¿Sunny Es Celosa? ¿Un Nuevo amor? ¿Él Me Engaña? y ¿Porque Lo Reflexiono En Un Sótano?

-Hoy te quedas a atender mesas y en la cocina- me ordenaba la chica a cargo, no me queje, después de todo no me agradaba estar caminando por la escuela teniendo una pinta de conejita de playboy aunque tenía la suerte de no estar vistiendo un leotardo si no un traje de enfermera.

-Iré a la cocina primero- al no escuchar replicas apresure el paso a la salida antes de que se arrepintiera; llegue a la cocina y ahí estaba Sunny eligiendo a quienes la ayudarían en la cocina hoy, obviamente cambio a las menos hábiles, todas las chicas que sacaban diez en la clase de cocina estaban ahí y yo era como la “colada de honor” quería aumentar mis habilidades en la cocina.

-Ven-me susurro muy cerca Sunny, estábamos en un rincón algo apartado de las demás, estábamos preparando el especial o mejor dicho estaba viendo cómo se preparaba el especial, pensé que me había hablado para enseñarme a prepararlo y no ser la única que sepa hacerlo pero me equivoque.

-Logre hablar con el dueño…- decía sin quitar un ojo de encima a lo que hacía.

-Dijo que quería probarte, si eras apta para el trabajo- hizo una pausa y prosiguió.

-Sé que te contrataran, a menos que quieras dejarlo para los domingos únicamente, eso hacía yo…por la escuela-

-Creo que también escogeré solo domingos…- dije dudando, no tenía nada asegurado. Ella se sacudió las manos y me tomo por los hombros.

-Iríamos el domingo, después de todo tiene que parecer que solo tienes libre el domingo-

-Está bien- parecía que me estaba amenazando pero trate de no perder la calma.

El asunto de un trabajo para ganar dinero extra casi está cubierto, después de todo ese dinero se iba a mi familia aunque tenga que ganármelo usando mi cuerpo…literalmente.

Trabajaba normalmente en el café, atendiendo pedidos y limpiando mesas, bromeando con mis compañeras y pausadamente descanso de pocos minutos, me la estaba pasando bien, después de todo hay que mostrar una sonrisa a los clientes y por alguna razón me gustaba saber que algunos chicos inclusive chicas se me quedaban viendo, tal vez era por el hecho de que me gusta saber que hay gente interesada en el atractivo que poseo o que me veo bien en este traje; sus miradas duraban poco, lo más probable era el traje, eso quería pensar.

-Las cuatro de la tarde y no hay rastro de ella- decía mientras iba a la cocina, fui a decorar un pastel, estaba poniéndole cubierta liquida de fresa cuando de la nada me llamarón, por más que pedí que al menos me dejaran terminarlo me dijeron de quien se trataba, deje lo que hacía y sabía que la había invocado ¿Por qué tuve que mencionarla? Hable demasiado pronto. Solo veía la silueta de una chica detrás de cortinas, era una zona aparentemente especial que las chicas estaban preparando desde que abrimos y ahora veía para quien lo hacían.

-Nos pidió que seas su mesera personal ¿sabrás por qué no pudimos negarnos, cierto?- a juzgar por el tono de voz que tenía note que se compadecía de mí.

-Comprendo…no se preocupen- hablaba como si me llevara de maravilla con ella.

-Gracias por aceptar, lo menos que queremos es quedar mal con la hija del director…-

-Sí, sí, lo sé- atravesé resignada las cortinas purpuras; observe con la misma resignación a mi ama.

-¡Oh valla!, pensé que estarías más feliz de verme, no cualquiera va a visitar a su mascota mientras trabaja- esta es la Jessica que conozco no la que veo cada que esta con “su mejor amiga”, se sentía una chica comprensiva y agradable pero rara.

No pronunciaba palabra alguna, tenía tantas ganas de decirle que no era su mascota y que se consiguiera a otra chica para mangonear pero no podía, mi situación actual me lo impedía.

-Tenía que disfrutar el verte con ese hermoso cosplay, ¿acaso pensaste que te lo daría sin darme el lujo de verte usándolo?- hice una mueca de queja pero seguía sin decir ninguna palabra hasta que ella me ordeno sentarme a su lado, ahora que lo notaba era el mismo sofá en el que sintió algo diferente, en el que vio su lado amable después de “aquello” aunque ella había sido la causante por morderla tan fuerte a tal punto que hasta hoy tenía la marca como prueba.

-El mismo sofá…-

-Si pequeña, el objeto en el que jugamos a amarnos apasionadamente- trago saliva y desvió la mirada, por más que Jessica hubiera querido decir “en el que nos amamos apasionadamente” sabía tan bien como ella que aquello solo era un juego, un pasatiempo para ella y…esperen ¿Qué era aquello para la otra? TaeYeon solo pensaba en satisfacer su necesidad de tocar ese escultural cuerpo, fue como una pequeña bestia ertida pero olvido que era un juego…un juego solamente en el que ninguna podía ganar o tal vez solo una y esa podría ser Jessica pero dado a que aún no olvidaba por completo sus sentimientos por la pequeña ambas perdían, aunque es cierto que ahora solo quiere lastimarla de todas las formas que le sean posibles pero muy dentro de la castaña vivía la minúscula esperanza de que su amor fuera correspondido.

-Jugar…- musitó  la pequeña, era inútil pensar que aquello no fue más que un juego apasionado, ninguna sabía que pensaba la otra pero en la mente de TaeYeon solo pasaba el desear tener a su lado a una persona que le diera refugió en sus brazos una por la cual pudiera decirle “¡basta!” a Jessica pero eso solo sucedía en películas o libros, eso era la vida real y si sucedía eran muy escasos esos hechos.

-¿Le parecería…conocernos más?- su semana había comenzado bien, la mañana del lunes habían platicado como verdaderas compañeras de habitación, por lo menos merecía conocer a la persona que ha borrado casi por completo la inocencia de su cuerpo y mente.

-¿Eh? ¿Te interesa en verdad conocerme?- decía con cierto desconcierto la mayor.

-Sí, sé que han de haber muchas cosas interesantes que saber sobre usted- la emoción que mostraba no era fingida aunque lo pareciera.

-¿No te basta saber lo que los demás saben de mí como imagen pública de este instituto?-

-Yo no conozco esa imagen…no llevo acá lo suficiente como para saberlo en parte prefiero saber lo que opina la verdadera y no lo que se genera de rumores y esas cosas, seremos compañeras por un largo tiempo, sería bueno conocernos aunque sea…- Las cosas parecían ir al revés, primero se conocieron íntimamente y ahora socialmente.

Jessica dudo un poco y aunque ese día tenía planeado llevarse a una linda cosplayer a la cama, en vez de eso terminaron platicando y descubrieron más de una cosa que tenían en común. Su tarde fue un poco frustrante, esa pequeña logro darle un giro completo a sus planes pero no del todo…

-Disculpen la interrupción pero ¿no desea ordenar algo?- llevaban ahí aproximadamente dos horas y no habían tomado ni comido nada, después de todo no dejaban de estar en un café.

-Quisiera algo de té verde y algo que tenga fresa-

-Entendido- la chica estaba a punto de salir cuando Jessica se quejó.

-¿Y qué hay de mi acompañante?-

-Disculpe…disculpe… ¿Qué desea?-

-Té…solo té-

-¿Segura? Yo pagare todo-

-Segura-

-Tráeme unos cuatro postres diferentes con fresa- ya que la pequeña no pidió nada ella había pedido casi por ella. La mesera salió.

-¿Por qué ha pedido más?-

-Ya veras, aparte me encanta la fresa- lo dijo con una gran sonrisa que ni TaeYeon creyó poder verle con una así nunca.

Esperaron un poco hasta que se los dieron, de nuevo estaban solas tras las cortinas pero ahora con té y postres sabor fresa.

-¡Ah, ese lo hice yo!- dijo emocionada TaeYeon.

-¿Enserio?-

-Sí, sí, fue el que hacía antes de que llegara, solo faltaba ponerle cubierta de fresa-

-Entonces merece que lo pruebe primero- ese comentario apeno a TaeYeon.

-Me gustaría que su repostera me lo ofreciera…-

-¿A qué…se refiere?- el miedo y los nervios se apoderaban de ella.

-Sorpréndeme- Su sonrisa esta vez fue de diversión y lujuria. TaeYeon tomo un poco con el tenedor y se acercó a Jessica, su cuerpo estaba encima del de la castaña la cual solo se estaba divirtiendo.

-Diga…a...aaah~- tanto eran sus nervios que fue lo mejor que pudo formular.

-Aaah~- abrió la boca esperando el bocado de pastel, la chica de cabellos oscuros aproximo el tenedor a su boca, este fue sin duda devorado con felicidad.

-¿Y…que tal?- ahora se encontraba apoyada arriba de ella con sus manos, como si la tuviera acorralada pero simplemente era que sus nervios le impedían moverse.

-¡Me encanto!, delicioso~-

-¿En verdad lo cree?- ese brillo que parecen tener las miradas cuando consiguen lo que querían apareció en su mirada.

-Sin duda alguna, deléitate con un poco de su sabor- pensaba que se refería a probar el pastel pero cuando menos lo espero fue besada. Jessica la tomo por el cuello bajándola, dándole un beso dulce en dos sentidos, la beso como si estuviera coqueteando y ella fuera una inexperta colegiala de secundaria y dulce por tener sabor fresa. La pequeña cerró los ojos e instintivamente correspondía a los tiernos besos de su ama, ni los besos más tiernos que DongHae le había dado antes de enterarse que no la quería a ella la habían hecho ruborizarse de esa manera, por parte de la mayor estaba con un leve sonrojo solamente pero besaba con algo de pena, como si fuera su primer beso como si...eso no fuera un juego y tratara de conquistarla.

Jessica estaba dividiendo el juego en dos, ahora estaba jugando a vengarse y momentos como se jugaba a conquistarla. Se detuvieron, TaeYeon se separó lentamente algo apenada, también sintió diferencia en ese momento, Jessica se arreglaba su peinado con una mano cuando sintió que su pequeña tomo la mano que tenía libre, finalmente volteo a verla.

-Oye, ¿con quién esta TaeYeon?- pregunto con un poco de curiosidad Sunny.

-Con la señorita Jung-

-¿Huh? Explícate- hizo una mueca de disgusto.

-Pidió que fuera su…mesera personal pero…después solo ordeno que la dejáramos con ella-

-¿Tienes alguna idea de que podrían estar haciendo?-

-En verdad no, pero si están en un lugar público no creo a Jessica capaz de hacerle algo-

-¿¡ALGO!?- se exalto por unos momentos al escuchar aquello.

-S….sí, digo ella es conocida por algunas personas por…- se acercó a Sunny para susurrarlo.

–Ella le ha dado su primera vez a algunas chicas- ¿Algunas? Era poco, solo se sabían de las que habían sido capaces de contarlo o ¿presumirlo? Pero era muy tarde, ella ya le había dado la primera, segunda tercera y hasta cuarta vez a TaeYeon, no pararía hasta que algo la distanciara. Sunny trago saliva y agradeció la información, empezó a desquitar sus… ¿celos? con lo que hacía, pero le tranquilizaban sus planes para el baile, fuera el que fuera el tema ella sabía que no iría o mejor dicho “Sunny” no iría pero ella sí.

-Te veo después- Jessica salió feliz de entre las cortinas dejando a TaeYeon con una leve sonrisa y apenada que también salió, aún conservaba un ligero rubor en las mejillas.

Se ahorró comentarios y explicaciones, siguió sus labores en el café, no esperaba el momento de ir y dormir en esa cómoda cama que tenía por cinco días más.

________________________________________

Ya era jueves al fin y el tema del baile se revelaría hoy por la jovencita Jung. Convoco a los interesados a la sala audiovisual para dar el anuncio.

-Bien, supongo que todos los interesados en el baile ya están aquí- hizo una pausa corta

–Se preguntaran porque damos el tema un día antes en vez de darlo el lunes y que puedan prepararse estupendamente con el mejor conjunto para la ocasión…pues ese es el encanto de los bailes de este instituto, nos gusta ver lo ingeniosos que pueden ser nuestros alumnos, premiaremos a los mejores trajes y elegiremos a un rey y reina de entre esos mejores vestidos- hizo de nuevo una pausa para darles a los presentes tiempo de discutirlo un poco, yo no estaba ahí por pensar ir, solo estaba de acompañante de Sunny, parece que iría.

-Bien, el tema será…- todos se volvieron rápidamente para prestar atención.

-Será un baile de gala con máscaras, será la noche para conocerse mejor, ¿se necesita ver el rostro de la persona para socializar con ella? ¿Les importa más el rostro que el cómo sea la persona?, esa es la finalidad del baile, conocerse para que en la madrugada se quiten en antifaz y revelen su identidad con quienes estuvieron pasando la velada- todos quedaron sorprendidos por las palabras, algunos se identificaron, obviamente los superficiales que se fijan en la apariencia y no en la actitud pero el tema maravillo a los alumnos, las puertas aún no se abrían eso significaba que aún faltaba algo más…

-Antes de retirarse, informo que es obligatorio llevar antifaz, llévenlo como quieran y el que más quieran, después de todo no queremos que el tema sea arruinado por los que se quieran lucir sin uno- no hubo quejas, parece que a todos gusto la idea de pasar una noche de incognitos con personas de las cuales desconocerán su rostro hasta la madrugada del sábado.

-Ugh es de gala- me decía Sunny a pesar de tener el rostro iluminado por alguna razón.

-Si vas, espero te diviertas-

-Sé que iras, algo me lo dice, bueno tengo que ir a arreglar él como iré vestida-

-Suerte en conseguir lo mejor-

-Gracias, que tú me lo desees me hace pensar, no, saber que lo conseguiré- me abrazo y me dio un beso fugaz en la mejilla para instantáneamente irse corriendo, ¿prisa o pena? No sabía que era pero fue inesperado y de alguna forma lindo, muchas darían lo que fuera por vivir es escena con ella pero yo solo le di ánimos y una amistad sincera…mi amistad por ahora está claro.

 -Es tan curiosa- la veía como una chica ruda que simplemente no podía mostrarse de otra forma dado a sus seguidores pero que conmigo sacaba todo lo que es y tiene reprimido.

Pase mi tarde en los eventos ya que no iría al baile.

Me dieron las nueve y media, la mayoría ya estaba regresando a sus dormitorios y pensé en hacer lo mismo pero en el camino sentía que algo o alguien me observaba, inclusive seguirme. Voltee a ver repetidas veces pero veía lo mismo: nada.

Decidí hacer una escala en el baño, y al salir no recuerdo más, no sé si llegue a la habitación, no sé siquiera si logre avanzar de la salida solo sé que algo me estaba molestando en un tobillo y en las muñecas. Intente mover mi mano hacia mi rostro y pude hacerlo sin problema pero al abrir los ojos me lleve una gran sorpresa.

-Al fin despiertas, fue la media hora más larga de mi vida-

-¿Quién eres tú y dónde estamos?-

-¿Yo? La futura novia de tu ex-novio claro está por su puesto, ¿qué dónde estamos?, estamos en el sótano de la escuela- Voltee a verme las muñecas y valla sorpresa, lo que me molestaban eran unas frías esposas al igual que una en el tobillo derecho.

-¿Por qué me tienes así?- estaba asustada pero no lo suficiente como para enfrentármele.

-Descuida te liberare…- dejo que sonriera un poco para enseguida cambiar mi expresión

–En cuanto DongHae sea mío y no tuyo, ahora dime ¿Dónde tienes guardado el collar?- totalmente desconcertada no sabía que responder ¿Cuál collar? Hasta que recordé que me había dado a mí lo que Jessica no acepto.

-Detrás del mostrador del aula primero H-

-Valla, no dudaste en decirlo, y pensar que tenía planeado torturarte de una manera muy dolorosa, en fin, gracias- su tono de voz me daban ganas de golpearla pero no podía y aunque pudiera no lo haría.

-Nos vemos el sábado- dijo juguetonamente para cerrar la puerta que había cruzado, dejándome ahí, esposada como una prisionera, no quería gritar pero tampoco es que alguien pudiera escucharme, eso realmente no lo sabía, ni sabía dónde quedaba ubicado el sótano. Me resigne un poco a dormir ahí pero despertaba a cada hora, quería salir de aquí solo la luz de la luna me iluminaba, suplicaba a las estrellas que alguien supiera de mi antes de que esa bruja volviera, una loca diría yo, todo esto por un hombre al cual iba a cortar mañana.

-Espero te rechacen...- musitaba como un mantra, nunca había estado en una situación como esta y me faltaba quedarme acá veinticuatro horas más…

-Si supiera que mi corazón se lo está ganando otra persona…pero…- se detuvo a pensar en Jessica, esa forma dulce y algo apenada de besarla y sin haber intentado tocarla en lo más mínimo, estar conforme con tenerla abrazada y junto a su cuerpo le hizo sentir el rostro caliente, no se podía enamorar de su violadora pero tampoco se podía enamorar de la chica más stalkeada del colegio es decir ¿Cuándo sería linda conmigo? No sabía si estaría dispuesta a destruir la reputación que tiene por tratarme bien o peor ni siquiera sabía si Sunny sentía algo más que amistad por ella, aprovecho su encierro para pensar y meditar las cosas esperando que aquella chica no le tuviera preparado nada más y que al ser madrugada cumpla su palabra de liberarme.