Estaba en mi cama, acostada mirando hacia el techo y en lo único que podía pensar era en Taeyeon. 

Sí, Kim Taeyeon no salía de mi cabeza por más  que lo intentara.

Es decir, tenía mucho más en qué pensar. Como por ejemplo, mis materias, tenía exámenes la semana entrante, habíamos conseguido el trabajo de camareras gracias a la gran recomendación de Seulgi, lo cual seguía molestando a Siwon lo que significaba que molestaba a Sooyoung y eso me molestaba a mí, porque ya no la soportaba insunuando cosas que no tenían hechos en los que basarse, teníamos que trabajar mañana después de la escuela y saldríamos a la hora en la que cenamos, y además, seguía queriendo averiguar qué era lo que sucedía con las hermanas Kim.

Pero no. Yo pensaba en Kim Taeyeon. En la manera en que sus ojos me miraban y lo bonita que era. Cómo su mandíbula se tensaba cuando estaba enojada, el sonido de su voz. Cuando sus cejas se juntaban y sus labios hacían una bonita mueca…

Me encontré a mi misma sonriendo ante el pensamiento.

Ya basta Tiffany, estás siendo patética.

Sí estaba siendo patética y me sentía una idiota por serlo.

Giré mi cuerpo en la cama y cerré los ojos intentando dormir un poco.

(…)

- Levántate Tiffany, Siwon vendrá en diez minutos. Dúchate y cámbiate. – La voz de Soo se escuchó, y después un portazo.

Salte de la cama y corrí al baño.

¿Sabes que probablemente ella está mintiendo y falta media hora, no? Porque siempre hace lo mismo para que corras y te estreses.

Me duché lo más rápido que pude y corrí a mi habitación en toalla para cambiarme con lo primero que encontré. Sequé mi cabello, y me maquillé y cuando estaba tomando mi bolso el timbre sonó.

- Vamos Fany, ya está abajo. – Corrí a la puerta en donde estaba Soo esperándome y bajamos.

Siwon estaba parado delante de su auto, como usualmente. Soo corrió a él sonriéndole y lo besó como si no hubiera un mañana. Yo lo saludé con mi mano antes de meterme en el auto sin esperar a que él me abriera la puerta. Luego de diez largos minutos en los que estaba convencida a cortar con su amor porque llegaríamos tarde a la escuela, ellos entraron al auto, Siwon abriéndole la puerta a Soo.

Él me sonrió por el retrovisor y yo desvié mis ojos.

- ¿Cómo les fue en el trabajo? ¿Lo consiguieron? – Soo se giró hacia él como si fuera un rayo de sol y luché por no vomitar mientras llevaba su mano hacia la de él y la tomaba con fuerza.

- Lo tenemos. ¿Puedes creerlo? ¡Tenemos el trabajo! – Se abalanzó hacia él y lo besó en los labios.

- No quiero cortar su amor ni nada parecido, ¿pero acaso la primer regla del conductor no es “los ojos al frente”? – Soo me fulminó con la mirada mientras se alejaba y Siwon emitió una risa.

Está bien, quiéranse y fabriquen corazones y arcoíris y todo eso, pero no intenten matarme. Soy demasiado joven y y como para morir.

- Tal vez vaya a vi