-¿Cómo amaneció mi prometida? -

Los níveos y largos dedos de la mano derecha de Tiffany recorrieron con lentitud y devoción el sedoso cabello de Taeyeon, provocando que esta sonriera con sus ojos aún cerrados por los pocos deseos que tenía de levantarse de su cama: pero el solo hecho de escuchar aquel nuevo apelativo que se había ganado era mucho más fuerte que cualquier deseo de seguir durmiendo. 

"Prometida..."

Ya no era la abogada, ni la amiga o simplemente la novia. Ahora era su prometida. La futura esposa de Stephanie Hwang. 

Un día antes...
Era el gran día -o, para ser más específicos, gran noche. Taeyeon finalmente sentía que había reunido todas las agallas que necesitaba para ser capaz de ofrecerle a Tiffany un compromiso que durara toda la vida. 

Tal vez un año con cuatro meses y dieciocho días desde aquel Año Nuevo en el que se propuso por primera vez casarse con Tiffany, había sido demasiado tiempo de espera; pero Taeyeon creía que había sido el tiempo suficiente para eliminar cualquier mínima duda que alguna vez su papá había sembrado en ella. E incluso había sido tiempo suficiente como para que el escéptico Dr. Kim reconociera que había una gruesa brecha de diferencia entre Tiffany Hwang y Jessica Jung -realización que solamente fortalecía aún más los planes futuros de Taeyeon. 

Y si eso fuera poco, Taeyeon se convencía de que había tomado la decisión más sabia al esperar, al reconocer que de haberle propuesto matrimonio a su novia un año antes, no hubiera sido un espectáculo tan bien producido como el que había preparado para esta noche. 

Lo que tenía listo para esta noche, era una versión mil veces repotenciada de la idea original: Pedirle que se case con ella en Gangnam. 

-Taeyeon, no entiendo por qué quieres que nos encontremos en Gangnam, si fácilmente puedo esperar en tu oficina -Cuestionaba Tiffany a través de su teléfono móvil, mientras guardaba toda su ropa de baile en su bolso. 

-Dios, Fany -Contestó Taeyeon desde la otra línea, mientras usaba su mano libre para elegir un nuevo fondo de pantalla de su computador. Estaba en una disyuntiva entre la foto de una orgullosa Tiffany junto al hombre de nieve que ambas armaron en la última navidad, y otra de Tiffany alimentando a las palomas en el parque; aunque si de algo estaba segura, era que en la elegida iba a estar su novia. -Te estoy dando la oportunidad de liberarte de mí y mi aburrida oficina por un par de horas hasta que llegue a Gangnam, ¿y aun así me cuestionas? -Preguntó soltando una pequeña risa. 

-Pero tu oficina no tiene nada de malo; es más -Dijo la pelirroja -Siempre que estoy ahí, tú y yo terminamos haciendo... 

-Okay, entendí -Interrumpió la rubia carraspeando, evitando que su novia entrara en detalles de diversas actividades que definitivamente no estaban contempladas dentro de los derechos del trabajador del bufete -En fin, Tiff ... ¿me concederías el deseo de esperar por mí en Gangnam, por favor? -Pidió Taeyeon haciendo un puchero muy al estilo de su propia novia. 

A pesar de no encontrarse frente a Taeyeon; Tiffany sabía que en ese momento su novia se encontraba haciendo un adorable puchero que, sin duda alguna, era capaz de hacerla ceder de cualquier propósito.

-Está bien, nena -Suspiró la bailarina con una suave sonrisa mientras abandonaba los baños de la universidad -Te veo en la noche, por algún motivo muy misterioso y extraño, en Gangnam -Tiffany oyó como su novia soltaba un pequeño chillido de emoción -Y por cierto, el puchero que hiciste fue muy tierno 

-¿Cómo ... ? -Preguntó la rubia confundida y mirando hacia sus costados en busca de alguna señal de la presencia de Tiffany. 

-Te conozco muy bien, amor -Respondió la pelirroja sin darle oportunidad a Taeyeon de contestar. La rubia solo sonrió tontamente -Te veo más tarde, te amo. 

Taeyeon se quedó por unos minutos mirando fijamente hacia su fondo de pantalla. Enamorándose un poco más de la persona que adornaba la foto en su computador. De esa persona que parecía ser capaz de leerla como un libro totalmente abierto. 

"Estoy loca por ti, Tiffany Hwang" Dijo tirando su cabeza hacia atrás, soltando una sonora risa soñadora.

***

                                                                                                                         
"Rojo Caliente llamando al Pequeño Pony, ¿me captas?" 

Sin duda alguna, Taeyeon había sido la autora intelectual de el gran evento que tenía planeado para proponerle matrimonio a Tiffany; pero ¿qué sería de un gran genio sin un fiel escudero?, ¿sin un dedicado ayudante que se juegue la vida por llevar a cabo los planes maestro de su mentora?

Lamentablemente, Taeyeon no había tenido el tiempo suficiente para encontrar nada como eso; pero al fin y al cabo, siempre quedaba Siwon, el del apellido innombrable. 
"Enserio, ¿son necesarios estos apodos?" Preguntó Siwon a través de su móvil, rodando sus ojos mientras vigilaba que todo el plan de su jefa marchara correctamente. 
Sea como sea, la rubia abogada no podía negar que su secretario había hecho un trabajo bastante decente. Había sido el perfecto canal entre ella y las demás personas a la cuales había tenido que convencer para conseguir su objetivo, e incluso había conseguido que una significativa reducción de los precios. Así que, a pesar de jamás admitirlo, Taeyeon siempre se encontraría en deuda con el muchacho. 

-Esta es una misión importante. No puedo arriesgarme a divulgar mi identidad- Respondió la rubia encogiéndose de hombros -¿Cómo va todo, Pequeño Pony? 

-Todo marcha con normalidad, los sonidistas ya llegaron y van a empezar a probar los equipos -Explicó brevemente -Por cierto, ¿no puede cambiar mi nombre a Águila Blanca o Francotirador? 

-No- Dijo tajantemente la rubia, suprimiendo una pequeña burla en su interior - ¿Alguna señal de Beyonce? -Preguntó rápidamente, mientras intentaba encajar en el vestido que había comprado. 

-Ehm... Tengo entendido que ella y Jay-Z van a tener... - 

-Me refiero a Tiffany, idiota -Cortó Taeyeon rodando sus ojos. 

-Pelirroja y, claro, casi lo olvido -Se corrigió el castaño, sabiendo que de antemano su jefa no estaría feliz, pero Taeyeon le debía varias bromas -Aún no llega. Descuida, yo estaré vigilando. 

-Bien... ehm... mantenme al tanto de todo -Pidió la rubia un tanto preocupada. -Jefa... ella le dirá que sí, confíe en el Pequeño Pony -Dijo Siwon sintiendo que Taeyeon necesitaba todo el apoyo posible. 

-Gracias por tu ayuda, Siwon -Confesó Taeyeon con sinceridad antes de colgar la llamada. 

Tal vez no todos los Choi estaban en el mundo para ser solo unos completos imbéciles. 

***

Tiffany sentía algo extraño en Gangnam. Algo flotando en el aire que golpeaba su rostro. Algo que no entendía de dónde provenía y porqué le daba aquella sensación de que algo había cambiado sin avisarle. 

Era probable que el hecho de que esa noche hubiera mucho más viento que de costumbre, o que el lugar se encontraba relativamente vacío para ser un viernes por la noche, sea lo que le daba esa idea de cambio; pero Tiffany seguía creyendo que era algo más importante que el clima.

Y ahora que se tomaba un poco más de tiempo para pensar, la pelirroja empezaba a cuestionarse la fuerte insistencia de Taeyeon por no querer que se encontraran en su oficina como era su costumbre. 

¿Acaso Taeyeon estaba en problemas porque su novia pasaba mucho tiempo junto a ella en su trabajo?

¿Acaso Taeyeon estaba ocultando algo en su oficina?

¿Acaso estaba ocultando a alguien en su oficina?

"Detente, Tiffany" Se recriminó mentalmente la bailarina mientras se sentaba en uno de los escalones de Gangnam. 

En el transcurso de los últimos dos años, Taeyeon nunca le había dado ninguna señal por la cual la pelirroja tuviese que dudar de ella. Había sido fiel, hermosa, cariñosa, detallista, protectora, sincera y un incontable número de adjetivos que solo le permitían a Tiffany reafirmar su idea de que se había ganado a la mujer perfecta. 

***

"Tae, estoy esperando por ti, ven pronto bb. XO" -Fany.

Taeyeon sabía de la llegada de Tiffany desde hacía quince minutos, gracias a Siwon; pero tener este mensaje de texto frente a ella confirmando que su secretario no había cometido un error y que la pelirroja, efectivamente, estaba en el lugar; solo provocó que la rubia realizara totalmente que este era el momento. Que el tiempo de espera había terminado y que esta era la noche en la que su vida cambiaría para siempre. 
Iba a proponerle matrimonio a una persona. Iba a hacer lo que jamás pensó volver a hacer: Casarse -siempre y cuando Tiffany aceptara. 

¿Y qué pasaría si la pelirroja no lo hiciera? 

Taeyeon se quedó congelada frente al gran ventanal de su oficina/camerino/sala de operaciones y sin fin de usos que había adoptado últimamente. Si Tiffany no aceptaba casarse con ella, Taeyeon moriría. Tan dramático como eso sonaba, eso sentía que pasaría. Sería como sentir que esa burbuja de felicidad y amor en la que se encontraba, fuera pinchada por una ínfima aguja; volviendo a la realidad en la cual el amor no tenía posibilidad de ser algo eterno.

La rubia hubiera continuado con sus suposiciones, de no haber sido por la llamada entrante de Siwon.

"Rojo Caliente, todo está listo para empezar, solo necesitamos su indicación" 

Taeyeon sintió su corazón trasladarse desde su pecho hasta su garganta con solo oír que todo dependía de ella en esos momentos. 

Si se retractaba en ese instante, podría ahorrarse muchas lágrimas en el caso de ser rechazada y además, podría continuar disfrutando de la protección y seguridad que la burbuja de amor le daba. Podría disfrutar por unos años más a Tiffany.
Era todo o nada. 

"¿Jefa?" Pronunció Siwon esperando una respuesta. 
"Adelante, es hora del show"

Por más sencillo que fuera evitar un bochornoso ‘No’, Taeyeon quería, por primera vez, dejar de temer demasiado por las cosas. Quería volver a arriesgar y salir victoriosa. Quería dejar de creer que todo lo que estaba viviendo era demasiado bueno para ser verdad. Quería demostrar que ella sí era merecedora de todo lo bueno que era Tiffany. 

***

Tiffany empezaba a preocuparse. Taeyeon no llegaba y no respondía su último mensaje, además su trasero empezaba a entumecerse por pasar tanto tiempo en las gradas de Gangnam. 

No tener noticias de su novia y un trasero adormecido, era suficiente para que Tiffany tomara la decisión de ir en busca de su chica.

La pelirroja se puso de pie y se sacudió un poco para recobrar el sentimiento de su trasero, antes de girar nuevamente para recoger su bolso de los escalones.

"Hola, Tiffany" 
Tiffany abrió sus ojos como un par de platos al escuchar su nombre en aquella voz que conocía a la perfección, y en tan alto volumen. La pelirroja giró inmediatamente, sintiendo como la sangre de su sistema encontraba un punto en común en sus mejillas, al ver el rostro de Taeyeon en la pantalla digital más grande y céntrica de todo Gangnam.

"Apuesto que te estás preguntando qué demonios hago en una pantalla en medio de Gangnam"

Tiffany asintió con timidez, captando la atención algunas personas a su alrededor que se encontraban tan o más confundidas que ella. 

"Bueno, pues estoy haciendo -o estoy a punto de hacer- algo por lo que he esperado mucho tiempo, Phany-ah ." Dijo Taeyeon en el video que se proyectaba. "Estoy en esta pantalla para poder contarle al mundo lo afortunada que soy" 

La pelirroja sonrió delicadamente al ver el tierno rostro de su novia en tamaña dimensión.

"Afortunada de vivir en esta ciudad"

Tiffany frunció el ceño confundida. Ella estaba prácticamente segura que la rubia diría que era por ella por lo cual se sentía afortunada.

"Ya que de haber desaparecido de Seul como siempre pensé que era lo mejor, nunca hubiera tenido la oportunidad de ir a ese club en el que te vi por primera vez. Nunca hubiera tenido la oportunidad de dejar que destruyeras mi celular" La rubia soltó una pequeña risa ante la mención "Y tampoco hubiera tenido la oportunidad de ser tu abogada y luego ser tu amiga."

La bailarina temblaba con cada palabra de su novia, dejando de lado lo ilógico que era que Taeyeon se encontrara en una pantalla gigante en medio del lugar más visitado de Seul, y enfocándose simplemente en la belleza de la aquella mujer.

"Siento que de haber desaparecido, nunca hubiera tenido la oportunidad de descubrir la magia de este lugar tomada de tu mano" 

Tiffany había dejado su bolsa en las escaleras, para acercarse más a esa inexplicable pantalla que le hablaba solamente a ella entre la multitud. La pelirroja podía jurar que hasta se podía sentir como un susurro al oído.

"¿Porque sabes qué, Phany ? Eres tú quien le da toda la magia a este lugar" La rubia soltó un pequeña risa cansada"Eres tú quien le da magia a toda mi vida, Tiffany". 

Tragar saliva y respirar con propiedad, parecían haberse convertido en algo desconocido para la bailarina, quien se sentía cada vez más y más abrumada por lo que sucedía. 

"Tiffany ...” Taeyeon suspiró audiblemente, como si estuviera tratando de encontrar las palabras adecuadas para continuar "Te amo" Dijo encogiéndose de hombros como si fuera la manera más correcta de resumir sus sentimientos"Estoy completa y perdidamente enamorada de cada fragmento de ti, desde todo por lo que te considero perfecta hasta todo eso por lo que tú piensas que no lo eres". 

Tiffany sentía su mirada nublada por las lágrimas que, por más que ella lo intentara, no podía evitar dejar salir. Sentía con tal claridad como su corazón se encogía con cada palabra de su novia, como dolía de una manera tan agradable al saber que era el amor lo que presionaba su pecho. 

"Fany, te amo de tal manera que en lo único que puedo pensar es en cómo convertirme en la persona que te dé tanta felicidad como la que tú me das a mí; en cómo lograr robarte una sonrisa más cada día. Lo único en lo que puedo pensar es en cómo lograr demostrarte cuánto te amo".

La pelirroja soltó una pequeña risita entre sus sollozos, al saber que Taeyeon aún no era consciente de lo feliz que venía siendo junto a ella. 

"Sé que para conseguir materializar una gran parte del amor que tengo, necesitaré mucho tiempo... pero este es un primer paso" La cámara amplió su toma para enfocar a Taeyeon de cuerpo completo, revelando la pequeña caja que había llevado entre sus manos desde el comienzo del video. La rubia se arrodilló sobre una rodilla mientras estiraba hacia la cámara la pequeña caja de terciopelo sin abrirla. Otro audible suspiro se oyó. "Stephanie Hwang... ¿me darías el privilegio de permitirme ser tu esposa por el resto de mis días?" Taeyeon se encontraba con una sonrisa nerviosa mientras la caja que ahora mostraba al anillo hacía evidente el temblor de sus manos. 

Tiffany estaba segura que esto no estaba sucediendo en realidad. Era demasiado hermoso como para ser algo que le estuviera sucediendo a ella. 

Taeyeon quería casarse con ella. Quería compartir su vida junto a ella. 

Por más que eso se tratara solamente de un sueño, Tiffany quería responder. Trató de hablar, pero nada parecía formarse. Demonios... Tiffany quería gritar que sí quería ser su esposa, pero nada salía; así que lo único que pudo hacer fue asentir con rapidez y desesperación. 

-Entonces permíteme ponerte este anillo en tu mano -

Los oídos de Tiffany se agudizaron al oír aquella voz, pero ya no proveniente de la pantalla. La rubia giró inmediatamente, encontrándose con una Taeyeon arrodillada sobre su pierna izquierda y con el mismo anillo del video apuntando hacia ella.

La pelirroja llevó sus manos hacia su rostro tratando de apaciguar las lágrimas intrusas del momento, pero al mismo tiempo asintiendo con fuerza haciendo que la rubia sonriera abiertamente mientras se ponía de pie.

Taeyeon tomó la mano derecha de su novia con nerviosismo, mientras usaba la izquierda para acercar el anillo hacia el dedo anular de la pelirroja. La rubia estaba anonadada al ver la suavidad y perfección con la cual la sortija se deslizaba por el dedo de Tiffany. Perfecto. 

-Ahora te declaro: mi futura esposa -Dijo Taeyeon acariciando los nudillos de la bailarina quien, a pesar de estar llorando, volvió a asentir, pero esta vez atrayendo el rostro de la rubia hacia el suyo propio en busca de un desesperado beso. 
La multitud espectadora resonó en aplausos y gritos de felicidad al ver el desenlace de la inesperada propuesta. 

-Para toda la vida -Fue lo primero que Tiffany pudo decir al recuperar la voz, mientras presionaba su frente al de la rubia.

***

-Nunca he amanecido mejor -Contestó Taeyeon con toda la sinceridad del mundo, tomando sutilmente la mano derecha de su novia para convencerse nuevamente de que ella sí había tenido el valor de poner ese anillo en ese dedo. 

-Sí tuviste el valor, Tae. No lo dudes -Dijo Tiffany como si hubiera leído la mente de la rubia. Taeyeon la miró sorprendida antes de sonreír. Su futura esposa la conocía tan bien. 

-Ahora tenemos que poner una fecha - Taeyeon empujó ligeramente a la pelirroja hasta que volviera a caer sobre las almohadas para que ella pudiera recostar su cabeza sobre su pecho desnudo. 

-Y tenemos que contarle a tus papás y tu hermano -Agregó Tiffany mientras acariciaba nuevamente el cabello de la rubia. 

-Y también a los tuyos -Admitió Taeyeon con más seriedad. La pelirroja mordió su labio inferior. 

-Tendremos que hacer un lista de invitados -Dijo Tiffany frunciendo un poco su ceño. 

-Y contratar un banquete, los vestidos y ... 

-Hey, no hay que pensar en todo eso, aún -Dijo la pelirroja tomando el pequeño rostro de Taeyeon entre sus manos -Hoy hay que disfrutar el hecho de que finalmente estamos comprometidas. -Tiffany sonrió mientras acariciaba los pómulos de la rubia con ambas manos. 

-Me gusta cómo suena eso -Confesó Taeyeon con una risa, estirando su rostro para besar castamente a la pelirroja.

Pero aún más que la idea de no preocuparse todavía por los planes de la boda, a Taeyeon le gustaba más escuchar como sonaba eso de llamarse "Su prometida".

***

3 meses después... 

- Taeyeon, ¿ya estás lista? Yuri dice que está en la recepción -Gritó Tiffany desde su habitación hacia la cocina, en donde se encontraba su prometida. 

Efectivamente, Kwon yuri se encontraba en la ciudad.

-Ugh, ¿es totalmente necesario tener que acompañarla a buscar un departamento? -Gruñó Taeyeon al percatarse que aún se encontraba en pijamas. 

Y esta vez, Yuri se sentía lista para hacer algo grande con su vida. 

-Se lo prometimos, Tae -Recordó la bailarina mientras sujetaba su cabello en un cola. 

-Se lo prometiste -Corrigió Taeyeon mientras se tomaba su tiempo para sentarse en la isla de la cocina. 

-Pensé que habías dicho que tú y yo somos una sola persona -Dijo Tiffany soltando una pequeña risa al imaginarse a su novia rodando los ojos. -Abre la puerta, Tae. Debe ser Yuri -Pidió la pelirroja al oír el timbre sonar. 

La rubia caminó hacia la puerta con pereza al saber que recibiría una reprimenda por no encontrarse 'lista' para la ocasión.

-Taeyeon, ¡¿por qué no estás vestida?! -Fue lo primero que dijo Yuri al ser recibida. 

-Bienvenida, Yuri -Dijo Taeyeon sarcásticamente.

Yuri lucía distinta. Su cabello había crecido nuevamente, su piel se notaba más bronceada de lo que Taeyeon recordaba debido a su estadía en la playa. Estadía que la morena deseaba olvidar ya que estuvo a punto de mandarla a la cárcel. 

No. Yuri aún no había asesinado a nadie; pero sí había tenido un pequeño incidente con una joven estudiante con la que había estado saliendo por un par de noches. Y por pequeño incidente se refería a escándalo ual, y por joven estudiante se refería a una muchacha de diecisiete años que apenas empezaba su último año de secundaria, pero que le había dicho a Yuri que ,efectivamente, era una futura graduada, pero no especificó el nivel de estudios. 

En fin, desde ese infortunio, Yuri había caído en cuenta del poco rumbo que tenía su vida. Así que, tomando el consejo de muchos, decidió marcharse de la playa en busca de algo mejor. Fue así que terminó en Seul, reencontrándose con su hija y sobregirando el último par de de tarjetas de crédito de Minho en la compra del lugar que sería su primer consultorio en la ciudad. 

-Hola, Yuri -Saludó animadamente Tiffany, envolviendo en un fuerte abrazo a la morena. Esta solo sonrió ante el sorpresivo contacto.

A pesar de ya tener un par de semanas en Seul, compartiendo cada día junto a Tiffany y Taeyeon, Yuri aún sentía un pequeño, casi nulo, revoltijo de emociones al ver a la bailarina. 

Desde que Tiffany dejó la isla en donde compartieron sus vacaciones, Yuri había caído en una especie de depresión al no encontrar a nadie tan especial como la pelirroja. ¿Se había enamorado realmente de Tiffany? Ciertamente, Yuri no lo sabía, pero de lo que estaba segura era que hubo algo que se encendió en ella al conocer a alguien con tal capacidad para amar a una persona.

-¡Kim Taeyeon, vístete ahora! -Ordenó Tiffany posando ambas manos en su cintura y tratando de lucir enfadada con su prometida, quien seguía en pijamas. 

-Siento que este es un mundo paralelo en el que quieres verme con ropa -Se quejó Taeyeon mientras caminaba hacia su habitación, pero dibujand