Potros y yeguas

Crazy in Love
 

C

Oscuro. Ni siquiera eso podría estropear mi amor. El cielo está lleno con cuando taeyeon y yo desconectamos, me quedé en la cama mirando el cielo

Imágenes de taeyeon, incluso algunas imaginarias sobre taeyeon y yo. Repasé cada palabra de nuestra conversación —evitando las intromisiones de

sooyoung— buscando significados más profundos en todas sus palabras. Tengo que luchar contra el impulso de reclamarme de todo lo que debí haber dicho. Tengo que creer que tendré otra oportunidad para decírselas. Pronto

 

Mis padres volvieron y dejaron a Sandy a mi cuidado para que ellos pudieran salir "en una cita". Ellos hacen esto la noche del viernes, algo que nunca admitiré ante mis amigos. Es embarazoso saber que mis padres tienen más actividad en su vida privada que yo.

Preparé palomitas de maíz y Sandy y yo nos acomodamos a ver la película de Scooby-Doo por ocasión. No me importa porque no estoy mirando al perro aumentado de tamaño con los personajes que nunca se cambian la ropa. Sigo repasando mi pequeña película con taeyeon kim en mi cabeza.

El teléfono suena y me levanto del sofá a contestarlo. Mi pie se enreda en el sillón y caigo de cara al suelo. Las palomitas vuelan.

―¡tiffwyjan! ¿Estás bien? ―Sandy corre para levantarme del piso.

―¡El teléfono! ―susurro porque me he quedado sin aire—. ¡Toma el teléfono! ―Estoy imaginando a taeyeon al otro lado de la línea, esperando nuevamente.

Sandy quiere quedarse conmigo, pero la empujo que el teléfono sigue sonando. Ella lo contesta.

―¿Hola?

Me pongo de rodillas y me concentro en recuperar mi aliento.

―Si ―Sandy dice en el teléfono. Retirando sus labios del teléfono se vuelve a mí y grita— ¡Es una chica!

Aún de rodillas alcanzo el teléfono que ella me entrega.

No lo hace.

―¿tifwryjan? Ella es hermana.

―¡Entrégame el teléfono Sandy! ―Mi sentido apenas ha regresado, pero aún estoy temblando. Me siento donde estoy, en el piso, sobre el tazón de las palomitas. ―¡Dame el teléfono!

―Ella tiró las palomitas ―dice Sandy al teléfono.

―¡Sandy! ―grito.

―Puedes hablar con ella. ―Ella se mueve sobre el sillón pero aún tiene el auricular en a su oreja—. Estamos viendo Scooby-Doo ¿dónde estás tú? —Ella canta esta

 

parte.

Cuando ella está lo suficientemente cerca tomó el teléfono de su mano.

―¿Hola? ―He olvidado usar mi voz y, entonces lo digo nuevamente— ¿Hola?

―¿tiffany? ―Es un chica. Pero no es taeyeon.

―¿Si? ―Le suelto ala chica al otro lado de la línea porque no es taeyeon. Y ahora me doy cuenta que mi barbilla duele. Mi codo izquierdo y rodilla me arden.

―Soy yoona. ―Élla espera como si estuviera anticipando un aplauso, no lo entiendo y continúa—. ¿Entonces, comemos pizza más tarde?

No puedo entender por qué élla me ha llamado.

―No realmente. ―Quiero preguntarle por qué está llamando. Entonces tengo un pensamiento. Quizás élla está llamando por taeyeon. ¿Por qué más me llamaría, cuando ni siquiera me ha saludado en los pasillos?

―Entonces… ―élla tose y suena falsa, una tos nerviosa—. ¿Cuándo vas a venir al equipo? Podemos esperar con las pruebas sólo por ti. Di la palabra. ―Élla se ríe y es tan falsa como su tos.

Quiero llegar al punto para hacerlo admitir que taeyeon lo hizo llamarme, que taeyeon quería que élla preguntara… ¿preguntara qué? ¿Y si estoy equivocada? Y si estoy en lo correcto tengo que parecer tranquila.

―Estaré ahí tan pronto como consigas esos nuevos trajes ―digo pareciendo tranquila, ingeniosa, y y confiada—. Sugiero color Siena. Va grandioso con mis ojos.

―Los tienes ―bromea.

No puedo soportar tanto tiempo. Sandy está pegada al televisor. Estoy sentada sobre palomitas de maíz.

―¿Qué puedo hacer por ti yoona? ―pregunto.

¡Esa es mi chica! t.y grita. ¡Toma el control! ¡Toma el mando!

Dos chicos que llaman en una noche. Plain young es altamente sospechosa. Ahora sé que todo esto es una gran broma. Además ¿no está yoona saliendo con Coleen?

76

―Estaba pensando ―comienza yoona—, quizás podamos juntarnos mañana en la noche.

Estoy sorprendida.

―¿Tú y yo?

―Sí.

No está llamando por taeyeon. Está llamando por sí misma.

―¿No tienes un juego mañana por la noche? ―pregunto porque es lo primero que se me ocurre. Y son patéticos las chicas que salen después del partido.

―Si ―dice yoona—. Y luego yo… bueno, ya hice planes para justo después del partido.

¡Te lo dije! Grita Plain yoona. ¡Ya tiene una cita con Coleen! ¿Entonces por qué te está invitando a ti a una cita cuando ya tiene una con Coleen?

Buena pregunta.

―Déjame aclarar esto yoona ―comienzo—. Tú ya tienes una cita para después del partido ¿cierto?

―Pero puedo llevarla ella a casa rápidamente luego de eso ―dice rápidamente—. ―Luego tú y yo podemos juntarnos.

―Juntarnos ―repito esperando que esto no sea como suena.

―¡Sí!

―Luego de tu cita real ―agrego mientras la imagen se enfoca, la pizza fría vuelve con venganza a la punta de mi estómago.

―¡Sí! ―yoona suena encantada que yo entienda. Su gran plan.

―Y déjame adivinar. Este sería nuestro pequeño secreto, ¿cierto? ―Estoy rezando porque élla diga. ¡Incorrecto! Que esté indignada de que yo haya malentendido tan groseramente sus intenciones.

―¡Así es! ―dice felizmente.

77

―¡Incorrecto! ―le cuelgo a yoona rápidamente y truena el teléfono.

Esto no puede estar ocurriendo. No a mí.

¿Pensó realmente eso, que yo accedería a… a… hacer qué? Élla no pudo estar pensando lo que yo estoy pensando. Pero no soy estúpida. Veo MTV. Se lo que algunas chicas hacen en los autos cuando desaparecen de las fiestas. ¿Puede realmente él pensar…? ¿Es eso posible? ¿Cómo diecisiete años de buena reputación pueden ser arrojados por la borda por míticos cuatro minutos perdidos? ¿Cómo pudo suceder esto? ¿A mí? ¡tiffany young! ¡Miembro de Abstinencia en Acción en una buena posición!

No puedo decidir si llorar, lanzar cosas o vomitar. O quizás debería entrar al Programa de Protección de Testigos y comenzar una vida nueva.

Antes que pueda decidirme, el teléfono suena nuevamente.

―¿Qué? ―digo cuando levanto el teléfono, estoy esperando que sea nuevamente yoona, preguntando por que le colgué.

―¿tiffany? ―Es una voz femenina. Pero no es yoona. Y no es tiffany.

―Soy tiffany ―admití cautelosamente.

―¡Dulzura! Habla hyo.

hyo es aún peor en conversación trivial que yoona. Y tengo aún menos paciencia por esto. Otra vez, estoy imaginando mi número y mi nombre rayado en las paredes del baño.

Finalmente llega al punto de hacer su gran pregunta.

―¿Quieres salir y hacer algo?

Por dentro me siento ahogándome en una piscina de espesa salsa de pizza. Pero sigo diciéndome a mí misma que nada de esto es mi culpa y que yo no he hecho nada que valga la pena para ahogarse y que no permitiré que me escuchen llorar. Trago fuerte y me preparo para una presentación que haría a Nicole tener celos.

―Tentador hyo ―digo reuniendo toda la fuerza de t.y. para lograr un tono de sarcasmo.

―Genial.

Debí haber sabido que sarcasmo desaparecería en el hoyo negro que hay en la cabeza de hyo.

―No puedo. Estoy vigilando a Sandy mientras mis padres están fuera.

―¡Dulzura! ¿Entonces puedo ir hacia allá? ―pregunta—. Tus padres no están en casa ¿verdad?

No puedo mantener esta cara de estar frunciendo los labios ni un segundo más.

―Te colgaré ahora hyo.

Élla está diciendo algo pero no puedo entender mientras el teléfono hace clic.

¿Cómo sucedió esto? Es como si la capa de ozono finalmente se destruyera y el monóxido de carbono estuviera produciendo en todos una oleada de locura.

Recojo las palomitas de maíz regadas, y luego me dejó caer en el sillón al lado de Sandy, justo cuando los créditos de Scooby-Doo están apareciendo. Vemos uno de los programas preferidos de Sandy de Nickelodeon. Luego la hago tomar un baño mientras limpio la cocina.

Mientras Sandy está en el baño, recibo una llamada más. Una de Michael, quien está en mi clase de física. Y otra de Tyler, quien juega con yoona. Sé que es un hecho que Tyler está saliendo con Emma Phillips hace casi un año. Creo que me está comenzando una úlcera.

Y las voces dentro de mi cabeza se están agrupando en contra mío:

Plain young: Realmente la hiciste esta vez. Tienes que hacer que tus padres te cambien. No hay forma que puedas continuar en Attila High. ¡Debiste haber visto esto venir!

t.y.: ¿Por qué es el alboroto? ¡Los chicos que quieren! No significa que tenga que darle todo lo que ellos quieren. ¡Qué quieren aquí! Esto es lo que siempre has soñado. ¡Bien hecho chica!

Sandy se acurruca bajo las sábanas en su pijama de franela púrpura y acomodo las mantas bajo su barbilla. Todo su cuarto está cubierto con caballos, posters de caballos, lámpara de caballo, calendario de caballo, respaldo de caballo. Incluso tiene una montura real de un caballo de exhibición en la esquina de su pieza. Lo único que falta es un caballo real, que es lo que ella quiere más que nada en el

mundo. Cuando viva sola pienso vivir en una granja sólo para que pueda comprarle a Sandy un caballo y mantenerlo para ella.

 

―Cuéntame una historia ―dice ella. Es la rutina de cada noche cuando yo estoy a cargo.

Cuando éramos pequeñas y compartíamos el cuarto, me hacía contarle un cuento cada noche. Le gusta que le lean libros, pero prefiere que le invente historias en las que ella pueda ayudar.

―Bueno. Pero luego, tienes que prometer, que te dormirás enseguida. ―debo comenzar con había una vez… porque si no lo hago ella me detiene y me hace empezar de nuevo.

―Había una vez cuatro caballos que vivían salvajemente. Y sus nombres eran… ―me detuve, como siempre lo hacía y mire a Sandy.

―Jerry. Y… Jacob. Y Jeff y Jimmy ―agrega Sandy. Como normalmente lo hace mientras le cuento la historia, no creo que ella le diera esos nombres a ningún caballo.

―Todos chicos, ¿eh? ―pregunto.

―Potros ―me corrige.

―Bueno. Entonces Jerry y Jacob, Jeff y Jimmy vivían en un valle entre dos picos de montañas. Se llevaban bien pero un día Jeff dijo:

Me gustaría que pudiéramos conocer más caballos.

Y Jerry dijo:

Deseemos todos lo mismo. Y quizás se vuelva realidad.

Afortunadamente, Sandy no es exigente con los argumentos, todo lo que ella quiere es nombrar más caballos.

―Entonces todos desearon juntos, en un gigante deseo de caballo, que pudieran conocer más caballos. Y al día siguiente, cuatro caballos completamente blancos se acercaron trotando.

—Hombre… dijo Potros.

—¡Estamos felices de verte! —exclamó Jerry.

Y uno a uno los caballos blancos contestaron:

Miro a Sandy nuevamente.

―Soy Max ―dijo Sandy, en esta tierna voz de caballo que ella tiene.

—Y yo soy Mick.

—Yo soy Mark.

—Y yo soy Michael.

―Todos los chicos, digo potros de nuevo ¿Sandy? ―pregunto. No quiero que ella crezca pensando que es un mundo de hombres, entonces trato de nuevo.

―Pero en el valle de abajo, una yegua café estaba sacudiendo sus patas, sus pezuñas y relinchaba. Y cuando los potros la vieron haciendo cosas de caballos, todos comenzaron a galopar abajo para encontrarla. ―Me detuve, imaginando la yegua café levantar su cabeza, mientras los caballos corrían colina abajo tras ella.

―¡Continúa! ―demandó Sandy—. ¿Qué pasó con la yegua café?

El teléfono suena. Levanto el teléfono púrpura de Sandy.

―¿Hola?

―Hola ¿tiffany? ―dice quien llama—. Habla Colby Paxton. Estoy en tu clase de inglés. Me preguntaba si te gustaría salir alguna vez.

Cierro mis ojos me imagino esos potros corriendo cada vez más rápido por la colina.

 

Y de pronto, se exactamente lo que la yegua siente.

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Comments

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yoonalim__ #1
Chapter 2: Hasta ahora, todavía no entiendo la historia.
yoonalim__ #2
Chapter 1: No comprendo
yoonalim__ #3
esta historia parece interesante
Dianasnsd
#4
Esta muy buena la historia, me dejaste picada, quiero saber cómo acaba.