Key miraba a las estrellas en silencio atravez de la venta de su habitación.

El cielo estaba hermoso, aun si estaba tan obscuro, siempre estaban esos pequeños, brillantes puntos iluminándolo.

El alma de Key era justo como ese cielo, obscuro y sombrío… y aun así… podía ver esas dos pequeñas estrellitas en ella.

 

7 meses.

No podía creer que 7 meses hubieran pasado ya. Esto estaba yendo tan rápido y aun así… tan lento.

Estaba grande. Olvida eso, estaba enorme. Y pesado. Nunca se había sentido tan pesado en toda su vida.

Afortunadamente, su piel aún no estaba dañada, nunca le dio la oportunidad de tener imperfecciones.

 

El chico rubio cerró sus ojos y dejo a su mano descansar en su vientre, acariciándolo, dibujando círculos imaginarios en él. Comenzó a cantar suavemente, solo lo suficientemente fuerte para que sus bebes lo escucharan.

El doctor Jung dijo que ellos podían oírlo y patear ahora. Era un sentimiento extraño, sencillamente estaba tan feliz de saberlo…

Ya no se sentía tan solo, ellos podían oírlo y él podía sentirlos; era… increíble.

Key sonrió, solía hablar mucho con sus bebes, y se preguntaba si alguna vez se cansaban de él.

Cuando estaba somnoliento, realmente cansado, sentía a sus bebes dejar de moverse, yéndose a dormir también… nunca habría pensado que eso era siquiera posible…! Se sentía como si tuviera una conexión mágica con ellos…! Pero aquello no era magia… era amor, el más fuerte de los lazos.

 

Pero Key tenía un dilema. Quería que sus bebes salieran, quería verlos, quería abrazarlos y besarlos pero… que si no sobrevivía al embarazo…? Que si… moría?

Estaba asustado… tan asustado…

Quien cuidaría de sus bebes…?

Quien los amaría…?

 

No podía morir. No podía dejarlos solos tan pronto. Lo necesitaban…

Una pequeña lagrima rodo por su mejilla y él la limpio rápidamente.

No podía morir. No podía.

 

Knock Knock

 

“Pasa, Sally.” Dijo Key, sus ojos sin dejar el cielo.

 

Escucho la puerta abrirse pero no escucho a nadie entrar. Raro.

“Key…?”

 

Los ojos de Key se abrieron desmesuradamente y se giró hacia la puerta en shock. “Ta-Taemin…?!”

 

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Le tomo cuatro meses.

Key se había escondido bien. La pregunta era… porque?

Esa era la única respuesta que nuca obtuvo.

Taemin había tenido una extremadamente ocupada vida en esos cuatro meses. Tener que seguir con la banda decayente y buscar a Key al mismo tiempo no era algo fácil de hacer. Había obtenido una buena cantidad de información de la secretaria ebria esa noche. Números telefónicos, direcciones… pero nada que lo condujera directamente a Key.

Entonces decidió hacer algo que le exigió mucho coraje.

Pidió ser suspendido de la banda temporalmente.

Todos se volvieron locos con su decisión y le gritaron, diciendo que no podían perder a otro miembro. El manager fue a hablar con el director a pesar de todo y terminaron decidiendo darle a la banda unos meses para comenzar de nuevo.

 

Comenzar de nuevo…

Eso significaba no shows, no entrevistas, no presión y no medios. Todo lo que tenían que hacer era practicar, conocerse mejor y tratar de hacer un gran comeback después de esos meses.

En el mismo primer día de sus ‘vacaciones’ Taemin tomo un vuelo a New York sin el permiso de la banda. Se enfurecieron.

El teléfono de Taemin seguía sonando, Minho gritándole, tratando de hacerlo volver. Pero no podía. Nunca les dijo a donde iba tampoco, solo seguía diciéndoles que estaba bien, que no se preocuparan.

Sabía que estaba lastimando a sus amigos y que ellos temían que él terminara haciendo lo mismo que Key pero… él sabía que era lo mejor. No podía decirles la verdad.

Si Key se había escondido de ellos era porque no quería que lo encontraran, así que tenía que ir solo o de otra forma ahuyentarían a Key de nuevo…

 

Durante semanas Taemin durmió en hoteles, visitando hospitales y hablando con doctores y enfermeras.

Para el final de la segunda semana, Taemin estaba literalmente llorando de angustia.

Cada información nueva lo conducía a hospitales! Porque?!

Qué clase de enfermedad tenia Key…? Estaba él… no…! No podía estar muriendo, cierto…? No tenía…cáncer o algo así, cierto?

 

Se estaba desesperando, tan desesperado que termino quedándose dormido en un banco de un hospital un día. Tuvo suerte. Nunca espero que la enfermera que lo despertó resolviera todos sus problemas…

Su nombre era Samantha y ella conocía a un chico llamado Kim Kibum.

Ella tenía su número telefónico.

Ella tenía su dirección…

Y antes de que lo supiera… estaba enfrente de una adorable casa Victoriana al anochecer.

Lo había encontrado.

Había encontrado a Key.

 

Extrañamente, una anciana lo dejo entrar apenas lo vio, diciendo lo feliz que estaría Kibum de tener a un amigo que lo visitaba. Como esa mujer sabía quién era él?

Ella lo guio por las escaleras y señalo una puerta, la habitación de Kibum.

Su corazón latía fuertemente, un caos de sentimientos asaltando su pecho. Preocupación, enojo, felicidad, traición… tenia tantas cosas que preguntar, tantas cosas que decir…!

 

Toco a la puerta con una mano temblorosa y espero.

 

“Pasa, Sally.”

 

Taemin no pudo evitar dejar salir una sonrisa feliz. La voz de Key… si…! Era él!

Taemin abrió la puerta y…

Realmente no sabía que había pasado después. Simplemente no podía explicar lo que vio…

 

“Key…?”

 

Que… que era eso…?

Que… espera…

No, eso no era… real.

Key estaba ahí, sentado en una silla junto a la ventana y… estaba gordo… su estómago…

Lucia como si él estuviera…

 

Los ojos de Taemin se abrieron de par en par ante el flashback.

 

“BASTA DE MENTIRAS!”

 

“Deja de gritar…” Key sollozó, escondiendo su rostro en sus manos.

 

“No te das cuenta de lo que me has hecho? Te amo! Estaba listo para dejar todo en el mundo por ti!” Jonghyun se paró enfrente de él, quitando las manos de Key de su rostro, haciéndolo mirarlo.

 

“Jjong…”

 

“Y tú me hiciste ESTO!” Jonghyun sollozó, dándole a Key una buena vista de lo herido que estaba.

 

“Estoy embarazado.”

 

“…Que?” Jonghyun susurro, sus ojos abriéndose, retrocediendo un paso atrás.

 

“No te estaba engañando… desaparecía a veces porque… iba a una clínica privada…” Key dejo que las palabras salieran en débiles frases, sollozando. “Porque estoy embarazado…”

 

El corazón de Taemin comenzó a latir como si nunca lo había hecho antes.

De repente, no tenía nada que preguntarle a Key, todas sus preguntas quedaron respondidas en ese momento. Tenía sentido. Todo encajaba ahora!

Los hospitales, la clínica, la enfermera… y porque se fue.

 

“Key… como…?” Taemin jadeo, sus ojos nunca dejando el enorme vientre que llevaba su amigo. Como era eso posible en un hombre? Cómo?!

 

Key lo miraba paralizado, lagrimas rodando por sus mejillas. “Eres otro sueño…?”

 

Sueño?

Key pensaba que él era…

 

“Estoy aquí umma…” Susurro.

 

No estaba seguro de que hacer, que decir. Demonios, no sabía ni que pensar! Solo camino hacia su lloroso amigo y lo rodeo con sus brazos cuidadosamente, haciendo a Key sollozar fuertemente contra su pecho, sus dedos hundiéndose en su piel casi dolorosamente, tal vez asustado de que no fuera real.

 

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Key no podía estar más feliz.

Ese bribón realmente lo había encontrado! Y él estaba seguro de que no había dejado pistas para que lo siguieran! Taemin sin duda era un niño listo…

Gasto treinta minutos solo tratando de explicarle al mankae como había comenzado todo, como era eso posible. Taemin no era estúpido, entendía todo lo que le decía al instante, pero estaba demasiado impactado. No podía culparlo; sabía lo impactado que había estado él mismo.

Le explico porque tenía que vivir en New York hasta que nacieran los bebes, lo peligroso que era su embarazo, y que el único hospital que sabía cómo ayudarlo estaba ahí.

 

“Chicos, les traje galletas,” Sally entro en la habitación y coloco un plato con galletas en la mesita de noche.

 

“Gracias Sally.” Key sonrió cálidamente.

 

La anciana se limpió una lágrima en la orilla de su ojo detrás de sus lentes. “No te había visto sonreír en un largo tiempo…”

 

Key sonrió de nuevo, su mano nunca dejando la de Taemin, apretándola.

Sally sonrió y miro al más joven. “Viniste a conocer a tus hermanos?”

 

Key rio, recordando que le había contado a Sally que Taemin solía llamarlo mamá. Taemin solo se quedó ahí, mirando estúpidamente a la mujer. “N-no lo entiendo…” Dijo en su pobre Ingles.

 

La mujer solo rio y camino hacia la puerta. “Me voy a dormir Kibum, no te quedes despierto hasta muy noche, necesitas descansar.”

 

Sally cerró la puerta y Key atrapo a Taemin mirando su vientre de nuevo. Sonrió. “Quieres tocar?”

 

Taemin lo miro sorprendido. “Puedo?”

 

“Por supuesto tontito.” Key rio. “Han estado pateando mucho últimamente, tal vez sientas algo.”

 

La sonrisa de Taemin era contagiosa; el chico toco su vientre como si estuviera tocando vidrio frágil, temeroso de romper algo. Key rio y tomo la mano del menor, dirigiéndola hacia cierto punto en su vientre. “Aquí… siente.”

 

Taemin sintió un golpe en la palma de su mano y jadeo, quitándola rápidamente. “OMO!”

 

Key rio ante el asustado mankae, era simplemente demasiado adorable. Lo había extrañado tanto.

Key resoplo. “Me pregunto si están felices o molestos porque interrumpiste su arrullo.”

 

“Eh?”

 

“Suelo cantarles antes de ir a dormir, les gusta.” Key sonrió, sus manos moviéndose por su vientre, acariciándolo como solía hacer cada noche. Tenía que admitirlo, era un cursi, orgulloso padre, sus hijos seguramente iban a sufrir mucho con él cuando crecieran; si era conocido por ser regañón, imagina con hijos reales.

 

“Como lo sabes?” Taemin hizo una mueca, poniendo su mano en el vientre del otro de nuevo, tratando de sentir otra patada.

 

“Lo siento. Es… difícil de explicar.” Key sonrió. “Sin embargo es un sentimiento increíble…”

 

Taemin estaba hecho puras sonrisas, la felicidad ardiendo dentro de él, dejando un cálido sentimiento en su interior.

Key estaba embarazado, no estaba muriendo, él estaba… tan raro como podía sonar… embarazado. Su cuerpo le dio la oportunidad de experimentar algo que solo las mujeres podían. Era… un milagro.

“Wow… esto es tan raro… Nunca pensé que podrías ser una umma de verdad…” Rio.

 

“Créeme, yo tampoco lo esperaba.” Key rio, acomodándose para tener una mejor posición sobre la cama. “Argh… todo suena genial pero no tienes idea de lo lastimada que esta mi espalda…”

 

Taemin le dio a su amigo una mirada preocupada y entonces algo se estampo en su mente, haciéndolo levantarse de un salto. “Jonghyun hyung necesita saber! Va a estar tan feliz! Porque no le has dicho aun?! Porque n-“

 

Key se congelo ante el nombre y sus palabras se deslizaron por su lengua de la manera más fría que pudo lograr. “Jonghyun no es el padre,”

 

Taemin si callo inmediatamente, parpadeando en silencio y mirando a su amigo en confusión. Key lucia mortalmente serio, enojado incluso… “Que estás diciendo…? Me dijiste que la foto era una trampa…” Susurro.

 

“Y así es. Pero él no quiere ser padre así que no lo es. Estos son solo mis bebes.” Key agacho la mirada, mirando a ningún lugar en particular, abrazando su vientre de forma protectora.

 

Taemin miro a Key como si estuviera completamente loco. Jonghyun amaba a los niños! Recordaba aquellos tiempos detrás del escenario de Hello Baby cuando simplemente no podía callarse acerca de lo mucho que quería sus propios niños. “Como sabes que no quiere ser padre? Por supuesto que quiere!”

 

Key suspiro fuertemente, irritado. Odiaba hablar de esto; simplemente odiaba recordar las frías, crueles palabras de Jonghyun. “Lo sabe Taemin. Le dije y él me dijo cosas horribles…!”

 

“Espera… él sabe…?” El mankae estaba completamente confundido ahora. Si él sabía… entonces porque…? “Cuando le dijiste? Él no nos dijo nada…”

 

Key sintió la rabia incrementarse. Oh, entonces estaba así de avergonzado. “Le dije hace cuatro meses… él-“

 

Taemin hizo una mueca e interrumpió a su amigo. “No, no, no! Eso no es posible! Key yo lo vi! Él ha estado miserable desde que te fuiste!”

 

“Él seguro no sonaba miserable.” Key rodo los ojos, peleando con el dolor en su pecho.

 

“No es posible.” El menor repitió. “Él no parecía saber nada. Tal vez es un malentendido, tal vez-“

 

“No lo entiendes Taemin! Él dijo que mis bebes era cosas!” Key quería gritar, las palabras de Jonghyun cazando sus memorias, haciendo a su pecho arder. Trato de calmarse, respirando a un ritmo estable. “Me dijo que me los quedara… y que permaneciera lejos.”

 

“No puede ser cierto. Ese no es Jonghyun hyung.” Taemin hizo una mueca. Tenía que ser algo más…! Estaba bastante seguro de que el cantante había caído en una depresión después de la desaparición de Key, nunca lo había visto tan infeliz en toda su vida…!

 

“Yo pensé eso también.” Key aparto la mirada. Solo quería cambiar el tema… Hablar de Jonghyun siempre lo hacía querer llorar, y no quería llorar ahora. Se había prometido a si mismo que nunca más volvería a llorar por Jonghyun.

 

“Que si es otra trampa?!” Taemin miro a su amigo, desesperado. Algo estaba muy mal en esa historia! Algo faltaba…!

 

Key sonrió tristemente y sacudió su cabeza negativamente. “Era su voz…”

 

El mankae se mordió el labio. “Estas seguro?”

 

El ex – idol asintió. “Estoy seguro y no quiero volver a hablar de esto. Nuca dejare a esa persona acercársele a mis hijos.” Susurro, lanzando miradas amenazadoras.

 

Taemin quería gritar. Esto no estaba para nada bien! “Pero él es el padr-“

 

“No lo es. Ellos solo me tienen a mí.” Key lo interrumpió, comenzando a molestarse. Porque no podía simplemente dejarlo ir?!

 

Taemin agacho la mirada, sintiendo a algo romperse en su interior. Key se estaba enfadando, lo sabía, y él realmente no debía hacer enojar a una persona embarazada pero… “Al menos… prométeme que lo intentaras de nuevo un día…”

 

Key resoplo. “No puedo hacer eso.”

 

Taemin quería romper algo. Porque las cosas no podrían ser un poco más fáciles?! “Key…!”

 

“Quiero que seas su padrino.” Dijo Key antes de que el menor comenzara a hablar de nuevo.

 

La voz del cantante murió en su garganta y sus ojos de abrieron. “Que?... Yo?”

 

Key le dio una pequeña sonrisa y asintió. “Justo ahora solo puedo confiar en ti. Y tú eres... mi mejor amigo.”

 

Taemin se levantó sorprendido antes de devolverle la sonrisa. “Yo… está bien. Lo seré.”

 

Key suspiro aliviado y sonrió de nuevo, sus ojos brillando peligrosamente cerca de las lágrimas. Ahora podría dormir en paz por las noches… “Gracias, Estoy mucho más tranquilo ahora…”

 

Taemin lo miro confundido. Aliviado? “Porque?”

 

Key soltó un suspiro y se reacomodo en la cama, recostándose en las muchas almohadas detrás de él. “Tenía miedo de que ellos no tuvieran a nadie para criarlos si yo no lo lograba…”

 

Taemin alzo ligeréame te una ceja ante esto. A que se refería? “De que estas hablando…?”

 

Key miro al mankae en silencio, tratando de descubrir la mejor manera de decirle al mankae lo que estaba arriesgando para mantener con vida a sus bebes. No quería asustar a Taemin. Así que como iba a hacer esto? Key se mordió el labio. “Tuve la opción de abortar… porque estaría arriesgando mi vida si aceptaba seguir adelante con el embarazo… pero no pude.” Susurro con una voz calmada. Esto no era nada nuevo para él, pero aun así dolía decirlo en voz alta.

 

Los ojos de Taemin se abrieron de par en par y Key sabía que el chico comenzaría a llorar en cualquier momento. Taemin no era de los que lloran, pero podía ver a sus ojos ya húmedos.

En los shows, Jonghyun y él eran los primeros en llorar como recién nacidos y Taemin siempre se reía de ellos, molestándolos por ser tan llorones. El chico seguro era más fuerte de lo que parecía.

 

“No les podría hacer eso… Ya los amaba demasiado…” Key continúo.

 

“Key… por favor…” Susurro Taemin, una lagrima corriendo por su mejilla.

 

“Mis hijos pueden ser mi muerte.” Key tuvo la fuerza para decirlo. Era duro, pero era la verdad. “Pero ahora no estoy asustado. Si no lo logro… por favor, cuídalos…” Le rogo, apretando la mano del cantante.

 

“No morirás…!” Taemin se atraganto con las palabras, sintiendo a su cabeza volverse cada segundo más ligera.

 

Key compuso una pequeña sonrisa triste. No es como si lo quisiera… “No quiero. Quiero verlos, cargarlos, alimentarlos… Quiero amarlos tanto… pero no es una elección. Es… suerte.”

 

Taemin cerró fuertemente sus ojos, lagrimas escapando de ellos, sollozos formándose en su garganta. “Por favor detente…” Susurro de nuevo. No podía ser cierto!

 

Key lo ignoro, él necesitaba saber las consecuencias, necesitaba saber la verdad… aun si dolía, necesitaba saber. “No puedo enviarlos con mi madre. No moriría en paz si supiera que mis hijos serán criado sin amor como lo fui yo…”

 

“NO VAS A MORIR!” Taemin grito, levantándose de un salto.

 

Key miro sorprendido al menor.

 

El cantante vagabundeo por la habitación por un rato, limpiando sus lágrimas antes de voltear a ver a Key de nuevo con ojos inyectados de sangre. “No puedes verlo?! Eres fuerte! Ninguno de nosotros sería tan valiente como tú lo eres! Renunciando a tus sueños, huyendo completamente solo, teniendo que lidiar con ese dolor y los problemas, y aun tener la fuerza de cantarles para arrullarlos en la noche…!” El mankae grito, nuevas lágrimas formándose en sus ojos. “Eres la persona más fuerte que he conocido jamás…! Te admiro…” Susurro, su labio inferior temblando.

 

“Taemin…” Key susurro en shock, su corazón repentinamente sintiéndose cálido. Tenía razón…

 

“No morirás. No te dejare.” El menor sacudió su cabeza, una expresión muy seria en su rostro.

 

Key sonrió y abrió sus brazos. Taemin corrió hacia la cama y dejo a su cabeza descansar en el hombro de Key, abrazándolo más cerca. Key suspiro y cerró sus ojos, acariciando el cabello del otro y escuchando sus sollozos ahogados. “Gracias…”

 

Permanecieron así por unos cuantos minutos, solo acurrucados en silencio, Key sobando el brazo de Taemin afectuosamente.

Ese chico ciertamente había crecido. Primero se las arregló para encontrarlo, lo cual no era una tarea fácil, podría estar en cualquier parte del mundo… pero lo había encontrado. Y ahora… le daba esperanza… algo que pensaba había perdido para siempre.

 

“Umma?” Taemin rompió el silencio.

 

Key rio, haciendo a Taemin mirarlo con curiosidad. El rubio rio. “Lo siento, es solo que esa palabra me da escalofríos ahora.”

 

Taemin sonrió, riendo bajito. “La escucharas mucho cuando ellos crezcan. Necesitas acostumbrarte.”

 

Key rio de nuevo. Sería capaz de hacer eso? Se sentía normal cuando Taemin lo llamaba así porque solo estaban jugando, solo jugando a la casita, pero… esto era real. Iba a ser llamado así de verdad. Alguna vez se acostumbraría a eso?

Bueno… tendría que averiguarlo.

 

Taemin se mordió el labio. “Lo que quería preguntar era… puedo quedarme aquí?”

 

Key fue sacado de sus pensamientos y sus ojos se abrieron ante la pregunta del mankae. “Qué? Necesitas regresar, la band-“

 

“La banda es un desastre. El nuevo miembro la está arruinando…” Taemin confeso.

 

Key entro en pánico. “Qué? SHINee no-“

 

Taemin negó con la cabeza. “No, no estamos acabados… nosotros estamos… empezando de nuevo. La SM nos dio esa oportunidad.”

 

“Entonces debes estar ahí para ayudar!” Key lo regaño. Que estaba pensando?! No podía dejar la banda justo ahora! Estaba loco?!

 

“No puedo.” Taemin dijo con un tono muy serio, sentándose en la cama.

 

No podía? Que quería decir con eso? Claro que podía! “Porque dices eso?”

 

El menor se volteo hacia él, sus ojos mortalmente serios. “No puedo dejarte solo de nuevo. Te cuidare.”

 

Key quería estampar su mano contra su propia cara. Fuerte. En lugar de eso se volteo hacia Taemin y sacudo su hombro. “Te has vuelto loco?! Necesitas estar en SHINee!”

 

Taemin se levantó de nuevo, escapando del agarre de Key. “Tú eres más importante ahora mismo. Y ellos pueden hacerlo bien sin mí! Nos dieron meses!”

 

“Aun así…”

 

Taemin dejo salir un fuerte, desesperado suspiro y dejo caer a sus ojos sobre los de Key. “Por favor déjame hacer esto. Estoy seguro de que tú tampoco quieres estar solo de nuevo…”

 

Key suspiro y sonrió, cerrando sus ojos, agachando la cabeza. “Eres tan terco…” Gruño.

 

Taemin sonrió por eso. “Estoy feliz de serlo. Si no lo fuera… nunca te hubiera encontrado.”

 

Key levanto su cabeza de nuevo e hizo un sonido con su lengua. “Le preguntare a Sally si tiene otro cuarto.”

 

Los ojos de Taemin se abrieron y le dio a su amigo su mejor sonrisa. “Enserio? Puedo quedarme?!”

 

Key rodo sus ojos, aun así sonriendo y asintiendo, haciendo al menor saltar en la cama, abrazándolo. “Gracias umma!”