Capítulo 19.

Amor entre telas. / Yeji & Lia

 

Al menos un mes había pasado desde la carta enviada por parte de FOORY a Yeji pero algunas cosas no cambiaban. Todos alrededor de Lia y Yeji parecían hacer sus vidas como si nada hubiera pasado y ellas intentaban hacer lo mismo pero sin lograr que se sintiera normal.

Lia se había vuelto en una mujer trabajólica, volviéndose una heredera de todo lo que su madre solía hacer. Minah continuaba trabajando pero había relegado muchas de sus funciones en su única hija para ella centrarse en sus planes personales los cuales permanecían un misterio para Lia además de la construcción del nuevo taller.

Había llegado un punto en el que Chaeryeong sentía que Jisu ya no era su compañera de departamento, la mayor llegaba a altas horas de la noche y salía temprano en dirección a la oficina que antes era ocupada por Minah. 

—¿Estás segura de que no quieres ir con nosotras? —Ese era uno de los extraños días en que las dos amigas se toparon en el departamento, Chaeryeong se estaba preparando para salir a una cita con Ryujin mientras que Jisu dibujaba sin mucho ánimo en uno de sus cuadernos.

—¿Y soportar a Ryujin? No gracias. —Lia no tenía que pensarlo dos veces, había logrado evitar a la mejor amiga de su ex novia con mucho talento. Había soportado quedarse hasta la madrugada en la casa de su madre a sabiendas que seguramente Ryujin estaría en su departamento y no iba a tirar por la borda todo ese esfuerzo por aceptar ir a una cita con la joven que llevaba evitando todo el tiempo. 

—Ryujin no es mala persona. —Defendió Chaeryeong, ahora tomando asiento al lado de su mejor amiga quien evitó el contacto visual al seguir dibujando en su libreta.

—Puede que no sea mala persona pero yo tampoco soy de su gusto. —La mayor se encogió de hombros, no tenía ánimos de verle la cara a nadie que pudiera perturbar la poca paz que había logrado conseguir en el último tiempo.

—Sería importante para mí, ahora que somos novias y tu eres mi mejor amiga. —La voz de Chaeryeong comenzó neutral y terminó saliendo como un susurro, aquella era su forma de provocar a Jisu quien rápidamente comprendió el intento de control mental que estaba intentando hacer su amiga. 

—¿Para qué? No es como si no nos conociéramos. Yo sé cómo es ella y ella siempre asumió cosas sobre mí. —Ahora Jisu había dejado de lado las cosas en sus manos y vio a su mejor amiga con molestia. Chaeryeong respondió con silencio, estaba arrepentida de haber mencionado la idea de que su amiga saliera con ella y su novia.

—Ya sabes lo que Ryujin opina sobre mi y es válido, yo acepto que estés con una persona que habla mal de mi y que me odia ¿Qué más quieres de mi? —La pregunta iba acompañada de gestos faciales que demostraban que la idea  de estar con Ryujin en la misma habitación era un rotundo no. 

—Perdón, tienes razón. —Chaeryeong entendió, también sentía culpa por intentar pujar por algo así tan pronto. Lia no había dicho nada en contra de Ryujin en el momento en que le contó la noticia de que estaban juntas. Chaeryeong tampoco estaba feliz de escuchar a su novia hablar mal de su mejor amiga y todo lo que hacía era sencillamente porque quería que sus dos personas favoritas pudieran estar en una habitación sin lanzarse dardos con los ojos. 

—Me alegro de que estés con alguien que te haga feliz y que estés enamorada pero yo no voy a estar en el mismo lugar de alguien que me trata de mentirosa. —Lia volvió a su libreta, intentando relajarse con lo que antes la tenía en una pequeña burbuja de paz.

—Pero mentiste. —Argumentó Chaeryeong, metiendo una aguja a la sensible burbuja. Lia se puso de pie y fue a su habitación sin decir nada para luego salir con una chaqueta y su cartera cruzada.

—¿A dónde vas? —Preguntó su amiga, confundida con la reacción de Lia quien ahora se ponía los zapatos para salir del lugar. —¿Te enojaste?—.

—Me voy a comer con Yuna, no creo venir a dormir así que puedes traer a tu novia si así quieres, así tienen tiempo de sobra para hablar mal de mi. —Y sin decir más, Chaeryeong terminó sola en el lugar. Entendía la reacción de Jisu pero al mismo tiempo estaba cansada de tener que caminar de puntas a su lado, cuidando cada palabra que pudiera irritar a la mayor. Esperaba que sus palabras pudieran hacer reaccionar a su mejor amiga, era obvio que quería estar con Yeji pero no comprendía la razón de su falta de valor. Comenzaba a ser irritante para ella. 

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—¡Jisu! No esperaba verte aquí. —Frente a ella estaba Seo Suyeon, la mujer por la que su padre había dejado a su madre y la madre de su querida hermana. La relación entre Suyeon y Jisu era inexistente pero ambas se tenían respeto y eran capaces de comprender que si bien nunca harían de ellas una relación madrastra-hija también podían pasar tiempo juntas y mantener conversaciones casuales y educadas. 

—¡Hola! No avisé que vendría ¿Está Yuna? Me gustaría invitarla a cenar. —Ambas estaban en el vestíbulo, Lia no quería entrar más por miedo a ver a su padre. Suyeon tampoco forzó el reencuentro ya que comprendía que en ese tipo de problemas era mejor tomar distancia. 

—Seguro, ya la traigo. Justamente hace poco nos acordamos de ti. Ya vengo. —La mujer desapareció por un pasillo y Jisu se quedó ahí, observando sus alrededores e intentando olvidar el mal rato que había pasado hace poco. También comenzó a preguntarse qué clase de conversaciones haría Seo Suyeon con su padre sobre ella. A decir verdad Jisu nunca se había preocupado de las opiniones que los demás podrían tener sobre ella pero últimamente parecía extremadamente sensible sobre eso. 

Por suerte para ella, Yuna ya estaba abrazándola con la típica fuerza que hacía siempre y había logrado sacarla de ese espacio oscuro que eran sus pensamientos últimamente. —Hace mucho no te veía. —La voz de su hermana sonó triste pero emocionada de poder estar juntas por fin. 

Lia sonrió de la forma más natural, no podía recordar la última vez en que eso había sucedido. Estaba feliz de haber decidido buscar a su hermana para hacerle compañía. —¿Te parece salir a cenar? Así nos ponemos al día en tu vida y lo que has hecho. —La mayor jugaba con el pelo de la más alta, un hábito desde que eran pequeñas.

—Si, deja que busco abrigo y vamos ¿te parece? —Jisu asintió, dejando ir a su hermana para poder salir. Por suerte su hermana no demoró mucho en llegar con un polar que la protegería del frío y ambas salieron a tomar un taxi.

El viaje fue silencioso pero tranquilo, Yuna sabía que su hermana estaba con un humor delicado y que seguramente la razón de su inesperada invitación tenía que ver con eso. No quería preguntar directamente así que espero que llegaran al lugar donde su hermana pensaba invitarla a comer para así poder conversar junto con un plato de comida y privado. 

—Estoy pensando en comprarme un auto. —De todas las cosas que Yuna pensó que podría usar para romper el hielo con su hermana, jamás pensó que la mayor sería en hacerlo ni mucho menos en algo así. —Tengo mi licencia pero jamás la usé y ya estoy harta de tener que pedir taxis, tampoco quiero un chofer. —Yuna asintió, sabiendo que la conversación era superficial pero aceptando que se tenía que comenzar por cosas pequeñas.

—Sería genial, así podríamos ir de viaje juntas. —Yuna aplaudió la idea, jamás habían salido a algún tipo de viaje juntas y la idea hacía que ambas tuvieran una sonrisa en el rostro.

Luego de una buena cantidad de minutos conversando de temas triviales y poco profundos, Yuna decidió meter las manos al fuego y preguntar lo que ambas sabían que sería inevitable en algún momento.

—Jisu ¿Cómo estás? —Preguntó la menor, sinceridad en sus palabras para así hacerle saber a su hermana que no había nada de malas intenciones en sus palabras sino por el contrario, había preocupación.

—No quiero molestarte con mis problemas. —Yuna negó rápidamente, no había forma en que pudiera aceptar eso como respuesta. Hace ya un buen tiempo que Yuna era lo suficientemente madura como para poder conversar del tipo de temas que antes no era capaz de percibir. 

—No es molesto, estoy preocupada.—Lia comenzó a cuestionarse hasta qué punto podía actuar como una hermana mayor con Yuna y poder verla como su par, como alguien a quien podía confiar sus penas y sentimientos. Si no fuera porque veía a Chaeryeong como alguien a quien ya no podía contarle todo, probablemente nunca se hubiera atrevido a hablar estas cosas con su hermana menor.

—Lo que pasa es que siento que estoy haciendo todo bien. —Jisu tenía que ser sincera, no podría ser mal agradecida ni mucho menos mentir sobre lo que pensaba. —Pero hay algo que estoy haciendo muy mal y eso arruina todo lo que hago bien. —Era la primera vez que Jisu decía lo que pensaba en voz alta y se sintió extrañamente bien.

—¿Lo dices por Yeji? —Su hermana asintió rápidamente sin dejar un segundo a la duda, todo en su vida giraba en torno a Yeji. 

—La extraño tanto, siento como si le faltara algo a mi corazón. Es un vacío que no puedo explicar, Yuna. —La mayor intentaba controlar sus lágrimas, no siendo fanática de llorar en lugares públicos. Yuna tomó una de las manos de su hermana y la acarició para hacerle saber que estaba ahí para ella. 

—¿Y por qué no vas por ella? —Preguntó Yuna, viéndose más inocente de lo habitual. —Yo entiendo que puede ser difícil hablar con alguien a quien hiciste daño pero no lo has intentado ¿o si? —Jisu se quedó en silencio, pensando las palabras de su hermana. Realmente Jisu sabía que era su culpa el no ser lo suficientemente valiente como para enfrentar a Yeji y decirle todo lo que sentía y lo mucho que lamentaba todo lo ocurrido. 

—Supongo que tengo miedo. —Admitió Jisu, volviendo a su comida sin realmente sentirle sabor a lo que probaba. Un par de arrugas se formaron en la frente de Yuna, su hermana parecía darle señales confusas con respecto a lo que sentía y lo que hacía. —¿Miedo? ¿Es broma? —Jisu dejó de lado su comida y asintió sin muchos ánimos, Yuna parecía no comprar sus palabras.

—Estás loca ¿sabes? Mereces ser feliz y mereces demostrarle a esa chica lo que sientes por ella. Puede que salga bien o no pero no puedes alejarte y continuar con tu vida como si nada. —El tono de voz de Yuna era fuerte y parecía incluso un poco molesta para que así su hermana mayor se diera cuenta del error que estaba cometiendo. 

—¿Crees que es muy tarde? —Las palabras de su hermana le habían dado valor, de pronto sentía que podía correr y alcanzar a Yeji para que pudieran conversar e incluso poder solucionar las cosas. Pero sobre todo, Lia quería recibir el perdón de parte de su ex novia.

—Creo que deberíamos salir de aquí e ir por Yeji. —Ambas se vieron con una sonrisa pícara, Lia estaba llena de valor gracias al leve empujón que le había dado Yuna. No les tomó mucho tiempo pagar por la cena y salir rápidamente de ahí.

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Yeji había quedado sola hace unos minutos, al parecer Ryujin tenía otra cita con Chaeryeong. Desde que recibió la enorme cantidad de dinero por parte de la empresa de su ex novia, Yeji no lograba encontrarle mayor propósito a su vida. El dinero que tenía podría ser suficiente para vivir unos años tranquila, también podría invertirlos y vivir de aquello por el resto de su vida. Las ideas eran infinitas y tentadoras pero al fin y al cabo Yeji no podía encontrar paz con ninguna de ellas. Prefería pasar sus días dando vueltas por el departamento, revisando la televisión o jugando cosas con Ryujin cuando no estaba muy ocupada con su nueva novia.

Era gracioso para ella pensar como después de todo el drama que tuvo que vivir con Lia, su mejor amiga iba a encontrar en medio de todo eso el amor en nada más ni nada menos que en la mejor amiga de su ex.

"Al menos una de nosotras puede ser feliz" pensó Yeji mientras sacaba una cerveza del refrigerador. No podía creer que se estaba convirtiendo en lo que juró destruir, se estaba convirtiendo en Ryujin antes de estar en pareja. Hasta su ropa era cuestionable, llevaba ropa deportiva cuando jamás pasaba un día sin usar ropa que fuera cuidadosamente escogida por ella.

Destapó su cerveza y comenzó a beber, rascando su cabeza para ayudarse a pensar en qué hacer en la soledad. Estaba en eso cuando el timbre del departamento sonó, dejó su cerveza sobre el estante pensando que seguramente podría ser el conserje con algún paquete para su amiga. Abrió la puerta pero para su sorpresa se trataba nada mas y nada menos que de Choi Minah, vistiendo un elegante traje negro y su rostro cubierto por unas gafas que probablemente costaban lo mismo que su renta.

—¿Puedo pasar? —La pregunta de la mujer la devolvió a la realidad, al parecer había pasado un buen tiempo desde que abrió la puerta y su antigua jefa estaba aburrida de esperar por alguna reacción o saludo de su parte. Yeji estiró su brazo, haciendo que Minah por fin pudiera entrar. 

Yeji se sintió avergonzada, esperando que su aliento a cerveza no fuera evidente y que Minah no preste mayor atención a lo vaga que se veía en ese momento. Minah tomó asiento en el sofá sin pedir permiso y Yeji asumió que eran las cosas que hacían las personas ricas. 

—Perdón, no era la persona que esperaba ver por el otro lado de la puerta. —Admitió Yeji notoriamente nerviosa por la sorpresiva presencia de Minah.

—Iré al grano, Yeji. —La menor tragó saliva, asintiendo mientras tomaba asiento en el sofá individual frente a Minah. —No sé si pasa lo mismo para ti, pero puedo notar lo infeliz que es mi hija desde que ustedes se separaron. —Yeji puso su boca en forma de "O", sabía que seguramente todo tenía que ver con Lia pero no podía evitar la sorpresa. —Yo no soy quién para meterme en su relación, pero tampoco me voy a quedar de brazos cruzados al ver que estás dejando tu vida de lado. —Yeji ladeo la cabeza, la conversación estaba tomando un extraño camino.

—No entiendo. —Admitió Yeji con una sonrisa inocente pero honesta.

—Vengo a ofrecerte un trabajo, no tiene nada que ver con Jisu pero si lo aceptas tendrás que trabajar a su lado. —Explicó Minah dejando a la menor todavía más confundida. —Sé que puede sonar extraño pero puedo darme cuenta cuando alguien tiene talento y creo que eres muy talentosa. Lo mismo pasa con mi hija y hay que ser estúpido como para no darse cuenta de que juntas podrían llegar muy lejos en el mundo de la moda. —Yeji asintió, dando paso a que Minah siguiera hablando. —Quiero que FOORY tenga una subsidiaria, lo tengo todo planificado. Un nuevo taller se está construyendo y si tu y Lia aceptan entonces L&Y by FOORY tendrá fecha de nacimiento muy pronto—.

Minah continuó explicando los detalles de su plan por una buena cantidad de minutos y cuando Yeji por fin quedó sola se lanzó en el sofá a pensar en todo lo que acababa de pasar. Minah no solo le había ofrecido un puesto de trabajo, prácticamente le había ofrecido su propia línea de ropa la cual debía compartir con su ex novia. Era difícil para ella poder procesar todo lo que se le había comunicado pero estaba segura que una parte de ella quería aceptar todo de inmediato. Básicamente Minah le estaba ofreciendo lo que soñó toda su vida, el único pero era tener que hacerlo todo de lado de Jisu.

Era extraño como hace algunos meses ella y Jisu estaban planificando cómo crear su propia línea de ropa, ambas estaban tan emocionadas e ilusionadas que así como todo fue tan rápido así mismo todo acabó rápidamente. Y ahora Minah ponía frente a ella exactamente lo que ellas querían pero no podía aceptarlo, no hasta saber exactamente qué pensaba Jisu. 

Suspiró con fuerza y cerró los ojos, odiaba que todo se había vuelto tan difícil en poco tiempo. Se volvió a sentar, planificando ir por su cerveza la que lamentablemente ya estaba desvanecida y sabía igual de extraño que la situación en la que se encontraba. Dejó correr la cerveza por el  lavaplatos y se dispuso a buscar una nueva cuando el timbre del departamento volvió a sonar "Nope, nadie me va a interrumpir ahora" decidió, destapando la cerveza y tomando una buena cantidad mientras se alejaba de la cocina. El timbre sonó un par de veces más y pese a la irritación que le producía decidió no abrir.

"Te lo dije, estamos perdiendo tiempo" La conocida voz le hizo saltar en su lugar ¿acaso estaba escuchando bien? "Pero...a lo mejor no hay nadie ¿y si la llamamos?" Dejó su botella sobre la mesa de centro y caminó lentamente hasta la puerta intentando hacer el menor sonido posible. 

"No, Yuna. Ya está, esto es una señal" y esa fue una señal para que Yeji abriera la puerta y por fin se encontrara frente a frente con la persona que no dejaba de robarle los pensamientos.

—¿Yeji? —Lia se sintió estúpida apenas la pregunta salió de sus labios, claramente la única persona que podría estar frente a ella sería Yeji pero se podía culpar a sus nervios.

—Hola. —Yeji mantuvo su mano en la puerta, sin dejar de hacer contacto visual con la mayor. Por supuesto Jisu se veía hermosa como siempre, su ropa estaba impecable y su cabello estaba tomado en una cola de caballo que le permitía ver cada detalle de su rostro.

—Hola. —Saludó Jisu, haciendo notorio su nerviosismo. Un silencio inundó el lugar, nadie sabía muy bien qué decir pero no se sentía incómodo. 

—Dios ¿pueden hablar o algo? —Recién en ese momento Yeji notó que la hermana menor de su ex estaba ahí, Yeji les hizo un gesto para que pudieran entrar y eso hizo que Jisu se relajara un poco, al menos Yeji no la mandaba a volar y le estaba dando una oportunidad de conversar.

—Podemos pasar a mi habitación. —Explicó Yeji, dejando así a Yuna en la sala de estar. 

Fue extraño para Jisu volver a entrar en la habitación de Yeji, sobre todo porque ese había sido el último lugar en que habían hecho algo como novias. Sus mejillas se enrojecieron ante el recuerdo y la menor pareció notarlo.

—Entonces ¿Querías hablar conmigo? ¿Es sobre lo que quiere tu mamá? —Preguntó Yeji, asumiendo erradamente que Jisu estaba ahí para hablar de negocios.

—¿Mi mamá? ¿Qué tiene que ver mi mamá? —Sus preguntas le hicieron notar de inmediato que Lia no tenía idea del plan que su madre le había comentado hace apenas un rato atrás. 

—Hmm, no es nada ¿Qué me quieres decir? —Yeji ahora parecía intrigada, e incluso un poco esperanzada. 

—Esto es difícil. —Admitió Lia, tomando asiento en la cama de su ex, jugando con sus dedos para así distraerse un poco. —Yeji, te extraño mucho. —Las palabras salieron como dardos que chocaron contra el corazón de la menor que comenzó a latir rápidamente.  —Cometí tantos errores, hice tantas cosas mal y estoy avergonzada. —Lia dejó de mirar sus manos y sus ojos se dirigieron a los de su ex. —Te debo unas disculpas, no merecías nada de lo que hice ni lo que dije. —Con eso Lia terminó por romper el contacto visual y el silencio llenó la habitación.

—Está bien si no me quieres perdonar. —Finalmente Lia aceptó que probablemente las cosas no podían ser perfectas y que quizá debía conformarse con la oportunidad que le estaba dando Yeji de disculparse.

Lia se puso de pie y comenzó a caminar en dirección a la puerta cuando una mano la tomó desde la cintura y con poca delicadeza la dejó caer sobre la cama. Sin mucho tiempo de asimilar lo que estaba sucediendo, sus labios fueron atrapados por los de Yeji quien se encontraba sobre ella en una posición bastante comprometedora. Jisu correspondió al beso de inmediato, expresando a través del beso lo mucho que necesitaba de estar nuevamente con Yeji. 

—Dios, te extrañé tanto. —Apenas alcanzó a decir la mayor cuando nuevamente sus labios se vieron presos de los de Yeji, ninguna de las dos quería separarse y no lo hicieron. 

—No vuelvas a mentirme, no vuelvas a dejarme. —Amenazó Yeji antes de volver a besarla, su beso era algo agresivo por la manera en que quería demostrarle a Lia que no la dejaría ir y que pertenecía a ella sin importar lo que pasara. 

Las agitadas respiraciones y los torpes besos eran lo único que se escuchaba, Lia se aferró a la camiseta de la más alta y estaba por comenzar a quitarla cuando recordó dónde estaban.

—Yeji, Yuna está afuera. —Susurró Lia, Yeji volteó los ojos irritada y se sentó sobre la mayor. Ambas comenzaron a recuperar la respiración y finalmente asintió.

—Vamos a dejarla a su casa y luego continuamos esto ¿si? —Propuso Yeji, recibiendo el asentimiento de Lia. —Tenemos que recuperar mucho tiempo—. 

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A/N: No sé si es lo que esperaban, siempre quise que la historia sea relajada y sin mucho problema ¿o si tuvo mucho problema? Bueno, nuevamente les quiero agradecer por leer. El próximo será el último capítulo y pronto estaré subiendo mi nueva fic la cual será MISHU/SOOSHU.

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