Capitulo 31
I've been there.CAPÍTULO 31
Había una cortina danzando gracias al aire amable de la tarde.
Las paredes pintadas de blanco y el aroma confuso de varias personas,
de sudor y aromas de beta, omega y alfa, ropa sucia,
perfumes baratos y productos de limpieza….
Olía a hogar, Junmyeon no quería despertar…
Aspiraba estar en cama viendo la ventana y la cortina, un cuadro blanco de luz que no lastimaba y Junmyeon sabía, oh… lo sabía, que esa era su casa…
-¿Cómo estás?...-
Junmyeon había escuchado esa voz antes…. Se levantó lentamente y se apoyó en el colchón, a su lado estaba un hombre sentado en la cama, con la espalda apoyada en la pared. Era un rostro conocido, pero Junmyeon no pensó que lo volvería a ver….
Un hombre atractivo con un pequeño hoyuelo en la mejilla y el labio inferior inflamado y rosa.
-¿Lay?...-
-Me recuerdas.- Lay se levantó, estiró las manos hacia arriba para destensar sus músculos, su camisa subió por encima de su ombligo y Junmyeon pudo ver el inicio del vello púbico, giró la vista de inmediato.-
-Si…. Yo…..- seguía confundido, aunque más despierto y lúcido. Estaba en casa, pero… había estado con madre hace unos minutos, padre lo había…. Jongdae le llamó por teléfono, Chanyeol…. – ¡CHANYEOL!!...-
Se levantó corriendo y en apenas dos pasos alcanzó a sujetar la chapa entre sus manos, todo el aire se le fue del cuerpo… recordaba un accidente y la voz de Jongdae diciéndole que se preparara para lo peor, pero eso no pudo pasar….
Intentó girar la chapa, pero se resbaló entre sus dedos una y otra vez, estaba firmemente cerrada, apretó con toda su fuerza hasta que las manos se le enrojecieron y la punta de sus dedos se volvió blanca. No podía detenerse…
Solo que no importaba cuanto se esforzara.
-¡Abre!!!- se giró a Lay, el hombre tenía los labios apretados y se dedicaba a mirarlo. Junmyeon giró a la ventana, ahora estaba cerrada y la única luz provenía del foco en medio de la habitación.- ¡ABRE!!!.-
Pateó la puerta y la madera vibró violentamente, pero no se movió. Tomó impulso y volvió a patear una y otra vez hasta que la madera se resquebrajó sin ceder, no abriría por mucho que Junmyeon intentara.- ¡DÉJAME. SALIR. DE. AQUÍ!- gritó con cada patada.
-Es inútil…- dijo Lay, remarcando lo obvio antes de volver a sentarse. No comprendía a los humanos más allá de algunas acciones, lastimarse para abrir caminos intransitables era una de sus características más irracionales, por ende, innecesarias.- No estamos en tu casa. Tampoco estamos en lo que conoces como realidad.-
Junmyeon volteó, el cabello se le pegó a la frente y cejas, estaba alterado y lleno de sudor y no tenía porque disimularlo.- ¿De qué hablas? ¿Quién eres tu??...- solo quería ver a Chanyeol, quería volver con su familia.-
Golpeó la madera, ahora con los puños, si ya había una rasgadura podía hacerla más grande… ¡¡Si solo pudiera salir!!
Lay se limpió la garganta, eso no detuvo a Junmyeon pero logró que le diera un vistazo mientras se dejaba las manos rojas y lastimadas.- Puedo responderte si te sientas.-
Junmyeon bajó los puños por la madera manchada de rojo, tenía el dorso y los nudillos morados. La puerta estaba llena de roturas, pero no se movió…. jamás iba a abrirse.
Giró y se sentó con Lay, sin mirarlo. Había muchas cosas en su cabeza, recordó todo de golpe y aún sentía el cerebro pesado con la información nueva.- Tu estabas ahí…en el estacionamiento.- dijo, ya no era sorpresa, con el recuerdo de Jongdae, Chanyeol y Kyungsoo, también vino el de sus últimos minutos durante y después de recibir los disparos, recordaba el dolor y la sensación de ahogarse con su propia sangre.- ¿Estoy muerto?...-
Lay cruzó las piernas y apoyó las manos en la cama, haciendo el cuerpo lo suficientemente atrás como para ver el techo sin lastimarse el cuello.- Si y no… Si estás muerto, pero yo no te maté. La verdad es que si tuviste un estúpido accidente, chocaste en un metro de distancia, tu tórax impactó contra el volante y una costilla perforó tu corazón….-
Junmyeon parpadeó varias veces- ¿Entonces tu no me disparaste…?...-
Lay rio en una sola nota que no tenía diversión o alegría, solo condescendencia. - ¿Querías tener esa muerte dramática y llena de acción, verdad??... Se escucha mejor que tu choquecito. Pero tienes que ser realista, Junmyeon, la mayoría de las personas mueren por accidentes en su hogar o enfermedades como presión arterial alta… “No debiste comer otra dona de chocolate rellena de crema… ¡Porque ahora estás muerto!”.- miró a Junmyeon a los ojos, buscando saber si le seguía el ritmo.- Iba pasando por ahí y decidí darte otra oportunidad…-
Junmyeon abrió los ojos.- ¿Qué eres?...-
-Soy un demonio…- sus ojos se volvieron rojos, un enorme punto sanguíneo brillante entre el blanco de sus globos oculares. Lay veía todo y, a diferencia de los demás demonios y ángeles de la muerte, su función era…otra.- yo te regresé de la muerte y esta segunda vida me pertenece…-
-¡¿Q-qué…?!...- era demasiada información, Junmyeon no estaba seguro de procesarla correctamente.- No, espera… no no, yo no pedí eso… yo….¿Por qué vi todo eso?...- su familia, su hermano, todo lo que había tenido…- ¿Fue solo un sueño?... ¿Ellos… nunca existieron?...- la realidad comenzó a caer en el, el peso en su estómago regreso mucho peor, acompañado de un dolor tan fuerte que le hizo doblarse contra sus rodillas.-
Lay puso una mano en su hombro, Junmyeon se lo quitó de inmediato agitándose.- no….- las lágrimas en sus ojos no tardaron en juntarse y caer contra el piso. Quiso limpiarlas pero no dejaban de fluir y solo se dejó la cara roja.- No entiendo…. Porque haces esto… ¿Por qué…?-
El demonio se levantó y caminó unos pasos frente a él, hasta llegar al espejo y tocador de la habitación, estaba lleno de viejos perfumes, cepillos, notas de compras y fotos en viejos marcos de madera. Fotos de Junmyeon y su familia.
-Soy un demonio.- simple y fácil, sin dilaciones.- y te tengo lástima. Por eso quiero hacer un trato contigo-
Junmyeon levantó la vista, apenas podía enfocar a Lay, pero reconocía su gesto sin emociones.- ¿A qué te refieres?.- sorbió.-
-Los demonios como yo nos dedicamos a revivir. Normalmente solo te regresaría a la vida y luego te amenazaría con quitártela de nuevo, morir una vez hace más susceptibles a los humanos para hacer un trato conmigo.- cruzó los brazos, fue cuando Junmyeon dejó de llorar.- pero vi lo patética que era tu vida y quise darte…opciones…-
-…..- estaba tan apabullado por todo que Junmyeon ya no se molestó en preguntar, dejó que el demonio hablara.-
-Los humanos tienen muchas “vidas”, toman decisiones que afectan el curso del futuro y con ello crean universos alternos. Pero en tu caso solo tenías dos; la realidad que vives ahora y el mundo donde están Chanyeol y Kyungsoo…. Ellos son un sueño en tu vida, no existen para ti...- miraba una de las fotos familiares de Junmyeon mientras hablaba, era un tema tan extraño, en su existencia demoniaca Lay solo había visto otros 3 casos de humanos con dos realidades, Junmyeon tomó solo una decisión en su vida que afectó el resto de su futuro.- Estas son tus opciones. Puedes volver a tu tiempo….- dejó la foto de nuevo en su lugar, con cuidado para no romper el vidrio…-
-¿Y….? ¿Eso sería todo…?-
-Claro que no.- Lay rodó los ojos. Humanos…- Recordarás todo lo que pudo ser y vivirás quince años más antes de que me lleve tu alma…-
Junmyeon tragó saliva…
-O puedo regresarte al tiempo donde tomaste la decisión que bifurcó tu futuro y morirás cuando te tocaba, el día del choque con la patrulla…- Lay no pudo evitar reírse, Junmyeon y los autos no tenían buen historial, sobre todo los estacionados.- que son…. 15 años, la edad de tu hi….de tu ex hijo mayor.-
Parecía tan simple ahora, la respuesta estaba ahí a su alcance.- ¡Quiero…!-
-¡Ah….! Espera… si regresas no recordarás nada.-
-¿Quieres decir…?-
Lay levantó las cejas, sin borrar la sonrisa de su rostro.- Tal vez cometas el mismo error… y terminarás con la misma patética vida que hizo que un demonio te tuviera lástima…¿Comprendes lo triste que era?...-
Junmyeon pudo sentirse ofendido por la forma en que se expresaba de su vida… “la verdadera”, pero había visto la otra posibilidad y mientras más recapitulaba… más podía comprender lo que Lay decía.- Entiendo…-
-pero todo puede pasar.-
-¿Qué quieres decir….?- levantó la vista.-
-Digamos que eliges regresar y logras no alejar al beta. Eso no asegura que se quede contigo o que tu primer hijo sea Chanyeol, aunque hagas exactamente lo mismo, las consecuencias serán diferentes, cada vez lo es, tu no eres el que elige, ni siquiera yo lo elijo. Es hipotético, te puedo dar los 15 años, pero otro aterrador auto estacionado podría matarte mucho antes…. Las circunstancias definen los resultados, Junmyeon.-
Podría regresar y volver a elegir mal, cometer el mismo error que daba el mismo resultado, una vida sin el beta… o podía hacer lo correcto, y enfrentar lo que viniera con la iniciativa de no volver a lastimar a Jongdae, no como cuando se alejó de él y se volvieron extraños en la universidad.
O seguir en su tiempo, sin lastimar la vida que Jongdae tendría lejos de él, tal vez tenía una familia y un buen trabajo, una casa o un departamento agradable, tal vez dejar a Junmyeon atrás fue lo mejor que le pudo pasar. Y tenía sentido, era ahora que podía entender lo estúpido que fue de joven…
Pero extrañaba tanto a los cachorros, extrañaba demasiado su vida anterior, estar cansado y roto… incluso esta vez podría arreglar las cosas con su madre, no verla alejarse de su vida. Si volvía, podría tenerlo todo, y 15 años era mucho tiempo, más del que Junmyeon necesitaba para ser feliz….
Las manos empezaron a sudarle y las fuerzas a irse. Demasiada presión en una decisión tan pequeña.
-Como sea, al final tu alma es mía.-
Junmyeon se pasó las manos por la cara para ver si podía darse algo de calma y acomodar sus pensamientos. Observó al demonio de arriba abajo por los espacios entre sus dedos….- No hay ninguna manera…. ¿De que pueda regresar con….ellos?...¿No puedo tenerlo todo?-
-Eres el primer humano que pregunta algo así.- los humanos y lobos tenían más respeto por la naturaleza de Lay, comúnmente solo decía demonio y todos dejaban de hablar y comenzaban a escuchar, sin peros ni argumentos estúpidos.- Puedo entender tu confusión, pero déjame aclarar esto; yo no cumplo deseos, Junmyeon. ¿Quieres más tiempo? Tienes 15 años extra y solo te costará tu alma. ¿Quieres volver con “Tu familia”? Imposible; ellos nunca fueron tuyos, TU NO hiciste lo correcto, Junmyeon. ¿Quieres tu alma?? Entonces morirás cuando salgas de este cuarto y punto final, nadie deberá nada. No puedes tenerlo todo…-
No podía tenerlo todo…. y el sueño se había terminado, no existían Kyungsoo ni Chanyeol con sus problemas de niños y pequeñas primeras citas, no estaba Minseok ni Luhan ni Minhyuk y sobre todo… no estaba Jongdae, para decirle que todo estaría bien.
Jongdae….
Daría lo que fuera para componer lo que había deshecho y no tener que ver al beta alejarse todos los días, cada día un poco más. Si pudiera volver a aspirar su aroma…
Tocó su cuello débilmente, con la pequeña y abrasiva esperanza de sentir la marca de Jongdae, pero la piel estaba lisa y Junmyeon ya no pudo retener el quejido en su garganta. Se tapo el rostro con ambas manos mientras gemidos de dolor inundaban la habitación.
No quería estar así, no quería volver a ser el lobo que su madre y su hermano habían construido, quería a Jongdae y a sus hijos, quería su casa pequeña y sus cachorros perfectos, quería su vida defectuosa y sus bajos ingresos…. Quería todo lo malo si venía con su pequeña familia y la libertad de saber que sus decisiones, buenas o malas, ERAN SUYAS.
Entre sollozos y el dolor de su garganta, logró preguntar.- ¿Cha-chanyeol está bien? -
Lay se apoyó contra la pared antes de contestar.- Chanyeol tiene programada una vida larga, sus heridas fueron graves, pero se va a recuperar. Padre e hijo despertarán en el mismo hospital por los mismos días…- dijo con una sonrisa, de ojos cerrados y hoyuelo visible.-Recuerda que también tienes la opción de no tomar ninguna opción…-
-…¿morir?...-
Lay levantó los hombros, sin darle demasiada importancia.- ¿No estás cansado?.... son quince años que ya viviste.-
Junmyeon negó, con una diminuta sonrisa.- aún tengo muchas ganas de vivir.- sintió el lobo en el pecho, moviéndose tranquilo y llenándolo del calor que nace con tener una manada y poder volver a ella.- Y si voy a morir no quiero que sea de esa manera…- no con esos encabezados, pasó mucho tiempo regañando a Baekhyun por su forma torpe de estacionarse y acabar así sería la última bofetada al orgullo del alfa.- No. Ya tomé mi decisión…-
Lay lo miró fijamente y sin borrar la sonrisa, ahora más relajada y segura, Junmyeon se paró frente a él y por varios segundos no se dijo nada, se limitaron a verse a la cara, Lay estudiaba las emociones de Junmyeon y el omega tomaba fuerzas para decir lo que tenía en mente.
-Gracias…- dijo, abochornado. Lay parpadeó confundido.- por mostrarme….lo que pude tener.- tenía más que decir, pero sospechaba que el demonio solo estaba aburrido, era imposible imaginar que realmente sintiera lástima cuando le mostró un mundo donde todos lo necesitaban y amaban para luego sacarlo con un golpe bañado en sangre y dolor. Eso no hacen los que sienten lástima…- Aunque te estás llevando mi alma.-
-De nada…- dijo Lay entre risas. – Cuídate…intenta disfrutar tu vida.- puso una mano en la frente de Junmyeon, una luz radiante salió de ella, empezando por la palma y abarcando hasta la punta de los dedos, Junmyeon intentó ver la cara de Lay pero le fue imposible con tanta luz.-
-¡Aún no te digo mi decisión!...- la luz lo envolvió rápidamente, llenándolo de calor y una sensación eléctrica, como una pequeña descarga incapaz de matarlo pero con la intensidad suficiente para detener el movimiento de su cuerpo. Selló sus labios y levantó su ser del suelo, cada cabello en su organismo se elevó suavemente, rodeándolo como si hubiera sido mojado. Junmyeon sintió su energía abandonarlo por entre sus dedos.
Quedó a la deriva frente a Lay, solo alma y solo energía.
Lay acarició el aura tibia, sin llegar a incomodarlo, las almas eran preciadas, puras pero superfluas, estaban hechas para brillar intensamente por corto tiempo; eso era lo que Lay más admiraba de ellas. Tocó dócilmente el pecho de Junmyeon, hasta sentir el aura del lobo y presionó suavemente.
En un instante, Junmyeon ya no estaba.
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Un día Jongdae despertó sin saber que ese día sería el peor de su vida, porque pudo perder a su cachorro y a su pareja. Ese día se alargó por horas y semanas… ese día duró dos meses.
Su cachorro estaba adolorido y necesitaría tiempo para volver a caminar, su pareja estuvo en coma y había olvidado el último año de su vida, pero para Jongdae el tiempo volvió a correr….
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<3
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