Capítulo 8

I've been there.

CAPÍTULO 8 

 

Esta vez Junmyeon esperó hasta que no hubo nadie en la casa de su hermano. Se quedó en la habitación de huéspedes, inspeccionándola con la mirada. Tenía fotos y algunos objetos personales, relojes rotos y algunas credenciales de identificación viejas, entre ellas su antigua tarjeta de la Universidad.

 

Había también un aroma a beta muy familiar.

 

Parecía que pasaba mucho tiempo en casa de su Hyung con Jongdae, incluso había pares de zapatos viejos de su talla, así que los tomó, dejando los que Minseok le había prestado a un lado de la cama, acomodados correctamente. Caminó a la sala, escuchando en las cercanías el auto de su Hyung acelerando yendo a su trabajo. Se puso los zapatos en la entrada y salió, usando un repuesto de llave que Minseok dejó en un tazón al lado de la puerta para él.

 

Miró la calle iluminada por el sol que hacía brillar el pavimento y los vidrios de las casas cercanas, aclimatándolo lentamente, su cuerpo, frío por el clima, recibió los rayos de sol con especial gusto.

 

Junmyeon estaba en la calle, sin ningún lugar a donde ir, con pocas o ninguna persona que le dieran respuestas y sin el suficiente dinero para comprar un boleto de tren para poder ir a ver a su madre. Era extraño tener tan poco y haberlo perdido tan rápido.

 

En apenas unos cuatro días había pasado de tenerlo todo a perder hasta lo que no era suyo. ¿estaba en algún tipo de deuda ahora? Si el otro Junmyeon volvía, se encontraría con un mundo donde todos los odian y seria culpa de él….de Junmyeon.

 

No era justo, pero ponerlo en esas circunstancias tampoco lo era. El otro Junmyeon tendría que arreglárselas solo como el estaba haciendo….

 

Junmyeon tomó aire. Así iban a ser las cosas, pensó mientras caminaba calle abajo, usando finalmente unos zapatos que le quedaban, estaba en el fondo del agujero, esa noche seguro se quedaba a dormir en una banca en el jardín y comía sopa instantánea (de la que no tiene camarones). Nadie le pregunto a Junmyeon que quería, si estaba de acuerdo con este loco sueño o…experimento o castigo. ¡El no había hecho nada malo! Pero ahora estaba pagando por su crimen y le quitaban todo en tiempo record.

 

Era un miserable.

 

Y de alguna manera, lo peor no era ser un miserable o don nadie, era que no se sentía tan….deshecho como creyó que se sentiría todas aquellas veces que se pensó en casi las mismas circunstancias.

 

Solo… estaba cansado y tenía frío pero no…. No sufría.

 

Y no entendía porque.

 

Sacó de sus pantalones su cartera y extrajo la tarjetita derruida con el nombre de las oficinas donde supuestamente trabajaba. Miro el cielo una vez más, para respirar el aire más puro que era capaz mientras observaba el azul del cielo y el blanco de las nubes. En esa zona de la ciudad podía verlas tan claramente que le dolían las pupilas.

 

Sin tener otra cosa que perder, Junmyeon caminó directo a la estación del metro más cercana. Sabía a donde ir, sabía donde podría empezar a reconstruir su patética y minúscula vida.

 

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El vertedero era lo que Junmyeon esperaba y un poco más, y con poco, se refería a muchísimo más. No olía tan mal, el lugar donde descansaban los trabajadores era pequeño pero muy bien cuidado y bastante limpio para estar dentro de un lugar que tenía desperdicios de todo Seúl.

 

No había nadie en la oficina, solo estaba una cafetera haciendo café, el radio en volumen bajo, unas noticias de la mañana con la voz de una mujer, dos escritorios con algunos papeles y libros, un enorme mapa de la ciudad pegado en la pared contraria a la entrada, era lo primero que veían las personas al llegar, varias sillas de plástico apiladas y algunas plantas decorativas. Nada más.

 

Junmyeon caminó al primer escritorio que vio, decía “Huang Zitao” y no había nada ahí, los mismos papeles, formularios, registros y el tarjetón de horarios de entrada. Indicaba que ese día había llegado a la hora indicada… hasta antes, por casi media hora.

 

Entonces se dirigió al otro escritorio, ese tenía el nombre “Kim Junmyeon” en una plaquita, a diferencia del de Huang Zitao, que solo tenía un pedazo de cinta con el nombre escrito con plumón indeleble. 

 

Era curioso, pensó Junmyeon con una pequeña sonrisa torcida, en su oficina en…el mundo real (¿?) el nunca tuvo placa, su nombre estaba en la puerta de entrada pero siempre quiso tener una plaquita, sentía que eso le daba más estatus.

 

Ahora la tenía, su plaquita negra con su nombre en letras plateadas.

 

Rodeo el escritorio y se detuvo en la silla. Nada fuera del ordinario, una silla común y corriente y el escritorio tenía los mismos formularios, además de fotos, puricuras de el y Jongdae pegadas en la superficie de madera (¿Estaba bien que hiciera eso en el escritorio de su “oficina”?), también de “sus hijos”, Chanyeol y Kyungsoo.

 

Un peluche de conejo blanco y pequeño con la leyenda “para Appa con cariño” escrito en un enorme corazón entre sus patas, sentado muy pulcro debajo de la lámpara de escritorio.

 

Bueno… tenía un escritorio y…. eso era siempre bueno.

 

Miró a ambos lados y entonces se sentó haciendo el menor ruido posible. Observó el mundo desde donde el otro Junmyeon veía las cosas, estaba a su altura de alguna manera…en el mismo lugar, en el mismo momento, viviendo la vida de otro.

 

Y era extraño…

 

El radio se quedó en silencio al terminarse la última canción, no fue un silencio largo, una pequeña pauta en lo que reanudaban comerciales y nuevas noticias, pero fue suficiente para que Junmyeon se levantara, alarmado por dos aromas desconocidos en el aire.

 

Observo la puerta y los primeros metros dentro del lugar y fuera para revisar perímetro, pero nada…

 

Fue cuando escucho el murmullo dentro de la oficina. Giró 180º sobre su propio eje y casi chocar contra una puerta que decía “baño” en la entrada… ¡¿Cómo no había visto eso antes?! Tomó la perilla y abrió la puerta sin pensarlo mucho.

 

Tal vez debió hacerlo.

 

Había dos lobos dentro, parcialmente jóvenes, uno de pelo blanco, casi transparente y el otro de una tonalidad tan oscura que parecía negro pero cuyas hebras reflejaban brillos rojos sangrientos.

 

Dos lobos jóvenes con apariencia salvaje y parecían estar copulando con las patas delanteras encima del lavabo. Ambos lobos voltearon al mismo tiempo, el lobo albino encima del lobo rojo sangre, sosteniéndolo con el hocico en su lugar y con el nudo bien adentro del lobo pelirrojo.

 

-¡¿QUÉ ESTÁN HACIENDO?!!-

 

Los lobos se detuvieron inmediatamente, dejaron de respirar incluso, se quedaron viendo en silencio a Junmyeon, el lobo albino con una mirada penetrante y fija, carente de emociones, el otro con los ojos abiertos de par en par…

 

Sus patas se movieron hacia varios lados, poco coordinadas y el sonido de las uñas chocando contra las baldosas sonaba demasiado fuerte. Los lobos se separaron con un sonoro “plop” del nudo del lobo albino que contrajo con incomodidad el tímpano de Junmyeon, el lobo pelirrojo aulló alto por el dolor.

 

Junmyeon salió del baño y cerró la puerta tras él. No sabía que acababa de ver, pero sabía que no sabía quiénes eran ellos dos, en lugar de hacer lo que cualquier persona normal haría cuando ve a dos lobos teniendo o en los lavabos de su baño, Junmyeon se quedó en silencio, apoyado en su escritorio e intentando regular su respiración y el calor en su cara…

 

Había visto más penes en la última semana que en los pasados 5 año de su vida. No era un cambio tan agradable como lo de su plaquita.

 

 

Cuando los lobos salieron Junmyeon ya estaba mucho más tranquilo. Ya no tenía la cara roja ni estaba respirando tan fuerte que se lastimaba la garganta. Los dos lobos que pasaron frente a él eran humanos y cargaban el aroma de la impresión.

 

No es tanto como el tener una mordida, la impresión es mucho más sutil pero detectable. Aunque Junmyeon podía estar confundido porque el o era capaz de dar una imagen falsa de impresión.

Al igual que sus versiones lobo, el lobo albino tenía el cabello rubio casi platino y la piel muy pálida. Llevaba tatuajes en un solo brazo; motivos tribales, fechas y flores.  Olía a alfa y portaba jeans claros deslavados con agujeros en las rodillas, una camisa sin mangas negra y tenis estilo convers de imitación.

 

El antes lobo pelirrojo se había convertido en un muchacho moreno de cuerpo bien formado, brazos fuertes de músculos discretos pero presentes, el cabello rojo cortado al ras a los costados y en medio largo y fácil de estilizar, a diferencia del lobo albino este lobo portaba perforaciones en los oídos, labios, cejas y nariz. Olía a beta.

 

Ambos eran muy altos pero su pose y aroma hablaban de arrepentimiento y vergüenza. Junmyeon no podía estar enfadado, después de todo había entrado sin preguntar si estaba ocupado….y los había visto desnudos (¡¡????)… en forma de lobo… haciendo el acto.

 

Junmyeon se pasó una mano por la cara, intentando olvidar la primera vez que vio ografía en internet donde dos lobos, o una loba y un hombre o un hombre y un lobo tenían o…. Madre dijo que eso era insalubre porque el lado lobo podía ser mucho más descuidado, Minseok tampoco lo recomendaba, la sociedad decía bien clarito “quienes practican las relaciones íntimas en la forma de lobo no piensan en su salud ni en su higiene”….

 

-¿Cómo se llaman?- preguntó Junmyeon cuando el silencio se alargó demasiado y los lobos comenzaban a perder interés en verse arrepentidos.

 

Los lobos se miraron entre ellos, desconcertados.- Pues, yo me llamo Huang Zitao, Ge…- Junmyeon se sorprendió del tono, imaginaba que tendría una voz mucho más gruesa.

 

Un lobo beta de China, interesante.

 

-¿Y tu?.-

 

El lobo restante parecía no estar interesado en toda la conversación, apenas miró a Junmyeon a la cara mientras respondía.- Oh Sehun, hyung…

 

¿Hyung?.... tenían esa relación...¿cercana?...

 

Junmyeon se aclaró la garganta.- E-esa no es una conducta apropiada para su lugar de trabajo…. ¿Tu trabajas aquí, verdad??- preguntó, señalando a Sehun, el veía el piso y tenía las manos metidas en los bolsillos de sus jeans.

 

Sehun no respondió inmediatamente, levantó la vista poco a poco, tenía esos ojos incrédulos y confundidos a los que Junmyeon ya se estaba acostumbrado.- ¿Es en serio, Hyung?...-

 

Lo decía con un tono tan condescendiente, un poco sarcástico, un poco fastidiado. Junmyeon levantó la mano para encestarle un golpe en la cabeza, pero se detuvo a medio camino cuando Sehun se hizo pequeño y escondió su enorme humanidad tras Zitao, que lo cubrió discretamente con una mano.

 

-¡Salte de ahí! ¡Eres un alfa, o no?!...-

 

Sehun asomó la cabeza, con la cara roja y las manos temblorosas pero no dijo nada, se quedó viendo el suelo.- Si, hyung, trabajo aquí. Ya lo sabes, tu me recibiste el día que llegue y firmaste los papeles de la oficina… -

 

-Junmyeonnie, ¿Te sientes bien?...- dijo el lobo pelirrojo.

 

-¡No! ¿¡Cómo se supone que me sienta bien si dos animales acaban de…tener relaciones…en el baño de donde trabajo?!!!...- no estaba tan alterado pero esas palabras se gestaban dentro de él desde hace rato y quería sacarlas.

 

Zitao puso las manos en los hombros de Junmyeon, encorvándolo fácilmente unos diez centímetros.- ¡Calma, Myonnie!.. No digas eso. Es cruel…- ese enorme lobo que le llevaba fácilmente una (enorme) cabeza hizo un puchero tan adorable que algo dentro de Junmyeon se rompió. De su garganta salió un pequeño quejido, pero se negó a quitar el ceño fruncido.- Además, tu fuiste el que nos pasó el tip….Jongdae ge y tu no son ningunos angelitos, ge. Recuerdo que hace como dos meses cuando salimos a cubrir un bloque de calles entero que las rutas en el oeste no pudieron recoger. Alguien estaba rayando con las patas el piso y no era Jongdae, ¡ge!...-

 

Sehun jaló la camisa de Zitao y cuando Junmyeon volteó a verlo fue como si se encontrara con una persona diferente. Ambos lobos tenían la capacidad de lucir lindos, casi tiernos cuando estaban nerviosos o apenados. Y justo ahora, el lobo albino miraba al lobo pelirrojo con una pequeña carita de consternación y dudas.

 

-Dijiste que no íbamos a comentarlo… -

 

-Lo se, Sehunnie, pero Junmyeonnie me estaba asustando…-

 

Junmyeon decidió ignorarlo, simplemente decidió ignorar lo que estaba pasando en orden de no perder los estribos nuevamente y decir alguna tontería que lo pusiera en una situación delicada otra vez.

 

-Pero fuera de…este pequeñito incidente.- comentó Zitao, acercándose una vez más a Junmyeon, un poco más cerca de lo socialmente aceptable. - ¿Qué hace aquí tan temprano, ge?? ¿¿Hoy Jongdae no te distrajo??...- levantó las cejas más de una vez pero Junmyeon no entendió que quería decirle.-

 

-No…- dijo con duda en la voz, mirando a cada lado buscando un motivo al movimiento de esas cejas.- Solo quise llegar antes..…- se alejó un paso, colocó las manos en su cadera y suspiró, volvió a tomar aire y puso el rostro de hombre serio, gesto cien por ciento comprobado para infundir miedo en sus trabajadores.- ¿A qué horas empiezan las rondas y alguien sabe donde está mi tarjetón?...-

 

Sehun y Zitao no dijeron nada por un par de segundos.

 

-Deberíamos llamar a Jongdae…-

 

-¡No!!!...-

 

 

Volvieron a quedarse en silencio, observando a Junmyeon y como se ponía más nervioso segundo a segundo.

 

-¿Pasó algo malo con el, hyung?...-

 

-Llamaremos a tu casa para que Jongdae ge venga a recogerte. Hablas igual que cuando viniste a trabajar con fiebre.

 

-¡Estoy bien!...-

 

-No lo estás. Ven, siéntate, te traeré agua, Junmyeonnie…-

 

-No me digas Junmyeonnie, por favor y no llamen a Jongdae…-

 

-¿Por qué?... -Sehun ya tenía el teléfono en la mano y amenazaba con picar los botones en la pantalla, dejando a Junmyeon con pocas, casi ninguna opción sobre como darse a entender.

 

-E-estamos pasando por un momento difícil ¿ok? Por eso vine antes, no quería toparme con el en la mañana….-

 

Técnicamente no estaba mintiendo, pero también técnicamente si estaba mintiendo. Junmyeon prefería verlo como contención de daños. Cuando volviera el verdadero Junmyeon no tendría tantos problemas, podía volver con Jongdae  y solo respondería un par de preguntas de estos dos lobos.

 

Sehun y Zitao parecieron mucho más comprensivos, ya no insistieron con el tema de llamar a Jongdae o de llevarlo a su casa, lo dejaron ponerse el overol de trabajo, el cubrebocas y guantes en silencio y en paz mientras ellos también se cambiaban y revisaban los informes de caminos, anotando calles cerradas donde no podría pasar el camión recolector.

 

Junmyeon intentaba no pensar en porque se estaba poniendo ese overol de trabajo naranja con líneas verdes fosforescente de seguridad, después de todo, se parecía mucho a cuando iba a las fábricas de frutas en conservas.

Sino fuera por el aroma sintético de flores silvestres en el aire, algo que vino en lata y que Zitao roció en toda la oficina para tapar el olor de la basura, ese pequeño pero escalofriante detalle lo sacaban de su fantasía.

 

Cuando estuvo listo miró su reflejo vagamente en la superficie de un vidrio.

 

Al menos así nadie podría reconocerlo, ni el mismo se reconocía.

 

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Cuando salieron de la oficina ya eran las seis y media de la mañana, afuera muchos hombres con el mismo uniforme de trabajo los esperaban junto a una fila alineada e impresionante de camiones recolectores, enormes maquinas blancas manchadas de tierra y alguno que otro grafiti. Sehun y Tao saludaron a varios y muchos otros saludaron a Junmyeon, el saludaba de regreso tímidamente, algunos le hablaban y se quedaban en eso, en hablar y en hablar, Junmyeon lo prefería así, no tenía que pensar en una respuesta o preguntar de que estaba hablando

 

Su camión era el mejor de los 15 que había.

 

Sehun manejaba el camión y Junmyeon debía admitir que lucia bastante bien tras el volante con el overol puesto a medias y sus brazos desnudos mostrando los tatuajes. Junmyeon nunca se haría uno en su vida pero Sehun era el tipo de persona al que se le veían bien.

 

Zitao y el iban colgados en la parte de atrás, bien agarrados de un par de tubos que sobresalían del camión

 

Lavaban el carro, pero aún tenía impregnado un fuerte olor a basura echada a perder y tierra. Los primeros metros fuero muy difíciles para Junmyeon, no sabía como sostenerse, casi se cae dos veces, se comparaba con Zitao pero el iba firme y relajado como una tabla, Junmyeon no sabía como era capaz de verse tan cool mientras que Junmyeon estaba luchando por su vida para no caerse en medio de la carretera a las 6 de la mañana.

 

Llegaron luego de unos pocos minutos que para Junmyeon fueron eternos, al soltarse tenía los dedos entumidos y adoloridos, rojos en las coyunturas y no podía desdoblarlos. Metió las manos en los bolsillos de sus pantalones mientras se componían, para no lucir fuera de lugar o tono cuando iba al lado de Sehun y Tao, dos chicos altos como torres, demasiado bien parecidos; se veían BIEN en esos horribles trajes de seguridad que eran obligados a usar.

 

De eso no era capaz cualquiera.

 

Los demás camiones recolectores se separaron cuando entraron a la ciudad, dejando a Junmyeon, Tao y Sehun en una zona para ellos solos, lejos del centro, más enfocada en los suburbios, muy cerca de la escuela de Chanyeol si la memoria de Junmyeon no fallaba.

 

Miró como Zitao subía los botes de basura manualmente, recordaba en su penthouse haber visto el camión recolector un par de veces antes de irse a trabajar, pero siempre era una máquina enorme con un brazo mecánico que se enganchaba al bote de basura, lo levantaba y vertía el contenido en el camión, nunca tocaba las manos del empleado.

 

Ahí Tao y Sehun lo hacían ver muy natural, no lucían preocupados por las posibles enfermedades o cosas que pudieran embarrarse al tocar sin guantes (algunas veces) los botes de basura. Ellos tomaban los contenedores y se iban sin mirar atrás.

 

Junmyeon siempre lo hacía, al contrario, miraba atrás todo el tiempo pensando en el contenido de los botes. Sentía tanta curiosidad, al punto en que se bajó corriendo en el siguiente bloque de casas para tomar el primer bote de basura y verterlo en el camión, mirando el contenido sobre la superficie tan rápido como podía.

 

Dentro había muchas cosas que la gente tiraba sin pensar, tal vez podian volver a usarse si los pintaban  o arreglaban un par de cosas en el diseño, las patas, los colores, etc. Las cosas eran casi nuevas, especialmente en los suburbios más ricos.

 

También estaban las cosas desagradables como los puestos de pescado, donde cometió el error de abrir un contenedor con la cara directo hacia el interior. Sehun y Tao se rieron de él en silencio mientras lo veían vomitar en una de las bolsas de basura dentro del camión. El aroma a pescado echado a perder no se le fue a Junmyeon de la nariz en todo el día.

 

Para las 4 de la tarde ya habían terminado su bloque y Junmyeon estaba más que listo para volver y descargar todo.

 

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Al regresar y separar las bolsas de reciclaje, Junmyeon observó a otros trabajadores de limpia haciendo un trabajo diferente con máquinas mucho más grandes, que llevaban los plásticos y metales en diferentes camiones en dirección a plantas de reciclaje. Más personas lo saludaron mientras Junmyeon observaba todo fascinado.

 

Además, terminó con una funda de cuero casi nueva para sus papeles y un pequeño juguete de madera con una pata rota, era un pequeño baúl decorado y finamente tallado, había más cosas que tal vez pertenecían a la misma colección para alguna casa de juguete pero a Junmyeon terminó ganándole la pena y la vergüenza de que sus compañeros se dieran cuenta de que estaba hurgando en la basura,  tomó solo lo más pequeño y fácil de ocultar en su ropa.

 

Tao se le acercó por la espalda para mirar por encima de su hombro lo que trajo y que había dejado en su escritorio para inspeccionar, todo sin que Junmyeon se diera cuenta hasta que estaba casi encima de él y tocando el pequeño baúl con dedos cautelosos.

 

Normalmente su nariz podía captar hasta los aromas más ligeros pero Tao había llegado por sorpresa, tal vez era una consecuencia de estar trabajando continuamente entre la basura, los olores se mezclaban… y ahora que lo veía más detenidamente, desde que había llegado de la ronda, el aroma de la oficia no era tan malo, estaba bien….era tolerable.

 

-¿trajiste solo esto?- preguntó Tao, pasando las manos por la cadera de Junmyeon, haciendo que la piel de este temblara de la sorpresa. Si Tao lo notó no dijo nada, se mantuvo abrazándolo pegado a él.- Cuando vimos la mesa sin vidrio….esa grandota que estaba en la casa de madera que parecía antigua, pensé que te ibas a lanzar encima de ella gritando “mía!!”. Estás aprendiendo a controlarte, Junmyeonnie…-

 

Y sin más, dejó un beso en la mejilla de Junmyeon y lo soltó. Junmyeon lo miró mientras se iba, casi brincando en dirección a Sehun para abrazarlo también por la espalda, pero sin besos en la mejilla, directo a su boca, para darse un beso de lengua profundo y agresivo a ojos de Junmyeon, él se mantuvo al margen, dejó de verlos para regresar su vista al pequeño baúl.

 

Estiró el cuello porque lo sentía tenso, si giraba el rostro le dolía, también sus pies punzaban dentro de sus zapatos. Estaba cansado, lo suficiente para ignorar a Tao y Sehun. La silla barata y simple en su escritorio de repente ya no se veía tan incómoda como le pareció al principio.

 

Se sentó con un gran suspiro.

 

Ya que estaba ahí, Junmyeon aprovechó para ver más de cerca el escritorio, abrió los primeros cajones, había más papeles en ellos, algunos en limpio, otros llenos, varias carpetas de colores. Una tabla para escribir que tenía dibujos.

 

Junmyeon sacó la tabla y la puso sobre la mesa, sus dedos resbalaron en la superficie rugosa del papel blanco mientras inspeccionaba las imágenes una por una. Eran los trazos de un niño, pero llenos de narrativa, contaban momentos que Junmyeon podía fácilmente traducir como fiestas de cumpleaños o visitas a parques.

 

Había muchos lobos, pequeños y grandes. Pero siempre estaba Junmyeon como Junmyeon. Los lobos grandes y pequeños jugaban, mientras Junmyeon observaba, en todos los dibujos era lo mismo, Junmyeon siempre era Junmyeon.

 

Todos habían sido hechos por  Chanyeol y se notaba cuanto había mejorado con el tiempo. El más nuevo era de una o dos semanas atrás, estaban solo el y Chanyeol….

 

Los hijos de Junmyeon lo amaban y viceversa, se notaba hasta en el celular que Junmyeon tenía.

 

Y aunque no quisiera admitirlo, Junmyeon sentía algo de aprecio por esos niños. Ambos tenían algo distintivo de su familia, el aroma, la sonrisa amplia, el brillo en el pelo, Junmyeon no podía señalarlo con el dedo, pero lo sabía.

 

Era imposible no sentir una conexión con ellos, eran hijos de Junmyeon, tal vez no el como Junmyeon, per se, pero si sangre de su sangre, olían a él….eran suyos. Y pensarlo mucho, como todo en la vida, resultaba agravante. Junmyeon tuvo que dejar de ver los dibujos porque comenzaba a ser físicamente doloroso.

 

Se pasó las manos por el cabello, pensando en esos niños y sin quererlo, también en Jongdae.

 

Mataría por saber como fue que llegaron a ser y tener lo que eran. Como tenían dos hijos, uno de ellos muy grande, casi de 15 años. Porque no importaba cuantas veces lo pensara, no podía imaginar una manera en que él habría aceptado algo con Jongdae, eran amigos y eso estaba bien, siempre sintió que podía confiar en Jongdae, era divertido y una lata cuando se lo proponía, pero siempre sabía como hacerlo sentir mejor hasta en los días donde estaba enfermo y tembloroso, sufriendo por la fiebre que podía hacerlo alucinar, incluso así Jongdae aparecía para mejorar las cosas con un vaso de agua y paracetamol en una mano…. Películas cine B en la otra.

 

Junmyeon cruzó los brazos encima de su pecho, mirando ahora el techo que reflejaba los débiles rayos naranjas del sol, aquellos restos de día coloreados que no calentaban más…. El aire apenas tibio y el sonido lejano de las máquinas recogiendo material de reciclaje y llevando la basura orgánica a ser quemada.

 

Había sido Jongdae el que lo había cortado de su vida… ¿cómo había vuelto a ella?... ¿Era Chanyeol la razón de porque no había terminado la Universidad?.... Junmyeon sospechaba que si… pero no tenía sentido… Había mucho tiempo entre Chanyeol y Kyungsoo, habría podido terminar sus estudios pronto y…. y podría haber tenido más.

 

-¡Hora de la comida! Compramos pollo frito, Hyung, ¡Se que tiene mucha grasa pero antes de que digas nada tienes que probar el pollo de esta tienda!!! ¡Está fuera de este mundo…!!...-

 

Tao puso encima de su escritorio una caja de cartón y una botella de té de dos litros bien fría, también un topper con algunos acompañamientos y otro con arroz comprado de una tienda. El y Sehun arrastraron sus sillas al escritorio de Junmyeon y empezaron a sacar las cosas, unos platos y palillos de madera de regalo con la compra del pollo.

 

Junmyeon los observo. Eran tan naturales con el, desde comprar la comida hasta comérsela sin modales o tomar té haciendo mucho ruido.

 

-¿No tienes hambre, ge? Espero que no sea por el pollo porque de verdad, de verdad, de verdad Junmyeonnie, tienes que probarlo!!!  Anda, mira, prueba poquito…-

 

Tao le acercó un pedazo de pollo, los palillos quedaron a 5 centímetros de la cara de Junmyeon, el aroma a aceite y carne inundaron sus fosas nasales, pero no le parecía atractivo.

 

-Andale, Junmyeonnie, ¿Por qué eres así? ¿Por qué eres tan cruel?...-

 

Junmyeon abrió los ojos, avergonzado aunque no sabía de que….. ¿Cruel?? ¿ÉL?!.... la cara triste y el puchero de Tao lo obligaron, no tuvo de otra más que abrir la boca y probar ese “delicioso pollo de esa tienda” que Tao y Sehun (con la mirada porque era hombre de pocas palabras hasta donde Junmyeon sabía) aseguraban.

 

Y estaban en lo correcto, estaba rico y Junmyeon quería más, él y su estómago famélico que había estado ignorando hasta ese momento. No prestó atención a la plática entre Sehun y Tao, se centró en comer y llenarse la boca de arroz y pollo, agregando kimchi y germen de trigo de vez en vez.

 

No se dio cuenta de las miradas de Sehun y Tao, que estaban pendientes de que masticara antes de tragar.

 

-wow, no sabía que tenías tanta hambre, Hyung, habría ido más rápido por la comida…-

 

Hasta ese momento Junmyeon se molestó en levantar la vista, con la boca llena de pollo y los cachetes inflados, se veía cómico porque su boquita apenas podía sostener todo ese bocado pero nadie podía negar que Junmyeon intentaba, e intentaba con ganas.

 

Tragó antes de terminar de masticar, sintiendo que se estaba pasando una bola de papel con cierto sabor a pollo.- la verdad yo tampoco sabía que tenía tanta hambre.- confesó, sin darle más importancia, se llevó otro pedazo de kimchi a la boca, jugoso y picoso, disfrutó como tronaba entre sus dientes y lo bien que sabía con el sabor del arroz que quedaba en su boca.- ¿Ustedes no van a comer?...- señaló sus platos con los palillos, casi seguían llenos.

 

Sehun y Tao reanudaron su comida, más lento que Junmyeon, pero siguieron comiendo.

 

 

Junmyeon no comprendía porque eran más fácil hablar con ellos dos que con el resto de las personas en ese….universo. Tal vez por su juventud o porque no lo conocían tan profundamente como los demás, o solo no hacían suficientes preguntas, o sabían cuando callarse y no verlo extraño, pero comenzaba a sentirse muy a gusto en compañía de ellos dos…borrando por supuesto el incidente de los lobos teniendo o.

 

A la noche, cuando habían recogido la basura de la comida y dejado los papeles en órden (Junmyeon tuvo que copiar todo el trabajo que hizo Tao, no el preguntó como debían ir los formularios, porque se suponía que el era el jefe, aunque era obvio como se le pegó a la espalda), Junmyeon se escondió en el baño.

 

No tenía a donde regresar por ahora, dormir ahí era su única opción, Sehun había dicho que no tenían velador porque “¿Quién querría meterse a robar a un basurero?” así que nadie estaría ahí para sacarlo. Solo tenía que hacer tiempo antes de que los dos muchachos salieran y mañana temprano fingiría que había llegado antes solo para vigilar que no estuvieran haciendo mal uso de las instalaciones otra vez.

 

Parecía un plan infalible, pero Sehun hizo acto de presencia.

 

Seguía ahí cuando Junmyeon ya se había despedido de él y de Tao.

 

Junmyeon salió del baño lentamente, mirando a su alrededor porque Sehun lo miraba de frente, con el mismo gesto cauteloso que no se atreve a preguntarle si va a quedarse ahí toda la noche.

 

-Tu...¿También, hyung?...-

 

Cuando Sehun rio, algo en Junmyeon no pudo evitase sentirse ligereamente incómodo. Su sonrisa era adorable pero poco común, no estaba preparado para recibirla. Sin embargo, el también sonrió y asintió con la cabeza.

 

-Si… No tengo a adonde ir por ahora…-

 

Junmyeon se sentó en el piso, tras su escritorio y pegado a la pared, las luces eran blancas y las paredes verdes, ambas se aprovechaban muy bien y lograban que la oficina se viera más grande de lo que en realidad era.

 

Sehun se sentó junto a él, haciendo más movimientos por lo largo de su cuerpo. Junmyeon lo miró, pensando en como alguien podía crecer tanto y aún así ser tan flexible y grácil como una gacela. Mostraba mucha elegancia en todo lo que hacía, Sehun era una persona vistosa por naturaleza.

 

-¿Tan fuerte estuvo el pleito con Jongdae hyung?...- preguntó  Sehun, la vista y el rostro dirigido al frente, no hacia Junmyeon.

 

-Algo así…. –

 

-Lo arreglarán pronto.- no era una palabra de apoyo, era una afirmación. Junmyeon frunció el ceño ¿De dónde venía ese nivel de convicción? Sehun pareció notar su duda, porque sonrió de lado.- solo digo que encontrarán la forma de arreglarlo. Ustedes pueden casi leer lo que el otro piensa. Parecen…entenderse bien…-

 

-¿Eso crees?...-

 

Sehun asintió y acercó las rodillas a su rostro, en ellas apoyó sus brazos.- No digo que sea perfecto o un amor de cuento de hadas. Pero ustedes saben como llevar las cosas…..-

 

Junmyeon no contuvo su deseo de acariciar la cabeza de Sehun y acomodar algunos de sus cabellos con los dedos. El aroma a alfa era fuerte, de distintos tonos y niveles, como nieve de vainilla y el intenso aroma del licor de café y algo picante, tal vez paprika.- ¿Cuándo te volviste tan sabio, niño?...-

 

Sehun alargó su sonrisa y cerró los ojos. Inclinó el rostro para recibir las caricias de Junmyeon en la mayor extensión posible de cabeza.

 

Cuando Junmyeon bajó la vista, los ojos de Sehun parecían cansados, a punto de cerrarse.- ¿Puedo preguntarte porque duermes aquí?...- Junmyeon sentía que de cero, su corazón ahora amenazaba con explotar en su garganta. Las imágenes de todas esas veces que quiso preguntar algo y solo se las arregló para empeorar las cosas volvieron a su cabeza, junto con el recuerdo de su hermano mayor. Pero ya había hablado y solo quedaba esperar no haber tocado nuevamente una fibra sensible.-

 

-No tengo donde vivir por ahora. Mis padres creen que estoy en los dormitorios de la facultad de medicina de la capital… pero ya no podía seguir ahí.

 

-¿Estudiaste para doctor?...- Junmyeon no pudo esconder su sorpresa, así como tampoco podía olvidar la cantidad de tatuajes que Sehun tenía en el brazo.-

 

-Químico Farmacéutico….- Sehun no era bueno para hablar de si mismo, pero en todo el tiempo que llevaba trabajando con Junmyeon, nunca había podido dejar una de sus preguntas sin respuesta, hasta las más personales. Hoy no era la excepción.- Era una gran carrera pero no era lo mío, no quería gastar 5 o 6 años  estudiando algo que iba a odiar por el resto de mi vida…-

 

-pero los Químicos Farmacéuticos ganan mucho al año, difícilmente te faltará el trabajo…

 

-Ja….- Sehun miró a Junmyeon a la cara.- suenas como mi padre, Hyung….- Junmyeon cerró la boca de inmediato. Eso también sonaba muy parecido a algo que casi todos le había dicho.- El estudio medicina y siempre hablaba grandes cosas de todos los que se dedicaban a la salud, mi hermano mayor estudió lo mismo y ahora esta haciendo una especialización en Trasplantes de corazón.

 

Sehun dejó caer su cabeza en el hombro de Junmyeon, donde se hizo un pequeño espacio para descansar.- me aterró saber que algún día iba a tener un trabajo que odiaba, pero lo peor era acostumbrarme tanto que empezara a gustarme y luego….-

 

Junmyeon esperó hasta que fue obvio que Sehun no diría nada más. Entonces tomó aire y colocó u mano encima de la cabeza del alfa. Se sentía como un niño que busca consuelo, pero también tenía el aroma de un alfa y la actitud y el aura de uno. Era un gran contraste y Junmyeon no podía evitar sentir pena por el. Aunque no entendía porque alguien preferiría estar ahí recogiendo basura a tener una habitación en una universidad, estudiando algo que a futuro sería muy lucrativo.

 

-¿No vas a arreglarlo, Hyung?...- preguntó Sehun, muy cerca de su oído, provocó que Junmyeon se crispara suavemente, señaló el pequeño baúl encima de su escritorio, desde donde estaban se podía ver una esquina.-

 

Junmyeon se estiró lo suficiente para tomarlo con la punta de los dedos. Lo miró con un gesto pensativo, parecía fácil de arreglar, solo necesitaba un poco de pegamento amarillo y pinturas acrílicas, tal vez un poco de barniz.

 

Al menos eso creía que necesitaba, nunca había hecho un trabajo serio de reparación (aunque era cuestionable si reparar un baúl de juguete podía considerarse como trabajo serio), solo repetía lo que programas de arreglos en el hogar vagamente habían dicho en su oído cuando necesitaba despejarse de la escuela los fines de semana.

 

-No tengo con que….- respondió seriamente Junmyeon  y colocó el pequeño baúl frente a ambos.-

 

-Bromeas. ¿Verdad, Hyun?...-

 

Junmyeon miró a Sehun y viceversa. Cuando el tiempo se alargó demasiado para ser una broma, Sehun suspiró, estiró su largo cuerpo hasta que alcanzó los cajones del escritorio de Junmyeon y del último compartimiento sacó una caja negra de plástico que lucía y se escuchaba pesada.

 

La puso justo al lado del pequeño baúl, frente a Junmyeon. Luego miró a su Hyung a la cara y le señaló la caja.- Adelante…-

 

Junmyeon miró a Sehun levantarse a irse al escritorio de Tao, ignorando por completo la existencia de Junmyeon a partir de ese punto. Junmyeon sintió algo parecido al enojo porque Sehun tenía mucha facilidad para ignorarlo y mandarlo al demonio aunque fuera su mayor, lo peor es que no era fácil reclamarle porque no lo hacía de forma grosera….

 

Prefirió inspeccionar la caja, que tenía dos pequeños seguros al frente. Los abrió al mismo tiempo, ambos tronaron al ser absueltos de la presión, la tapadera saltó unos centímetros antes de regresar a su lugar por sobre el borde. Junmyeon levantó la tapa.

 

Dentro había un martillo, clavos, cinta blanca, canela, masking, plateada, doble cara, etc, resistol para madera con una palita envuelta en tela que olía a aguarrás. En un segundo compartimiento estaban cerca de 12 botes de pintura y seis pinceles acomodados por tamaño, el más pequeño tenía unas pocas cerdas y lucía más como un palillo de dientes que como un pincel.

 

Junmyeon miró por una esquina del ojo a Sehun, viéndolo de regreso con una sonrisa en los delgados labios.

 

Reparar el baúl fue más difícil y más satisfactorio de lo que esperó al principio. Pero estaba contento con el resultado, ahora tenía un pequeño juguete con un buen color y en condiciones muy decentes, nadie podría adivinar que apenas esa mañana había sido tirado a la basura solo por un pequeño desperfecto.

 

--

 

 

La rutina era normal para tres personas, Sehun y el hablaban hasta que a uno de los dos le daba sueño y luego ambos iban a dormir. Gracias a Tao tenían un par de colchonetas, un termo con agua caliente y desayuno, a ninguno de los dos maknaes parecía importarles compartir todo con Junmyeon, ya que no había recibido su quincena, no tenía forma de comprarse sus propios alimentos. Ellos cuidaron de el toda la semana.

 

Tomaban algo caliente juntos, Junmyeon escuchaba las historias de Tao, como había llegado de china para estudiar el idioma pero terminó encontrando su pareja en Sehun y el gobierno había extendido su visa de estudiante para que pudieran conocerse más a fondo, tenían planeado marcarse el uno al otro en un año. Como no poseía más estudios solo consiguió ese empleo de manera temporal, ahí conoció a Junmyeon y de inmediato se encariño con el, le extendió el término de Junmyeonnie y el puesto de segunda madre al verlo estar con sus niños y lo sobreprotector que se volvía cuando salían todos a hacer las rondas en invierno y sin bufanda.

 

Aunque no hablaban de el, Junmyeon sintió que las mejillas se le calentaban por la vergüenza de escuchar todas esas curiosidades de “su persona”.

 

También se enteró que Sehun no usaba el dinero que le mandaban sus padres, todo lo ponía en una cuenta que estaba en inversión, en unos años podría devolvérselos con intereses y el tendría un poco ahorrado del trabajo en limpia, con lo que planeaba irse de vacaciones con Tao, tal vez a Jeju para comer de su famoso pescado y ver la puesta de sol a la orilla del mar.

 

A ojos de Junmyeon se sentían como unos niños jugando a ser adultos, pero cuando terminaban de contar sus experiencias y planes, no sonaba tan descabellados o irracionales, no sonaban a sueños de adolescentes. Era algo que volvía imposible que dudara de lo que decían.

 

--------

 

Un lunes muy temprano Junmyeon se subió al camión como todas las mañanas, con Tao al otro lado y a la misma altura que Junmyeon, ya no se balanceaba y sabía cuanta presión ponerle al agarre para no caerse ni lastimarse el brazo. Iba dominando eso de ir en un camión.

 

Lo que aun no podía dominar era su curiosidad cuando pasaban frente a la escuela de Chanyeol y Kyungsoo. Inspeccionaba todo el patio donde los niños pasaban su recreo comiendo o jugando, nunca podía ver a Chanyeol ni al cachorro.

 

No están otra vez, pensó Junmyeon. Cuando se dio la vuelta para sostenerse  del camión un ladrido agudo hizo que volteara. Sehun y Tao lo ignoraron, Junmyeon se quedó parado, mirando alrededor.

 

A lo lejos había un niño levantando con mucho cuidado la parte baja de una cerca para que el cachorro de Junmyeon pudiera salir por ahí.

 

Junmyeon clavó sus ojos en los del cachorro, viéndolo correr hacia el con una velocidad que no parecía posible. Nunca llegaría, así se sentía, que debía esforzarse para que estuviera cerca de Junmyeon en el menor tiempo posible. No supo cuando empezó a correr, cuando sus piernas dieron ese salto de energía para llegar al cachorro en largos y acelerados pasos.

 

Escuchaba la respiración agitada del pequeño en sus oídos junto al sonido de su corazón.  Se agachó frente al cachorro pero no atrapó las redondas y peludas patas de un lobezno, sino el cuerpo pequeño y tibio de un niño de cinco años chocando contra él hasta tumbar a Junmyeon sobre el piso.

 

Perdió un poco de aire por el impacto contra el asfalto, pero lo ignoró para levantar al niño de las tiernas costillas y mirarlo a los ojos.

 

Era el niño de la foto, de ojos grandes y labios inflamados, pero pequeños y rojos. Junmyeon no lo podía creer.

 

-Kyungsoo…-

 

-¡PAPAAA!!!!...-

 

Le gritó tan fuerte en la cara que aturdió a Junmyeon. Sehun y Tao caminaron hasta ellos para ver al ex cachorro apretarse a la ropa de Junmyeon con toda la fuerza de su pequeño cuerpo y pequeños puños rozados y tibios.

 

Junmyeon también se aferró a él, porque su instinto decía que debia sostenerlo muy fuerte contra el, apretar ese pequeño aroma a alfa como de chocolate amargo y pequeñas semillas de sésamo. Era una sensación ajena (porque no era su cuerpo) poder tener al niño y saber (aunque no lo conocía) que estaban juntos, inseparables.

 

Kyungsoo besó su rostro muchas veces, dejando baba en las mejillas de Junmyeon, pero no le prestó atención, no era tan asqueroso como los otros niños lo hacían ver. Dejó que Kyungsoo se cansara de besarlo para poder levantarse ambos.

 

-¡¡Hace mucho no te veíamos, Kyungnnie!!...- Tao puso una mano en la cabeza de Kyungsoo, acariciando su espeso cabello negro con una mano larga y decorada con callos. Kyungsoo no dijo nada, pero se apretó más al cuerpo de Junmyeon, hasta esconder el rostro en su cuello.- ¡¡Eres adorable!!- dijo Tao, enternecido.- Que bueno que no saliste a Junmyeonnie.-

 

Kyungsoo dijo algo en voz baja que sonó mucho a “no soy adorable” en un puchero.

 

-Para tu información, mis genes son de excelente calidad, si Kyungsoo es adorable se debe a mi.- afirmó Junmyeon, acariciando la cabeza de Kyungsoo con una mano y cubriéndolo con la otra porque no podía olvidar que no solo era un niño que había extrañado de una manera inusual, sino también un niño muy desnudo. 

 

-¿Me recuerdas, Kyungsoo?- preguntó Sehun apenas un instante antes de picar las redondas mejillas de Kyungsoo hasta que su pequeño cachete se puso rojo.

 

Kyungsoo no le temía a Sehun, apenas soltó su mejilla sus manitas pidieron por el, haciéndole gesto de agarre para que lo cargara.

 

Era un niño tímido de cinco años. Muy pequeño y por suerte, fácil de cargar, Sehun lo puso en sus brazos y se rio de la renuencia de Junmyeon a pasárselo.

 

-¡Calma, Hyung! Nadie te lo va a robar!...-

 

Junmyeon entonces lo dejó ir. Aunque la sensación de tenerlo entre sus brazos y el calor que dejo en su pecho no se fue. Para distraerse optó por mirar alrededor en busca de Chanyeol.

 

En el patio de recreo, adjunto al área de kínder, los alumnos de secundaria ya habían entrado a clases y por las ventanas no veía un par de orejas que le recordaran a Chanyeol. Junmyeon solo pudo suspirar para camuflar su decepción.

 

Tao le decía cosas a Kyungsoo acerca de sus mejillas, Kyungsoo no decía nada, pero tenía ambas manos alrededor del cuello de Sehun y miraba a Tao fijamente.

 

-¡No es justo! ¿Por qué a ti si te quiere y a mi no??!!- preguntó Tao, intentando por quinta vez que el cachorro pase a sus manos, pero por quinta vez Kyungsoo negó con la cabeza.

 

Junmyeon volteó a verlos, distrayéndose de su búsqueda un instante.- Es porque los dos tienen cinco años....-

 

-Tengo 23, Hyung…-

 

-5 y 6 meses, papa…-

 

Sonaron tan parecidos que la risa aguda y estridente de Tao rebotó en el patio del Kinder, algunos niños se detuvieron de jugar, como el que había ayudado a su hijo a cruzar la cerca, los miró unos instantes con sus pequeños ojitos cansados y levantó la mano para saludar a Junmyeon e inclinarse.

 

Junmyeon frunció el ceño… ¿Quién era ese niño?....¿Y que había pasado? Era adorable como una cesta de gatitos pero su rostro adormilado no podía descifrarlo.

 

-Papá…-

 

-¿hum?.-

 

-Quiero irme contigo.-

 

Tao se detuvo de hacer que uno de sus tatuajes bailara (para ganarse puntos de cariño), hasta Sehun, que solo estaba cargando a Kyungsoo, lo alejó de él un par de centímetros para verlo a la cara y luego a Junmyeon, con obvia confusión.

 

-Quiero irme contigo, papa…-

 

Junmyeon acarició la espalda de Kyungsoo.

 

El cachorro no lo miraba, seguía viendo a Tao y a su tatuaje de serpiente.- En casa, Appa Dae está raro… No me gusta, no me gusta nada…-

 

El cachorro se acurrucó en Sehun, pero miró a Junmyeon fijamente. Junmyeon no sabía que sentir más que congoja, tal vez eran las hormonas, más fuertes en los cachorros por tener emociones más puras, pero sabía que había resentimiento en Kyungsoo.

 

Se decidió por lo primero que vino a su mente, tomó a Kyungsoo de las manos de Sehun y lo puso en su brazo, a la distancia suficiente para darle un buen vistazo a esos enormes y expresivos ojos.- valla que eres lindo. Pero eso no es sorpresa...-

 

Kyungsoo sonrió, pero volvió a balbucear “no soy lindo” mientras se acercaba el puño tanto a la boca que parecía lo estaba mordiendo. Junmyeon sonrió.- ¿Por qué no vamos a tu salón y traemos tus cosas?...- se giró a Sehun y Tao.- ¿Habría algún problema?.-

 

Tao le hizo un gesto con la mano, que absurdo era Junmyeon de vez en cuando.-  tu eres el jefe, ¿Por qué nos preguntas? Ni que fuera la primea vez, Junmyeonnie Ge…-

 

--

 

Junmyeon salió de la escuela de Kyungsoo con una pequeña mochila sin tirantes y Kyungsoo en los brazos, pudo darle un vistazo más de cerca al niño con la mirada cansada que había ayudado a “Su hijo” a salir del patio del kínder.

 

Iba vestido con mandil y tenía un gafete que decía “Jongin” con un pequeño oso al lado. Junmyeon acarició su cabeza como agradecimiento, desacomodó su corto cabello negro azabache y dejó que Kyungsoo se despidiera.

 

El salón rebozaba de pequeños alfas, betas y omegas, así que Junmyeon no le tomó importancia al no saber que era ese niño.

 

Subió a Kyungsoo al camión recolector de basura y lo sentó junto a él, encima de una cubierta de tela para los asientos, Kyungsoo era pequeño, su cabeza apenas se asomaba por sobre el tablero del auto.

 

Era muy diferente verlo así con ropa y una forma humana. Había un pequeño tirón en el estómago de Junmyeon, el deseo de ver a Kyungsoo todo el día. Fascinaba a Junmyeon saber que algo tan pequeño hubiera sido el resultado de su unión con Jongdae. Así se verían sus hijos y…superaban cualquier expectativa, casi podría decir que eran perfectos.

 

-¿Por qué no te quedas así todo el día?...- preguntó Junmyeon mientras miraba el camino, se detuvo en una esquina y colocó el freno de mano mientras Sehun y Tao recogían los botes de las casas.-

 

Kyungsoo levantó la vista de su libro de dibujos.- No se como…- cerró el libro y miró al frente, luego a las ventanas para inspeccionar más de cerca el barrio donde estaban.-

 

-¿Por qué no? ¿Nunca te lo explique??...-

 

Kyungsoo lo miró a la cara, sin decir nada por largos segundos, Junmyeon casi se voltea, sintiendo que había dicho algo indebido como siempre, cuando Kyungsoo aspiró para hablar.

 

-Papa Myeon, tu dijiste que podía ser lobo todo el día si quería. Si estoy así mucho tiempo, duele… - Kyungsoo sonrió.

 

No pudo ser en mejor momento, porque Junmyeon miraba a Kyungsoo a la cara cuando una gota de sangre bajó del mentón de su hijo y a esa le siguieron muchas más, hasta dejar una mancha en el short de Kyungsoo que llegó a su piel.  

 

Junmyeon se apresuró a buscar papel de baño, pero no había nada en la guantera ni en las puertas o debajo de los sillones, las manitas de Kyungsoo no podían sostener la sangre que salía de su nariz.

Su hijo estaba sufriendo y se veía en su cara como intentaba no convertirse en lobo, pero la sangre no dejaba de fluir.

 

-¡¿Eso te pasa si tienes esta forma??!!...- se escuchó Junmyeon a si mismo preguntar. Tenía la mirada clavada en los ojos de Kyungsoo.

 

Kyungsoo asintió y manchó el asiento del carro.

 

No supo que más hacer, Junmyeon se quitó parte del overol naranja y usó la manga de su ropa para detener la hemorragia.

 

Kyungsoo lo miro mientras levantaba su pequeño rostro, pero no funcionaba, tenía la lengua y los dientes manchados de sangre cuando abrió la boca para respirar.

 

-¡Transfórmate!!...-

 

Junmyeon veía la desesperación en la cara de Kyungsoo por no poder estar más tiempo así, sus ojos rojos y manos con sangre eran más de lo que Junmyeon podía soportar.- ¡No tienes que dejar de ser lobo!!! ¡Cambia!...-

 

Kyungsoo regresó a su forma de lobo, un pequeño cachorro negro con rastros de sangre en el pelaje. Kyungsoo caminó lentamente hasta estar en el regazo de Junmyeon, donde se dejó caer con la cabeza encima de sus patas.

 

La hemorragia se detuvo casi de inmediato

 

-Perdón… - dijo Junmyeon exhalando las palabras, su pecho no podía sostenerlas más.

 

Con mucho cuidado, Junmyeon puso una de sus manos encima del pequeño cachorro. Kyungsoo era tan compacto, su mano lucia enorme encima de él, aun así el cachorro parecía cómodo de estar con Junmyeon.

 

Junmyeon pudo volver a respirar con normalidad luego de unos segundos, a tiempo para que Tao y Sehun subieran de nuevo al camión y le avisaran con unos golpes al metal que ya estaban listos para continuar.

 

Kyungsoo se quedó en sus piernas mientras lentamente Junmyeon los guiaba a una nueva calle. Solo mirando el camino intentando ignorar el aroma de la sangre en la cabina.

 

No podía quitarse el choque helado en la piel por el miedo. No había sentido algo así en mucho tiempo… desde que su Appa se había ido en un viaje de negocios la primera vez.

 

-¡Hyung!!! ¡Vas a pasarte!!!!-

 

Junmyeon se detuvo casi de golpe pero alcanzó a apretar a Kyungsoo contra su vientre…. Kyungsoo volteó a verlo, preguntando con la mirada y el aroma que había pasado. Junmyeon no dijo nada pero le devolvió la mirada al cachorro, acompañada de una sonrisa que intentaba ser relajante.

 

Sehun y Tao se bajaron del carro para hacer su trabajo, levantar los botes de basura mientras Junmyeon se quedaba dentro con Kyungsoo, mirando al frente con la vista perdida en la calle y en las personas.

 

La gente estaba feliz de verlos llegar, pero no querían que se quedaran mucho tiempo, y era obvio que no les tenían aprecio a ellos como personas aunque hacían algo…tan importante.

 

Junmyeon apoyó el rostro sobre el volante, con la mirada hacia abajo podía ver a Kyungsoo tomar aire para volver a acomodarse sobre sus patas, en un pequeño pero notable suspiro.

 

Estar con Kyungsoo traía de vuelta viejos sentimientos en Junmyeon, los que había dejado en pausa cuando se quedó en la oficina del vertedero con Sehun y Tao. Se trataba de un ardor consistente, como si hubiera puesto las manos muy cerca de la hornilla encendida, también era gélido como pasarse un hielo por la espalda una y otra vez.

 

Lo confundían las acciones del cachorro. ¿Cómo podía quererlo tanto?...¿O seguirlo queriendo?? ¿No se había dado cuenta que el no era su padre??...No era más que un impostor con la misión de desbaratar todo lo que el otro Junmyeon había creado. Era poco y endeble, pero eso no le daba derecho a él, como Junmyeon, de destrozarlo como un castillo de naipes.

 

Cerró los ojos solo para descansar la mirada y dedicarse a sentir la respiración de Kyungsoo bajo su palma.

 

Aunque pocas cosas tuvieran sentido ahora, en especial sus emociones y el contraste abrumador entre ellos, Junmyeon no sentía temor, porque había entrado en un ciclo que finalmente sabía como manejar.

Podía llenar los reportes, se sabía la ruta de memoria y los nombres de casi todos con los que trabajaba, sabía quién era Sehun y porque Tao le decía “mamá”.

 

Finalmente, el ritmo de su nueva vida y él comenzaban a emparejarse. Y el cachorro parecía encajar perfectamente, una pequeña pieza de un rompecabezas complejo que entra como cuchillo en mantequilla.

 

Junmyeon se agarró fuerte del volante para enderezarse, el camino y las casas de madera y cemento lucen cálidas con la luz de la tarde. El frío aumenta y hay pocas personas en la calle, casi todas haciendo una curiosa peregrinación de ropa informal, pijamas y sandalias porque nadie se preocupa de que van a pensar los tipos de la basura cuando los vean.

 

Son naturales con ellos.

 

Y Junmyeon siente, y sabe, que hay algo de confort en que la congruencia esté entrando en su vida, como sacar la basura en una tarde de otoño en pijama.

 

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Hay mucho que tengo que borrar o reacomodar en este fic. nn;

Graias por leer!!! 

Nos vemos el 23 de Febrero! 

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Comments

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Darin__
#1
Chapter 35: Lloré y me encantó 😭 KyungSoo no volvió pero tiene sentido, estuvo todo hermoso y la sensación de desespero de JunMyeon me ponía los pelos de punta, ay y cuando se besaron, lloré más JAJAJA ay todo hermoso, soy fan, besos
EleRigby
#2
Chapter 35: No hablo español bien, pero necesito dejar mi comentario aquí y decir que su historia es simplemente increíble. Todo lo que creaste, si fuera una película, lo vería mil veces. Me encantó todo, cada escena, mi corazón se hundió y casi lloré en unos momentos, Minseok realmente necesitaba ser feliz, Junmyeon también, estoy feliz de que todo haya ido bien. Felicidades por el fanfic, ella es maravillosa.
AryWu12
#3
Chapter 35: Es todo T^T estuve emocionada pero en parte evitando venir a leerlo (me súper disculpo por eso) pero no podía imaginar que ya acabara, leía la primera parte con el corazón en la boca! (/´Д`)/ El final abierto me tiene in-tri-ga-da. Mi lado shipper dice que al menos van a ser amigos que se quieren sjsjsj. Ahhh JongDae con esposa me súper impresionó pero en parte tiene sentido porque Chanyeol no es obra del espíritu santo xd
Estoy feliz por como terminaron las cosas, si si <3 especialmente ese pequeño xiuhan \(*T▽T*)/ ya estoy esperando la boda (*´∇`*) okno xd
Ahh estoy tan feliz~~
Obvio espero el epilogo y el PDF, solo quiero un poco más p(´⌒`。q)
Estoy muy feliz por Jongdae. El hecho de que haya encontrado a alguien que lo haya ayudado tanto e incluso pudo cumplir sus sueños <3 。・゚・(ノД`)・゚・。 estoy segura que era una buena mujer.
Realmente estoy apenada por no haber aparecido en casi un mes :'v pero no quería terminarlo tan pronto y luego los trabajos en la u :m; me impidieron pasarme por aquí pero que sepas que para el epilogo si que estaré con mis notificaciones encendidas. Y con el celular en mi mano. Puedes demorar lo que quieras claro~~ uu
Espero que tengas unos buenos dias~~ especialmente ahora que exo ya está con el repackage que me mata! Esas fotos Oh dios!. No tienen piedad T^T
Cuidate~~~
Nos leemos~~ (^O^)/
MrsSuho21
#4
Chapter 35: Vaya.. Al fin acabo T.T pero bueno, no todo es para siempre, y te quiero agradecer muchisimo por habernos traido esta preciosa historia y por haberla terminado (no muchos lo hacen -.-) Yo soy de esas romanticas que viven por los finales cursis. Te quiero ser sincera, sin ofender y mucho menos quitarle importancia a tu final, pero siento que Jongdae olvidó muy facil a Junmyeon. Como te digo, soy de esas cursis que esperaban que Jongdae se moviera un poco por lo que le dijo Junmyeon y que también lo extrañara. Quizas eso fue lo que quisiste transmitir y yo solo necesito que me lo pongan en la carota con letras mayusculas para darme cuenta. Insito, no quiero sonar grosera. A veces me paso de honesta, y si te ofendí, lo lamento mucho. Pero bueno cambiando de tema... Esperemos por ese epilogo y digo, podrias meter un poco de jaja a nadie le hace daño. Espero mucho que hayas disfrutado haber escrito este fic, y de todo corazón, gracias :)
AryWu12
#5
Chapter 34: Ok, pasaron tantas cosas en este capitulo
No sé como expresar todo lo que pienso, quiero decir, sigo aturdida por el encuentro y ChanYeol existe!! Y Minseok preguntando por Lu y luego el Taohun T^T <3 me encantó todo, ya sé porque te gusto escribirlo. A mi me encanto leerlo.
Y la parte del encuentro, lo voy a volver a releer enserio ;m; espera un momento.. Si está Chanyeol eso significa que Jongdae ya está emparejado? :000 valgame.
Y el próximo capitulo es el ultimo? TT^TT Justo en tiempo de comeback cuando están todos tan bellos, o sea estoy segurs que es has visto a Junmyeon que en las fotos luce tan elegante y solo perfecto pero luego en las presentaciones es un ángel T*T aish que lo amo y ni es mi bias pero lo amo y lo amo y también a Chen que cada vez está siendo más seguro de él mismo y arriesgándose con nuevos estilos como esas tren citas y tan bello él jfjfkfkkf los amo >3<
Pero dejando el comeback de lado no puedo creer que ya vaya a terminar pero todo tiene su final nada dura para siempre uu (estoy intentando no quejarme demasiado pero es que realmente amo este fic) aun estoy pensando en releerlo todito cuando este terminado y si haces alguna vez un PDF no dudes en pasármelo TuT
Te lo voy a volver a decir en el capitulo final pero espero verte en otro SuChen quizás no pronto pero aun asi estaré apoyando te si se da la situación ٩(๛ ˘ ³˘)۶♥
Nos leemos en el siguiente capitulo!!
MrsSuho21
#6
Chapter 34: TT _ TT uuhh quiero que tengan el final feliz que se merecen pero al mismo tiempo no quiero que se acabe. Y al fin!! Al fin Junmyeon vio a Jongdae!! Estoy tan feliz. No quiero sonar malagradecida pero porfa no tardes tanto en actualizar :( muero de ganas por saber que va a pasar. Por cierto, ame ese momento entre Minseok y Junmyeon :*
AryWu12
#7
Chapter 33: Jo-der. No sé, mi corazón está doliendl loco :'v yo que Junmyeon no lo hubiera aceptado. Tiene dinero para contratar detectives privados, no?.xd porque ocultarle algo así a Minseok!! Y no es eso sino porque el KrisBaek tiene algo planeado, eso me preocupa más que nada! No, en realidad que Dae y Myeon se encuentren está primero porque ya quiero que pase aahhh. Te odio Baek T*T irenlo que se veía tan amable pero tenia tantos secretos. Por eso no se debe confiar mucho en nadie uu
Y bueno Kris xdxd te estás cobrando sin saberlo lo que Min te hizo en el otro universo rayos xd nadie se salva del karma. A pesar de que shippeo a Kris con todo el mundo porque solía ser y en parte sigue siendo mi bias xd este KrisBaek me dolió uu como se atreven a chantajear a JunMyeon uu. Esperando que exista Xiuhan también :'u

Nos leemos en el siguiente capitulo!!
Cuidateee~~
MrsSuho21
#8
Chapter 33: baekhyun!!! Quien diria. Se lo tenía muy guardadito. Ya decía yo que baekhyun era amigo de Jongdae y actuaba como si nada. Huumm que ira a pasar. No nos dejes mucho con la duda porfavor!! Jaja
AryWu12
#9
Chapter 32: Si, te demoraste mucho ;m; Pedro te entiendo uu lo bueno e s que ya estás de regreso <3 y ojalá no sea otros mes porque yo ya quiero saber de JongDaeeee
Ser que en es realidad probablemente Chanyeol y Kyungsoo no existan pero quizás lo hagan en un futuro 7u7. Okno xd no sé
Solo espero que regreses pronto <33.
No me esperaba ese cambio y lo frío de la familia Kim me mataaa pero bueno, no me soprende. solo que se extraña a ese Lu pegado a Min uu
Nos leemos ~~
Cuidate~~ (๑•ᴗ•๑)♡
MrsSuho21
#10
Chapter 32: ...ok, definitivamente no me imagine que esto pasaría. Corre Junmyeon!! Ve a buscar a Jongdae. Que yo también quiero saber que fue de el jajaja. Gracias por continuar con esta historia :)