En mi cama y me quedé mirando el techo. Luchando contra las e duché para quitarme la Coca-Cola light de encima. Luego me tumbé Imágenes de jessica y taeyeon. En mi mente ellas se volvían Barbies,

luego volvían otra vez. Las veía en sus pantalones caqui y camisas blancas a juego sacadas de la portada de Teens Idols, y en la parte posterior de la revista élla con su bazo en la cintura, con el pulgar enganchado en su cinturón.

La voz de t. y. sonaba en mi cabeza y desee que el dedo de en medio de jessica se que sí tuviera que usar al menos una férula en él. Y todos verían el tipo de chica quedara atorado en la puerta del auto de taeyeon. No que quedara fracturado pero que realmente es.

Debí de haber caído dormida, porque me despertó de un golpe el himno. Es el tono que elegí para mi teléfono. Además del hecho de que nadie más lo tenía, pensé que si estaba en clase y recibía una llamada, el maestro puede que sea menos probable que le grite a una real patriota.

Estaba oscura mi habitación, así que agarré a tientas mi teléfono. Lo cogí justo antes de que entrara al buzón.

―¿Hola? ―Mi voz sonaba como si tuviera la boca llena de pelusa marrón, que era exactamente como se sentía. No me cepillé los dientes antes de dormir.

―tiffany lo siento ¿Te desperté?

Las telarañas de mi cabeza se despejaron y me senté derecha, era taeyeon.

―¿taeyeon? ¿Qué hora es? ―Esa era una de mis muchas ideas en la cabeza pero fue la primera en salir.

―Un poco después de medianoche, lo sé, es tarde, pero necesito hablar contigo.

―¿Hablar conmigo? ―Otra vez repetía.

―Sí, ¿podemos hablar? ―Hizo una pausa―, por favor tiffany.

―¿Por qué debería querer hablar contigo? ―pregunté.

―Porque te lo estoy pidiendo amablemente ―respondió.

Debí haberle colgado en ese momento después de todo lo que me hizo pasar.

―Porque no dormiré hasta poder hablar contigo ―siguió ella.

―Por qué debería creer cualquier palabra que me digas.

Estoy tratando de estar totalmente enojada con ella. Pero no puedo parar de pensar en sus ojos cafés enrojecidos... debido a mí.

―Entiendo por qué no quieres oírme hablar ―dijo―. Pero te lo estoy pidiendo de todas maneras. ¿Por favor? Cinco minutos. ¿Me das cinco minutos?

Escuché las voces en mi cabeza y me pregunté si aún seguían dormidas.

―Haré lo que sea tiffany ―suplicó.

Por lo menos podía escucharlo y luego, pedir que llame a todos los chicos en Attila Ill en una campaña masiva sin chismes.

―¿Solo cinco minutos? ―planteó.

Suspiré en el teléfono. Voy a escucharla ¿Qué daño podría hacer?

―Está bien. Tienes cinco minutos. ―Miré el reloj de mi muñeca, pero está muy oscuro para ver la manecilla de los minutos.

―¡Bien! Estoy afuera. Apúrate a salir ―dijo y colgó.

―¿Afuera? ―Alcancé a pararme y me dirigí a la ventana de mi dormitorio y jalé la única cortina de mi dormitorio. El Jeep Cherokee de taeyeon está afuera debajo de nuestro árbol de maple. Élla está fuera.

Por un segundo me quedo donde estoy. Entonces agarro mi bata de lana azul, me pongo las zapatillas azules a juego y bajo las escaleras a la velocidad de la luz. Até el cinturón de la bata dando los últimos pasos. Solo después de que cerrará la puerta principal y me golpeara una ráfaga de viento fresco empecé a oír la discordancia de voces en mi cabeza.

Plain young: ¡Esto es una locura incluso para ti! Hizo que su novia tomara una decisión en el centro comercial ―jessica jung― ¿Qué puede decirte posiblemente ahora? t.y.: Dale la posibilidad ala chica de explicarse, tal vez ahora sea consciente.

Plain young: ¿Hola? ¡Estás en bata! Tu cabello es un desastre. Y ¡no estás usando un sostén!

t. y.: ¡No estás usando un sostén! Ah la libertad…

De algún modo mis zapatillas de peluche siguieron avanzando al familiar Jeep Cherokee negro. Mi aliento se convertía en frías nubes. Metí mis manos en los bolsillos y sentí un paquete de Kleenex.

¿Por qué no me puse ropa? ¿O cepillé mis dientes? Plain young tenía razón. Esto era un golpe. taeyeon escogió a jessica sobre mí y eso es todo. No tengo ningún asunto pendiente aquí en medio de la noche. No puedo ni siquiera imaginar lo que me harían mis padres si me vieran. Me encerrarían en mi habitación y a través del agujero de la cerradura mi madre me daría la charla de los pájaros y las abejas otra vez.

Fui desacelerando conforme me acercaba al auto. La puerta del pasajero estaba abierta y taeyeon sacó la cabeza.

―Gracias por venir tiffany. Te has de estar congelando.

Ella tenía razón. Me estaba congelando, pero no me había dado cuenta hasta ahora. Me deslice al asiento de enfrente tomando la bata por abajo. Está caliente dentro, y puedo ver el motor encendido. Casi me disculpo por verme así, pero me contuve. No soy la que debería disculparse. Giré mi cabeza y mordí el interior de mi mejilla esperando a que hablara.

―Escucha ―empezó―, gracias por venir. Acabo de tener ganas de un pretzel y…

Ya tenía una mano en la puerta. Plain young tenía razón, sólo se estaba divirtiendo conmigo. Me largo de aquí.

Ella agarra mi brazo.

―¡Espera! estaba bromeando tiffany. Lo siento. ¡Por favor! Déjame empezar de nuevo.

Plain young está gritándome que me valla y nunca miré atrás.

Pero t. y. está susurrando sobre el olor a bosque de taeyeon y lo bien que se siente su mano alrededor de mi brazo.

Dejé de luchar pero no lo miré. taeyeon empezó otra vez.

―tiffany sé que es una locura sacarte así a media noche pero no podía dormir hasta no verte otra vez.

Tomé aliento y me volví hacía ella. Solo hay una pequeña parte de la luna en el cielo, pero es suficiente para arrojar luz al rostro de taeyeon. Sus ojos cafés son intensos. Nunca había notado lo perfectas que sus orejas eran.

―No manejé muy bien lo del centro comercial hoy ―comenzó ella.

No se lo discutí.

―Cuando jessica me dijo que si nos reuníamos en el Mahoney's, no me dijo que estarías ahí. Acordé verla porque quería hablar con ella. Entonces cuando te vi en la mesa... Bueno, como dije, no lo manejé muy bien. Y me quiero disculpar.

―No te tienes que disculpar conmigo ―dije―, no soy tu novia.

No bromees, murmuró Plain young. Como su novia serías atrapada muerta con una bata de baño y unas zapatillas.

Y sin sujetador t.y. agrega alegremente. Sus manos seguían en mi brazo, subieron por mis hombros y me estremecí.

―Estaba tratando de romper con ella tiffany, pero cuando le dije que las cosas no estaban funcionando para nosotros ella me atacó. Necesito más tiempo.

Quería creerle. No era difícil imaginarse a jessica atacándole, pero también me podía equivocar.

―¿tiffany por qué crees que hoy seguí yendo a Pretzel Twisted?

―The Twisted Pretzel ―corregí. Porqué seguía yendo yo era lo que siempre me preguntaba a mí misma.

―Porque disfruto estar contigo tiffany ―dijo―. Porque lo pasamos bien.

¿La pasamos bien? Me imaginé el graffiti en la pared del baño. Tire su mano lejos de mi brazo.

―¿Es eso lo que le dices a los chicos y las chicas? ¿Con tiffany pasa bien el tiempo?

Ella se echó para atrás.

―Te dije que yo no dije…

―Bueno alguien lo hizo. Mi teléfono no ha parado de sonar, todos los chicos en Attila piensan que tiffany young está esperando para mostrarles como pasarla bien.

Sus labios temblaron y sus ojos brillaron, se estaba riendo, a pesar de tratar de no hacerlo.

―¿Crees que esto es gracioso? ―le solté.

Dejo de reírse.

―Lo siento tiffany pero nosotros no hicimos nada.

―¡Ya lo sé! Pero nadie más lo sabe.

Ella regresa a su asiento y me pregunta:

―¿Y qué quieres que haga? ―Me mira y creo que lo está pidiendo, ella está serio.

―¡Arréglalo! ―lloré exasperada.

Él tamborileó el volante por un minuto. Luego dijo:

―Voy a decirle a todo el mundo que es una mentira, que no ha pasado nada entre nosotras.

―¿Lo harás? ―Siento como si estuviera peleando con toda la escuela sola y la idea de tener a alguien de mi lado hace que me den ganas de llorar.

―Absolutamente ―promete sin quitarme la mirada de encima.

He venido a este coche para una pelea, pero es difícil permanecer enojada con ella.

―¿Todo el mundo? ¿Le dirás a todo el mundo? ¿Cómo? ¿Cómo se puede llegar a todo el mundo?

ella parece estar pensando sobre esto. Luego dice:

―¿Carteles?

La visión de carteles proclamando mi inocencia en los salones de Attila Ill casi me hace sonreír, pero me quedo con la sonrisa para mí misma.

―Carteles ―dije en el mismo tono que mi último maestro de ciencias utilizó cuando le dije que quería volar una cometa para mi proyecto de ciencias―. ¿Qué tipo de carteles?

Ella arrugó su frente y traté de no pensar en el hecho de que su rostro todavía se ve muy bien, incluso cuando se arruga.

―¡Ya lo tengo! ―exclama―. ¡No carteles de se busca, quiero carteles! ―Sonríe, satisfecho, como si acabara de resolver el problema del hambre mundial―. ¡Vamos a poner tu cara en el cartel y una X gigante sobre ella! Y a continuación, se leerá:

TIFFANY YOUNG: NO HA QUERIDO.

No puedo contenerme a mí misma. Me hace reír. No estaba segura de que la risa alguna vez fuera una opción más, pero aquí está. Y se siente muy bien.

―Todavía no es divertido ―insisto pero lo digo con una sonrisa tonta en la cara.

Ella se acerca y toca mi mejilla. Su mano cubre todo el lado izquierdo de mi rostro, por lo que es mil grados más caliente que el lado derecho de mi rostro.

―Lo siento mucho por todo esto, tiffany. Pero vamos a hacer las cosas bien. Lo arreglaremos juntas. ¿De acuerdo?

No puedo hablar. No quiero correr el riesgo de sacudir su mano de mi rostro.

Sus dedos se mueven bajo mi cabello, a la parte de atrás de mi cuello. Puedo sentir cada dedo.

―Nunca he conocido a nadie como tú, tiffany.

―Es probablemente la bata ―le digo asombrada de que pueda hablar, cuando cada neurona de mi cuerpo está enviando impulsos salvajes a todas sus compañeras neuronas.

―La bata es sin duda parte de la atracción ―dice y la luz de la luna ilumina sus hoyuelos.

No puedo pensar con claridad. Mis oídos están zumbando. Pero de alguna manera, las voces en mi cabeza todavía se las arreglan para salir adelante. Así que lo único que puedo hacer es repetir lo que dicen, más o menos:

Plain young: ¿Hola? ¡Estás en tu bata de baño! ¡No deberías estar sentada aquí con ella!

―Mira, taeyeon ―empiezo―. No debería estar sentada aquí contigo en mi bata de baño.

―¿Contigo en tu bata de baño? ―taeyeon repite―. No creo que entre. Además, se ve muy linda en ti.

Plain young: ¡Ahora sabes que está mintiendo! Te ves como una fugitiva de una institución mental. Tu cabello está desordenado y no tienes maquillaje. Esta bata te hace ver gorda ¡No eres tan linda!

―taeyeon, mi cabello es un desastre. No estoy usando maquillaje. Y me veo como una fugitiva de una institución mental. Lo último que parezco ahora es linda.

Se escabulle más cerca de mí y desliza todo su asiento hacia atrás, así quedamos uno al lado del otro.

―Mírame, tiffany. No puedo dejar de pensar en ti.

t.y.: ¿Sí? Y ¿qué pasa con la Bruja Malvada del Oeste?

―taeyeon, no lo entiendo ―me las arreglo para decirle―. Sigues siendo la novia de jessica. Hasta que rompas con ella, yo no puedo…

Yo me inclino hacia abajo en el preciso momento que ella levanta la cabeza. Entonces bloquea mis palabras con sus suaves y carnosos labios. Y me besa lentamente por mucho tiempo.