Capítulo 11.

Viéndote con sus Ojos.

6 meses atrás.

Cada año el señor Yeh organizaba una salida a acampar, al principio y durante varios años habían sido Shuhua y su padre junto a la naturaleza y nada más. Pero luego Soojin se hizo parte del equipo y unos años después también Yuqi, ese encuentro anual era de los pocos momentos que sus dos amigas se veían genuinamente cercanas además de los cumpleaños de Shuhua.

—¿Crees que se dio cuenta? —Soojin metía en una caja los distintos regalos que las dos habían comprado para su amiga, Shuhua y su padre habían salido a buscar leña por lo que solo se encontraban ellas dos en la zona de acampar. —Imposible, ya sabes que se pone modo tarzán cuando la pones al aire libre. —Ambas rieron, el plan era celebrar su cumpleaños con anticipación y por eso decidieron llevarle algunos regalos además de unos muffins decorados.

El lugar era muy relajado, tenía distintas zonas para que cada persona pudiera armar su carpa sin toparse con alguien a su alrededor, había un lugar para fogatas y apenas a unos pasos podrías llegar a un lago.

Soojin y Yuqi terminaron de armar la caja casi justo a tiempo, a los minutos después llegaron los Yeh con los brazos llenos de leña para poder encender la fogata.

—¿No se mataron en mi ausencia? —Shuhua siempre gustaba molestar a sus dos amigas con lo obvio que era su poca amistad, ambas estaban acostumbradas y hasta ellas mismas podían bromear con el tema.

Los rostros de las tres estaban iluminados gracias al fuego que había encendido el señor Yeh, Yuqi tenía sus manos estiradas contra el fuego para poder calentarlas mientras Soojin tostaba unos malvaviscos para que pudieran comer. —Me encantaría quedarme aquí toda la vida. —Suspiró Shuhua, disfrutando de lo cálido que se sentía todo. A ella siempre le gustó la naturaleza y cuando juntabas eso con tus personas favoritas en el mundo entonces nada se podía comparar; era perfecto.

—Lo que quieres es huir de tus responsabilidades y no volver nunca a la escuela. —Molestó Yuqi, consiguiendo escuchar la risa de Soojin quien parecía estar de acuerdo con eso. —Nuestra Shuhua nunca va a madurar. —Complementó Yuqi, usando ala menor del grupo como el nuevo blanco de sus bromas.

Cuando quedaron las tres solas, Soojin se excusó un momento para ir a la tienda que compartían ellas y al rato volvió con una caja que puso en el suelo. —No digas nada. —Amenazó para luego volver a desaparecer e ir por los tres muffins, uno de ellos con una vela que encendió de forma torpe pero logrando hacerlo.

—¿Qué es todo esto? —preguntó Shuhua, moviendo su mirada entre sus dos amigas intentando obtener respuesta. Casi como si aquello lo fuera, las dos comenzaron a cantarle cumpleaños feliz y cuando acabaron Shuhua apagó la vela y continuó viendo a sus amigas confundida. —¿Qué hacen? Faltan meses para mi cumpleaños. —Probó del frosting del muffin, aprobando el sabor con un pulgar hacia arriba pero todavía buscando respuestas.

—Bueno, como pasarás tu cumpleaños en Taiwán pensamos en darte una pequeña sorpresa y dudo que tengamos otra oportunidad de estar juntas las tres. —Explicó Yuqi mientras Soojin asentía a su explicación, tomando entre sus manos la caja que acercó a Shuhua.

La Taiwanesa dejó de lado su cupcake y prestó toda su atención a la caja que ahora descansaba en sus manos. La abrió y tomó distintos chocolates y golosinas con una enorme sonrisa. —Nunca fallan las golosinas. —Comentó riendo, volviéndolas a dejar dentro de la caja para luego tomar otra pequeña caja donde había una brújula antigua, seguramente de colección. —Sé lo mucho que te encanta la naturaleza y no me gustaría que un día me llamen porque mi Shuhua desapareció o algo así. —Explicó Soojin, mostrando que su nombre estaba grabando en la brújula.

—Gracias, JinJin. —Shuhua besó su mejilla y continuó revisando cada uno de los pequeños detalles en la decoración de la brújula, era realmente bella.

Su atención se fue luego al otro regalo, estaba envuelto con cuidado pero era grande y pesado. Al romper el papel que lo envolvía sonrió, era una manta con diseños de lobo. —¡Yuqi! —Su amiga comenzó a reír al saber que su regalo había sido del agrado de la menor. Shuhua rápidamente se envolvió en ella y abrazó a sus dos amigas. Estaba totalmente enternecida y agradecida de todo lo que hacían por ella, realmente significaban mucho para ella.

—Son lo mejor de mi vida. —Suspiró Shuhua, intentando contener las lágrimas mientras seguía abrazando a sus dos amigas sin ninguna intención de soltarlas. Era en momentos como esos en los que a Shuhua no le importaba lo extraña que había sido su vida ni lo solitaria de su infancia, era como si la vida le quisiera reponer con personas maravillosas que iban apareciendo en su vida.

El resto de la noche Shuhua la pasó envuelta en su manta y jugando cartas con sus amigas lo cual era tradición cada vez que estaban acampando.

—¿Estás feliz? —Preguntó Yuqi, Soojin había entrado a la tienda para ponerse pijama y solo estaban las dos frente al fuego. Shuhua asintió, arropando a Yuqi con la manta que antes le había dado. —Uno de los mejores días de mi vida, lo estoy pasando increíble. —Yuqi se emocionó, pensando que lo único que la detenía de llorar era que sabía que Shuhua se burlaría de ella. —Mereces cosas buenas y nada más, Shu—.

Otra de las tradiciones era que en la tienda Shuhua debía dormir entre sus dos amigas, cada una en su saco de dormir. Para Shuhua no era problema tener que ponerse en medio, el orden de los sacos había sido casi natural y nunca fue algún tipo de decisión.

Las tres dormían, o al menos eso era lo que creía Shuhua. Se dio media vuelta para quedar frente a Soojin sin abrir sus ojos, fue en ese momento que una respiración cercana le hizo acelerar el corazón.

—Shu. —Reconoció la suave y tímida voz de su mejor amiga pero decidió quedarse callada y fingir estar dormida, quizá por lo alborotado que estaba su corazón o también porque la mitad de su cuerpo efectivamente estaba dormida. Escuchó cómo el cuerpo ajeno se acercaba al de ella y así la respiración chocaba de forma más notoria contra su piel.

Los delicados dedos de Soojin acariciaron el rostro de Shuhua, casi se podían sentir los pequeños temblores de sus dedos y Shuhua asumió que su mejor amiga estaba nerviosa pero decidió mantenerse quieta. Las yemas de sus falanges continuaron con su suave trazo hasta sus labios donde se detuvieron a acariciar el labio inferior de la menor de las dos.

—Shuhua. —Volvió a llamar, incluso más bajo que la primera vez. Era como si ella misma quisiera que su llamado no fuera escuchado. —Shuhua. —El tercer llamado hizo que la Taiwanesa notara lo cerca que los labios ajenos estaban de los propios, se tocaban en un leve roce que Shuhua no atrevería a llamar un beso. De pronto toda conexión física entre ellas se cortó, Soojin se dio la vuelta y por fin Shuhua se atrevió a abrir los ojos viendo únicamente la espalda de su mejor amiga.

A partir de ese día todos los sentimientos de Shuhua sobre su mejor amiga cambiaron drásticamente, sólo podía responder al llamado de su corazón.

Presente

La escena actual le recuerda extrañamente a la que ella misma había vivido hace unos meses atrás, aunque ahora los papeles estaban invertidos. Shuhua y Miyeon se habían dormido bajo las estrellas en el patio de la mayor, estaban abrazadas y la menor se encontraba despierta admirando cada detalle del rostro ajeno. "Es hermosa" pensó Shuhua, nadie podía negar la clara belleza natural que tenía Miyeon y Shuhua parecía no cansarse de verla.

Sus ojos se fijaron en sus labios notando lo diferente que eran a los de Soojin pero tampoco podía dejar de pensar en lo mucho que le atraían, casi como le pasaba al ver los carnosos labios de su mejor amiga. En ese momento pensó que tenía dos opciones: admirarlos o besarlos (estaba segura de que la segunda también incluía la primera) pero no podía mentirse, era tentador. Por el cielo intuyó que debía ser muy temprano, seguramente no pasaban de las siete de la mañana pero su cuerpo acostumbrado a la vida escolar la hacían despertar en ese horario aunque sea fin de semana.

Volviendo a su dilema, Shuhua estaba segura de que besar a Miyeon era un impulso del momento. Sabía que su corazón pertenecía a Seo Soojin, pero estaba segura de que quería que eso dejara de pasar y también que Miyeon tenía algo diferente a lo que sentía por Yuqi o Lucy, no era una típica amistad. Shuhua no quería que sucediera eso, y pese a lo molesta que estaba con su mejor amiga todavía tenía la estúpida ilusión de que su primer beso fuera con ella en un momento romántico. No quería que su primer beso fuera casi como una acosadora besando a una niña bonita que dormía a su lado.

Toda su batalla mental fue interrumpida cuando Miyeon despertó de golpe gracias a su teléfono que comenzaba a sonar. La mayor se quejó, tomando su móvil y contestando la llamada.

—¿Hmm? —Shuhua sonrió, Miyeon era adorable cuando estaba todavía medio dormida. —Oh, si. Está conmigo ¿Pasó algo? —La atención de Shuhua se volcó completamente a la llamada de Miyeon, sentía que se trataba sobre ella. —Si, está bien ¡Cálmate! No, no fuimos al doctor pero está bien. —Miyeon mordió su labio viendo a Shuhua nerviosa por lo que la persona al otro lado de la línea le decía. —Si, ya vamos—.

Miyeon se volvió a desplomar a su lado, viendo a Shuhua un poco avergonzada. —Era Yuqi. —Comenzó a masajear su frente, intentado que los movimientos la ayuden a despertar por completo. —Al parecer todo el mundo anda preocupado por ti, estabas desaparecida y no contestas el teléfono. —Shuhua no se había percatado de que no le había avisado a absolutamente nadie sobre sus andanzas. Para su papá ella estaba en el baile, para Soojin estaba recuperándose en casa y Yuqi seguramente asumió que estaba en el baile igualmente.

—Estoy en problemas. —Suspiró Shuhua, poniéndose de pie de mala gana. Si fuera por ella el tiempo se debía congelar hace unos minutos atrás cuando el único problema que tenía era la tentación de besar los labios de la mayor. —Yo voy contigo, quizá si te ven con alguien no te gritarán. —Miyeon ya estaba parada a su lado, peinando el cabello de Shuhua que estaba todavía desordenado por haber despertado recién.

Miyeon caminaba con sus manos en los bolsillos de su chaqueta y Shuhua tenía uno de sus brazos tomado al de la mayor mientras caminaban en perfecto silencio por las frías calles en la mañana. —¿Cómo está tu mano? —preguntó Miyeon, recordando que la noche anterior había tenido que hacer improvisadas curaciones en la mano herida de Shuhua. —No duele tanto, quizá le diga a papá que me cambie la venda. —Miyeon sonrió, le parecía bien que Shuhua piense en apoyarse de su padre para algo así. No conocía al señor Yeh pero podía notar que Shuhua era una chica muy solitaria que parecía pasar más tiempo en su casa que en la propia de la Taiwanesa.

Shuhua suspiró con fuerza, no se atrevía a abrir la puerta principal. Miyeon notó los nervios y tomó su mano, entrelazando lentamente sus dedos con los de ella para que luego Shuhua abriera la puerta sintiéndose motivada con el contacto ajeno.

—¿Shuhua? —La voz de su padre fue lo primero que escuchó aunque lo primero que vio fue a Soojin y luego a Yuqi. —¿Shuhua dónde estabas? —Las dos se pusieron de pie, los ojos de Soojin se fueron rápidamente a la mano que su mejor amiga compartía con Miyeon.

—¿Estás loca Shuhua? —Su padre la tomó de ambos hombros, moviéndola en desesperación. —¿En qué estabas pensando? Irte de casa sin avisar. —El señor Yeh seguía tomándole con fuerza, su voz cada vez más fuerte y alterada.

—Papá, me estás lastimando. —La voz de su hija lo hizo recapacitar y finalmente la soltó. —Perdón. —Su voz sonó casi como un hilo, arrepentido de lo mal que había actuado hace apenas unos segundos. —Shuhua ¿En qué estabas pensando? Llegué esta mañana y no estabas, había vidrios y sangre en el suelo. Soojin tampoco estaba en su casa y su mamá se asustó también ¿Sabes lo preocupado que estábamos todos por ti? —Shuhua vio a su papá a los ojos y luego volvió a mirar a Soojin, imaginando en su cabeza las razones por las que Soojin no pasó la noche en su casa.

—¿Puedes decir algo o te vas a quedar ahí como si nada? —El padre de Shuhua continuaba molesto pero su hija no encontraba palabras para defenderse o explicar las cosas. Fue en ese momento que Shuhua notó la ta persona dentro de la casa, una mujer ponía su mano sobre el hombro de su padre como buscando calmarlo. —Shuchen, no la presiones. —La mujer era alta, seguramente un par de años menor que su padre o de la misma edad.

—Shuhua pasó la noche conmigo, debimos avisar y me hago responsable por eso. —Todas las miradas se fueron a Miyeon quien rápidamente tuvo las mejillas coloradas por el exceso de atención que estaba recibiendo de pronto.

—¿Y ella quién es? —Preguntó su padre, que si antes se había calmado con el apoyo de la mujer desconocida ahora volvía a su alterado ser.

—¿Y ella quién es? —Shuhua repitió la pregunta, refiriéndose a la mujer desconocida que seguía tras su padre quien por primera vez desde que ella había entrado se veía nervioso.

—No cambies el tema, Shuhua ¿Desde cuando te mandas sola? Estuve a punto de llamar a la policía, no te quiero perder a ti tampoco. —Las lágrimas comenzaron a asomar en los ojos de su padre y Shuhua por fin sintió que efectivamente había hecho mal, pero no podía confesar que Soojin le alteraba los nervios y la volvía una persona irracional. —Perdón. —Finalmente las palabras salieron de su boca y su cuerpo se lanzó contra el del hombre quien la recibió en sus brazos por fin dejando ir las lágrimas con una combinación de pena y alivio, Shuhua estaba bien, estaba a su lado y no iría a ningún lado.

—No me vuelvas a dejar así, no lo vuelvas a hacer. —Su padre susurró y Shuhua estaba segura de que ella era la única que podía escucharlo por lo delicada que era su voz. —No lo haré, perdón. —La respuesta salió casi con el mismo tono, y Shuhua se sentía mucho mejor. Se sentía cálido en los brazos de su papá.

Cuando se separaron fue Yuqi quien la tomó en sus brazos y luego le dio un suave tirón de orejas. —Para la próxima me avisas que andas durmiendo con tu mujer. —Le susurró al oído, esperanzada todavía en emparejar a su mejor amiga con Miyeon. Las mejillas de Shuhua se acaloraron y fue incapaz de responderle a su amiga. —Bueno, ahora que sé que nuestra Shu está bien ya me puedo ir a dormir. —Las palabras de Yuqi hicieron que la tensión en el aire se rompiera y que todos tuvieran una sonrisa en el rostro.

—¿Nos vamos juntas? —Antes de salir, Yuqi se detuvo a preguntarle a Miyeon si querían ir por el mismo camino de vuelta y Shuhua le vio preocupada, negando con la cabeza. No quería tener que despedirse de Miyeon todavía. —No, todavía no. —Respondió Miyeon, entendiendo el lenguaje corporal de Shuhua, recibiendo una sonrisa divertida de parte de Yuqi quien finalmente dejó la casa.

—Yo también debería irme. —La mujer sin nombre también habló, Shuhua la volvió a ver ahora con más detención. Era una mujer hermosa realmente, su piel era clara, su cuerpo delgado y bastante alta "¿desde cuándo mi papá tiene tanta suerte en el amor?" pensó Shuhua, ya asumiendo que la mujer era cercana a su padre. —No, no te vayas. —Su padre interrumpió. —¿Qué te parece si vamos a comprar algo y preparamos almuerzo para los tres? —Shuhua arqueó una ceja, creía que su papá estaba seriamente considerando que las dos se lleven bien. La mujer asintió, dándole un suave codazo a su padre.

—¡Cierto! Shuhua, ella es Jaekyung. Es una buena amiga. —Shuhua intentó no reír ante lo incómodo que sonaba su padre, Shuhua le ofreció su mano y sonrió. —Tu padre habla maravillas de ti, nunca mencionó lo hermosa que eres—.

—Gracias. —La mujer sonaba genuina y solo por eso Shuhua dejó escapar el hecho de que probablemente había algo más que una amistad entre su padre y ella. —Bueno, ella es Miyeon. —Shuhua decidió que si su padre hacía el trabajo por Jaekyung entonces ella lo haría por Miyeon. —Una buena amiga. —Las palabras salieron entre risas por la elección de palabras, idénticas a las de su padre. Quizá porque ella también sentía que había algo más que una amistad entre ella y Miyeon. La mayor hizo una pequeña reverencia y saludó incómodamente con su mano. —Si no es problema también me gustaría que se quede a almorzar—.

—No hay problema, vamos a comprar entonces. —Jaekyung asintió a su padre quien antes de irse se volteó a ver a Soojin. —Obviamente estás invitada, Soojin. —Recién en ese momento y por la mención del nombre Shuhua recordó que Soojin también estaba ahí.

Cuando las tres quedaron solas la incomodidad se podía sentir en el aire, sobre todo de parte de Miyeon que conocía cada detalle de la relación entre su amiga y Soojin. Al menos la historia en la que Shuhua está perdidamente enamorada de Soojin quien no hace más que lastimarla y dejarla de lado. Miyeon no era el tipo de persona que gustaba juzgar a los demás por las opiniones del resto pero se le hacía realmente difícil agradar a Seo Soojin.

—Deberías ir a casa, Jin. Seguro tienes sueño y extrañas tu cama. —Había un poco de doble intención en las palabras de Shuhua, no podía negar que quería que su amiga se sintiera mal. —Yo estoy bien. —Le aseguró, ya que también estaba segura de que Soojin se había preocupado. De otra forma no estaría ahí y seguramente continuaría con su novio.

—No, no te quiero dejar sola. —Contestó Soojin, su mirada solo ocupada en ver a la Taiwanesa.

—No estoy sola, estoy con Miyeon. —Respondió Shuhua de inmediato, volviendo a tomar de la mano a la mayor. Acción que no pasó desapercibida de la mirada de Soojin.

—¿Estás segura? —Preguntó Soojin, no convencida de que su amiga quisiera dejarla de lado por una chica que además de un par de clases y miradas en el pasillo era una completa desconocida para ella.

—Segura, ve a descansar. —Soojin asintió, pasando al lado de las dos chicas sin detenerse a mirar a Miyeon. —Si llegas a necesitar algo me dices. —Fueron las palabras de su mejor amiga antes de salir de la casa y dejar a Miyeon y Shuhua solas en el lugar.

—Eso fue incómodo. —Suspiró Miyeon cuando ya estaba segura de que Soojin no podía escucharles y Shuhua asintió, riendo sin todavía soltar la mano de la mayor. —Lo fue...¿De verdad te vas a quedar a almorzar? —Miyeon comenzó a acariciar los nudillos de Shuhua y asintió. —Hoy viene una tía a cuidar a mamá, estarán bien sin mi por un rato. —Miyeon también sentía que el estar fuera de su casa por un tiempo le daba un poco de libertad la cual no sentía desde el accidente de su mamá.

—Ven. —Shuhua la arrastró hasta el segundo piso de la casa, habían dos habitaciones sin ocupar y luego entraron a la que asumió era la habitación de la menor. El lugar era como la típica habitación de una adolescente, habían algunos posters de idols además de fotografías (la mayoría junto a Soojin) —Me voy a bañar y vuelvo, siéntete cómoda ¿si? —Miyeon asintió sonriendo y vio como Shuhua entraba al baño conectado a su habitación.

Miyeon siguió analizando la pieza, había un escritorio con algunas guías de la escuela que tenían más dibujos que respuestas lo que la hizo sonreír. Su closet estaba bastante ordenado lo que le tomó por sorpresa ya que pensaba que alguien caótica como Shuhua sería igual en su ambiente pero estaba completamente equivocada. Pensó que quizá Shuhua no pasaba tanto tiempo en su habitación y por lo mismo no estaba tan desordenada. Había también algunos peluches y álbumes de música. No le sorprendió la inexistencia de algún libro o librero, Shuhua parecía no ser del tipo que gustaba de leer o en realidad de nada relacionado a la escuela.

Sintiéndose cómoda se sentó en el borde de la cama de la menor, fue en ese momento que notó en el velador al lado de un cuadro con una foto de Soojin y ella el libro que descansaba ahí. Su corazón latió de forma irregular al leer el título. —Romeo y Julieta de William Shakespeare. —Leyó en voz baja, tomando el libro en sus manos y notando una guía de geometría que seguramente usaba como marcapáginas. —Siempre caótica. —Rió, leyendo la página en la que iba Shuhua. La sonrisa en su rostro no desaparecía, el libro tenía en su primera página la marca de la biblioteca de la escuela "Yeh Shuhua entró a una biblioteca por mi" pensó, ilusionada. Siguió moviendo las páginas, ella sabía de memoria la historia. —Lo está leyendo por mi. —Se dijo a sí misma justo a tiempo en que la menor apareció frente a ella con una pijama limpia y el cabello todavía húmedo.

—¿Lo estás leyendo? —Preguntó Miyeon con el libro en el aire mientras Shuhua se secaba el cabello.

—Si, dijiste que debía leer algo de ese autor. —Los ojos de Miyeon se iluminaron, efectivamente lo había hecho por ella. —Es un poco difícil de entender, pero me gusta. —Confesó la menor. Miyeon devolvió el libro al velador y siguió mirando a Shuhua.

—Te va a gustar, cuando lo termines podemos comentarlo y si tienes dudas te puedo explicar algunas cosas. —Shuhua sonrió, el plan le sonaba perfecto.

—No entiendo, las dos familias que se odian ¿Por qué no pueden arreglar las cosas? Todo sería más fácil para los enamorados. —Miyeon asintió, no podía no estar de acuerdo con Shuhua pero también comprendía que las cosas no eran así de fáciles.

—Supongo que no podemos manejar lo que los otros piensan o hacen ¿no? —Shuhua se quedó en silencio, las palabras calaban profundo en ella. —Pero si podemos cambiar la forma en que percibimos a los otros, podemos alejarnos de lo que nos hace mal—.

—Pero ellos no se pueden alejar, ellos se aman. —Reflexionó Shuhua, todavía ilusionada con su final feliz porque claramente no había llegado al final del libro.

"A veces el amor no es suficiente" quiso responder Miyeon, pero prefirió callar y no hacerle ningún spoiler a Shuhua. —Lo había olvidado. —Volvió a hablar la Taiwanesa, sacando de la chaqueta la polaroid que había tomado de ellas la noche anterior. Tomó el cuadro de su velador y quitó la fotografía de Soojin y la reemplazó con la polaroid. Metió la foto junto a Soojin en un cajón y volvió a poner el cuadro en su velador. —¿Te gusta? —Preguntó mientras admiraba la fotografía.

—Es muy linda ¿No crees que Soojin se va a enojar? —Miyeon sabía que el asunto con Soojin era extraño por el momento, pero también debía preguntar.

—No, ya hay suficientes de ella. —Respondió Shuhua, y Miyeon no quiso decir que ya había notado la gran cantidad de fotografías que habían junto a la mejor amiga de Shuhua. —¿Quieres dormir un rato? Estoy un poco cansada todavía. —Shuhua rodó por el otro lado de la cama y Miyeon se dio vuelta para ver como la menor se metía a la cama. —Hay pijamas limpios en el tercer cajón de mi armario. —Miyeon se puso de pie y tomó una pijama para luego ir al baño a cambiarse.

Cuando volvió, Shuhua ya estaba con los ojos cerrados y visiblemente dormida. Miyeon se deslizó con cuidado en la cama y decidió darle la espalda a la menor. Cerró los ojos y cuando estaba a punto de dormir sintió como un brazo se colaba por su cintura, acompañado por el calor del cuerpo ajeno. Por suerte le daba la espalda a Shuhua, de otra forma su nerviosismo sería visible para ella. —Gracias por todo, Miyeon. —La voz de Shuhua salió como un murmullo debido a su sueño. —Gracias a ti. —Miyeon no estaba segura de qué estaba agradecida, pero sí sabía que cuando tomaba los dedos de Shuhua algo se aliviaba en su cuerpo y algo sanaba en su interior, justamente como en ese momento.

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N/A: Debo confesar que no quería terminar este capítulo, estoy muy encariñada con el Mishu que cree ¿será normal? Muchas gracias por los comentarios, realmente son lo que me motiva a seguir escribiendo así que no dejen de decirme sus opiniones.

pd: no leí dos veces así que pueden haber errores.

 

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Thank you!
lonelynovember
Espero disfruten el capítulo 8, muchas gracias por las suscripciones. Me alegra mucho saber que hay personitas que leen lo que hago :(
Debo confesar que me da un poco de pena hacer de Soojin la "antagonista" de la historia porque es una beba preciosa y la extraño mucho, pero bueno es ficción.

Comments

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Subagsubag #1
I want to read this too :((
SamuOdinson #2
Chapter 31: Tarde mucho en retomar la historia y hoy por fin pude leer los capítulos finales. Soy lagrimas. Pero al mismo tiempo estoy realmente contento. Leer esta historia ha sido una aventura fantástica, fuimos juntos en esta aventura contigo y tus personajes. Muchas gracias Lonelynovember siempre seré tu fan jeje. QUE VIVA EL MISHU!!!
Clumsylittleme #3
Chapter 31: Oficialmente hoy 03 de octubre termino uno de los fanfics más preciosos que he leído en toda mi ing vida y no dejo de llorar bc en serio me llegó mucho al corazón, beba vkjvdkfl aunque te rías de mí ✋🏼😭. Que final más bello, me alegró el corazón que a pesar de todo lo sucedido entre Mishu, terminaran juntas bc se lo merecen. La vida siendo justa por primera vez, chau. Gracias por regalarnos esta historia tan preciosa, really, y meper por tardarme leyendo, es que no me gustaba la idea de que ya había llegado al final y de que iba a llorar tanto como lo estoy haciendo ahora dkjlfjldfg puta madre, why escribes tan precioso? La historia estuvo tan bien estructurada y toda la trama fue perfect. Siempre tu fan nunca tu infan, noviembre solitario best girl. 🥺 *inserte coras sabor mandarina*
Clumsylittleme #4
Chapter 30: Decir que estoy rota es poco 😭😭😭 me encuentro llorando mucho y no sé cómo detenerme ✋🏼🥲 porque me llegó tanto al corazón. Basta, eres la mejor escritora, siempre lo voy a decir 🥺 porque tienes la capacidad de hacer que las personas que estamos leyendo la historia, sintamos todo eso que sienten los personajes u-u y me parece que no todos tienen la capacidad de hacer eso. Nada más me queda por leer el episodio especial pero lo dejaré para más tarde al volver del trabajo. Por ahora me quedaré llorando hasta que me toque salir sjfkkdklf. Me sentí tan identificada con las últimas frases que me dolió, basta. ✋🏼😭 Y sí, no importa el tiempo ni la distancia, siempre volvemos a las personas que nos aman con sinceridad. Espero que así sea con Mishu o me electrocuto. ✋🏼😔
Demás está decir que amé completamente la historia y que soy la fan número uno. 🥺
Clumsylittleme #5
Chapter 29: PUTA MADRE ESTOY LLORANDL Y TODA DESTRUIDA, AYUDA NSNSKKDKSKKAKKSKSKSKS ottoke no sé si la pueda terminar hoy chau
Ah pero lo pendeja se quería leer todo de una para sufrir más ✋🏼😭 me presento soy la pendeja.
Jdjdjdjjd por qué eres así 😭. Pausa de mis lágrimas y mis mocos para repetir que escribes demasiado bien, beba. Soy fan, una que llora porque se metió mucho en la historia, aparte que todo lo que escribes lo transmites muy bien. Me hago bola y a sufrir, con per. ✋🏼😔
Clumsylittleme #6
Chapter 28: Lo de Lian y Shuhua me ㅠㅠ ueueuuauueuueu lloro. Que bueno que se hayan podido dar la oportunidad, ptm. ):
Pasé de estar 😍😍😍 así con la cita a 😢😢😢 así por la conversación de Miyeon y Soyeon. No puede ser que lo haya dicho ajsjdjkakskdiiakksdf basta se me rompió un poco el corazón de piedra que tengo. Pinshe noviembre solitario ✋🏼😔
Clumsylittleme #7
Chapter 26: Rota es poco :( que triste la historia de Lían, basta. Suspiro.
Kawdjdhjas qué le pasaba a Yuqi, lloro. Ella de verdad dijo que prefería verla con Soojin snsnfnfnnd y me pongo en su lugar, creo que estaría igual o peor que ella, rip. Espero Soyeon encuentre alguna manera para que no se salga de control todo.
¿Yo? Feliz porque Mishu dio un paso más en la relación. Basta, son preciosas, ayuda. Igual me sigue dando pena Soojin, soy mocos.
SamuOdinson #8
Chapter 26: Al fiiin tenemos explicación de la desaparición de Lian, ya lo deseabaaa, muchas gracias <3 ya quiero ver que hará ahora Shuhua
Clumsylittleme #9
Chapter 25: 1. Quedé blandita y te confirmo que sí estoy llorando, parece chiste pero es anécdota
2. Que tengas bonito día y bonita vida tú igual
3. Sé que he andado en silencio estos días porque ando intentando arreglar mi interior y recargando energía pero si necesitas ayuda con algo solo di S.O.S. que aparezco aunque esté a media reparación
4. Te adoro, okas.
Clumsylittleme #10
Chapter 25: Aquí llorando a las 10 de la madrugada TT TT
Este capítulo fue como un mimo en el corazón 🥺 y debo confesar que me dio vibes de juegos de gemelas, JAJSJJDJD, no sé, déjame (???). Me encantó, beba. Ya quiero leer el siguiente para saber qué onda con todo lo de la boda y lo de la mamá de Shuhua.
Por cierto, soy Lucy con Mishu: Me hundo en el barco con ellas. ✋🏼😭