CAPÍTULO 11

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Junmyeon estaba en el metro unas horas después, con Kyungsoo en las piernas y las cosas de su cachorro. Iba casi solo a esa hora aunque no era ninguna hora cercana al cierre, la ruta no era tan transitada.

Tenía la cabeza apoyada en el asiento y miraba el techo del tren mientras el sonido de los vagones y el ligero movimiento que hacían lo arrullaban, pero no se permitió dormir, miró el reloj en su celular para asegurarse de la hora.

Debía llegar temprano para dejar a Kyungsoo a la hora de la salida en el kínder, si llegaba a tiempo tal vez podría ver a Chanyeol. Era importante que lo encontrara.

Una voz mecánica anunció que estaban a treinta segundos de llegar a la estación, Junmyeon se levantó, el cachorro no despertó mientras salían, disfrutaba del silencio de la estación porque faltaban unos 15 minutos para que se llenaran de padres que también iban por sus hijos.

Salió del subterráneo y puso a Kyungsoo en su hombro, el lobezno movió las patas en un tic pero no despertó. Junmyeon sonrió suavemente, nunca tuvo un hermano pequeño o en general contacto con cachorros, eran extraños y difíciles, lo volvían todo cinco vece más preocupante. Era vivir una pequeña odisea donde las posibilidades de ser raptado, herido o infectado con algo letal aumentaban 300%. Pero también eran momentos como ese donde lo escuchaba roncar por su pequeña garganta y entre sus diminutos colmillos.

El sol se iba poniendo a la distancia y los focos de la calle se encendieron uno tras otro, la escuela quedó iluminada; un pequeño edificio naranja con unos pocos padres en la entrada, todos con ropa apenas abrigadora e informales, Junmyeon pudo reconocerlos como parte de la clase social en la que estaban el y Jongdae, con horarios de trabajo bien establecidos, todos comerciantes o empleados de oficina.

-¡Juun!!!...-

Junmyeon se detuvo de golpe… Esa voz… no podía estarle hablando a él, ni siquiera debía existir. Esa voz desapareció de su vida hace 15 años.. Ohh no…no no no no….

Pero era, y el estómago de Junmyeon llegó hasta sus pies.

Iluminado por las suaves luces del Kinder, el rostro maduro y aún suave de Taemin fue se presentó frente a Junmyeon. Estaba cruzado de brazos y llevaba puesto un short y tenis, encima una sudadera, su cabello estaba más largo….

El corazón de Junmyeon se aceleró en un instante. ¿¡Qué iba a hacer??!!! Taemín estaba loco y más importante, Taemín lo ODIABA, se lo había dicho de frente como 5 veces hasta que un día terminó dándole un puñetazo en la cara poco después de graduarse.

Sostuvo a Kyungsoo con una mano encima del lomo mientras Taemin se acercaba paso a paso, con una sonrisa enorme y brillante. ¡Lo golpearía de nuevo!!! El se retrajo un par de pasos hasta que Taemin se detuvo.

-¿estás bien, Jun?....-

Junmyeon asintió fervientemente, hasta que el cuello le tronó y un pequeño “ah!” salió de sus labios, Taemin aprovechó su momento de debilidad para acercarse a y  tomarlo del cuello, el temor que sentía casi podía olerlo todo el kínder.

-¿estás seguro? – Taemin se le acercó más, mirando directo a sus ojos, Junmyeon no pudo responder nada porque estaba aterrado de hacer algún movimiento involuntario. – Luces asustado…-

Kyungsoo escogió se momento para despertar, con un largo y placentero bostezo, primero apoyó las patas en el hombro de Junmyeon, tomó impulso y se estiró, haciendo que sus patas traseras temblaran del esfuerzo.

Junmyeon no supo como decirle al cachorro que no se despertara. ¿Y si Taemín lo veía y…?

-¡Kyungnie!!...-

La cola de Kyungsoo se movió de lado a lado cuando escuchó a Taemín, Junmyeon estaba demasiado confundido por todo, pero no iba a dejar que Taemin lastimara a su cachorro, antes de que pudiera tocarlo Junmyeon dio un paso atrás, poniendo a Kyungsoo lejos del alcance de Taemin.

Taemin se acercó otro paso, Junmyeon retrocedió otro. Sin que lo notara sus colmillos crecieron y se mostraron por la pequeña abertura de su boca.

El beta lo miró confundido por el aspecto de Junmyeon y esos aromas combinados de miedo y terror. Abrió la boca, iba a decir algo, pero la campana de salida sonó.

Los niños salieron en fila al mismo tiempo de sus pequeños salones, los maestros iban adelante, asegurándose que ninguno se quedara atrás o estuviera haciendo mucho alboroto, o peor aún, se convirtiera en lobo y terminara corriendo desnudo cuando fuera humano otra vez.

Abrieron la reja y dejaron salir al primer grupo. Taemin volteo, se paró de puntitas y saludó a un lobito a la distancia, con tantos niños y tantos aromas Junmyeon no estaba seguro a cual de todos.

-¡Appa!!!!...-

Chanyeol venía corriendo, con el uniforme de secundaria y la mochila yendo de lado a lado cada vez que daba un paso. Junmyeon abrió los brazos antes de darse cuenta y sostuvo a Chanyeol dentro de ellos, sin dejar caer a Kyungsoo que empezó a aullar con toda su fuerza.

Su hijo mayor apretaba con mucha fuerza su cadera, enterrando los brazos en su piel hasta que pudo levantarlo del suelo, Junmyeon no le tomó importancia aunque sabia que iba a dejar moretón. Chanyeol se alejó para verlo a la cara, con la propia roja y llorosa y el ceño fruncido.

-¡¿por qué te fuiste?!?!!...- apretó los puños, tenia tanto enojo que temblaban.-

Taemin miró la escena unos segundos antes de decidir que la familia necesitaba espacio. Camino hasta las puertas de la escuela para esperar a su cachorro.

-¡Por qué te fuiste?!!!!...-

Las personas comenzaron a voltear y a murmurar. Junmyeon miró alrededor, quería decir algo, pero su garganta se sentía seca y sus labios pesados. 

-¡Nos abandonaste!!!...- Chanyeol comenzó a llorar, Kyungsoo seguía aullando y las personas no dejaban de mirar, haciendo un círculo pequeño alrededor de ellos.- ¡¿DÓNDE ESTUVISTE??!!! ¡APPADAE NO ESTÁ BIEN!!! ¡SOO NO ESTÁ BIEN!!!....- el tampoco estaba bien pero no iba a darle el gusto a su Papá de saber lo mal que se sentía, después de todo los había abandonado porque no los quería, dejó a su papa y a Soo. –

¡Y ahora lo miraba como si no supiera de que estaba hablando! Chanyeol no se pudo controlar, estiró las manos y tomó a Kyungsoo de los brazos de Junmyeon- ¡No lo toques si lo vas a dejar otra vez!!! ¡TE ODIO!!!.... ¡Ojalá nunca tenga que volver a verte…!-

-¡Chanyeol!!!...-

Los tres voltearon.

Jongdae estaba ahí, con el maletín, su corbata y el saco en la mano. Miraba a Chanyeol fijamente, su aroma a advertencia era tan fuerte que las personas se disiparon y Junmyeon dio un paso atrás, bajando la cabeza.

Sintió un respeto artificial inundar sus venas, la fuerza del beta que lo dejaba quieto, dócil, maleable y avergonzado al mismo tiempo. No se negó al efecto, ni pensó en las acciones, se dejó llevar con la marea, las palabras de Chanyeol lo habían dejado débil anémicamente, como una pluma, sin peso, sin importancia, sin gravedad….

-Discúlpate…- dijo Jongdae cuando estuvo al lado de su hijo mayor. No miró a Junmyeon en ningún momento, eso lo supo el omega sin tener que levantar la cara.- Dame a tu hermano.- Kyungsoo pasó a manos de Jongdae, donde se quedó quieto, escondido en su cuello.- Quiero que te disculpes ahora con tu padre…-

Algo le ordenó a Junmyeon levantar la cara, Chanyeol lo miraba, con la boca abierta y un gesto de nerviosismo que no le había visto antes, verlo causó que su estómago se contrajera. Eso no estaba bien…. -No tiene que hacerlo…-

-Si tiene.- Cortó Jongdae, deteniendo a Junmyeon de cualquier réplica con un par de palabras.-

Chanyeol pasó la vista de su padre al otro, apretaba tanto las correas de su mochila que los nudillos estaban blancos. El estómago y los pulmones los sentía congestionados, no podía respirar y el nudo en su garganta hacía que tragar fuera doloroso.

-¡NO!...- salió corriendo hasta que se metió a la estación del metro de donde salió Junmyeon hace unos minutos. Jongdae y Junmyeon lo miraron, Junmyeon intentó ir tras  el pero Jongdae lo detuvo.-

-Está enojado, deja que piense un poco…-

Estaban solo ellos dos y Kyungsoo, asustado por los eventos, era un pequeño lobo con la cola entre las patas y apretado al cuello de Jongdae, donde su aroma lo hacía sentir protegido y a salvo. Naturalmente, un silencio incómodo se alargó entre ellos.

Jongdae lo miraba a la cara, Junmyeon miraba el piso.

-¿Dónde te quedaste estos días?-

-Dormí en la oficina con Tao y Sehun.-

Junmyeon imagino que Jongdae diría algo, acerca del lugar o la compañía, pero solo movió la cabeza de arriba abajo. Las personas con sus niños comenzaron a irse, dejándolos cada vez más solos, Taemin, a la distancia, les dijo adiós con la mano libre, la otra mano sostenía a Jongin (que hizo un pequeño mohín tierno porque se moría de sueño y apenas podía caminar).

-Pensé que volverías…para visitarlos…-

Ya era noche y en medio del frio Junmyeon sintió que un par de manos heladas lo tomaban del cuello y no lo dejaban respirar. El no….tenía la información para responder a eso con más detalle, el otro Junmyeon debió sentir que moría sin ver a su pareja o a sus cachorros, pero el….solo sintió el mismo insomnio y adormecimiento, las ganas de gritar cuando despertaba y estaba en medio de la oficina con Sehun y se aguantaba la angustia en la garganta para no despertarlo.

Todo eso lo había vivido ya cuando Jongdae y el se habían impreso por error.

Solo eran los lobos… igual que antes. 

-Tenia…- intentó tragar.- que poner unas cosas en orden…-

Jongdae asintió y lentamente comenzó a acomodar sus cosas para irse, puso el saco en su otro hombro y guardo la corbata en sus pantalones.

-Pero…- dijo Junmyeon, Jongdae levantó la cara. Finalmente se vieron uno al otro…. Y ese gesto tan pobre, eso poco, fue suficiente para que Junmyeon pudiera articular.- ¿podría venir a verlos al final de sus clases??...-

No era justo dejar a Jongdae con todo el trabajo, el no había sido justo con la vida del otro Junmyeon y sabía que debía hacer algo al respecto, no solo mirar el desastre mientras sucedía y el quedaba parado en medio de todo.

Ya no quería más indiferencia o dolor, porque más allá de que Chanyeol dijera que lo odiaba o que Minseok le pidiera irse de su casa, Junmyeon solo sufría por el dolor que los demás irradiaban, una capa de seda recubierta de pequeñas espinas acariciando su rostro.

No quería verlos sufrir, no por el….

-Son tus hijos, Junmyeon. Nunca podría impedirte que los vieras….- Jongdae lo dijo con calidez y seguridad, sin miedo de verlo a la cara.- Solo mándame un mensaje…y….-

Tomó a Junmyeon de los hombros y lo atrapó en un abrazo. La cicatriz en su vientre, dura y descolorida, se hundió en el estómago de Jongdae.

Junmyeon no razono cuando sus manos se fueron a la cadera del beta y apretaron la tela de su ropa, sus dedos conocían el camino, cada curva y camino, el aroma se sintió familiar, más que su propia casa en “el otro mundo”.

Ocupó el espacio contrario de donde Kyungsoo estaba acomodado y aspiró hasta que le dolió el pecho. Sus células se alimentaron, el lobo descansó de su pose de nerviosismo y ataque, luego volvió a dormir.-

-Déjame hacer esto de vez en cuando…. – “lo necesito, te necesito”-

Junmyeon no supo si lo dijo o lo pensó, pero sintió los vellos en su nuca levantarse cuando Jongdae hizo lo mismo y aspiró de él. Era obvio que su cuerpo y mente lo necesitaban para mantener el equilibrio y reducir las ansias de correr y hacer algo estúpido, como reencontrarse.

No dejaron de abrazarse cuando se separaron lo suficiente para verse a los ojos, las manos no respondían.

-Creo… que nos veremos luego…-

Junmyeon asintió, aún sin soltarlo.- Eso creo….-

Finalmente se soltaron, Junmyeon se quedó en su lugar mientras Jongdae caminaba a la estación del metro y detenía a Kyungsoo de seguir aullando y rasparle el hombro, el cachorro quería volver con Junmyeon.

Hasta que estuvo solo, Junmyeon se dio permiso de sentarse unos minutos en la banqueta, ambas manos en su rostro, los ojos abiertos y el corazón palpitando sonoro y retumbante.

Necesitaba a su hermano…

Necesitaba a su madre

Necesitaba a sus cachorros.

Y necesitaba a Jongdae….

-

-Kim ssi, los cheques, por favor dáselos a tus muchachos.-

Recibió un sobre amarillo mientras llevaba la basura a los camiones correctos para el reciclaje, tenía puestos unos guantes y estaban manchados, pero eso no le importó a su supervisor, dejó los cheques en su mano y se fue con un movimiento de cabeza como despedida.

Se quitó los guantes para ver el contenido sin mancharlo aún más y sacó tres pequeños cheques. Así que el pago era quincenal…. Y era una cantidad muy pequeña… Si Junmyeon consideraba los gastos que hacía solamente en si mismo, en realidad la cantidad era enorme.

Hizo una seña al conductor para indicarle que se fuera, ellos terminarían de acomodar el reciclaje. Caminó de regreso a la oficina y encontró a Tao sentado sobre las piernas de Sehun, esforzándose por tener una erección en medio del trabajo, tomó un pequeño vaso de vidrio y lo estampo sobre el escritorio de Tao sin romperlo, siguió de largo hasta su escritorio, revisando que los tres cheques tuvieran los nombres bien escritos juntos con la fecha y los códigos aclarando cantidades como impuestos o bonos.

Tao y Sehun se separaron de golpe, al menos Tao lo hizo, Sehun lo miró sin quitar sus manos de los muslos de Tao.

-Dia de paga, niños, dejen de estar jugando….- ¿Qué necesidad tenía de ver lobos con juventud y energía intentando aparearse todos los días en la oficina?? ¡Ninguna! Pero ahí estaba, y no tenía de otra….- Sehun, este es el tuyo…- le entregó su cheque a Sehun.- y este es el tuyo, Tao…-

Junmyeon se sentó en su escritorio, repasando las claves que tenía en la parte de atrás del cheque, cuando reparó en el extraño silencio y levanto la vista, Sehun y Tao estaban frente a él, mirándolo fijamente.- ¿Si?¿Algún problema?...¿Es por lo de la comida?? En cuanto cobre…-

-Claro que no, Ge. No seas tonto…- dijo Sehun, rodando los ojos. Junmyeon sabía que no lo decía de mala manera pero su rostro expresaba lo contrario.-

-Junmyeonnie omma…-

Jumyeon sintió su interior retorcerse….

-¿No te molesta acomodar las últimas dos pilas…Tu solo? Es viernes y…. los bancos aún no cierran y me gustaría llevar a Sehun conmigo hoy…-

Estaban sacándose el alma a besos hace menos de 10 minutos y ahora parecían dos adolescentes pidiéndole permiso para tener una cita. Esos dos tenían una extraña lista de prioridades. Miro las pilas a lo lejos, iluminadas por los postes de luz que estaban por todo el vertedero, serían unas largas 4 horas de trabajo por si solo….

Pero Tao tenía esa cara de cachorro (hasta lloraba como uno) que no pudo decirle que no.- Esta bien, váyanse, yo me las arreglo.- 

Tao dio un brinquito de alegría, Junmyeon levantó una ceja, pero formo una sonrisa, no podía negar la vitalidad que yacía en Zitao. -¡¡¡Gracias, ge!!! Eres el mejor…-

-Aja… si, ya váyanse, antes de que me arrepienta.-

Ambos salieron de la oficina luego de ponerse un par de chamarras, lavarse perfectamente las manos y calarse una bufanda larga y de parejas. Junmyeon les dijo adiós desde el marco de la puerta.

Guardó el cheque en su cartera y se sentó en su escritorio, el trabajo podía esperar unos minutos, tenía que hacer primero cuentas de cómo iba a dividir el dinero, una parte era para el y sus gastos, otra para ir con Chanyeol y Kyungsoo y otra parte se la daría a Jongdae para que pudiera cuidarlos.

Por un instante la idea del divorcio cruzó su mente.. ¿Cuánto cobraría un abogado?? Sin importar si trabajaba un año entero y guardaba cada centavo no podría pagarse uno que hiciera el trabajo. Además… ¿podría hacerlo? Junmyeon se agachó hasta que sus brazos resbalaron por la superficie de su escritorio. Ya no estaba seguro de que eso fuera lo correcto, no después de lo sucedido en el kínder.

Jongdae era adictivo, olía a uvas fermentadas y alcohol de calidad, mejor que ningún alfa que hubiera conocido y seguir sus órdenes se sentía más correcto de lo que pudo imaginar. No era agresivo ni dominante… era…

No sabía que era, algo había en el beta que lo hacía sentir vivo, como si su piel no existiera y cada nervio, vena y artería estuviera al descubierto, no podía esconderle nada a Jongdae, no podía engañarlo ni mentirle. Jongdae se sentía como la pieza faltante de un enorme rompecabezas que se conformaba por Junmyeon y Jongdae.

Y esa imagen de ellos mismos instaló terror en Junmyeon, no estaba listo para ese tipo de compromiso, para sentimientos tan puros y ajenos, cosas que sentía por Jongdae que eran de este  otro “Junmyeon”.

Tenerlo tan cerca luego de tanto tiempo fue una catarsis intensa. Ahora no dejaba de preguntarse como se sentiría contra el otra vez, respirarlo nuevamente, ese aroma a vino y frutas que entumían sus manos y lengua de solo pensar en ello, lamer el cuello de Jongdae y enterrar los dientes en sus labios prístinos y rojos. Escucharlo quejarse por el dolor con su voz perfecta que enchinaba cada vello en Junmyeon.

Tan solo abrazarse había causado tanto impacto en el, como sería….como sería estar más unidos… Junmyeon recordó ese primer día que lo vio desnudo y aún firme, los años pasaban por su cara y su cabello pero no por su vientre que seguía marcado (no como en la universidad, pero conservaba la forma) y las piernas torneadas, las venas en sus brazos se habían multiplicado y sus dedos endurecido por el trabajo, igual que los de Junmyeon.

Empezó a sentir calor en el vientre y las yemas de los dedos, movió las manos por encima de la madera para ver si el contacto con la superficie fría los aliviaba, pero no tuvo resultado, si algo hacía era volverlo peor.

El teléfono lo sacó de su ensueño. Tomó una bocanada de aire para despabilarse y reducir el calor antes de tomar el celular y ver la pantalla.

“My DaeDae”

Debía cambiar el nombre del contacto.

-¿Hola?...- contestó Junmyeon, titubeante, sus manos estaban temblando así que apretó con la mano libre el borde de su escritorio.- ¿Hola?...—

Por otros 5 segundos no hubo respuesta, Junmyeon iba a colgar, pensando que le habían marcado por accidente cuando la voz de Jongdae lo detuvo.- No cuelgues…- su tono era ronco y profundo, nada parecido a ese agudo normal en que estaba su voz….-

Junmyeon no lo hizo. Comenzó a sentirse nervioso.- ¿Hay algún problema?...-

-No…- otro silencio.- Quería escuchar tu voz…-

Junmyeon se tragó el “yo también”, pero quedó impreso en el, como un malestar en la frente.-

-¿Tu estás pensando en mi?....- no sonaba tanto a una pregunta como a una afirmación, pero Junmyeon siguió sin decir nada. Demasiado absorto en repetir en su cabeza este nuevo tono de voz de Jongdae.-

-No …no se de que hablas…- mentir, negarlo todo y decir que era producto de la imaginación de Jongdae era lo único que pareció congruente.

-Entiendo…- Jongdae tomó aire…- Yo si pensaba en ti… Quería escuchar tu voz…-

Para ese momento Junmyeon estaba casi seguro que podía ver su propio aliento, su temperatura interna había subido demasiado, sus dedos se habían inflamado y puestos rojos.- ¿De verdad?...- no sonó a la pregunta cínica que pensó, sino al ruego que guardaba en la piel. Pero ya lo había dicho así, Junmyeon solo pudo apretar los puños.

-Si… -

Junmyeon soltó el aire atrapado en su pecho….

-Quería escuchar tu voz… Solo eso…. – ambos no dijeron nada en los siguientes 15 segundos, pero ambos sabían que el otro estaba ahí.- ya…ya me voy…-

Y así como así le colgaron.

Junmyeon no entendió lo sucedido, ahora tenia una erección bajo el overol y la mente más nublada que antes. Su corazón le dolía hasta la garganta. En vez de pensar en lo sucedido, se puso unos guantes  y salió a trabajar en las pilas de reciclaje que aún tenía que llevar al otro lado del vertedero donde estaban los quemadores.

Trabajo y aire frio le ayudarían a calmarse.

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Jongdae colgó el teléfono y lo puso encima del lavabo junto a las llaves del agua.

No eran los lobos más jóvenes, pero cuando había oportunidades de aparearse los lobos (y lo humanos) las tomaban, y el lobo de Jongdae había escuchado a Junmyeon pidiendo por el. Si no fuera así, Jongdae no tendría ahora una perfecta y sana erección que se iba a desperdiciar en su puño y no en su omega como normalmente haría, encerrado en el baño porque todo había sido muy repentino, un instante estaba viendo a pororó en la tele (el cual no volvería a ver sin sentirse mal) y al siguiente tenía una tienda de campaña en los shorts y tuvo que huir graciosamente de la vista de sus hijos.

Estar separados era de lo peor, eso y estar confundido por que Junmyeon lo llamaba y luego lo negaba todo…

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Cuando el sol empezaba a caer a la distancia, Junmyeon puso un pie en la banqueta frente al kínder de Kyungsoo. Era una suerte que esa zona tuviera preescolar, primaria y secundaria en un solo bloque de edificios.

Nuevamente ahí estaba Taemin, con ropa desgastada y jeans deslavados con orificios. No sabía si era por estilo o si no podía comprarse pantalones más resistentes.

Esta vez no se hizo para atrás, espero con el cuerpo derecho a que Taemin se le acercara con su enorme sonrisa que lo ponía nervioso. Tomó aire para darse valor.

-Taemin yah….-

Taemin golpeo su hombro con tanta fuerza que Junmyeon dio un paso al frente. Tenía un gesto de consternación cuando volteo a ver a Taemin, el sonreía y  tocaba su brazo.

-Myeonnie ssi. ¿Estás bien? Ayer las cosas se pusieron muy tensas con Chanyeollie, ¿El está bien? ¿hay algo en que te pueda ayudar?...- preguntó sin tomar ni un respiro o una pausa.

-solo fue un pequeño malentendido…- dijo, no quiso pensar en lo que había dicho Chanyeol con firmeza y enojo en sus grandes ojos. Dolía y lo confundía.-

Taemin no pareció muy convencido, pero si Junmyeon no quería decir nada el no iba a forzarlo.- No te vi en la junta del grupo de apoyo con Kyungsoo...-

Junmyeon tenía ganas de preguntar que era eso de grupo de apoyo, pero ya había aprendido que preguntar nunca era la reacción correcta.

-No se porque siguen con sus tonterías de ponerlos a hacer ejercicios, te libraste de hora y media de un lobo viejo diciendo que no era natural que los lobeznos no pudieran transformarse. Puras tonterías la verdad, en esto no deberían irse mis impuestos…-

-¿No crees que es poco natural?.- ¡¿Qué fue eso??!!! ¿¡HIZO UNA PREGUNTA??!! ¡tonto Junmyeon! Apretó los parpados y los puños, sintiendo tanto enojo consigo mismo por no poder callarse un maldito instante, pero es que todo era tan sorpresivo, en especial con Taemin, el era de los que definitivamente no esperaba en “esta vida”.-

-¿Estás bromeando?? ..- abrió los ojos hasta que Junmyeon sintió que había algo aterrador tras el.- Si, debes estar bromeando….-

Se rio, poniendo un brazo en el hombro de Junmyeon para apoyarse aunque el era más alto.- Nuestros cachorros son perfectos tal y como son. Jongin era cachorro cuando nació, color chocolate, luego ya nunca jamás volvió a convertirse, pero es un lobo, y no tiene porque avergonzarse. ¡Igual que Kyungsoo!

Junmyeon levantó el puño en el aire como Taemin en ese momento, para mostrar que ellos estaban orgullosos de sus cachorros, eran lobos y humanos sin importar la forma que tomaran. Junmyeon no estaba seguro de lo que decía Taemin, pero después de ver la carita sangrienta de Kyungsoo tampoco estaba seguro de que convertirse en humano fuera lo mejor para el.

Necesitaba saber más de eso, por el pequeño alfa.

La campana de salida sonó y los padres se reunieron en la reja de entrada, uno de los maestros abrió el candado y los primeros grupos empezaron a salir. Primero salió Kyungsoo, con su mochila especial colgando del hocico, atrás de él venía Jongin con su usual carita cansada y gesto tenue.

Junmyeon cargó al cachorro y puso una mano en el cabello de Jongin, ahora sabía porque no olía a algo en específico, era efecto secundario de que no pudiera convertirse en lobo, lo había escuchado antes en clases que tomó durante su maestría, pero jamás había estado en contacto con un pequeño lobo que padeciera trastorno transfigurativo morphesoma.

Se limitó a sonreírle, Jongin lo miró y sonrío también, luego estiró los brazos hacia Taemin para que lo cargaran.

-Ya me voy, Junmyeon, tengo que volver a casa, desde su licencia por paternidad Minho ha estado muy huraño y nervioso, es como un pequeño tornado… ¿Quieres que le llevemos algo a appa?? -  pregunto Taemin a Jongin, el movió la cabeza diciendo “si”, en verdad era un niño de pocas palabras, o solo era muy tímido y no le gustaba hablar frente a Junmyeon.-

-¿Tu estás de licencia??- Junmyeon torció el rostro…Taemin no lucía en cinta.

Taemín se detuvo.- ¿Cómo??...- se le escapó la risa.- Hoy estás más gracioso de lo normal, Myeonnie yah. – Hizo un movimiento de mano para quitarle importancia a la plática y se fue con su cachorro, con el pequeño rostro apoyado en el hombro de Taemin y despidiéndose de Kyungsoo que solo ladró en respuesta.

Entonces…eso…quería decir…que Minho, el alfa Minho…. ¿Tal vez no era un alfa?? ¿Tal vez solo se había equivocado….por casi dos años?.... Junmyeon se rascó la cabeza, demasiado confundido para poder hacer algo más.

Se sentó en la banqueta con Kyungsoo en las piernas. Esperando a que Chanyeol o Jongdae aparecieran.- ¿Te dejaron tarea?...-

Kyungsoo ladró, no supo como, pero Junmyeon entendió un “no”- está bien. ¿Hiciste algo en clases?...-

LA mochila que el cachorro llevaba no era común, tenia un sencillo seguro que Kyungsoo podía zafar fácilmente apoyando la pata en el, se abría con un pequeño brinco y era muy dura, para que la tela no se atravesara mientras Kyungsoo intentaba sacar con las patas o el hocico sus cosas. Le entregó a Junmyeon una hoja doblada, rota en el medio por pequeños colmillos, que tenía una serie de hanguls acomodados en línea.

-¡Wow!! ¡Son muy buenos!!! ¿Cómo los hiciste?- En verdad, ¿Cómo los hizo?? ¿Cómo sostuvo la crayola y los colores? Sus encías eran muy fuertes, podría haberlos roto.

Kyungsoo ladro alegremente, muchas veces hasta que apoyo la patas en el pecho de Junmyeon para estirarse y lamer la cara de su papa. Junmyeon lo permitió sin decir nada, porque hacía cosquillas y no era…..incómodo.

Sostuvo al cachorro para aplacarlo y ponerlo bajo su brazo, mientras revisaba la mochila y su contenido, había un toper con pequeños trozos de carne cruda, otro con arroz y una botella de agua que se abría a presión. Sus libretas gruesas y de tapas duras, colores también grandes y crayolas resistentes, todo era para el tamaño y las habilidades de Kyungsoo. En una de las divisiones estaba una muda de ropa y un pequeño gafete con un número telefónico y el nombre Kim Kyungsoo escritos.

-¡Junmyeon!...-

Junmyeon sostuvo a Kyungsoo y volteó, era Jongdae, con el mismo traje de la última vez, un portafolio, un saco y su corbata, pero esta vez en el cuello. Chanyeol iba a su lado, miraba a todos lados menos a Junmyeon, el entendía, pero no le quitaba la extrañeza, Chanyeol no era así.

-¿llevan mucho esperando?

-La verdad es que no sabía que ibas a venir….-ok, de nueva cuenta, eso sonó más agresivo de lo que esperaba. Se aclaró la garganta y miró a otro lado para demostrar un poco de vergüenza. - ¿Cómo…cómo te fue en el trabajo?- eso había sido patético.

Patético o no, Jongdae sonrió y puso una mano en el hombro de su hijo mayor, abrazándolo por un costado.- ¡Bien! Pasó muy rápido el día, aunque hay trabajo pendiente…-

Chanyeol no decía nada, seguía mirando a los lados, así que cuando la mirada de Jongdae se posó en el, fingió con mayor fuerza no ver a Junmyeon a la cara..- ¿No tienes algo que decirle a tu Papá?..-

Junmyeon no podía ignorar lo difícil que era para Chanyeol hablar, de cierta forma se veía reflejado en el. Los Kim eran así, muy orgullosos, a veces irracionales.- ¿Cómo te fue a ti en la escuela, Chanyeol?..-

Chanyeol lo miró de reojo, tentativamente, olfateando el ambiente para saber si había alguna pisca de enojo o resentimiento en el aroma de su padre, aunque era joven y en realidad aún no sabía identificar esas emociones tan congruentemente como los lobos adultos. A veces olía demasiadas cosas, a veces ninguna….

-B-bien…. Tengo mucha tarea…-

-¿De qué?...-

-Matemáticas III y Ciencias Sociales.-

-Esas son mis especialidades.- dijo Junmyeon, con una sonrisa, por primera vez Chanyeol fijo los ojos en el, más abiertos de lo usual, el labio le tembló pero se negó a decir algo, Junmyeon bajo la vista, sin dejar de sonreír- la haremos en la oficina ¿Te parece bien?...-

Chanyeol asintió, mirando el piso o sus zapatos, lo que estuviera abajo.

Jongdae, sin embargo, siguió apretando su hombro con una mano.- Chanyeol…-

-Está bien asi, Jongdae, no estoy enojado…-

-Junmyeon….- Jongdae lo interrumpió, y en ese instante quedó claro, Junmyeon no debía contradecir a Jongdae, no debía interrumpir el proceso del beta y su hijo. Así que se quedó en silencio sosteniendo las patas delanteras de Kyungsoo para darle soporte al cachorro-

Chanyeol tomó aire y miró a su padre, el que lo había traído al mundo.- Perdón… - era de lágrima fácil,  a Junmyeon no le sorprendió verlo derramar gordas lágrimas saladas, su cara se puso roja e inflamada por llorar y se le hizo más difícil respirar por el nudo en su garganta.- No quise decir eso. Perdóname por decir esas cosas, no te odio. Yo…yo lo siento mucho…-

Junmyeon había dicho que no necesitaba disculparse, el mismo odiaría que lo obligaran a decir “Lo siento” aún si tuviera la culpa, entendía lo difícil, bochornoso y hasta molesto que pudo haber sido para Chanyeol, pero cuando la disculpa salió de su boca un peso se bajó de los hombros de Junmyeon, permitiéndole respirar mejor. Sintió que una paz extraña y ajena lo inundaba y llenaba su pecho de inseguridad y algo caliente.

Sin pensarlo estiró los brazos, y con la misma naturalidad Chanyeol se introdujo en ellos.

Era un cachorro enorme de 15 años, debía estar confundido por todo y con todos. Junmyeon no podía ya imaginarlo, tenía casi 40 años, pero Chanyeol le recordaba a su adolescencia.- Está bien, no te preocupes. Se que no lo decías en serio…-

Chanyeol asintió muchas veces, Junmyeon pudo sentirlo a un lado de su rostro, apenas cabía en su abrazo, había crecido muchísimo desde esas fotos en la caja que vio hace de semanas. Iba a ser mucho más alto que el y que Jongdae.-

-¿Ya comieron algo?- preguntó Junmyeon a Jongdae por sobre la espalda de Chanyeol, acariciaba sus omoplatos para darle algo de consuelo, su madre lo hacía cuando llegaba de la escuela con malas calificaciones y el se deshacía en llanto.-

Jongdae negó- Llévalos a comer algo en el centro…- metió la mano en sus pantalones para sacar su cartera, pero Junmyeon negó.-

-¡No! No me des dinero, yo puedo llevarlos…-

Hubo un pequeño chispazo en los ojos de Jongdae, pero se fue rápido.- ¿Estás seguro?? No me importa…-

-Estoy seguro, vete a casa, ¿Tienes trabajo pendiente, no? Yo me haré cargo de ellos por unas horas.-

El lobo beta volvió a guardar la cartera en sus pantalones, sin mirar a su pareja. En el ambiente se notaba su decepción, pero Junmyeon no dejaría que gastara dinero en el, aunque fuera para “sus hijos”, sentiría que le debe algo y no estaba acostumbrado a esa sensación, jamás compartió nada, ni siquiera las responsabilidades.

-Entonces nos vemos, vengan, denle un abrazo a su Appa…-

Kyungsoo fue el primero en correr a los pies de Jongdae, se restregó en ellos hasta que Jongdae lo levantó de las patas y lo puso a la altura de su boca para besar su pequeño hocico, el lobezno refunfuñó, pero parecía alegre con las atenciones. Chanyeol se separó del abrazo de Junmyeon y le dio un abrazo corto pero significativo a Jongdae, se ganó una sonrisa y una caricia en la cabeza, aunque Jongdae tuvo que levantar la mano por encima de su cabeza para poder alcanzar su coronilla.

-Nos vemos antes de las 11, cuídense mucho y háganle caso a su Papá…-

Ambos asintieron.

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Junmyeon tenía los pies inflamados dentro de sus botas para cuando llegaron al centro comercial, se equivocaron de tren dos veces gracias a lo incapaz que era para leer un mapa del metro. Se subía a ellos más seguido, no lo suficiente para aprenderse todas las líneas.

Se recostó unos segundos en una mesa de la zona de comida mientras Chanyeol y Kyungsoo iban a ordenar algo, ya no tenía edad para caminar tanto y después de un horario de 8 horas laborales. ¿Cómo aguantaba el otro Junmyeon??

Chanyeol puso una bandeja con el emparedado más grande que Junmyeon hubiera visto y una orden de nachos llenos de queso y un refresco. Eso no lucia saludable para nadie, ni para Chanyeol que podía darse el lujo de quemar muchas calorías siendo adolescente.

-Quedamos en que iban a comer, no llenarse de comida chatarra…-

Chanyeol bajó un poco el sándwich que tenía a medio camino de llevar a su boca, Kyungsoo cerró el pequeño hocico, a dos centímetros de embarrarse de nachos y queso.

-¿Per…dón?... – dijo Chanyeol y mordió su emparedado lentamente, igual Kyungsoo, se llenó, muy lentamente, los cachetes de tortillas de harina y queso amarillo.-

Junmyeon suspiro, porque estaba muy casado y porque no podía evitar verlos como si fueran adorable aunque había desobedecido una orden.- Solo por hoy, mañana comeremos ensalada…-

Kyungsoo se quejó con pequeños ladridos, pero seguía comiendo así que Junmyeon no sabía que intentaba decir. A Chanyeol pareció no importarle, el estaba feliz con su sándwich de 30 centímetros.

-Chanyeol…-

-¿si?- Chanyeol hacia muchos malabares entre prestarle atención, comer y ver su celular.-

-¿Conoces a tus abuelos?...-

Chanyeol asintió, con los cachetes muy llenos para poder hablar, iba a decir algo pero Junmyeon lo interrumpió para que masticara bien su comida y luego hablara.- Si,  van a venir para navidad. Nos tratan como si tuviéramos tres años…- Miró a su hermano menor, Kyungsoo tenía toda la cara llena de queso pero se veía muy feliz.- pero están…bien…- “bien”, la palabra adolescente universal que engloba todos los adjetivos positivos….-

-¿Son los padres de Dae… de Jongdae? –

Chanyeol asintió, sonriente otra vez.-

-¿Y no conoces a los abuelos de mi parte??...-

Chanyeol y Kyungsoo dejaron de comer al mismo tiempo. Junmyeon no necesitaba muchos detalles para saber que era tema delicado, pero le gustaría entender porque parecía tan….intimidante. Así lucían ellos dos, intimidados.

-Una vez cuando era muy pequeño vi a la abuela, y luego otra cuando nació Kyungsoo pero esa fue la última … ¿Vendrá otra vez?...- preguntó, con un ligero sentimiento de temor en la voz.-

-¿No te gustaría?...-

Chanyeol levantó los hombros.- No lo se… Casi no la conozco, creo que Soo ni la recuerda.-

Junmyeon suspiro, decidió no seguir con la plática sino dedicarse a ver como terminaban su comida, el no tenía hambre ni dinero para caer en tentaciones. Verlos era casi hipnótico por lo desesperados que lucían.

Finalmente tenía el dinero para ir a ver a Madre, pero también quería arreglar un poco la relación entre este Junmyeon y ella, sospechaba que por eso estaba ahí, porque tenía una mucho mejor relación con ella que este Junmyeon. Mentiría si decía no tener curiosidad por saber que cosas habían sucedido entre el nacimiento de Chanyeol y el de Kyungsoo.

Tal vez si limaba las asperezas, el otro Junmyeon podría volver y se encontraría con la sorpresa de que su madre ha regresado a su vida y a la de sus hijos. Eso…¿Sería bueno?? Suena como una misión que le daría el destino, tiene bastante “lógica”.

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Ummm... a veces me pregunto si alguien está leyendo esto capi tras capi. 

Nos vemos! <3

por cierto, a veces pongo canciones que me ayudaron a escribir los capítulos, algunas son muy cursis asi que no las pongo, pero otras las siento importantes, si tienen la oportunidad les recomiendo escucharlas, creo que podría ayudarles a hacer el viaje menos aburrido :>