Cumpleaños - Confesión

Correr Para Vivir

A/N. me quedó muy largo, espero que no les importe. Gracias por leer! Se agradecen los comentarios!

 

Un nuevo día amaneció, los rayos de la mañana se filtraban por su ventana, forzando sus ojos a abrirse con pereza.

-despierta cariño… hoy será un gran día! – exclamó la mujer de madura edad a su lado, sentada sobre la cama.

-abuela! – sonrió HyeSung, abrazando afectuosamente a la mujer de cabellos grises.

-Feliz cumpleaños mi niño! – habló la mujer, sosteniendo el rostro de su nieto entre sus manos.

-abuela, ya no soy un niño! – hizo un puchero el menor, ganando unos pellizcos en las mejillas por parte de su abuela.

-no importan cuántos años pasen, siempre serás mi niño lindo – respondió la mujer, besando las mejillas de su nieto.

-ahh abuela basta! Ya tengo 15 años! – se quejó HyeSung, huyendo rápidamente de la cama.

La mujer de cabellos grises sonrió ante el comportamiento de su nieto, retirándose luego de la habitación.

HyeSung respiró de alivio, disponiéndose a iniciar con su aseo diario, y bajar al comedor a recibir los saludos y regalos de sus padres.

Finalmente el día había llegado. Meses esperando por este día y disfrutar de la gran fiesta que sus padres le habían prometido.

Con evidente emoción y más hiperactivo que cualquier día normal, HyeSung bajó las escaleras, siendo bienvenido por los amorosos brazos de sus padres.

-ohh mi niño! Ya es todo un adolescente! – exclamó Minwoo dramáticamente, alzando a su hijo en sus brazos, mientras lo abrazaba.

-appa no exageres! – sonrió HyeSung, soltándose de brazos de su Minu appa, para ser atrapado por los de su Wannie appa.

-prométeme que dejarás de crecer… - esta vez fue Dongwan el encargado del dramatismo.

-aish appas! No hagan que me avergüence! – gimió HyeSung como un niño pequeño, terminando con un puchero en los labios.

Los dos hombres observaron a su hijo con ojos emocionados. HyeSung sabía que rea momento de huir. Sus padres tenían una extraña debilidad por sus pucheros.

-ven acá! – corrieron Minwoo y Dongwan detrás de su hijo, buscando sus adorables mejillas.

HyeSung corrió a refugiarse en la cocina, topando frente a frente con Eric, quien se disponía a colocar la vajilla para el desayuno.

-Eric! Eric-ah! Protégeme! – exclamó HyeSung, aferrándose a la espalda  de su amigo.

Eric sonrió y su corazón dio un salto, cuando los brazos de HyeSung rodearon con fuerza su cintura.

 

 

Minutos después de terminado el desayuno y abrir sus primeros regalos de cumpleaños, HyeSung se encerró en su habitación, mientras Minwoo y Dongwan recibían al personal que se encargaría de arreglar la residencia para la fiesta de cumpleaños de su hijo.

La fiesta este año sería diferente a los anteriores. HyeSung ya estaba cansado de las fiestas sociales que le organizaba su abuela, por lo que este año, la fiesta sería más informal y alegre. Ese era uno de los motivos por los que el muchacho esperaba ansioso la llegada de la noche, hora en la que se daría por iniciada su fiesta.

-no crees que es demasiado? – observó Minwoo, notando los innumerables juegos de luces que se colocaban alrededor del salón principal

-HyeSung quiere una fiesta para chicos de su edad… supongo que esto es lo normal – respondió Dongwan, encogiéndose de hombros.

-te lo dije, nuestro hijo está creciendo… -  sonrió Minwoo,, huyendo rápidamente cuando Dongwan mostró un gesto no muy amigable.

Para Dongwan, era difícil aceptar que el bebé que había criado todos estos años, estuviera convirtiéndose día a día en un hombre. Más aún, sabiendo que se acercaba el día en que no podría ocultar más su pasado.

-oh por Dios pero qué es esto! – la exagerada reacción de la mujer a sus espaldas, llamó la atención de Dongwan.

-debieron dejar la fiesta a mi cargo – agregó la Sra. Lee, mirando con desagrado la decoración en el salón principal.

-no, no más reuniones aburridas – respondió Dongwan, sonriendo satisfactoriamente al ver la reacción de su suegra.

La mujer sonrió también, colocando una mano sobre el hombro del joven padre.

-sólo a nosotros nos importa que nuestro niño esté creciendo tan rápido – suspiró la mujer con melancolía

Dongwan asintió con la cabeza, bajando luego la mirada.

-gracias… por cuidar bien de mi nieto y de mi hijo – decidió hablar la Sra. Lee, con voz suave y cálida.

Era la primera vez que Dongwan oía esas palabras salir de labios de su suegra, por lo que su shock se hizo muy evidente a ojos de la madura mujer.

-sé que no lo digo a menudo… pero creo que realmente hubiera cometido un gran error, si forzaba a Minwoo a casarse con esa chica – continuó la Sra. Lee, sorprendiendo aun más a Dongwan

Dongwan conocía muy bien la historia de Minwoo, y aunque a veces sentía celos de pensar que su esposo estuvo comprometido con alguien más, sabía perfectamente que en el corazón de Minwoo, sólo había una persona.

-reconozco que al principio dudé de ustedes dos… ahora sé que mi hijo eligió bien… - sonrió la Sra. Lee, dejando solo al joven padre en el gran salón.

 

 

-falta mucho?... estoy cansado! – se quejaba Hyesung, luchando por hacerse paso entre la espesa hierba.

-ya solo un poco más Hyesungie!... no te rindas! – alentaba Eric, liderando el camino como siempre.

Era un viejo camino que los muchachos no se habían aventurado a recorrer en años. Cinco años, desde que HyeSung cayó accidentalmente de la casita en el árbol de Eric.

-hace frío Eric-ah! Regresemos a casa! – volvió a quejarse HyeSung, siguiendo los pasos de su amigo

-acaso no quieres tu regalo?... está en la casita… si lo quieres ve por él! – sonrió Eric, apresurando el paso.

HyeSung estaba atrapado. Definitivamente moría por saber cual era el regalo que Eric había preparado para él. El muchacho apresuró el paso, alcanzando a su amigo en cuestión de minutos.

Unos pasos más, y los muchachos sonreían victoriosos, contemplando la pequeña casita que no habían visto en años, al menos no uno de ellos, luego de estar prohibido de pisar el bosque aledaño a la mansión de los Lee, a causa del incidente que sufrió.

-listo? – sonrió Eric, empezando a trepar el árbol hasta llegar a la base de la casita. HyeSung observó a su amigo con envidia, esperando pacientemente hasta que Eric lanzó la escalera de cuerdas para él.

-algún día aprenderé a trepar como tú! – habló HyeSung, tomando la mano de Eric, una vez que alcanzó la base de la casita.

-ouch! – exclamó el muchacho, cuando su cabeza golpeó con el techo de la pequeña casita.

-jajaja! Ten más cuidado, ya no tenemos 10 años – rió Eric, colocando una mano sobre la cabeza de su amigo.

-es tu culpa! Porque no le pediste a mi appa que haga el techo más alto! – renegó HyeSung con un adorable puchero.

Eric mostró una sonrisa tonta, observando como HyeSung se acomodaba en el piso, al lado de una de las ventanas

Era su momento. Ver a HyeSung con esa expresión tan adorable y calma, observando maravillado el bosque a través de la ventana, le indicaba a Eric que ya no podía esperar más.

Minwoo tenía razón, tenía que tomar el riesgo.

-uva o fresa? – habló Eric, sacando un par de refrescos del viejo baúl de madera dentro de la casita.

-uva… - respondió HyeSung, tomando el recipiente de manos de su amigo.

-hace mucho frío, dame mi regalo y vámonos – volvió a quejarse el bello muchacho, abrazándose asimismo con fuerza.

A pesar del abrigo que llevaba puesto, HyeSung no podía soportar el clima frío de la mañana.

-ten, esto servirá – habló Eric, colocando una manta, que sacó del viejo baúl de madera,  sobre los hombros de HyeSung.

HyeSung sonrió complacido, disfrutando del calor que la manta daba a su cuerpo.

Eric sostuvo firmemente en sus brazos al muchacho, observando sus castaños ojos con ternura. Esos ojos que conocía tan bien.

-qué?  - interrogó HyeSung asustado, notando la fijación de su amigo en su rostro.

-me gustas HyeSung – Eric lo dejó salir simplemente, sin rodeos ni preámbulos. Una confesión directa que lo explicaba todo en una sola palabra.

 

 

-dónde están los chicos? – ingresó Minwoo a la residencia, entregando su maletín de trabajo y su abrigo a una de las mucamas.

-deben andar por ahí dando vueltas… - respondió Dongwan, acomodando la decoración en el salón principal.

-sabes que gasté mucho dinero para que otras personas hagan eso? – habló Minwoo, observando a su esposo mover más cosas dentro del gran salón.

-quiero que todo salga bien – se justificó Dongwan

Minwoo suspiró rendido, soltando luego una sonrisa traviesa, al notar que no había nadie más que él y su esposo en la residencia.

-por qué no dejas eso y vamos arriba? – susurró Minwoo a oídos de su esposo, abrazándolo por la espalda.

Dongwan se sonrojó, imaginándose el significado de las palabras de su esposo.

-los chicos no están y probablemente no regresen hasta dentro de unas horas – insistió Minwoo, dejando cortos besos en el cuello de su esposo.

Dongwan decidió ser fuerte, tomando las manos de su esposo que rodeaban su cintura, separándolas suavemente.

-quiero que todo salga bien… ahora no… - se forzó a contestar Dongwan, enfrentando directamente a su esposo.

Minwoo sonrió victorioso, sabía que en el fondo, Dongwan estaba teniendo los mismos deseos que él.

Finalmente, Mnwoo decidió dar un paso más, besando a Dongwan frenéticamente y con pasión, a lo que el joven padre no pudo resistirse más, enroscando sus brazos automáticamente, alrededor del cuello de su esposo.

No le tomó mucho tiempo a la pareja, subir las escaleras torpemente y alcanzar su cómoda y confortable cama., luego de colocar el seguro en la puerta de su habitación.

 

 

HyeSug se mostró confundido al inicio, las palabras de Eric lo confundían e intrigaban a la vez.

-tonto! Ya sé que te gusto – sonrió el bello muchacho, golpeando traviesamente un brazo de Eric.

Ahora el shock era de Eric. HyeSung sabía todo este tiempo de sus sentimientos?.

-hemos vivido juntos por cuánto?... 8 – 7 años?... es obvio que te agrado – continuó HyeSung, soltándose de los brazos de su amigo.

La expresión de Eric cayó. HyeSung no había entendido realmente el significado de su confesión. Su trabajo sería más duro de lo que pensaba, para hacer entender al bello muchacho, lo que sus palabras significaban.

-aish! Tonto! No esa clase de “me gustas” – regañó Eric, acomodándose de espaldas a la ventana en la casita de madera.

-a qué te refieres? – preguntó HyeSung con más confusión en su rostro.

Eric se puso nervioso, creyó que HyeSung entendería el mensaje si lo decía directamente; pero ahora no sabía cómo explicar que todos estos años, había escondido un sentimiento especial hacia su mejor amigo.

Un sentimiento que empezó a nacer, desde aquel día que los presentaron en su vieja casa y sus inocentes 8 años, confundieron a HyeSung con un ángel venido del cielo. Y poco a poco, HyeSung se había convertido en eso para él. Un ángel que alegraba sus días. Un ángel que había alimentado los más hermosos sentimientos en su corazón.

A sus 15 años, el afecto y cariño por el muchacho con el que había crecido, se había convertido en un sentimiento más sólido. Un sentimiento que oprimía con fuerza contra su pecho. Un sentimiento llamado, amor.

-me gustas… de una forma diferente… - habló Eric con rubor en sus mejillas

-de qué forma?... estás jugando a los acertijos? … - respondió HyeSung con curiosidad.

Eric apretó los labios con fuerza. No había forma que esto le esté pasando, estaba seguro que HyeSung no era por nada, el alumno más sobresaliente en la escuela. A dónde se había ido toda esa sabiduría?.

-no estoy jugando! Qué tonto eres! Esto es frustrante! – renegó Eric, lanzando pequeñas patadas contra el piso, sorprendiendo al bello muchacho a su lado.

-cálmate, tampoco es para tanto… si me lo explicas con ejemplos, puedo entender – sonrió HyeSung dulcemente, tratando de tranquilizar el arranque desesperado de su amigo.

Eric respiró profundo, buscando rápidamente algunos ejemplos que puedan ilustrar sus sentimientos hacia su mejor amigo.

-me gustas… como... como… como esas chicas que te dieron esas cartas!... como a tu Minu appa le gusta tu Wannie appa!... como esas parejas cursis que mira tu abuela en los dramas! Me gustas!.... me gustas mucho! … M, E, G, U, S, T, A, S!... ME GUSTAS! – volvió a confesar Eric en un solo respiro. El rostro en shock de HyeSung, le informaba a Eric, que esta vez el mensaje fue bien recibido.

 

 

-es una broma, cierto?... estás jugando conmigo… - logró hablar HyeSung, después de un prolongado silencio.

El rostro de Eric se endureció, no iba a dejar que esta oportunidad se le escape de las manos, ya había ido demasiado lejos.

-no, no es broma… hace poco me di cuenta que lo que siento por ti… es más que un cariño de mejores amigos… me gustas… - repitió Eric una vez más, bajando la cabeza con las mejillas coloradas.

El rostro de HyeSung era ilegible. Su amigo por 7 años acababa de confesársele y sencillamente no lo podía creer.

HyeSung siempre había visto a Eric como a un hermano, alguien con quien siempre podía contar y de quien nunca se separaría. Pero nada más. El corazón de HyeSung sólo albergaba sentimientos inocentes hacia su mejor amigo. Amor, era una palabra que HyeSung no se atrevería a usar, tratándose de Eric.

Y ahora Eric acababa de pasar esa línea. La amistad que parecía unirlos, acababa de ser quebrada, al menos para los ojos de HyeSung.

-supongo que no tienes mi regalo aquí… - habló HyeSung con voz entrecortada, de pronto un sentimiento de dolor empezó a invadirlo.

-no me vas a decir nada?... acabo de…

-ya lo sé!... y no puedo creer que lo hayas dicho!... eres un idiota Mun JungHyuk! – exclamó HyeSung entre sollozos.

Eric entró en pánico, no se esperaba que HyeSung empezara a llorar.

-lo arruinaste todo! Ahora ya no podremos ser amigos!... por que tenías que abrir la bocota! – acusó HyeSung, golpeando contra el pecho de Eric.

Eric se sintió dolido, no esperaba esa reacción de HyeSung.

-claro que ya no quiero que seamos amigos… quiero algo más! – respondió Eric, alterado por el comportamiento del bello muchacho.

-eres idiota!?... no habrá nada más! Lo arruinaste! – volvió a exclamar HyeSung, tratando de colocarse de pie

Eric tomó rápidamente el brazo del bello muchacho, regresándolo a su lado.

-no lo dices en serio, verdad?... por favor… - suplicó Eric con la mirada caída.

HyeSung permaneció en silencio, apretando los labios, tratando de contener su llanto que amenazaba con romper en cualquier momento.

Dolía mucho saber que la amistad de tantos años, acababa de ser quebrada porque uno de los implicados, se había enamorado del otro.

-cómo puedes hacerme esto el día de mi cumpleaños… - susurró HyeSung con voz lamentable.

Eric sintió un dolor profundo dentro de su pecho. Y la desesperación se apoderó de él, llevándolo a tomar con fuerza el brazo de su amigo y jalarlo hacia él hasta que sus labios se unieron.

Fue breve y suave. Los labios se juntaron por segundos, pero para Eric fue como una eternidad. Era el primer beso para ambos. Un primer beso con un sabor salado, debido a las lágrimas que continuaban corriendo por las mejillas del bello muchacho.

-tú ya no eres mi amigo! – sentenció HyeSung, luego de empujar a Eric contra el piso.

 

 

Dongwan volvió al salón principal, supervisando que todos los arreglos se terminaran sin ningún contratiempo. Faltaban sólo un par de horas para que la fiesta de cumpleaños de su hijo iniciara.

Minwoo había decidido permanecer en la cama más tiempo, disfrutando de un momento de descanso, luego de una semana agitada de trabajo.

-eso más arriba – señaló Dongwan a uno de los trabajadores que colocaba el cartel de Cumpleaños, contra una de las columnas del salón.

El joven padre sonrió complacido cuando el cartel terminó de colocarse, cambiando luego su expresión, cuando oyó la puerta de la residencia abrirse abruptamente, dando paso a su hijo que ingresaba corriendo envuelto en lágrimas.

-Hyesung?... – llamó Dongwan alarmado, siguiendo al muchacho hasta su habitación.

HyeSung yacía sobre su cama, llorando inconsolablemente mientras abrazaba su cangrejito de felpa. Dongwan se acercó con cuidado a la cama, empezando a acariciar el cabello de su hijo.

-qué pasó?... por qué estás así? – interrogó el joven padre, sintió dolor al ver el estado de su hijo que continuaba llorando sin parar.

-lo odio!... lo odio!... por qué tenía que arruinarlo! – exclamó HyeSung, enterrando el rostro entre las almohadas.

-acaso peleaste con Eric?... estabas con él cierto? – insistió Dongwan, cambiando su tono de voz.

HyeSung se sintió alarmado. Si contaba a su padre sobre la confesión de Eric, quizás lo echarían de la residencia y nunca más lo volvería a ver. Este pensamiento dolió aún más en el pecho del joven muchacho.

-no… no fue Eric… - decidió mentir HyeSung, y proteger al que hasta hace unos minutos, era su mejor amigo.

-entonces?... por quién estás asi?... – continuó Dongwan, apoyando la cabeza de su hijo sobre su regazo.

HyeSung apretó los labios, tratando de encontrar una excusa perfecta para su padre.

-appa… alguna vez te has sentido decepcionado de alguien? – empezó a hablar HyeSung, con voz más calmada.

-hmmm… si… hubo una vez… - respondió Dongwan con melancolía, recapitulando su primer amor de juventud.

-duele mucho?... cuando deja de doler?... – continuó HyeSung

-duele mucho, es un dolor indescriptible… pero sólo si permites que te siga lastimando… puedes elegir entre encerrarte a llorar o pasar la página y superarlo… cómo sea, es algo que siempre queda en el pasado, no vale la pena atormentarse por algo que quedó atrás… - habló Dongwan a su hijo, continuando con las caricias en su sedoso cabello.

-y si es alguien que es muy importante para ti?... cómo lo superas?... – insistió Hyesung, deteniendo su llanto.

-nunca lo llegas a superar… es algo con lo que aprendes a convivir… las personas cambian en algún punto de la vida y aunque creías que las conocías perfectamente… pronto descubres que siempre habrá un misterio que te sorprenderá… - respondió Dongwan con sinceridad.

-cómo… cómo supiste que te gustaba mi Minu appa? – interrogó HyeSung repentinamente, sintiendo sus mejillas arder.

Dongwan también se mostró sorprendido por la pregunta, pero lo dejó pasar. Minwoo tenía razón, HyeSung estaba creciendo día a día.

-el amor es un sentimiento muy sencillo y complicado a la vez… un día te levantas, y descubres que no puedes dejar de pensar en esa persona, descubres que todo lo que quieres es estar a su lado y protegerla; tu corazón late desordenadamente cuando están juntos, tu universo se reduce a esa persona y tú… tu pecho se siente cargado cuando no estás a tu lado, y libre cuando caes en sus brazos… es así… indescriptible pero puro… lleno de nuevas cosas por descubrir cada día… lleno de muchos misterios e incontenibles aventuras… - respondió Dongwan, sonriendo al recordar como poco a poco, su corazón fue robado por el carismático y siempre alegre, Lee Minwoo.

 

 

Eric regresó a la residencia a paso lento y con el alma hecha pedazos. Ser rechazado por HyeSung dolía como nunca se lo había imaginado. Y lo peor era, que HyeSung ya no lo quería ni como amigo. Todo lazo que los unía se había roto.

-qué haces ahí parado?... ve a ayudar con la decoración rápido y alístate para la fiesta! – regañó su madre, cuando lo vio entrar por la puerta de la cocina como si fuera un zombie.

-no iré… no iré a la fiesta… - respondió Eric, tomando los platos que yacían sobre la mesa de la cocina.

La Sra. Mun observó a su hijo con los ojos abiertos.  Era la primera vez que Eric no saltaba emocionado, cuando hacían referencia a su asistencia a la fiesta de cumpleaños de su mejor amigo. Para HyeSung, era muy importante la presencia de Eric en sus fiestas. Pero ahora las cosas habían cambiado, y Eric estaba seguro que lo que menos quería el bello muchacho, era ver su cara en su fiesta de cumpleaños.

Ya le había hecho mucho daño en el día.

-pasó algo entre ustedes? – interrogó la Sra. Mun, sentándose en una de las sillas de la mesa de la cocina.

Eric negó con la cabeza, conteniendo las lágrimas que amenazaban con volver a caer.

-no me siento bien… me duele mucho la cabeza… - respondió Eric con voz desfalleciente.

La Sra. Mun se colocó de pie, posando una mano sobre la frente de su hijo.

-tienes temperatura!... deja eso y ve a recostarte! – ordenó la mujer, luego de sentir la elevada temperatura en el cuerpo de su hijo.

Eric regresó los platos a la mesa, desapareciendo en dirección de los cuartos de servicio, en un parpadear.

Lo único que deseaba era hundirse en su cama y llorar como no lo había hecho en años. Dolía mucho el rechazo.

 

 

-appa… es difícil enamorarse? – interrogó HyeSung, sentándose en la cama al lado de su padre.

Dongwan sonrió, pasando una mano sobre las mejillas de su hijo.

-no… enamorarse es la cosa más sencilla del universo… lo difícil es olvidar – respondió Dongwan calmadamente, aunque por dentro le preocupaba las preguntas de su hijo.

Dongwan aun no estaba listo para afrontar los problemas amorosos en la vida de su hijo. A sus ojos, HyeSung seguía siendo ese bebé que le entregaron una noche en medio del silencio de su enorme departamento.

-pero si sientes algo especial, por alguien, sólo déjalo fluir… a tu edad… no hay cosa más maravillosa que estar enamorado – continuó Dongwan, resaltando los mejores momentos de aquellas épocas en las que su inocencia lo llevaron a entregar su corazón a la persona equivocada.

Pero Dongwan estaba seguro que su hijo lo haría diferente. Lo había criado muy bien como para que HyeSung aprendiera a diferenciar entre lo correcto y lo malo. Confiaba en que su hijo haría la elección correcta, el día que le tocara enfrentar el terrible fantasma del amor.

-y cómo puedo estar seguro si estoy enamorado?... pasar todo el tiempo juntos y compartir muchas cosas… eso es estar enamorado? – volvió a preguntar HyeSung con evidente confusión en su rostro.

-no lo es todo, pero es parte del proceso… si quieres estar seguro, sé sincero con tu corazón, sólo el te dará la respuesta – respondió Dongwan con una sonrisa.

Minutos después y luego que HyeSung cayó dormido sobre su regazo, el joven padre abandonó la habitación, sin ocultar la preocupación que lo invadía, al saber que su hijo estaba enfrentando sus primeros debates amorosos.

 

 

La noche llegó y los primeros invitados empezaron a hacer su arribo. Minwoo y Dongwan permanecieron en la puerta de la residencia, recibiendo  a los invitados en silencio, como lo habían prometido.

Unos minutos más, y HyeSung bajó las escaleras con el rostro fresco y la expresión más ligera. Unas horas de descanso y tiempo para pensar, le habían dado la tranquilidad y serenidad que necesitaba para presenciar su fiesta de cumpleaños.

HyeSung se mezcló rápidamente entre sus amistades, buscando inconscientemente el rostro que ansiaba ver. Pero no estaba.

-y Eric? – se acercó HyeSung a sus padres, alarmado por la falta de su amigo.

-oí que está enfermo, lo siento hijo, temo que este año no podrá asistir a tu fiesta – respondió Minwoo con voz seria.

El corazón de HyeSung dio un salto.

-e-enfermo?... pero cómo?... estaba bien esta tarde! – exclamó alarmado el muchacho.

-parece que es un resfriado… tranquilízate y ve con tus amigos, deja que Eric descanse por ahora, si sigue así, llamaremos al doctor Chung – intervino Dongwan esta vez, guiando a su hijo de regreso al salón principal.

El resto de la fiesta, el corazón de HyeSung estaba inquieto. Todo lo que podía pensar el muchacho, era en la condición de Eric y su estado de salud. De cierto modo, HyeSung se sentía culpable por el malestar de Eric. Sabía que lo había lastimado terriblemente y reconocía, luego de horas de analizarlo, que había sobre-exagerado su reacción a la confesión de su amigo.

-oppa… leíste mi carta? – se aproximó una muchacha con el rostro colorado y la mirada baja.

HyeSung notó el nerviosismo de la muchacha, y recordó la carta que ésta le había entregado días antes. Otra confesión.

-l-lo siento… n-no… no puedo… - trató de hablar HyeSung, luchando por que sus pensamientos dejaran de rondar en Eric Mun.

-pero por qué oppa?... me gustas mucho… dime por qué!? – lloró la muchacha con expresión dramática.

HyeSung se forzó a concentrarse en la situación frente a él, buscando una razón para rechazar a la muchacha. Y fue cuando se dio cuenta.

“sé sincero con tu corazón, sólo el te dará la respuesta”

-por qué ya hay alguien más… - respondió HyeSung, abandonando el salón de la fiesta

 

 

La Sra. Mun, colocó otra compresa de agua fría sobre la frente de su hijo, limpiando el sudor que corría por su rostro y cuello. El estado de Eric no parecía muy crítico, sin embargo la madre de éste no entendía por qué su cuerpo parecía como si estuviera sin vida.

-creo que llamaré al doctor – habló la mujer, recogiendo el recipiente de agua fría de la mesita de noche y abandonando la habitación.

Eric observó a su madre retirarse, repitiéndose mentalmente que lo que necesitaba no era precisamente un doctor. No había nada que pudiera calmar el dolor que estaba sintiendo.

-lo siento hijo… Eric está muy mal, lo mejor es que lo dejemos descansar – oyó Eric hablar a su madre, desde fuera de la habitación.

-está bien… por favor, cuando despierte, dígale que vine a verlo, tengo algo importante que decirle – se oyó ahora la voz angelical de HyeSung.

Los ojos de Eric se abrieron como platos. Sin pensarlo dos veces e ignorando el dolor en su cabeza, el muchacho saltó fuera de la cama, saliendo de la habitación a paso apresurado.

-HyeSung! – llamó Eric, apoyándose en el marco de la puerta de su habitación.

-qué haces de pie!?, regresa a la cama! – regañó la Sra. Mun, sosteniendo a su hijo por un brazo.

-no madre! Estoy bien! Por favor! – suplicó Eric, fijando sus ojos en la figura congelada del muchacho que permanecía de pie en medio del corredor.

La Sra. Mun se rindió ante la terquedad de su hijo, abandonando el piso inferior en cuestión de minutos. Ahora los dos muchachos estaban solos.

-o-oí que estabas enfermo… - inició HyeSung la conversación

-espera unos minutos… tengo que cambiarme de ropa… - respondió Eric, regresando a su habitación.

 

 

Diez minutos después y con una expresión más fresca, los dos muchachos salieron al jardín de la mansión.

-sobre esta tarde… - pronunció HyeSung con voz pausada.

-lo siento… no debí decir nada… - intervino Eric con voz apagada, sorprendiendo a HyeSung.

-lo sientes? – la voz de HyeSung sonó dolida. Se estaba arrepintiendo Eric de su confesión?

-no debí cruzar la línea de nuestra amistad… tienes razón, fui un tonto… no volverá a suceder – agregó Eric con dolor en su pecho. Si HyeSung lo quería así, ser amigos estaría bien para él.

-es decir que… ya no te gusto? – interrogó HyeSung con dolor.

-quizás me confundí… - respondió Eric, sintiendo más dolor al tener que mentir por el bien de su amigo.

HyeSung se sintió burlado. Y nada aliviado.

-entonces dijiste todo eso por nada!? – se exaltó el bello muchacho, lo que sorprendió a Eric.

-me confundí!... qué quieres que te diga?... reconozco que fui un estúpido y nunca más volveré a decirte esas cosas! – contraatacó Eric, alarmado por la reacción de su amigo.

-aish! Has hecho que me rompa la cabeza toda la tarde para nada!... si que eres un estúpido Eric Mun! – acusó HyeSung con evidente enfado.

-si, soy un estúpido! Pero más estúpido eres tú que no te das cuenta de las cosas a la primera! – respondió Eric, también enfadado por la actitud de su amigo.

-y pensar que por un momento pensé que estabas siendo serio! Te odio! – exclamó HyeSung, abandonando a su amigo en el jardín.

-pues yo también te odio! Y lamento si mis estúpida palabras gastaron el tiempo del señorito! – respondió Eric, siguiendo de cerca a HyeSung.

-si no estuvieras enfermo juro que te golpearía! – reaccionó HyeSung, girando abruptamente, quedando frente a frente con su amigo.

-de todos modos, qué tanto estabas pensando?... dijiste que ya no era tu amigo – habló Eric con furia.

HyeSung apretó los puños, tratando de contener sus reacciones. Eric lo estaba provocando más allá de sus límites.

-no puedo creer que por un momento, haya pensado que me gustabas… - confesó HyeSung, apretando con fuerza los dientes.

El rostro de Eric quedó en shock. No podía creer que HyeSung lo había dicho.

 

 

-q-qué… qué dijiste? – siguió Eric a Hesung, cuando éste continuó su camino para abandonar el jardín, y regresar a la fiesta dentro de la residencia

-déjame en paz y piérdete! Te odio! – respondió HyeSung, apresurando el paso.

-pues yo te odio más por engreído! – reaccionó Eric, furibundo

-yo te odio más por que eres un completo idiota! – giró HyeSung el cuerpo, enfrentando nuevamente a su amigo.

-un completo idiota que te gusta! – exclamó Eric con rabia.

-SI! Un idiota que no sé por qué, pero me gusta! – respondió HyeSung, hincando con un dedo, el pecho de su amigo.

-y a mi también me gustas pedazo de tonto! No te das cuenta!? – exclamó Eric en respuesta.

El silencio cayó entre los dos muchachos.

-y-yo… t-t-te gusto?... – se atrevió a hablar Eric primero con el rostro completamente colorado.

HyeSung asintió en silencio, tratando de ocultar sus propias mejillas encendidas en rojo  fuego.

-l-lo… lo que dijiste en la casita… e-es… cierto? – esta vez habló HyeSung, sintiendo un temblor apoderarse de sus piernas.

Eric asintió con timidez.

-quizás está mal… pero ya no quiero ser tu amigo… - agregó Eric.

El corazón de HyeSung dolió de pronto.

-es mucho pedir… que seas mi novio?... – concluyó Eric, con el rostro lleno de vergüenza.

HyeSung sonrió aliviado. Su Wannie appa, tenía razón, sólo tenía que dejarlo fluir.

-si digo que no… dejarás de hablarme? – respondió HyeSung con timidez

-probablemente por unos días… pero lo superaré y seguiré intentando… - pronunció Eric con firmeza.

-entonces no me queda más remedio que decir que sí… por que no soporto la idea que te alejes de mi… - respondió HyeSung con el rostro apenado.

Eric alzó la mirada, encontrando la sonrisa y dulce y angelical de su amigo. O mejor dicho, Novio.

Los dos muchachos se sonrieron, acercando sus cuerpos a una distancia prudente. Ambos estaban nerviosos.

-p-p-puedo? … - pronunció Eric con voz titubeante, colocando una mano sobre la barbilla de HyeSung.

El bello muchacho asintió en silencio, apretando los labios.

Con movimientos tensos y una opresión en sus pechos, los rostros se acercaron y los labios volvieron a tocarse por segunda vez en el día. Fue un beso dulce, lleno del más puro sentimiento que podía emanar de dos muchachos, que apenas estaban descubriendo el significado del amor.

Y fue como su Wannie se lo había dicho. Parado ahí en medio del jardín, con los brazos de Eric empezando a rodear su cintura, HyeSung se sentía libre.

 

 

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Shinbella
No quiero romper mi palabra de no dejar inconclusas mis historias, pero a veces siento que ha pasado tanto tiempo que ya nadie debe de leerlas.

Comments

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missstery #1
Chapter 21: Aunque tarde pero aquí sigo. Yo también pienso que muchas personas ya no leen estas historias, pero me alegra saber que aun mantienes tu palabra de continuarlas. Y mientras pueda aunque me tarde un poco en venir, seguiré leyendo, pues tus historias me gustan mucho y me ayudan a relajarme y olvidarme un poco de mis problemas. Por eso te agradezco que te tomes tiempo para seguirlas. Y sin importar cuanto tiempo pase espero por las actualizaciones. Porque como paso en este capítulo, la historia cada vez se pone más interesante. Un saludo y nuevamente gracias por volver. Cuídate mucho.
missstery #2
Chapter 21: Yo, todavía con vida y leyendo . Debo decir que me sorprendió la notificación, pues no sabía si seguirían escribiendo las historias. Pero gracias por no abandonarlas, y por la actualización. Mientras pueda seguiré leyendo.
missstery #3
Chapter 20: Muchas cosas pasaron en ese capitulo, hay mas en el pasado de algunos de lo que creía, y esto lo hace más interesante. Creo que la verdadera carrera empieza ahora, espero y no pase nada malo, pero me temo que algo así está por venir ahora que su ex esposo ya sabe donde está Dongwan. Me alegra ver una actualización tuya, pues además de que me gustan mucho tus historias, se que te encuentras bien, espero que tu familia también. Gracias por la actualización y sin importar cuanto tiempo pase, así como tu no los vas a dejar espero no dejarlos tampoco hasta el final. Cuídate mucho y saludos
Yessi10q1 #4
Chapter 20: Whiiiiiiii el capítulo estuvo intenso , muchos emociones juntas , los secretos del pasado vuelven.
Me sentí triste por Andy , la forma en que JunJin se comporta con el TT
Gracias por no olvidar está historia y seguir escribiendo :) me gustó mucho el capítulo
missstery #5
Chapter 19: Pobre Dongwan, ojalá y nada de lo que soñó se vuelva realidad, aunque con esa mujer no se que esperar, creo que les va a hacer mucho daño, pero espero que todo salga bien al final para ellos. Que bueno que se arreglaron Eric y Hyesung, ahora que llegó Andy será más interesante pues ya se volvió cuadrado amoroso, gracias por la actualización y así pasen otros mil años, seguré esperando por tus actualizaciones. Saludos
missstery #6
Chapter 18: Pobre Hyesung, el que quería evitar que Eric se enojara y creo que termino peor el asunto, todo por culpa de Amy y sus malos consejos para Junjin, pobre de él también que le cree todo a su tía. Ahora si creo que va a haber más problemas y no solo con la familia de Minwoo, sino con el ex de Dongwan. Esto cada vez está mejor, valió la pena esperar esos mil años aunque se fueron tan rápido que parecía menos de uno. Gracias por la actualización.
turyka #7
Chapter 18: No puedo creer que ha pasado 6 meses.(°o°)
Aish, Jinnie en verdad es un antipático niño mimado, y la mala influencia de su tia lo va a poner peor.
Pobre Sungie demasiada presión para su edad, espero q sólo sea stress. Eric debería bajarle a sus celos debería comprender un poco más su situación.
En qué habrán quedado la bruja de Amy y el ex de Wannie. Veo venir problemas más profundos ..
Espero q actualices pronto me encantan tus historias. (*˘︶˘*).。.:*♡
Vien1103
#8
universe have google translator. And coz of that.. indeed i feel very thankfull.
I can read your story with the help of it. Hanahahaa..
I'll wait for your update.
turyka #9
Chapter 17: No me digas que Amy es la verdadera madre de Sungie..(。ŏ﹏ŏ)
Espero que la abuela no haga un escándalo con las nuevas noticias.
Gracias x seguir escribiendo.
missstery #10
Chapter 17: Gracias por el nuevo capitulo, estuvo muy bueno y me parece que se acercan problemas mas grandes, esperare pacientemente un nuevo capitulo. Si fui capaz de esperar 84 años, puedo esperar otro poco. Aunque yo sentí que solo fueron 80. No ya en serio Gracias por retomar a tus bebés pues a mi me gusta verlos crecer pues todos son muy interesantes y son capaces de mover todos mis sentimientos. Sigue adelante.