Capítulo XI

3. Ceaseless
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Taeyeon

El resto de la banda se había marchado tras bambalinas al salón principal. Me agradaban bastante, pero generalmente antes de un concierto tenían groupies con ellos y me alteraban los nervios. Podía oler la tristeza y la enfermedad en muchas de ellas. Lo que los hombres veían como y a menudo me repugnaba, porque todo lo que yo podía ver era el alma. Sus almas eran débiles y dañadas.

Me hundí en el sofá de cuero y apoyé los pies arriba. Tiffany estaría aquí en cualquier minuto junto con Hyoyeon y Jessica, quienes querían conocer al resto de la banda. Jessica iba a decepcionarse. Ellos eran como cualquier otra banda de rock. Tenían sus adicciones. Pensaban que todas las mujeres los adoraban. Eran todo lo que Tiffany temía.

Un golpe en la puerta me sorprendió. Me imagine que no era Hyoyeon, ya que ella no tocaba.

—Adelante —Grité y me levanté para ir saludar a Tiffany.

Quería mostrarle el lugar. No era Tiffany. Era una groupie que había visto con Dowoon antes. Las groupies no eran bienvenidas aquí.

—Te equivocaste de habitación —le contesté regresando a sentarme para esperar a que llegara Tiffany.

—¡Ups! —se rió y entró en la habitación, cerrando la puerta detrás de ella. ¿Acaso la chica no sabe hablar español? Ella también tenía herpes. Podía olerlo en su cuerpo.

—Sal. De. Aquí. Ahora —Ordené señalando la puerta. Estaría viendo su alma de nuevo mucho antes de lo que debería si ella seguía con las drogas.

—Exigente. Me gusta cuando una mujer es el jefe —Arrastró las palabras acercándose a mí.

Su alma estaba empañada. La apariencia exterior tenía todas las cosas que los humanos buscaban, pero en su interior era fea.

—Esta es tu última advertencia. Llamaré a seguridad y te echarán fuera.

Esto pasa una o dos veces por concierto. Se había convertido en un juego para las groupies ver si alguna de ellas tenía el talento suficiente para llegar a mí y dejarlas quedarse. No entendían que lo que veía no era atractivo.

—Eres gruñona. Me lo advirtieron antes de venir aquí. Apuesto a que puedo hacerte feliz.

Ella estaba casi cerca de mi cuando me moví de su camino y ella se tambaleó hacia adelante y cayó sobre el sofá. Tirando del teléfono de mi bolsillo, marqué el número de la seguridad de bambalinas.

—Tengo a alguien en la habitación que se rehúsa a irse. La quiero fuera del edificio.

—Estoy en eso Srita. Kim —fue la rápida respuesta.

—¡Oh, no! Ni siquiera me dejaste mostrarte lo talentosa que soy —se quejó desde su posición tendida en el sofá.

La puerta se abrió y entró Hyoyeon seguida por Tiffany y Jessica. Por lo menos yo estaba al otro lado de la habitación de donde se encontraba la chica a medio vestir, tumbada en el sofá como si estuviera esperando por mí.

—¿Tengo que llamar a seguridad? —preguntó Hyoyeon mientras miraba a la chica de alma dañada, ya que también era la única cosa que Hyoyeon veía.

—Ya lo hice. Estoy esperando a que vengan y se la lleven —Repliqué caminando alrededor de ella para extender la mano y tomar la de Tiffany.

Antes de su pérdida de memoria, Tiffany ya había visto esto antes. Durante el tiempo en que mis fans sabían que tenía novia empeoró. Hicimos un juego de esto. Tiffany adivinaba cuantas chicas tendríamos que sacar antes del show. Ahora solo parecía preocupada.

—He estado esperando por ti —le aseguré mientras ella miraba a la chica cuya camisa había desaparecido y sus grandes tetas falsas se derramaban fuera del sujetador que llevaba.

Se veía incriminatoria.

—Ella se irá de aquí en un segundo. La seguridad está viniendo para sacarla, entró sin ser invitada.

Tiffany frunció el ceño y volvió la mirada hacia mí.

—¿Dónde está su camisa? —preguntó lentamente, como esperando que admitiera que yo tenía algo que ver con su falta de ropa.

—Probablemente en la otra habitación, donde la banda esta. Ella vino aquí así. Mi negativa a pasar el rato con la banda y las groupies con frecuencia envía a las más valientes para ver si me pueden hacer cambiar de opinión. No pueden. Yo no quiero drogas o ETS.

Una pequeña sonrisa tiró de los labios de Tiffany, cuando la puerta se abrió y uno de los chicos del equipo de seguridad entró y levantándola de su lugar en el sofá, arrastró a la muchacha.

—La quiero fuera del club mientras yo esté aquí —Le recordé.

Él asintió con la cabeza.

—Si, señorita.

—¿Por qué ellas se pueden quedar? Vinieron sin ser invitadas también —Gimió y golpeó a los chicos a sus espaldas—. Déjenme sola. Tengo mejores tetas que ellas y voy a chupar...

Se cerró la puerta detrás de ellos, cortando cualquier cosa que ella estuviera a punto de decir.

Gracias Deidad.

Una vez que la puerta se cerró, tomé una respiración profunda.

—¡Guau! Eso fue interesante —bromeó Tiffany.

Le sonreí y luego cambié mi atención hacia Hyoyeon.

—Por qué no llevas a Jessica a conocer al resto de la banda —No fue una sugerencia; Yo sabía que Hyoyeon y todos los demás en la sala sabían eso.

—¡SI! —Jessica aplaudió con sus manos—. Traje mi plumón ¿Autografiarían mi camisa?

Llevaba una camisa blanca que la banda había vendido en un concierto en la playa el año pasado.

Ella había llevado a Tiffany a ese concierto, aunque Tiffany no sabía quién o qué era yo en ese momento.

—Te firmaran cualquier cosa que les pidas, pero recuerda que son un grupo vulgar. Vas a terminar con un montón de nombres en el pecho.

Jessica sonrió a mi advertencia. Estaba sin duda en un mejor estado de ánimo. Tiffany me había hablado de lo que le pasó a la chica.

Hubiera querido decirle que todo iría bien. Que el alma de Yuri que ella amaba era la misma que vivía dentro de Yoona. Pero no podía. Tendría que resolverlo por sí sola.

—Lo tengo. Ella estará bien —dijo Hyoyeon y llevó a Jessica tras la puerta, dejándome sola con Tiffany.

—¿Por qué siento como si las hubieras mandado a propósito? — Preguntó Tiffany mirándome a través de sus pestañas.

—Porque eres una chica lista. Tengo una cosa por las chicas con cerebro. —le contesté.

—¡Ooooh! Eso explica porque no te sentías atraído por el cuerpo perfecto de la modelo en topless que estaba más que dispuesta a hacer lo que sea que tú quisieras con ella.

Me encogí mentalmente, pensando en la chica que había estado aquí. Ni siquiera quería llevar a Tiffany al sofá y decirle que se sentará en donde la chica había estado. Se sentía contaminado ahora.

—Todo lo que quería hacer con ella era mandarla al infierno lejos de mí. Nada en ella era atractivo.

A Tiffany le gustó mi respuesta. Podía verlo en sus ojos. Le había estado demostrando que yo no era la depravada loca por el o, la mujeriega que ella asumió que yo era solo porque era la vocalista en una banda.

Dio un paso hacia mí y no alargué mi mano para tocarla. Quería ver que era exactamente lo que ella planeaba. Si empezaba a moverse, yo podría hacer el siguiente movimiento, pero ahora mismo, yo la quería sentir como si estuviera en control.

—Eso es muy y, Kim Taeyeon. Para que lo sepas. A la mayoría de los vocalistas no les habría importado cualquier cosa que no sea su apariencia.

La admiración en su voz hizo que mi pecho se expandiera.

—Me alegro de que te des cuenta, soy más profunda de lo que asumiste por primera vez. —le contesté.

Tiffany puso una mano sobre mi pecho y la subió hasta que tocó el collar que ella me había comprado antes de mi último concierto, antes de que le quitaran su memoria. Había dicho que los cantantes necesitaban algo de joyería. Escogió un nudo celta en un cordón negro.

Ella había dicho que el nudo era interminable y nosotros también. No me lo había quitado desde entonces. Lo mantenía dentro de mi camisa a menos que estuviera en el escenario. No me gusta que la gente lo tocara. Tiffany me lo había dado a mí. Era sagrado. Sostuvo el nudo en su mano y sentí una extraña sensación de poder al estar en sus manos de nuevo.

—Es un nudo Celta. ¿Por qué escogiste este? —Preguntó mirándome con intriga en sus ojos.

—Alguien me lo dio —Expliqué, esperando que algo de esto hiciera clic en ella.

Corrió su pulgar sobre el frío metal.

—El nudo no tiene final —dijo en voz baja como si estuviera repitiendo un recuerdo para sus adentros.

No respondí. No quería interrumpir ningún pequeño recuerdo que pudiera estar pasando a través de ella. Dejó caer su mano de mi pecho y dio media vuelta, alejándose de mí. Eso no era lo que yo esperaba.

—¿Qué pasa? —Pregunté casi con miedo de hablar.

Se encogió de hombros y oí un pequeño sorbido de nariz. Maldición, ella estaba llorando. ¿Por qué lloraba? Di dos pasos largos hasta que estuve de pie detrás de ella y la atraje hacia mi pecho.

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Comments

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Crazy_Girl_21
#1
Chapter 26: AMO TUS ADAPTACIONES! ! :D
Y este final OMG! ! Los AME . Taeny por toda la eternidad !!! ^^
supergirls #2
Chapter 26: Simplemente una adaptacion genial y hare caso a pasarme por los libros han de ser geniales n.n
Y gracias por tomarte el tiempo para hacer esta adaptacion n.n
Sofiamaciasp #3
Chapter 26: Que bella saga estuvo increible estuve super enganchada gracias por compartirla
Skyth06
#4
Chapter 26: Un abrazo autora gracias por compartir está adaptación y con gustó esperaré tus sig historias!
Skyth06
#5
Chapter 25: Muy buen cap
Dnalovers
#6
English pls? :) thankyou
Skyth06
#7
Chapter 23: Hermosooooo