Descubierta

La Huésped (The Host)
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Capítulo 9 - Descubierta

 

   Conduje con rapidez hasta la salida I-10 mientras el sol se ocultaba a mis espaldas. No veía mucho aparte de las líneas blancas y amarillas del pavimento, y algún signo verde ocasional, de gran tamaño, que me dirigía en dirección este.

 

   Ahora tenía prisa.

 

   Sin embargo, no estaba segura de por qué tenía tanta prisa. Supongo que en realidad lo que deseaba era que acabara pronto todo aquello: la pena, la tristeza, el dolor por los amores desesperanzados y perdidos. ¿Querría eso decir que también deseaba verme fuera de mi cuerpo? No se me ocurría ninguna otra solución. Le haría las preguntas pertinentes al sanador, pero en realidad sentía que la decisión ya estaba tomada.

 

   «Saltadora. Rajada». Probé estas palabras en mi mente en un intento de acostumbrarme a ellas.

 

   Si pudiera encontrar alguna forma, intentaría mantener a Tiffany fuera de las garras de la buscadora. Sería muy difícil; más bien sería imposible. Pero lo intentaría. Se lo había prometido, aunque ella no me estaba escuchando. Aún seguía soñando. Yo pensaba que lo que ocurría en realidad era que se había rendido, cuando ya era demasiado tarde para que ese cambio de actitud pudiera ayudarla.

 

   Intenté mantenerme al margen del tortuoso discurrir de sus pensamientos, pero no podía evitar seguir allí presente. No pude salirme por completo de sus sueños, por mucho que me concentraba en los coches que pasaban zumbando a mi lado, en los vehículos que se deslizaban hacia el aeropuerto y en las pocas y delicadas nubes que flotaban por encima de nuestras cabezas. Memoricé el rostro de Taeyeon desde mil ángulos distintos. Observé a Jamie crecer en un súbito estirón que le dejó todo piel y huesos. Los brazos me dolían por los dos y el sentimiento era más agudo que un dolor normal, afilado como la hoja de un cuchillo y violento. Era intolerable. Debía alejarme de aquello.

 

   Conduje casi a ciegas a lo largo de una autovía de dos carriles estrechos. El desierto era, si cabe, más monótono y estaba más muerto que antes. Más plano, más desprovisto de color. No llegaría a Tucson mucho antes de la hora de la cena. La cena. No había comido nada en todo el día, y me di cuenta de que me sonaban las tripas.

 

   La buscadora me estaría esperando. Se me revolvió el estómago, y el hambre quedó momentáneamente sustituida por una náusea. De forma automática, levanté el pie del acelerador. Comprobé el mapa que llevaba en el asiento contiguo. Pronto llegaría a una pequeña salida a un lugar llamado Picacho Peak. Quizá debería parar para comer algo allí. Era una forma de robarle a la buscadora unos momentos preciosos.

Mientras pensaba en aquel nombre tan poco familiar, Picacho Peak, se produjo una extraña reacción contenida por parte de Tiffany. No lo comprendía. ¿Había estado ella aquí antes?

 

   Busqué un recuerdo, un paisaje o un olor que tuviera algo que ver, pero no encontré nada. «Picacho Peak». Una vez más se mostraba ese punto de interés que Tiffany reprimía. ¿Qué significaban esas palabras para ella? Se retiró hacia recuerdos lejanos, evitándome.

 

   Esto acicateó mi curiosidad. Conduje un poco más rápido mientras me preguntaba si la visión del lugar desencadenaría algo.

 

   En el horizonte empezó a cobrar forma un solitario pico montañoso. No era muy grande para los parámetros normales, pero sí lo suficiente para alzarse sobre las bajas y toscas colinas circundantes.

 

   Tenía una forma peculiar, inusual. Tiffany observó cómo se erguía según nos acercábamos, simulando indiferencia hacia él.

¿Por qué pretendía que no le interesaba cuando era tan obvio todo lo contrario? Me molestaba su fuerza cuando intentaba averiguar algo. No podía ver ninguna vía de acceso en la habitual pared blanca.

  

 

   Parecía más densa de lo usual, aunque yo había creído que casi había desaparecido. Intenté ignorarla, porque no quería saberlo, no deseaba saber que ella cada vez se fortalecía más. En vez de eso, seguí observando el pico, cuya forma se destacaba contra el caluroso cielo pálido. Había algo familiar en él. Algo que yo estaba segura de tener que reconocer, aunque también estaba convencida de que ninguna de las dos lo había visto con antelación.

 

   Tiffany se sumergió en un vivo recuerdo de Taeyeon que me pilló por sorpresa, aunque en realidad su esfuerzo sonaba a que intentaba distraerme.

 

   El calor me abrasaba mientras pestañeaba ante el rojo resplandor del sol que agonizaba sobre aquellas rocas ensangrentadas.

Las manos que aparecieron repentinamente sobre mis hombros no me sobresaltaron, a pesar de no haber percibido su aproximación silenciosa. Me eran muy familiares.

 

—Es fácil acercarse a ti sin que te des cuenta.

 

Su voz acompañó la paz de aquel crepúsculo vacío.

 

—Te he visto venir desde antes de que dieras el primer paso —le dije sin volverme—. Tengo ojos en la parte de atrás de la cabeza.

 

Sus dedos cálidos recorrieron mis brazos desde los hombros a las muñecas, esparciendo fuego por toda mi piel.

 

—Pareces una ninfa del bosque en medio de los árboles —me susurró al oído.

 

—Adoptaré la costumbre de meterme en medio de los árboles.

 

Se echó a reír y el sonido hizo que se me cerraran los ojos y que los labios se me distendieran en una gran sonrisa.

 

—No es necesario —repuso—. Para mí siempre serás lo mejor.

—Le dijo el último hombre de la Tierra a la última mujer de la Tierra en vísperas de su separación.

 

Mi sonrisa se desvaneció mientras hacía este comentario. En estos tiempos las sonrisas no duraban mucho.

 

Él suspiró. Su aliento en mi mejilla era fresco en comparación con el aire ardiente del desierto.

 

—A Jamie le sentaría mal ese comentario.

 

—Es todavía un niño. Te pido por favor que lo mantengas a salvo.

 

—Hagamos un trato —me ofreció Taeyeon—: tú te mantienes a salvo y yo le protegeré lo mejor posible. De otra forma no hay nada de qué hablar.

 

Era sólo una broma, pero no podía tomármela a la ligera. No habría garantías una vez que estuviéramos lejos el uno del otro.

 

—No importa lo que pase —insistí yo.

 

—No va a ocurrir nada, no te preocupes. —Sus palabras casi carecían de sentido, eran un desperdicio de energía, pero su voz merecía ser oída con independencia del mensaje que transmitiera.

 

—Vale.

 

Tiró con fuerza de mis muñecas hacia un lado, me hizo darme la vuelta con el impulso e incliné la cabeza contra su pecho. No sabía con qué comparar su aroma. Era suyo nada más, tan único como el olor del enebro o el de la lluvia en el desierto.

 

—No nos perderemos el uno al otro —prometió él—, porque siempre volveré a encontrarte. —Cuando Taeyeon hablaba no podía mantener el tono serio durante mucho tiempo—. No importa lo bien que te escondas. Soy invencible jugando al escondite.

 

—Por lo menos contarás hasta diez antes de ir a buscarme, ¿no?

 

—Con los ojos tapados.

 

—Empieza ya —mascullé... mientras intentaba disimular que las lágrimas me habían formado un nudo en la garganta.

 

—No tengas miedo. Vas a salir bien de ésta. Eres fuerte, rápida y lista.

 

Supongo que él también intentaba convencerse a sí mismo. ¿Por qué iba a dejarle? Era mucho suponer que Sunny continuaría siendo aún humana, pero estaba casi completamente segura cuando vi su rostro en las noticias.

 

Había sido sólo una expedición corriente, una como otras miles. Como era habitual, cuando nos sentíamos suficientemente aislados y a salvo, encendíamos la televisión mientras vaciábamos la despensa y el frigorífico. Sólo la poníamos para ver la predicción del tiempo, ya que no había mucho entretenimiento en los reportajes en plan «todo es perfecto», aburridos hasta la muerte, que pasaban por noticias entre los parásitos. Fue el pelo lo que captó mi atención, un ramalazo de un profundo color rosa, casi rojo, que sólo había visto en una persona en toda mi vida.

 

   Todavía puedo ver la mirada en su rostro mientras echaba una ojeada a la cámara con el rabillo del ojo. Era una mirada que decía: «Estoy intentando pasar inadvertida, no me veas». No caminaba lo bastante despacio, aunque intentaba con todas sus fuerzas simular un paso casual. Intentaba desesperadamente mezclarse con los demás.

 

   Ningún ladrón de cuerpos sentiría esa necesidad.

¿Qué estaba haciendo Sunny, si todavía era humana, andando por ahí fuera en una ciudad tan grande como Chicago? ¿Y si había otros? No parecía que hubiera muchas probabilidades de que fuera así, pero si existía la más mínima posibilidad de que hubiera humanos había que intentar localizarlos.

 

   Y debía ir sola. Sunny huiría de cualquier otra persona que no fuera yo, e incluso puede que también huyera de mí, pero quizá al menos me diera ocasión de explicarme. Yo estaba segura de poder encontrar su escondrijo.

 

   —¿Y tú? —le pregunté con la voz embargada por la emoción. No estaba segura de poder soportar físicamente la despedida que se avecinaba—. ¿Te mantendrás a salvo?

 

   —Ni el cielo ni el infierno me separarán de ti, Tiffany.

 

   Sin darme tiempo siquiera para que recuperara el aliento o me limpiara las lágrimas que aún corrían por mi rostro, me arrojó otro recuerdo a bocajarro.

 

   Jamie se acurrucó bajo mi brazo, aunque ya no encajaba ahí como antes. Tenía que doblarse de mala manera y sus largos miembros desgarbados sobresalían por todos lados en ángulos agudos. Se le estaban poniendo los brazos duros y nervudos, pero en ese momento aún seguía siendo un niño tembloroso, casi encogido de miedo. Taeyeon estaba cargando el coche. Si él hubiera estado presente, Jamie no hubiera mostrado tan abiertamente su miedo. Quería ser valiente, parecerse a Taeyeon.

 

   —Estoy asustado —me susurró.

 

   Besé su pelo negro como la noche. Olía a polvo y sol. Era como si fuera parte de mí, como si al separarnos se desgarrara la piel que nos mantenía unidos.

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Comments

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Aapark #1
Amazing
LlamaAmerica #2
Chapter 19: Jajajaja simpático?? Xd buenoooo por lo menos ya le habla no? XD
LlamaAmerica #3
Chapter 18: Wooow tanto tiempo!!! Gracias por el cap!!! Uffff pobre jamie y pobre de mi Tae :'(
shinee763 #4
no puedo esperar!!
LlamaAmerica #5
Chapter 16: Uhhhhhhhh me quedare con la intriga jajajjaa
LlamaAmerica #6
Chapter 15: Ahhhhh cuanto tiempo esperando espero actualices prontooooooo!!!
LlamaAmerica #7
Chapter 14: Haaaaaaaaaaaaaaaay hasta que me pude poner al corriente con esta historia ojalá actualices pronto *-*
LyndaM #8
Chapter 6: Omo, primero dios todo estara bien, animo te esperaremos
LlamaAmerica #9
Chapter 5: Haaaaaaaay joder Tae están ashjakska jajajaja sigueeee!!!!
saine1993
#10
Chapter 3: no e leído el libro pero si vi la película y es una de mis favoritas que bien que la adaptes me encantan actualiza pronto