Si 10 meses atrás, alguien le hubiera dicho a Kim Taeyeon que ella y aquella torpe bailarina con la que chocó una fría madrugada en la puerta de un Nightclub poco popular, se volverían buenas amigas; lo más probable es que la abogada hubiera soltado una grande y sonora carcajada ante tremenda ridiculez. 

Si 8 meses atrás, alguien se hubiera atrevido a decirle a la Licenciada Kim que ella y su cliente, la Señora Hwang, tendrían una relación de amistad basada en simplemente o casual; lo más seguro es que Taeyeon le hubiera dado una gran bofetada a quien sea que insinuara tal barbaridad.

Si 7 meses atrás, alguna persona hubiera tenido las agallas de decirle a Taeyeon que ella se enamoraría y perseguiría a una pelirroja universitaria en sus vacaciones de primavera a la isla jeju, dejando olvidado su importante trabajo en el Bufete en el cual le costó tanto ser admitida; lo más claro hubiera sido ver a la abogada Kim lanzando un gran improperio a esa persona capaz de decir tal tontería.

Si 6 meses atrás, una persona se hubiera parado frente a la hija del Dr. Kim, a decirle que ella tendría el coraje de empezar un noviazgo con aquella bailarina descuidada, ex cliente suya y pelirroja universitaria, de la cual se había enamorado al grado de sentir el amor desbordándose de su corazón; lo más seguro es que Taeyeon hubiera empezado a gritar insultos en coreano, inglés y en cualquier idioma que se le ocurriera, para luego darse media vuelta y llorar silenciosamente, ya que aquella situación aplicada en su vida, solamente sonaba como una broma de mal gusto. Una relación de verdad, en la que no tuviera miedo de amar y dejarse amar; era lo que Taeyeon se sentía capaz de lograr solamente en sus más recónditos sueños.

Y si después de todo ese tiempo, alguien se hubiera atrevido a decirle a Taeyeon que sí era posible pasar 6 meses de noviazgo junto a una sola persona y sin ninguna pelea o arrepentimiento; con todo el dolor de su corazón, Taeyeon hubiera dicho que eso solamente sucedía en las películas que nunca mostraban lo que seguía después del “Y vivieron felices para siempre”; ya que en la vida real, nada es lo suficientemente bueno como para mantenerse tan estable. 

Pero como nunca antes en su vida, Taeyeon había estado completamente equivocada en todas sus suposiciones por tanto tiempo y eso era porque nunca antes en su vida había existido una Tiffany Hwang, capaz de hacer y deshacer muchas ideas y planes que la rubia pudiera haber hecho antes. Siempre había estado acostumbrada a tener las cosas tan bien estructuradas, a tener todos sus conceptos de la vida tan bien marcados que parecían ser imposibles de variar. Todo lo que se había acostumbrado a hacer durante los últimos años había sido tan predecible que existía un margen de duda prácticamente nulo; así que cuando Tiffany entró sin ser invitada a la vida de Taeyeon, la rubia descubrió que no todo lo que ella creía era la verdad, y ese descubrimiento se sintió como un gran respiro para su muy monótona y triste existencia. 

6to mes. 
-¿Así que quieres pasar la víspera de nuestro séptimo mes juntas, pidiendo caramelos por Halloween? –

Taeyeon se encontraba en su oficina, sentada en su silla giratoria de cuero y abrazando por la cintura a Tiffany, quien se hallaba sentada sobre ella, enlazando y soltando los dedos de su novia mientras planeaban lo que harían en su primer Halloween siendo oficialmente novias; y el que curiosamente era un día antes de su séptimo mes de noviazgo. Taeyeon había propuesto una maratón de películas en su departamento, pasando la noche abrazadas en su sofá y esperando el amanecer abrigadas por una manta; sin embargo Tiffany quería hacer algo bastante distinto a eso. 

-Podríamos disfrazarnos de una pareja épica –Explicaba Tiffany recostando su cabeza sobre el hombro derecho de Taeyeon –Podríamos ser Batman y Robin, ó Barack y Michelle Obama –Decía la pelirroja tratando de hacerle ver a su novia lo grandiosa que era su idea. –Tengo muchas ganas de disfrazarme contigo –Tiffany giró su rostro y besó la mejilla de Taeyeon. 

–No lo sé, Fany –Rió la rubia por las cosquillas que el beso le provocó –Si quieres disfrazarte, podríamos ser Doctor y Enfermera, ó Amo y Esclavo en mi departamento y así nos ahorramos lo de pedir dulces. –Proponía entre risas Taeyeon acariciando el plano abdomen de Tiffany y recibiendo un suave manotazo de la pelirroja que contenía sus risas. 

–¡Taeyeon! –Chilló la pelirroja haciendo un puchero, que solo aumentó los deseos de Taeyeon por besarla. 

–Está bien, nena –Suspiró la rubia después de divertirse lo suficiente al ver a su novia explicando lo genial que es“Trato o truco”. Taeyeon supo, desde que Tiffany propuso esa idea, que terminaría cediendo. Siempre era así, y complacer a su chica no era algo que le molestara a la rubia. –Pediremos muchos dulces por todo Seul, pero exijo tener el mejor de los disfraces. –Aceptó abrazando con más fuerza a su novia por la espalda, besando rápidamente su hombro descubierto. 

***
“Usted ha sido cordialmente invitado(a) a la recepción anual de Halloween del Bufete de Abogados “Morrison & Asociados”

Organizada: Área de publicidad del Bufete de Abogados “Morrison & Asociados” 
Día: 31 de octubre.
Hora: 9:00 p.m
Agradeceremos su asistencia.

Taeyeon terminó de leer aquella invitación que Siwon acababa de dejar frente a ella, y con una muy indiferente expresión, la regresó al sobre negro con bordes anaranjados para luego dejarla entre la torre de papeles apilados que tenía en su escritorio. 

-¿No piensa ir a la fiesta? –Preguntó Siwon confundido mientras dejaba más documentos en la mesa de su jefa. Era la fiesta del año y no era concebible que alguien no quisiera ir. 

–Ya tengo planes con mi novia –Respondió Taeyeon escuetamente, sin quitar su mirada de los papeles que sostenía en su mano. 

–En primer lugar, es muy adorable escucharla llamarla novia –La rubia rodó los ojos ante lo dicho por Siwon. –Y en segundo lugar, ¿se puede saber qué harán? –Preguntó el chico mientras clasificaba unos fólderes en la biblioteca de su jefa. 

–Tiffany dijo algo sobre pedir caramelos –Habló Taeyeon restando importancia a la conversación que sostenía con su secretario. Siwon giró hacia la rubia, deteniendo su quehacer para mirarla fijamente. -¿Qué quieres? –Preguntó la chica al sentir la punzante mirada del muchacho. 

-¿Acaso tienen 6 años? –Preguntó sarcásticamente el castaño. Taeyeon se enderezó en su asiento y frunció su mirada. –Lo siento –Se disculpó Siwon por la burla. 

–No tiene nada de malo divertirse de vez en cuando – Dijo la abogada volviendo a su trabajo. 

–Por supuesto, es por eso que el bufete hace su propia fiesta. –Siwon explicó jugando con un folder entre sus manos. –Lo que usted quiere hacer, discúlpeme, pero es bastante vergonzoso, ya sabe, eso de disfrazarse y caminar por las calles escuchando las burlas de las personas. –Taeyeon trataba de concentrarse en su trabajo, pero las palabras de Siwon empezaban a captar más y más su atención –Una vez vi como lanzaban basura desde los taxis a un grupo de amigos disfrazados de Plaza Sésamo. –La abogada pretendía escribir sobre unos documentos cuando lo único que hacía en ese momento era imaginarse a Tiffany y ella en la posición de ese grupo que vio Siwon. 

-¿Y las fiestas del bufete son buenas? –Preguntó Taeyeon tratando de sonar casual. 

–Son fabulosas –Respondió el castaño con una gran sonrisa y acomodando sus lentes de marco negro. –Es una lástima que ya tenga planes. –Agregó Siwon encogiéndose de hombros y girando en dirección a la puerta. 

***

Taeyeon había pasado varios días tratando de proponerle a Tiffany la idea de asistir a la fiesta del bufete en lugar de caminar disfrazas por la calle y llenarse de crueles burlas. Pero cada intento se veía frustrado por la sonrisa entusiasmada que tenía la pelirroja siempre que hablaba sobre los disfraces, los dulces y las luces de la ciudad. 

-Fany … quiero hablarte de algo. –Taeyeon tragó saliva mientras intentaba por enésima vez sacar el tema a conversación. 

–Yo también tengo algo que decirte –Dijo Tiffany animadamente, obviando el tono serio de Taeyeon y girando sobre la cama para verla mejor. –Ya tengo nuestros disfraces –La sonrisa de la pelirroja creció enormemente, mientras el rostro de Taeyeon dibujaba una expresión de sorpresa e incredulidad. 

Tiffany había pasado una semana entera, aprovechando sus ratos libres en la universidad y desvelándose en su apartamento con tal de encontrar los disfraces perfectos que Taeyeon y ella usarían en su primer Halloween juntas. Y después de descartar clásicos como “Superman y La Mujer Maravilla” ó “Mickey Mouse y Minnie Mouse, Tiffany había encontrado el más original y perfecto para ellas.

-¿Shrek y Fiona? –Taeyeon enarcó una ceja mientras se sentaba propiamente sobre su cama, mirando fijamente a Tiffany, quien estaba acostada a un lado. La rubia no podía evitar sentirse un tanto confundida por la decisión que después de siete días de angustia su novia había tomado. -¿Hablas enserio? –Preguntó la rubia, sorprendida por la curiosa elección de Tiffany. 

–Es perfecto para ti y para mí –Respondió la pelirroja sonriente quien se recostó sobre su codo para tener una mejor vista de su novia. 

–Fany, sé que a veces soy un poco malhumorada, pero creo que es demasiado compararme con un ogro –Se justificó Taeyeon con un tono bastante serio, que hizo que Tiffany se sentara a la altura de la rubia. 

–Tae, tranquila –Pidió la pelirroja –No lo elegí porque seas alguna clase de ogro –Rió Tiffany tomando el consternado rostro de Taeyeon entre sus manos. Apretujándolo acorde a sus palabras. –Sino porque lo nuestro es como un cuento de hadas muy distinto a los demás –Taeyeon sonrió entre las manos de la pelirroja, quien aprovechó y besó sus labios castamente –Además porque cuando nos conocimos, solo estuviste cerca de mí porque tenías que hacerlo por tu trabajo, como Shrek lo hizo por su pantano. –Tiffany dejó un beso más en los labios de la rubia. –Y porque pasamos por muchas cosas geniales y no querías admitir que me amabas, al igual que Shrek y Fiona –Continuaba la pelirroja acariciando la nariz de Taeyeon con la suya propia. –Y por qué haces muchas cosas tiernas por mí y solo por mí, al igual que Shrek. –Tiffany besó la punta de la nariz de Taeyeon, quien lo único que hacía era cerrar sus ojos ante cada palabra que acariciaba sus oídos. – Y porque puedes enfadarte mucho con las personas, pero conmigo no; y eso es muy adorable de tu parte –La pelirroja bailarina soltó una pequeña risa mientras acomodaba un mechón del cabello rubio de su novia atrás de su oreja. –Además Shrek tiene un amigo burro que habla, y tú tienes a Prince. –Tiffany dijo con un hilo de voz que hizo que Taeyeon soltara una muy sonora, pero nerviosa risa. 

–Ese perro no es mi amigo, siempre me quiere robar tu atención… o mi comida. –Se quejó juguetonamente la rubia, recordando lo que había pasado las pocas veces en las que Tiffany había traído ese perro a su departamento. 

–Bien, pero ¿ahora entiendes por qué lo elegí? –Preguntó Tiffany volviendo a la posición anterior: con el rostro de Taeyeon entre sus manos y sus frentes unidas. 

A pesar de encontrarse a punto de cumplir 7 largos meses siendo la novia oficial de Stephanie Hwang, Taeyeon seguía intimidándose y perdiéndose en la fiereza de ese par de ojos, y en general, con todo el ser perfecto que era Tiffany. Siempre sabía que decir para hacer que Taeyeon se enamorara de ella una vez más. Siempre. 

-A la perfección –Dijo Taeyeon asintiendo, pero sin separar su rostro del de la pelirroja, quien sonrió y acercó más a la rubia para besarla con lentitud.

Lo que Tiffany había olvidado mencionar en su explicación, era que desde que Taeyeon la conoció a ella, la rubia sintió que había sido rescatada de un oscuro castillo resguardado por un dragón, y que a diferencia de muchos otros cuentos, ella no sentía haber despertado del hechizo con un simple beso, sino con el pasar de tiempo en el que conoció lo que el amor podía hacer en ella. Taeyeon con el tiempo aprendió a dejar de sentir miedo de mostrar su verdadera apariencia, ya que esa apariencia era la que solamente adoptaba del verdadero amor. 

Todo al igual que Fiona y Shrek. 

-¿Qué era lo que me querías decir? –Susurró Tiffany después de un buen rato, cuando las luces de la habitación se habían apagado y sin estar segura si la rubia seguía despierta. 

Taeyeon tomó la mano de Tiffany por debajo de los cobertores de su cama y acarició con delicadeza el dorso.

-Solamente que te amo –Respondió Taeyeon, recibiendo una pequeña risita de la pelirroja quien la acurrucó con fuerza entre sus brazos. 

***

7mo mes.

-Entonces ¿es mi culpa? – Preguntó Taeyeon apoyando su espalda contra la puerta del conductor del auto de Tiffany. 

Era una fría noche en el estacionamiento del Night Club “Insomniac” y como era costumbre, Taeyeon iba a recoger a Tiffany. Ahora, a diferencia de tiempos pasados, les decía con mucho orgullo a las compañeras de trabajo de Tiffany, que ella andaba ahí esperando a que el turno de su novia terminara. Incluso con eso, había logrado que el gran y robusto hombre de seguridad le permitiera la entrada a los camerinos. 
Pero esta noche, a diferencia de otras noches, Tiffany no recibió a Taeyeon con el típico beso de todas las noches; sino con una fría mirada de reproche. 

-No es tu culpa, Taeyeon –Respondió Tiffany mirando hacia cualquier lado menos hacia su novia. –Es solo que últimamente, esto ya no está funcionando –Dijo la pelirroja pasando una de sus manos a través de su cabello. 

En las últimas semanas, las cosas se habían puesto un tanto difíciles para Tiffany. 

-¿Entonces quieres que nos dejemos de ver? –Preguntó Taeyeon enarcando una ceja y cruzándose de brazos. 

–Claro que no, Taeyeon –Respondió la pelirroja bastante sorprendida y agitando su cabeza. 

-¿Entonces qué es lo que quieres, Tiffany? –Taeyeon suspiró cansadamente y soltando sus brazos para hacerle entender a la pelirroja, que ella no se encontraba a la defensiva. 

-¡Quiero que nos mudemos juntas! –Tiffany prácticamente escupió aquellas palabras que llevaba atoradas en su garganta desde hacía varias semanas. 

La idea no era nueva en la mente de la pelirroja bailarina, pero simplemente no había tenido el valor suficiente como para pedírselo a Taeyeon antes, además de no contar con algún motivo completamente coherente como para lograr que la rubia accediera. Pero últimamente, la situación de pasar las noches en casa de Taeyeon había empezado a causar estragos en la vida diaria de la pelirroja. En un principio era solo el hecho de que Tiffany no se sentía dispuesta a deja la tibia cama de su novia, luego pasó a ser que la pelirroja no encontraba ropa limpia en el departamento de la rubia, para después pasar a ser problemas con la considerable distancia que separaba al departamento de Taeyeon de la universidad de Tiffany hasta ser finalmente que una mezcla de todas estas situaciones empezaron a