Los Tuyos, los mios y los nuestros

Sobreviviendo
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Cuenta la leyenda que hubo un tiempo en el que Kim Taeyeon amó las fiestas navideñas. Se dice que la rubia los 4 años, el 25 de diciembre por la mañana se convertía en el pequeño ser más feliz del universo al encontrar al pie de su árbol todos los obsequios que Santa Claus había traído para ella. En ese entonces lo único que la pequeña Taeyeon se preguntaba era cómo hacía Santa para acertar con cada regalo que ella quería. 

Sin embargo, un año después aquel brillo en los ojos oscuros de Taeyeon empezó difuminarse. La rubia siempre trató de convencerse que ese cambio en su infantil espíritu navideño se debía al hecho de que ella ya estaba enterada de que el viejo Santa Claus no era nada más que un invento de sus papás; pero muy en el fondo, Taeyeon sabía que lo que realmente había acabado con sus ansias por la llegada de la navidad era el hecho de que ya nunca más la celebraría con una familia completa. 
Fue así que desde muy temprana edad y contra todo esfuerzo de su papá por recuperar esa sincera emoción de su hija al ver el árbol de navidad, Taeyeon había perdido todo interés la navidad -aunque eso no significaba que también hubiera perdido el interés en los obsequios que recibía.

No obstante, y a pesar de no ser una fanática de las fiestas navideñas, la rubia había aprendido a acoplarse bien a esta celebración, principalmente con el fin de quitarle a su papá la culpa de sentirse el responsable de haber acabado con el espíritu navideño de su hija, y por encajar con la odiosa costumbre del club de pasar todo el mes de diciembre cantando villancicos en cada rincón de la escuela.

Sin embargo, Taeyeon aún no había pasado por lo peor de esta época: La soledad.
Esa fue una de las enseñanzas que vivir en una tierra de nadie como lo era Seul, le había dado desde un comienzo. 

Durante su primera navidad en Seul, Taeyeon cayó en una profunda tristeza al darse cuenta que ya no estaba su papá junto a ella, ni siquiera el insufrible club del colegio con sus canciones. Pero si ese año la rubia sobrevivió a la soledad fue por el consuelo de decirse que pronto se acostumbraría a esa situación. 

Y aquella esperanza de Taeyeon nunca se volvió realidad. Cada año era peor que el anterior. Cada año la rubia  se sentía más sola y con más vergüenza de volver a Jeonju y contarle a su papá lo infeliz que era.

Pero ahora todo había cambiado de una manera tan radical que provocaba que Taeyeon se preguntara si todo eso estaba sucediendo en realidad o si solamente había terminado de desquiciarse y había empezado en un mundo paralelo y libre de soledad

Aunque el encontrarse bastante ofuscada en la interminable cola de pago de un supermercado tratando de pagar una caja de adornos navideños, eso en verdad se sentía algo muy real.

-¿En verdad necesitamos más adornos navideños? -Se quejó Taeyeon al ver que habían pasado exactamente 45 minutos desde que se formó en la caja n°15 del supermercado. 

-Por supuesto -Respondió Tiffany con el mismo buen humor de siempre -Nuestro árbol aún no está lo suficientemente navideño.-Contestó sonriendo y, antes de que Taeyeon pudiera rodar sus ojos, Tiffany besó rápidamente su mejilla izquierda, haciendo que la rubia no pudiera evitar esa sonrisa enamorada que aún se dibujaba en ella con cada beso de su novia.

Bueno, los besos y caricias de Tiffany sí se sentían bastante utópicos, así que sí era posible que todo siga siendo una muy bonita creación de la mente solitaria de Taeyeon.

Bueno, no era que de un momento a otro Taeyeon había vuelto a ser aquella niña emocionada por sentarse frente a la chimenea para esperar a Santa; pero definitivamente había algo en Tiffany que causaba que la rubia se sintiera capaz de colgarse del gigantesco ventanal que adornaba el living de su nuevo departamento solo para adornarlo con las luces de navidad más estrambóticas en todo Seul, si es que eso era lo que hacía feliz a la pelirroja.

A Taeyeon le gustaba pensar que todo eso lo hacía solo porque amaba a su novia y le gustaba ver esa enorme sonrisa en su rostro.

Pero a pesar de que la rubia quisiera negarlo, ella sabía que todo lo que hacía era porque desde que estaba junto a Tiffany, había vuelto a sentir crecer en ella esa esperanza de poder, algún día, volver a pasar una navidad junto a una familia completa.

Aunque sí... ella también lo hacía porque se encontraba terrible y locamente enamorada de Stephanie Hwang. 

Era por todo eso y más que la rubia había comprado el mejor regalo para su novia. 

Un regalo que le daría la certeza de nunca dejar de ser feliz al lado de la pelirroja. 

Un regalo que marcaría su vida. 

***
Tiffany quería que decírselo a Taeyeon. 

No. Ella tenía que decírselo.

Pero lo que no sabía era cómo hacerlo y tener la respuesta que quería sin tener que incomodar a su novia. 

Tenía que ser inteligente y muy astuta para hallar el momento adecuado y...

-Bien... ¿Me dirás de una vez por todas qué te pasa? -Demandó Taeyeon cruzando sus brazos sobre su pecho y deteniendo todo lo que hacía al no soportar más el silencio que se había creado entre ella y TIffany y al ver la fuerza con la que el ceño de su novia se había fruncido.

Tal vez Tiffany podía dejar su plan de ser astuta para alguna otra ocasión.

-¿Acaso el árbol sigue sin estar lo suficientemente navideño?—Preguntó la rubia con temor a tener que volver a ir a algún centro comercial en busca de algún otro adorno. 

-Mmm... Pienso que aún no es un árbol completamente feliz—Dijo Tiffany lentamente mientras examinaba de arriba a abajo el colorido árbol y preparando a Taeyeon para salir corriendo en cualquier instante. —Pero no, eso no es lo que me preocupa —Agregó, haciendo que la confusión de la rubia creciera. 

-¿Qué te pasa, Fany? —Preguntó la rubia tocando el antebrazo derecho de la pelirroja. 

-Tenemos que hablar de algo importante —Dijo la pelirroja agachando su mirada y jugando con las pretinas de sus jeans mientras se balanceaba en su sitio. —Hay que sentarnos. 

-Mmh... Okay—Respondió Taeyeon confundida y un tanto nerviosa, caminando hacia el sofá. 

-Bien...Tae, tú y yo teníamos pensado pasar nuestra primera navidad juntas, ¿no es así? —Empezó Tiffany tomando la mano izquierda de su novia. La rubia asintió. —Pero creo que eso ya no será posible.

Al escuchar aquella afirmación de la rubia, Taeyeon soltó su mano de la bailarina con fuerza y frunció su entrecejo.

Eso no podía estar pasando.

-Por favor, no me digas que estamos rompiendo porque, créeme, la navidad no es la mejor época para hacerlo. —Pidió la rubia con rapidez y temor a seguir escuchando a la rubia. Tiffany solo sonrió y volvió a tomar con fuerza la mano de su novia. 

-Nunca rompería contigo, Tae —Contestó la pelirroja con un tono dulce y tranquilo que borró la expresión de desconcierto de la rubia. 

– ¿Entonces qué sucede, Fany?— El rostro de preocupación de Taeyeon volvió. La pelirroja suspiró con fuerza. 

-Mi familia quiere conocerte esta navidad— Soltó Tiffany mientras cerraba sus ojos para no ver la expresión de su novia. 

Taeyeon no sabía que decir en realidad. Ella nunca había lidiado con el asunto de presentarse oficialmente ante los padres de su pareja -Los papás de Jessica no contaban porque la rubia los conocía desde tiempo atrás- así que no sabía que responder a lo que Tiffany acababa de decir.

-Conocerme como... ¿A través de una foto?— Preguntó la abogada aunque ya sabía respuesta. 

-Quieren conocerte en carne y hueso— Contestó la pelirroja —Me han enviado dos boletos para que viajemos a L.A la siguiente semana— Agregó la bailarina con un tono de culpa y vergüenza. 

-Qué... —Taeyeon quería encontrar el adjetivo adecuado para la situación —Inesperado...—Dijo sin sentirse totalmente conforme con su elección. 

-Tae, no te sientas obligada a aceptar la invitación— Tiffany pudo leer el contrariado rostro de su novia así que decidió hablar antes de que la presión aumentara.

Al escuchar esas palabras, Taeyeon sintió como la soga que se ajustaba cada vez más a su cuello, empezaba a soltarse. No era que la rubia tuviera miedo a formalizar aún más su noviazgo; sino sentía temor a no ser del agrado de la familia Hwang. A no ser lo que ellos esperaban de la novia de su hija.

-Puedo decirles que has tenido un caso de emergencia que atender y que por eso no has podido ir —Explicaba la pelirroja— Ellos saben que eres una abogada importante. —Dijo Tiffany.

En el momento en el que Taeyeon iba a aceptar la excusa de Tiffany; la rubia se percató de algo:

El semblante nervioso de Tiffany había sido reemplazado por uno más pálido y, en cierta forma, decaído al notar la renuencia de su novia. La pelirroja era capaz de mentir si eso evitaba que Taeyeon sintiera esa invisible pero latente desconfianza.

La rubia simplemente no podía volver a permitir que Tiffany volviera a renunciar a algo solo por hacerle las cosas más simples a ella. No era justo, no era correcto. No era lo que Taeyeon quería darle a su novia. 

La rubia quería darle toda la felicidad existente en el mundo; y si de antemano ya había sido capaz de superar su miedo al compromiso, su desagrado por la navidad e incluso había perdido el miedo a las alturas para decorar las ventanas; entonces presentarse ante la familia de Tiffany –y el hecho de que eso significara que el regalo, tendría que esperar hasta Año Nuevo- no sería algo que la rubia le negaría. 

-No… -Respondió tajantemente la abogada después de pasar varios minutos perdida en su mente –Quiero conocerlos –Agregó sintiendo como sus labios se secaban al tomar la decisión. Una instantánea sonrisa se dibujo en los labios de Tiffany. 

-¿Hablas enserio, Tae? –Preguntó la pelirroja aún sin poder creer lo que pasaba. 

–Claro, Fany –Contestó la rubia encogiéndose de hombros; aparentando seguridad y despreocupación al respecto –No hay problema en conocerlos, los papás siempre me aman –Taeyeon sonrió para ratificarle a su novia su decisión. Tiffany la miró y con mucha fuerza y una sonrisa muy amplia, la atrajo hacia ella.

No era una total mentira que los papás sentían simpatía por Taeyeon. Por lo menos, su papá la amaba, y los de Jessica; también. Eso hacía un total de 3 padres válidos, ¿no?

“¡¿Qué demonios estoy haciendo?!” 

Se preguntaba Taeyeon mientras se dejaba abrazar por Tiffany en el sofá. 

-Me haces tan feliz, Taeyeon –Susurró Tiffany con alivio contra el cuello de su novia. 

Eso era lo que Taeyeon estaba haciendo. 

Intentando hacerla feliz. 

***


-¿Puedo confesarte algo? –

Una semana llena de apuros y preparaciones para la víspera de navidad había pasado con tanta velocidad que provocaba que por momentos Taeyeon se preguntara en qué momento dejó Seul, y aún más, en qué momento llegó hasta la entrada cubierta de nieve de la casa de la familia Hwang  en L.A. 

-Dime, Tae –Respondió Tiffany antes de tocar el timbre de la casa de sus papás. Taeyeon suspiró y tomó la mano cubierta por un guante de Tiffany. 

–Estoy muerta de miedo –Confesó la rubia apretujando la mano de su novia y dejando salir todo el pánico a través de su voz y sus ojos –Enserio, siento que estoy a punto de desmayarme aquí mismo. –Prosiguió Taeyeon mientras lo único que Tiffany hacía era sonreír ligeramente al ver a su novia desesperándose. 

–No hay nada que temer, TaeTae –Tiffany soltó la mano de la rubia para poder halarla hacia ella gracias a las correas de la gabardina café que ella llevaba –La que debería tener miedo soy yo, porque después de que te conozcan van a querer adoptarte y a mí me quitarán el apellido. –Exageró la pelirroja con un fingido rostro de preocupación mientras Taeyeon no podía evitar dejar salir a aquella risa intrusa. 

–Fany… -Suspiró la abogada posando su cabeza sobre el pecho de su novia, quien solo ajustó más el abrazo. -¿Y si en verdad no les gusto? –Preguntó despejando su cabeza del pecho de Tiffany por unos segundos para verla a los ojos. 

–Kim Taeyeon… -Empezó Tiffany sosteniendo la mirada oscura y temerosa de la rubia–Tú, amor, eres una muy y abogada de 25 años; creo que sin antecedentes penales ¿no? –Preguntó fugazmente la pelirroja  antes de continuar. Taeyeon solo rió –Y, principalmente, eres una persona que creo que me ama tanto como yo. –Finalizó Tiffany soltando un suspiro y presionando su frente contra la de la rubia -¿Crees que hay algún motivo por el cual no le gustes a mi familia? –Preguntó retóricamente. 

–Es solo que si yo fuera ellos, nadie me parecería suficiente para una hija como tú –Dijo Taeyeon sinceramente sin dejar de ver directamente a los ojos de su novia –Y no quiero que lo dudes, yo en verdad te amo. –Reafirmó presionando sus labios con los de su novia y quedándose así por unos segundos. 

–Con eso es suficiente para que ellos te amen igual –Tiffany sonrió y volvió a apresar a su novia en otro beso menos inocente, provocando que la rubia riera contra sus labios y tomara su rostro con ambas manos.

“¡Qué hermoso! Sin duda ustedes son lo más adorable del mundo” 

Tiffany y Taeyeon se separaron inmediatamente al oír aquella tercera voz. Sin embargo, la única que sonrió al reconocer al dueño de esa melódica voz fue Tiffany, mientras la rubia se quedaba fría y sin palabras. 

-Papá, ella es mi novia –Dijo Tiffany mirando hacia la paralizada rubia. 

Y de esa manera, Taeyeon fue introducida al Sr. Hwang. 

***


-Un padre nunca se equivoca –Dijo el Sr Hwang mientras todos empezaban a probar la cena que habían hecho en honor a la llegada de su hija y su novia –Yo siempre dije que Tiffany se casaría con un exitoso abogado; pero como toda la vida, nadie me quería escuchar. –Explicaba el Sr. Hwang alzando su tenedor para darle énfasis a sus palabras, haciendo reír a toda la mesa y logrando que el rostro de Tiffany tomara el color de un delicioso tomate. 

–Taeyeon y yo no estamos casadas, papá –Replicaba Tiffany cubriendo su rostro con su mano derecha. 

–Apuesto que no falta mucho para que eso se haga realidad, ¿no es así, Taeyeon? –Inquirió el castaño señor de ojos oscuros, lanzándole una pícara mirada a la rubia, que rió con nerviosismo. 

–Por favor; deja de incomodar a la Licenciada Kim –Reclamó Michelle Hwang , Hermana mayor de Tiffany, mirando con un absoluto respeto a la novia de su hermana. 

–Michelle, su nombre es Taeyeon –Decía Tiffany abriendo sus ojos en manera de súplica. 

-¿En verdad te vas a casar con Tiffany, Taeyeon? –Preguntó Leo, el hermano menor de la pelirroja. 

-¡Leo! –Gritó Tiffany haciendo que el pequeño se riera del rostro enrojecido y avergonzado de su hermana. 

Taeyeon realmente estaba disfrutando esta cena. No porque su novia estuviera siendo víctima de las bromas de su familia –bueno, en parte sí era muy divertido ver a Tiffany así –sino porque se sentía una más de ellos. Se sentía bien ser parte de una cena normal junto a una familia normal. Una llena de alegría, de bromas, de risas y de confianza. Y ahora que incluso hacían comentarios sobre bodas, Taeyeon se preguntaba ¿a qué le temió tanto en un primer momento? Los Hwang eran una familia hermosa y una como la cual Taeyeon añoraba tener en alguna etapa de su vida junto a Tiffany.

-¿Nena, por qué quieres ocultarle a tu familia que nos casamos de camino a Kentucky? –Preguntó Taeyeon falsamente ofendida, mirando a su muy avergonzada novia y provocando que esta se quedara boquiabierta y que el resto de la familia Hwang explotara en risas. 

–Te lo dije, un padre siempre tiene la razón –Repitió el padre de Tiffany agitando en el aire su tenedor. 

***


Taeyeon y Tiffany se encontraban en la habitación de huéspedes que los Hwang habían acomodado para ellas. Las dos completamente desnudas después de haber hecho el amor intentando ser silenciosas -objetivo que realmente no consiguieron. Llevaban ya varios largos minutos disfrutando el calor que el otro cuerpo brindaba. Abrazadas y sin pronunciar palabra alguna; simplemente entendiendo y escuchando todo lo que el silencio y la paz del momento les daba; agradeciendo por pasar la víspera de la navidad con una persona a la que amaban y que por azares del destino, correspondían a sus sentimientos.

-¿Mañana me dirás cuál es ese misterioso obsequio que tienes? –Preguntó Tiffany jugando con los dedos de su novia. 

–Tendremos que esperar hasta Año Nuevo –Contestó la rubia besando la barbilla de su novia –Te lo tengo que dar en un lugar muy romántico y especial para nosotras –Añadió. 

-¿Y la casa de mis papás no es nada especial ni romántica? –Preguntó la pelirroja soltando una risa que Taeyeon compartió. 

–Sí… pero Gangnam lo es aún más –Respondió con una tierna sonrisa. 

-¿Pasaremos Año Nuevo en Gangnam ? –Tiffany se sentía un tanto confundida. 

-¿Ya lo olvidaste? –Dijo Taeyeon fingiendo estar ofendida –En nuestra primera cita oficial prometí que pasaríamos Año Nuevo en Gangnam –La rubia se sentía un tanto avergonzada de recordar algo que tal vez le sonaba ridículo a la pelirroja. 

Tiffany miró a Taeyeon por varios segundos sorprendida de lo tierna, adorable, romántica y perfecta que esa mujer, que en un momento le dijo que lo único que le podía ofrecer era o casual, podía llegar a ser con ella.

-Te amo —Suspiró Tiffany como si fuera una verdad universal. 

Y, ciertamente, sí era un hecho irrefutable. Tiffany se había enamorado de Taeyeon de una manera que incluso dolía por la presión que tanto amor ejercía en su pecho. La amaba y esa era la más grande verdad en el universo de Tiffany Hwang.

-Decir te amo es muy simple para explicar todo lo que provocas en mí —Dijo Taeyeon mientras soltaba un respiro y acariciaba el abdomen de su novia con las yemas de sus dedos.

Taeyeon no decía eso solo por querer sonar romántica después de hacer el amor con su novia durante las primeras horas de la víspera navideña; sino porque en realidad sentía la frustración de no poder encontrar palabras suficientemente correctas para explicar el mar de sentimientos que la pelirroja había creado en su interior. Lo que Kim Taeyeon estaba sintiendo iba más allá del amor o las palabras.

-Me basta con escucharte decir que también me amas -Rió Tiffany besando con dulzura la cabeza de su novia. Taeyeon solo sonrió y cerró sus ojos al sentir que el abrazo en el que se encontraba se ajustaba. 

-Sigo discrepando con esa palabra; pero hasta entonces... -La rubia giró en los brazos de la pelirroja para quedar frente a frente con ella. -Te amo, Tiffany.

Y fue así que decidieron que hasta que a alguna de las dos se le ocurriera la palabra adecuada para sus sentimientos, tendrían que conformarse con el simple y tan usado "Te amo".

***


-No sabía que eras de las que despertaban temprano -Dijo el Sr Hwang al darse cuenta que  no había sido el primero en dejar la cama como era costumbre; sino esta vez había sido la novia de su hija. 

Taeyeon se encontraba bebiendo un vaso de agua contra la isla de la cocina de los Hwang. Completamente relajada y vistiendo nada más que una playera blanca y su ropa interior; creyendo que nadie más que ella despertaría a las 5 a.m el 24 de diciembre.

-A quién madruga, Dios lo ayuda -Respondió Taeyeon con nerviosismo y preguntándose porqué demonios acababa de decir aquel refrán. 

-¿Y en qué quieres que Dios te ayude en la víspera de navidad? -Preguntó el Sr Hwang sirviendo un vaso de leche para el. Taeyeon se quedó sin palabras -No tienes que contestar, es solo una broma -Agregó el hombre soltando una pequeña risa burlona que solo puso aún más tensa y nerviosa a la semidesnuda rubia -¿Siempre actúas así ó es solo porque has tenido relaciones con tu novia en la casa de sus padres? -Preguntó el papá de Tiffany enarcando una ceja, llevando a Taeyeon al límite de atorarse bebiendo agua.

"Demonios" Maldijo la rubia mentalmente. Tratando de encontrar una forma de negar lo que era evidente. 

-Lo... lo lamento mucho señor Hwang -Tartamudeó la rubia en respuesta. 

-No lo sientas -Dijo el hombre agitando su mano izquierda en el aire mientras bebía su leche -Es más, es reconfortante saber que el divorcio con Sunny no ha afectado la activa vida ual de mi hija- Agregó  con simpleza causando que Taeyeon se confundiera aún más. 

-Creo que debería volver a la habitación antes de que Tiffany despierte... -Fue lo único en lo que pensó la rubia para poder terminar con aquella conversación. 

-Espera, Taeyeon -Demandó el Sr Hwang, deteniendo a la rubia inmediatamente -Lamento estar incomodándote con esto. Créeme, esa no es mi intención; es solo que eres la primera novia que Tiffany ha traído a la casa aparte de Sunny y eso ... eso significa algo -Explicó el Sr Hwang, capturando toda la atención y seriedad de la rubia -Mira, como padre, uno quiere lo mejor para su hijo y fue por eso que siempre supe, muy en mi interior, que ese matrimonio adolescente de Tiffany no iba para ningún lado -Ambos soltaron una pequeña risa ante lo dicho -Pero ahora has llegado tú y déjame confesarte algo, eres todo alguna vez quise para Tiffany; por todo lo que mi hija me ha contado, eres tan buen partido como el Príncipe William -La rubia se sonrojó ante las palabras del hombre -Pero eso también hace que me cuestione qué tanto quieres de Tiffany, qué tan enserio vas con ella -Preguntó directamente el hombre mayor. La rubia tomó aire antes de abrir su boca. 

-Señor Hwang ... aquí el único buen partido es Tiffany -Dijo Taeyeon con una sonrisa soñadora -Puede que usted, fijándose en mí en este momento no crea lo que voy a decir; pero su hija me regresó a la vida después de muchos años –El papá de Tiffany abrió sus ojos con sorpresa ante lo dicho -Amo demasiado a su hija y es por eso que todo lo que quiero hacer por el resto de años que me quedan, es hacerla feliz -Proseguía la rubia sintiendo como esos pensamientos íntimos salían al aire –Señor Hwang, aquí la afortunada soy yo.-Concluyó Taeyeon.

“¿Qué hacen despiertos tan temprano?" 

La adormilada voz se hizo presente en la cocina, haciendo que esa burbuja de sinceridad creada entre Taeyeon y el padre de Tiffany e

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Comments

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angeles48 #1
Chapter 33: wow! q intenso, casi se me salen las lágrimas de lo abrumador q es... espero q se arreglen xq Tiffany es tan especial.
gracias por el capítulo y volver! jejeje :D
criss_ #2
Chapter 33: Gracias por volver
CaherHyuga #3
Chapter 32: Jajajajaja no me había dado cuenta que estaba incompleto hasta que llegué a este capítulo, ¿Porque en la mejor parte? ¿Porque?
KILL ME PLEASE! :c
saramarmota #4
Chapter 32: heyyy que pasoooo llevas bastante sin actualizar.. un año o mas no se.. peor esta historia esta super y esta en su punto mas calientee
taeny39
#5
Chapter 32: Actualiza, no lo abandones. !
angeles48 #6
Chapter 32: Por favor! Actualiza! El fic está buenísimo! Son de los pocos que me atrapan al instante! Jejeje ;) por favor!!
alexxgar18 #7
Chapter 32: Actualiza porfaaaaaa!!!!! :(
tuenti #8
Chapter 32: Senti una punzada en mi corazón cuando Taeyeon pensó en Tiffany sobre todo ese lio</3 Por favor! Ojala que ese hiatus que tomaron no sea tan largo~ Actualicen Yaaa!! ><
Leyla_quiroz #9
Actualizaaa!!!!!!!!!
taeny2609 #10
Chapter 32: Holi? Regresa a escribir please