Capítulo 6.

Viéndote con sus Ojos.

—Te dije que lo harías bien, estaban todos impresionados. —Shuhua negó rápidamente, no acostumbrada al exceso de carisma y alegría que Miyeon irradiaba. Y además no le gustaba cuando otras personas agrandaban su ego con complementos que ella no era capaz de creer.

—No exageres, unnie. —Shuhua lamió su helado un par de veces antes de seguir hablando. —Pero se sintió bien y los chicos se veían bastante amables. —Miyeon contaba monedas para luego dárselas a la señora que compraba. Cuando por fin estaban solas, la mayor se volteó para darle toda su atención a Shuhua.

—¡No estoy exagerando! Realmente todos se enamoraron de ti, nadie había sido aceptado de forma unánime en el club. —Shuhua sonrió de forma genuina, aceptando que quizá se merecía algunas buenas palabras después de todo. —Deja de sonreír como boba y termina ese helado que se va a derretir. —Pero la menor continuó sonriendo un par de segundos más antes de volver al helado.

Ese día había sido el día de la audición en el club de teatro y pese a la reciente mala experiencia de Shuhua con las audiciones las cosas habían salido bien. Sus líneas las dijo como salidas del corazón y sus expresiones se veían tan reales que algunos de los estudiantes se emocionaron con su manera de actuar. Rápidamente el equipo había votado y Shuhua había sido aceptada dentro del selecto grupo de estudiantes que pertenecían al club de teatro.

Luego de eso Miyeon y Shuhua caminaron juntas de vuelta y sin ánimos de querer estar en su casa la Taiwanesa se había ofrecido a acompañarla por un rato en el negocio. El helado había sido regalo de Miyeon, quien quería mimar un poco a la chica de cabello largo por su exitosa audición.

Y ahí estaban, Shuhua sentada sobre el mesón y la más alta tras la caja registradora atendiendo a las personas que pasaban. —¿Cómo haces para trabajar aquí y no comer todo? —Preguntó Shuhua y Miyeon se sorprendió con la seriedad con la que hacía la pregunta, no podía evitar sentirse conmovida por esa extraña combinación entre madurez en infantilismo que representaba Shuhua, era encantador.

—A veces como cosas pero prefiero comer en casa con mis padres. —Admitió y Shuhua sonrió, le gustaba conocer detalles sobre los gustos y modos de Miyeon. —Hablando de eso ¿Te gustaría quedarte a cenar? Mi padre hace una pasta deliciosa—.

Shuhua estaba a punto de responder cuando una voz familiar se escuchó y las puertas automáticas del mini supermercado se abrieron. Rápidamente se tiró del mostrador y se escondió entre las piernas de Miyeon quien las separó, mirando al suelo sin entender el repentino actuar de Shuhua. La menor puso su índice sobre sus labios para indicarle que se quede en silencio y Miyeon asintió, viendo ahora a la pareja que caminaba por los pasillos del negocio.

—Anda, ven conmigo. Estoy segura de que la película te gustará y no te quedarás dormida como la última vez. —La voz del hombre era lo suficientemente fuerte como para que Shuhua la escuche desde su incómoda posición. Miyeon por otro lado comenzaba a escanear los distintos productos que iban dejando sobre el mesón.

—Ya te dije que no puedo, oppa. Mamá quiere que cene en casa y además quiero ir a la casa de Shuhua. No supe nada de ella en todo el fin de semana y estoy preocupada. —Miyeon comenzó a hacer rápidas conexiones y con sorpresa en su rostro logró comprender que frente a ella se encontraba la famosa Soojin.

—Sabes, esa niña no me agrada. —Miyeon saltó en su lugar al sentir que algo apretaba su pantorrilla, bajó la mirada y vio a Shuhua mordiendo su labio y aferrada a su pierna como buscando apoyo emocional. —Dijiste que era adorable pero por lo que me has contado parece una molestia. —Miyeon interrumpió la conversación para decir el monto de su compra y el chico asintió.

—Oh, me das uno de esos. —El chico apuntó a una caja de golosinas que se encontraban tras Miyeon. Leyendo el lenguaje corporal de la mayor, Shuhua soltó su mano y dejó que Miyeon caminara al otro estante.

—No hables así de ella, Shuhua es especial pero no es mala persona. Es mi mejor amiga y siento que algo le está pasando. —Las palabras de Soojin comenzaron a hacer eco en la cabeza de la chica en el suelo, no entendía cómo podría ser especial y tampoco sabía si eso era algo bueno o malo. —La voy a llamar, seguro no ha comido nada y a mi mamá le encanta invitarla a cenar. Su padre es un buen hombre pero nadie en su familia tiene talento para cocinar—.

De pronto Shuhua comprendió lo que iba a pasar y con desesperación se arrastró por el suelo intentando alcanzar su teléfono que vibraba sobre el mesón. Lamentablemente para ella, Soojin lo notó mucho más rápido.

—Disculpa ¿Hay alguien más en el negocio? —Miyeon ya se encontraba recolectando la paga que había hecho el chico y vio el teléfono vibrante sobre el mesón. La cajera vio al suelo y Shuhua movió su cabeza negando, no quería que Soojin supiera que estaba ahí.

—No, ese teléfono se le quedó a una chica que pasó por acá antes. —Explicó Miyeon quien odiaba usar sus dotes como actriz para mentir, pero por Shuhua estaba dispuesta a hacerlo un poco.

—Te lo dije, Shuhua no puede andar sola por ahí. —Se quejó Soojin, tomando el teléfono. —Es de mi mejor amiga, te prometo que se lo haré llegar y así ella no tiene que volver a buscarlo. —Miyeon pareció dudar, sentía que no era buena idea pero cómo podría explicar que prefería quedarse con el teléfono.

—No lo sé ¿Cómo se que no lo estás inventando para quedarte con el teléfono de alguien inocente? —Preguntó Miyeon, intentando no sonar muy desconfiada.

—Oye mi novia no es ninguna ladrona. —El chico defendió rápidamente a la joven a su lado quien lo detuvo rápidamente. —No, no. Tienes razón pero mira. —Soojin desbloqueó el teléfono usando el pin que se sabía de memoria. —¿Ves? Lo pude desbloquear, me sé todas sus contraseñas y además. —Puso la pantalla frente a Miyeon, señalando el fondo de pantalla. —Esas somos nosotras. —Una foto de Soojin al lado de Shuhua se presentó frente a sus ojos y Miyeon aceptó que no tenía más que aceptar dejar ir al teléfono de la Taiwanesa.

—Está bien, si pasa por aquí le diré que ya te lo llevaste. —Soojin le asintió con una sonrisa acompañada de un brillo especial en los ojos, Miyeon entendió como Shuhua se pudo enamorar tanto de ella. Apenas con verla se podía notar que Soojin era una chica de múltiples encantos.

Cuando ya se encontraban solas, Shuhua se puso de pie y por primera vez Miyeon vio a la menor descompuesta realmente. Incluso cuando estaban en los columpios unas noches atrás Shuhua todavía se veía serena pero en ese momento los ojos de la Taiwanesa eran completamente oscuros e imposibles de leer.

—Perdón. —Miyeon no estaba segura del motivo de sus disculpas, suponía que por no poder recuperar su teléfono pero sabía que había algo más de fondo.

—¿Soy especial? —Preguntó Shuhua sin realmente dirigirse a alguien. —¿Qué cree? ¿Acaso no puedo andar sola por la calle? Dios, la odio ¡La odio! —Sus ojos se contornearon de rojo y sus dientes se apretaron. Miyeon fue rápida al tomarla de las manos y negar, por suerte Shuhua se destensó ante el tacto de las manos de la mayor.

—No, no la odias, Shu. —Shuhua no comprendía cómo Miyeon siempre tenía un tono de voz tan calmo y reconfortante. —No llenes tu corazón de odio por algo que no puedes controlar. —Y Miyeon sabía muy bien que esas palabras también le gustaría mencionarlas a cierta Tailandesa. —Ella no sabe de tus sentimientos y no tienes que culparla por eso ¿O si? —.

Shuhua se quedó en silencio, sus manos seguían unidas a las de Miyeon. Sus manos eran apenas un poco más grandes que las de la Taiwanesa, pero tenían un calor que las de ella carecía y el contraste era agradable para ambas.

—No me gusta sentirme así. —La voz de Shuhua era tan real y cruda, era desgarradora para la menor y Miyeon lograba sentirlo a través de su tono de voz. La mayor la envolvió en un abrazo y acarició su espalda suavemente. —Lo sé. —Las dos se quedaron así un buen tiempo, ambas ocupando el encuentro de sus cuerpos como una forma de aliviar sus dolores del corazón. Era una ayuda mutua pese a que Shuhua lo desconocía.

—Entonces ¿Te vas a quedar a cenar? —Ante la pregunta Shuhua no pudo hacer más que asentir, por fin volviendo a sonreír. Por fin ambas volvían a sonreír.

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Soojin se encontraba en su habitación adelantando algunos trabajos para la escuela, pero su concentración realmente estaba en la ventana que daba a la habitación de su mejor amiga. Eran pasado las nueve y media, todavía no había luz y Soojin comenzaba a preocuparse. Se notaba que su padre tampoco estaba y su teoría era que ambos habían salido a cenar, era común que los Yeh hicieran eso cuando querían comer bien ya que ninguno de los dos miembros del hogar sabía cocinar.

Intentó volver al ejercicio de geometría que tenía frente a ella, tenía suficiente tiempo como para esperar por Shuhua. Estaba en eso cuando una luz se prendió, aunque no era la de la habitación de su mejor amiga sino la de su teléfono.

🦒: ¿PubG?

Y por la mención del juego y el particular emoji que tenía el contacto Soojin asumió que se trataba de Yuqi. La otra mejor amiga de Shuhua.

🦒: ¿Shu?

Soojin descartó con eso que su amiga no se encontrara con Yuqi, no quedaba más que asumir que estaba con su padre. A los pocos minutos el móvil volvió a vibrar y Soojin estiró su cuello con curiosidad para leer el mensaje en la lista de notificaciones.

🦒: Bueno, gracias por ignorarme 😭 Ahora sé lo que sientes cada vez que Soojin te deja plantada.

Ante la mención de su nombre Soojin sintió curiosidad, sabía que revisar el teléfono de otra persona no estaba bien pero la tentación fue mayor. Abrió el chat con Yuqi y se sorprendió ante la cantidad de veces que su nombre era mencionado.

"Soojin no pudo venir ¿me acompañas mañana a ensayar?"

"No, Soojin no me puede ayudar pero lo haré con Lucy"

"Soojin todavía no llega"

"Ya te dije que no te preocupes, Soojin me acompañará"

"No, Soojin no vino pero no importa"

Con cada mensaje el pecho se le apretaba un poco más, esas palabras las había escrito Shuhua y no podía evitar sentir que le había fallado una y otra vez.

Estaba en eso cuando un nuevo mensaje se notificó. —Tzuyu. —Leyó en voz alta, recordando que no hace mucho Shuhua había mencionado que se había hecho una nueva amiga de Taiwán. El mensaje estaba en lo que creía que era Chino por lo que no entendió absolutamente nada de lo que decía, excepto por su nombre junto a unos emojis de corazones rotos.

—¿Por qué una chica de Taiwán habla de mi? —Se preguntó, abriendo el chat. Lamentablemente todo estaba en Chino pero si lograba ver su nombre escrito un par de veces, tanto por parte de Shuhua como por Tzuyu. Decidió copiar uno de los mensajes, creyó que quizá el traductor podría ayudarle. Luego se detuvo de hacerlo, no tenía derecho a leer las cosas privadas de Shuhua.

Pero era eso, eran cosas privadas y para Soojin, su mejor amiga no tenía cosas privadas; al menos no con ella. Volvió a copiar el mensaje y abrió el traductor cuando saltó del susto. Las luces de la habitación de Shuhua se habían prendido y por la ventana logró reconocer la silueta de la Taiwanesa.

Arrepentida de sus actos borró todo rastro de haber estado en el móvil de la menor y salió de su habitación para ir donde su vecina.

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Miyeon se despidió de ella en la puerta de su casa, había sido una tarde buena después de todo. Efectivamente el señor Cho era un excelente cocinero y Shuhua anotó mentalmente nunca rechazar una invitación a comer en la casa de su nueva amiga. —Hasta mañana, Shu. —Shuhua movió su mano mientras Miyeon caminaba de vuelta a su casa.

La Taiwanesa entró ante el silencio de su hogar, su padre nuevamente iba a llegar tarde y Shuhua sintió un poco de pesar. Desde que habían vuelto de Taiwán apenas habían pasado tiempo juntos y pese a que estaba acostumbrada a pasar tiempo sin su padre nunca antes había pasado la mayor parte de ese tiempo sola. Pero así eran las cosas ahora que Soojin tenía otras prioridades en su vida.

Hablando de Soojin, Shuhua se preguntó si tendría que ir a la casa de la pelirroja. Necesitaba su teléfono pero no quería tener que enfrentarla. Desde la fallida audición que había decidido ignorarla por completo, no solo su corazón estaba herido sino también su ego y no era capaz de sentir ambos dolores nuevamente y sin duda ver a Soojin traería todos los recuerdos que tanto mal le hacían.

Prendió la luz de su habitación y entró a su baño para cepillar sus dientes, tenía deberes por hacer pero prefería dejarlos para el día siguiente. El cansancio físico y mental le golpeó de pronto y se preguntó cómo lo hacía Miyeon para ir en el exigente último año, ayudar en el negocio familiar y ser miembro activa de un club tan demandante como el de teatro. Realmente su nueva amiga era una mujer admirable.

Continuó cepillando sus dientes y pensando en la actriz, se sentía bien tener su mente ocupada con alguien que no fuera Soojin. Al menos hasta que el timbre de la puerta principal sonó y por instinto supo que se trataba de ella.

—Soojin. —Por primera vez Shuhua decía su nombre con ella parada frente a sus ojos.

—¿No me vas a invitar a entrar? —Preguntó la mayor, era la primera vez que Shuhua veía ilusión en la mirada de la Soojin, casi como si los papeles estuvieran invertidos. No se demoró en abrir por completo la puerta y dejarla pasar. Ambas tomaron asiento en el sofá y Soojin estiró su mano con el teléfono perteneciente a la Taiwanesa.

—De nuevo rompiste la pantalla. —Destacó Soojin mientras Shuhua revisaba su teléfono. —Debes tener cuidado, lo dejaste perdido en un negocio ¿Que tienes en esa cabecita? —preguntó Soojin, intentando usar un poco de humor para romper la clara tensión.

"Te tengo a ti" respondió Shuhua mentalmente y sabiendo que era incapaz de decirlo en voz alta. —La rompí en Taiwán, igual y debo conseguir un teléfono nuevo. —Explicó Shuhua, dejándolo sobre la mesa de centro, acurrucándose contra una de las almohadas del sofá y mirando a Soojin.

Ambas se veían sin decir nada, cualquiera que las viera diría que había una complicidad especial entre ellas. Cualquiera diría que el amor con el que se veían era romántico, eso si no supieran que Soojin tenía novio.

—Tenemos que hablar. —Soojin rompió el silencio, su cuerpo se puso de lado sobre el sofá para ver a Shuhua desde otro ángulo. —En realidad creo que te debo unas disculpas. —Soojin mordió su labio y en un mundo paralelo Shuhua desearía tomar esos labios con los propios y pedirle que deje de hacerse daño, que sus labios eran hermosos. —Dios, parece que últimamente lo único que hago contigo es disculparme. —Una risa nerviosa se escapó de su parte y Shuhua, casi como un cachorro negó rápidamente y se abrazó a Soojin.

Su cabeza descansó en su estómago y Soojin comenzó a acariciar su suave y largo cabello. —No debí dejarte sola, no debí decirte que estaría ahí y luego no estar. —A medida en que iba hablando, Soojin se iba haciendo consciente de lo que le había estado haciendo a su mejor amiga. La Coreana no era psicóloga ni nada pero sabía muy bien que el tema del abandono era uno delicado para Shuhua. Todo el mundo sabía que la más baja era una chica alegre y fácil de compartir con ella, pero realmente nadie lograba ser cercana a ella. Shuhua siempre puso una barrera para que nadie se acerque a ella más de lo normal y Soojin sabía que eso se debía a que tenía miedo al abandono, todo debido a la falta de su madre. Por lo mismo y pese a que Yuqi nunca había sido de su completo agrado, Soojin estaba agradecida de que su mejor amiga tuviera alguien más con quien compartir. En todo caso eso no excusaba su actuar y Shuhua merecía unas sinceras disculpas de su parte.

—Lamento lo que pasó en tu audición, debí estar para ti y no dejarte sola. —Shuhua no se atrevía a cambiar su posición, sabía que si veía a Soojin entonces cedería sin decir más. Apenas sus cariños ya la estaban haciendo olvidar todo lo que la mayor la había hecho sufrir.

—Quedé en el club de teatro. —Soojin sabía que cuando su amiga cambiaba un tema era porque no estaba lista para hablarlo. Aceptó que quizá debería ganarse sus disculpas y por eso estaba ahí, para cambiar su actitud y no repetir nuevamente lo que le venía haciendo injustamente a Shuhua.

—¿Teatro? Nunca me dijiste que te gustaba actuar. —Las suaves caricias de Soojin hicieron que Shuhua cerrara los ojos, liberando un suave "mmm" por lo bien que se sentía.

—Yo tampoco, me invitaron a audicionar y quedé. —Shuhua se encogió de hombros, Soojin quería protestar porque sabía que las personas hablarían si las veían juntas. Después de todo estaba casi prohibido para los estudiantes que bailaban juntarse con los que actuaban. Pero no era momento de hablar sobre eso.

Soojin tomó una manta que había cerca y cubrió los cuerpos de ambas, acomodando a Shuhua sobre su cuerpo así como lo había hecho por tantos años. —Si eres feliz ahí entonces me alegro, Shushu. Aunque no quiero verte besando a otros chicos. —La simple imagen de la menor besando a alguien le hacía hacer muecas incómodas incluso aunque fuese por actuación.

—¿Tu puedes andar besando a tu novio por ahí pero yo no puedo besar a alguien por que es mi trabajo? —Preguntó Shuhua, casi quedándose dormida.

—¿Me has visto con Hui? —Soojin se sintió preocupada, no estaba segura sobre la razón pero no quería que su mejor amiga la viera besándose con su novio. Quería ser cuidadosa en ese sentido, sobre todo porque sabía que el afecto público solía ser criticado en el país.

Shuhua no quería contestar, la pregunta no hizo más que recordarle que efectivamente los había visto y que esa había sido la razón por la cual había fracasado en la audición. En vez de responder prefirió quedarse callada y fingir que se durmió.

Soojin movió su cabeza y notó que Shuhua tenía la respiración más calmada y asumió que se encontraba durmiendo. La mayor suspiró, todavía dolida por su propia forma de actuar y continuó acariciando el cabello de su amiga, llevando sus dedos a sus suaves mejillas. Su pulgar se acercó tímidamente a los delgados labios de la Taiwanesa y los acarició en repetidas ocasiones por todo su largo y ancho. Continuó bajando su mano hasta que encontró la más pequeña, entrelazando sus dedos con los de ella y finalmente cerrando sus ojos para quedarse dormida de esa forma. Sin soltar su mano.

Shuhua por otro lado se quedó quieta sintiendo con extrema sensibilidad el recorrido que la mano de Soojin había hecho sobre su propio rostro. Sentía que había perdido el conocimiento de cómo respirar, sencillamente el tiempo se había detenido para ella. Abrió los ojos y vio sus dedos entrelazados para confirmar lo que había percibido mientras una lágrima corría por donde antes había sentido el tacto de la chica que tanto amaba. Se preguntaba por qué Soojin hacía eso ¿Por qué tenía que ser tan confusa? Shuhua no lograba comprender dónde había errado en sus conclusiones. Sabía que las amigas no hacían eso, al menos no cuando tenían pareja pero Soojin lo hacía. Siempre lo hacía cuando creía que Shuhua no la veía, pero Shuhua siempre vio y sintió todo. Cada vez que Soojin hacía esos cariños que eran más que amistosos creía que Shuhua dormía. Pero en realidad la Taiwanesa siempre estaba despierta, cuestionando si estaba soñando o no hasta que las expresiones de amor ocultas la enamoraron hasta el punto en que se encontraban ahora.

 

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N/A: ¡Actualicé rápido! La verdad es que terminé el capítulo casi sin darme cuenta y decidí subirlo, ojalá les guste :( me gustaría saber qué opinan. 

 

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Thank you!
lonelynovember
Espero disfruten el capítulo 8, muchas gracias por las suscripciones. Me alegra mucho saber que hay personitas que leen lo que hago :(
Debo confesar que me da un poco de pena hacer de Soojin la "antagonista" de la historia porque es una beba preciosa y la extraño mucho, pero bueno es ficción.

Comments

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Subagsubag #1
I want to read this too :((
SamuOdinson #2
Chapter 31: Tarde mucho en retomar la historia y hoy por fin pude leer los capítulos finales. Soy lagrimas. Pero al mismo tiempo estoy realmente contento. Leer esta historia ha sido una aventura fantástica, fuimos juntos en esta aventura contigo y tus personajes. Muchas gracias Lonelynovember siempre seré tu fan jeje. QUE VIVA EL MISHU!!!
Clumsylittleme #3
Chapter 31: Oficialmente hoy 03 de octubre termino uno de los fanfics más preciosos que he leído en toda mi ing vida y no dejo de llorar bc en serio me llegó mucho al corazón, beba vkjvdkfl aunque te rías de mí ✋🏼😭. Que final más bello, me alegró el corazón que a pesar de todo lo sucedido entre Mishu, terminaran juntas bc se lo merecen. La vida siendo justa por primera vez, chau. Gracias por regalarnos esta historia tan preciosa, really, y meper por tardarme leyendo, es que no me gustaba la idea de que ya había llegado al final y de que iba a llorar tanto como lo estoy haciendo ahora dkjlfjldfg puta madre, why escribes tan precioso? La historia estuvo tan bien estructurada y toda la trama fue perfect. Siempre tu fan nunca tu infan, noviembre solitario best girl. 🥺 *inserte coras sabor mandarina*
Clumsylittleme #4
Chapter 30: Decir que estoy rota es poco 😭😭😭 me encuentro llorando mucho y no sé cómo detenerme ✋🏼🥲 porque me llegó tanto al corazón. Basta, eres la mejor escritora, siempre lo voy a decir 🥺 porque tienes la capacidad de hacer que las personas que estamos leyendo la historia, sintamos todo eso que sienten los personajes u-u y me parece que no todos tienen la capacidad de hacer eso. Nada más me queda por leer el episodio especial pero lo dejaré para más tarde al volver del trabajo. Por ahora me quedaré llorando hasta que me toque salir sjfkkdklf. Me sentí tan identificada con las últimas frases que me dolió, basta. ✋🏼😭 Y sí, no importa el tiempo ni la distancia, siempre volvemos a las personas que nos aman con sinceridad. Espero que así sea con Mishu o me electrocuto. ✋🏼😔
Demás está decir que amé completamente la historia y que soy la fan número uno. 🥺
Clumsylittleme #5
Chapter 29: PUTA MADRE ESTOY LLORANDL Y TODA DESTRUIDA, AYUDA NSNSKKDKSKKAKKSKSKSKS ottoke no sé si la pueda terminar hoy chau
Ah pero lo pendeja se quería leer todo de una para sufrir más ✋🏼😭 me presento soy la pendeja.
Jdjdjdjjd por qué eres así 😭. Pausa de mis lágrimas y mis mocos para repetir que escribes demasiado bien, beba. Soy fan, una que llora porque se metió mucho en la historia, aparte que todo lo que escribes lo transmites muy bien. Me hago bola y a sufrir, con per. ✋🏼😔
Clumsylittleme #6
Chapter 28: Lo de Lian y Shuhua me ㅠㅠ ueueuuauueuueu lloro. Que bueno que se hayan podido dar la oportunidad, ptm. ):
Pasé de estar 😍😍😍 así con la cita a 😢😢😢 así por la conversación de Miyeon y Soyeon. No puede ser que lo haya dicho ajsjdjkakskdiiakksdf basta se me rompió un poco el corazón de piedra que tengo. Pinshe noviembre solitario ✋🏼😔
Clumsylittleme #7
Chapter 26: Rota es poco :( que triste la historia de Lían, basta. Suspiro.
Kawdjdhjas qué le pasaba a Yuqi, lloro. Ella de verdad dijo que prefería verla con Soojin snsnfnfnnd y me pongo en su lugar, creo que estaría igual o peor que ella, rip. Espero Soyeon encuentre alguna manera para que no se salga de control todo.
¿Yo? Feliz porque Mishu dio un paso más en la relación. Basta, son preciosas, ayuda. Igual me sigue dando pena Soojin, soy mocos.
SamuOdinson #8
Chapter 26: Al fiiin tenemos explicación de la desaparición de Lian, ya lo deseabaaa, muchas gracias <3 ya quiero ver que hará ahora Shuhua
Clumsylittleme #9
Chapter 25: 1. Quedé blandita y te confirmo que sí estoy llorando, parece chiste pero es anécdota
2. Que tengas bonito día y bonita vida tú igual
3. Sé que he andado en silencio estos días porque ando intentando arreglar mi interior y recargando energía pero si necesitas ayuda con algo solo di S.O.S. que aparezco aunque esté a media reparación
4. Te adoro, okas.
Clumsylittleme #10
Chapter 25: Aquí llorando a las 10 de la madrugada TT TT
Este capítulo fue como un mimo en el corazón 🥺 y debo confesar que me dio vibes de juegos de gemelas, JAJSJJDJD, no sé, déjame (???). Me encantó, beba. Ya quiero leer el siguiente para saber qué onda con todo lo de la boda y lo de la mamá de Shuhua.
Por cierto, soy Lucy con Mishu: Me hundo en el barco con ellas. ✋🏼😭