Nunca digas Nunca

Sobreviviendo
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Taeyeon llevaba 20 minutos continuos prendiendo y apagando la pantalla de su Blackberry. Cada vez que veía la foto de ella y su papá, que usaba como fondo de pantalla, desaparecer del teléfono, volvía a encender el aparato.
Y así, con esa monótona rutina, había dejado pasar 20 largos minutos de su vida.

En esta ocasión la licenciada no se encontraba aburrida, ni desconcentrada; es más, tenía muchos casos por leer, muchos casos que ella ni siquiera deseaba pero que por el hecho de haber sido contratada en modo de prueba eran asignados a ella, muchos contratos por organizar, incluso tenía que ir a la tintorería por su ropa, pero a pesar de todo eso, ahí se encontraba una aletargada Taeyeon.

Estaba nerviosa, eso sucedía.

Cuando aceptó hablar con la esposa de Tiffany, la rubia pensó que sería algo sumamente sencillo, lo había hecho ya con anterioridad en diferentes casos y siempre sabía que decir y como ser lo más profesional posible. 

Pero ahí se volvía a encontrar ella, nerviosa.

No entendía porque su mano izquierda no dejaba de golpetear la madera de su escritorio, no entendía tampoco porque su mano derecha no podía evitar solamente encender y apagar la pantalla en lugar de marcar el número de teléfono que Tiffany le había dado. 

Los minutos iban corriendo y el día iba acabando, y lo más productivo que la rubia había hecho en el día había sido ir al baño además de apagar y prender su móvil. 

“Esto es absurdo” Se dijo la rubia así misma “No voy a terminar el día así” Se reprochó mientras se acomodaba en su silla decidida a hacer algo… aún le faltaba darle un nombre a ese “algo”.

-¡Siwon! –Gritó la abogada desde su oficina – ¡Ven ahora mismo! 

-¿Qué sucede? ¿Su silla ya no gira correctamente? –Ironizó el muchacho recordando la escena de hacía varios días, la rubia solo frunció el ceño. 

–En primer lugar, deja ya esa actitud infantil y te advierto que si no cambias, te reportaré, te despedirán y más aún, haré que te destierren de la escuela de leyes, de Seúl y del planeta tierra además de ganarte a Kim Taeyeon como tu más grande enemiga ¿está claro? –Intimidó Taeyeon a Siwon, quien solo asintió tímidamente –Segundo, necesito que te comuniques con la esposa de la Sra. Hwang y le informes que tiene que presentarse a la última reunión, aún faltan unas firmas y esas cosas –Explicaba rápidamente la rubia –Acá tienes el número, hazlo ahora –Dijo mientras estiraba una pequeña tarjeta. 

-¿Voy a hablar con la esposa de Tiffany? –Preguntó el secretario con cierta emoción, su jefa se sorprendió por la confianza y la emoción. 

–Es la Señora Hwang para ti –Aclaró la abogada – ¿Hay algún problema con esa llamada? –Preguntó la rubia. 

–Para nada, solo que me da un poco de… -El castaño guardó silencio buscando las palabras correctas –Un poco de curiosidad –Dijo mientras acomodaba sus anteojos. 

-¿Curiosidad? – La rubia abogada había entrecerrado sus ojos en confusión -¿Por qué habrías de tener curiosidad por esa mujer? 

-Es que Tiffany me ha contado cosas sobre su esposa y bueno, es interesante tener contacto con Sunny –Contestó Siwon captando la atención de su jefa. 

– ¿Y desde cuando tú y la Sra. Hwang tienen una tan estrecha relación amical? –La rubia miraba inquisitivamente a su secretario, no entendía en qué momento Siwon y Tiffany habían intercambiado, por lo visto, tantas palabras. 

–No es que seamos amigos, es solo que Tiffany es muy sociable, agradable, divertida, amigable, simpática –Taeyeon tenía los ojos curiosos al ver la manera en la que el hermano de Choi Sooyoung hablaba de la pelirroja- buena persona, adorable, muy linda –la rubia había cruzado sus brazos mientras esperaba a que la lista de halagos terminara – con una linda sonrisa, ojos, labios, cabello , es hermosa, demasiado hermosa –Concluyó el castaño con una soñadora y torpe sonrisa. 

-¿Terminaste? –Preguntó con fastidio la abogada mientras Siwon volvía a tomar su serio porte –Por lo visto tienes a la Sra. Hwang en muy buen concepto –La rubia rodó sus ojos. 

–Claro, ¿Acaso usted no? – Cuestionó su secretario, la rubia quedó en silencio por varios e incómodos segundos. 

-¿Sabes? No puedo opinar sobre ese tema ya que yo sí se separar mi trabajo de mi vida social, yo si soy una profesional –Sentenció Taeyeon mientras apuntaba al joven con una pluma –Sé lo que es el profesionalismo y tú deberías saberlo también –Finalizó causando que el estudiante de leyes frunciera sus labios. 

–Entonces si usted es tan profesional ¿por qué no es capaz de realizar una llamada que le compete a usted? –Preguntó suspicazmente el castaño.

Taeyeon había quedado perpleja ante aquella respuesta de su secretario, ella solo esperaba que él agachase su cabeza y le diera la razón, pero… era obvio, Siwon era un total Choi.
Definitivamente todo hubiera sido más fácil para la rubia si es que el castaño nunca hubiera iniciado una charla sobre la muy mencionada Sra. Hwang ; él solo se hubiera limitado a hacer la estúpida llamada y Taeyeon se hubiera librado de ese cargo. 

Tiffany siempre cambiaba los planes de Taeyeon. 

-Solo vete de mi oficina –Atinó a decir la rubia con frustración haciendo que Siwon sonriera triunfante –Espera un momento –Dijo la rubia antes de que su secretario abriera la puerta -Si es que no lo sabías totalmente, Tiffany es lesbiana así que no te hagas muchas ilusiones con ella –Soltó la abogada con veneno. 

–Sí, lo sé –Contestó fría y secamente el muchacho quien había borrado su sonrisa. 
Kim Taeyeon nunca perdía. 

*** 
Una pequeña y flamante mujer de cabello castaño, piel blanca y ojos almendrados salía altiva y con las manos repletas de bolsas de una de las populares tiendas Carolina Herrera del centro de Busan. Caminaba con firmeza mientras acomodaba su cerquillo, no miraba a nadie pero todos la miraban a ella, tal vez por su indudable belleza a la luz de la luna o tal vez por todas las compras que había hecho. Sea como sea, esa sensación de ser vista por todo el mundo era común para aquella mujer.

Lee Soon Kyu o Sunny como todos la llamaban, nunca pasaba desapercibida para nadie. 

Llevaba casi 6 meses en “libertad” aunque no en total felicidad. Ser joven, soltera, bella e independiente, no siempre equivalía a felicidad pero vivir en un matrimonio desgastado por la monotonía tampoco era sinónimo de felicidad.

Entonces ¿qué es la felicidad? 

La castaña no podía definirlo con exactitud, ya que nunca se sintió feliz al 100%, lo más cercano a la plena felicidad lo había experimentado la noche en la que perdió su idad junto a su novia, Tiffany. Tal vez podía sonar superficial, pero era verdad, ni siquiera el día de su boda había llegado a sentirse satisfecha al nivel que esperaba. 

Muchas veces se preguntaba, ¿Si el matrimonio era felicidad, por qué ella no se sentía así?

El trillado argumento de la persona correcta no le convencía, ya que a pesar del tiempo, ella seguía sintiendo que Tiffany había sido la persona ideal. Estaba segura que hasta el día de su muerte, Tiffany seguiría siendo su primer y más puro amor. 

Pero si ella amaba a TIffany, ¿Por qué le había pedido el divorcio?

Ante los ojos de todos, el tiempo había sido el causante del divorcio, pero internamente, Sunny se culpaba a sí misma y a sus grandes expectativas. 

La mujer de ojos almendrados despertó de sus pensamientos nocturnos al sentir la vibración de su celular en su cartera, lo dejó retumbar por un par de veces mientras abordaba un taxi junto a sus múltiples compras. 

-¿Aló? –Preguntó la mujer mientras indicaba al chofer que avanzara. 

–Buenas noches, ¿me comunica con la Sra. Lee Soon Kyu? –La voz de la mujer a través de la línea se oía un tanto temblorosa. 

Efectivamente, aquella mujer era Taeyeon. 

-Depende de quién esté llamando –Contestó tajantemente la mujer. 

–Soy la licenciada Kim Taeyeon del bufete Morrison y Asociados, soy la representante legal de la Sra. Tiffany Hwang, su esposa –Explicaron por la línea, haciendo que la castaña sintiera un hilo de frío recorrer su espina dorsal. 

–En ese caso, buenas noches Licenciada, no tengo nada que hablar con usted – Concluyó Sunny cortando la llamada y apagando su celular. 

Sunny no era feliz en su matrimonio, pero tampoco

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Comments

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angeles48 #1
Chapter 33: wow! q intenso, casi se me salen las lágrimas de lo abrumador q es... espero q se arreglen xq Tiffany es tan especial.
gracias por el capítulo y volver! jejeje :D
criss_ #2
Chapter 33: Gracias por volver
CaherHyuga #3
Chapter 32: Jajajajaja no me había dado cuenta que estaba incompleto hasta que llegué a este capítulo, ¿Porque en la mejor parte? ¿Porque?
KILL ME PLEASE! :c
saramarmota #4
Chapter 32: heyyy que pasoooo llevas bastante sin actualizar.. un año o mas no se.. peor esta historia esta super y esta en su punto mas calientee
taeny39
#5
Chapter 32: Actualiza, no lo abandones. !
angeles48 #6
Chapter 32: Por favor! Actualiza! El fic está buenísimo! Son de los pocos que me atrapan al instante! Jejeje ;) por favor!!
alexxgar18 #7
Chapter 32: Actualiza porfaaaaaa!!!!! :(
tuenti #8
Chapter 32: Senti una punzada en mi corazón cuando Taeyeon pensó en Tiffany sobre todo ese lio</3 Por favor! Ojala que ese hiatus que tomaron no sea tan largo~ Actualicen Yaaa!! ><
Leyla_quiroz #9
Actualizaaa!!!!!!!!!
taeny2609 #10
Chapter 32: Holi? Regresa a escribir please