primeras señales

Matrimonio por contrato

banner_tiffany__taeyeon__jessica_by_gae_

Ella giró la cabeza y miró conmocionada a la figura en la puerta. Era obvio que la rubia  estaba fuera de lugar, pero su presencia era tan confidencial, tan abrumadoramente femenina, que ella contuvo el aliento y se dio cuenta de que esa mujer tenía el poder de encajar en cualquier parte.

Y ella ni siquiera estaba vestida de negro. 

La mayoría de las mujeres . que vestían ropa de diseño permitían a la tela, dictar sobre ellas. Tae usaba sus jeans Calvin Klein, como si no llevara nada en absoluto. La tela abrazaba sus muslos y caderas, como si se ajustara a su voluntad. Ella reflejaba a una mujer que se conocía a ella misma, y que le importaba un comino lo que los demás pensaran.

El cuello alto de tortuga, hacía hincapié en sus pecho y se extendía sobre sus finos hombros. Definitivamente Ralph Lauren. Las botas eran Timberland.

Tenía el pelo recogido, el color del suéter mezclado con rubio claro, cuidadosamente despeinado. Apretaba la mandíbula con inconsciente exigencia, mientras buscaba en la oscura librería. Pero, sus ojos...

Un remolino del color de chocolate. Rastros de un dulce y amargo chocolate que le recordaban que el chocolate era un afrodisiaco. Una combinación que goteaba de o pecaminoso y ansias indulgentes.

Ella esperó mientras la rubia revisaba la habitación; sus ojos la pasaron, se detuvieron, y luego regresaron lentamente.

Sus ojos se encontraron.

Tiffany odiaba los clichés y odiaba más que se estuviera convirtiendo en uno. Pero en ese momento, los latidos de su corazón estallaron, sus palmas sudaban y su estómago cayó y se desplomó como si estuviera en una montaña rusa.

 

Su cuerpo se puso en alerta total, rogándole a la rubia que llegara a ella, prometiendo rendición. Si la pequeña le decía que fuera a casa, se metiera en la cama y la esperara, Tiffany estaba segura de que seguiría sus instrucciones.

 

La debilidad de su voluntad, la enfurecía. Su honestidad le hacía admitir que lo haría de todos modos.

—Oh, sí. Definitivamente no hay atracción ahí. —Las palabras de Jessica rompieron el raro hechizo y le permitieron a Tiffany recobrar la compostura.

Ella le había dado una invitación a Tae para la Noche de Poesía, porque ella no había visto la librería. La bajita  declinó cortésmente, citando el trabajo como excusa, y eso no le había sorprendido a ella.

Una vez más, había recordado que provenían de mundos diferentes y Taeyeon no tenía ningún deseo en visitarla. Mientras la rubia caminaba hacia ella, se preguntó por qué había cambiado de opinión.

 

************************************** TAEYEON*******************************************

o

Tae se abrió paso entre los estantes. Un tipo vestido de negro gritaba en el micrófono sobre la correlación entre las flores y la muerte; y el aroma del café moca inundó su nariz. Los sonidos de una flauta y un débil llamado de un lobo entraron por sus oídos. Todas esas impresiones eran secundarias ante la vista de su esposa.

Cabellos color peliroja caían sueltos y salvajes sobre sus hombros. Sus anteojos negros incrementaban el marrón de sus ojos, ligeramente ensanchados con sorpresa al ver como se acercaba. Su jersey abrazaba cada centímetro de esos deliciosos pechos, luego se ampliaba alrededor de sus caderas.

Una apretada minifalda le quedaba a mitad del muslo. 

En una segunda mirada, Tae cambió su opinión a una opción mucha más corta, ya que la tela se había recorrido, por la posición en la que estaba, y la tela apenas la cubría. Botas altas de cuero negro, completaban su atuendo.

Esas largas piernas de Amazona, estaban encerradas en sus medias negras y Tae  sabía que la peliroja no estaba usando nada debajo de eso. Las tiendas no cometían deslices como esos, él estaba completamente seguro.

 

Su verdadera sensualidad reside en su ignorancia del efecto que causaba en los hombres y mujeres . El enfado cosquilleaba sus nervios. Vivía en un constante estado de agitación emocional, y odiaba cada momento. Ella era la mujer  más tranquilo de todas y enfocó su camino en evitar los sentimientos confusos. Ahora, su día normal oscilaba entre la molestia de la frustración a la ira. Ella la volvia loca con sus argumentos y discursos apasionados y locos. También la hizo reír. Su casa parecía tener más vida desde que se mudó.

 

La rubia la alcanzó.

—Hola.

—Hola

Tae dirigió su atención a su hermana.

—Sicababy, ¿Cómo te va?

—Bien, queridísima hermana. ¿Qué te trae por aquí? No vas a leer el poema que escribiste cuando tenías ocho, ¿Verdad?

Tiffany ladeó la cabeza con interés. 

—¿Qué poema?

Tae sintió su sonrojo y se dio cuenta que las dos mujeres frente a ella eran las únicas que la hacían perder la compostura.  

—No la escuches.

—Pensé que tenías que trabajar —dijo Tiffany.

Tae si tenía. Y no sabía por qué estaba ahí. Había dejado la oficina y entrado a una casa vacía y el silencio le molestaba. Había pensado en la peliroja rodeada de personas en la tienda de libros que Tiffany creó y quería unirse a su mundo solo por un rato. La rubia no dijo nada, sin embargo, y se encogió de hombros. 

—Terminé antes. Se me ocurrió echarle un vistazo a la Noche de Poesía. ¿Todos los artistas fuman? Hay una larga fila afuera y todos están fumando.

Jessica se rio por lo bajo y estiró ambas piernas sobre el piso. Su espalda estaba apoyada contra el lado de la silla. Sus ojos cafe tenían el burlón brillo de una hermana menor que todavía disfrutaba torturar a su hermana mayor.  

—¿Todavía sientes ansias, Taengo? Apuesto que podría conseguirte uno.

—Gracias. Siempre es lindo tener un familiar como tu proveedor de drogas.

 

Fany  jadeó.

 

—¿Fumas?

Tae sacudió su cabeza.  

—Solía. Varios años atrás.

—Sí, pero cuando se estresa o enoja, experimenta un retroceso. ¿Puedes creer que ella no piensa que cuente, siempre y cuando no compre?

Tiffany se rió.  

—Esto es muy informativo, chicas. Tenemos que salir juntas más seguido. Dime, Jessi, ¿Tu hermana hace trampa en los juegos de cartas?

—Todo el tiempo.

Tae se agachó y cogió los dedos de Tiffany, levantándola de la silla.

—Muéstrame el resto de la tienda mientras este tipo termina.

Jessica se rió y se sentó en la silla vacía.  

—Tiene miedo de lo que te diga a continuación.

—Tienes toda la razón.

Tae la condujo lejos de la multitud. Con un movimiento instintivo, se detuvo en una esquina ensombrecida por un letrero que decía RELACIONES. La rubia  la guiaba así que su espalda estaba presionada contra el estante, después dejo ir su mano. Tae cambiaba de pie y maldecía en voz baja por su repentina inquietud. Ella no había planeado que decir, sólo que tenía que romper la tensión entre ellas antes de que enloqueciera y la arrastrara a su cama. De alguna manera, Tae tenía que llevar la relación de vuelta a la amistad. De vuelta a la camaradería entre hermana mayor y hermana menor. Aun si la mataba.

—Quiero hablar contigo.

Una sonrisa tiró de esos labios carnosos.  

—Está bien.

—Sobre nosotras.

—Está bien.

—No creo que debamos dormir juntas.

 

Ella tiró hacia atrás su cabeza y rió. Tae no sabía si le molestaba su diversión, o le fascinaba su abierta belleza. Esta era una mujer que disfrutaba de la vida y que se moría de la risa. No una de esas de sonrisas deliberadas o de risitas delicadas. Aun así, la rubia  odiaba cuando ella se reía de esta. Aun cuando era más grande, ella la llevaba de vuelta a los tiempos cuando Tae trataba constantemente de ser genial, y Tiffany desbarataba cada avance.

 

—Que divertida Tae, no recuerdo haberte ofrecido mi cuerpo. ¿Me perdí algo?

La bajita  frunció el ceño por la casual indiferencia de su problema. 

—Sabes que estoy tratando de decir. La noche de la fiesta se salió de control, acepto toda la responsabilidad.

—Que considerada  de tu parte.

—Deja de ser tan sabionda. Trato de decirte que estuve fuera de lugar y que no volverá a suceder. Había bebido mucho, y estaba enojada por lo de Conte, y me la agarré contigo. Intento ceñirme a nuestro acuerdo original, lamento haber perdido el control.

—Disculpa aceptada. También lamento haber contribuido al episodio. Dejémoslo atrás.

A Tae  no le gustaba que ella calificara semejante pasión ual como episodio, pero ignoró la punzada de dolor. La bajita  se preguntaba por qué no se sentía aliviada por su rápido acuerdo.

Tae  se aclaró la garganta. 

—Tenemos un largo año por delante, Tiffany . ¿Por qué no tratamos de construir nuestra amistad? Será mejor para las apariencias y para nosotras.

—¿Que tienes en mente? ¿Más juegos de cartas?

Una imagen de Tiffany  sentada sobre su regazo se le vino a la mente. De grandes pechos presionados contra los suyos. De la carne de esa mujer sinuosa y suave sobre ella, lista para arder en sus brazos. Como si fuera el momento justo, levantó la mirada y leyó el título de un libro justo al lado de la alta.

Como darle a una mujer varios os.

Mierda

—¿Tae?  

La rubia agitó su cabeza y trató de aclarar la neblina. ¿Era Tiffany multiorgásmica? La peliroja  se estremeció en sus brazos con un simple beso. ¿Qué haría su cuerpo si ella le aplicase un tratamiento ual en regla? ¿Usando sus labios, lengua y dientes para llevarla más allá del límite? ¿Gritaría?

¿Lucharía en respuesta? ¿O lo tomaría con placer y correspondería?

 

 

 

—¿Taeyeon?

 

 

Sudor se formó en su ceño mientras alejaba su concentración del libro de nuevo a la realidad. Era una maldita. Dos segundos después de afirmar que podrían ser amigos, ella había empezado con sus fantasías.

—Ammm. Correcto. Digo, seguro, podemos jugar a las cartas. Sólo no al Monopolio.

Tiffany dio un resoplido impropio de una dama.

—Siempre apestaste en ese juego. ¿Recuerdas cuando Jessica te hizo llorar cuando aterrizaste en la carcel? Tú trataste de negociar, pero ella quería que pagaras la multa . No le hablaste por una semana.

La fulminó con la mirada.

—Estás pensando en Siwon , el chico que vivía bajando la calle. Nunca lloraría por un juego.

—Seguro. —Sus brazos cruzados y su expresión diciéndole que no le creía.

Agravada, pasó sus dedos sobre su rostro y se preguntó cómo lo hizo perder en un juego de Monopolio que jamás pasó.

—Entonces, seremos amigas. Puedo vivir con ello.

—Entonces es un trato.

—¿Es por eso que llegaste a la poesía?

Tae la miró a su rostro y mintió entre dientes.

—Quería mostrarte que podía hacer una promesa.

No estaba preparado para la dulce y encantadora sonrisa que curvaba sus labios. Lucía genuinamente satisfecha, aunque Tae  admitió que ella lo había hecho para llevar todo tranquilamente.

Ella tocó su brazo.

—Gracias, Tae.

Sorprendida, se alejó. Luego luchó contra la vergüenza.

—Olvídalo. ¿Vas a leer esta noche?

Tiffany asintió.

—Es mejor que regrese. Soy por lo regular la última. Adelante y observa.

 


Un familiar y ronco tono se extendió por el micrófono.la rubia la observó regresar a la multitud y vagar entre los estantes. Ella escuchó ausentemente al siguiente poeta, quien había recitado líneas entre la silenciosa música, y arrugó su nariz. Dios, odiaba la poesía. Derramamiento de emoción, desordenado y desenfrenado, que cualquier extraño podía tomar y compartir.

 

Las complicadas comparaciones entre ira y naturaleza, los clichés sin fin y las imágenes confusas hacen a un hombre cuestionar su inteligencia. No, denle una buena biografía o un clásico como Hemmingway. Denle una ópera, donde dentro de las emociones violentas había control.

Tae dejó las sombras y observó a Fany tomar el pequeño escenario. Ella bromeó un poco con el público, agradeciéndoles por venir, y presentando su nuevo poema.

—Un pequeño lugar oscuro —dijo ella.

Tae se preparó a sí misma para un gran drama, y empezó de inmediato a formular algunos elogios en su mente. Después de todo, no era su culpa que a la bajita  no le gustase la poesía. Estaba determinada a no burlarse de algo que era tan importante para Tiffany, e incluso a ofrecer un estímulo.

—Escondida entre suave piel y lisa gamuza; 

Mis piernas se estrechan y se doblan debajo de mí. 

Espero por el fin y por el inicio, espero que la luz brille, clara, para traerme de vuelta; 

Al mundo de brillantes colores y de perfumadas esencias que atacan mis fosas nasales; 

Al mundo de lenguas afiladas, serpenteando para triturar suaves sonrisas. 

Escucho mientras el hielo tintinea contra el líquido de color ámbar.  El calor quema en el interior, un recordatorio de un suicidio del pasado; 

El recuerdo de un asesinato silencioso.

…Segundos… minutos… siglos… el repentino conocimiento tuerce mi vientre; 

Estoy en casa. Abro mis ojos por la cegadora luz de una puerta siendo abierta. 

Y me pregunto si recordaré.

Tiffny dobló el pedazo de papel y asintió hacia la multitud. El silencio cayó sobre todo el mundo. Algunas personas escribían febrilmente en sus cuadernos.


Jessica dio un grito de alegría. Rió y bajó del escenario, y luego empezó a reunir copas vacías y a charlar mientras la noche se acercaba.

 

Tae sólo se puso de pie y la observó.

Una emoción extraña brotó dentro de ella. Como no la había experimentado nunca antes, no podía ponerle un nombre. Quedaba poco en la vida que le conmoviera y ella admitió que le gustaba de esa manera.

Esta noche, algo cambió. 

Tiffany  había compartido una parte importante de su esencia con una sala de extraños. Con Jessica. Con ella. Abierta a la crítica, vulnerable a los caprichos de los demás, tomó lo que sentía e hizo que la rubia también lo sintiere. Su coraje le robó el aliento. Y por mucho que la admiraba, la duda surgió dentro de la pequeña como un monstruo en un pantano y la tae se preguntó si detrás de todo sus razonamientos ella no era más que un cobarde.

―¿Qué piensas?

La rubia parpadeó a Jessica, luego trató de concentrarse.

―Oh. Me gusta. Nunca había escuchado hablar de su trabajo antes.

Jessica sonrió como una madre orgullosa de su  Grupo Scout.

―Sigo diciéndole que puede conseguir publicar una antología, pero no parece interesada. Su verdadera pasión es BookCrazy.

―¿No puede hacer las dos cosas?

Jessica bufó.

―Seguro. Tú y yo lo haríamos en un latido de corazón porque nunca perdemos una oportunidad. Al es diferente. Ella es feliz sólo compartiendo, no necesita la gloria de publicar. Ha sido publicada en algunas revistas y va a un grupo de críticas pero eso es más para los demás que para ella. Ese es nuestro problema, hermana. Siempre lo ha sido.

―¿Qué?

―Somos mejores tomando. Parte de nuestra niñez metiendo la pata, supongo. ―Ambas miraron a Tiffany mientras ella acompañó a sus clientes a la puerta con su usual buen humor―. Pero fany encontró su camino haciendo lo contrario. No hay nada que no haría por alguien.

Jessica de repente se giró hacia su hermana. Sus ojos brillaban con una ferocidad que esta recordaba de los viejos días. Su dedo se clavó en el pecho de la pequeña.

 


―Una advertencia, amiga. Te quiero mucho, pero si la lastimas, personalmente patearé su trasero. ¿Lo entiendes?

 

En lugar de picar la carnada, Tae se sorprendió riendo. Después dejó caer un rápido beso en la frente de ella.

―Eres una buena amiga, Sicababy. No sería tan rápida en juzgarte como posesiva. Sólo espero que la persona  correcto lo vea un día.

Ella dio un paso hacia atrás. Su boca se abrió.

―¿Estás borracha? ¿O eres una impostora? ¿A dónde fue mi hermana mayor?

―No tientes la suerte. ―Tae se detuvo y miró alrededor a la librería―. ¿Qué está sucediendo con la expansión? ―Miró los ojos ensanchados de su hermana y contuvo una sonrisa―. No te preocupes... ya no es un secreto. Fany admitió que quiere el dinero para añadir un café. Le di el cheque pero creí que me consultaría. ―Su hermana parpadeó y se negó a hablar. Tae frunció el ceño―. ¿Un gato te comió la lengua, sicababy?

―Oh, mierda.

La rubia arqueó una ceja.

―¿Cuál es el problema?

De repente se entretuvo con las tazas de café y limpiando la mesa.

―Nada. Umm, creo que ella podría estar avergonzada porque está contratando a alguien más para hacerlo. No quería molestarte.

Tae  luchó contra una ola de molestia. 

—Tengo tiempo para ayudarla.

Jessica rió pero tenía un tono desesperado y extraño.

―Deberías dejarla sola, hermana. Tengo que irme. Nos vemos.

Ella se fue como en una ráfaga.Tae sacudió su cabeza. Tal vez Tiffany. no quería que participara en su proyecto. Después de todo, ella había citado muchas veces que su relación se basó en un contrato de negocios.

Sólo como ella había querido.

Hizo una nota de plantearlo después. La bajita  le ayudó a cerrar y encaminó a su esposa al auto.

―¿Cenaste? ―preguntó.

 

 

Ella sacudió su cabeza.

 

―No hubo tiempo. ¿Quieres recoger una pizza en el camino?

―Prepararé algo para nosotras en casa. ―Su lengua se enredó en la última palabra. Raro, la rubia empezó a pensar en su santuario como parte de ella―. No llevará mucho tiempo.

―Está bien. Te veo en casa. ―Ella se giró, luego se dio vuelta. Abrió su boca―. Oh, Tae, no olvides...

―La ensalada.

Los ojos de ella se abrieron y sus poderes para hablar parecieron abandonarla por un momento. Ella se retiró con una velocidad que la pequeña admiró. Y ni siquiera le preguntó cómo sabía.

―Bien. La ensalada.

Luego ella se dio vuelta y caminó hacia su auto. Tae empezó a silbar mientras se dirigía hacia su BMW. Definitivamente, la rubia estaba aprendiendo. A la bajita le gustaba sorprenderla. Ya era hora de que tuviera ventaja.

Tae silbó casi todo el camino a casa. 

*****************************************************************************************************************************************

 hola lamento publicar tarde otro capitulo pero pensanba hacerlo temprano es mas actualizar todas las historias pero me pasaron ciertas cosas que hicieron que recien pudiera actualizar solo una enserio lamento no actualizar las otras lo are lo mas pronto posible .

besos cuidense 

ahh y nos cuentas que tal les parecio el capitulo nos gusta leer lo que opinan buenos nos vemos el viernes  ya que les debo un capitulo por el retrazo .

K&M

Like this story? Give it an Upvote!
Thank you!

Comments

You must be logged in to comment
yoonalim__ #1
me parece interesante esta historia
Thiabel2128
#2
Chapter 36: falta el epilogo:c
skincrisday #3
Chapter 36: El epilogo, me encanto. Una critica constructiva al adaptar un fanfics cuiden el cambiar tanto el genero en la lectura.
taeny39
#4
Chapter 36: Esto necesito un epilogo.
LectoraLemon #5
Chapter 36: Me encanto .. wuauuu tu si que sabes ehhh xd xd ... grandioso fic .. saludos y gracias <3
Takamina04 #6
Chapter 36: La mejor historia llena de amor y miedo pero lograste que sea la mejor ☺️
HilNyeonBG
#7
Por lejos... El mejor fic TaeNy que le leído.
De verdad, un aplauso.
Me sorprende lo bien que está cuidada la historia, cosa en la que a menudo fallan todos los fanfics que he leído.
shizuma123 #8
Chapter 35: excelente muy buena esta historia
_MAX_KWON_JUNG_
#9
Chapter 36: Bueno termine de leerme su historia realmente me gusto y creo q toca un tema importante y ea el miedo a amar por salir heridos... gracias por compartirla
_MAX_KWON_JUNG_
#10
Chapter 13: Llevo con.este 13 capítulos en.lado.que la verdad he diafrutado la.historia aunq me encantaría hacerte una obsrrvacion no se si a los demás les paso peor hay puntos donde hay q leer dos veces la sitia ion para.entender bn ya que le cambias el o a los personajes o porque no queda muy claro desde.el punto se vista de.quien. esta hablando ojala.pudieras re editar esos pequeños detalles en verdad es.una excelente historia