Tras haber hablado con Dave habían trazado un plan con la información recibida. Había conseguido señalar en un mapa las coordenadas de la base temporal de los Antropófagos. Habían decidido llamarles así por ser la palabra que mejor los definía. Humanos que comían carne de otras personas.

 

Por un lado Dara se sentía más tranquila al saber que Sanghyun seguía vivo. Como dijo Dave, no era totalmente seguro, pero si había sobrevivido todo ese tiempo, tenía la esperanza de que aguantase un poco más. Sin embargo, por el otro, sufría al pensar que su hermano estuviese pasando por todo aquello. Con suerte ya quedaría poco y pronto podrían liberarle a él y a quienes estuviesen atrapados allí.

 

Todo eso le había llevado a su situación actual, de camino de vuelta a la base de los Blackjacks.

 

Últimamente Dara pasaba demasiado tiempo metida en un coche para su gusto. Tenía las ganas de poder darse un paseo y estirar las piernas al aire libre. A ser posible bajo el sol, pero eso ya era demasiado complicado. Al menos ya no estaban en la base subterránea de los Vips. Aunque solo fuese temporalmente.

 

GD y CL estaban decididos a atacar la base, pero para ello CL necesitaba hablar con los suyos y pedir voluntarios para participar en la batalla. No parecía hacerle demasiada ilusión tener que llegar a eso, pero necesitaban toda la gente posible.

 

Para intentar llegar en dos días en lugar de tres como la vez anterior, los Vips les habían prestado un coche mejor y le habían dado gasolina de sobra para hacer el viaje sin preocuparse. También apurarían más las horas turnándose entre todas menos Minzy para conducir, solo parando cuando fuera de noche y necesario.

 

Las cuatro se sentían agotadas, pero no podían perder tiempo y se esforzaron al máximo para aguantar el camino, dispuestas a cumplir su objetivo. Aun así sintieron un gran alivio al ver su base a lo lejos pocas horas antes del anochecer. Era como llegar a tu hogar después de un largo viaje de trabajo.

 

Dara se sorprendió al darse cuenta de lo mucho que la base de los Blackjacks y su gente significaban para ella. Se preguntó si sentiría lo mismo al regresar a la Comunidad. Con suerte pronto lo sabría. Todavía no tenía demasiado claro qué hacer con su vida una vez rescatase a Sanghyun, pero seguía siendo mejor centrarse en el presente.

 

Los gemelos Kwon las recibieron con gritos de alegría y todas se sintieron felices al ver a Deuk en perfectas condiciones de nuevo. Lo suficiente para que Bom no se sintiera mal por pegarle una colleja cuando el chico intentó cogerla en brazos nada más bajarse del coche.

 

CL se despidió de ellas y se fue a su despacho junto a Mino para que le pusiera al tanto de todo lo que había ocurrido durante su ausencia y les pidió que fueran a comer algo al comedor, y que más tarde ella se uniría. Como siempre, su trabajo como líder era su prioridad.

 

Una vez en el comedor y con comida decente frente a ellas, comenzaron a relatar todo lo que les había pasado durante los días que habían estado fuera. Un grupo pequeño de Blackjacks que no estaban de guardia o trabajando se sentaron junto a ellas y escucharon atentos la historia, interrumpiendo de vez en cuando para hacer preguntas.

 

Prestaron especial interés cuando Dara tomó la palabra para explicar que por fin había encontrado pistas sobre su hermano, y se sintió enormemente agradecida al ver la alegría que mostraron al saber que todo apuntaba a que Sanghyun seguía vivo. Nunca olvidaría todo el apoyo que le estaban dando.

 

“Entonces, ¿tienen a todos sus rehenes en un edificio aparte del que ellos usan para vivir?” Preguntó Don una vez Dara terminó de hablar.

 

“Eso es lo que Dave nos dijo, sí.” Afirmó Dara.

 

“Hmmm… Esa es una buena noticia entonces. Facilita las cosas.”

 

“Sí, aunque no sabemos qué tipo de seguridad tienen allí.” Intervino Minzy. “Teniendo en cuenta que usan infectados como si fueran su ejército, dudo que el camino esté libre.”

 

“Tendremos que ir preparados entonces.” Don y Deuk se miraron y asintieron a la vez. “Contad con nosotros.”

 

Dara les sonrió agradecida. Contar con ellos era importante, aunque a la vez no quisiera ponerlos en peligro. Pero también sabía que una vez que los gemelos tomaban una decisión, no había quien les cambiase de opinión.

 

“Chaerin agradecerá eso. Necesita vuestra ayuda pero le duele tener que pedirla.” Comentó Bom una vez hubo terminado de comer. “Ya conocéis a nuestra líder.”

 

“CL necesita aceptar de una vez que la seguiremos hasta donde haga falta, sin importar las consecuencias.” Dijo otra Blackjack. Julie si Dara no recordaba mal.

 

El resto del grupo coreó las palabras de la chica, confirmando lo que acababa de decir. Era cierto que todos tenían una confianza ciega en todo lo que CL hiciera. Había demostrado saber dirigirles desde el principio y no temían que eso fuera a cambiar.

 

Después de eso, siguieron charlando pero cambiando a temas más agradables y poniéndoles al día de los últimos cotilleos, cosa que pareció interesar mucho a Bom especialmente.

 

Dara se ofreció voluntaria para recoger los platos y llevarlos a la cocina y así estirar un poco las piernas. Al llegar a la cocina se sorprendió al ver una cara nueva entre los cocineros, pero familiar a la vez.

 

“¿Brandon?”

 

El hombre se giró y esbozó una gran sonrisa al verla. Enseguida dejó lo que estaba haciendo y se acercó para darle un abrazo.

 

“Dara, me alegra verte de nuevo. Creía que estabais fuera todavía.”

 

“Hemos llegado hace apenas una o dos horas.” Explicó la chica. “No sabía que fueras un cocinero.” Bromeó.

 

“Bueno, nunca se me ha dado mal la cocina y queríamos aportar algo a la base, así que…” Dijo ligeramente avergonzado.

 

“¿Llegasteis todos bien aquí?” Preguntó Dara sintiéndose preocupada de repente.

 

CL les había dado el mapa con las direcciones anotadas para que fuesen de la granja a la base de los Blackjacks, pero no podía asegurar que el viaje fuera seguro, y llevando además dos niños pequeños junto a ellos la situación se hacía más complicada.

 

“Sí, tardamos un poco más de lo planeado, pero por suerte solo sufrimos algunos rasguños.” Brandon hizo un gesto con la mano señalando la base en sí. “En cuanto dijimos que CL nos mandaba y les mostramos el mapa nos dieron la bienvenida con los brazos abiertos, especialmente a los gemelos. Creo que nunca podremos agradecer lo suficiente todo lo que han hecho por nosotros.”

 

“Créenos, nuestros estómagos te lo agradecen a ti.” Bromeó uno de los cocineros, haciendo reír a todos.

 

“¿Cómo están Tasha y los demás?”

 

“Bien, todos están ayudando de alguna forma u otra. Andrew es un buen tirador, así que está en las clases. Y Tasha solía ser profesora así que se está encargando de los más jóvenes, no quiere que todo sea disparar, también es necesario algo de cultura general.” Explicó Brandon con una sonrisa. “Amy ayuda con la organización y Zack está aprendiendo a como ser un buen Blackjack según sus palabras. Se lo está tomando en serio.”

 

“No tengo duda alguna de que llegará a serlo.” Rio Dara. Zack estaba en esa edad justa en la que todo parecía mucho más importante y serio de lo que era. Simplemente por orgullo lo cumpliría todo.

 

“¿Habéis venido todas?” Volvió a preguntar Brandon para asegurarse.

 

“Sí, Bom y Minzy están en el comedor y CL en su despacho poniéndose al día.”

 

“Iremos a verla si tiene algún hueco libre luego, los gemelos se alegrarán mucho de verla.”

 

“Estoy segura de que ella también.” Dijo Dara con sinceridad. Que CL y los gemelos habían conectado desde el primer momento era algo de lo que todos se habían dado cuenta, y sería mentira si Dara dijese que no estaba deseando estar presente durante esa reunión. Era bastante posible que ver a CL junto a niños se hubiera convertido en una gran debilidad suya.

 

Continuaron poniéndose al día hasta que Brandon tuvo que seguir trabajando y Dara se marchó de allí, volviendo a sentarse en la mesa de antes junto a sus amigos. No pasó demasiado hasta que cada uno tuvo que volver a sus responsabilidades y decidieron que era el mejor momento para descansar.

 

Dara se separó de Bom y Minzy para bajar al gimnasio y meterse en la ducha. Tras vestirse de nuevo, se fue a dar un paseo mientras se secaba el pelo, pero en el fondo su verdadero motivo era intentar ver a CL.

 

Tampoco quería ir a su despacho e interrumpirla, así que se dedicó a pasear por esa zona simplemente, con la esperanza de que coincidiera con CL saliendo. Sin embargo no tuvo suerte, y tras cerca de media hora se dio por vencida y volvió a su habitación.

 

Pensó por un momento en irse al dormitorio de CL y esperarla allí, pero seguramente llegaría cansada y a las tantas y lo último que le apetecería sería compartir la cama con otra persona, así que acabó en su cuarto.

 

Se metió en la cama y retomó uno de los libros que había dejado en la base. Así al menos se despejaría la cabeza y no estaría dándole vueltas a todo lo que podría estar pasándole a Sanghyun en ese momento. Durante un rato se metió de lleno en la historia, pensando en los personajes que la protagonizaban y aislándose del mundo real.

 

Sin darse cuenta el tiempo empezó a pasar y para cuando le dio por mirar su reloj se dio cuenta de que eran las tantas de la madrugada. Estaba muy cansada, pero a la vez la curiosidad por saber qué pasaría en el libro podía con el sueño. A saber cuándo tendría otro rato para leer tranquilamente.

 

Varios capítulos más tarde, los párpados empezaron a pesarle y cada vez le costaba más mantener la atención. Tras releer la misma página por tercera vez, asumió que era hora de dejar el libro. Estaba a punto de colocarlo sobre la mesa cuando la puerta de la habitación empezó a abrirse lentamente.

 

Apoyó los brazos en el colchón para incorporarse, pero volvió a relajarse contra él al ver asomar la cabeza de CL. Se quedó mirando a Dara en silencio y sin moverse de la puerta hasta que Dara arqueó la ceja.

 

“¿Vas a entrar o piensas quedarte ahí toda la noche?” Bromeó sin maldad.

 

“Pensaba que estarías ya dormida. ¿Te he despertado?” Susurró CL.

 

“Qué va. Me puse a leer y se me fue el tiempo. El libro es más interesante de lo que pensaba.” Se volvió a tumbar y se puso cómoda. Luego golpeó el lado libre de la cama con la mano. “Venga ven, que está entrando corriente.”

 

CL le hizo caso y entró en la habitación, cerrando con cuidado la puerta detrás de ella. Ya tenía el pijama puesto así que Dara dio por hecho que había pasado por su dormitorio primero. Levantó el edredón para que CL se pudiera meter y le dedicó una sonrisa una vez ya estuvo dentro y cómoda.

 

“¿Acabas de volver del despacho?”

 

“Sí, hace una media hora. Tenía muchas cosas pendientes. Mino hace un gran trabajo en mi ausencia, pero necesito revisar todo por si acaso.”

 

Apoyó la cabeza en la almohada y cerró los ojos dejando escapar un suspiro. Se la veía agotada. Dara se pegó más a ella y estiró el brazo para apartarle el flequillo de la cara y recogérselo detrás de la oreja.

 

“¿Te queda mucho? Deberías descansar más. Pronto tendremos que volver a la base de los Vips.”

 

“No sé, mañana tengo que hablar con todos y explicarles bien la situación. También tendré que darles tiempo a los voluntarios para que se preparen y dejar todo listo por si surge cualquier cosa durante nuestra ausencia. Tampoco quiero dejar la base sin defensas.”

 

“Chae, tienes que dejar de preocuparte tanto. Todos aquí saben lo que hacen.”

 

“Lo sé, lo sé, pero me resulta imposible no hacerlo.” Se quejó mientras se frotaba la cara con las manos. Dara decidió que era el mejor momento para cambiar de tema e intentar que CL dejase de pensar en todas sus obligaciones.

 

“Por cierto, ¿recuerdas la familia a la que le diste el mapa para que viniesen aquí?” Por supuesto que CL se acordaba. “Me encontré a Brandon en la cocina antes, el padre de los gemelos. Me dijo que les gustaría verte, quizás podrías pasar un ratito con ellos mañana.” Sugirió Dara. Sería una buena forma de relajarse.

 

“Emma y Finn… Sí, me gustaría verles.” CL sonrió al recordar a los gemelos. “Mino me dijo que la familia llegó bien y que se pusieron a ayudar enseguida, pero quiero asegurarme de que se están integrando bien. Si no se encuentran cómodos aquí siempre pueden intentar moverse a una Comunidad, no me importaría escoltarles hasta una. Después de que todo esto pase, claro.”

 

“A mí Brandon me dio la impresión de que está contento, pero no estaría de más asegurarse como dices. Mañana entonces, ¿vale?”

 

“Vale.” Asintió CL, aceptando el plan.

 

“Perfecto. Y ahora vamos a dormir, mañana va a ser un día largo y deberíamos descansar.”

 

“Lo dice la que se ha pasado horas leyendo en vez de dormir.” Respondió CL con una sonrisa burlona.

 

Dara puso los ojos en blanco.

 

“Cuando te pones en plan listilla no hay quien te aguante.”

 

“Y aun así te encanto.”

 

“Todavía me pregunto por qué.” Dijo Dara fingiendo estar seria. “Debería haber aceptado salir con Don, todo sería mucho más fácil.”

 

“¿No querías dormirte ya?”

 

“No me digas que te has puesto celosa, Chaerin.”

 

“¿Celosa yo? Pfff.” CL se puso de lado y pasó el brazo por la cintura de Dara. “Puedes hablar de Don todo lo que quieras, pero la que te tiene en su cama soy yo.”

 

Dara arqueó una ceja. “Más bien, tú estás en mi cama.” Le corrigió.

 

CL retiró la mano del cuerpo de Dara y se tocó el puente de la nariz con frustración.

 

“Y después la listilla soy yo.”

 

 

“¿Has visto eso? Han hecho el puzzle super rápido.” Exclamó CL con admiración señalando a los gemelos, que miraban a CL con alegría.

 

Dara se mordió el labio y sonrió. Decidió no comentar que el puzzle era de solo diez piezas y que CL les había ayudado dándoles pistas.

 

Cuando se había despertado esa mañana se había encontrado con el otro lado de la cama vacía. Tras vestirse y salir para desayunar le comentaron que CL había salido temprano a buscar algunos juguetes para los niños. Volvió pronto con la mochila llena de cosas y tras desayunar junto a los demás, se fue a pasar un rato con ellos.

 

Emma y Finn se había vuelto locos al ver a CL y enseguida habían empezado a jugar juntos. Algunos Blackjacks se habían pasado para ver la escena. No estaban acostumbrados a ver a su líder comportándose de una forma tan infantil.

 

Tasha se había unido también al estar a cargo de Emma y Finn esa mañana, pero se había colocado junto a Dara para no desviarle la atención a CL. Aunque empezaba a pensar que pocas cosas se interpondrían entre los gemelos y la chica. Parecía haberse creado un fuerte lazo entre ellos.

 

“Tiene un don natural para los niños” Comentó la mujer con una sonrisa. Disfrutaba ver a los niños disfrutar tanto. Para ella se habían convertido ya en sus nietos, aunque no compartieran la misma sangre. “Podría llegar a ser una gran madre algún día.”

 

“Eso mismo le dije yo, pero teniendo en cuenta las circunstancias creo que no lo tiene demasiado claro.” Bromeó Dara. Era totalmente comprensible.

 

“Creo que tú también servirías.” Añadió Tasha.

 

“¿Yo?” Dara miró a la mujer a la vez que hacía una mueca. “No sé. Me gustan los niños y no se me dan mal, pero de ahí a ser madre…”

 

“Nunca digas nunca.” Dijo Tasha haciendo reír a Dara.

 

“Cierto, nunca digas nunca.”

 

“¡Dara!” La voz de CL interrumpió la conversación. “Vamos a dibujar animales, ¿te quieres unir? Nos vendría bien alguien que sepa dibujar bien gatos, ¿verdad?” Preguntó a los niños, que gritaron “sí” a la vez.

 

Para tener cerca de tres años todavía hablaban poco, pero sabían comunicarse bien por gestos para su edad. Quizás si hubiesen crecido junto a más niños de su edad habría desarrollado el habla mejor en vez de ser tan tímidos, pero tampoco tenían problemas de aprendizaje. Simplemente eran así.

 

Tras compartir una sonrisa con Tasha, se acercó a ellos y se tumbó en el suelo, acercando uno de los folios en los que estaban dibujando.

 

“De acuerdo, ¿quién quiere que le pinte un gato?” Preguntó mirando a los gemelos.

 

“¡Yo!” Exclamó Finn haciendo reír a CL y Dara.

 

“¿De qué color lo quieres?”

 

El niño pareció tomarse en serio la pregunta y se llevó la mano a la boca mientras observaba con detenimiento todos los lápices de colores que estaban desperdigados por el suelo. Su hermana lo miró con expectación hasta que Finn se acabó decidiendo por el lápiz rosa y el naranja. Los cogió y se los ofreció a Dara.

 

“Perfecto, un gato rosa y naranja marchando. ¡Buena idea!”

 

Aceptó los lápices y se puso manos a la obra. Si Dara era sincera, dibujar no era lo suyo, pero se esmeraría para pintar el mejor gato posible para Emma y Finn. Cuando terminó, lo enseñó y se sintió aliviada cuando los gemelos la miraron impresionados. Rápidamente cogieron los lápices y se turnaron para intentar imitar el dibujo.

 

“Wow, eres toda una artista.” Dijo CL con una sonrisa burlona. Evitó por poco la colleja que Dara intentó darle.

 

“Ya te gustaría a ti tener mi habilidad para dibujar gatos.” Dara la miró con superioridad consiguiendo hacer reír a CL.

 

“Pues sí, mis gatos son definitivamente más deformes que los tuyos.” Ambas volvieron a mirar lo concentrados que estaban los niños. “Les gustan mucho los gatos, debería preguntar si la gata de la que te hablé sigue rondando la base.”

 

“Sería una buena idea, el contacto con los animales siempre es positivo para el crecimiento de un niño.”

 

“Mírate, estás hecha toda una experta.” CL le dedicó una sonrisa honesta, casi consiguiendo que Dara se ruborizase.

 

“Bueno, para algo han tenido que servir todos esos años que estudié enfermería, ¿no?”

 

Siguieron dibujando diferentes tipos de animales y disfrutando de una mañana tranquila junto a los gemelos. Hacía tiempo que Dara no veía a CL tan relajada y sonriendo tanto. Era una gran im