Capítulo 17 - Junmyeon & Jongdae
I've been there.CAPÍTULO 17
-canceló mi cuenta...- dijo Junmyeon para sorpresa de nadie, días después cuando las clases comenzaron, Jongdae regreso a la escuela y como era de esperarse el no hizo ningún avance con su tesis. Seguía estancado, pero el tiempo no perdona y las cosas a su alrededor seguían aunque ellos no pudieran llevarles el paso.-
Su madre había cancelado la tarjeta con el dinero para sus estudios, sonaba lógico porque ya no estaba bajo el ala protectora de la alfa. Era un desterrado y aunque entre los lobos era algo natural, para el sentimiento humano era como haber perdido a su hijo…
No tenía caso pagar los caprichos de los muertos.
-Solo queda lo que ahorré y no va a durar mucho..-
Jongdae asintió, viendo a su pareja quitarse los guantes de trabajo y la camisa que lleva todos los días, la más gastada y fea que tenía en su poder.
-Mis padres vendrán en una semana, traerán ropa que recolectaron de mis tías y de cuando era niño…- el beta terminó de decir y le extendió a Junmyeon su tazón de avena caliente, le había tocado a Junmyeon el turno de la noche y regresaba con mucho frio y la nariz roja.
-¿Y si es una niña?.-
-Se verá súper cool como su padre…-
Junmyeon sonrió de lado, ahora no era el momento de ponerse caprichoso. Nunca imaginó que la ropa de bebe sería tan cara cuando usaban la décima parte de la tela para una camisa tamaño normal.
Suspiró largamente, intentando aceptar poco a poco su situación, apoyó el codo en la mesa y empezó a comer su avena, la otra mano acariciaba su estómago, porque disfrutaba el movimiento mientras se calentaba por la cena.
El doctor había dicho que estaba bajo mucho estrés y que hiciera lo posible para ignorar las cosas que no podía cambiar, pero no era fácil. Junmyeon extrañaba a su madre y la recordaba todos los días ciega, herida y derrotada caminando fuera del edificio.
Recordaba el frío de saberse sin manada por cortos instantes, el dolor de la separación, un lobo no vive solo, un lobo no sobrevive solo…
Pero ya hizo tantas cosas por ese bebe que rendirse ahora era más que ridículo. El era Kim Junmyeon y aún era un omega de capacidades extraordinarias. Podía sobreponerse a esto y también su hijo.
Se perdió tanto en sus pensamiento que no capto el momento en que Jongdae acercó una cucharada de avena a su boca.- tienes esa cara de estar pensando demasiado… mejor come… -
Si algo sabía Jongdae sobre la vida era que tenía que vivirse poco a poco, con pequeñas victorias. Ya tendrían tiempo de arreglar los problemas que vinieran, había primero que encontrar un departamento de renta baja y cerca de la escuela, y de eso se encargaba Jongdae, también de toda la mudanza y no se diga de llevar a Junmyeon todos los días a esas cosas de respiración y manejo del estrés para omegas en cinta.
-Me da gusto que tu padres vengan.- mencionó Junmyeon, sería un cambio al ambiente, los padres de Jongdae primero pegaron el grito al cielo, luego solo les tomó una pequeña plática con su hijo para que cambiaran su actitud, empezaron a tratar a Junmyeon como familia y a hacer cientos de planes para cuando su nieto o nieta naciera.
Jongdae le mostró una sonrisa, pues saber que Junmyeon apreciaba a sus padres y viceversa era una de las pocas cosas de las cuales estar feliz. Rodeo la mesa y abrazó a su pareja por la espalda, disfrutando casi en sobremanera la suavidad extra, natural, saludable y nueva del cuerpo de Junmyeon. Estaba más caliente, podía sentir su piel tas la camisa, también su cabello olía más a piña, como una deliciosa piña colada.
El embarazo le sentaba bien a Junmyeon, sacaba a flote los rasgos que ya eran hermosos en el, el rojo de sus pequeños labios, el brillo de su piel y la suavidad de su cabello, además, el aroma de Jongdae estaba más impregnado que nunca en el, no solo irradiaba calor también una parte de Jongdae, podían leerse más claro que antes.
Jongdae tenía que resistir las ansias cuando estaba en la escuela y no podía cuidar de Junmyeon, era necesidad del lobo poder estar sobre su pareja. Por suerte Junmyeon era compresivo, dejaba a Jongdae explayarse en casa y sobreprotegerlo tanto como el lobo lo pidiera, el lo encontraba tierno, algunas veces molesto por supuesto, pero la mayoría de las veces era su lobo el que se calmaba y ayudaba a que hiciera caso a las recomendaciones del doctor.
Se relajaba, ambos lo hacían.
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Los padres de Jongdae tenían 45 años, la madre era mayor, de 47, ambos eran betas y parecían estar en sincronía con todo y con todos. El padre de Jongdae medía un poco más que su hijo, el cabello estaba corto y bien acomodado, usaba camisas polo con pantalones de vestir y un reloj idéntico al de Jongdae, su madre era pequeña, de la altura de Jongdae y Junmyeon, no decía mucho, era la clase de personas que se explayaban más con sus acciones quo con sus palabras…o eso parecía. Cuando dijo que los ayudaría a ambos, Junmyeon no dudó de ella.
Llegaron una tarde con muchas cajas, tantas que por un instante Junmyeon temió que pensaran quedarse ahí.
-¡Junmyeoniee!!!...- la madre de Jongdea lo atrapó en un abrazo muy cálido y maternal,- ¿Cómo está el cachorro?? ¿Y tus antojos? ¡Cualquier cosa que necesites Jongdae podrá traértela, no te preocupes!!!.- todo lo dijo sin dejar de abrazarlo y acariciar su espalda como una madre preocupada, pequeña y tibia, en definitiva la madre de Jongdae.
El Sr. Kim le dio la mano a Junmyeon y sin pedir permiso puso la otra mano en su vientre, tanteando con dedos callosos donde estaría ahora acomodado su nieto o si querría jugar con el, intentó picando a Junmyeon, pero el cachorro no parecía estar de humor para regresarle las patadas a nadie.
-Te ves muy bien, Junmyeon. Trajimos despensa y la ropa que prometimos. Ve a darle un vistazo mientras encuentro a este hijo mio…..- comento, tomándose unos segundos para volver a fajarse la ropa, algo que hacía aunque la camisa no estuviera fuera del pantalón.-
Jongdae estaba en su cuarto haciendo tarea, normalmente terminaba fastidiado de las clases y la separación con su cachorro y pareja durante el dia, asi que Junmyeon hacía hasta lo imposible para no molestarlo, Jongdae decía que no era necesario, que el quería hacer cosas por Junmyeon, el cachorro y la casa y aunque era palpable su sinceridad, eso no impedía que siempre estuviera cansado y en general falto de energías; la universidad era impredecible.
La madre de Jongdae sacó a Junmyeon de sus pensamientos al tomarlo de la mano para llevarlo a la cocineta y sentarlo en un pequeño taburete junto a ella.
-¿Ya han pensado en un nombre?? Faltan que…... ¿tres meses??...-
Junmyeon asintió, recordando todos sus miedos y preguntas, la madre de Jongdae lo vio y dejó de lavar el arroz para apoyarse sobre el fregadero y ver a la pareja de su pequeño beta.- no lo pienses mucho, será más doloroso, rápido, lento y tranquilo de lo que te imaginas…. Así que no gastes tus energías en eso por el momento…
Junmyeon asintió, quería creer en ella…. Debía creer que todo saldría bien.
La mujer sonrió, sin dejar de picar unos vegetales con maestría.- ¿Y bien?... ¿Algún nombre??..-
Junmyeon se acomodó en su taburete, viendo hacia el frente, pensando.- no hemos tenido mucho tiempo para….preparanos. Trabajo hasta la tarde y Jongdae está en la universidad a intervalos. Pero hay algunos que me gustan…
-humh…-
Supuso el omega que la madre de Jongdae pedía que continuara.- me agrada…Kwangsoo, Taehyun, Junsoo….y Chanyeol…- no estaba seguro de si el último le gustaba, pero lo escuchó una vez en una de las fábricas donde debía limpiar el refrigerador y el sonido había sido agradable.-
-Chanyeol es lindo.-
Junmyeon asintió. Si, era un nombre lindo.
Luego de eso se quedaron en silencio, la madre de Jongdae terminado la comida y Junmyeon sentado a su lado observando. Cuando todo estuvo listo la madre de Jongdae lo miró y puso una mano en su hombro.- ¿aprendiste algo? Jongdae me dijo que no sabes cocinar, mi hijo si por suerte, pero ahora la cosas van a cambiar, Junmyeonnie…-
Cocinar su propia comida era igual a ahorro y Junmyeon lo entendía, no entendía porque la señora tenía que decírselo hasta que terminó de cocinar. Siguió a la mujer hasta la pequeña mesa de Jongdae, su padre había bajado su computadora y todo el equipo de música, con poco cuidado lo puso encima de un sillón, pero a ninguno pareció preocuparle.
Los platos, vasos y cubiertos se colocaron. Junmyeon se sentó frente a Jongdae, los padres de Jongdae los rodeaban.
-¿Y bien, Junmyeon?? ¿Qué te pareció la ropa?? No es de marca ni nueva pero les servirá, con unos pequeños parches o listones nuevos estará bien…-
Junmyeon bajó la cara – Disculpe, no tuve tiempo de revisarla…Estaba viendo como cocinaba la Sra. Kim…-
Jongdae lo miró unos segundos, con la cuchara a medio subir a su boca, no le dio más importancia aunque el pensamiento de Junmyeon viendo a su madre cocinar era curioso, ella nunca dejaba que alguien estuviera con ella cuando cocinaba por motivos prácticos. Observó a su madre, con el gesto de duda aún en la cara, ella le devolvió una sonrisa amable y sincera.
-Ohhh, ya veo. Bueno, no hay prisa, es de diferentes tamaños, conseguimos mucha de recién nacido y hasta un año porque es la que se irá volando en un instante….- para enfatizar, el padre de Jongdae tronó los dedos.- Ya después veremos si tus primos quieren soltar algo de ropa…-
-No, no hace falta.- interrumpió Jongdae, con la boca llena de arroz y un trozo de carne.- en un año tendré mi licenciatura, le compraré ropa nueva a mi pareja y a mi cachorro..-
Sonaba muy seguro, pensó Junmyeon, viendo la cara de Jongdae y sin saber que sentir. Tal vez era cariño y admiración, pero poca, porque no estaba seguro de que fuera a ser fácil para Jongdae terminar la escuela en ese tiempo y conseguir el título.
-¿Tu como vas con tu tesis, Junmyeon??? Mientras más rápido termines más rápido podrás conseguir un trabajo mejor pagado. Eso de estar en una empresa de limpieza no me suena bien, podrías lastimarte.-
-¡Papa!..- Jongdae miró a su padre, recordándole en silencio que habían acordado no incomodar a su pareja con ese tipo de preguntas sobre la escuela o su trabajo, Junmyeon ya hacía mucho como para que estuvieran presionándolo aún más.
-Solo digo…- dejo de enfocar a su hijo y miró a Junmyeon.- si quieren darle una mejor vida a ese niño, consigan su licenciatura… -
-Cariño, no seas así..- la madre de Jongdae miró a su hijo y luego a su esposo, buscando un punto intermedio entre ambos. Por el aroma de Jongdae comenzaba a enfadarse y no era algo exagerado, era normal entre lobos que están a punto de tener cachorros y sobreprotegen a sus parejas.- Seguramente Junmyeon tiene un motivo…-
No quiero pensar en eso, se dice a si mismo Junmyeon, deja su cuchara sobre la mesa y baja el rostro, con el porte decaído.- Yo… no me siento animado a terminar la tesis… pensé que mientras retomaba el hilo podía tener un trabajo en algún otro lugar…- soltó el aire por la boca.- pero es difícil sin cédula... El trabajo que tengo ahora no es tan malo, por favor no se preocupe, Sr. Kim…- miró a Jongdae a la cara y tomó su mano sobre la mesa.- Tu tampoco, estoy bien. El cachorro es aún muy pequeño, a veces no se mueve, creo que sabe cuando estoy ocupado…-
Sonrió grande, con esos enormes cachetes que parecían de ardilla recolectando nueces, la madre de Jongdae no se contuvo al chillar suavemente con ternura.- awww, mira esas carita!!!.- regresó la vista a su marido, con una expresión suave y caritativa.
- Aprovecha, porque cuando esté más grande pateará todo lo que encuentre, se te va a atorar en las costillas, golpeará tu vejiga y tus riñones, golpeara tu estómago y no te dejará dormir en las noches, son como pequeños vampiros, están muy activos de noche…-
Junmyeon miró la cara de la señora, estaba de muy buen humor ese día o simplemente había necesitado algo de tiempo para acostumbrarse a la idea de Junmyeon como pareja de su pequeño Jongdae.
Asintió .- a veces me patea, seguro será mucho más fuerte cuando esté a unos días de salir.-
-Tal vez sea gual a mi, yo nací en un super mercado ¿Te lo había dicho?.- Jongdae dijo, eran de esa cosas que quería contarle a Junmyeon pero se le olvidaba mencionar.- mi madre no pensó que eran contracciones así que salió a hacer sus compras como todos los día hasta que…
-¡Jongdae!!!.-
La madre de Jongdae golpeó tan fuerte la nuca de su hijo que Junmyeon pensó que le había provocado algún daño en el cuello, pero Jongdae puso la mano en la zona lastimada y gruño con frustración porque ahora tenía una marca roja en la piel.- Es verdad!!!..-
-Si, pero yo se lo voy a contar, hijo..- respondió la señora, doblando su servilleta y colocándola de nuevo sobre la mesa.- para hacer la historia corta, resulta que rompí fuente en medio del baño de mujeres del supermercado, tenía como dos kilos de cebolla regados por todos lados y no podía soportar el dolor, me tuve que transformar rápido, una señora de limpieza me ayudó con unas mantas y como pude le pedí que llamara al papa de Jongdae…-
Comía mientras hablaba, Junmyeon no podía dejar de pensar que era una mujer con muchas facetas, y el era incapaz de anticipar alguna.
-Su papá llegó y para ese momento solo tenía mi bolso y habían acordonado el baño, no podía salir porque ya no podía caminar y mi doctor dijo que no podía hacer nada si no estaba en el hospital, así que fuimos nosotros dos nada más…en el lugar menos salubre del planeta…- acarició la nuca de su hijo con cariño, viéndolo con aprehensión como si no lo hubiera maltratado 4 minutos atrás.- tal vez por eso quedó así, no lo se…-
Jongdae la miró con grandes ojos confusos y un poco enfadados, pero la señora siguió sonriendo con cariño, se notaba cuanto amaba a su hijo y también de donde había sacado Jongdae su impredecible sentido del humor.- Tardó 45 minutos en nacer y era una bolita con poco pelo llena de energía, apenas salió y comenzó a aullar y querer correr. Su padre lo cargó del lomo y salimos todos del baño en forma de lobo…-
-Tuvimos despensa gratis por un año por parte del centro comercial…-interrumpió el padre de Jongdae, el no separaba la vista de su comida.- nos tomaron una foto cuando la mama de Jongdae estuvo mejor…-
Cuando sus padres terminaron de contar la historia Jongdae tenía una gran sonrisa en el rostro, Junmyeon también pero por diferentes motivos, sabía que Jongdae estaba orgulloso de haber nacido en un supermercado, pero a Junmyeon lo que le gustaba era descubrir tanto de la familia de Jongdae sin tener que preguntar, ellos le facilitaban las cosas con su expresividad natural.
Los señores Kim volvieron a su casa ese mismo día en la noche, el Sr. Kim tuvo que ponerse unos enormes lentes para ver bien la carretera, pero no había querido irse hasta no sentir al menos un pequeño movimiento de su nieto.
Cuando quedaron solos se dedicaron a ver la ropa que les habían traído en completo silencio, como sonido de fondo música de la estación de radio de la Universidad y la ocasional notificación en sus celulares.
-Tus padre son increíbles…-
La voz de Junmyeon sonó solitaria, un pequeño eco en el silencio de la habitación. Jongdae no se animó a verlo a la cara, no era necesario, podía sentir el impulso en su corazón, la punzada de decepción que lastimaba el interior de Junmyeon, y por lo tanto, también a Jongdae.
La familia de Jongdae era unida y se amaba, aunque no se entendieran el cien por cientos de los casos, pero la familia de Junmyeon lo había desterrado al primer problema en su vida. Junmyeon no culpaba a Jongdae, pero en su garganta estaba el sabor de la envidia y amargura. ¿Por qué sus padres no podían ser así?...
Pensó en su Padre, un omega siempre en viajes de negocios, lo último que supo es que estaba en Roma firmando documentos para exportación de vinos de calidad. ¿Qué habría dicho el al respecto?? ¿Qué pensaría de Junmyeon??... Tal vez su madre no le había dicho, aunque Junmyeon había roto lazos con la manada y eso lo sentiría su padre estuviera donde estuviera.
-La mayor parte del tiempo lo son…-
Jongdae le sonrió a su pareja, pasó la mano por su espalda para abrazarlo y ayudarlo a calmarse.- ¿Recuerdas que te conté que antes de entrar a la universidad quería estudiar canto y música?? Pues…- Jongdae suspiro, cerrando los ojos para apoyarse sobre la cabeza de Junmyeon.- se que no se compara pero, esa vez dijeron… muchas cosas, cosas que no se me olvidan. Nuestras pláticas era muy tensas hasta que les conté del cachorro… - beso la frente de su pareja, dejando en ella calor.-
Junmyeon levantó la vista y enfocó los ojos de Jongdae que también lo miraban, una mezcla de cariño y calma.- No debe haber padres….o hijos perfectos…- besó cortamente los labios de Junmyeon, sin perder la sonrisa tranquilizadora.- Lo haremos bien… estará bien…-
Quería creerle, Junmyeon de verdad quería, pero en sus circunstancias no sabía que pensar, los padres de Jongdae, los suyos, ellos teniendo un cachorro. No se había tomado el tiempo para analizar si sería un buen padre, solo pensó en como traerle comida a ese cachorro y que estuviera saludable…
Bien, el no tenía idea de como ser un buen padre…
El omega suspiró, salió del abrazo de Jongdae y miro a su alrededor. Dobló la última camisa deslavada de la caja y la puso junto a él. La pila de ropa era considerable y se sentía muy agradecido, intentaba estarlo todos los días.
-¿Qué te parece Chanyeol?.-
-¿Qué me parece quien? ¿Cómo?? ¿De quién estamos hablando??...-
-Como nombre, para nuestro cachorro, Chanyeol… Ese nombre me gusta..-
Jongdae lo miró mientras pensaba, con la tenue luz de la habitación sus ojos brillaban con mas intensidad.- Me gusta, dejémosle ese…-
La sonrisa de Junmyeon fue grande y alegre.
Algo cambió luego de ese día, pero ninguno de los dos estuvo muy consciente de ello.
Ambos se cambiaron de casa a un departamento que no era de la universidad, era un poco más caro pero Junmyeon ya no tendría que pagar la mensualidad de un dormitorio que ya casi no usaba pero que le habían asignado obligatoriamente.
Chanyeol crecía bajo el overol de trabajo de Junmyeon y el se volvió un poco más aletargado, no podía hacer ciertas cosas durante mucho tiempo, como estar parado o dentro de los refrigeradores, aunque cumplía con su jornada eficientemente, había días donde volvía llorando porque no soportaba más el dolor en sus rodillas o pelvis.
La espalda lo mataba lentamente.
Un día Jongdae estaba haciendo un largo ensayo cuando Junmyeon entró a la casa sin mirarlo y sin dirigirle la palabra, puso en la mesa de la sala un sobre con una nota de despido y su finiquito.
Los dueños de la empresa dijeron que era recorte de personal, pero Junmyeon sabía que era una manera bonita de culparlo por estar embarazado y caminar y trabajar un poco más lento….
Durmieron muy apretados esa noche, con el ceño fruncido por las preocupaciones que caían sobre ellos, cada una más estresante que la otra.
Lo único bueno es que Junmyeon ya sabía en donde buscar otro empleo, pero debería esperar hasta que Chanyeol naciera, para que ya no le pateara la vejiga y las costillas y lo hiciera correr al baño cada 3 horas.
Como extrañaba tener el control de su vejiga…-
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A veces siento que esta historia es como muy triste.... o no se... rara... como si casi nada bueno le pasara a Junmyeon, no que lo atropelle como vil drama, pero sip.... no es alegre.....
Graicas por sus comentarios y buenas vibras, debi actualizar esto hace un par de días pero muchas cosas malosas se me atravesaron.
GRacias por seguir leyendo esta extraña historia
<3
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