Capítulo 26.

Viéndote con sus Ojos.

El salón de eventos del hotel tenía el tamaño perfecto para los aproximadamente cien invitados que la pareja había invitado. Shuhua estaba segura de que más de la mitad de las personas ahí iban por Jaekyung, reconoció algunos colegas de su padre pero los demás eran completos desconocidos para ella.

Cuando la pareja compartió los votos Shuhua pudo notar como Lucy y Doyeon sonreían, eso le alegró porque creía que finalmente Doyeon había aceptado el hecho de que su familia iba a cambiar un poco, solo esperaba que Lucy no deje de adorar a su padre cuando se entere de la verdad sobre el divorcio de sus padres.

No había notado que estaba perdida en sus pensamientos hasta que la suave mano de su novia se acercó a su regazo, atrapando su propia mano y enredando sus dedos de forma natural.

—Están muy enamorados. —Susurró la mayor a su oído, su mirada se fue a la forma en que su padre tomaba a Jaekyung, como le hablaba casi como si fuera el ser más delicado del mundo. Y aunque le costaba admitir que su padre podría ser esa persona, no podía negar que el amor estaba en el aire.

—¿Algún día te quieres casar? —La pregunta de Miyeon le dejó sin palabras, quizá porque ese tipo de preguntas las solía hacer la taiwanesa. Miyeon era claramente una mujer romántica, pero ese tipo de palabras cursis eran más de la menor.

—Creo que nunca lo pensé. —Respondió en voz baja, después de todo una boda estaba ocurriendo frente a ellas y no quería parecer mal educada.

Miyeon rió, claro que no lo había pensado. Shuhua no era la típica chica que fantaseaba con princesas o cuentos de hadas, su vida era muy problemática como para pensar en ese tipo de cosas. —Pero si es contigo, estaría bien hacerlo. —Miyeon sonrió al final de su respuesta, Shuhua podría no ser la típica chica. Pero apenas tenía una idea en su cabeza no demoraba mucho en pensar en todos los supuestos.

—¿Y tú? —Shuhua le arrojó la piedra caliente a ella, no podías esperar confesar algo así sin querer obtener un poco de reciprocidad.

—Crecí viendo a mis papás enamorados. —Miyeon siempre estuvo agradecida de la familia que tenía, tal vez en la actualidad no estaban pasando por el mejor momento debido a la enfermedad de su madre. Pero antes de eso, Miyeon creía que su familia estaba muy cercana a la perfección. —Me encantaría tener algo como lo que tienen ellos.

Shuhua prefirió no agregar comentarios a la respuesta de su novia, lo comprendía a la perfección. Y aunque en su caso lo más cercano que tuvo a ver algo remotamente similar a la relación de los padres de Miyeon era ver a los padres de Soojin, creía que era suficiente para saber qué era exactamente lo que ella también quería.

Entonces en vez de hablar, decidió apoyar su cabeza en el hombro de su novia y seguir viendo la boda como si se tratara de una proyección en un cine. Pero en vez de preguntarse en qué terminaría el argumento decidió imaginar que la pareja frente suyo eran Miyeon y ella. Quizá hayan pasado los veinticinco años, planificando una vida juntos y compartiendo votos de amor infinito.

Cerró los ojos por un momento y suspiró deseando el amor. Deseando que la vida tuviera más para ella que lo que hasta ese momento le había dado.

Miyeon había sido su primera prueba del amor real y no podía esperar a sentir incluso más, porque realmente era adictivo.

Una vez finalizada la ceremonia todos los presentes se movieron a un salón incluso más grande donde la comida se llevó a cabo.

No tomó mucho tiempo para que algunas parejas decidieran dejar de lado la comida, y con apoyo de algunas copas de alcohol para salir a la pista de baile y ponerse un poco más divertidos de lo normal.

Miyeon y Shuhua se quedaron en sus puestos en la mesa que compartían junto a Lucy, Doyeon y otros familiares de las dos hermanas. Las dos no podían dejar de hablar de lo hermosa que se veía su mamá y de lo felices que estaban de poder formar una familia junto a Shuhua y su padre.

—¿Alguna vez habías visto a Soyeon así de nerviosa? —Susurró Shuhua, señalando con un gesto a la mejor amiga de su novia. Se encontraba junto a Yuqi y los padres de la China, además de Soojin y sus padres. Yuqi había hablado con sus padres hace poco sobre su relación con la baja y si bien no estaban muy contentos, aceptaron que la felicidad de su hija era lo más importante. Eso no le quitaba que el padre de Yuqi estuviera constantemente haciendo de la vida de Soyeon una tormenta.

Ambas rieron al ver como Soyeon respondía a lo que asumían era otra de las preguntas del señor Song. Por lo general Soyeon era una chica ruda a la que no le importaban las opiniones de los demás, pero frente al padre de su novia parecía cualquier chica joven e inocente.

No era que Soyeon no fuera suficiente para Yuqi, era que sus padres sabían el potencial que tenía su hija para convertirse en alguien importante. Querían que su hija escogiera como compañera a alguien que fomente sus capacidades y no la detenga. Shuhua y Miyeon sabían muy bien que en ese sentido no existía nadie mejor que Soyeon para hacer que Yuqi cumpla todos sus sueños.

—¿Quieres bailar? —Shuhua estaba sorprendida de la extraña personalidad que tenía su novia ese día. Primero sus preguntas sobre matrimonio y ahora ella iniciando lo que probablemente todos hubieran esperado que hiciera Shuhua.

—Pensé que jamás ibas a preguntar. —Las dos rieron, tomándose de la mano y pasando a la pista de baile cuando justamente una canción lenta comenzó a sonar.

Las dos bailaron enfocadas la una en la otra, como si el resto de personas no existieran y se sentía fantástico.

Pero las demás personas sí existían, sobre todo dos chicas que seguían con atención los movimientos de la pareja. Específicamente un par de ojos que no aprobaban lo que sucedía.

—¿Crees que le haya dicho? —Yuqi llenó su boca de postre luego de preguntar, hace un tiempo se había dado cuenta de que los dulces lograban calmar su temperamento.

—¿Las ves? Están como en su propio mundo, nadie puede verse así de feliz si lo hubiera dicho. —Soyeon se acercó, y su novia la alimentó con el postre que compartían.

—Yo sé que Miyeon es tu mejor amiga, pero Shuhua es la mía y yo no voy a actuar como que no vimos nada esa noche. —Quizá fue por el shock inicial, pero en su momento ninguna de las dos comentó sobre lo que claramente fue un beso entre Miyeon y su ex novia.

—¿Y qué quieres que hagamos? Yo no voy a intervenir, si Miyeon desea guardarse lo que pasó entonces es porque seguramente no significó nada para ella. —Eso era lo que Soyeon creía, o quizá lo que quería creer. No quería a Minnie, no le gustaba Minnie. Si tuviera que elegir no dudaría dos veces en escoger a Shuhua para ser la compañera de vida de su mejor amiga.

—¿Es en serio? —Su tono de voz llamó la atención de algunas personas que estaban cerca, se disculpó con una pequeña reverencia y volvió toda su atención a su novia. —¿Si alguien me viera besándome con mi ex novia no te gustaría que te lo dijeran? —La pregunta dejó a su novia en silencio por unos segundos, reflexionando sobre qué le gustaría que pasara si la situación fuera la contraria.

—Primero, eso jamás va a pasar porque soy tu primera novia. —Yuqi rodó los ojos, notando que su novia comenzaba a buscar excusas para defender a su mejor amiga. —Pero supongo que si no me lo quieres decir es porque no significa nada para ti, no le veo problema.

Yuqi tuvo ganas de ponerse de pie y dejar a su novia sola, pero también entendía que el lazo entre ella y Miyeon era muy fuerte. Quizá si hubiera sido Shuhua a la que hubieran encontrado besando a otra persona ella haría exactamente lo mismo. Pero debía mantenerse fuerte, porque no quería que luego la noticia explotara en la cara de Shuhua cuando ella pudo haberlo arreglado antes.

—Una semana.

—¿Qué?

—Tienes una semana para hablar con Miyeon y que le explique a Shuhua lo que sea que pasó. —Soyeon abrió su boca para responder, pero Yuqi no la dejó seguir, hablando ella. —Puede que tu no le tomes el peso a la situación, o que no te importe pero francamente eso da igual. Shuhua es mi mejor amiga y merece saber lo que pasó. —Por segunda vez consecutiva Soyeon se quedó con las palabras en la boca porque Yuqi no había tenido suficiente. —Y créeme que ya hago suficiente con no ir corriendo a contarle a MI mejor amiga lo que pasó, agradece que le voy a dar la oportunidad a Miyeon de explicarlo con sus palabras.

Por tercera vez, y para el colmo de Soyeon se quedó con la boca abierta nuevamente. —Una semana, Jeon Soyeon. Ni un día más ni un día menos ¿estamos de acuerdo?

—Me encanta cuando te enojas. —Después de la inesperada confesión de Soyeon, Yuqi no tuvo otra opción que golpear su hombro de forma no muy delicada. —Una semana, está bien. Confío en Miyeon, estoy segura de que puede explicarle lo sucedido a Shuhua sin provocar un alboroto entre las dos. —Yuqi asintió, contenta por poder haber convencido a su novia con lo que creía era lo correcto.

—Ahora, si me disculpas. Necesito ir a refrescarme afuera y respirar aire puro. También voy a pensar cómo hablar el tema con Miyeon ¿Si? —Yuqi asintió, recibiendo un beso en su frente de parte de su novia para luego verla alejarse.

Era algo a lo que las dos acostumbraban, cuando había momentos de tensión o no estaban de acuerdo en algo Soyeon buscaba relajarse un poco y pensar en frío. Luego de unos minutos o un par de horas, volvía y terminaban de llegar a un acuerdo sin ningún problema.

Yuqi, quien es más temperamental y prefería escupir todas sus opiniones lo más rápido posible. Era su esencia y si bien Soyeon lo respetaba, a veces podía ser mucho. Por suerte las dos ya se conocían lo suficiente como para respetar los tiempos de la otra -una rápida y otra lenta- pero finalmente siempre llegaban a buen puerto.

Ahora, el hecho de que Yuqi quedara sola en medio de la boda no era algo que fuera ideal. Sobre todo cuando frente a ella estaba su mejor amiga y su novia bailando como si la última mencionada no se hubiera estado besando con su ex novia la noche anterior.

—Si las miradas tuvieran poder, la tuya ya hubiera matado a Shuhua. —La voz de Soojin la despertó de sus pensamientos. La pelirroja tomó asiento a su lado. —¿O acaso matan a Miyeon? —Con mejor visión de la imagen frente a Yuqi, Soojin agregó el segundo nombre pensando que cualquiera de las dos podría ser la ocasionante de tal mirada. —¿Quién te hizo tanto daño, Song Yuqi? —Rió Soojin, quien al parecer había bebido pese a que el alcohol solo estaba ahí para mayores de edad.

—Nadie me hizo daño, Soojin. —Yuqi decidió darse vuelta, pudiendo mirar a Soojin a los ojos. Creía que así al menos nadie asumiría cosas sobre ella.

—Yuqi, podremos no ser tan cercanas como lo somos con Shuhua. Pero creo conocerte lo suficiente como para saber cuando algo no te agrada. A mi me miraste así un par de veces. —Yuqi notó de inmediato que el alcohol hacía a Soojin un poco más descarada con sus palabras, era interesante aunque un poco intimidante también.

—Entonces ¿Peleaste con Shuhua o odiamos a Miyeon? —Yuqi se preguntó qué hacer, seguramente si le contaba la verdad y en el estado que se encontraba la mayor, Yuqi estaba segura de que Soojin no dudaría dos veces en lanzarse contra Miyeon y alejarla de Shuhua.

—No peleé con Shuhua y tampoco odiamos a Miyeon, al menos yo. —Las dos rieron.

—No odio a Miyeon. —La confesión fue apenas audible, pero Yuqi escuchó y asintió. —No podría ¿la habías visto así de feliz? —Yuqi siguió la mirada de Soojin hasta donde la pareja, seguían bailando y viéndose como si no existieran más personas en el planeta.

—Si. —Respondió Yuqi, volviéndose a ver a la chica con la que conversaba. —Cuando estaba contigo. —admitió, aunque sabía que se iba a lamentar luego. —Quizá un poco más feliz incluso. Pero tú nunca te diste cuenta. —Con la respuesta de Yuqi, Soojin volvió a ver sus manos jugando en su regazo.

Se odiaba por no haberlo visto antes, por tener que esperar a ver a Shuhua con otra persona para darse cuenta de lo mucho que la deseaba.

—Mira. —Yuqi tomó su mano, buscando calmarla. —Yo no odio a Miyeon, jamás voy a intervenir en su relación pero si fuera por mi yo creo que Shuhua debería estar contigo.

—¿Le hizo algo a Shuhua? —Omitiendo por completo el hecho de que la persona que probablemente nunca hubiera aprobado una relación entre ella y su mejor amiga, Soojin decidió enfocarse en que probablemente Miyeon había hecho algo para lastimar a su Shuhua.

—No...no. —Yuqi decidió mentir. —No voy a tomar bandos, simplemente dije mi opinión. Tampoco voy a intervenir a tu favor. Esto ni siquiera debería ser tema de conversación, ella y Miyeon son novias y debes aceptar la realidad. Del resto, es cosa de tiempo. —Dejando un poco de misterio al final, Yuqi se aseguró de destruir gran parte de las ilusiones de Soojin.

—Yo tampoco haré nada. —Soojin parecía rendida y realmente triste, era una imagen que la china jamás pensó ver. —Antes no me di el tiempo de verla feliz, no aproveché mi oportunidad de hacerlo. Así que ahora lo haré, admiraré su felicidad aunque no sea yo quien se la provoque. —Yuqi asintió, abrazando a Soojin luego de escucharla. Suponía que así era como los corazones se rompían, cuando dejaban de depender de ti mismo y tu felicidad terminaba siendo provocada por terceros. Las personas no cuidan cosas ajenas.

Shuhua salió al patio del hotel para tomar un poco de aire, por suerte Soyeon le había robado a su novia unos minutos antes y podía disfrutar de la soledad y el aire puro llenando sus pulmones.

Bueno, no tan puro por culpa de algunos que aprovechaban el patio para salir a fumar debido a la prohibición de hacerlo en espacios cerrados.

Encontró una banca vacía y se sentó, apenas obtuvo un par de minutos de paz cuando alguien ocupó su lado.

—Pensé que no vendrías a saludar. —Las dos rieron, Soojin pasó su brazo por detrás de la espalda de Shuhua y la abrazó. —¿Te tengo que saludar si nos despertamos juntas?

—Corrección. —Shuhua rió. —Yo desperté a tu lado, porque tú seguías durmiendo como si hubieras pasado semanas de insomnio.

—Fue culpa del alcohol. —Se defendió Soojin, haciendo reír a Shuhua.

—¿Desde cuándo el alcohol tiene tanto poder sobre ti?

—Desde...no digas eso ¡Me haces sonar como una alcohólica! —Gritó Soojin, indignada pero divertida por las insinuaciones. —Es mi último año de escuela, tengo que disfrutar un poco. —Shuhua asintió, comprendía un poco el sentimiento de querer hacer muchas cosas rápidamente antes de que la juventud se acabara.

—No quiero que te vayas a la universidad. —Shuhua dejó su cabeza en el hombro de la más alta y cerró los ojos para sentir el ya conocido aroma de ella. —¿Qué voy a hacer sin ti? Dejamos de hacer tantas cosas últimamente.

Las dos lo sabían, lo sabían ahora que era muy tarde. Todos los conflictos que habían tenido los últimos meses las habían incitado a alejarse casi naturalmente. Y ahora, aunque era un poco tarde, ambas se arrepentían de eso.

—No creo que me vaya de la ciudad, Shu. Quiero estudiar en la universidad local. —Con esa información Shuhua se separó de Soojin rápidamente para poder verle el rostro buscando algún tipo de mentira en él. No lo encontró.

—¿Desde cuándo? Pensé...pensé que te querías ir a la capital.

—Me ofrecieron una beca de baile y creo que la voy a tomar, al menos mis papás no se tendrán que endeudar y podré estudiar lo mismo que quería. Así que tendrás que seguir soportando a tu vecina favorita. —Shuhua no la dejó terminar y se lanzó a sus brazos en un fuerte y reconfortante abrazo.

—Gracias. —Fue lo único que pudo decir, porque realmente estaba agradecida de tener a Soojin a su lado.

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Si no fuera por el hecho de que en apenas unos minutos tenía que desayunar con su madre, quien durante toda su vida pensó que no existía, Shuhua se hubiera quedado ahí. En los brazos de Miyeon después de lo que había sido su primera noche.

El rosado en sus mejillas fue automático al recordar lo que había pasado la noche anterior. Después de la boda y con el amor por los aires, lo hermosa que se veía su novia y lo segura que se sentía de estar con ella todo ocurrió de forma natural.

Y así fue como terminó en los brazos de Miyeon, nada de ropa y los recuerdos de lo que fue lo que muchas veces imaginó hacer con otra persona. Pero fue tan perfecto, que hasta el nombre de esa chica se había olvidado.

Ahora eran solo dos cuerpos, dos cuerpos pertenecientes a Yeh Shuhua y Cho Miyeon. Nada podía mejorarlo.

Pero claramente algo podía arruinarlo un poco, y esa era la necesidad que tenía de zafarse de los brazos de su amada para encontrarse con Lian.

—Amor. —Shuhua llamó, con un susurro. —Miyeon. —Volvió, sin obtener ninguna respuesta. Decidió atacar con besos, uno tras otro desde la clavícula de la mayor hasta sus planos labios que rápidamente se abultaron en un adorable puchero.

—¿Qué pasa? —Gruñó Miyeon, estirando los labios de igual forma para no quedarse sin los besos de su novia.

—Amor. —Volvió a llamar Shuhua y finalmente Miyeon decidió abrir los ojos y las dos se quedaron conectadas en silencio, sonriendo tímidamente ante los vívidos recuerdos de la noche anterior.

—Tengo que ir al desayuno. —Le recordó la taiwanesa, al principio Miyeon no conectaba las palabras hasta que finalmente recordó el evento importante que seguramente estaba por ocurrir.

—¡El desayuno! —Exclamó Miyeon, levantándose un poco y cubriendo su pecho con las sábanas. —¿Qué hora es? ¿Te tienes que ir ya? — Al parecer la palabra “desayuno” era la mejor alarma que podía usar.

—Son las siete y media, si quieres puedes volver a dormir. Yo iré al desayuno y comeré poco, luego podemos volver a desayunar las dos juntas ¿Te parece? —Shuhua quería seguir pasando tiempo con ella en la habitación del hotel, se sentía como si estuvieran alejadas del resto y la privacidad se agradece cuando no siempre se contaba con ella.

Apenas tuvo que ver su espalda para reconocer que la persona sentada en la última mesa del restaurante del hotel era su madre. Era una locura cómo su instinto la había hecho reconocerla la primera vez en el lobby y ahora con apenas ver su silueta nuevamente llegó a su lado.

—¿Lian? —Llamó con seguridad, se había preparado lo suficiente para ese día como para poder hablarle sin titubear. Estaba ahí con un motivo claro, saber la verdad e intentar no juzgar sin escuchar todo su lado de la historia.

—Shuhua. —La mujer se puso de pie, era unos diez centímetros más alta que ella pero asumió que se debía a los zapatos que traía puestos. Parecía extraño que la mujer, quien por su forma de vestir gritaba elegancia y dinero estuviera titubeando sobre abrazar o no a su hija.

Lamentablemente para ella, Shuhua ya había tomado asiento frente a ella no dándole oportunidad de hacerlo. Lian sabía que su encuentro con Shuhua no estaría lleno de abrazos y amor, pero dentro de su corazón esperaba un poco de eso. No podía engañarse, estaba ilusionada de ver a Shuhua por primera vez en tantos años.

Las dos parecían dos gatos a punto de pelear, ambas tenían su distancia y si bien no planificaban golpearse o arañarse, la tensión era similar.

Luego de la breve conversación con el camarero, volvieron las miradas y finalmente la mujer habló.

—Muchas gracias por querer verme, cuando escuché de ti y aceptaste reunirnos. Significa mucho para mi, en serio. —Shuhua asintió, asumiendo su rol de pasividad dentro de la conversación. Quería escuchar todo lo que su madre tenía por decir. —Sé que debes tener muchas preguntas.

—No tengo preguntas. —Respondió, sorprendiendo a la mujer. —No puedes preguntar cosas sobre un tema que desconoces. Hace unos meses estabas muerta y no existías, realmente no tengo ninguna pregunta. Solo quiero que me cuentes la historia. —Lian asintió, comprendiendo de inmediato que eso significaba que tenía todo el poder de llevar la historia. Pero no la iba a cambiar, la iba a contar tal cual como debía ser. Después de tantos años, Shuhua no merecía nada más que la verdad.

—Yo y tu padre nos conocimos en la escuela. Siempre fuimos amigos y cuando crecimos decidimos ser novios. —Lian sonrió, recordando sus momentos de juventud. —Era nuestro último año en la escuela y yo siempre fui la primera en mi clase ¿sabías? —Se arrepintió apenas preguntó, claramente Shuhua no tenía idea de cómo era en la escuela. —Las grandes universidades en China me enviaban correos todos los días y mis padres estaban tan orgullosos, ninguno de los dos había ido a la universidad y que su única hija estuviera recibiendo tantas becas y opciones, no podían más de orgullo. —Shuhua presentía por dónde iba la historia.

—Entonces llegué y eso arruinaba todos tus planes ¿No? —Lian negó rápidamente. Odiando la forma en que Shuhua se culpaba por situaciones en las que claramente no tenía voz.

—Fue todo lo contrario. —Suspiró Lian. —Cuando supe que estaba embarazada, no voy a mentir. Al principio me odié por no haberme cuidado, apenas era una niña así como tu. —Lian hizo un gesto para señalarla, y Shuhua bajó la mirada. —Mis padres estaban tan desilusionados y los padres de Shuchen querían que nos casemos rápidamente, él iba a trabajar con su papá y viviríamos con ellos. —Los recuerdos de esa época la hacían temblar. El miedo que había sentido fue tan fuerte que incluso años después se sentían reales.

—Shuhua, yo no era simplemente una buena estudiante. Yo era la mejor. —Sonaba como una justificación, olviden eso. Para Shuhua era una justificación, nada menos. —Me costó convencerlos, pero logré convencer a mis padres y a Shuchen de que me dejen ir a la universidad. Mamá y papá dejaron de hablarme, me dijeron que estaba siendo presumida y que mi única responsabilidad tendría que ser la de ser madre. —Shuhua apretó sus puños, no estaba segura del motivo de su enojo.

—Dejaron de hablarme, me dijeron que no era bienvenida en su casa. Jamás volví a verlos. —Por primera vez desde que había comenzado la conversación Shuhua encontró algo común en ellas. Y no, no eran sus ojos (que eran iguales a los suyos), tampoco era su cabello largo y natural ni el tono similar de voz. Ambas tenían ese sentimiento de soledad, y lo llevaban con orgullo. —Eras mi única motivación para convertirme en alguien. —Lian pausó, intentando contener las lágrimas.

La historia se retomó luego de que el mesero volviera con sus pedidos y que ambas tomaran un poco de sus bebidas.

—Shuchen y yo llegamos a un acuerdo, sus padres me odiaban igualmente. Sentían que lo que hice había sido una aberración. En la época no era normal ver a un hombre cuidando sólo de una niña pequeña, pero era parte de nuestro acuerdo. —Shuhua estaba confundida, comprendía a lo que se refería pero todavía no tenía mucho sentido.

—¿Cuál era el acuerdo? —Ahora que conocía más del tema, las preguntas comenzaron a fluir naturalmente.

—Shuchen aceptó cuidar de ti y dejarme ir a la universidad, apenas terminara mis estudios yo iba a volver a Taiwán y casarme con tu padre. Cuando me fui a China estudié más que todos, fui la mejor de nuevo. —Shuhua sonrió, no podía evitar sentir orgullo. —Shuchen me enviaba cartas todos los meses. —Lian tomó su cartera, dejando sobre la mesa lo que parecían unas treinta cartas, todas acompañadas de fotografías de Shuhua cuando pequeña. —Te vi crecer a través de estas cartas y fotografías, eran mi única motivación para continuar. —Shuhua no tenía recuerdos de esos años, si Shuhua pudiera decidir la fecha en que nació seguramente sería el día en que Soojin apareció en la puerta de su auto y le hizo calmar sus llantos. Ese día Shuhua comenzó a vivir.

—¿Y qué pasó? —Todo sonaba muy perfecto, pero todavía no explicaba el claro abandono y los años sin saber de su existencia.

—Después de tres años dejó de enviar cartas. —Hubo un silencio natural, Lian parecía dolida y Shuhua le creyó. —Envié y envié cartas, jamás tuve respuesta. Shuhua, estaba sola en China. Mis padres me habían dejado de lado y si bien tenía becas, muchos días pasé hambre y mi trabajo de medio tiempo no era suficiente. Tuve que esperar tres años para terminar la universidad, trabajé dos años sin descanso después de eso y cuando por fin tuve el dinero para volver a Taiwán habían desaparecido. —Finalmente Lian rompió en llanto, movía su cabeza como intentando olvidar ese día en que recorrió el pueblo con desesperación encontrando algo que la ayudara a encontrar a su hija. —Mis padres todavía no me querían ver, los padres de Shuchen se habían mudado y lo único que alguien me pudo decir era que al parecer se habían ido del país, creían que a Japón o Corea. Pero no eran más que rumores. —La frustración era clara, Lian para Shuhua era un libro abierto en cuanto a sentimientos. —Quizá no me creas, pero así fue como sucedió todo. Supuse que merecía, por muchos años me convencí de que era mi karma por haber puesto mis estudios por delante. No cumplí con mi deber de mujer, mi deber de madre y el que tu padre te alejara de mí fue su forma de castigarme. —La mirada de Lian era oscura, y Shuhua odio que se sintiera así. Su instinto natural le hizo querer abrazarla y decirle que no era culpa suya, pero luchó contra el instinto y se quedó tiesa en su lugar.

—Ahora lo tengo todo, Shuhua. Tengo todo lo que una persona materialista podría pedir. Dinero, estudios, mi propia empresa, varias propiedades pero nunca ha sido suficiente. Intenté buscarte todos estos años, pero admito que me rendí. —Eso quebró un poco el corazón de Shuhua, pero también sabía que la paciencia de las personas no era infinita. —Pero tu llegaste a mi. Shuhua, apenas supe que querías encontrarte conmigo me prometí que no te dejaría escapar de nuevo, ahora y si me lo permites, haré todo lo posible para nunca abandonarte. No sé si serás capaz de verme con tu madre, pero aquí. —Lian puso su mano en su pecho. —Aquí siempre serás mi hija.

Shuhua levantó su mano, pidiéndole a Lian que deje de hablar. Había escuchado suficiente y era momento de hablar.

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A/N: ¡Finalmente! el reencuentro (y otras cosas) Sé que muchas lectoras esperaron este momento ¿Qué creen que opinará Shuhua de todo esto? ¿Qué creen que hará Miyeon?

Quedan muchas cosas por hablar ¿no? Se me hace que los próximos capítulos tendrán mucho diálogo ¡Pero! Creo que serán oficialmente 30 capítulos así que ¡Bienvenidas a la recta final!

Nos vemos pronto, muchas gracias por leer, votar y sobre todo por comentar. Realmente es lo que me motiva a escribir, sus palabras me animan.

Y para quienes leen El Presente yo creo que ya saben la forma en que estoy subiendo mis fics, apenas se sube un capítulo acá es cuestión de días para que llegue uno por allá (no tendrán que esperar mucho)

Un abrazo y cuídense.

PD: ¿Extrañaban las actualizaciones de madrugada? Yo no tanto, me muero de sueño TT. Para quienes leen en wattpad no olviden seguirme, siempre aviso un poco antes las novedades sobre actualizaciones. 

 

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Thank you!
lonelynovember
Espero disfruten el capítulo 8, muchas gracias por las suscripciones. Me alegra mucho saber que hay personitas que leen lo que hago :(
Debo confesar que me da un poco de pena hacer de Soojin la "antagonista" de la historia porque es una beba preciosa y la extraño mucho, pero bueno es ficción.

Comments

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Subagsubag #1
I want to read this too :((
SamuOdinson #2
Chapter 31: Tarde mucho en retomar la historia y hoy por fin pude leer los capítulos finales. Soy lagrimas. Pero al mismo tiempo estoy realmente contento. Leer esta historia ha sido una aventura fantástica, fuimos juntos en esta aventura contigo y tus personajes. Muchas gracias Lonelynovember siempre seré tu fan jeje. QUE VIVA EL MISHU!!!
Clumsylittleme #3
Chapter 31: Oficialmente hoy 03 de octubre termino uno de los fanfics más preciosos que he leído en toda mi ing vida y no dejo de llorar bc en serio me llegó mucho al corazón, beba vkjvdkfl aunque te rías de mí ✋🏼😭. Que final más bello, me alegró el corazón que a pesar de todo lo sucedido entre Mishu, terminaran juntas bc se lo merecen. La vida siendo justa por primera vez, chau. Gracias por regalarnos esta historia tan preciosa, really, y meper por tardarme leyendo, es que no me gustaba la idea de que ya había llegado al final y de que iba a llorar tanto como lo estoy haciendo ahora dkjlfjldfg puta madre, why escribes tan precioso? La historia estuvo tan bien estructurada y toda la trama fue perfect. Siempre tu fan nunca tu infan, noviembre solitario best girl. 🥺 *inserte coras sabor mandarina*
Clumsylittleme #4
Chapter 30: Decir que estoy rota es poco 😭😭😭 me encuentro llorando mucho y no sé cómo detenerme ✋🏼🥲 porque me llegó tanto al corazón. Basta, eres la mejor escritora, siempre lo voy a decir 🥺 porque tienes la capacidad de hacer que las personas que estamos leyendo la historia, sintamos todo eso que sienten los personajes u-u y me parece que no todos tienen la capacidad de hacer eso. Nada más me queda por leer el episodio especial pero lo dejaré para más tarde al volver del trabajo. Por ahora me quedaré llorando hasta que me toque salir sjfkkdklf. Me sentí tan identificada con las últimas frases que me dolió, basta. ✋🏼😭 Y sí, no importa el tiempo ni la distancia, siempre volvemos a las personas que nos aman con sinceridad. Espero que así sea con Mishu o me electrocuto. ✋🏼😔
Demás está decir que amé completamente la historia y que soy la fan número uno. 🥺
Clumsylittleme #5
Chapter 29: PUTA MADRE ESTOY LLORANDL Y TODA DESTRUIDA, AYUDA NSNSKKDKSKKAKKSKSKSKS ottoke no sé si la pueda terminar hoy chau
Ah pero lo pendeja se quería leer todo de una para sufrir más ✋🏼😭 me presento soy la pendeja.
Jdjdjdjjd por qué eres así 😭. Pausa de mis lágrimas y mis mocos para repetir que escribes demasiado bien, beba. Soy fan, una que llora porque se metió mucho en la historia, aparte que todo lo que escribes lo transmites muy bien. Me hago bola y a sufrir, con per. ✋🏼😔
Clumsylittleme #6
Chapter 28: Lo de Lian y Shuhua me ㅠㅠ ueueuuauueuueu lloro. Que bueno que se hayan podido dar la oportunidad, ptm. ):
Pasé de estar 😍😍😍 así con la cita a 😢😢😢 así por la conversación de Miyeon y Soyeon. No puede ser que lo haya dicho ajsjdjkakskdiiakksdf basta se me rompió un poco el corazón de piedra que tengo. Pinshe noviembre solitario ✋🏼😔
Clumsylittleme #7
Chapter 26: Rota es poco :( que triste la historia de Lían, basta. Suspiro.
Kawdjdhjas qué le pasaba a Yuqi, lloro. Ella de verdad dijo que prefería verla con Soojin snsnfnfnnd y me pongo en su lugar, creo que estaría igual o peor que ella, rip. Espero Soyeon encuentre alguna manera para que no se salga de control todo.
¿Yo? Feliz porque Mishu dio un paso más en la relación. Basta, son preciosas, ayuda. Igual me sigue dando pena Soojin, soy mocos.
SamuOdinson #8
Chapter 26: Al fiiin tenemos explicación de la desaparición de Lian, ya lo deseabaaa, muchas gracias <3 ya quiero ver que hará ahora Shuhua
Clumsylittleme #9
Chapter 25: 1. Quedé blandita y te confirmo que sí estoy llorando, parece chiste pero es anécdota
2. Que tengas bonito día y bonita vida tú igual
3. Sé que he andado en silencio estos días porque ando intentando arreglar mi interior y recargando energía pero si necesitas ayuda con algo solo di S.O.S. que aparezco aunque esté a media reparación
4. Te adoro, okas.
Clumsylittleme #10
Chapter 25: Aquí llorando a las 10 de la madrugada TT TT
Este capítulo fue como un mimo en el corazón 🥺 y debo confesar que me dio vibes de juegos de gemelas, JAJSJJDJD, no sé, déjame (???). Me encantó, beba. Ya quiero leer el siguiente para saber qué onda con todo lo de la boda y lo de la mamá de Shuhua.
Por cierto, soy Lucy con Mishu: Me hundo en el barco con ellas. ✋🏼😭