Capítulo 22.

Viéndote con sus Ojos.

—Yo digo que no tienes que volver. —Miyeon mordió su labio inferior después de emitir las palabras todavía roncas por haber despertado hace poco.

—Yo digo que no vayamos a clases.—La voz chispeante de Shuhua solo podía significar que la menor hacía una propuesta aventurera y así mismo poco responsable.

—¿Y qué hacemos entonces? Dime tus planes. —Miyeon intentó igualar el tono de voz de su novia, fallando levemente ya que Shuhua siempre hablaba de forma honesta y natural, eso no se podía actuar.

—Primero nos quedamos aquí acurrucadas hasta las diez. —La mayor picó sus costados, mientras Shuhua sucumbía ante el tacto con risas fuertes que servían como la mejor alarma para quitarle todo el sueño a Miyeon.

—¡¿Hasta las diez?! —La pregunta iba con un tono de sorpresa y también la juzgaba un poco por el exceso de relajo que Shuhua planificaba.

—¿Nueve y media? —Intentó mediar, recibiendo asentimientos de la mayor quien parecía un poco más convencida con el nuevo horario. —¿Y después? —Miyeon quería seguir escuchando los planes que su novia tenía para el día en que debían estar en clases y no acostadas en la cama hasta las (diez) nueve y media.

—Después te voy a llevar a desayunar a un café. Pediremos pasteles y algún té, o quizá varios para probar distintas variedades. —Shuhua sonreía, no sólo por la notoria curvatura de sus labios sino también por el brillo de sus ojos.

—¿Eso no es muy caro? —Cuestionó Miyeon, quien prefería la idea de compartir un pastel, la idea de alimentar a Shuhua y luego caminar por las calles de la ciudad bebiendo un café de carrito sonaba como algo que podrían hacer, no la idea extravagante que Shuhua recitaba.

—Tengo ahorros. —Se defendió Shuhua, con un exceso de orgullo en sus palabras.

—¿Gastarías tus ahorros en mi? —preguntó de inmediato la mayor, intentando ocultar su emoción pero fallando gracias a la enorme sonrisa en su rostro.

—Incluso me endeudaría por ti. —Confesó Shuhua, inflando el pecho por lo valiente que sonaba eso. Miyeon por otro lado volvió a atacar, amando el sonido de las risas de su novia.

—No lo hagas. —La emoción se había disipado y ahora ambas se veían en silencio, la mañana seguía siendo mañana y todo parecía pausado. —Tenemos tiempo para hacer eso y mucho más, tenemos todo el tiempo del mundo. —Shuhua todavía no comprendía cómo Miyeon lograba hablar con tanta delicadeza, el tono de su voz eran como caricias al corazón.

Todavía acurrucada sobre el cuerpo de la menor, Miyeon comenzó a acariciar cada detalle del rostro de Shuhua.

Después de escoger los colores para las paredes, Shuhua jamás imaginó que su casa comenzaría a pasar por un apocalipsis de destrucción. Demoliciones y destrozos por todos lados mientras Jaekyung dirigía a los pobres constructores como si se tratase de una general del ejército.

Por suerte el desastre que ocurría dentro de su casa significó que Shuhua tenga que pasar algunas (o varias) noches durmiendo en la casa de su novia.

"Miyeon es una muy buena amiga" comentaba su padre cada vez que se reunían en casa de Jaekyung a cenar algunas veces a la semana.

"Excelente amiga" repetía Lucy, con un tono sarcástico y una sonrisa maliciosa que no pasaba desapercibida para Shuhua, quien simplemente asentía mientras planificaba alguna forma de vengarse con su futura hermana.

Pero los constantes comentarios y menciones de Miyeon en las cenas familiares no hacían más que recordarle que el tema estaba ahí, que la presencia de Miyeon era latente y no iría a ningún lugar. Porque Shuhua estaba segura de que Miyeon se quedaría a su lado por muchísimo tiempo.

Y entonces Miyeon se convirtió en algo así como cuando un perro tiene una pulga de la que no se puede deshacer. En el buen sentido, Shuhua nunca fue buena para expresar sus ideas o hacer comparaciones y comparar a su novia con una pulga era probablemente lo menos romántico pero lo más Shuhua. Esa pulga que a veces no provocaba ningún problema pero que luego comenzaba a molestar y el perro tenía que rascarse sin lograr hacer nada para detener el problema principal. La pulga seguía ahí, la única forma de solucionar el problema era quitándosela para siempre del pelaje del perro.

Siguiendo con su razonamiento, Lucy era como la patita del perro que rascaba su piel recordando constantemente de la existencia de la pulga. Y Shuhua tenía que ser la solución final.

Shuhua quería decirle a su papá, quería que Jaekyung supiera también y que le den la bienvenida a Miyeon no solo como la buena amiga que es, sino que la vean igualmente como su novia y la persona más importante para ella.

Pero había muchas variantes que la detenían. La primera y probablemente la más obvia era que las dos eran mujeres, un tema del que nunca habló con su padre por lo que su reacción era completamente impredecible, y lo impredecible daba miedo. La segunda y la más personal tenían que ver con la clara tensión que sentía cada vez que se encontraba con su padre en la misma habitación.

Estaba segura de que su padre jamás la enviaría a un campamento anti-gay o la sacaría de la casa con el mensaje de que nunca más se parara fuera de su casa. Conocía lo suficiente a su padre como para poder decir que su permanencia en la familia estaba asegurada.

Pero pese a todo eso el miedo era latente y real. Se preguntó si alguna vez Miyeon le había presentado a Minnie a sus padres, pero luego decidió no meterse ahí.

—¡Oye! ¿Qué haces? —Por fin despertando de todos sus pensamientos notó que su novia ya no se encontraba en la cama con ella sino que se encontraba de pie y terminando de ponerse el uniforme de la escuela.

—¿Qué crees? Me arreglo para ir a la escuela, y deberías hacer lo mismo si no quieres que lleguemos tarde. —Miyeon caminó en dirección a la cama, estirándose para besar los labios de su novia. —Dejemos esos planes para el fin de semana, hoy tenemos ensayo. —Buscando reclamar sus labios nuevamente (intentando que de esa forma Shuhua no se molestara por el tener que ir a la escuela) se alejó para arreglar su cabello frente al espejo.

—No, déjalo suelto. Me gusta más. —Le susurró Shuhua al oído antes de ir al baño a asearse para el día de escuela. Decidió dejar su cabello suelto, al menos en eso podía hacer feliz a su novia.

Luego de eso bajó a preparar el desayuno para ambas, sabía que su novia no tenía costumbre de eso. Según habían conversado, sus mañanas suelen ser muy caóticas y su padre por lo general la obligaba a llevar una fruta para el camino sin tomarse el tiempo de sentarse alrededor de una mesa a tomar alguna bebida caliente con comida suficiente para aguantar una dura mañana de escuela.

Miyeon se había propuesto que durante toda la estadía de Shuhua en su casa le daría mañanas confortables en donde el desayuno no podría ser saltado jamás.

—Estaba pensando. —Miyeon saltó en su lugar frente al tostador, unos brazos pasaron alrededor de su cintura y el calor y aroma de su novia la relajaron. Shuhua tenía la costumbre de aparecer de forma silenciosa y hablar de la nada, a Miyeon le gustaba incluso pese a los sustos que le daba. —Quizá sea momento de hacer la llamada. —La mayor se volteó, tomando a la más baja por la cintura y buscando su mirada en todo momento asintió.

Miyeon sabía muy bien todo lo que estaba sucediendo en la vida de Shuhua, pero no podía meterse en su cabeza ni mucho menos tomar decisiones por ella. La taiwanesa tenía en su poder todas las formas posibles de contactar a su mamá, lo único que faltaba era que ella decidiera hacerlo. Y en ese momento, cuando estuviera lista, Miyeon sabía que estaría a su lado para darle todo el apoyo que necesite.

—¿Estás segura? —Miyeon quería saltar de la emoción, pero decidió comportarse de forma madura y aceptar los tiempos de la menor.

—Lo estoy, quiero saber su parte de la historia. —Shuhua se encogió de hombros. —Mis pensamientos van de odiarla por completo a preguntarme sus motivos pero. —Pausó a ver el suelo y luego a su novia. —Mi papá ha mentido tanto, realmente no me sorprendería que ella pudiera tener algo de cómo defenderse, al menos de la primera parte de la historia. —Shuhua sabía que su madre no tenía muchas excusas pero tampoco podía seguir adelante sin al menos saber sobre sus motivos para estar desaparecida todo este tiempo.

—Está bien, tienes razón. —Asintió Miyeon, llevando a su novia cerca de la mesa para que pudiera beber su té. —¿Cuándo lo hacemos? —Shuhua sonrió al escuchar la última palabra, su novia se tomaba todo como si fuera problema de ambas, y se sentía bien saber que lo que le pasaba a ella igualmente afectaba a la mayor. Era una responsabilidad que le gustaba y que estaba dispuesta a llevar.

—¿En la noche? —preguntó Shuhua, buscando llegar a un acuerdo con su novia. —Tengo que ir a cenar con papá, Jaehyun y las niñas. —Recordó, si bien le gustaba compartir con todos quería hacer rápidamente su cometido.

—En la noche suena perfecto. —Asintió la más alta, bebiendo un poco de su té. —Ahora come que no quiero que lleguemos tarde. —Sonriendo, Shuhua se dispuso a comer. Amando la sensación de hogar que le producía estar con su novia.

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—No lo entiendo, Soojin. —La aludida evitaba todo contacto visual, sentía que si dejaba que le viera a los ojos entonces comprendería cosas que ni ella se atrevía a decir en voz alta. Prefirió ver a los estudiantes pasar, casi como evitando sus problemas al hacerlo. —Si es por el mal entendido de la otra vez yo te expliqué todo. —Soojin sonrió, nunca antes había tenido la sensación de que se daban vuelta las cosas. Finalmente decidió mirarlo, suspirando en el proceso.

—No hay mucho que entender. —Decidió decir, cuando realmente lo que buscaba eran excusas para no tener que decir todo lo que pasaba por su cabeza o más bien dicho por su corazón. —De verdad no quiero tener que hacer esto. Estoy confundida y no me parece bien seguir así—Deseaba con todas sus fuerzas eso, pero la honestidad le estaba cobrando la palabra.

—¿Confundida? ¿Hay otro? —El chico que siempre lucía masculino y superior incluso al lado de sus pares se veía frágil por primera vez.

¿Hay otro? Se preguntó Soojin, quizá otra. Pero no estaba dispuesta a decir eso en voz alta, apenas era capaz de aceptarlo dentro de su cabeza.

—No hay nadie, Hui. —Aclaró, sabiendo que existía la posibilidad de que aquello fuese una mentira. —Pero te quiero, y no deseo ocupar tu tiempo cuando no sé si quiero que lo ocupes conmigo. —Con eso el chico se puso de pie, seguramente sus palabras habían tocado alguna fibra dolorosa porque no necesitó más para comprender que no tenía mucho por qué pelear, con Soojin ya había perdido.

—No te entiendo. —Fueron sus palabras cuando estaba apunto de partir del lugar. —Hace nada estabas molesta porque creías que estaba con alguien más y ahora resulta que no quieres ni estar conmigo. —Estaba frustrado, se podía sentir en su tono de voz.

—Lo sé. —Soojin no tenía con qué defenderse por lo que decidió no hacerlo.

—¿Estás segura de que esto es lo que quieres? —Volvió a preguntar el chico pese a que aquello iba contra su propio ego.

—Si, creo que lo mejor es que terminemos. —Y la conversación terminó. Terminó exactamente con la frase que había comenzado, solo que ahora apenas acababa de producirse por los labios de Soojin el chico se fue.

La bailarina se quedó pegada en su asiento, todavía sintiendo que las personas que pasaban por el patio de la escuela eran lo más interesante del mundo. Algunos la veían, pero ella no devolvía la mirada pensando que quizá intuían lo que había pasado hace poco.

Había terminado con su novio.

Su primera relación importante acababa de terminar hace menos de cinco minutos y no había lágrimas, no quería ir corriendo a su casa y tragar un litro de helado de chocolate ni llorar con canciones que hablaran de amor.

Ella quería quedarse ahí y ver a las personas pasar.

Todo tenía movimiento alrededor suyo menos ella. Al menos físicamente, porque dentro en sus pensamientos todo se movía.

Sacó de su bolsillo el papel perfectamente doblado que todavía contenían las palabras de su mejor amiga. Las palabras donde confesaba todo lo que ocurría dentro de su corazón, todo lo que ella le hacía sentir y cómo deseaba que ella fuese capaz de verla de otra forma.

No como la niña que vio crecer a su lado, sino como una chica capaz de amar y hacerla feliz.

Era extraño pensar que Shuhua siempre había sido fuente de felicidad para ella. Pero jamás pensó que podía hacerla feliz gracias a otros aspectos y cualidades, jamás creyó que su felicidad podría estar ligada al romance.

Los últimos años comenzó a sentir que Shuhua era magnética, que algo siempre la atraía a su mejor amiga pero nunca sintió la necesidad de ponerle nombre al sentimiento. No había nadie (además de sus familiares) que ella amase más que a Shuhua y pensó que era todo natural, que los sentimientos por su mejor amiga no eran más que eso. Amor puro gracias a todos los años que hemos compartido juntas.

Pero leer sus palabras le hizo recordar a todas esas veces en que necesitó a Shuhua cerca. En que la necesidad de tomar su mano la hacían actuar de forma involuntaria, en las veces que necesitó estar en sus brazos para quedarse dormida luego de un día difícil e incluso en las veces que sus labios se acercaban peligrosamente a los de la taiwanesa cuando sus ojos estaban cerrados.

Todas esas acciones que antes le parecían naturales ahora no hacían más que provocarle inseguridad sobre lo que pasaba en su corazón.

Lo peor de todo no era eso, no era la falta de respuesta ante lo que sentía por Shuhua.

Era que Shuhua no podía ser la persona que le ayude a averiguarlo.

Su mejor amiga era feliz al lado de otra.

Y no otra, sino al lado de una chica que ella misma pensaba que era perfecta para la menor.

Miyeon es perfecta.

Miyeon era la pieza faltante en el puzle que significaba la vida de Yeh Shuhua.

No podía ser egoísta.

No podía intentar quitarle esa felicidad por lo que quizá era un capricho.

No sabes lo que tienes hasta que lo pierdes y todas esas cosas.

Si no hubiera leído esa carta ¿Acaso se le hubiera pasado por la mente que estaba enamorada de Shuhua?

Quizá nunca.

Quizá era cosa de tiempo, "esas cosas siempre se saben" recordaba las palabras de su mamá cuando mencionaba que alguien ocultaba un secreto.

A lo mejor ese era su gran secreto, tan grande que ni ella sabía que lo tenía.

Y su cabeza seguía dando vueltas en las cientos de preguntas y confusiones que tenía. Su cabeza corría a toda velocidad mientras físicamente se mantenía pegada al asiento.

Los secretos y las mentiras, la línea delgada entre las dos. El amor de amigas, el amor de amantes.

Su cabeza era un nudo, todo se le acumulaba y no se sentía bien. Quería escapar, pero estaba ahí pegada mientras todo se movía.

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Después de la práctica con los compañeros de la obra, las dos novias se quedaron un tiempo descansando en la sala de teatro. Muchos se quedaban ahí después de las prácticas para conversar o seguir ensayando, era un lugar en que se sentían seguros de ser ellos mismos y los monitores eran conscientes de que habían logrado del grupo de teatro una familia que se cuidaban mutuamente.

A decir verdad, era el único lugar "público" en el que Shuhua y Miyeon se comportaban libremente como novias, siendo ya la pareja favorita de muchos de los estudiantes que actuaban ahí.

—Shushu. —Casi como una hermana menor celosa, Lucy acomodó su cabeza en el regazo de Shuhua, quien tenía su cuerpo apoyado en el de su novia.

Doyeon se sentó al lado del bulto que hacían las tres, riendo por la posición en que se encontraban las novias y su hermana.

—¿Vienes a cenar hoy? —Shuhua aprovechó la posición para acariciar el suave cabello de la joven que era muy alta para su edad. —Si ¿nos vamos juntas? —Respondió Shuhua, sin dejar de acariciar a su amiga incluso teniendo los brazos de su novia abrazándola alrededor de su estómago.

—¿No vas con Miyeon? —La pregunta fue inocente, pero despertó a Miyeon lo suficiente como para que se quedaran mirando con confusión. —No creo, Hyojung. Tengo que trabajar, además luego vuelves a casa ¿no? —Sabiendo que su novia necesitaba de un salvavidas decidió interrumpir y responder en nombre de ella.

—Si, así que solo seremos las tres. —Lucy hizo un notorio puchero ante las palabras de Shuhua, le hubiera gustado que Miyeon pudiera ser parte de alguna de las cenas familiares. No era de decirlo en voz alta, pero le encantaba Miyeon para ser la pareja de quien pronto sería su hermana mayor.

Después de despedirse de su novia, Shuhua se unió a las hermanas Kim para caminar al lado opuesto al que se dirigía Miyeon.

La elección del lugar de la cena era un restaurante italiano. Shuhua debía confesar que los gustos de Jaekyung no iban muy de la mano con los de ella y su padre, quienes habitualmente pedían comida rápida o cuando se sentían nostálgicos, taiwanesa.

Pero ahí iban las tres, las dos más altas y Shuhua a un costado.

—¿Por qué no querías que Miyeon venga? —Lucy preguntó, siempre buscando decir todo lo que se le pasaba por la cabeza inclusive si eso le hiciera ganar un codazo de parte de su hermana mayor quien creía que era inapropiado asumir cosas de las personas.

—¿Por qué lo dices? —Shuhua levantó la mirada. —Miyeon tenía que trabajar, además papá y Jaekyung la conocen. —Recordó, sintiendo que quizá no había necesidad de tener que presentarlos nuevamente, Miyeon no era una desconocida para nadie en la familia.

—Claro, saben que Miyeon es muy buena. —Resaltó la última palabra. —Amiga y que ha sido lo suficientemente amable como para dejar que te quedes con ella mientras renuevan la casa, pero Shu. Todas sabemos que Miyeon unnie es mucho más que eso. —Terminó por decir, intentando no sonar irrespetuosa.

—Lucy, creo que es suficiente. —Interrumpió Doyeon, no queriendo que la taiwanesa se sintiera incómoda por las insistencias de su hermana menor.

—¿Suficiente por qué? —Desafió la menor, parando para así llamar la atención de las dos acompañantes. —Shu, no quiero que tengas miedo. Nosotras te aceptamos completamente y si tu papá o mi mamá no lo hacen entonces nosotras te vamos a defender. —Por fin Shuhua lo comprendió, Hyojung estaba asustada. Tenía miedo de que la taiwanesa no se sintiera segura en su nueva familia, y estaba dispuesta a desafiar a sus padres con tal de que su nueva hermana fuera ella sin ocultar nada.

Sin decir nada, la más baja atrapó a su amiga en un abrazo. Doyeon sonrió, ahora tranquila al saber que los intentos de su hermana habían sido percibidos de forma positiva por parte de Shuhua. Ella misma había desarrollado parte de sus instintos de hermana mayor con la taiwanesa y si bien no lo decía, también quería que la menor sintiera libertad de ser abierta con la familia.

La cena no fue muy diferente a las otras, por lo general se resumen en Lucy hablando sin parar y a Shuhua exponiendo a la anteriormente mencionada. Su padre por otro lado, comenzaba a mostrar interés en los logros escolares de su hija que para su sorpresa no eran muchos. Jaekyung lo había convencido de que tanto su hija menor como Shuhua estaban en una etapa importante y que las calificaciones debían ser un tema que se tomara con seriedad.

Shuhua no estaba segura si prefería a su padre desinteresado o al nuevo hombre que insistía en que estudiara más, incluso ofreciendo pagarle a Soyeon luego de enterarse que tenía una tutora.

—Uhm ¿existe la posibilidad de que invite a alguien para la próxima cena? —Ya estaban finalizando su postre cuando la extraña petición de Shuhua fue vocalizada, Lucy sonrió expectante a la respuesta.

—Claro, cariño ¿A quién quieres traer? ¿Algún chico? —preguntó su papá, quien estaba listo para aplastar a algún joven que quisiera salir con su única hija. Lucy rodó los ojos, divertida ante lo incrédulo que era el papá de Shuhua, por suerte la única persona en notarlo fue Doyeon quien enterró su codo en las costillas de su hermana para que así mantuviera la compostura.

—No. —Su respuesta fue seca. —Es Miyeon, me gustaría que viniera. —Shuhua no explicó más, creía que con la mención de la actriz sería suficiente.

—Claro, Shuhua. Es lo mínimo que podríamos hacer, ha sido muy buena en dejar que te quedes en su casa. —Respondió Jaekyung, haciendo sonreír a su futura hijastra. Jamás pensó que la mujer podría llegar a caerle tan bien.

—La invitaré entonces, para la próxima cena. —Aclaró Shuhua, notando la ansiedad que de inmediato comenzó a nacer.

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Luego de la cena, el señor Yeh dejó a su hija fuera de la casa de Miyeon. Besó su mejilla y se despidió dulcemente para luego ver cómo la joven se adentraba en la casa ajena.

Miyeon estaba ocupada leyendo sus apuntes cuando la campanilla de la entrada del mini supermercado le avisó que alguien había entrado. Levantó la mirada aunque para su sorpresa no era ningún cliente, sino su hermosa novia acercándose rápidamente a ella.

Cuando Shuhua se veía a esa distancia, Miyeon no podía evitar pensar en lo afortunada que era de estar con una mujer tan preciosa.

Nunca fue pretenciosa en cuanto a lo físico, pero si juntabas la hermosa personalidad de su novia con su aspecto físico, realmente no podía no dejar de sentir que era increíblemente suertuda de tenerla.

Con un rápido beso en los labios la menor saludó, tomando asiento sobre el mesón que a esas alturas ya tenía su nombre grabado.

—¿Qué tal estuvo la cena? —Pregunto, realmente interesada.

—Normal. —Respondió Shuhua, no pudiendo recordar nada realmente memorable de la cena de esa noche. —Quiero presentarte a la familia para la próxima cena. —informó Shuhua, jugando con sus dedos para así ocultar su nerviosismo.

—¿Cómo tengo que presentarme? Ya me conocen todos. —La respuesta fue obvia, pero por la mirada que ocupó su novia, Miyeon comprendió a qué se refería Shuhua. Sus labios formaron un "O" de sorpresa. —¿Estás segura? Tú sabes que yo jamás te exigiría algo, sobre todo si no crees estar lista. —Shuhua sonrió, su novia siempre era la persona más comprensiva del mundo y no podía no dejar de pensar en que merecía ser presentada a su familia, merecía eso y mucho más.

—Estoy segurísima. —Decidió calmarla, no sentía presiones por hacerlo. Odiaba que no fuera algo normal, que el hecho de que sea chica tuviera que significar el doble de presión, pero estaba dispuesta a lidiar con esa presión. —Y realmente la opinión de Yuqi y Soojin era la que más me importaba y creo que ellas aceptan nuestra relación bastante bien. —Miyeon escondió su cabeza en el cuello de su novia, por lo general eso ocurría de forma opuesta, pero ahora necesitaba sentir el aroma y la tranquilidad que le daba su novia.

—Te quiero.

—Yo también te quiero.

El silencio se quedó en el lugar, Miyeon podía escuchar el rápido latir del corazón de su novia y eso era suficiente como para sentir que estaba en su hogar. Literalmente podía estar en cualquier parte del mundo, pero los latidos del corazón de Shuhua eran todo lo que necesitaba.

—Miyeon. —Llamó Shuhua, con un tono delicado y bajo. La llamada solo respondió con un suave "hmm", alejando finalmente su cabeza para ver a Shuhua a los ojos.

—Quiero hacer la llamada. —Le recordó, y por fin Miyeon se dio cuenta de que habían hablado de eso en la mañana. La mayor tomó un poco de distancia, intentando leer su rostro para encontrar algún tipo de duda o arrepentimiento pero no había nada de eso.

—Está bien. —Asintió Miyeon, nerviosa por lo que podía o no ocurrir una vez su novia hiciera lo que tenía pensado hacer.

Shuhua tomó su teléfono y buscó el contacto que tantas noches revisó sin tener el valor suficiente como para presionarlo y efectuar la llamada. Su mirada pasó del nombre que sin saber por qué había guardado como "mamá" en su lista de contactos a los ojos de su novia, quien asintió como dándole el empujón necesario para hacerlo.

Sin pensarlo más, lo hizo.

Los "beep" comenzaron a sonar, cada uno significaba un poco mas de arrepentimiento y la necesidad de cortar la llamada.

Había perdido la cuenta, sentía que habían sido unos cien y se aterraba cada vez más hasta que el silencio se hizo.

Nadie habló, Shuhua movió el teléfono de su oreja y vio que la llamada ya llevaba cinco segundos.

—¿Xu Lian? —Preguntó, su voz amenazó con cortarse pero logró pronunciar el nombre.

—Shuhua, estaba esperando tu llamada—.

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.____

N/A: ¡Por fin! Sé que pasó mucho tiempo desde mi última actualización. Todo se conjugó para que sea imposible escribir, me disculpo y espero poder actualizar sin que tengan que esperar tanto.

Igualmente les quiero mencionar que subí una nueva fic, es Sooshu y la encuentran tanto en mi wattpad como en mi asianfanfics. Espero le puedan dar apoyo.

No tengo mucho que decir, gracias por esperar y un abrazo.

 

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Thank you!
lonelynovember
Espero disfruten el capítulo 8, muchas gracias por las suscripciones. Me alegra mucho saber que hay personitas que leen lo que hago :(
Debo confesar que me da un poco de pena hacer de Soojin la "antagonista" de la historia porque es una beba preciosa y la extraño mucho, pero bueno es ficción.

Comments

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Subagsubag #1
I want to read this too :((
SamuOdinson #2
Chapter 31: Tarde mucho en retomar la historia y hoy por fin pude leer los capítulos finales. Soy lagrimas. Pero al mismo tiempo estoy realmente contento. Leer esta historia ha sido una aventura fantástica, fuimos juntos en esta aventura contigo y tus personajes. Muchas gracias Lonelynovember siempre seré tu fan jeje. QUE VIVA EL MISHU!!!
Clumsylittleme #3
Chapter 31: Oficialmente hoy 03 de octubre termino uno de los fanfics más preciosos que he leído en toda mi ing vida y no dejo de llorar bc en serio me llegó mucho al corazón, beba vkjvdkfl aunque te rías de mí ✋🏼😭. Que final más bello, me alegró el corazón que a pesar de todo lo sucedido entre Mishu, terminaran juntas bc se lo merecen. La vida siendo justa por primera vez, chau. Gracias por regalarnos esta historia tan preciosa, really, y meper por tardarme leyendo, es que no me gustaba la idea de que ya había llegado al final y de que iba a llorar tanto como lo estoy haciendo ahora dkjlfjldfg puta madre, why escribes tan precioso? La historia estuvo tan bien estructurada y toda la trama fue perfect. Siempre tu fan nunca tu infan, noviembre solitario best girl. 🥺 *inserte coras sabor mandarina*
Clumsylittleme #4
Chapter 30: Decir que estoy rota es poco 😭😭😭 me encuentro llorando mucho y no sé cómo detenerme ✋🏼🥲 porque me llegó tanto al corazón. Basta, eres la mejor escritora, siempre lo voy a decir 🥺 porque tienes la capacidad de hacer que las personas que estamos leyendo la historia, sintamos todo eso que sienten los personajes u-u y me parece que no todos tienen la capacidad de hacer eso. Nada más me queda por leer el episodio especial pero lo dejaré para más tarde al volver del trabajo. Por ahora me quedaré llorando hasta que me toque salir sjfkkdklf. Me sentí tan identificada con las últimas frases que me dolió, basta. ✋🏼😭 Y sí, no importa el tiempo ni la distancia, siempre volvemos a las personas que nos aman con sinceridad. Espero que así sea con Mishu o me electrocuto. ✋🏼😔
Demás está decir que amé completamente la historia y que soy la fan número uno. 🥺
Clumsylittleme #5
Chapter 29: PUTA MADRE ESTOY LLORANDL Y TODA DESTRUIDA, AYUDA NSNSKKDKSKKAKKSKSKSKS ottoke no sé si la pueda terminar hoy chau
Ah pero lo pendeja se quería leer todo de una para sufrir más ✋🏼😭 me presento soy la pendeja.
Jdjdjdjjd por qué eres así 😭. Pausa de mis lágrimas y mis mocos para repetir que escribes demasiado bien, beba. Soy fan, una que llora porque se metió mucho en la historia, aparte que todo lo que escribes lo transmites muy bien. Me hago bola y a sufrir, con per. ✋🏼😔
Clumsylittleme #6
Chapter 28: Lo de Lian y Shuhua me ㅠㅠ ueueuuauueuueu lloro. Que bueno que se hayan podido dar la oportunidad, ptm. ):
Pasé de estar 😍😍😍 así con la cita a 😢😢😢 así por la conversación de Miyeon y Soyeon. No puede ser que lo haya dicho ajsjdjkakskdiiakksdf basta se me rompió un poco el corazón de piedra que tengo. Pinshe noviembre solitario ✋🏼😔
Clumsylittleme #7
Chapter 26: Rota es poco :( que triste la historia de Lían, basta. Suspiro.
Kawdjdhjas qué le pasaba a Yuqi, lloro. Ella de verdad dijo que prefería verla con Soojin snsnfnfnnd y me pongo en su lugar, creo que estaría igual o peor que ella, rip. Espero Soyeon encuentre alguna manera para que no se salga de control todo.
¿Yo? Feliz porque Mishu dio un paso más en la relación. Basta, son preciosas, ayuda. Igual me sigue dando pena Soojin, soy mocos.
SamuOdinson #8
Chapter 26: Al fiiin tenemos explicación de la desaparición de Lian, ya lo deseabaaa, muchas gracias <3 ya quiero ver que hará ahora Shuhua
Clumsylittleme #9
Chapter 25: 1. Quedé blandita y te confirmo que sí estoy llorando, parece chiste pero es anécdota
2. Que tengas bonito día y bonita vida tú igual
3. Sé que he andado en silencio estos días porque ando intentando arreglar mi interior y recargando energía pero si necesitas ayuda con algo solo di S.O.S. que aparezco aunque esté a media reparación
4. Te adoro, okas.
Clumsylittleme #10
Chapter 25: Aquí llorando a las 10 de la madrugada TT TT
Este capítulo fue como un mimo en el corazón 🥺 y debo confesar que me dio vibes de juegos de gemelas, JAJSJJDJD, no sé, déjame (???). Me encantó, beba. Ya quiero leer el siguiente para saber qué onda con todo lo de la boda y lo de la mamá de Shuhua.
Por cierto, soy Lucy con Mishu: Me hundo en el barco con ellas. ✋🏼😭