24-11-2014
¿Cuándo....Desearías saberlo?
El lunes no podía salir lo suficientemente rápido de la escuela. Cuando llegué por la mañana, había grandes cambios esperándome: El director Lee fue suspendido, mi trabajo de Literatura Americana fue promovido a una B, y ahora estaba siendo escoltada de clase en clase por el profesor asignado para vigilar los pasillos para ese período. Debería haber estado contenta por todo eso, y lo estaba de cierto modo, pero todo lo que se hacía para ayudarme a sentirme segura realmente me hacía sentir aún más expuesta e incómoda. Había una especie de tensión alrededor de mí por parte de los estudiantes y profesores, como una burbuja de malestar y hostilidad que no podía alejar hasta que me encontraba afuera del edificio.
Así que, al segundo en el que sonó la campana final, salí corriendo hacia la puerta. Tenía que llegar a casa y llamar a Heechul sobre la audiencia previa al juicio de Yul. Para mi sorpresa, cuando giré en la esquina de mi calle, vi a mi tío sentado en su auto estacionado en la calzada.
—¡Hola! — dije cuando llegué a su lado.
—Hola — respondió con voz cansina. Fue entonces cuando me di cuenta de que se veía como el infierno.
De inmediato, supe que la audiencia no había ido bien. Preocupada, le pregunté—: ¿Qué sucedió?
Heechul no respondió. En vez de eso, subió la ventanilla y abrió la puerta del auto. Después de salir y cerrar con llave, pasó un brazo alrededor de mis hombros y dijo—: Vamos. Vayamos adentro y te lo explicaré.
Una vez adentro, Heechul llamó a Ma. Ella entró en la cocina cautelosamente, como si sintiera que él era el portador de malas not icias.
—¿Qué ha pasado? —preguntó.
Heechul hizo un gesto para que ambas nos sentáramos. Ma tomó mi mano mientras nos sentábamos y esperábamos que Heechul hablara. Él no se sentó. En vez de eso, se sirvió un poco de agua y se apoyó contra el fregadero de la cocina.
—Tengo mucho que contarles. La mayor parte de ello es malo. Deberías prepararte, Tae. Tragué saliva y Ma apretó mi mano. Podía sentir mi respiración acelerándose. Quería que Heechul lo dijera ya, así podía comenzar a procesar la mala noticia.
—Dinos — le supliqué. Heechul suspiró y bajó el vaso de agua.
—Se aplazará el juicio de Yul. Su fianza se ha fijado en quinientos mil dólares. He hablado con su mamá y no tiene los cincuenta mil que se necesitaría para obtener un préstamo de un fiador, así que está intentando ponerse en contacto con su padre en California, pero no se ve bien. Yul puede permanecer en la cárcel hasta el día del juicio.
Respiré profundamente. —¿Cuánto tiempo hasta el día del juicio? — pregunté.
—Un año — dijo Heechul—. Tal vez dieciocho meses. Sacudí la cabeza con incredulidad.
—¿No hay nada que puedas hacer? —¿Cómo sobreviviría mi amiga un año en la cárcel?
—Hoy hice todo lo que pude por ella, Tae, lo juro, pero los federales han desenterrado una evidencia convincente.
—¿Qué evidencia?—exigí—. Todo lo que tenían era esa tarjeta de cumpleaños, mi cuaderno y algunos testigos que dijeron que vieron a Yul hablando con Jessica. ¿Cómo podrían mantenerla en la cárcel por eso?
Heechul se inclinó para agarrar una caja de pañuelos, y la trajo a la mesa. Estaba teniendo un momento difícil.
—Toma —me dijo, ofreciéndome la caja. Ma se levantó y fue al gabinete a buscar un vaso, el cual lo llenó de agua y lo trajo para mí. Acarició mi cabello mientras Heechul me contaba el resto.
—La orden de allanamiento en la casa de los Kwon produjo alguna evidencia circunstancial que el jurado encontró convincente. En la mesita de noche de Yul encontraron un cuchillo de caza con una hoja lo suficientemente fuerte para causar las heridas encontradas en el cuerpo de Jesica Jung. El cuchillo también tenía sangre seca en él con el mismo tipo de sangre de la víctima. Jadeé, conmocionada completamente de que Yul tuviera algo así en su mesita de noche. Heechul levantó su mano. — Yul me contó que el cuchillo era un regalo de su padre y la sangre seca es de ella. Se había cortado accidentalmente con él, y su tipo de sangre es O positivo, la misma que Jessica. Los federales deberían haber hecho una prueba sencilla para determinar si la sangre es de hombre o de mujer, pero afirman que todavía no han llegado a eso, y realizar una prueba de ADN llevará meses debido a que los laboratorios están muy abarrotados.
Un recuerdo de hace años pasó por mi mente, y dije —: ¡Heechul, Yul está diciendo la verdad! Su padre se fue una semana después de que Yul cumpliera doce años. Ese cuchillo fue el último regalo que le dio. Ese verano, a Yul se le metió en la cabeza que quería hacerse un bastón como el que Gandalf usó en “El señor de los Anillos”, y mientras trabajaba en ello, el cuchillo se le resbaló y se cortó la mano. Si miras su palma izquierda, verás la cicatriz.
Heechul asintió y levantó su mano otra vez. —Vi la cicat riz, chica y voy a citar sus registros médicos para demostrar que tuvo puntos de sutura por ello, pero aun así, todo esto es evidencia que el fiscal del distrito presenta simplemente para mover el caso a juicio. No tenían que demostrar que el cuchillo era el arma homicida hoy. Sólo tenían que demostrar que podía ser el arma homicida.
Limpié mis mejillas con el pañuelo. Odiaba lo que le estaba ocurriendo a Yul.
—Sin embargo, había más evidencia que fue un poco más difícil de explicar — continuó Heechul.
—¿Cómo qué? preguntó Ma.
—Encontraron unas botas de senderismo en el armario de la señora Kwon con el patrón de pisada similar a las huellas encontradas en la escena del crimen. Vi las botas y son dos tallas más grandes que las de Yul. Su madre dice que eran de su ex-marido, y las guardó todos estos años, porque estaban como nuevas y esperaba ver si Yul crecería, antes de regalárlas.
Negué con la cabeza, sintiéndome implacable. — Intentarán que algo concuerde, ¿no es así?
Heechul presionó los labios en una línea. — En algunas cosas no tienen que esforzarse mucho.
—¿Cómo en cuáles? — pregunté.
—El día del asesinato de Jessica, Yul fue vista por el vecino de los Jung, patinando de arriba abajo en su calle. El vecino es un policía retirado que aconteció que se encontraba trabajando en su computadora, la cual da a la calle. Tenía una buena vist a de Yul y eligió la foto de Yul entre un conjunto de fotos de gente al azar que incluyen al sospechoso, similar a una rueda de reconocimiento. Dice que Yul estuvo por su calle durante una m
Comments