CAPÍTULO 10 

-¿Solo… lo mojaste, hyung…?...-

Minseok, con una cerveza en la mano, asintió.

Al menos el lugar no estaba bien iluminado, tratándose de un bar no era sorpresa. Minseok apretó el vaso y exhaló, sin mirar a Junmyeon a la cara mientras este buscaba una manera de acomodar sus pensamientos; no estaba seguro de haber entendido todo.

-El lobo solo pasaba frente a tu casa y decidiste, arbitrariamente, sin motivo alguno, ¿que lo ibas a atacar con tu manguera?...-

Minseok volvió a asentir.

Lunes por la noche, no tenía permiso de ponerse más ebrio, así que debía sufrir la vergüenza como una persona normal, con la memoria tan clara como el cristal de cada mínimo y bochornoso gesto.

-Parecía una buena idea cuando me vino a la mente… solo que se me olvidó filtrarla por los convencionalismos sociales básicos…. Tu sabes, Myeonnie, eso pasa…-

Junmyeon asintió, aunque no estaba tan seguro - ¿Sabes a que parece?...-

Minseok negó, dándole otro trago a su vaso solo para tener otra cosa que hacer además de pensar en lo estúpido que era.

-Como que querías llamar su atención pero….¿Qué palabra debería usar?... ¿Desesperado? ¿Ansioso?.... Creo que desesperado, querías su atención ….desesperadamente….-

-No.-

No había ni porque dedicarle un pensamiento a esa idea por demás absurda, Minseok no quería llamar la atención del lobo, si algo quisiera sería espantarlo para que no este por ahí rozándose contra la esquina de su casa, su poste y su pared. Ahora, eso SI tendría sentido.

-Puedes creer lo que quieras, Hyung pero…- Junmyeon rio sin terminar la oración, pero si su cerveza. No tenía muchas noches libres a la semana, Chanyeol y buscar trabajo eran, irónicamente, un trabajo de 24 horas.- Eso fue rarísimo…-

Minseok bufó, haciendo bailar el contenido de su vaso.- No y punto final…-

-Tal vez te gusta…- el tono de Junmyeon era por demás irrespetuoso, pensó Minseok en cuanto lo escuchó. Pequeño idiota, no puso tanto empeño en su educación para que creciera siendo así de insolente.

-¡Shhh!...- puso una mano en su cara, y apretó sus labios con dos dedos.- Estás desperdiciando saliva en teorías tontas… No pierdas tu credibilidad, Junmyeon…-

Junmyeon rodó los ojos y tomo a Minseok de la muñeca para alejar su mano.- ¿Seguirás pensando que no  aunque todas las pruebas digan lo contrario, verdad?...-

Minseok asintió con una sonrisa, porque Junmyeon hablaba de terrenos peligrosos, demasiado peligrosos para un omega del estatus de su familia, el segundo al mando de una gran empresa, que aparte de todo eso ya. Tiene. Pareja.

Junmyeon miró a su hermano, era transparente… eso venia de familia. Mientras tomaba un cacahuate de la bandejita de cortesía dijo.- ¿Por qué no preguntas su nombre? Ya que te tienes que disculpar podrías aprovechar la oportunidad…-

-No se donde vive, se que pasa por un callejón pero siempre está en su forma de lobo y eso…- eso se utiliza sobre todo cuando tu forma humana es muy frágil o está muy cansada para llegar a su destino.-

Y era probable que no volviera a pasar frente a la casa de Minseok porque ahí estaba el loco que echaba agua a los transeúntes

-¿Dices que a veces está tras el poste no?... Eso es raro, si se vuelve agresivo por lo del agua solo pregúntale porque se para ahí y podrías redirigir la conversación…-

Minseok miró el fondo de su vaso vacío con rastros de espuma. Si podía preguntarle por eso y si actuaba lo suficientemente enfadado entonces podría convencer al lobo de que lo había hecho para que dejara de pararse tras el poste todas las noches.

Y siendo así, la vergüenza se reducía mucho y podía pensar con más claridad.

Tenía miles de personas bajo su mando, era un Kim, ellos controlaban los alimentos, controlaban el mundo, un lobillo alfa de pelaje claro (y brillante) no iban hacerlo sentir culpable por algo como mojar a alguien (sin motivo).

Levanto el mentón un poco, Junmyeon lo miraba con curiosidad.

-…eres un lobo, Hyung… solo sigue su aroma por el callejón. Podrías encontrar su casa en tres minutos…-

--

Le tomó a Minseok dos días extra y un video de Chanyeol corriendo intentando atrapar su propia cola para llenarse del suficiente coraje para buscar al lobo…y disculparse….y luego acorralarlo y hacer que se sintiera culpable por pararse en su esquina y verlo como un acosador cualquiera.

Era un increíble plan que se vio tambaleante como un juego de jenga cuando, caminando por el callejón en su forma de lobo, pudo captar el aroma del alfa.

Madera, tal vez caoba, pero muy fuerte, casi enmohecido, salado, una madera que había sido escondida en agua de mar durante mucho tiempo. Minseok se pasó la pata por la nariz para quitarse el cosquilleo de la sal.

No sabía si su lobo lo consideraba bueno o malo, o simplemente no le interesaba. Porque en general seguía caminando, pero las patas a veces no se coordinaban y se iba de lado sin tambalearse notoriamente, solo equivocaba un paso. No estaba cansado o tomado, solo pasaba….

El aroma siguió en aumento por tres calles empinadas, en algunos pequeños callejones, donde las casas iban hacia abajo, Minseok tenia una vista de la ciudad imposible de obtener desde su casa con las enormes paredes de piedra rodeándola, también los aromas se volvían muy naturales, a comida recién hecha o el aroma de la tierra mojada por las plantas en las ventanas, las mantas secándose y los pájaros haciendo sus nidos en los focos fundidos de los postes.

Llegó a una tienda cerrada, por el polvo que se juntaba en la cortina de metal era obvio que llevaba mucho sin abrirse. El cartel estaba viejo y le habían lanzado piedras hasta romperlo. Pero hasta ahí llegaba el aroma, claro que se disipaba hacia otros caminos, por otros callejones, solo que no con la misma fuerza. El aroma salía de ahí, nacía de ahí.

Levantó la vista y observó en las casas aledañas, o alguna entrada con un timbre...o tal vez una puerta escondida.

-¡Hey! ¡Aquí arriba!...-

Minseok levantó el hocico.

Un hombre rubio…o castaño claro, Minseok no sabía bien como diferenciar tonos, sacaba la cabeza por una pequeña ventana en el segundo piso del local.

Minseok ladró un par de veces para que bajara, aunque no estaba seguro de que su mensaje llegara, no tenían conexión como las manadas.

El hombre (que bien lucía como un muchacho por sus ojos grandes y brillantes (muy(muy)) brillantes) levantó una ceja- ¡¿No eres el tipo que me mojó??!!!...-

Minseok se hizo hacia atrás sin poder evitarlo, ¡por eso no se convertía en lobo tan seguido!! Así le hacía más caso a los alfa aunque no fueran su alfa. Pero no tenía de otra, si se transformaba en humano terminaría desnudo y….y ese detalle debió pensarlo antes de salir de su casa pero desde que se encontró con Junmyeon su mente no esta trabajando como debía…

El tipo en la ventana lo miró, al lobo que se hizo pequeño cuando le gritó. El sabía que era un omega porque toda la casa olía a omega…. Por eso le gustaba quedarse parado a un lado de ella…. Terminó suspirando y cerrando la ventana para bajar al primer piso y abrirle la puerta. Le hizo una seña con la mano porque no parecía muy decidido.- ¿Vienes a disculparte, no?? Pasa. No hablaré contigo en medio de la calle.-

Minseok no tuvo de otra aunque sus paso fueron lentos y medidos, olisqueó la entrada buscando rastros de sangre o algo violento mientras el hombre lo miraba y cruzaba los brazos, fastidiado por todo el barullo que Minseok hacía solo para entrar a su sala.

El pasillo adjunto a la entrada solo tenía una puerta y escaleras que daban al primer piso. El muchacho subió por ellas seguido de Minseok.

El aroma a madera era aún más fuerte ahora.

Entraron a un pequeño departamento con una sala adyacente a la cocina, dividido solo por un pequeño desayunador. Había dos puertas y escaleras hacia la terraza, Minseok suponía porque no vio un tercer piso.

Le indicaron la sala con una mano.- espérame aquí mientras traigo algo de tomar. Y por cierto, me llamo Luhan.- dijo en un tono aburrido y monótono.

Minseok odiaba que no lo sintiera como una amenaza. ¿No le preocupa meter a su casa a un desconocido? ¿Y más aún en forma de lobo?? ¡Podría destrozar su débil yugular humana en ese instante!!! Pero en cambio decidía tratarlo como si fuera una molestia en lugar de un riesgo latente a su vida.

Sin quererlo empezó a mostrar los dientes, aunque nada de lo que pensaba tenía sentido, no podía evitar sentirse fastidiado con el así llamado ”Luhan”.

Luhan volvió menos de un minuto después y se quedó quieto a dos metros de Minseok, mirándolo con confusión marcada en el rostro.- ¿Hay…algún problema?...-

Minseok parpadeó…. ¿problema?.. ¡Oh si…! Estaba gruñendo, tonto de su parte. Relajó el porte de inmediato, bajó la cabeza y flexionó las patas para hacerse más pequeño.

Luhan dejó frente a él un bote con agua, el tomó en un vaso.- ¿Por qué vienes con forma de lobo?-

Minseok giró el rostro y farfulló algo que intentó sonar a palabras, pero se escuchó como uno de esos perros de YouTube con títulos como “perro dice NO”.

-..y tampoco trajiste un cambio de ropa…-

Minseok volvió a rugir y mover el rostro.

-Puedo prestarte ropa si necesitas decir que lo sientes y que no volverás a lanzarme agua mientras camino por la calle….- Comentó Luhan sin mirar al lobo, tomó de su vaso solamente.

Minseok sabía que podían comunicarse si ambos fueran lobos en base a instinto y aullidos, pero Luhan intentaba jugar con el para ver hasta donde llegaban sus ganas de disculparse, esperaba que Minseok se fuera por su orgullo.

Asintió, con los ojos clavados en los de Luhan, una clara muestra de poder y valentía entre los lobos, este omega no tenía miedo y no le daría el gusto de actuar como esperaban de el.

Luhan lo miró unos pocos instantes con el ceño fruncido y las manos en los respaldos de su sillón…. – Ok….. Espérame aquí…-

---

Tal vez…debio haberlo pensado un poco más antes de decir que si. Eso le dijo su reflejo en el espejo del baño cuando se vio con la ropa del alfa puesta, olía tanto a el que estaba mareándose. Era un short y una camisa sin mangas, ambos negros, Minseok lucía bien en ellos, pero el short era una talla más grande y el largo hacía que pareciera que llevaba una falda por debajo de las rodillas.

Aunque lucía fuera de tono y se sentía más cerca al núcleo de la tierra, Minseok  no podía hacerse para atrás ahora, no cuando estaba dando una imagen tan segura y fuerte.

Salió del baño y caminó, descalzo, de nuevo a la sala. Se paró frente a Luhan, que lo miró con menos sorpresa porque siempre lo había visto así, como humano…solo que nunca tan casual.

-Yo soy…Minseok…- ¡¿Por qué había hecho esa pausa al hablar???!! ¡¿No se sabía su propio nombre??!! ¡Todo estaba saliendo mal!...-

-Lo se, Kim Minseok. Tu foto sale en los periódicos…- respondió Luhan sin inmutarse, al contrario, le dedicó una sonrisa amigable desde el sillón, una sonrisa que mantuvo mientras se levantaba y luego se inclinaba en señal de respeto.- Es casi un honor que me hayas atacado sin motivo en medio de la calle…-

-Y-Yo…- Minsoek se limpió la garganta.- no lo consideraría un ataque…

-Tienes razón no fue un ataque, fue solo molesto…- Luhan volvió a sentarse y cruzar las piernas, sin mirar a Minseok a la cara.

Minseok también se sentó, en el sillón del lado contrario, pero a diferencia de Luhan el puso los codos en sus rodillas, juntó las manos y se enfocó en el otro lobo.- Primero una pregunta ¿Por qué te quedas parado en la esquina de mi casa?? Es un comportamiento… extraño. Y el olor de alfa no se quita tan rápido.-

Luhan levantó una ceja y su pose, tan confiada y gallarda, se desacomodó un poco.- La calle es… pública, no necesito tu permiso para pararme donde me de la gana.-

-“No necesito su permiso”- corrigió Minseok.-

-¡Tengo 28! ¿¡Cuántos años tienes tu, 22??!!..-

-¡También tengo 28. Nací en marzo!...-

Luhan estaba a dos movimientos de levantarse, pero al escuchar el mes volvió a hundir el trasero en el sillón.- …No necesito su permiso para apoyarme tras un poste, Kim ssi….-

Minseok sintió tanta satisfacción que de haber tenido cola estaría moviéndose de lado a lado.- Puedes apoyarte donde quieras, pero tengo derecho a sospechar que estabas planeando como asaltar mi casa y saber a que horarios vuelve a estar ocupada…-

-¿Vives solo?.... Pensé que estabas marcado ….-

Se llevó la mano al hombro por reflejo y apretó la cicatriz, para sentir bajo los dedos la forma irregular de la piel.- Eso no es de tu incumbencia…-

-Lo dijiste como si vivieras solo, pero hueles a dos lobos…-

Minseok se abstuvo de respirar por unos 15 segundos antes de bajar la mano de su hombro. Luhan tenía una nariz muy fina si pudo reconocer que Minseok tenía una pareja aún con la distancia entre el y Kris, el poco tiempo que pasan juntos y la colonia cara que tiene puesta, echa especialmente para lobos omega.- …..-

Luhan sonrió, y volvió a tomar de su vaso, solo eran hielos ahora, estaba masticándolos sonoramente aunque a Minseok le erizaba los vellos de la nuca.-

-Tengo un motivo para estar en ese poste, pero no estoy en la obligación de decírtelo. Me apoyaré ahí cuantas veces quiera, Kim ssi…-

-Técnicamente la pared de mi casa es parte de mi propiedad, estoy en mi derecho de obligarte a no estar ahí.-

-Y técnicamente yo nunca toqué tu pared, fue solo el poste y si mi memoria no me falla los postes le pertenecen al distrito….-

Ambos iban frunciendo el ceño más y más con cada palabra, el aroma de una próxima pelea iban en aumento e inundaban el lugar lento pero seguro. Minseok sabía que sus oportunidades contra un alfa eran pocas, pero sentía el cabello en sus brazos irguiéndose y multiplicándose, los colmillos picaban su lengua y las orejas comenzaban a torcerse para ser más delgadas y largas.

-Diga sus disculpas y váyase, Kim ssi…- dijo la melodiosa voz de Luhan en una sola oración firme y sin titubeos. Sus ojos puestos en los del omega, midiendo si sería capaz de lanzarse contra el, parecía tener poco o ningún conocimiento en peleas. Y no le sorprendía, era un hombre de empresas y rascacielos, en esos lugares no se arreglaban las cosas a golpes. Lo que lo sorprendía era lo agresivo que se había tornado con un par de oraciones.- Lo diré una vez más Diga sus disculpas y…-

Minseok saltó y mientras caía su lobo encontró salida al exterior.

Minseok quedó atrapado dentro del lobo. Sin una explicación sencilla, era como estar en una burbuja con un líquido cuya temperatura es la misma que su cuerpo, no estaba y estaba, el lobo le permitía pensar y tomar algunas decisiones.

Y fue el instinto, tal vez, el que hizo que Minseok se lanzara encima de Luhan y pusiera las patas en sus hombros para atraparlo contra el piso usando su peso. Ladró en su cara y enseño los dientes.

“Hablas mucho, Alfa” olisqueó el fino rostro bajo el, podía sentir en la punta de la nariz la suavidad de su piel, de cada poro que secretaba sudor con  el aroma a  madera y sal que entorpecía sus sentidos.

Luhan tomó la cabeza de Minseok en sus manos y enterró los dedos en su pelaje.- Kim ssi… Si no fuera porque sus patas me …lastiman…! Afirmaría que me está coqueteando….-

Minseok volvió a ladrar, irritado.

-No tiene que avergonzarse Kim ssi, muchos lobos pasan por esos periodos donde muestran interés en lobos más “jóvenes”.

Minseok le encajó las garras en los hombros y disfruto cada segundo viendo el rostro de Luhan contraerse por el dolor.

Se transformo en humano y atrapo al hombre de las menudas caderas usando sus muslos, las manos aún en las heridas profundas de sus hombros, no estaba asustado por la sangre, los alfas tenían mayor velocidad de curación. Pero mientras cicatrizaba, el podía presionar y sangrarlas todo lo que quisiera.

-Eres un lobo inferior con una actitud desafiante. Y eso cae en gracia. - dijo Minseok agachándose hasta que su boca estuvo a la altura de la oreja de Luhan.-pero si vuelvo a verte en la esquina de mi casa, llenando mi jardín con ese….asqueroso aroma a alfa, me aseguraré que recuerdes no volver a hacerlo…-

Dicho eso se levantó, desde su nueva altura Luhan parecía aún más patético y débil- Me retiro, gracias por el agua Luhan ssi….-

----

-¿Saliste desnudo de su casa…¡Luego de atacarlo?!!!...-

Era un viernes, técnicamente tenía permiso de ponerse ebrio, pero no tenía permiso de ir a un bar porque lo que le contaría a su hermano menor no debía escucharlo nadie que no fuera el y tal vez Chanyeol, dormido en las piernas de Junmyeon, con la panza peluda hacia arriba y las patas abiertas como estrella.

-No sé que estaba pasando por mi mente.- tenía la cabeza entre sus brazos y su voz se escuchó ahogada- Se estaba comportando como un imbécil, yo me enoje y….-

-Lo tiras al suelo y luego lo amenazas con no volver a pararse en una esquina…-

Junmyeon no pudo aguantarse por un segundo más, empezó a reír y no se detuvo ni cuando sus ojos se llenaron de lágrimas y luego le ardieron.- ¡No puedo creer que hicieras algo tan peligroso y tonto!! – lo estaba regañando pero no dejaba de reír, todo era tan obvio para Junmyeon pero Minseok es terco y no le gusta escuchar lo que no quiere escuchar.-

Cuando finalmente se calmó puso la mano en la panza de su cachorro y se limpió la humedad en los ojos con la camisa.- Y…jajaja…¿y…y cuando irás a disculparte otra vez?.-

-No lo haré…- Minseok seguía con la cabeza entre sus manos, como una tonta avestruz con la cabeza metida en la tierra….Odiaba a esos animales pero admitía que tenían excelentes métodos de evasión de la realidad.- Me olvidaré de todo y seguiré con mi vida.-

Levantó la cara solo para tener en primer plano el gesto tonto y feo de Junmyeon que intenta aguantarse la risa.- Iré por Kris la próxima semana…. -

Al menos esa sola oración le quito todo deseo a Junmyeon de seguirse burlando.- Salúdalo de mi parte, Hyung…-

Minseok se quedó en silencio unos instantes.—Tienes otra vez esa cara.

-¿Cuál cara?.- Junmyeon no lo enfocaba, estaba ocupado viendo el cuerpo de Chanyeol retorcerse y llorar por pesadillas de cachorro-

-La que pones cuando quieres decir más pero no lo haces…-

Junmyeon frunció el ceño, no era agradable saber que Minseok aún tenía la capacidad de leer sus gestos.- Tengo algo más que decir pero no soy la persona adecuada para decirlo….-

El hermano mayor se cruzó de brazos lentamente. Conocía a Junmyeon de toda la vida, pero jamás le había dicho algo como eso.- ¿Qué quieres decir?...-

-Lo que quise decir es lo que dije….-

-Sabes que se me acaba paciencia cuando hablas con rodeos, Junmyeon… -

El sonido de la chapa de la puerta los sobresaltó a ambos, ninguno se movió de su lugar a excepción de Chanyeol que sacudió todo su cuerpo y corrió a la puerta. Sus patitas suaves rasgaron la superficie (en una parte que ya tenía el hueco de sus rasguños) mientras ladraba.-

-¡Hola!!!....- Jongdae entró por la puerta con una bolsa del mandado en una mano, el maletín en la otra. Contorsionó su cuerpo para poner el maletín en el piso, quitarse los zapatos, asegurar la bolsa y aparte cargar a Chanyeol, todo, sin perder el equilibrio. – Ya llegué. Ohh!! Minseok hyung ¿Cómo estás??...-

Y aún con todo lo dicho fue capaz de darle la mano a Minseok, sentarse frente a Junmyeon y prestarle su mano “restante” a Chanyeol para que jugara a morderla y lamerla.

-Hueles extraño… Como a Madera y sal…- Jongdae pareció no darle mucha importancia, Junmyeon se limitó a ponerse una mano en la frente por lo indiscreto de su pareja…Minseok sintió que era físicamente incapaz de estar más avergonzado sin sufrir de una embolia.- Me dijo Junmyeon que tienes las garras puestas en otro alfa ¿Por eso el olor?...—

Minseok no pudo más y se levantó del piso, al menos intento porque la mano en que se apoyó no quiso cooperar y por poco se cae.- Tengo que irme…-

-Espero que a bañar…-

-¡Jongdae!!!...-

-Perdón pues…-

Minseok no podía ver a ninguno de los dos a la cara. Tomó su saco y maletín y caminó a la salida para ponerse los zapatos sentándose en el pequeño recibidor, en su espalda Chanyeol empezó a saltar para lamerle la nuca, pero aún era pequeño para alcanzarla.

Lo reconocía ya como su tío, parte de su familia y manada, Minseok amenazaba con irse y se ponía alterado buscando una manera de mantenerlo ahí más tiempo. Cuando estuvo listo levantó al cachorro del estómago y plantó un beso en su cabeza, Chanyeol lucio radiante de alegría, movió su pequeña y esponjada cola en todas direcciones, lo dejaron en el piso y empezó a seguirla porque se movía demasiado y el no lo entendía ¡Debía calmarla!!!

Junmyeon salió con el al pasillo fuera de su casa.

-Perdón por lo que dice Jongdae, a veces es así…muy sincero…-

Minseok levantó una mano, quería que Junmyeon se callara.- Está bien… Si de verdad huelo a eso tengo que bañarme con jabón más fuerte….-

-Puedes usar desodorante…-

-¿Desodorante?? Eso no va a quitar el aroma solo me causaría una migraña….-

-Ahh….-

----

Minseok volvió a su oficina el lunes siguiente con mucho trabajo y su secretaria esperándolo con aún más trabajo. Era normal por ser lunes, todos querían que sus documentos estuvieran listos primero.

Se sentó en su escritorio y trabajó por horas sin darse cuenta del paso del tiempo en su reloj de mesa. Al tomarse la molestia de revisar ya pasaba por mucho de su hora de almuerzo, casi era hora de salir…Casi era hora de ir por las últimas cosas con Kris.

Estiró el cuerpo, escuchando a sus costillas y vertebras tronar mientras se reacomodaban.

No podía evitar sentir….impotencia. Mucha impotencia acumulada con los años que se quedaba ahí, reciclándose y transformándose en algo que Minseok ya no sabía como llamar. Solo sabía que era grande e incómodo.

Puso los documentos en carpetas, tomándose todo el tiempo del mundo para hacerlo; revisando fechas, firmas y lugares importantes. Todo quedó perfecto hora y media después. Cuando ya no tuvo más trabajo, consumió más tiempo en ponerse la corbata, el saco y las mancuernillas de obsidiana y plata.

Finalmente salió de su oficina, olfateándose una última vez solo para estar seguro que el jabón (que lo dejaba rojo y adolorido) si hubiera funcionado.

Parecía que si, muy bien, ahora no olía a nada en particular….

---

-¿Estás bien? ….-

Minseok paró el auto en una luz roja y miró a Kris, tomándose un instante para admirar lo guapo que era, sus facciones masculinas y suaves, combinadas de tal manera que las personas giraban para verlo una segunda vez, así de increíble era Kris.

Pero Minseok nunca se había sentido atraído a eso, a su masculinidad o al penetrante aroma a Alfa, un buen chocolate amargo y Vodka, aspirarlo embotaba los sentidos y volvía la sumisión mucho más placentera y suave.

-Si… solo tuve un día cansado y ayer fui a ver a Jun…-

-¿Cómo está tu hermano?? ¿Tienes fotos del cachorro?.-

Minseok dejó escapar una risita.- No sabía que te interesaba tanto…-

-Claro que me interesa, es mi sobrino. Nunca lo he visto.-

Minseok sacó el celular de sus pantalones y se lo pasó a Kris.- ya te sabes la clave. Está en la galería de descargas….-

Le tomó un poco más de la cuenta porque sus dedos abarcaban mas de una foto a la vez y abría la que no era por accidente. Cuando la pudo ver una sonrisa se le plantó en el rostro.- Sus orejas….son adorables…-

-¿Ibas a decir otra cosa, verdad?...-

-No, adorables era la palabra que iba a utilizar…- la foto de Chanyeol brilló en la pantalla unos instantes mientras Kris la giraba para poder verlo en pantalla completa. Casi fue palpable el momento en que una burbuja de pensamiento brotó de su cabeza; sus cejas se juntaron un poco y de manera inconsciente se mordió el labio inferior, ya de por si inflamado, ahora estaría rojo, además el aroma decía mucho para Minseok, pero al mismo tiempo muy poco.-  ¿Si tuviéramos hijos alguno tendría las orejas grandes también?? ¿Es de tu familia o de la familia de…¿Joon-dae?? ¿Así se llama, verdad?..-

Minseok aceleró más de la cuenta sin quitar neutral y las llantas traseras del carro se levantaron bruscamente del pavimento.  El y Kris se tomaron cada quien de donde pudo pero el golpe cuando aterrizaron fue igual de doloroso en sus traseros.

Tardaron unos segundos en recuperarse del impacto, el primero en hablar fue Kris.

-¿¡Estás bien?!... ¿Qué paso??!...- se acomodó el cabello y miró por el espejo retrovisor, pero no había carros atrás de ellos.

Minseok suspiró y soltó el volante, al que se había agarrado hasta que los nudillos se le pusieron blancos.

-N-nada…- ¿¿Como decirle que la idea de tener hijos con el lo aterraba hasta perder el control??!!! No, eso no era fácil de procesar para nadie, y no se diga Kris….-

Minseok lo mira de reojo mientras Kris saca el celular del bolsillo trasero de su pantalón para revisar que esté bien. El no es tonto, el ve y escucha….

Kris lo ama….

Minseok también, pero no de esa manera….

Debería sentirse como basura por no ser capaz de reciprocar los sentimientos de su mejor amigo, es….una persona tan paciente, tan inteligente, atractivo y con un aroma que seduciría los sentidos de cualquiera. Todos dicen lo mismo cuando lo ven pasar, no son discretos, aunque el esté ahí… pero al pasar de los meses… de los pocos días de haberse mordido mutuamente, se dio cuenta que esos comentarios no le importaban.

Kris era todos esos buenos adjetivos, hasta sucios y picantes… Kris lo merecía todo.

Pero el… el no podía…

Metió la primea velocidad finalmente, con la mirada fija en el camino y aceleró lentamente. Kris se agarró del asiento y de su cinturón de seguridad (que recordó era MUY importante siempre que sale de viaje y había olvidado ponerse), igualmente mirando el camino.

-¿Te molestó algo que te dije? Estás muy callado…-

Kris puso una mano en su pierna, para confortarlo, pero la piel de Minseok brincó involuntariamente. Kris quitó la mano, pensando que tal vez la había puesto con demasiada fuerza y ahora Minseok tendría alguna herida.

-No… Estoy bien.- técnicamente estaba bien,  y de hecho nada de lo que dijo le había molestado. Asustado era una palabra más correcta.

La pregunta ahora era ¿Qué haría?....

¿Debería hacer algo? ¿Sería capaz de hacer algo?....

Mientras cargaban las cajas que faltaban al auto de Minseok y ambos iban a casa, supo que no podía responder ninguna de esas preguntas. Y no sabía la causa, pero había demasiadas cosas en su cabeza, demasiadas personas en el mismo tiempo y lugar diciéndole que hacer…. Su madre, su hermano menor, hasta Jongdae con su cara de “Vete a bañar”

Cuando se estacionó frente a su nueva casa junto a Kris, esa idea no sonaba tan estúpida.

------

Era muy tarde esa noche de lunes cuando Luhan finamente salió del hospital, en su forma de lobo para resistir el frío y con su ropa en una pequeña maleta colgando de su hocico. Caminaba prestándole poca atención a todo, escuchaba el sonido de los animales, grillos, cuervos y cigarras imposibles de ignorar.  

Podía escucharse a si mismo respirar.

Estaba atosigado por tantos aromas, otra vez….

Giró en una esquina y desde el inicio de la calle miró al frente. Era una calle larga y oscura y podía ver el callejón que daba a su casa, llegaría en pocos minutos y podría bañarse y tomar algo…

Pero por ahora, en ese instante, se paró en la esquina donde no se suponía que se parara tras el poste que también le habían advertido no se pusiera.

A Luhan le importaba un demonio…. Se quedó ahí y se concentró en el aroma del jardín del otro lado de las piedras, se concentró en el aroma del omega.

Un aroma que disipó los residuos de otros lobos en su nariz, alejando recuerdos, momentos y personas gritando, corriendo o sangrando.

Era extraño y Luhan no lo entendía, pero si funcionaba no iba a dejarlo. Le ayudaba a no tener pesadillas, dormía mejor, cenaba mejor y los martes a veces se sentía tan bien que salía a jugar futbol en una cancha pública del centro.

Sin darse cuenta se apoyó en la pared, con los ojos cerrados. La piedra se sentía caliente contra su pelaje frío, todo era idóneo en ese momento, hecho para que Luhan pudiera acomodar su cabeza.

Fue una sorpresa el sonido del auto estacionándose frente a la casa, Luhan no lo había visto. Se enderezó rápido, pero no se movió porque quería ver la cara de Minseok (ssi) cuando lo notara.

Se paró más derecho, más alto y visible. El primero en bajar, sin embargo, no fue Minseok, un hombre muy alto de aroma a licor y chocolate…Por instinto Luhan se achicó en su lugar, ese era un alfa de mayor rango y su aroma exigía respeto.

Brillaba por si mismo, lo vio caminar un par de pasos antes de darse la vuelta y esperar a otra figura que descendió del auto, era Minseok con su aroma a cítricos y ron, el miró alrededor y se dio cuenta de inmediato de Luhan tras el poste, aunque el ya estaba con el pecho en el piso.

El alfa no lo vió, estaba ocupado viendo el tamaño de la casa y revisando los detalles de la puerta “exquisitos, la madera sigue intacta, no se pudrió ni siquiera en las esquinas” como para notar al segundo alfa. Minseok al contrario se le quedó viendo, mirada a mirada, hasta que ambos entraron a la casa y cerraron la enorme puerta tras ellos

Luhan aprovecho para correr a su callejón, pero no se detuvo ahí, siguió corriendo hasta que dejó de percibir el aroma del alfa.

Llegó a su casa y se dejó caer apoyado en la puerta de la entrada, intentando recuperar el aliento y perder calor por correr así de la nada.

Estaba tan seguro que el omega le mentía cuando preguntó si tenía pareja (olía a otro lobo y era verdad, solo que era tan ligero que podría haber sido su primo o un amigo cercano), pero ahora estaba ahí y no era cualquier alfa sino uno con un linaje tan fuerte que estaba marcado en su aroma. Luhan no supo que pensar o como sentirse además de repetirse mil veces que no era su asunto y que no tenía porque sorprenderle tanto.

¿Pero porque lo hacía?

Abrió la puerta jalando un hilo que sobresalía del meta y se puso la ropa en el pasillo adyacente a su casa….

Ni un solo instante en toda la noche la imagen del alfa y Minseok (su mirada, casi atemorizada más que enojada) se negaron a abandonarlo.

----

-Ya me voy…-

Minseok volteó para ver a Kris, con su traje y las llaves del carro en la mano. Asintió a modo de despedida, pero Kris se acercó y depositó un beso en su frente, dejando una sensación cálida.

-Que te valla bien…-

Tendría junta en viernes, Minseok también debería ir, pero quería estar con Junmyeon y no fue difícil convencer a Kris y a su secretaria, incluso a su madre que necesitaba un par de días libres.

El pasaba casi toda la vida en la empresa, lo que todos querían es que saliera….

Escuchó a Kris subir al auto, se despidió con la mano y Minseok se quedó ahí, en silencio, con el sol de las 10 de la mañana y la manguera en su mano, chorreando agua que no llegaba a ninguna planta, solo salpicaba los pies de Minseok. El clima era tan agradable, cuando el aire pasaba entre su cabello sin darle frio y el sol calentaba su rostro sin quemarlo. Todo era…pacífico. Minseok quería volver a sentir esa paz de hace semanas cuando hizo exactamente lo mismo y el clima lo bendijo de la misma manera….

Pero el no era ese mismo de antes.

Ahora estaba con Kris y volvía a sentirse confundido, pequeñas sensaciones eléctricas recorrían su piel cada tanto, un escalofrío masivo, tenue y continuo. Tenía que estar pendiente de todo una vez más….

No pasó por alto cuando el aroma de Luhan llegó a su nariz, mucho antes de que el lobo hiciera acto de presencia, Minseok inconscientemente puso la manguera en alto, no para mojarlo otra vez (¡Dios, no!!!), solo porque estaba concentrado en el momento en que el lobo pasara frente a él.

-Hola…-

Luhan volteó a los lados.- ¿Me hablas a mi?...-

Minseok asintió, pero bajó la vista para no verlo a la cara…. ¿Cuándo se hizo ese charco? ¿No había cerrado la llave del agua?...

-Hola….- decir que estaba nervioso era decir poco, Luhan se sentía incómodo, aunque no había hecho nada deduciblemente malo. Miró al interior de la casa por la puerta abierta de la entrada. - ¿Ese de hace unos días era tu pareja…?- valla que era estúpido, muy estúpido…Se dijo Luhan cuando hizo la única pregunta que realmente no quería saber la respuesta. ¿El motivo?? Le encantan los retos y está seguro que puede hacer la situación aún MÁS incómoda.

Le siguió un pequeño silencio en que Minseok lo miró a la cara, sin saber que decir aunque la respuesta era simple y estaba a su alcance, algo lo detenía para no decirla tal como era. Se aclaró la garganta y dijo lo más sensato. - no…-

-¿No habías dicho que si?...-

-Dije que no era de tu incumbencia… - esa plática lo estresaba, sentía el corazón golpeándole la caja torácica. ¿Por qué dijo eso??!!! Había salido tan natural...-¿Practicas algún deporte?...-

Cortó lo que Luhan iba a decir, el alfa se quedó con la boca abierta y recordó entonces que tenía una mochila deportiva colgando de su hombro y vestía de short.

-Eh… si…- metió la mano en la mochila y le mostró el contenido a Minseok, sin saber que esperar.-

-¿juegas fut bol?...-

Luhan hizo rodar la pelota entre sus manos, era prácticamente nueva y aún brillaba con el sol. Asintió a modo de respuesta y observó la reacción de Minseok, fue como si estuviera frente a una persona diferente.

-¿Te gusta el futbol?...- sentía que si movía el balón a un lado Minseok lo iba a seguir con la mirada como un gato persiguiendo un laser… de hecho Minseok tenía más facciones felinas que lobunas… Era como un minino, muy enojado y muy nervioso…-  ¿No quieres venir…? Hay una cancha más al centro, es publica pero entre semana casi no hay gente….-

Minseok no tenía tacos, ni espinilleras ni calcetas para futbol, no lo había jugado en años, desde que se casó y subió de puesto. Si jugaba tendría un rendimiento peor que patético, estaría sudorosos y muerto antes de los primeros diez minutos.- Si. Espérame aquí…- Pero recordaba el tener los pulmones ardiendo por correr y anotar un gol, lo satisfactorio de poder ver la cara del contrincante y hacerle saber que había atravesado su barrera.

Tomó unos tenis y las llaves de su casa.

Evitó pensar demasiado las cosas, miró a Luhan, especialmente sus labios, mientras hablaba de como llegar a la cancha y que si Minseok tenía deseos de jugar algún día debería ir ahí, los sábados era un caos, podría meterse a un equipo en un segundo.

Hace mucho no subía al metro o iba a la estación, años sin jugar, sin sudar o sin correr pero todo fluyó tersamente, como si el tiempo no hubiera pasado y supiera exactamente a donde iba con la seguridad de la costumbre. Se escuchó responder algunas de las cosas que Luhan le preguntaba y seguirle la conversación. Desconectó y reconectó una parte de su cerebro que parecía haber estado dormida o inactiva, pero se sentía bien… así que Minseok lo dejó ser, olvidándose de lo demás.

Solo por un día, se dijo, un día no le haría daño a nadie, mañana volvería a la empresa con sus responsabilidades y su pareja y el aroma de la oficina a papeles y desodorante ambiental….

----

-¿Minseok?...¿Que paso?? ¿Te viniste corriendo??...-

Minseok SI había llegado corriendo. Miró a Junmyeon de reojo, no podía hablar por la falta de aire. – Si…. ¡No!.... estaba…jugando y… se me hizo tarde…- ¿¿¡Como podía arder así la garganta solo por respirar??!!!!

-¿Jugabas?....- iba a preguntar a que, pero miró las manchas de pasto y el pantalón de deportes doblado por encima de su rodilla.- ¿Jugabas futbol?? ¿Hace cuanto no jugabas? ¿Cómo le hiciste para que no te explotaran las rodillas??...

Minseok lo miro con una ceja levantada y muy fastidiado, pero se guardó sus comentarios de la falta de gracia de Junmyeon.- perdón por la demora, las horas se me fueron volando…-

Junmyeon cerró la puerta mientras murmuraba un “no importa”, porque Minseok olía a agua salada pero no era de su sudor…. Sonrió ocultando lo que pensaba y acompaño a su hermano a la sala.

Estaban rodeados de bolsas de dulces, de esos económicos que podía comprar en cualquier dulcería a puños.- ¿Qué vas a hacer con tanta azúcar?.-

Junmyeon se sentó frente a Minseok y le enseñó un paquete de bolsas de plástico.- dijiste que querías ayudarme con el cumpleaños de Chanyeol, así que llena estas bolsas con dulces…-

-¿No preferirías….otra ayuda?...

-No quiero tu dinero, Hyung. Quiero que llenes estas bolsas con dulces y que sea rápido…-

Minseok no había perdido medio pulmón corriendo como loco para ser tratado de esa manera insolente….

----

Regresó a su casa mucho tempo después de Kris. Sin bañar y habiendo caminado muy rápido de regreso, su aroma era penetrante; Kris sabía en que momento iba a cruzar el umbral de la puerta y entraría a casa. Lo observó desde la mesa de la sala, un lugar amplio y de detalles minimalistas, solo tenían un televisor y algunos cojines para los invitados. Ninguno de los dos tenía mucho interés en la remodelación de su casa y así había sido desde que eran jóvenes.

Minseok entró, se quitó los tenis y luego las caletas, sus pies olían muy mal así que se puso rápidamente las pantuflas. Miró a Kris y lo saludó con la mano antes de ir a la cocina para tomar agua y finalmente, luego de casi una hora de viaje en metro, volver a hidratarse. No se había dado cuenta de lo lejos que vivía su hermano.

-¿Cómo estuvo la junta?.-

Kris le sonrió.- Bien. Tuvimos que cancelar algunos embarques de Tailandia y Las Filipinas porque las épocas de monson no iba a dejar que los trenes salieran a tiempo. Íbamos a gastar dinero en alimentos echados a perder….-

-¿Y qué pasó con Hirayama? ¿Si va a mandar los camiones…?-

Kris se rascó la nuca….- Si, pero quiere cobrarnos un importe extra…-

Se sentó junto a su pareja, con las piernas cruzadas y el vaso en la mano.- eso lo arreglamos después…. El sabe que si no nos vende a nosotros nadie más va a comprarle…- tomo el agua que quedaba. Kris se le quedó viendo con un gesto confundido, Minseok lo notó de inmediato y también lo miro, casi con la misma curiosidad.- ¿Qué pasa??...-

-¿Fuiste a algún lugar? Hueles mucho a sudor…-

Sin mencionar que su aroma era de calma y suficiencia, algo parecido a cuando acaba de cerrar un trato muy conveniente para la empresa o las ganancias netas en el año fiscal fueron superiores a las del año pasado. - Además tienes la frente roja…-

Minesok se puso el antebrazo en la frente y luego el vaso de vidrio.- jugué futbol hoy en la tarde..-

La sonrisa que se le dibujó a Kris fue muy sincera, tanto que Minseok tuvo problemas para apartar sus ojos de ella.- Que bueno. Me alegra que hayas vuelto a practicar…-

-No se si regresé a practicarlo. Solo fue algo del momento, tal vez no vuelva a jugar en otros tres años…-Minseok rio, en voz baja, sin enfocar a Kris. Es difícil no pasar un buen momento con él, es su mejor amigo después de todo.

No lo alcanzó a ver, porque estaba muy metido en sus pensamientos, Minseok no se enteró cuando Kris puso una mano en su nuca y lo acercó a él para dejar un beso en sus labios. No puso resistencia y no masculló ninguna queja.

Fue corto pero dejo su boca húmeda, al separarse las piel de sus labios se habían adherido un poco y pudieron sentir cuando se despegaron con un pop insonoro. Minseok parpadeó como si estuviera viendo algo increíble, pero solo era Kris y solo había sido un beso. Habían llegado a mucho más varias veces.

-Tengo que bañarme…- dijo antes de levantarse y arrastrar su cuerpo hasta el baño. Escuchó la risa de Kris pero se enfocó en ignorar todo hasta que pudo cerrar la puerta tras el y encender la regadera.

---

-¿Me pasas tu número?...- ¿El había dicho eso?? ¿El, Minseok?!!! ¿Le pidió su número al lobo alfa que hablaba mucho y hacía poco???..... Debía tener insolación.-

Luhan pareció tener los mismos pensamientos, su rostro tuvo un gesto extraño, pero tan pronto como llegó se fue. Caminó hasta su mochila y sacó un pequeño celular negro de una marca poco conocida y local.

-Nunca me acuerdo cual es así que me tengo a mi mismo de contacto….- dijo Luhan con pena, Mineok sonrió para no dejar, aunque no...le pareció gracioso…-

Cuando se lo terminaron de dictar mandó un mensaje a la dirección de Line que aparecía. Un simple “Hola, este es mi número”.

A unos pasos de él Luhan sonrió.- Así cuando quieras jugar solo tienes que decirme. Estoy libre entre semana…-

Minseok guardó su celular (Samsung, último modelo, podía tomarse selfies con esa cosa mientras un tiburón se lo comía porque era resistente al agua y tenía corrector de movimiento) en sus shorts. Al fin había conseguido ropa más apropiada para futbol, todavía no compraba los tacos pero entre sus cosas viejas estaban un par sin usar de calcetas y tobilleras.

-¿De qué trabajas?...-

Un pequeño color rosa apareció en las mejillas del alfa, el también se tomó su tiempo para guardar el celular en su mochila nuevamente.- Soy enfermero….-

-¿De verdad?...-

-Si… Ya se que no es un trabajo cotidiano para un alfa pero…-

-¡No! ¡No es eso…!- Si era un poco eso, Minseok sabía, pero no quería que Luhan se sintiera más incómodo- Es que nunca te he visto con el uniforme, no… lo habría imaginado nunca..-

-De algo hay que ganarse el pan,- dijo Luhan, levantando el hombro y con un gesto de que no importaba. Aunque si importaba….y mucho…- trabajo tres días a la semana y días feriados.- mientras hablaba levantó el balón con el pie e hizo que descansara en su empeine, perfectamente balanceado antes de patearlo y detenerlo con la rodilla, donde lo hizo rebotar para ver cuantas dominadas podía hacer en el menor tiempo posible.- ¿Tu que haces exáctamente? Se que sales en revistas pero no se que hace un CEO-

Estaba un poco ido por la forma tan limpia en que Luhan dominaba la pelota que le costó unos segundos responder.- Trabajo de lunes a sábado….solo lleno documentos, los leo y los firmo….- revisar bodegas y refrigeradores no era su trabajo, lo hacía porque…-

-Suena aburrido…-

Minseok quiso enfadarse por el tono…- a veces lo es…- realmente.

Luhan sonrió sin mirar a Minseok, toda su atención puesta en el balón cuando lo pateó con la rodilla con la suficiente fuerza para elevarlo por encima de su cabeza y atraparlo con la frente al caer. Lo rebotó en su frente una y otra vez sin que este se fuera hacia los lados y hasta que no pudiera alcanzarlo.

No había nadie en la cancha, excepto ellos dos, y tal vez Luhan debió decir algo para que después Minseok no se sintiera incómodo. Pero el aroma a almíbar de cítricos que se expandía por la cancha era demasiado bueno, no empalagaba, no cerraba su garganta, era como oler un caramelo recién sacado del envoltorio.

Disfrutó cada instante de ese nuevo aroma, era una fragancia de admiración y el lobo en Minseok le hacía saber que estaba interesado, lo suficiente para intentar atraerlo con una esencia más concentrada.

Atrapó el balón entre sus manos y levantó la cara, esperando ver a Minseok con el mismo gesto sorprendido.- ¿Minseok?...-

Kim ya cruzaba la cancha en dirección a su mochila, con la vista nublada y la nariz atiborrada del aroma a mar y madera. Miró atrás y levantó la mano a modo de despedida- ¡Olvide algo!!! ¡te mando mensaje después ¡!!...-

Y así como así, salió corriendo de la cancha con su mochila en el hombro y sin saber a donde ir. Lo único que sabía es que estaba en problemas, Luhan lo había bañado con su aroma y el lo había disfrutado, lo había permitido….

Cuando sus piernas ya no dieron más se detuvo unos segundos para apoyarse en sus rodillas y normalizar su respiración. Si no detenía eso… lo que fuera que pasaba entre ellos iban a imprimirse sin querer y el único que tendría la culpa sería el.

Solo había una cosa clara; se atraían… y mucho.

----

Tal vez en el futuro haga cambios en la secuencia de los capítulos, pero por ahora por favor lidien conmigo y la manera en que la historai está acomodada. 

Gracias por leer.