Huracán del futuro

Sobreviviendo
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Bailar era la pasión de Tiffany, pero bailar en un club nocturno ante las morbosas miradas de los espectadores, no era en lo absoluto el sueño de la pelirroja. 

La vida no era barata, mucho menos lo era SM y mucho menos aún, lo era un divorcio; pero ahí se hallaba Tiffany , lidiando diariamente con todos los gastos y penurias, dándole la mejor de las sonrisas a los problemas. 

Aparte de todos los sentimientos e ilusiones que la pelirroja desarrolló mientras estuvo casada, una de las cosas que también extrañaba el apoyo financiero de su esposa, mejor dicho, el apoyo mutuo ya que Tiffany no era totalmente dependiente de su esposa, pero sí que era mucho más sencillo llegar a fin de mes cuando existían dos salarios. 

Fue por eso que la bailarina tuvo que conseguir un empleo nocturno para solventar sus gastos, ya que el dinero que recibía por medio de su familia mensualmente ya no llenaba los pagos de la universidad, más sus necesidades básicas y estos que incrementaron con todo el papeleo del divorcio. 

Al conseguir aquel empleo, Tiffany tuvo una pequeña esperanza de adquirir una experiencia valiosa ya que a fin de cuentas hacía lo que le gustaba, bailar, pero aquella idea se desvaneció totalmente con el pasar de la primera semana. Ser bailarina exótica, no tenía nada de maravilloso, es más, aquel oficio podía llegar a ser un tanto desastroso, especialmente por los horarios que no le daban mucho tiempo a la pelirroja para descansar y reponerse para el siguiente día, y también por la paga no muy justa que recibía. 

Si vivir, mantenerse y sobrevivir sola era algo sumamente pesado para Tiffany, el día en el que tuvo que empezar a buscar abogados para tramitar el divorcio, todo dejó de ser pesado para volverse simplemente insoportable. 

Pero ahí seguía Tiffany, tratando de darle una buena cara a los días, pensando siempre que tal vez algún día le llegaría una agradable sorpresa. 
Y la sorpresa a la vida de la bailarina parecía haber llegado, aunque el adjetivo de “agradable” era muy… subjetivo. 

Esa sorpresa vestía trajes muy formales, poseía una par de hermosos, profundos y –lamentablemente- tristes ojos onice e irónicamente era la encargada de darle un fin al matrimonio por el cual la pelirroja había luchado tanto tiempo. Kim Taeyeon, así se llamaba la sorpresa de Tiffany Hwang.

La mujer sabía que su relación con Taeyeon había empezado muy mal para luego transformarse en algo que parecía ser irreversiblemente profesional. 

Pero la pelirroja no estaba satisfecha con ese “avance”. 

Desde la primera vez que la vio en el club nocturno, la mujer captó totalmente su atención por su indiferencia y frialdad, y toda esa atención se multiplicó la primera vez que la rubia discutió con ella por el incidente de su teléfono celular, para luego elevarse a la enésima potencia al descubrir que aquella extraña rubia sería la abogada que manejaría su caso. 

Cualquier persona con sentido común podría concluir que lo único que Taeyeon sentía por Tiffany  era un gran desagrado después de todos los sucesos ocurridos entre ellas Pero para la pelirroja, Taeyeon solamente estaba mostrando su lado rudo con ella, su lado inseguro desde una perspectiva más analizada de la pelirroja. 

Cada vez que Tiffany miraba a Taeyeon, no podía evitar sonreír a pesar de que la otra mujer se limitara a gritar por cualquier motivo. Tal vez ese constante rechazo era lo que más le atraía a la pelirroja; cada vez que recibía una mala respuesta de Taeyeon, la bailarina tenía tendencia a deprimirse un poco para luego darse muchos más ánimos de acercarse a la abogada. 

Tal vez eso sonaba a obsesión, pero la pelirroja no estaba dispuesta a detenerse hasta conocer a la verdadera Licenciada Kim. 

“¡Oh! ¡Dios! ¡Mío!” El pequeño grito emocionado e incrédulo de la pelirroja había resonado en todo el living de su apartamento “Esto es increíble” La voz de la bailarina sonaba divertido mientas levantaba el volumen a los parlantes de su computadora. 

Desde el día en el que tomó sin permiso aquel disco de la casa de Taeyeon, la pelirroja había tenido un ir y venir de remordimientos mezclados con miedo ya que en primer lugar, lo que ella había cometido era un robo y segundo porque sabía que si la rubia llegaba a enterarse de eso, lo poco conseguido con ella se perdería; además que no tenía idea de lo que aquel disco podía contener, podrían ser cosas buenas tanto como malas, y si Tiffany le temía más a algo que desatar la furia de la rubia, era a decepcionarse de ella. 

Otro de los motivos por lo que la pelirroja se sentía tan atraída a Taeyeon, era por su aparentemente intachable forma de ser. La rubia siempre irradiaba un halo de perfección. Parecía que no tuviera ningún defecto por reprochar, y por el momento, la pelirroja prefería seguir con esa idea en la cabeza.

“Wow… suenas como un ángel” Susurró perpleja la bailarina mientras miraba y escuchaba con atención la pantalla de su computador. 

Afortunadamente, aquel disco no tenía nada que pusiera en tela de juicio la concepción que Tiffany tenía sobre Taeyeon, inclusive, ese disco solamente hacía que la rubia fuera más perfecta ante los ojos de la pelirroja. 
El disco contenía un video de la rubia con un vestido negro, ceñido a su cuerpo, totalmente elegante sobre un gran escenario rodeado por una conmovida muchedumbre que la miraba con emoción mientras interpretaba “Don’t you remember” de galardonada cantante británica Adele. 

Taeyeon se veía totalmente entregada al escenario, el micrófono y el público, como si de ese momento dependiera toda su vida, sus ojos se presionaban mientras interiorizaba cada frase de la canción. Su voz, su cuerpo, su pasión, todo eso, hacían lucir a la rubia en la plena gloria. Era algo mágico.

“Damas y caballeros, Girls’ Generation ” Decía la rubia en el video con lágrimas en los ojos luego de haber sido ovacionada de pie por los asistentes. 
Inmediatamente después de esa frase, el video concluyó abruptamente con una pantalla negra que indicaba “Inkigayo 2012”. 

La pelirroja no tenía palabras, solo tenía lágrimas al escuchar la apasionada interpretación de la rubia. ¿Acaso había algo que la licenciada Kim no supiera hacer? 

“Eres perfecta” susurró Tiffany mientras pasaba sus delgados dedos por la pantall

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Comments

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angeles48 #1
Chapter 33: wow! q intenso, casi se me salen las lágrimas de lo abrumador q es... espero q se arreglen xq Tiffany es tan especial.
gracias por el capítulo y volver! jejeje :D
criss_ #2
Chapter 33: Gracias por volver
CaherHyuga #3
Chapter 32: Jajajajaja no me había dado cuenta que estaba incompleto hasta que llegué a este capítulo, ¿Porque en la mejor parte? ¿Porque?
KILL ME PLEASE! :c
saramarmota #4
Chapter 32: heyyy que pasoooo llevas bastante sin actualizar.. un año o mas no se.. peor esta historia esta super y esta en su punto mas calientee
taeny39
#5
Chapter 32: Actualiza, no lo abandones. !
angeles48 #6
Chapter 32: Por favor! Actualiza! El fic está buenísimo! Son de los pocos que me atrapan al instante! Jejeje ;) por favor!!
alexxgar18 #7
Chapter 32: Actualiza porfaaaaaa!!!!! :(
tuenti #8
Chapter 32: Senti una punzada en mi corazón cuando Taeyeon pensó en Tiffany sobre todo ese lio</3 Por favor! Ojala que ese hiatus que tomaron no sea tan largo~ Actualicen Yaaa!! ><
Leyla_quiroz #9
Actualizaaa!!!!!!!!!
taeny2609 #10
Chapter 32: Holi? Regresa a escribir please