeSung durante los últimos meses… no tiene derecho a…

-claro que lo tengo, es mi nieto y no voy a dejar que ande por ahí vistiendo cualquier cosa – replicó la mujer, interrumpiendo los reclamos de Dongwan.

El joven padre dio una mirada de disgusto a la mujer, cambiando luego la dirección de su mirada hacia su esposo, en busca de ayuda. Pero Minwoo estaba en su propio debate silencioso con su padre, incapaz de percibir los llamados de auxilio de su esposo.

-como veo que no han llegado a nada aún, tengo una propuesta que hacerles – habló la Sra. Lee, caminando en dirección de su esposo.

Dongwan observó a la madre de su esposo, posicionarse imponentemente al lado de su propio esposo, ordenando con la mirada a su hijo, que regresara al lado de su esposo y su hijo. Minwoo decidió obedecer en silencio y tomar la mano de Dongwan, buscando fuerzas para seguir soportando la tensa discusión.

-el niño no tiene por qué presenciar estas discusiones, deja que nana Min se lo lleve a jugar al jardín – volvió a hablar la Sra. Lee, dirigiéndose a Dongwan.

Silenciosamente, Dongwan entregó a su hijo a la nana, dejando que ésta lo llevara lejos de la nueva batalla que estaba por iniciar.

 

 

-bien, esto es lo que tengo para ustedes – se dirigió la Sra. Lee a la joven pareja.

-dejaré que vivan en esta casa y trabajen en la corporación, a cambio que me dejen tener participación en la crianza de mi nieto – habló directamente la Sra. Lee, sorprendiendo a los tres hombres en el salón.

-te has vuelto loca? – exclamó el Sr. Lee, enfrentando a su esposa

Minwoo y Dongwan permanecieron estáticos, aún sorprendidos por la propuesta de la madre del primero.

-es mi nieto y no dejaré que este par de mocosos lo críen en la miseria! – respondió la Sra. Lee a su esposo.

El ambiente volvió a tornarse frío y tenso. De todas las cosas que había esperado Minwoo al regresar a casa de sus padres, esta definitivamente era la más inesperada. Con cuidado, Minwoo dirigió una mirada a su esposo al lado suyo, notando una expresión no muy complaciente. Era obvio que Dongwan no estaba muy contento con la propuesta de la Sra. Lee.

-les daré unos minutos para que lo discutan – habló la madre de Minwoo, tomando la mano de su esposo, para luego desaparecer camino al jardín de la mansión.

El silencio cayó aún más tenso, una vez que la madura pareja de esposos abandonó la sala.

Minwoo podía sentir el aura oscura, rodeando la figura de su esposo.

-definitivamente no aceptaremos esa propuesta! –exclamó Dongwan, antes que Minwoo pudiera pronunciar alguna palabra.

-HyeSung es mi hijo y no dejaré que nadie más se inmiscuya en su crianza! – agregó Dongwan, empezando a dar vueltas por toda la habitación.

Minwoo trataba de mantener la calma, evaluando mentalmente los pros y contras de aceptar la propuesta de su madre.

-yo también soy su padre – habló Minwoo con voz calmada, tomando la mano de Dongwan, deteniendo su ir y venir por la habitación.

-es muy diferente, algo me dice que tu madre quiere mucho más que sólo “participar” de la crianza de HyeSung – pronunció Dongwan, dejando que su esposo lo sentara a su lado en el sofá.

-no trates de leer entre líneas Wannie… - trató de tranquilizar Minwoo a su esposo, pero sólo empeoró la situación.

-dime por qué me trajiste acá?... acaso pretendes quedarte con mi hijo? – acusó Dongwan, poniéndose de pie bruscamente.

-claro que no! HyeSung es tan hijo tuyo como mío! Crees que me atrevería a separarlos sabiendo cuánto se adoran el uno al otro!? – respondió Minwoo, ofendido por la acusación de su esposo.

 

 

-te volviste loca? – pronunció el Sr. Lee, lanzando una mirada incrédula a su esposa.

-es mi nieto, crees que lo dejaré ir con unos mocosos que no tienen la menor idea de cómo criar a un niño? – respondió la madura mujer, observando al niño en el jardín, correr alegremente en círculos.

-ni siquiera es hijo de Minwoo! Es adoptado! – exclamó el Sr. Lee en frustración.

-baja la voz! Quieres que el niño te oiga? – regañó la Sra. Lee, lanzando una mirada letal en dirección de su esposo.

-ese niño no es nada de nuestro hijo… no tenemos ninguna obligación con ellos – insistió el Sr. Lee, tratando de hacer entrar en razón a su esposa.

-es el único nieto que tendré… y no lo dejaré ir… - respondió la Sra. Lee, siguiendo una vez más con la mirada, los movimientos del niño que corría persiguiendo mariposas en el jardín.

-deberías estar apoyándome y haciendo desistir a nuestro hijo de esa absurdez del matrimonio con ese hombre! – arremetió una vez más el Sr. Lee

-conoces a Minwoo, nada hará que deje a ese hombre… - la voz de la Sra. Lee se oía decidida, y esto no alimentaba en nada las escasas esperanzas de su esposo.

-no debimos dejar que huyera… mira lo que ha hecho con su vida! – exclamó el Sr. Lee, colocando una mano sobre su cabeza, en expresión dramática.

-aceptémoslo… aunque se haya casado con la hija de los Choy… nunca hubiera logrado darnos nietos… ni el heredero que tanto deseamos… nuestra única esperanza es ese niño… - pronunció la Sra. Lee, dirigiendo una mirada amorosa al niño que continuaba jugando en el inmenso jardín, ignorante de la tensa situación que se vivía dentro de la mansión.

-estás cometiendo una locura – se rindió finalmente el Sr. Lee

-puede ser… pero no dejaré que saquen a mi nieto de esta casa – finalizó la Sra. Lee, adentrándose en el jardín.

El Sr. Lee permaneció de pie, observando como su esposa se acercaba con dulce sonrisa al niño, levantándolo en sus brazos.

 

 

Dos horas después, las dos parejas se encontraban nuevamente frente a frente en la sala.

-y que decidieron – inició la Sra. Lee la conversación, mientras entregaba al niño dormido en sus brazos, a la nana que no demoró un segundo en llevarlo a la habitación del piso superior.

Dongwan sólo observó a su hijo partir en los brazos de la nana, resignándose por dentro a ver esta imagen más a menudo.

-aceptamos su propuesta con una condición – respondió Dongwan rápidamente, antes que su esposo pudiera abrir la boca.

La Sra. Lee asintió con la cabeza, indicando al joven padre que continuara con sus palabras.

-le daremos participación en la crianza de HyeSung, más no la potestad para tomar la decisión final, he criado a HyeSung desde que era un bebé y nadie me quitará ese derecho – agregó Dongwan con voz firme.

Los esposos Lee se observaron por unos segundos, asintiendo luego a la petición de la joven pareja.

Minutos después, dos mayordomos hicieron su ingreso, llevando el equipaje de la joven pareja, escaleras arriba.

-ya lo tenía planeado, cierto? – se dirigió Dongwan a su suegra.

-no doy un paso sin estar segura de los resultados – respondió la mujer, retirándose en compañía de su esposo.

 

 

-te dije que no me gustaba la propuesta de tu madre – pronunció Dongwan con voz queda, acariciando el cabello del niño que dormía sobre la cómoda cama.

-estaremos bien Wannie, mientras nos tengamos el uno al otro – consoló Minwoo, masajeando los hombros de su esposo.

-ni cuatro horas… y ya tenía preparada la habitación para HyeSung… - rió ácidamente Dongwan, dando una vista alrededor de la habitación de su hijo.

Había pasado solo una hora desde que la joven pareja dio su asentimiento a la propuesta de la pareja Lee, y la habitación de HyeSung, fue preparada con rapidez, haciendo uso la Sra. Lee, de todas sus influencias con los mejores decoradores y centros comerciales de la ciudad, para decorar la habitación del niño.

Minwoo siguió a su esposo hasta el balcón, abrazándolo por la espalda cuando éste dejó caer su mirada y salir un profundo suspiro de resignación.

-qué será de nosotros ahora? – habló Dongwan al viento con melancolía.

-estamos a salvo Wannie… ya no más huir… ahora podremos vivir como nos merecemos – respondió Minwoo, abrazando con más fuerza a su esposo.

-Minwoo… crees que podamos lograrlo? Vivir felices? – interrogó Dongwan a su esposo.

-muy felices Wannie, me aseguraré que nada les falte… ustedes son mi familia ahora – respondió Minwoo dando un amoroso beso en el cabello de su esposo.

Dongwan colocó sus manos sobre las manos que rodeaban su cintura, acariciándolas tiernamente.

-has que te ame rápidamente… sólo así podré soportarlo… - pronunció Dongwan con voz entrecortada.

-te prometo que vas a amarme con locura Kim Dongwan… te lo prometo por nuestro hijo… - respondió Minwoo, girando el cuerpo de su esposo en su dirección, quedando los dos hombres frente a frente.

-prométeme que seré feliz, no importa lo que pase – pronunció Dongwan con voz conmovida.

-te prometo que viviré cada día para amarte y hacer que enloquezcas por mi – pronunció Minwoo, cerrando la distancia entre sus labios y los de su esposo.

No más huir.

No más fantasmas que lo perseguirían.

Ahora estaba seguro.

Ahora su futuro le sonreía.

Y sonreía también, para el niño que dormía angelicalmente en la cama.

 

A/N: A partir de aquí, vamos a dar saltos en el tiempo y la historia va girar un poco. Me despido de mi Baby HyeSungie!!! *se va a llorar dramáticamente a una esquina*

Gracias a las personas que siguen leyendo este fic!!

 

 

Like this story? Give it an Upvote!
Thank you!
Shinbella
No quiero romper mi palabra de no dejar inconclusas mis historias, pero a veces siento que ha pasado tanto tiempo que ya nadie debe de leerlas.

Comments

You must be logged in to comment
missstery #1
Chapter 21: Aunque tarde pero aquí sigo. Yo también pienso que muchas personas ya no leen estas historias, pero me alegra saber que aun mantienes tu palabra de continuarlas. Y mientras pueda aunque me tarde un poco en venir, seguiré leyendo, pues tus historias me gustan mucho y me ayudan a relajarme y olvidarme un poco de mis problemas. Por eso te agradezco que te tomes tiempo para seguirlas. Y sin importar cuanto tiempo pase espero por las actualizaciones. Porque como paso en este capítulo, la historia cada vez se pone más interesante. Un saludo y nuevamente gracias por volver. Cuídate mucho.
missstery #2
Chapter 21: Yo, todavía con vida y leyendo . Debo decir que me sorprendió la notificación, pues no sabía si seguirían escribiendo las historias. Pero gracias por no abandonarlas, y por la actualización. Mientras pueda seguiré leyendo.
missstery #3
Chapter 20: Muchas cosas pasaron en ese capitulo, hay mas en el pasado de algunos de lo que creía, y esto lo hace más interesante. Creo que la verdadera carrera empieza ahora, espero y no pase nada malo, pero me temo que algo así está por venir ahora que su ex esposo ya sabe donde está Dongwan. Me alegra ver una actualización tuya, pues además de que me gustan mucho tus historias, se que te encuentras bien, espero que tu familia también. Gracias por la actualización y sin importar cuanto tiempo pase, así como tu no los vas a dejar espero no dejarlos tampoco hasta el final. Cuídate mucho y saludos
Yessi10q1 #4
Chapter 20: Whiiiiiiii el capítulo estuvo intenso , muchos emociones juntas , los secretos del pasado vuelven.
Me sentí triste por Andy , la forma en que JunJin se comporta con el TT
Gracias por no olvidar está historia y seguir escribiendo :) me gustó mucho el capítulo
missstery #5
Chapter 19: Pobre Dongwan, ojalá y nada de lo que soñó se vuelva realidad, aunque con esa mujer no se que esperar, creo que les va a hacer mucho daño, pero espero que todo salga bien al final para ellos. Que bueno que se arreglaron Eric y Hyesung, ahora que llegó Andy será más interesante pues ya se volvió cuadrado amoroso, gracias por la actualización y así pasen otros mil años, seguré esperando por tus actualizaciones. Saludos
missstery #6
Chapter 18: Pobre Hyesung, el que quería evitar que Eric se enojara y creo que termino peor el asunto, todo por culpa de Amy y sus malos consejos para Junjin, pobre de él también que le cree todo a su tía. Ahora si creo que va a haber más problemas y no solo con la familia de Minwoo, sino con el ex de Dongwan. Esto cada vez está mejor, valió la pena esperar esos mil años aunque se fueron tan rápido que parecía menos de uno. Gracias por la actualización.
turyka #7
Chapter 18: No puedo creer que ha pasado 6 meses.(°o°)
Aish, Jinnie en verdad es un antipático niño mimado, y la mala influencia de su tia lo va a poner peor.
Pobre Sungie demasiada presión para su edad, espero q sólo sea stress. Eric debería bajarle a sus celos debería comprender un poco más su situación.
En qué habrán quedado la bruja de Amy y el ex de Wannie. Veo venir problemas más profundos ..
Espero q actualices pronto me encantan tus historias. (*˘︶˘*).。.:*♡
Vien1103
#8
universe have google translator. And coz of that.. indeed i feel very thankfull.
I can read your story with the help of it. Hanahahaa..
I'll wait for your update.
turyka #9
Chapter 17: No me digas que Amy es la verdadera madre de Sungie..(。ŏ﹏ŏ)
Espero que la abuela no haga un escándalo con las nuevas noticias.
Gracias x seguir escribiendo.
missstery #10
Chapter 17: Gracias por el nuevo capitulo, estuvo muy bueno y me parece que se acercan problemas mas grandes, esperare pacientemente un nuevo capitulo. Si fui capaz de esperar 84 años, puedo esperar otro poco. Aunque yo sentí que solo fueron 80. No ya en serio Gracias por retomar a tus bebés pues a mi me gusta verlos crecer pues todos son muy interesantes y son capaces de mover todos mis sentimientos. Sigue adelante.