Chaeryeong y Ryujin caminaron en direcciones opuestas haciendo como si nada hubiera pasado, ambas un poco avergonzadas tras haber sido encontradas en una posición algo comprometedora. Yuna por otro lado, quería quitarse de la cabeza la imagen de la que según ella era la recatada mejor amiga de su hermana. 

 

La presentación había terminado con la ovación de pie de todo el público, Yeji se enterneció al ver como Lia aplaudía y gritaba por su hermana con tanto cariño y energía, era la primera vez que la veía ser tan ruidosa y era adorable.

—¿No te vas a despedir de tu hermana? —Preguntó Yeji mientras caminaban a la salida del recinto, Lia negó ya que realmente no tenía ganas de ver a su padre ni mucho menos a su madrastra. —La llamaré luego, ella sabe cómo son las cosas entre yo y mi padre. —Yeji asintió, no queriendo incomodar más a la mayor con preguntas con respecto a su familia, creía que ya había hecho suficiente de eso. —¿Crees que Chaeryeong y Ryujin hayan tenido una escapada romántica? —preguntó la más alta, creando risas automáticas entre ambas creyendo que sus mejores amigas eran demasiado opuestas como para poder compartir mas de cinco minutos juntas. —La verdad es que Chaeryeong nunca tuvo muchas ganas de venir, seguro que se fue antes de que empezara. —Yeji por otro lado pensó lo mismo de parte de su mejor amiga, después de todo pareciera que no eran tan diferentes en ciertos aspectos.

—¿Te puedo llevar a casa? ¿O eso es ir muy rápido? —Yeji tenía sus manos guardadas en sus bolsillos y vio a Lia divertida luego de preguntar aquello. Lia estiró su diestra y robó la mano ajena de su bolsillo para así entrelazarla con la propia. —Me parece correcto, aunque no voy a casa. Me quedaré con Chaeryeong hoy. —Yeji no podía estar más contenta con la respuesta y más todavía con sus movimientos, pese a querer ir lento, Lia hacía las cosas de forma bastante seductora.

Las dos chicas caminaron sin soltarse de las manos, compartieron ideas y sueñas en lo que para ellas pareció ser un corto trayecto pese a llevar caminando una buena cantidad de minutos.

—Vaya, tu amiga debe tener mucho dinero. —Era imposible no asombrarse por el tamaño de las casas del barrio en el que se encontraban, Lia observó sus alrededores pareciendo no encontrarle mayor maravilla ya acostumbrada a la vida por esos lados de la ciudad. Se preguntó entonces qué diría Yeji al saber que su casa era del doble del tamaño de las casas que se encontraban ahí, intentó no pensar tanto en aquello y asintió. —Sus papás trabajan duro. —Yeji rió yo también trabajo duro dijo para sí misma, intentando que todo el tema de salir con alguien adinerada no se le subiera a la cabeza. De pronto Lia paró de golpe y Yeji se detuvo junto a ella que veía la casa a su costado haciéndole entender que habían llegado a destino.

—Gracias por traerme, la pasé muy bien contigo hoy. —Seguían sin soltarse las manos, pero sabían que ya era momento de hacerlo. Yeji tomó la iniciativa y rápidamente guardó su mano en el bolsillo como era de costumbre. La menor se despidió y se dio la media vuelta, siendo tomada por Lia antes de comenzar a caminar, sus labios chocaron en un torpe y corto beso de despedida. —Vete con cuidado ¿si? —Yeji asintió, ahora tenía energías suficientes como para caminar toda la distancia que le quedaba por delante.

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—Si sabes que yo planifico mis outfits semanales pensando en el mes, tenerte aquí usando mi ropa me quita muchas opciones. —Se quejó Chaeryeong, quien ya estaba comenzando su rutina de noche. —A lo mejor deberías traer más ropa. —Aconsejó la menor, sentía que por algún motivo las cosas entre Minah y Jisu difícilmente fueran a mejorar en el futuro cercano lo que implicaría tenerla pasando varias noches a su lado. Lia cerró su libreta en la que dibujaba algunos bocetos que se le habían venido a la cabeza y comenzó a estudiar la figura de su mejor amiga. —No tengo ganas de ver a mi mamá, quizá le podría pedir a Seungcheol que me traiga algunas cosas. —Pensó, sabiendo que el chico haría cualquier cosa que ella le pidiera.

Chaeryeong negó y se giró para poder ver a su mejor amiga, impresionandose al notar que ella le estaba viendo hace probablemente un buen rato, sintió nervios. —Si haces eso tu mamá va a pensar que están viviendo juntos. —Ambas se vieron divertidas, Minah parecía estar segura de que su hija y el chico tenían una especie de relación oculta lo cual estaba muy lejos de la realidad. —Tienes razón, no me gustaría que Seungcheol tuviera problemas en el trabajo por culpa mía. —Chaeryeong asintió y volvió a verse al espejo, comenzando a quitarse el maquillaje que había utilizado durante el día.

—Quizá tendré que ir a casa. —El tono de voz de Lia era de alguien que estaba completamente rendida ante la vida y Chaeryeong se odiaba por haber provocado aquellos pensamientos en su amiga. —No, no es necesario todavía. —Habló Chaeryeong mientras seguía en lo suyo. —Quédate unos días más, lo de la ropa era broma. —Lia sabía que era broma y que la única razón por la que su amiga hacía referencia a su madre era porque quería que solucionaran las cosas. Chaeryeong siempre fue consciente de que las relaciones familiares de Lia eran algo inestables y que probablemente la amistad entre ellas dos y la relación con su hermana eran los únicos lazos que no se había cuestionado.

Chaeryeong se tiró al lado de Lia quien rápidamente se sacó las gafas y dejó de lado su cuaderno pese a que su amiga lo tomó y comenzó a revisar los bocetos que la mayor había estado dibujando en el último tiempo. —Todo es precioso, Jisu. —La voz de Chaeryeong era suave y relajante, a Lia le encantaba escuchar a su amiga. Normalmente la menor siempre hablaba tonterías o le hacía reír con sus bromas pero pese a todo eso la tonalidad de su voz no cambiaba, siempre era dulce y suave. —Deberías confeccionar estas cosas, en serio. —Lia sonrió, la idea de ver todos esos bocetos convertidos en prendas reales siempre significaban un motivo de felicidad para ella. Todo hasta que recordaba lo difícil que sería ver esos sueños hechos realidad.

—¿Por qué no fuiste a la presentación de Yuna? —Lia ya estaba tapada por las suaves sábanas de la cama de su amiga mientras que Chaeryeong todavía se encontraba sobre la cama viendo sus bocetos con sumo interés. De pronto Chaeryeong recordó todos los eventos de la tarde, específicamente recordó los labios de Ryujin besándola salvajemente dentro del elevador ¿o era ella quien besaba salvajemente a Ryujin? Lia picó una de sus mejillas como para despertarla a la realidad. —¿Cómo? —preguntó Chaeryeong, dejando el cuaderno descansar sobre sus piernas para así poder prestarle atención a su amiga.

—No me prestas atención. —Se quejó Lia con un tono infantil, quitándole su cuaderno para dejarlo en la mesa de noche, asegurándose así que nada le distrajera. —Perdón ¿qué me decías? —Chaeryeong se metió en la cama y decidió apagar las luces para así no tener que hacer contacto visual con su amiga. —¿Por qué no fuiste a la presentación de Yuna? —Volvió a preguntar la mayor, obligando a Chaeryeong a responder ya que claramente no se iba a rendir.

—Me quedé encerrada en el elevador con Ryujin. —Confesó Chaer quien terminó sorprendida por el abrupto cambio en el ambiente al ver que Lia volvía a prender las luces. —¿En serio? —Su voz era preocupada. —¿Y no te pasó nada? Yo pensaba que te habías escapado o algo, perdón. —Se disculpó de inmediato por haber desconfiado de su amiga, Chaeryeong asintió pero le vio con un semblante relajado para que así la mayor deje de preocuparse. —No me pasó nada, pero realmente se demoraron mucho en sacarnos y cuando por fin lo hicieron la presentación ya había terminado. —Explicó, omitiendo algunos detalles de lo ocurrido que le parecían no necesarios de contar. Lia la tomó en sus brazos y la acurrucó como cuando eran niñas pequeñas, Chaeryeong cerró los ojos y notó el cambio en los latidos de su corazón, odiaba aquello y lo único que quería era dejar de sentirlo pero mas odiaría tener que alejarse de su mejor amiga.

—Oye. —Lia le respondió con un suave 'ummh' mientras acariciaba el cabello de la menor. —¿Tienes el número de Ryujin? —Preguntó, haciendo que Lia la suelte rápidamente y le vea divertido. —¿Te llevas bien con esa loca? —Las palabras de su mejor amiga le hicieron reír. —¿Por qué hablas así de Ryujin? A mí me cae bien. —Confesó Chaeryeong quien simplemente obtuvo una mueca de asco de parte de la mayor.

—No tengo el número ¿por qué? —Preguntó Lia, curiosa por la petición de Chaeryeong.

—Se veía asustada, solo quiero saber si llegó bien. —Chaeryeong buscó con curiosidad los ojos de su amiga quien parecía ya no dudar por su repentino interés en la chica de cabello corto.

—No lo tengo, pero se lo puedo pedir a Yeji. —Ahora Chaeryeong estaba arrepentida de haber pedido el número, no quería que el lindo ambiente entre ellas se viera arruinado por Yeji. Lamentablemente era muy tarde porque su amiga ya se encontraba texteando en su teléfono, volteó los ojos al ver las sonrisas que se formaban de vez en cuando en sus labios y luego se odió por no poder ponerse feliz por su mejor amiga y lo que parecía ser una relación sana.

—Ya te lo compartí, aunque Yeji dice que Ryujin se veía bastante bien al llegar. —Chaeryeong tomó su móvil rápidamente y agregó el contacto para comenzar a escribirse con la chica que acababa de conocer.

—Oye. —Lia ya había dejado su teléfono de lado y ahora veía a su mejor amiga quien reía mientras escribía, seguramente con Ryujin. —¿Si? —Chaeryeong seguía escribiendo, bromeando con Ryujin quien parecía no creer su identidad, se tomó una divertida selfie y se la mandó a Ryujin, parecía que entre ellas había una confianza que Lia no conocía. —No sabía que se habían vuelto tan cercanas. —Lia cambió el tema, haciendo que Chaeryeong le viera algo asustada. —En realidad con todo el tiempo que pasamos en el elevador tuvimos bastante tiempo para conversar. —Lia asintió, no comprendiendo cómo su mejor amiga se podía llevar bien con una persona tan antipática. —¿Era eso lo que me querías decir? —Lia negó, recordando la razón por la que había llamado a su amiga.

—¿Qué opinas de vivir juntas? —Preguntó Lia, haciendo que Chaeryeong dejara su teléfono de lado y le viera, prestando toda la atención posible. —¿Vivir juntas? —Volvió a repetir, pensando que quizá había escuchado mal o algo así.  —No tengo ganas de volver a mi casa ¿Y realmente quieres que tu pobre e indefensa mejor amiga viva sola por ahí? —Chaeryeong comenzó a reír al exceso de control que tenía Lia sobre ella. —¿Qué clase de chantaje emocional estás usando? —Ambas rieron, terminando todo con un puchero de parte de Lia.

—No es mala idea. —Es pésima idea pensó Chaeryeong, totalmente en contrario con sus palabras. Apenas llevaban dos días compartiendo en su casa y Chaeryeong ya se encontraba sufriendo por los repentinos cambios en los latidos de su corazón cada vez que su mejor amiga hacía algo fuera de la norma o cada vez que hacía algo tierno con ella. —Pero ¿estás segura de que va a funcionar? ¿Qué va a decir tu mamá? —Lia levantó una ceja, ese tipo de preocupaciones no eran habituales en la menor.

—¿Por qué no estaría segura? Nos conocemos desde pequeñas, ya no te puedo odiar por tus defectos. Creo que mi forma de ser ya se acopló a la tuya. —Eran esas palabras, exactamente ese tipo de frases las que dejaban a Chaeryeong en un limbo de sentimientos extraños. —Y la verdad no creo que a mi mamá le importe mucho, no sé nada de ella desde que me vine y realmente creo que lo mejor para nosotras será pasar un tiempo separadas. —Chaer asintió, viendo a su mejor amiga y cayendo rendida ante esos ojos llenos de pesar. Ya no era chantaje emocional, su amiga realmente necesitaba un respiro y alejarse de todo lo que la ponía mal. Jisu quería mejorar su vida estando con ella, y ante eso no se podía negar. —Está bien, mañana mismo empiezo a buscar algún lugar. —Jisu la envolvió en sus brazos con fuerza. —Nada muy caro ni muy espacioso, recuerda que sólo seremos las dos. —Le advirtió la mayor sin soltarla.

—¡Vamos a vivir juntas! Así como soñamos de pequeñas—Gritó Jisu emocionada sin dejar de sonreírle a su mejor amiga.

—Vamos a vivir juntas. —Repitió Chaeryeong con algo menos de emoción, realmente asustada de que aquello pudiera salir mal.

 

N/A: Un capítulo algo corto, pronto pasarán mas cositas.