Dara se separó de CL al escuchar un ruido en la puerta. CL se quejó e intentó atraerla con la mano derecha que tenía en su espalda. Al ver que no funcionaba, se incorporó como pudo sin usar el brazo izquierdo para volver a pegar su boca a uno de los pechos de Dara.

 

Pillándola por sorpresa al estar más pendiente del sonido que creía haber escuchado, se le escapó un pequeño gemido al notar los labios de CL alrededor de uno de sus pezones. Cerró los ojos y decidió que habían sido imaginaciones suyas.

 

Al principio se habían limitado a intercambiar besos bastante inocentes, pero poco a poco habían ido a más. CL seguía estando completamente vestida, pero hacía un buen rato ya que Dara había perdido por ahí la camiseta y el sujetador.

 

CL seguía teniendo el brazo izquierdo mal así que tampoco podía hacer mucho esfuerzo, pero eso no había impedido que Dara acabase encima de ella. Y CL estaba demostrando que su boca sí estaba en plena capacidad.

 

Con cuidado, Dara volvió a acostarse sobre ella para que no tuviese que aguantarse con el brazo. Y entonces volvió a escuchar el mismo ruido de antes. Abrió los ojos y de nuevo se separó de CL, mirando molesta la puerta.

 

“¿Has escuchado eso?”

 

CL miró la puerta con los ojos entrecerrados, fastidiada con cualquier cosa que interrumpiese su momento con Dara. Abrió la boca para decir que no era nada cuando escucharon otro golpe suave contra la puerta y una voz.

 

“¿Dara? ¿Estás despierta?” La voz sonó floja, pero lo suficientemente clara como para reconocer a Taeyang.

 

Dara miró a CL extrañada. Pero se apartó de la chica y buscó su camiseta con la mirada.

 

“¡Sí, dame un segundo!” Se colocó la prenda de ropa por encima e ignoró el puchero de CL. Abrió un poco la puerta y se aseguró de tapar el hueco con su cuerpo para que Taeyang no viese a CL. Ella estaba totalmente vestida, pero aun así estaba segura de que era capaz de darse cuenta de lo que había estado pasando pocos segundos antes. “Hola, perdona por tardar tanto, estaba medio dormida.” Se excusó Dara con suavidad.

 

“No te preocupes, me lo imaginaba.” Respondió Taeyang con una sonrisa. “Os he traído un poco de comida y más pastillas para CL.” Dijo pasándole un plato a Dara. “Son solo un par de bocadillos, espero que sea suficiente.”

 

Dara aceptó el plato y un pequeño recipiente de plástico con un par de pastillas dentro. “Es más que suficiente, muchas gracias.”

 

“De nada. Sigo sintiéndome un poco mal por lo que ha pasado.” Admitió el chico. “Vamos a reunirnos en un par de horas en la misma sala que esta mañana, para trazar algún tipo de plan y ver qué haremos. Si CL está demasiado cansada o dolorida no importa, os contaremos mañana todo lo que decidamos.”

 

“De acuerdo. Hablaré con CL cuando se despierte a ver qué prefiere. Muchas gracias de nuevo.”

 

Se despidieron y Dara volvió a cerrar la puerta. Su mirada se cruzó con la de CL, que la miraba con una pequeña sonrisa. Consiguió que Dara esbozara otra.

 

“Ha faltado poco.” Rio acercándose a la cama y dejando las cosas en la mesita que había junto a ella. “Imagina que abre la puerta y nos pilla así, conmigo encima de ti.”

 

En cuanto dejó las cosas CL estiró la mano y cuando Dara se la dio, tiró de ella para que se acercase. Dara acabó sentándose al borde de la cama junto a CL.

 

“Bueno, se habría alegrado la vista, eso por lo menos.” Bromeó CL.

 

Dara hizo una mueca.

 

“Prefiero que nadie me vea desnuda, la verdad.”

 

“Creo que es un poco tarde para eso, Dara.” Dijo CL tras soltar una carcajada. Dara puso los ojos en blanco y le dio un golpe en el brazo bueno.

 

“Nadie que no sea tú, idiota. Además, no me has visto desnuda entera, así que no vayas de listilla. O no lo harás nunca.” Miró a CL con los ojos entrecerrados.

 

“Vale, retiro lo dicho.” Dijo CL rápidamente pero manteniendo la sonrisa. “Ahora ven aquí, estábamos en medio de algo…”

 

“Tú lo has dicho. Estábamos.” Señaló el plato que había traído Taeyang. “Tienes que comer algo y tomarte luego las pastillas si quieres que tu hombro mejore.”

 

“¿No puedo hacerlo después?” Preguntó CL poniendo cara de pena para convencer a Dara.

 

“No, tiene que ser ahora.” Dara se agachó y besó la frente de CL. “Venga, a comer.”

 

CL masculló entre dientes pero hizo caso a Dara. Las dos charlaron tranquilamente mientras comían sobre los posibles planes que los demás querían hacer, y decidieron que CL se quedaría a descansar y que solo iría si se despertaba a tiempo. Confiaba lo suficiente en Bom y Minzy como para dejarlo en sus manos.

 

Tras comer y una vez CL se tomó las pastillas, Dara volvió a tumbarse junto a ella, pasando el brazo por encima de su torso. Aunque hubiese bromeado antes con seguir, CL estaba cansada y agradecía el momento de calma. Cerró los ojos y se dedicó a disfrutar de los besos que Dara dejaba a lo largo de su mandíbula.

 

Viendo lo relajada que se estaba quedado, Dara pasó a acariciar su pelo con cariño. Había descubierto tiempo atrás que era algo que le encantaba a CL, y ella estaba más que contenta con la idea de ayudar a que se sintiese mejor.

 

Tomó un mechón de su pelo entre los dedos y admiró su brillo. Lo seguía teniendo aun estando sucio del gimnasio.

 

“¿Desde cuándo te tiñes el pelo?” Preguntó con curiosidad. Lo hizo en un tono bajo para no molestarla por si acaso, pero sabía que estaba despierta y que no le fastidiaría hablar con ella.

 

“Hace varios años ya.” Respondió CL sin abrir los ojos.

 

“¿Por algún motivo en concreto?”

 

Esta vez CL si abrió los ojos. Miró el techo y pareció pensar en sus palabras antes de hablar.

 

“Después de que Harin y mis padres muriesen quería empezar de nuevo. Me pareció que era una buena forma de romper con el pasado, por estúpido que pueda parecer ahora.” Explicó con voz suave. “Me acostumbré y no he parado de hacerlo desde entonces.”

 

Tras escucharla, Dara bajó la mano desde su pelo hasta su cara, acariciándole la mejilla.

 

“Lo siento, no quería traer malos recuerdos.”

 

“No te preocupes, no sabías nada.” Giró la cabeza para besar la palma de la mano de Dara. “Creo que seguiré rubia mientras siga esta etapa. O hasta que deje de encontrar un tinte que me sirva.” Bromeó. “Es un milagro que no se me haya caído el pelo aún.”

 

Ambas rieron.

 

“Así que te lo teñirías de otro color si ocurre algo… ¿parecido?”

 

CL se encogió de hombros con el brazo bueno.

 

“Es posible. Pero no tiene que ser algo de ese tipo. Simplemente algo que me haga querer avanzar.”

 

“¿Te lo teñirías de rosa?” Bromeó Dara intentando mantener el ambiente más alegre. Consiguió que CL soltase una carcajada.

 

“Creo que hasta ahí no llego. Quizás algún castaño oscuro. O gris, eso tiene que molar. O simplemente volver a mi color natural.”

 

“El negro tiene que sentarte bien.”

 

“¿Tú crees?”

 

Dara asintió.

 

“Decidido entonces.” Dijo CL con una sonrisa antes de acortar la distancia entre las dos y darle un beso a Dara. “Ahora solo falta elegir tu color.”

 

“¿Mi color?” Preguntó confundida.

 

“Claro, si yo me lo cambio tú tienes que hacerlo también.” Bromeó CL.

 

“No no, aquí nadie ha hablado de mi pelo, déjalo tal y como está.” Dijo llevándose las manos al pelo y acariciándolo. “Además, ya le hice suficientes cosas cuando era joven.”

 

CL puso los ojos en blanco.

 

“Hablas como si fueras una vieja.”

 

“Bueno, estoy más cerca de los 30 que de los 20.”

 

“Y aun así pareces más pequeña que yo.”

 

Dara se encogió de hombros mientras esbozaba una pequeña sonrisa de superioridad.

 

“¿Qué quieres que diga? Tengo buenos genes.”

 

“No me parece justo. Cuando yo sea una vieja arrugada tu seguirás pareciendo una modelo.”

 

Dara soltó una carcajada, CL parecía estar realmente preocupada por esa posibilidad.

 

“No te preocupes Chae, serás mi vieja arrugada.” Volvió a reír al ver como CL la miraba ofendida.

 

CL giró la cabeza hacia el otro lado y tras más de diez minutos y muchas palabras cariñosas, Dara consiguió que CL volviese a prestarle atención y dejase de ignorarla.

 

Podía parecer ridí