CAPÍTULO 4

-Minseok ¿Qué te parece la casa?....- preguntó la voz de su madre desde la cocina, no había nada en la casa así que el sonido hizo eco y llegó hasta Minseok, que estaba en el jardín.

Era un día común, sin aires fríos o un sol que quema. Ambos se encontraban en una de las tantas propiedades de los Kim, su madre estaba muy interesada en que Minseok se cambiara de casa a una más grande y esta parecía ser la adecuada según sus estándares.

Tenía un jardín grande lleno de pasto y un par de árboles, rodeaba la casa cuya construcción era tradicional, hecha de madera y con la mínima cantidad de tornillos necesaria para erigirla, la madera estaba cortada en enormes tablas que funcionaban como castillos para sostener el techo cubierto de tejas verdes.

No había muchas cosas, unos muebles básicos como una mesa baja, algunos cojines, un espejo y unos pocos utensilios de cocina.

Le pareció que la casa era….muy grande… y tal sensación resultó incómoda.- no lo sé Madre.. ¿No es demasiado para dos personas nada más?...- y estaba siendo optimista, la verdad es que no sabía cuantas veces el mismo iba a llegar a dormir.

-Tonterías, mi vida. Es perfecta, además, no siempre serán dos personas…-

Minseok decide ignorar la directa indirecta. Toma aire para calmar al lobo que se siente inquieto, quiere correr otra vez, alejarse de todo porque sabe que están frente a una muy elegante y antigua jaula donde lo encerrarán con Yifan…

-Tienes razón, Madre. Si para ti está bien, para mi también…- una falsa sonrisa es suficiente para convencerla.

Y mientras ella hace llamadas para contratar un camión de mudanzas, Minseok da una última inspección a la casa, inhala y se da cuenta que nadie ha vivido ahí en muchos años, casi medio siglo…

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Convenció a Yifan de quedarse en el departamento para empezar a llenar cajas y hacer el trabajo de los de la mudanza más sencillo mientras el se quedaba en la nueva casa, para empezar a limpiarla y matar insectos, desinfectar cosas, comprar hielo mientras consiguen un refrigerador, etc.

Esa noche solo son el y una cama plegable en una de las habitaciones, la más pequeña que encontró porque la recámara principal le trae sensaciones desagradables en el estómago…. Tienen luz eléctrica pero nada de internet, así que Minseok se conforma con ver fotos viejas guardas en su celular.

Un 80% de las fotos son de comida y diseños interesantes en cafés, casi al final de la galería están las últimas fotos que se tomó con su hermano en un simposio organizado por una empresa malasia como catálogo de pequeñas y medianas empresas agrícolas interesadas en hacer negocios con Corea.

Junmyeon apenas tenía unos 21 años pero sus calificaciones eran sobresalientes y había comenzado sus prácticas antes, Minseok no podía estar más orgulloso de su pequeño hermanito. Junmyeon sabía lo que quería y como lo quería…

Sabía que quería estar con un beta aunque su madre intento convencerlo de no aceptar al beta en su vida. Todo terminaría mal, según ella, porque los betas no pueden ir a la par de una familia de omegas tan importante como ellos, ni intelectualmente, ni socialmente, ni se les podía confiar la protección de una familia.

En la fotografía ambos tienen trajes, el de Junmyeon azul oscuro y el de el gris, lucen bien. Junmyeon siempre lució muy bien en azul, el color hace un agradable contraste a su piel. Minseok sale de su galería de fotos y antes de que lo piense tiene el número de Junmyeon en la pantalla, una foto de él, su dirección de Line y kakaotalk, todo en un pequeño cuadro en su agenda donde aparece “Junmyeon” nada más….

Sin pensar demasiado aprieta el botón de llamada y mira la pantalla del celular mientras escucha, como un sonido lejano, el timbre de marcado…. No debería estar tan preocupado, ha pasado mucho tiempo y es muy probable que Junmyeon ni siquiera tenga el mismo número de teléfono.  Minseok solo llamará para quedarse escuchando el tono de marcado o la voz grabada de la mujer diciendo “El número que usted marcó…”

-“¿Hola?....¿Minseok…?”…-

Minseok corta la llamada con un gesto de pánico en la cara y lanza el celular lejos de él.

No puede dejar de respirar tan acelerado, su corazón late en frenesí y el pecho le duele tanto como la garganta, figuradamente se ha parado en medio de un escenario y olvido todo lo que tenía que decir…. Dios… como extraña a Junmyeon, extraña a su hermano menor, pero no lo ha visto en 2 años y lo último que dijo….fueron cosas que nadie debería decirle a su hermano….

Debería disculparse, pero la vergüenza es más grande, el miedo al rechazo, a que sea demasiado tarde para arreglar nada, Junmyeon bien podría pedirle que se largue y que no vuelva a llamarlo o intentar contactarlo y estaría en todo su derecho, pero solo pensarlo…. Es suficiente para hacer sentir a Minseok que una parte importante de su vida desaparece entre sus dedos como el agua…

Ama a su hermano, siempre lo hará…

Es algo que nunca podrá cambiar sin importar que haga o deje de hacer Junmyeon, Minseok no está totalmente de acuerdo con las decisiones que su hermano tomó en su vida, la persona con la que está, dejar sus estudios truncados…irse de casa. Pero le bastaría con que Junmyeon supiera que siempre puede contar con el, sin importar nada, sin importar que….de ahí deviene su miedo, a que Junmyeon se haya ido sintiendo que no puede contar con Minseok o que tenerlo en su vida es más bien una carga, algo que no quiere,  una persona dañina…

Minseok se recuesta en su costado, encima de su hombro y mira el celular en silencio. La mirada fija en el aparato y el, perdido en sus pensamientos. Si tan solo… tal vez…. Ojalá Junmyeon….

Minseok hace un esfuerzo para levantarse e ir a su camastro, el celular bien resguardado en una mano y la imagen de su hermano menor grabada como el muchacho de hace 2 años. No tiene idea de como luce ahora….

Ha perdido mucho tiempo…

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Era por el trabajo, le dijo Kris, alguien debe cuidar la casa, argumentó Minseok. Pero al final sus excusas los separaron aún más. Luego de dos semanas ninguno había hecho mucho progreso en cuanto a cambiarse de casa, los de la mudanza llegaron con algunas cobijas, algunos muebles y gran parte de la ropa de ambos al día siguiente que la madre de Minseok firmara los papeles para cederle la casa. Pero luego de eso no hubo más.

Ninguno de los dos se movió un centímetro.

Minseok ya tenía un par de tazas, unos cuantos platos y cubiertos, también una tetera y el horno de microondas y el refri habían llegado en el camión de la mudanza. Comenzaba a adaptarse a estar solo… y más importante aún, estando solo, el lobo lo molestaba menos, parecía estar más calmado, más comprensivo, si podía usar esa palabra. Lo suficiente para dejarle a Minseok transformarse sin miedo de que el instinto lo domaría y lo obligaría a correr directo al bosque hasta estar tan adentro que se perdería.

Nada de eso pasó por suerte, dio un par de vueltas al jardín y finalmente se echó a dormir bajo la luna llena, sintiendo como su luz alimentaba al lobo y lo hacía sentir en contacto con la naturaleza, el pasto bajo sus patas, el aire entre su pelaje cobrizo y el sonido del viento y la noche cubriéndolo…. Si tan solo pudiera quedarse así por siempre, con esta tranquilidad.

El silencio de su casa temprano en la mañana, cuando preparó su café y su desayuno y no había nada además del sonido del televisor hablando del clima, que llegarían las primeras lluvias de la temporada, aconsejaban a las personas a salir con un paraguas, Minseok no se olvidaría.

Lavo sus utensilios, dejándolos secar en la rejilla y con una pequeña sonrisa en el rostro, Minseok abrió las enormes puertas de su casa para poder ir por su auto estacionado justo en frente del edificio.

-¿Minseok?....-

El mundo de Minseok se detiene de golpe, no tiene que voltear para saber quién es, de hecho no quiere voltear porque ya tiene el corazón en la garganta y el estómago se le tuerce de maneras poco sanas. Inhala un poco para tranquilizarse… pero no funciona, solo le queda una respuesta a su dilema…

-Junmyeon….- enfrentarlo, ese es el único camino que tiene.- Te ves….diferente…-

-Ahhm… Gracias…- Junmyeon, vestido con una sudadera obviamente de segunda mano (Minseok no recuerda haberlo visto trabajar en Pollo Goobne pero la sudader dice lo contrario)- Vine a verte, se que estás ocupado a esta hora pero solo quería saber si estabas bien…. – mira el piso, visiblemente avergonzado por el pequeño rastro de rubor que hay en sus mejillas.- Recibí tu llamada y pensé que tal vez tenías algún problema… debí venir antes pero….-

-¿Cómo supiste que vivo aquí?.- eso salió más alto y agresivo de lo que Minseok esperaba pero es muy tarde para pensarlo.- Digo… ¿Quién te lo dijo…?-

Junmyeon parece confundido por el tono, pero le dedica una pequeña sonrisa. Minseok no lo quiere ver, de verdad que no…- fui a la empresa y me encontré con Kris en la entrada… el me dio la dirección.-

Cuando le menciona a Kris, Minseok finalmente mira a su hermano a la cara. Junmyeon tiene el pelo más largo y dejó de ser rubio, tiene su castaño oscuro natural, las cejas más pobladas y en general ha ganado algo de peso en las mejillas, están un poco rojas pero puede ser por el frío de la madrugada.

-Entonces… ¿Estás bien, Minseok?...- luego de una corta pausa, Junmyeon pregunta. El silencio se alarga otro poco en lo que Minseok registra la pregunta y que responderle.

Asiente, pero sin mucha seguridad.- Estoy bien.- responde seco y firme…

-¿Entonces porque me llamaste?....-

Minseok mira a su hermano menor a la cara nuevamente. Quiere decir algo pero las palabras quedan atrapadas como aire en su garganta y es incapaz de decir nada.- No se…Tengo que irme…-

Lo ignora por completo, enfoca toda su atención en sacar sus llaves, meterlas en el auto y encenderlo. Junmyeon no lo detiene, pero Minseok puede verlo aún parado en medio de la calle por el espejo retrovisor.

No sabe porque se comporta así… Pero es más fácil cortar la comunicación rápidamente que decirle todo lo que desea y darse a explicar del porque de lo último que dijo antes de que Junmyeon dejara se fuera.

Al menos ahora sabe que Junmyeon no parece…odiarlo … no parece repudiarlo tanto como para que no le preocupe su bienestar. Y tal vez Minseok debió ver eso antes de actuar como un idiota.

Pero ya es tarde para eso y en la primera luz roja en la que se detiene, Minseok aprovecha para golpearse con fuerza contra el volante, hasta que tiene una enorme línea roja en medio de la frente.

-Soy un tarado….- dice en voz baja. Como único sonido que lo acompaña, los bocinazos de los conductores tras el recordándole la luz que ahora está verde.

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-¿Fue tu hermano a verte?...-

Kris fue a visitar a Minseok a su oficina, solo para preguntar a que hora piensa volver a casa.

Faltan quince minutos para que terminen las horas de trabajo de ambos, no avanzaron mucho por ese día pero Kris no está preocupado, ninguno de esos papeles tienen fecha cercanas de entrega. Aunque de todas formas debería quedarse un par de horas extra para revisar cada uno más a fondo.

Aunque a ninguno de los dos les guste en particular, es hora de seguir mudándose, la madre de MInseok empieza a sospechar, se ha vuelto mucho más obsesiva desde el “incidente” con su hijo más joven. Tiene todas sus expectativas puestas en el hijo mayor…

-Si…- Minseok no tiene energías para evadir la plática con Kris, ha habido demasiadas cosas en su cabeza desde la mañana

-¿Y pudiste hablar con el?....-

-¿Por qué le diste la dirección de la casa?... –

Kris sonríe ante su pregunta, evita mirarlo, finge estar acomodando unos papeles en su portafolio, sus planes de quedarse a trabajar rápidamente lanzados a la basura.- Pensé que te haría bien hablar con él. Hace años que no lo ves….- cierra el portafolio y se toma unos segundos para respirar.- se veía preocupado, dijo que lo habías llamado… No le vi el problema.- hace a un lado el tema indirectamente con un movimiento de sus hombros hacia arriba.

Minseok lo mira fijamente, con el ceño fruncido, para quien lo viera así pensaría que está fúrico con Kris, pero ambos saben que no es así. Minseok solo tiene mil cosas en que se pensar, su rostro tiende a verse así cuando está pensativo.

-Gracias…- dice finalmente y Kris sonríe.-

- Somos pareja…. deberíamos actuar como tales más seguido…- dicho esto, Kris sale de la oficina de Minseok, con su pesada gabardina negra, su portafolio y paraguas bajo el brazo.-

Minseok se queda solo, mirando a la nada, pensando en Junmyeon, en Kris…en su sobrino….. incluso en Jongdae. Minseok no lo odia… pero siente que si no fuera por el nadie tendría que estar pasando por todo esto. Junmyeon seguiría en casa, terminando su carrera, haciendo sus prácticas, alcanzando posiciones altas en la empresa… Madre estaría más tranquila, él tendría a su hermano y las cosas estarían bien….

Pero Jongdae debía aparecer y arruinarlo todo….

Siente el corazón pesado, tanto que podría ahogarlo. Pero todo eso lo traga…. Por Junmyeon.-

Minseok saca su teléfono y busca entre sus contactos a su hermano, tarda casi 15 minutos en decidirse, entre si y no… tal vez mañana, tal vez cuando la situación esté más tranquila, pero pica el botón de llamado y al igual que hace dos semanas, solo mira el teléfono, escuchando el tono de marcado como un eco lejano. Tarda mucho en finalmente contestarle, cerca del séptimo tono este se corta y una voz se escucha. 

-“¿Hola?....¿Quién es?..”.-

Minseok no reconoce a esta persona.- Disculpe, ¿es el número de Kim Junmyeon?-

-Si… ¿Quién lo llama?... – se escucha como que mueve el teléfono o que quien lo tiene está caminando con el.- Aquí aparece como Hyung… ¿Eres… Minseok hyung?-

Entonces todo cobra sentido.- Jongdae….- nada, absolutamente nada ha salido como lo había esperado desde que puso un pie fuera de su casa. Minseok se acalla las ganas de pedirle que no le diga hyung… Ya no tienen esa clase de relación de amistad.- ¿Puedo hablar con Junmyeon?...-

-Se está bañando, acaba de llegar de trabajar. ¿Quieres que le deje un recado? ¿O qué te llame en cuanto salga? ¿Por qué ustedes dos nunca usan line o kakao? Sería muuuuucho más fácil y pueden hacer llamadas gratis…

Antes le parecía entretenido, pero escucharlo hablar comienza a pasarle la cuenta a Minseok. ¡Quiere colgar o gritarle que se calle! - ¡Dile que me llame!....-

-Bueno… -una pausa.- ¿Solo le digo eso?...-

-Si…. ¡No!.... Dile…dile que lamento lo de hoy… que quiero hablar con él….-

-Dice que lo siente y que quiere hablar contigo…-

-¿Con quién hablas?!-

-Con Junmyeon, por supuesto.-

-¿¡No dijiste que estaba bañándose?!!!..-

-Mentí, está parado junto a mi porque no quiere hablar contigo porque fuiste malo con él en la mañana….¡Auch!... Pues es verdad, Junmyeon! ¡Auch!...-

Minseok quiere golpearse la cara con el celular pero no lo hace porque aún le duele el que se dio en la mañana.- ¡Jongdae, basta!!¡Paren un segundo!....- parecen unos niños que no dejan de jugar.-  ¿Puedo hablar con el?....-

-¿quieres hablar con el?...-

Un silencio se alarga lo suficiente para ser incómodo, pero MInseok espera paciente y con el corazón latiéndole en los oídos.

-¿Minseok…?-

Minseok respira nuevamente.

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-Ya llegamos...- Minseok termina de estacionarse, acomoda el volante para que las ruedas estén alineadas con el auto y apaga el motor. Junmyeon se mantiene sentado, esperando que siga hablando y Minseok se mueve, saca las llaves, las guarda en su pantalón, guarda unas cosas en la guantera pero no da señales de reanudar la historia en ningún momento.-

Su hermano mayor voltea a verlo con una pequeña sonrisa.- ¿Qué?... Vamos, Junmyeon, tu estuviste ahí. Es historia vieja…. – se ríe de él, de Junmyeon y su rostro expectante.-  vámonos, Mark debe estar desesperado…-

Junmyeon sigue a su hermano, ambos cruzan cuidándose de los autos aunque un paso peatonal está  a menos de una calle de distancia, Junmyeon se acalla la queja solo porque todo eso de conocer a Mark le hace sentir nervioso. Frente a ellos un enorme hospital los recibe, Junmyeon lo conoce, es una clínica especializada en pediatría, pero no la recordaba tan grande…. Tiene al menos dos edificios extras y una enorme reja lo separa de la calle.

Minseok se acerca a la reja, saluda al portero y camina muy seguro, a diferencia de Junmyeon que no puede evitar detenerse cada tanto para admirar todas las zonas que no había podido ver antes, las instalaciones, hasta las ventanas le llaman la atención porque son de un diseño diferente, en lugar de abrirse de derecha a izquierda, se abren de arriba abajo y no son corredizas, utilizan solo un enorme vidrio que gira para permitir la entrada del aire.

No se da cuenta cuando Minseok se transforma y se detiene, causando que Junmyeon casi se golpee con el.

Están parados frente a una puerta blanca, en la parte de arriba puede leerse “Cuidados Especiales”, Junmyeon no entiende a que se refieren con eso. Minseok mueve el hocico hacia la puerta, Junmyeon entonces jala la manija y abre, dentro hay un par de jóvenes alfa. Ambos están vestidos de azul celeste, pero no es una bata de hospital como la que llevan algunos enfermeros, esta es de una tela diferente, parece menos desechable y tiene pequeños decorados de lobos blancos en las mangas. Junmyeon tiene ahora una idea de donde están pero le parece tan absurda que mejor se guarda sus conclusiones para si mismo.

-Ohhh, ¡Minseok hyung¡ ¡Pase! Apenas están bañando a Mark, lo traerán en un par de minutos…- es un muchacho alto, tendrán unos 29 años y un aroma como Chocolate amargo, intenso y penetrante pero muy agradable.

Minseok se les acerca y por ende también Junmyeon, a esa distancia puede leer la plaquita con el nombre de ambos. “Jung Yoonhak” y “Yoon Sungmo”. Parecen dos personas…amables.- ¿Disculpe, usted quien es?- pregunta el más alto, de cabello rosa y ojo pequeños, Yoonhak.-

-Yo…soy el hermano de Minseok.-

-¿El tío?- pregunta Yoonhak al lobo, Minseok asiente y Yoonhak y Sungmo sonríen.-

-Mientras más mejor. ¿No quiere también transformarse para ver a Mark…?- Sungmo cuestiona con una sonrisa cálida y voz ronca muy agradable al oído.-

Junmyeon no sabe que responder, por suerte Minseok aúlla en voz baja, más bien como un pequeño gruñido y muerde suavemente el pantalón de Yoonhak.- Ohh… cierto, cierto. Perdón….¡Lo siento, por favor disculpen! El es nuevo y… –

Yoonhak y Sungmo se agachan frente a él, mostrando su arrepentimiento, y como siempre, Junmyeon no sabe de que se arrepienten, incluso Minseok lo mira esperando algo.- Está bien… a todos nos pasa, no te preocupes…-

Los alfas se enderezan de inmediato y se miran; avergonzados por toda la situación. Por suerte, casi como si lo hubieran llamado, por una puerta dentro de la pequeña habitación entra un joven beta muy alto, de cabello castaño y un rostro que podría competir con el de Luhan, lleva un cachorro de pelaje rojizo en los brazos.

El cachorro esta nervioso, aúlla, muerde y se retuerce, las uñas de sus patas traseras están bien encajadas en los antebrazos del hombre y le está sacando sangre.- ¡Está algo agitado! Pero es normal, lo acabamos de bañar y el shampoo arde poquito. Pero no hay de otra, amiguito, así son las cosas. Anda, ve con tu Appa….

Lo sostienen con fuerza, pero nada que un cachorro de lobo no pueda soportar y lo bajan a la altura de Minseok. Minseok respira su aroma, el cachorro se queda quieto porque sabe que hay otro lobo en la sala, solo vuelve a desesperarse cuando Minseok lo muerde del cuello, sin lastimarlo, para llevarlo con el.

Los alfas y el beta dirigen a Minseok y Junmyeon a una habitación contigua. El lugar está iluminado por la luz del sol, se ven los árboles y el jardín con juegos en la zona aledaña, hay unos pequeños juguetes para morder, patitos, peluches, pelotas y una soga gruesa con la que pueden ejercitar la mandíbula.

Minseok camina lentamente al centro de la sala, su lobo castaño luce muy tranquilo pese a que el lobezno aúlla con tanta desesperación que cualquiera pensaría que pide por ayuda.

Se tira al piso con el cachorro y entonces lo suelta. Es un juego extraño que Junmyeon solo mira de lejos, el cachorro toca el piso y se lanza contra las patas delanteras de Minseok, sacándole sangre con sus pequeños pero filosos colmillos, su hermano no se queja, cada tanto lame su cabeza y lo aleja de sus patas que comienzan a teñirse de rojo.

Minseok voltea a verlo y le señala con la cabeza un lugar junto a él. Cuando Junmyeon se sienta con las piernas cruzada, Minseok le pasa al cachorro levantándolo por la nuca. Sigue gritando y llorando, también quiere morder a Junmyeon pero el no lo acaricia tanto ni deja que lo muerda como su Hyung.

-¿Qué te parece?...- pregunta su hermano, de vuelta a ser humano. No lo sorprende su desnudez, se transformaron juntos muchas veces cuando eran niños. Por otro lado, Junmyeon no sabe que responderle. – Quería ver tu reacción cuando lo conocieras…-

-¿Por...qué muerde tanto?...- ahora mismo el cachorro está entretenido mordiendo sus zapatos y aunque no lo lastima si presiona su pie lo suficiente para ser incómodo…-

-Sus padres murieron, eran lobos de las montañas y tuvieron un invierno demasiado fuerte. El padre logró acercarlo a los límites de la ciudad. Lo encontraron días después. Ya se habían impreso sobre él.- Minseok toma a Mark para cambiarlo a sus piernas. Sigue igual de agresivo pero tanto ajetreo hace que se canse rápido y sus mordidas y aullidos pierden fuerza.- Sabes que es muy difícil hacer que un cachorro acepte nuevos padres...-

Junmyeon entiende, muy poco, pero lo hace. Un cachorro que ya fue impreso está ligado a sus padres hasta su primera transformación (algo entre el primer y segundo año de vida), si los padres mueren por lo general el cachorro también. Minseok parece estar muy apegado al lobezno ya, así que Junmyeon pone una mano en el hombro de su hermano a modo de apoyo.

-Todo estará bien, Hyung….-

Por un instante, corto pero intenso, Junmyeon siente una conexión con su hermano. Compartían ese vínculo cuando eran niños, al crecer se perdió, pero madre dijo que era normal, eso pasa con los lobos cuando maduran. Puede sentir lo que siente, intuir lo que sabrá, predecir lo que hará, un pequeño vistazo al futuro que se traduce en instinto, en enchinamiento de los vellos de su nuca.

Fue breve, pero Junmyeon se queda con una sensación cálida en el pecho.  Tal vez es una parte pequeña de lo que Minseok siente por Mark, su lobezno.

-¿Quieres cargarlo otra vez?...-

Le ofrecen al cachorro un par de brazos llenos de mordidas y sangre, esta vez Junmyeon no piensa antes de asentir. Toma al cachorro, sosteniéndolo por debajo de las patas delanteras y lo tiene cerca del rostro para poder verlo a detalle, el cachorro se ha cansado así que no intenta lastimarlo además de un par de mordidas sin fuerza a su nariz.

Solo para ponerlo en su lugar, Junmyeon muerde al cachorro encima del hocico. Saca de la jugada al lobezno, no contaba con que alguien fuera a morderlo de regreso. Y aunque tiene todo ese ímpetu y esas ganas de destruir todo a su corto paso, el cachorro empieza a llorar.

-Toma, te llama…. ¡Juro que no hice nada!...-

Minseok está riéndose cuando Mark regresa a sus manos, casi pierde de vista el momento en que Mark de hecho se tranquiliza cuando está con él, deja de llorar y se hace un ovillo contra el ombligo de Minseok, buscando calor y alejarse del tipo que lanza mordidas.

Es un acercamiento muy pequeño, pero Minseok lo cubre con el cuerpo entero. Son las emociones, la expectativa, o tan solo saber que están un paso más cerca de encontrarse y pertenecerse, Minseok empieza a temblar, sobrecogido por haber logrado tanto ese día…. No llora porque tiene los párpados bien cerrados y no quiere espantar a Mark.

Junmyeon toma una foto porque parece correcto. Una escena que necesita guardar para después, mucho después.

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Sungje, el beta que había traído al cachorro, los esperaba cuando salieron de la habitación. Junmyeon asumió que no era la primera vez que Minseok venía, Sungje también llevaba una bandeja con agua oxigenada y gasa.

Se llevaron al cachorro a su pequeño corral mientras Sungje limpiaba las mordidas más profundas en las manos de MInseok. Al cachorro ya lo esperaba un almuerzo de res cruda y leche fresca rebajada con un poco de agua, comió y bebió ávidamente, Yoonhak y Sungmo no pararon de sonreír mientras lo veían comer tan entretenido, el cuerpo tieso y la cola en alto sin moverse un poquito, bien alerta por si alguien intentaba llevarse su comida.

-No había comido bien desde que lo trajeron.- comenta Yoonhak, haciendo esfuerzos para enderezarse y quejándose de que sus rodillas ya no eran las mismas de antes.- La próxima semana le daremos su último baño especial, estará sensible y adolorido porque los químicos de este Shampoo son más fuertes y….  siguen en etapa experimental. Ya se lo habíamos comentado, Kim ssi…-

Minseok asiente, sabe que Mark tiene que pasar por todo eso, pero no vuelve más fácil escuchar como se queja y llora a través de una delgada pared.- entiendo. ¿Qué cuidados debe tener después? ¿Qué debería traer, alguna toalla o manta? ¿De qué tela? ¿Puede comer después de eso?....-

Sungmo interviene.- Debe estar cerca de ambos en todo momento. Estará muy confundido y desorientado cuando salga del baño, dejen que los muerda y se acurruque, que pruebe su sangre sería lo ideal. Una toalla para recién nacidos está bien, como ya le comentó Yoonhak, estará muy sensible y puede soltar mordidas o llorar como no lo habían visto antes. No se preocupen por eso, todo está bien, es producto del Shampoo y estar sin imprimir, es normal que esté confundido y nervioso ahora que no siente estar protegido. Puede comer, por supuesto, pero nada de carnes rojas, no queremos que se sature de sangre y aromas. Intenten que sea solo arroz o pescado, nada pesado….-

Yoonhak le entrega su ropa a Minseok y el se cambia en la misma habitación. Eso solo asienta la idea de que no es la primera vez que Minseok va al hospital para ver a Mark.

Los encargados escriben en un papel lo que Sungmo ya dijo. El papel tiene el logo del hospital, un lobo que rodea a un cachorro y los nombres escritos a mano de los alfas y el beta que estuvieron presentes durante la visita de Minseok.

Dejan que su Hyung se despida del cachorro, se arrodilla en los límites del corral y cuando extiende la mano recibe una fuerte mordida y luego unos zarandeos poco amables, la mano de Minseok se agita de lado a lado, el cachorro intenta cortarle el pedazo pero su hermano mayor no desiste, hace gestos de dolor solamente. En completo silencio ve a Mark cansarse y soltarlo, da un par de pasos hacia tras y le ladra, un pequeño ladridito agudo que suena muy alto, pero no hace sino sacarle una sonrisa a Minseok.

Se lanza de nuevo pero esta vez para lamer la herida que deja salir copiosas gotas de sangre.

Mineok lo mira con calidez y el aire detenido en sus pulmones, no quiere asustarlo. Solo espera y lo observa en su cruzada de curarlo o solo probar la sangre, no importa. Minseok aguanta hasta que Mark termina de limpiar su herida y esta se cierra.

El cachorro entonces lo ignora, para lanzarse a morder otro juguete dentro del corral.

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Esa noche solo son Luhan y Junmyeon en la sala, Minseok se fue a dormir temprano.

Junmyeon estaba en el desayunador, con una taza de te y metido en sus pensamientos cuando escuchó la puerta de entrada abrirse.

Luhan entró a la casa, no pareció sorprendido de encontrarse con Junmyeon tenebrosamente sentado en el desayunador con todas las luces apagadas excepto la débil luz de una lámpara. Hasta pareció que lo veía muy normal, lo saludo con la mano y también entro a la cocina para tomar un vaso con agua.

Dejó caer su mochila con poca gracia en medio de la sala, luego tomó mucha agua, casi medio litro. Junmyeon solo lo miro en silencio, analizando a esta persona que todavía era un extraño.

-¿Te molesta si pregunto algo?...- tiene….la sensación de que Luhan no se tomará a bien lo que quiere saber… pero vale la pena preguntar.-

La mano de Luhan deja de golpear rítmicamente sobre el borde de las hornillas, el vaso a medio beber sigue pegado a su boca, pero tiene los ojos puestos en Junmyeon. El hermano de su pareja casi nunca le pregunta…si puede hacerle una pregunta, el solo habla y habla y luego hace un chiste poco gracioso que a Minseok también le parece graciosísimo.

¿Qué cosa podría salir de su boca que tenga que pedirle permiso? Valla, ha dicho cosas que realmente no quería escuchar (hawaii….¡Hawaii you!!!??) pero nadie pidió por su consentimiento.

Solo asiente y baja el vaso para ponerlo en el desayunador, cerca de la taza con te de Junmyeon.

-¿por qué….- “Cómo es que se volvieron pareja” Qué pasó con Kris” “Por qué nadie habla con madre” “Tu como conociste a mi hyung”…. Tenía mucho de donde elegir pero Junmyeonn escogió.- están adoptando?...-

El silencio que le sigue es peor que incómodo, tan pesado que el sonido del viento corta como un cuchillo heridas en la tensión alrededor de Junmyeon. El aura de Luhan es agresiva, tentativa, poco congruente, una tormenta de fuertes vientos….

-Pensé…que Minseok y tu ya habían hablado de eso….-

Junmyeon niega con la cabeza, aunque presiente que el otro Junmyeon ha hablado de eso y más con su hermano.

-Mark es increíble…. Lo que hacen con el es sorprendente…- no sabe que otro adjetivo darle.- De verdad no se rinden, Minseok no se rinde y… - toma aire, pero las palabras mueren y Junmyeon solo queda con el ímpetu de decir algo sin nada que decir.-….cuando los vi hoy, no pude evitar pensar porque no tienen sus propios cachorros….-

-No me gusta hablar de eso, Junmyeon…-

El tono de Luhan da a entender que la plática se acabó, Junmyeon no puede aceptarlo.

-¿Hay algo mal con Hyung?...-

-¡No! ¡No hay nada mal con Minseok, el es perfecto!...-

Junmyeon se endereza en la silla, su mirada está enfocada en Luhan, el ceño un poco fruncido porque la información que llega no la esperaba, no estaba preparado para eso.

-¿Qué quieres decir…?-

-¡Minseok no es el del problema!....Minseok…..- está cansado, usa el tono de las personas que han dicho lo mismo mil veces, una combinación de fastidio y enojo.-

Junmyeon ya no dice nada…

Ya tiene las respuesta que necesitaba.

Y desearía nunca haber preguntado nada.

-Creo que deberías irte a tu casa, Junmyeon…- Luhan no lo mira cuando dice estas palabras, tiene el porte bajo, mira el piso sosteniendo su vaso vacío con una prensa suave y endeble entre sus dedos.- Suenas muy parecido a tu Madre…-

Luhan desaparece por el pasillo en dirección a su habitación.

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No le sorprenden que a la mañana siguiente Minseok lo despierte con las palabras “debes de irte” como saludo matutino.

-No lo sabía…- dice en voz baja, mirando la ropa doblada, la cartera y el celular que su Hyung lanzó sobre sus piernas cubiertas por una manta.- de verdad no lo sabía…-

-Luhan tenía razón, suenas como Madre….-

Junmyeon engancha miradas con su hermano, hay tanta decepción en los ojos de Minseok que le es imposible no sentirse avergonzado por su comportamiento. Debió haber otra manera de preguntar, pero parecía tan simple, cualquier respuesta que le dieran parecía tan simple de aceptar.

-¿Por qué tenías que preguntarle…?.... – Minseok se sienta junto a él, hundiendo el colchón un poco.- ¿Qué derecho te da de burlarte?...-

-¡No me estaba burlando!-

-¡SI LO HACÍAS!!!.... ¿Por qué otro motivo ibas a preguntarle?!!- Minseok gira el rostro.- hoy ni me vio a la cara antes de irse….-

-Hyung…- es la primera vez en todo ese tiempo que se siente mal por su propia causa. Algo que bien pudo haber intuido, preguntado de otra manera, o a otra persona. Pero solo fue e hizo lo mas estúpido en un momento de frustración.

Ok, no tiene respuestas, no sabe quién es, básicamente vive una vida mediocre con un beta pero… Minseok es su hermano y esté con quien esté no es problema de Junmyeon, son sus asuntos y su falta de información no es excusa para su falta de tacto.- Hyung, perdóname….- Junmyeon toma la mano de su hermano.- no quise… que las cosas se interpretaran así…-

Minseok se levanta de la cama, sin haber hecho amago de sostener también la mano de Junmyeon.- Se que para ti fue fácil aceptarlo, pero no es lo mismo para Luhan. A él todavía le hacen preguntas extrañas todo el tiempo….- Junmyeon ya no siente enojo en Minseok, al menos.- ¿Tu qué respondes cuando te preguntan porque no puedes convertirte en lobo?....-

Junmyeon se queda sin palabras. De hecho, se queda sin pensamiento congruente. Sigue con la mirada a su hermano, Minseok lo mira a la cara unos instantes, pero no espera por su respuesta ( de todas formas no la habría obtenido) y sale de la habitación de huéspedes.

Junmyeon se viste en automático, con el sonido de las aves, del viento entre las hojas del jardín de Minseok y el repentino golpe de las ramas contra el vidrio de su ventana.

Ha despertado por segunda vez y no tiene el confort de una cama, de olores conocidos, del aroma de los hot cakes…

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No se porque me gusta tanto cuando Junmyeon lo echa toodo a perder. 

Je 

Gracias por llegar hasta este punto, me haría muy feliz poder leer sus comentarios. 

Have a nice day, everyone!!! :)