Caos...

Correr Para Vivir

 

-Señora, su champagne

Sus labios se curvaron en una fina sonrisa, tomando la copa de cristal en su mano derecha, dando una mirada a la ventana del lado izquierdo. Claras nubes, teñidas con los rayos naranjas en el horizonte, llenaron su vista. Solo faltaba un par de horas y estaría de regreso en casa.

Su viaje había sido más productivo de lo que se pudo imaginar. Si antes sólo quería fastidiar la existencia de su ex-prometido y el esposo de éste; ahora quería mucho más. Quería venganza.

Y sabía cómo conseguirla.

Años atrás fue humillada cruelmente, cuando su prometido huyó el mismo día de su fiesta de compromiso. Sus padres la obligaron a un matrimonio que no deseaba, con el fin de salvar su honor y dejar de ser la comidilla de las reuniones sociales. Divorcio tras divorcio, la convenció que esa herida aún no estaba sanada. Su disposición al aceptar su primer compromiso, se debió no sólo a la presión de sus padres, sino también, a los sentimientos que secretamente guardaba por el joven Lee.

Verse abandonada y despreciada, fue un golpe muy fuerte para su ego. Pero más fuerte aún, fue ver volver al que alguna vez fue su prometido, de la mano de un hombre que clamaba ser su esposo y la compañía de un pequeño niño, al que presentaron como hijo de ambos.

Nuevamente los rumores y conversaciones en la reuniones de sociedad, llevaron su nombre. La humillación había alcanzado el doble de impacto a comparación con el pasado.

Se dijo a sí misma que no se los haría fácil a los dos hombres, causantes de su humillación. Se propuso borrarles las sonrisas de sus rostros con solo imponer su presencia en cada paso que ellos dieran. Pero aún no se sentía satisfecha. Quería verlos sufrir de verdad y que sintieran la misma humillación por la que ella pasó. Pero la familia era muy fuerte para resistir cualquier golpe.

La suerte tocó a su puerta, cuando en un capricho, tomó un avión en búsqueda de uno de sus ex-esposos.

De dónde conoces a Kim Dongwan?”

Soy yo el que debería hacerte esa pregunta”

Ahora tenía armas para comenzar a planear su venganza.

Dime dónde está… y te daré todo el dinero que quieras”

Por qué lo estás buscando?”

A pesar de todo, era una mujer muy astuta y por más que la sedujera el dinero, no iba a dar un paso sin sacar más de un beneficio.

Podemos ayudarnos…”

Está bien, pagaré tu favor con otro favor”

La fina sonrisa en su rostro se marcó considerablemente, saboreando lo que sería el primer bocado de su venganza.

Entonces si te ayudo tú...”

Te garantizo que me haré cargo de ese sujeto…”

Su matrimonio con aquel hombre había sido uno de los peores que había tenido. Bastó un año para que su entonces esposo, solicitara el divorcio. Nunca en todo su tiempo de casados, pudo pasar una noche romántica y banal al lado de su esposo. Y claro está, nunca supo exactamente a qué tipo de negocios se dedicaba su esposo.

Ahora podía ver lo tonta que había sido, al no prestarle atención y dedicarse únicamente a gastar el dinero que ingresaba de fuentes desconocidas. Pero quizás el destino lo haya querido así; quizás estuvo bien haber esperado ese período en la ignorancia, para comenzar a actuar ahora con una total seguridad de que los dos hombres que, eventualmente, habían arruinado su vida, pagaran pronto por ello.

-Sra. Amy, bienvenida! - el aterrizaje y el camino a casa había sido tranquilo como lo esperaba.

Los empleados se encargaban de llevar sus maletas, mientras revisaba con cuidado la correspondencia de dos semanas, que acababa de entregarle su asistente personal.

-tía Amy!! - la voz alegre del muchacho que corrió a su encuentro, detuvo su concentración; pero se sintió feliz de que así haya sido.

-Jinnie, mi niño! Quieres ver tus regalos? - recibió la mujer al chico en sus brazos, caminando en dirección a la sala principal.

-claro… - el tono alegre en la voz del muchacho, se apagó.

-qué ocurre?… cómo te está yendo con el hijo de los Lee?… - Amy hizo la pregunta muy directa, esperando el momento para iniciar su plan.

-pues… me dijo que le gustaba alguien más… - la tristeza invadió el rostro de Junjin, sentándose al lado de su tía en el sofá de terciopelo al interior de la residencia de la familia Park.

-oh querido, a veces eso pasa; pero trata de acercarte más a él, quizás eso le haga ver que realmente estás interesado… - Amy conocía muy bien lo impulsivo y caprichoso que podía ser su sobrino.

-ya lo he intentado casi todo!… por qué no le gusto? - Junjin dibujó un adorable puchero con sus labios, enterrando su cabeza en el hombro de su tía.

-hummm y por qué no tratas de preguntarle sobre sus padres, eso le hará ver lo considerado y dulce que eres… - finamente, la mujer acarició la quijada de su sobrino con una mano, deslizando sus uñas suavemente contra su piel.

-siempre hablamos de sus appas… - respondió Junjin inocentemente.

-no querido, sus verdaderos padres… sabes que HyeSung es adoptado, no?

 

 

Era muy temprano en la mañana, cuando las inmensas cortinas de su habitación fueron abiertas de par en par, revelando las claras luces del cielo despejado. No estaba seguro de la hora en el reloj, pero a juzgar por la sonrisa del hombre que le sonreía desde su ventana, era muy fácil adivinar que no pasaban de las 7AM.

Había dormido pocas horas, luego de haber hecho su mejor intento por distraer su mente y no levantar sospechas sobre lo que pasaba en su cabeza, con su novio. Sus padres no habían regresado por el resto de la noche, dándole más tiempo para ver películas al azar, acurrucado en el sofá de su habitación al lado de su novio.

-hora de levantarse! Tu Minu appa, quiere que vayamos al club – Dongwan sonrió a su hijo en la cama, acercándose luego para retirar los cobertores de su cuerpo y ayudarlo a sentarse.

-todavía es muy temprano… - se quejó HyeSung, frotando sus ojos que aún se resistían a aceptar que ya era de mañana.

-hasta qué hora estuviste despierto con Eric?… nunca eres así – el tono de Dongwan cambió, jugando con las reacciones de su hijo.

-sólo vimos películas! - respondió HyeSung rápidamente, abriendo los ojos de un tamaño que nunca antes había sido visto por su padre.

-tranquilo, lo sé; tu Minu appa ya lo interrogó… - la voz tranquila de Dongwan regresó a sus labios, alborotando cariñosamente el cabello de su hijo.

-yah! Dejen de hacer eso, cada vez que salgo con Eric! Ya no soy un niño! - nuevamente HyeSung reclamó ante la sobre-protección de sus padres. Era algo con lo que había tenido que lidiar desde el primer día que sus padres descubrieron su relación con Eric.

-primero, no saliste, te quedaste aquí en la casa; para ser más exacto, en tu habitación… - Dongwan cortó los reclamos de su hijo, observándolo con ojos serios mientras estudiaba cada parte de su cuerpo que podía ser visible. Minwoo ya le había asegurado que los chicos sólo habían visto películas hasta muy tarde, pero aún así tenía que asegurarse por su propio bienestar.

-ustedes exageran todo! - se rindió HyeSung, cruzando los brazos sobre su pecho, marcando un enorme puchero con sus labios.

-como sea! Vístete para ir al club, desayunaremos ahí… - Dongwan decidió terminar la conversación, viendo como los minutos seguían avanzando y su estómago comenzaba a quejarse por la falta de alimento. No había pasado mucho tiempo desde que despertó en la habitación del hotel que reservó Minwoo. El tiempo sólo les alcanzó para tomar una ducha y salir de regreso a casa,

-appa…. - HyeSung llamó a su padre, antes que éste alcanzara la puerta de su habitación. Necesitaba hablar con alguien sobre lo ocurrido el día anterior con Junjin, y su Wannie appa siempre era su mejor oyente y consejero.

-pasa algo? - Dongwan regresó unos pasos, notando la ligera expresión de angustia en el rostro de su hijo.

-no, nada… olvídalo… voy a vestirme… - por más que HyeSung necesitaba consejo y tranquilidad para sus nervios, optó por permanecer callado. Faltaba un día para el cumpleaños de Eric y el muchacho no quería arruinarlo con más discusiones.

Dongwan hizo un movimiento de cabeza, indicando que entendía el silencio de su hijo, retirándose luego de la habitación.

Contrario a otros días de fin de semana, HyeSung no demoró más que cuarenta minutos en darse una ducha, vestirse y arreglarse con ropa casual para ir al club con sus padres. Sus pensamientos estaban muy distraídos que, ciertamente, olvidó de prestar atención al minucioso procedimiento de su atavío personal.

-woah! Eso fue rápido! Estamos siendo testigos de un milagro? - bromeó Minwoo, recibiendo en sus brazos, por primera vez en el día, a su hijo.

-y Eric? - la curiosidad de HyeSung pudo más que su sentimiento de ser atacado por su propio padre.

-la Sra. Mun va llevarlo de compras todo el día, ya sabes… mañana es su cumpleaños – Minwoo respondió a su hijo, susurrando la última información a su oído.

HyeSung no pudo hacer nada más que resignarse a pasar el resto del día sin su novio. Era una vieja costumbre, desde que la familia Mun comenzó a trabajar en la residencia Lee, que la madre de Eric lo llevara a comprar ropa nueva y renovar su guardarropa, en el día antes de su cumpleaños.

 

 

Era un día frío, a pesar que el cielo lucía despejado, dando a la mañana un toque fresco y jovial. Casi perfecto para salir con la familia y disfrutar de la luz del día. Y eso era precisamente lo que Lee Minwoo, estaba haciendo ahora, desayunando en el club del que su familia eran socios desde tiempos muy antiguos, en compañía de su esposo e hijo.

La noche anterior había sido mágica al lado de Dongwan, comenzando con una deliciosa cena y una copa de fino champagne, terminando en la lujosa habitación VIP, reservada con el fin de pasar un tiempo de calidad con su esposo, olvidándose de todos los problemas y dolores de cabeza del día a día.

La mañana les había traído una brisa alegre, llenándolos del sentimiento de pasar el resto del día en familia, en compañía de su único hijo.

-no tienes hambre, hijo? - Dongwan notó el rostro perdido del muchacho, y el plato frente a él que no había sido tocado desde que el mozo a cargo lo llevó a la mesa.

La mirada de Minwoo también fue directa hacia la expresión sorprendida de su hijo.

-eh?… no, digo… es que, me hubiera gustado que viniéramos con Eric – HyeSung tuvo que pensar rápido en una buena respuesta, dándose cuenta muy tarde que no fue una buena elección.

-pasan todo el día juntos en la escuela y en la casa, no puedes pasar un día sólo con tus padres? - Minwoo se caracterizaba por ser el padre más comprensivo y permisivo, dentro de la familia Lee-Kim; pero cuando se trataba de asuntos que envolvían consolidar la unión de la familia, no dudaba en regañar a su adorado hijo.

HyeSung hizo una mueca y bajó la cabeza, tomando el tenedor sin mucha fuerza, llenando su boca con comida en lugar de seguir discutiendo con sus padres. No podía decir aún lo que lo estaba molestando, no quería armar un alboroto y arruinar el día perfecto que su Minu appa tenía planeado para todos.

-hijo, si algo te molesta, puedes decirlo – esta vez el que intervino fue Dongwan, comenzando a preocuparse por dentro por el extraño comportamiento de su hijo.

Los ojos de Minwoo viajaron desde el rostro de su esposo hasta la coronilla de la cabeza de su hijo, que había enterrado, prácticamente, la cabeza en su plato.

-pasó algo con Eric?… cuando hablé con él esta mañana, me dijo que todo estaba bien entre ustedes – el tono de Minwoo se endureció, interrogando con la mirada a su esposo, ya que el muchacho en la mesa parecía no tener intenciones de seguir hablando.

Dongwan negó con la cabeza, indicando a su esposo que quizás lo que estaba pasando con su hijo, no involucraba a su novio, o tal vez no directamente.

-ya dejémoslo así… cuando estés listo para hablar, te escucharemos – Dongwan tuvo más piedad por su hijo, estirando su mano sobre la mesa hasta acariciar su cabello en una forma de consuelo.

El resto de la comida fue más calmada, siendo las únicas voces en la mesa la de los esposos Lee-Kim, acompañados por breves momentos con un ligero asentimiento de cabeza de su hijo. HyeSung podía ver la felicidad y tranquilidad, que lucían sus padres en sus rostros, haciéndolo contenerse aún más de confesar lo que lo estaba molestando desde el día anterior.

-HyeSungie? - la voz que menos quería oír HyeSung ese día, se oyó demasiado cerca cuando el muchacho tuvo tiempo de reaccionar.

De pie frente a la mesa de la familia Lee-Kim, los Sres. Park saludaban con una sonrisa al matrimonio, acompañados por su joven hijo, quien rápidamente tomó una silla de la mesa libre más cercana, haciéndose un espacio al lado del joven heredero de la familia Lee.

El día no iba a terminar tan agradable como HyeSung esperaba.

Y fue aún menos agradable, cuando un rostro conocido y poco popular en la familia Lee-Kim, se dejó ver en medio de los esposos Park.

-qué sorpresa encontrarlos aquí… - saludó Amy a la familia, con una expresión arrogante, clavando luego su mirada en el muchacho de expresión asustada.

-es un placer verlos después de tanto tiempo, Sres. Park – Minwoo, el más diplomático de los esposos, se encargó de responder el amable saludo de los esposos Park, ignorando completamente a su ex-prometida.

-HyeSungie, vamos a jugar una partida de tenis! - Junjin tomó el brazo del muchacho sin previo aviso, arrastrándolo fuera de la mesa en cuestión de minutos, antes que alguno de sus padres o el mismo HyeSung, pudiera alzar su voz de protesta.

Minwoo y Dongwan sólo pudieron observar como su hijo era “secuestrado” por el joven Park, no queriendo armar un escándalo o regañar al muchacho en frente de sus padres. Ambos padres sabían muy bien que cualquier acción suya, podría repercutir en una posible revelación sobre el estado de HyeSung.

 

 

Junjin arrastró a HyeSung hasta los vestidores del club, alcanzándole una muda de ropa suya para que se cambiara a un atuendo más adecuado para iniciar su partida de tenis. HyeSung estaba temeroso de estar a solas con el muchacho, no sólo por lo extraña que era la situación para él, luego de haber oído los sentimientos de Junjin, sino también porque sabía que probablemente tendría otra discusión con su novio, luego que se enterara de su día en el club.

-tranquilo, no me siento mal por lo de ayer. Todavía podemos ser amigos, no? - Junjin pareció adivinar los pensamientos del otro muchacho, usando su voz más seria para asegurarle que todo estaba bien entre ellos.

HyeSung quería creer en Junjin pero tenía miedo. Eric había estado tan en lo cierto con todo lo que le había dicho sobre el muchacho, que estaba seguro que detrás de esa sinceridad, había algo secretamente oculto.

-si te gusta alguien más, estoy bien con ello… no es como si ya tuvieras un novio o una novia, así que, técnicamente, aún estoy en el juego, no? - la sonrisa que le dirigió Junjin en ese instante, provocó escalofríos en la piel del bello muchacho.

HyeSung no quería entrar en pánico, no quería hacer otro escándalo y salir huyendo en lágrimas como el día anterior. Tenía que aguantar sólo un día más y luego podría comenzar a preocuparse realmente. No quería arruinar el cumpleaños de Eric, ni el día perfecto que su Minu appa había planeado para la familia. Mucho menos quería meter en problemas a sus padres. Tenía que resistir a como dé lugar.

-vamos a jugar! - Junjin tomó la mano del muchacho, arrastrándolo hasta una de las salas cerradas privadas, libres.

Era invierno todavía y el club contaba con salas cerradas donde los miembros podían disfrutar de sus deportes favoritos, sin tener que preocuparse por el mal clima.

El juego fue, prácticamente, solo Junjin riendo y haciendo ruido, mientras que la mente de HyeSung parecía estar muy lejos de esa sala cerrada donde se encontraban. Luego de más de una hora de juego, los muchachos se detuvieron para beber agua y descansar.

-al menos puedo saber su nombre?… - la pregunta de Junjin casi hizo que HyeSung se atragantara con el agua.

-qué!?… p-po-por qué!? - HyeSung sabía que estaba sobre-exagerando sus reacciones, pero no podía evitar sentirse nervioso. Y casi acorralado.

-tengo que conocer a mi competencia… - respondió Junjin, sonriendo traviesamente.

-eso es algo muy privado… y no creo que…

-está bien, solo quería que me hablaras, has estado muy callado… - Junjin cambió de estrategia, al notar los nervios del muchacho.

-podemos terminar aquí? Minu appa quería que este día fuera sólo de la familia… - ahora que se sentía un poco más relajado, HyeSung trató de buscar una excusa para deshacerse del joven Park

-alguna vez has pensado en ellos?… en tu “familia”? - Junjin tomó su oportunidad para aplicar el maravilloso consejo que había recibido de su tía.

La expresión de HyeSung fue confusa; estaba dudando, Junjin, de su amor por sus padres?

-a qué te refieres? Siempre pienso en mis appas – respondió HyeSung con mucha seguridad, dejando la botella de agua, que llevaba un rato sosteniendo en sus manos, sobre el piso.

-no tus appas, quiero decir… tu verdadera familia. Nunca te has preguntado qué les pasó a tus padres biológicos? - esta vez Junjin fue más directo, disparando sus palabras de una manera que dejaron al bello muchacho en estado de shock.

No era que HyeSung nunca haya pensado en los padres que le habían dado la vida, sino que era muy feliz con los appas que el destino había puesto en su camino. Los appas que lo habían criado desde que era un bebé, y lo llenaban de amor cada día. HyeSung siempre había pensado que no necesitaba saber más de su pasado, si tenía a sus dos appas en el presente.

-alguna vez los has visitado, tu sabes… en el cementerio?… - Junjin continuó con sus preguntas indiscretas, sin darse cuenta que el muchacho a su lado se había transformado en una estatua.

Claro que HyeSung no tenía idea dónde se encontraban enterrados sus padres, su Wannie appa siempre le había dicho que sus padres biológicos habían fallecido en un accidente de auto, y eso era todo. Ahora comenzaba a cuestionarse y a sentirse mal, por nunca haber tenido la curiosidad de ir a visitar la tumba de sus padres biológicos.

-estás seguro que no tienes más familia? Ni siquiera unos tíos de parte de alguno de tus padres? O abuelos biológicos? - Junjin se encontraba perdido en sus propias preguntas, ahora que había abierto ese tópico. Quería la atención de HyeSung, era cierto, pero no podía evitar llenarse de más curiosidad ante el misterio que parecía ser, el pasado del bello muchacho.

-y si un día se aparece alguien y dice que es familiar de uno de tus padres? - la emoción en la voz de Junjin, ante sus propias suposiciones, terminaron por quebrar al bello muchacho a su lado, haciéndolo correr fuera de la sala privada.

 

 

Si el inicio del encuentro de los esposos Lee-Kim con la familia Park, había sido incómodo, las últimas dos horas habían sido aún peor. Minwoo y Dongwan tuvieron que forzarse a comportarse lo más educada y tolerantemente posible, con la hermana menor del Sr. Park, esquivando maestraelmente algunos tópicos incómodos que la mujer ponía en la mesa, a propósito.

El día no estaba siendo para nada como Minwoo lo había planeado desde un inicio, y temía que algo aún peor pudiera ocurrir. La presencia de su ex-prometida siempre era como un imán para sus desgracias. Y de alguna manera, estaba casi seguro que su encuentro con la familia Park, no había sido tan coincidente.

-ah! Al fin los encontré! - la matriarca de la familia Lee, se acercó al grupo, tomando asiento en la silla que rápidamente fue acomodada por el Sr. Park.

Y Minwoo pudo entenderlo todo en un parpadear. Su madre debió de haber averiguado, a través de algún empleado de su residencia, sobre su salida al club con su familia; y por supuesto, tomó la oportunidad para crear este encuentro “casual” entre las dos familias.

-Amy querida, qué alegría verte por aquí, cómo estuvo tu viaje? - la Sra. Lee era la mejor para relacionarse socialmente, aún si había alguna presencia que no fuera de su agrado.

-diría que muy productivo… usted sabe, llenándome de información muy valiosa – la sonrisa de Amy fue demasiado para la vista de Dongwan, quien tuvo que girar la mirada en otra dirección para evitar que alguien más notara su expresión de disgusto.

-bueno! Los dejamos en buenas manos, iremos a buscar a HyeSung – Minwoo aprovechó la presencia de su madre, para tomar a su esposo y cambiar el rumbo de su día. Quizás pasar el resto día en casa viendo películas no sería mala idea.

-me van a abandonar tan pronto?, Dejen que los chicos se diviertan – la Sra. Lee estaba decidida a no dejar ir a los esposos, creyendo firmemente que era su responsabilidad crear más tiempo de calidad para los dos jóvenes muchachos de ambas familias.

-claro, quédense… por qué no nos cuentan cómo se conocieron? Nunca he oído esa historia – Amy fue la encargada de traer el tópico sobre la mesa, despertando la curiosidad y ansiedad de los esposos Park.

Minwoo y Dongwan compartieron miradas cómplices, buscando en cada uno la mejor salida para tan amarga pregunta. En cualquier otra ocasión, el par no hubiese tenido ningún problema de contestar con toda sinceridad, y relatar la historia que les traía gratos recuerdos. Pero los esposos Lee-Kim, por el bien de su familia, habían tenido que omitir ciertos detalles para ganar la aceptación de los padres de Minwoo.

Básicamente, Minwoo y Dongwan habían dicho a los padres del primero, que luego de unirse en matrimonio en una modesta ceremonia en América, decidieron adoptar a HyeSung en un orfanato. Los padres de Minwoo nunca hicieron más preguntas y tampoco exigieron los papeles de todos los trámites, tanto del matrimonio de los dos hombres, como los documentos de adopción de HyeSung.

-es una historia muy larga y muy íntima – el más político de los esposos, Minwoo, tomó la palabra primero, sujetando la mano de su esposo por debajo de la mesa, tratando de calmar sus nervios.

-pero tenemos tiempo de sobra! Se conocieron en América, no? En qué ciudad? - Amy continuó con las preguntas incómodas, satisfecha por dentro al ver la lucha que estaba teniendo Dongwan por conservar la calma.

El joven padre odiaba pensar en el pasado, odiaba recordar aquellos días en los que pasó escondiéndose y temiendo por su vida y la de su hijo. Quería borrarlo todo de su cabeza y sólo quedarse con los buenos momentos, cuando Lee Minwoo, su ahora esposo, llegó a su vida.

-New York… creo que ya conoces la ciudad – nuevamente, Minwoo respondió por su esposo.

-creí que Dongwan había vivido antes en LA… es cierto? Viviste en LA? Tú solo? - Amy estaba disfrutando cada segundo de esa conversación, apreciando con su mirada la falta de pigmentación en el rostro de Dongwan.

-c-co-cómo sabes eso? - Dongwan no pudo contenerse más, palideciendo aún más ante la vista de su hijo corriendo en dirección de la mesa de los adultos.

 

 

HyeSung no sabía qué era lo que lo estaba poseyendo en ese instante; no era la primera vez que algún curioso traía a colación el tema de sus padres biológicos; por su puesto que todo el mundo siente curiosidad cuando se menciona la palabra “adopción”. El muchacho nunca tuvo problemas en responder, con toda sinceridad, lo que sus padres le habían dicho desde un inicio. Una respuesta tan sencilla que siempre calmaba la curiosidad de los demás.

Pero ese día particularmente, quizás por todos los sucesos que se estaban disparando, uno por uno, en su vida, su sensibilidad se encontraba más a flote, llegando plenamente a cuestionarse sobre la posibilidad de la existencia de parientes de sus padres biológicos. Y el temor de ser separado de los padres que lo habían criado desde que tenía uso de conocimiento.

-Hijo, qué ocurre? - Dongwan abandonó la mesa de los adultos, dando encuentro a su hijo a medio camino dentro del comedor principal del club en el que se encontraban.

El joven padre sintió su corazón agitarse, al notar las lágrimas que tentaban por caer de las esquinas de los ojos de su joven hijo.

-Wannie appa… dónde están mis padres?, por qué nunca hemos ido a visitarlos?… dónde están? - HyeSung se oía desesperado, haciendo su mejor esfuerzo por contener su llanto.

El alma de Dongwan abandonó su cuerpo por un segundo.

-cariño, tu-tus padres fallecieron en un accidente de auto, ya te lo hemos dicho… - Dongwan trató de ser lo más comprensivo posible, tomando el rostro de su hijo con sus dos manos, enfrentando sus miradas.

-pero dónde están enterrados?… quiero saberlo… quiero verlos… - ni el mismo HyeSung tenía idea de dónde había surgido esa urgencia por querer saber de sus padres. De pronto, sentía como si su vida tuviese un enorme hoyo oscuro, que necesitaba llenar para recuperar su tranquilidad.

-de qué hablas hijo? Las personas del orfanato nunca nos lo dijeron… - Dongwan pasó sus dedos pulgares por las mejillas de su hijo, limpiando las lágrimas que ya habían comenzado a resbalar por su rostro.

-pero puedes averiguarlo, cierto?… quizás con un detective privado… y si… y si tengo más familia? - el pánico no sólo se estaba apoderando de HyeSung, sino también de Dongwan.

El joven padre comenzó a sentirse acorralado, y las ideas más absurdas corrieron por su cabeza. Había luchado tanto para resguardar la vida de su hijo. Estaba casi convencido de que su error de juventud, había tenido como finalidad, salvar al inocente bebé que llegó a sus brazos en una extraña noche.

-qué tonterías estás diciendo? Tú única familia, somos tu Minu appa y yo… - Dongwan trató de contenerse, siendo consciente que todas las miradas de los demás comensales, estaban muy fijas en él y su hijo.

-pero, y si algún día alguien aparece y…

-HyeSung ya basta! - el joven padre no pudo seguir conteniéndose, HyeSung había usado las palabras a las que tanto temor tenía. Nadie podría separarlo nunca de su hijo, no lo permitiría.

-Dongwan… - Minwoo no demoró en ir al lado de su esposo, a tratar de calmar la situación, sujetando sus manos que, inconscientemente, presionaban con fuerza contra los brazos del joven muchacho.

La expresión de HyeSung era de temor, una expresión que Dongwan nunca antes había visto en su vida. El muchacho estaba completamente en shock, luego de oír por primera vez a su amado Wannie appa, levantarle la voz en esa tonalidad amenazante.

-de dónde sacaste todas esas tonterías?, tus únicos padres, somos tu Minu appa y yo! Deja de decir estupideces! - Dongwan no pudo recuperar el control en sus acciones, sacudiendo al muchacho en sus manos con violencia.

-Dongwan! Ya déjalo! Lo estás lastimando! - Minwoo luchó con su esposo por liberar a su hijo de sus manos. El rostro de HyeSung estaba completamente cubierto en lágrimas y miedo, ocultándose detrás de su Minu appa.

-entonces dile que deje de decir tonterías! No vuelvas a hablar de tus padres! NUNCA! - Dongwan estaba poseído por el pánico y el miedo. En sus más grandes pesadillas, sólo podía ver a los mismos hombres de negro, que alguna vez habían tenido éxito en arrancar a su hijo de sus brazos, regresar y llevarse al muchacho definitivamente. Claro que primero, tendrían que pasar sobre su cadáver.

-ya tranquilízate! Estás asustando a todos! - esta vez fue Minwoo el que tomó por los hombros a su esposo, sacudiéndolo con ligera fuerza, tratando de traer de regreso su sentido común.

Pero fue demasiado tarde cuando Dongwan reaccionó de sus actos, no pudiendo hacer nada cuando su suegra tomó a su hijo y lo sacó del comedor del club.

 

 

El resto del día fue todo silencio, acompañado de unos cuantos susurros entre los empleados de la residencia principal de la familia Lee. La matriarca de la familia, había mandado preparar la habitación que todavía le pertenecía a su nieto, en donde el muchacho se encontraba durmiendo luego que regresaran del terrible desastre que había sido su visita al club.

HyeSung no habló mucho durante el camino a casa, limitándose a ahogar sus lágrimas mientras su abuela trataba de consolarlo. Minwoo llevó a Dongwan directamente a su residencia, en lugar de hacer caso a sus reclamos e ir por su hijo. Minwoo entendía por lo que estaba pasando Dongwan, pero también sabía que tenía que hacer entrar algo de sentido común en su cabeza, antes de llevarlo de vuelta con su hijo.

Más aún, necesitarían una buena explicación para la matriarca de la familia.

-Sra. Mun, que bueno que regresaron antes. Eric, necesito que vayas a la casa grande y te quedes con HyeSung el resto del día… - Minwoo vio llegar a la Sra. Mun y su hijo, quienes habían decidido recortar su visita a los centros comerciales, debido a un terrible dolor de cabeza de la madre de Eric.

El muchacho obedeció sin dudar, despidiéndose de su madre, no sin antes asegurarse que ésta tomara una aspirina y se recostara en su cama por el resto del día.

Minwoo tenía la seguridad que podía confiar en Eric, para que ayudara a tranquilizar a HyeSung, mientras él trabajaba en tranquilizar a su esposo.

Eric no tenía idea de lo que estaba pasando, le había bastado el rostro aturdido de Minwoo para saber que la situación era grave. Sus piernas corrieron lo más rápido que pudieron, hasta alcanzar la residencia principal en los dominios de la familia Lee, encontrándose con los rostros preocupados de los empleados. Afortunadamente, algunos de los empleados en común de ambas familias, conocían la relación de los dos chicos, permitiendo que Eric ingresara en la casa sin tener que ser anunciado, directamente a la habitación donde se encontraba HyeSung.

-HyeSungie? - Eric abrió la puerta con cuidado, oyendo los bajos sollozos del muchacho en el interior de la habitación.

HyeSung se encontraba recostado en la cama, abrazando una almohada en posición fetal, con su espalda enfrentando la mirada del muchacho que cerró la puerta rápidamente, acelerando sus pasos hasta sentarse en la cama, recibiendo inmediatamente a su novio en sus brazos.

HyeSung lloró todo lo que pudo, apoyado en el pecho de Eric, hasta que finalmente las lágrimas dejaron de caer.

-qué fue lo que pasó? Tus appas se veían preocupados… - Eric continuaba haciendo caricias circulares en la espalda de su novio, alcanzando más pañuelos desechables con la mano que le quedaba libre.

HyeSung contó todo lo que pudo, o quería, recordar. Volviendo a verter más lágrimas ante la imagen de su Wannie appa alzándole la voz en ese tono brusco y amenazante.

-estoy seguro que tu Wannie appa no lo hizo a propósito, debió haberle dolido que de pronto mencionaras a tus padres biológicos… tú sabes que tus appas te adoran, jamás te lastimarían a propósito – consoló Eric, separando la cabeza de su novio de su hombro, sosteniendo su rostro frente al suyo.

-tiene algo de malo qué quiera saber de mis padres biológicos? - aún entre sollozos, HyeSung hizo su mejor esfuerzo para responder a su novio.

-claro que no, pero quizás no era el momento ni el lugar… tú sabes que a tus appas no les agrada la familia de Junjin… no por sus padres pero sí por esa señora… - Eric respondió con toda la sinceridad posible, tratando de aclarar la mente de su novio.

HyeSung asintió con la cabeza, comenzando a sentir un poco de culpa.

-quizás exagere un poco… pero es que… - el muchacho se mordió los labios, ante la posibilidad de dejar deslizar una confesión que podría empeorar su día.

-qué?… Junjin? Juro que la próxima vez que vea a ese idiota, le voy a partir la cara de un golpe, por andar metiéndote ideas en la cabeza! - Eric se oía muy enojado e hizo que HyeSung temiera por él. No quería empeorar la situación pero parecía que todo se le estaba yendo de las manos.

-ya déjalo así, también fue mi culpa. Quiero ir a casa, quiero ver a mis appas – HyeSung cambió el giro de la conversación, liberándose de los brazos de su novio.

Eric pudo tranquilizarse, al ver que el semblante de HyeSung había cambiado por completo, sonriendo cuando finalmente el muchacho caminó a la puerta de la habitación, listo para regresar a su casa.

 

 

-qué hace este chico aquí? - la Sra. Lee descubrió a los chicos, apenas ambos bajaron por los escalones dentro de la residencia. Los dos chicos temblaron ante la mirada recriminatoria de la matriarca de la familia.

-E-Eric vino por mi… ya me siento mejor abuela, quiero ver a mis appas… - HyeSung dio un paso por delante de Eric, como si tratara de protegerlo de la mirada fulminante de su abuela.

-estás seguro qué quieres regresar? Te ves muy pálido – la mujer tomó el rostro de su nieto en sus manos, estudiando cada una de sus facciones.

-deja que el chico vaya a hacer las paces con sus padres – fue el Sr. Lee, quien tuvo que intervenir, para que los dos muchachos fueran liberados y autorizados a abandonar la residencia principal en los dominios de la familia Lee.

Eric tomó a HyeSung de la mano, con mucho cuidado de no ser vistos por la Sra. Lee, mientras abría la puerta principal de la residencia.

-al fin! - la voz de Minwoo recibió a los muchachos, apenas sus rostros se asomaron fuera de la residencia.

Minwoo y Dongwan habían esperado sentados en los escalones fuera de la residencia, hasta que los dos muchachos salieran de regreso a su propia residencia. Minwoo no se había equivocado en confiar en Eric, para tranquilizar a su hijo y ayudarlo a arreglar las cosas entre ellos.

Dongwan tenía todo el sentimiento de culpa y arrepentimiento, plasmado en su rostro. Sus labios se quebraban ante el temor del rechazo de su hijo. Minwoo le había hecho entender que su reacción no fue la correcta, logrando nada más que lastimar al muchacho que había protegido desde que era un bebé.

-appa lo siento! - fue HyeSung el primero en hablar, corriendo a los brazos de su padre, abrazando su cintura con tanta fuerza que Dongwan sintió la falta de aire por un segundo.

El muchacho en verdad se sentía culpable, por no haber tomado en cuenta los sentimientos de su padre. Minwoo y Dongwan habían cuidado de él desde que tenía memoria, no conocía ni tenía, mejores padres que ellos. No necesitaba más.

Minwoo sonrió ante la vista cálida de su esposo e hijo. Todo estaba regresando a la normalidad.

-HyeSung… - la voz débil que llamó por detrás de la familia, rompió el conmovedor momento.

Junjin había luchado con su propia culpa por todo el día, decidiendo, finalmente, ir a la residencia de la familia Lee y disculparse por todo el caos que había desatado por su curiosidad. Pero antes que Junjin pudiera decir una palabra más, o dar un paso en dirección de la familia, Eric aceleró sus pasos hasta lanzar un golpe directo por el lado izquierdo de su rostro, haciéndolo caer contra el piso.

-Eric! - Dongwan y HyeSung gritaron a la vez, mientras Minwoo se apresuraba en sujetar a Eric, antes que el chico volviera a golpear al joven Park.

HyeSung quiso ir al lado de su novio, pero Dongwan lo sujetó con fuerza por los hombros, reteniéndolo a su lado.

-este idiota tuvo la culpa! Él le metió esas ideas en la cabeza a HyeSungie! - acusó Eric con rabia, dando patadas al aire en dirección del muchacho que era ayudado por personal de la residencia.

-yo sólo quería que HyeSung viera que me preocupo por él! Quiero gustarle! No me importa que me haya rechazado cuando me confesé ayer! - Junjin dijo las palabras con descuido y sin vergüenza alguna, dejando a todos en completo silencio y sorprendidos.

-ayer?… y no me dijiste nada!? - ahora Eric dirigió su enojo hacia su novio. Una parte de él se sintió traicionada ante el silencio de HyeSung el día anterior.

-chicos, creo que es mejor que vayamos a casa… - Minwoo trató de intervenir y tranquilizar la situación, antes que la conmoción traspasara las paredes de la residencia de sus padres.

-qué está pasando aquí? - fue muy tarde cuando la enorme puerta de madera se abrió, revelando el rostro severo de la matriarca de la familia Lee.

HyeSung sintió sus propios latidos acelerarse. En la situación en la que se encontraban, sería cuestión de segundos para que su abuela uniera todas las piezas del rompecabezas, y todos se encontrarían en verdaderos problemas.

La cabeza del muchacho comenzó a dar vueltas, cambiando de dirección entre el rostro enojado de su novio, la mirada aterrada de sus padres, los ojos a la defensiva de Junjin, y la expresión severa de su abuela. Sus piernas perdieron fuerza y todo a su alrededor perdió color.

-HyeSung!

-HyeSungie!

-hijo!

Tres voces llamaban a lo lejos, mientras el cuerpo del muchacho caía contra el piso, siendo sostenido por los brazos protectores de su Wannie appa.

 

 

 

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Shinbella
No quiero romper mi palabra de no dejar inconclusas mis historias, pero a veces siento que ha pasado tanto tiempo que ya nadie debe de leerlas.

Comments

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missstery #1
Chapter 21: Aunque tarde pero aquí sigo. Yo también pienso que muchas personas ya no leen estas historias, pero me alegra saber que aun mantienes tu palabra de continuarlas. Y mientras pueda aunque me tarde un poco en venir, seguiré leyendo, pues tus historias me gustan mucho y me ayudan a relajarme y olvidarme un poco de mis problemas. Por eso te agradezco que te tomes tiempo para seguirlas. Y sin importar cuanto tiempo pase espero por las actualizaciones. Porque como paso en este capítulo, la historia cada vez se pone más interesante. Un saludo y nuevamente gracias por volver. Cuídate mucho.
missstery #2
Chapter 21: Yo, todavía con vida y leyendo . Debo decir que me sorprendió la notificación, pues no sabía si seguirían escribiendo las historias. Pero gracias por no abandonarlas, y por la actualización. Mientras pueda seguiré leyendo.
missstery #3
Chapter 20: Muchas cosas pasaron en ese capitulo, hay mas en el pasado de algunos de lo que creía, y esto lo hace más interesante. Creo que la verdadera carrera empieza ahora, espero y no pase nada malo, pero me temo que algo así está por venir ahora que su ex esposo ya sabe donde está Dongwan. Me alegra ver una actualización tuya, pues además de que me gustan mucho tus historias, se que te encuentras bien, espero que tu familia también. Gracias por la actualización y sin importar cuanto tiempo pase, así como tu no los vas a dejar espero no dejarlos tampoco hasta el final. Cuídate mucho y saludos
Yessi10q1 #4
Chapter 20: Whiiiiiiii el capítulo estuvo intenso , muchos emociones juntas , los secretos del pasado vuelven.
Me sentí triste por Andy , la forma en que JunJin se comporta con el TT
Gracias por no olvidar está historia y seguir escribiendo :) me gustó mucho el capítulo
missstery #5
Chapter 19: Pobre Dongwan, ojalá y nada de lo que soñó se vuelva realidad, aunque con esa mujer no se que esperar, creo que les va a hacer mucho daño, pero espero que todo salga bien al final para ellos. Que bueno que se arreglaron Eric y Hyesung, ahora que llegó Andy será más interesante pues ya se volvió cuadrado amoroso, gracias por la actualización y así pasen otros mil años, seguré esperando por tus actualizaciones. Saludos
missstery #6
Chapter 18: Pobre Hyesung, el que quería evitar que Eric se enojara y creo que termino peor el asunto, todo por culpa de Amy y sus malos consejos para Junjin, pobre de él también que le cree todo a su tía. Ahora si creo que va a haber más problemas y no solo con la familia de Minwoo, sino con el ex de Dongwan. Esto cada vez está mejor, valió la pena esperar esos mil años aunque se fueron tan rápido que parecía menos de uno. Gracias por la actualización.
turyka #7
Chapter 18: No puedo creer que ha pasado 6 meses.(°o°)
Aish, Jinnie en verdad es un antipático niño mimado, y la mala influencia de su tia lo va a poner peor.
Pobre Sungie demasiada presión para su edad, espero q sólo sea stress. Eric debería bajarle a sus celos debería comprender un poco más su situación.
En qué habrán quedado la bruja de Amy y el ex de Wannie. Veo venir problemas más profundos ..
Espero q actualices pronto me encantan tus historias. (*˘︶˘*).。.:*♡
Vien1103
#8
universe have google translator. And coz of that.. indeed i feel very thankfull.
I can read your story with the help of it. Hanahahaa..
I'll wait for your update.
turyka #9
Chapter 17: No me digas que Amy es la verdadera madre de Sungie..(。ŏ﹏ŏ)
Espero que la abuela no haga un escándalo con las nuevas noticias.
Gracias x seguir escribiendo.
missstery #10
Chapter 17: Gracias por el nuevo capitulo, estuvo muy bueno y me parece que se acercan problemas mas grandes, esperare pacientemente un nuevo capitulo. Si fui capaz de esperar 84 años, puedo esperar otro poco. Aunque yo sentí que solo fueron 80. No ya en serio Gracias por retomar a tus bebés pues a mi me gusta verlos crecer pues todos son muy interesantes y son capaces de mover todos mis sentimientos. Sigue adelante.