Capítulo 13.

Amor entre telas. / Yeji & Lia

Lia y Yeji llevaban varios días saliendo oficialmente y no se podía sentir mejor. Ambas eran muy cariñosas y atentas como pareja lo cual solía ser un poco mucho para Ryujin y Chaeryeong quienes debían ser espectadoras de los excesos de amor de parte de la parejita.

Yeji estaba ocupada con los estudios además del trabajo que debía hacer en FOORY pero pese a todo eso siempre se daba el tiempo de ir cada día al departamento de Jisu para ayudarla con las prendas que estaban diseñando. En ese tiempo había logrado avanzar bastante y Lia no podía evitar sentirse libre y capaz de expresarse finalmente.

"Mina aceptó, dijo que podía conseguirse el estudio para la próxima semana" leyó Lia en el mensaje de texto que había recibido de parte de Yeji. Hace unos días se les había ocurrido pedirle ayuda a Mina para hacer una sesión de fotos con las prendas que ya habían realizado y las que podrían tener para el momento de las fotos. Lo que había comenzado como una simple idea estaba escalando rápidamente y ninguna de las dos tenía ganas de detenerse. Las prendas que habían realizado tenían mucho potencial y su próximo plan era lanzar una página web para poder mostrar al mundo lo que ambas habían realizado.

El timbre del departamento sonó y rápidamente corrió a abrir a Seungcheol quien traía varias cajas en sus brazos.

—¿Qué haría yo sin ti? —Preguntó Jisu intentando ayudar a Seungcheol, quitando las cajas con cuidado de dejarlas sobre un mesón. Seungcheol le había ofrecido ayuda para conseguirle algunos proveedores. Finalmente Chaeryeong fue quien le ayudó con el dinero para iniciar su marca, todo con la completa intención de devolver cada peso una vez que la línea de ambas estuviera en marcha. Jisu le sirvió un vaso de agua a Seungcheol y se sentó sobre un estante para verlo beber.

—¿Y? ¿Cómo están las cosas por allá? —Seungcheol sonrió, algo enternecido con la forma en que Lia seguía preocupada por su madre y por todo lo que ocurriera en la casa.

—Minah no apareció hasta el día de la presentación. Creo que está realmente afectada por lo que pasó entre ustedes. —Bebió otro poco de agua para luego seguir hablando. —Si estuvo en el desfile, los inversionistas aceptaron todo y pagarán para la semana de la moda. Queda muy poco para eso pero ni así aparece Minah. —Seungcheol se dio cuenta de que lo que le había contado probablemente preocupó mucho a Jisu. El mayor se acercó rápidamente y tomó a Jisu de las manos, apretándolas suavemente para hacerle saber que estaba ahí.

—Jisu, no tienes nada de qué arrepentirte. —Ambos se vieron a los ojos y la menor asintió levemente. —Mira todo lo que has logrado, mira lo feliz que te tiene poder trabajar en lo que quieres. En algún momento Minah va a comprender los errores que cometió y las cosas se van a solucionar. —La joven parecía un poco más calmada luego de escuchar esas palabras, Seungcheol siempre tenía las palabras correctas para usar y hacerla sentir mejor. Lia se acercó un poco más y se abrazó del chico con suavidad.

—Es difícil, pero creo que tienes razón. —Confesó pese al dolor que se fundía en su pecho. Seungcheol asintió y se separó para poder terminar su vaso de agua. —Si llegas a necesitar otra cosa me dices ¿si? Estoy ocupado pero para ti siempre tengo tiempo. —Ambos sonrieron y Jisu asintió sin decir más, realmente no quería hablar porque aquello le podría doler más.

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Esa tarde Jisu había hecho planes de invitar a Yuna a cenar, su intención era poder presentarle a Yeji como su novia oficialmente pero lamentablemente la anterior había tenido que cancelar por unos problemas con la universidad. Pese a eso Jisu decidió continuar con sus planes de recibir a su hermana, después de todo la más alta todavía no conocía su nuevo hogar y se moría de ganas de ver la reacción de la menor.

—¿Le puedes abrir a Yuna cuando llegue? —Chaeryeong se quitó el teléfono del oído y asintió, últimamente su amiga pasaba mucho tiempo en el teléfono y se decidió que pronto sería momento de comenzar a interrogarla para saber con quién hablaba tanto.

—Iré a comprar unas cosas, no debería demorar mucho. —Chaeryeong dejó el cuaderno que tenía en sus manos de lada y le aseguró a su amiga que no tenía nada de que preocuparse, estaría atenta para recibir a Yuna.

Había algo de hermana mayor que le nacía a Jisu con Yuna y eso le parecía adorable a Chaeryeong aunque no pensaba comentarlo muy pronto. Sentía que todo el tema lo estaba llevando bastante bien, de hecho se impresionó ante su serena reacción cuando Jisu le contó que ella y Yeji ya eran novias. Efectivamente había sido un dolor en el corazón pero no fue como la puñalada que pensó que sería. Quizá algo de eso debería ser gracias a Ryujin y la buena distracción que la chica de cabello corto significaba.

—Te tengo que dejar, Ryu. Viene la hermana de Lia a cenar. —La voz del otro lado fue un poco quejumbrosa lo que hizo que Chaeryeong riera ante la forma infantil en que Ryujin demostraba que no quería que le corten el teléfono. Para mala suerte de ella el timbre ya sonaba y Chaeryeong tuvo que cortar rápidamente para así ir a abrir la puerta.

—¡Yuna! Bienvenida.—La alta joven se sorprendió al uso de palabras que Chaeryeong había tomado, jamás la pensó como una chica acogedora ni mucho menos que fuera ella quien le diera la bienvenida al lugar que ahora compartía con su hermana.

Yuna tenía un ramo de flores en sus brazos como regalo para la "inauguración" del hogar de las dos amigas. Chaeryeong lo recibió y puso las flores en agua para que cuando llegue su hermana mayor las viera en todo su esplendor.

—¿Te gusta el lugar? —Preguntó Chaeryeong luego de arreglar las flores.

—Es muy lindo, me gusta la armonía entre lo que se nota que te gusta a ti y lo que le gusta a mi hermana. —El departamento todavía tenía cosas por arreglar pero sin duda tenía los colores de ambas habitantes. Estaba el estilo chic y serio de Chaeryeong con detalles más alegres y desordenados de Lia, la armonía del lugar era increíble y todo aquel que conocía un poco de la personalidad de ambas podía verla en cada pared de ese departamento.

—Yuna ¿te puedo pedir un favor? Puedes ir a mi habitación y traerme un sweater, se puso un poco frío. —La mayor estaba muy ocupada buscando el lugar perfecto para poner las flores y como Yuna no tenía nada mejor que hacer mientras esperaba por su hermana aceptó rápidamente.

Yuna entró en la habitación que asumió era de Chaeryeong debido a las fotos familiares y algún que otro artefacto demasiado lujoso como para ser del gusto de su hermana. Caminó por el lugar y tomó un sweater blanco, estaba a punto de salir del lugar cuando sus ojos se fueron al cuaderno abierto frente a ella.

No entiendo por qué se me hace tan difícil aceptar las cosas como son, Jisu es mi mejor amiga. Jisu es como mi hermana. Debería estar feliz porque al fin encontró a alguien que la respeta y le demuestra todo el cariño que siempre mereció ¿por qué me dan ganas de destruirlo? Debo dejar de hablar con Ryujin sobre el tema y debo dejar que Jisu sea feliz finalmente. Eso es lo que debo hacer, pero luego cuando me enfrento ante cualquier mínima opción de afectar su relación no lo dudo dos veces antes de hacerlo. Estoy harta de sentirme así, quiero eliminarla de mi corazón y que las cosas sean como antes.

Habían más palabras en la página pero a esa altura Chaeryeong ya estaba frente a ella escuchando mientras la menor leía en voz alta las palabras que tanto le avergonzaban.

—¿Qué significa esto? —De pronto la nunca intimidable Lee Chaeryeong estaba completamente intimidada por una niña de 16 años. Parecía temblar y de pronto el frío que sentía antes se convirtió en calor de vergüenza.

—Yuna, no le puedes decir eso a nadie. —Chaeryeong tomó el cuaderno que antes estaba en manos de la más alta y lo apretó contra su pecho con ambas manos casi como intentando cuidarlo de ser leído, pese a que su secreto ya era público para la joven frente a ella.

—¿Crees que no le voy a decir a mi hermana que estás intentando sabotear su relación? —Yuna se notaba un poco alterada, seguramente debido a que para su edad no tenía costumbre de toparse con ese tipo de problemas, era bastante nuevo para ella.

—No estoy intentando sabotear nada. —Pero eso era mentira y ambas lo sabían, las palabras escritas con su propia mano decían lo contrario.

—¿En serio me vas a decir eso? Lo leí todo, no puedes intentar mentirme después de todo eso. —La mano de Yuna señaló el cuaderno que seguía resguardado contra el pecho de Chaeryeong. —¿Cuál es tu problema? ¿Por qué quieres alejar a Lia de su novia?

Esa pregunta puso a Chaeryeong bajo todos los focos que no quería estar. Tenía dos opciones ahí, decir la verdad o llegar a la tumba con su negación. Pero realmente ya no tenía nada que perder, no cuando la chica frente a ella estaba decidida a decirle todo lo que había leído a su hermana.

—Estoy enamorada de Jisu. —Sus palabras salieron firmes y con decisión, Yuna tenía la pequeña sospecha de que su respuesta podría ser esa pero no lo podía creer todavía.

—¿Qué? —Preguntó Yuna, necesitando de una segunda confirmación para creerlo.

—Estoy enamorada de Jisu. —Repitió ahora con mayor decisión. —Estoy enamorada de Jisu y no lo soporto, no estoy bien y ella le miente a su novia. Simplemente quiero que Yeji sepa la verdad. —Yuna negó con la cabeza, parecía poco convencida con su respuesta y Chaeryeong lo notó.

—¿En serio crees que voy a comprar eso? ¿Qué quieres que Yeji sepa la verdad? A ti no te importa Yeji, apenas la conoces. —Las hermanas Choi tenían muchas similitudes, sobre todo cuando se trataba de ser buenas amigas y cuidar de los que querían pero había algo que las diferenciaba mucho y esa era la forma en que defendían a los suyos. Lia solía ser muy pasiva y se dejaba llevar por otros, en cambio Yuna era todo lo contrario. Yuna enfrentaba a cualquiera que se metiera con uno de los suyos y en ese momento Chaeryeong se estaba metiendo con su persona favorita.

—Esto se trata de ti, Chaeryeong. Se trata de ti y de lo egoísta que puedes llegar a ser. —Yuna y Chaeryeong se conocían de toda la vida, sabía que Chaeryeong era una niña mimada a la que jamás le habían dicho que no. Chaeryeong siempre se salía con la suya y ni a ella ni a Lia parecía molestarles ya que siempre estaban del lado bueno de la pelea. Pero ahora era la menor la que debía defender los sentimientos de su hermana.

—Me da igual lo que pienses de mí. —Chaeryeong comenzaba a molestarse por la forma en que Yuna le hablaba, después de todo ella era mayor y merecía un mínimo de respeto. —Pero las dos sabemos que no está bien que Jisu ande por la vida mintiendo, mucho menos si es a su novia—.

—Hablas de la mentira como si estuviera ocultando un hijo o una infidelidad. —Yuna parecía no entender la forma en que Chaeryeong agranda las cosas. —Lo único que hizo mi hermana fue ocultar parte de su vida familiar y si eso es un pecado entonces todos somos culpables.

—Bueno, parece que entonces en tu familia están acostumbrados a mentir. —El silencio llenó la habitación. Chaeryeong sabía que había ido muy lejos con sus palabras y Yuna prefirió callar debido a lo que estaba frente a ella.

En el umbral de la puerta se encontraba Lia sin mucha expresión en su rostro. Yuna vio al suelo y suspiró asustada porque todo eso podría terminar muy mal.

—¿Qué está pasando? —Chaeryeong se volteó rápidamente, debido al altercado en el que se encontraba no había notado la presencia de Jisu. Tampoco sabía hace cuánto había llegado ni lo que había escuchado en concreto.

—¡Nada! —Respondió Chaeryeong asustada, su corazón latía tan rápido que pensó estar sufriendo una taquicardia o algo similar.

—Las escucho gritando desde que entré y claramente están hablando sobre mi. —Jisu tenía una expresión confusa e incluso algo molesta. —¿Qué está pasando? —Volvió a repetir la pregunta aunque ahora dirigida completamente a su hermana mayor quien seguramente iba a ceder más rápido a su confrontación.

—Chaeryeong es quien te debe decir. —La hermana y la mejor amiga de Jisu se vieron con tensión, el aire estaba pesado y aquella habitación se sintió extremadamente pequeña.

—¿Bueno y? ¿Alguien va a decir algo? —Chaeryeong sentía sus manos temblar, caminó a su escritorio y guardó su cuaderno en uno de los cajones.

—Quiero que le digas la verdad a Yeji. —Chaeryeong no hizo contacto visual con su amiga, su mirada se mantuvo pegada al escritorio sin decir más. Sabía que eso no era todo lo que tenía que decir y su verdad pendía de un hilo, el hilo era Yuna.

—¿Perdón? —Jisu se acercó, tomando a su amiga del brazo para que así pudiera verle a la cara. —¿A qué te refieres?—.

—Quiero que le digas a Yeji quiénes son tus padres y dejes de mentir. —Chaeryeong mordió su labio y Jisu levantó una ceja intentando comprender las razones por las que aquello podría ser motivo para que ella y su hermana estuvieran discutiendo de la forma en que lo hacían.

—¿Por eso peleaban? —Lia volvió a mirar a Yuna, intentando encontrar más respuestas de parte de su hermana. Yuna por otro lado vio a Chaeryeong quien en silencio movió sus labios con lo que distinguió como un "Por favor". Claramente no quería que su verdad fuera expuesta, al parecer Lia no había escuchado su confesión de amor y no estaba preparada para enfrentar algo así en ese momento.

—No me gusta que Chaeryeong te trate como una mentirosa. No lo eres y no entiendo su motivación para insistir tanto con que hables con Yeji. —Lia asintió, eso tenía mucho sentido. Su hermana siempre era la primera en salir a defenderla y quizá la forma en que Chaeryeong se había expresado le habían provocado molestia a la menor.

—¿Se pueden calmar? Par de locas. —Jisu comenzó a reír y las otras dos chicas en la habitación parecían no entender la calma de la mayor del grupo. La diferencia de las personalidades de cada una se hacía notoria en ese momento.

—Oigan, yo sé que le debo un par de verdades a Yeji ¿Acaso creen que no me molesta no ser honesta con cada aspecto de mi vida? —Pasó su brazo alrededor de su hermana para abrazarla de costado.

—No quiero que peleen entre ustedes, son las únicas personas en las que puedo confiar últimamente. Prometo que le contaré todo a Yeji ¿si? Quiero esperar a que se le quite el estrés de FOORY y la universidad. Una vez que termine todo eso hablaré con ella y le contaré absolutamente todo. —Yuna asintió pese a no estar conforme con la falta de honestidad de parte de Chaeryeong.

Ambas se vieron mientras Chaeryeong se acercaba a abrazar a Jisu, sintió calma en los brazos de su amiga. Las tres estaban envueltas en el amor de Jisu y decidieron que la mayor no merecía sufrir más, al menos no luego de todo lo que le había pasado en tan poco tiempo. Chaeryeong susurró un "gracias" solo audible por Yuna.

Luego de eso fueron a comer y pese a que todavía había tensión en el aire, la alegría de Lia arregló todo rápidamente. Pese a eso, Chaeryeong sabía que su verdad no podía estar oculta por mucho más, no cuando la cara de Yuna le veía con molestia cada vez que se encontraban solas.

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