CAPÍTULO 22 

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En el recibidor de la casa Kim, Jongdae se había propuesto para hacer la comida, una simple combinación de verduras y carne, nada complicado, pero la carne era cara y habían hecho bastante. Suficiente para que la pareja del hermano de Junmyeon no creyera que eran unos muertos de hambre a los que tenerles lástima.

La carne siseo en la sartén y Jongdae volvió a probarla. Ya estaba cocinada, solo faltaba que el líquido se redujera y estaría todo listo.

Miró al pequeño Yeol, abrazado a sus piernas e intentando echar vistacitos a lo que cocinaba.- ¿Qué te parece? ¿huele bien?...-

Creyó que no lo escuchaba porque tardó en responderle, pero su pequeño omega finalmente asintió, con el puño de su manga apretado entre sus pequeños dientes. Jongdae no lo había visto tan interesado en algo desde que descubrió Peppa en la televisión

Lo sostuvo de las axilas y lo cargó hasta apoyarlo en su cadera, cuidando de no hacerle daño porque sabía que ahí tenía un hueso que sobresalía bastante y podía lastimar sus piernitas regordetas.- ¿Quieres ayudarme??...-.

Yeol asintió otra vez y Jongdae le pasó un pequeño salero y pimentero.- Ponle ambas a la carne....-

Yeol era tímido con los ingredientes, pero aprendía rápido y luego de unos minutos se animó a meter las verduras que faltaban en la sartén, aplaudiendo alegremente cuando probó como había quedado su creación. Se bajó de la cadera de Jongdae y fue corriendo con su Appa con las mejillas llenas de carne y arroz, lo miró atentamente antes de meter dos dedos en su boca y sacar un pedacito de carne parcialmente masticado para ofrecérselo a Junmyeon.

Así le dio su Appa sus primeros bocados de carne.- ¡Prueba!! ¡Yeollie hizo!!...-

Junmyeon tomó el pequeño trozo cubierto en baba de bebe y lo metió a su boca sin titubear.- Sabe muy bien. Yeol!!...-

Chanyeol salió de la habitación de sus padres dando brincos y bajo la atenta mirada de Junmyeon mientras terminaba de masticar y se fajaba la camisa y aseguraba el cinturón. Había una curiosa sensación plantada en su pecho ese día, Junmyeon no podía señalarlo, ni siquiera sabía si era una emoción positiva o negativa.

Su reloj de mano señalaba solo veinte minutos disponibles para que terminara de arreglarse. Puso un toque de desodorante en sus axilas y Junmyeon dio por finalizado su arreglo. Corrió a la cocineta para hacerle segundas a Jongdae, eso significaba que también Chanyeol pasaba a su cadera mientras su papá se daba una ducha rápida y se arreglaba.

Era extraño que se sintiera así, conocía a Kris de muchos años y podía asegurar, si le preguntaran, que era una buena persona. No como sus padres, oh no, esos eran unos ricos que trataban como basura a cualquiera que no fuera un alfa, porque a diferencia de los Kim, todos los Wu eran alfas y se ENORGULLECÍAN de serlo.

Terminaba de ponerle a la comida una pizca de sal cuando tocaron a la puerta si ese intenso aroma a chocolate y licor no mentían, se trataba de su hermano y su pareja.

Bajo a Chanyeol de su cadera, por instinto el pequeño omega se escondió tras sus piernas y apretó la tela en su puños, asomando solo lo necesario para ver con un ojo a los visitantes.

Junmyeon tomó aire antes de abrir la puerta.

-¡¡Hyung!!...-

-Ming-sok!!!...-

El mayor de los hermanos se inclinó para saludar al cachorro. Chanyeol se agarró de su cuello y no se soltó cuando Minseok intentó enderezarse, tuvo que cargarlo y dejar que Chanyeol oliera su cuello y cabello como siempre. - Myeon... ¿Recuerdas a Kris?..-

Chanyeol y su padre giraron la vista al alfa parado debajo del marco de la puerta, la luz de la tarde le daba en la espalda y su figura lucía imponente. Junmyeon tuvo que tragar antes de asentir.- Si, ¡Claro! ¿Cómo olvidarlo?...- se inclinó un par de veces, Chanyeol se quedó quieto, mirándolo fijamente, sus ojos se veían gigantes en su pequeña cara, como asustado y muy sorprendido.- Yeollie, no te quedes viendo....-

Chanyeol movió los ojos, pero volvía la vista a Kris casi de inmediato. Junmyeon lo dejó ser y prefirió llevar a sus invitados a la sala. Habían conseguido un nuevo cojín para Kris, bastante grande y un poco más caro de lo que estaban acostumbrados, pero Jongdae insistió y Junmyeon ya no tocó el tema del dinero antes de comprarlo.

Le ofreció asiento y Kris se sentó en el piso junto a Minseok.- No te veía hace mucho, Junmyeon. - observó el rostro del omega. Encontraba fascinante que no tuvieran ningún rasgo físico parecido, en cambio compartían un intenso aroma a hermandad.

Le sonrió amigablemente a Junmyeon.- Luces bien.... ¿Y tu quién eres??...- se agachó para estar a la altura del cachorro, alguien de su tamaño lucía más atemorizante doblándose tanto. Por suerte Chanyeol no prestó atención a eso, sonrió un poquito y estiró el brazo, para tomar la nariz de Kris aprovechando que estaba tan cerca de el.

Kris rio cuando las pequeñas garras de Chanyeol resbalaron por la grasa natural de su nariz. Hacía honor a esos videos graciosos que Minseok le mostraba todo el tiempo, un lobezno muy activo y sin freno con un poco de confianza. Sacó de su pantalón un pequeño paquete plateado y se lo mostró al lobito.

-Un pajarito me dijo que estos te encantan... Toma....

Chanyeol observó el parche para calor, aún en las manos del alfa, dudativamente lo tomó, sin despegar la mirada del rostro de Kris, cuando estuvo a su merced lo miró con detalle, apretándolo toscamente entre sus manitas. Se giró a Junmyeon y corrió a él para susurrar en su oído.

Junmyeon asintió y palmeó su caderita para que fuera a su habitación.

-Dijo gracias....- ladeó el rostro sin despegar la mirada del Alfa.- Pero ¿Por qué un parche?...- sonrió tanto que los ojos se perdieron en su rostro. Era un regalo extraño para su cachorro, y que no lo malentendieran, agradecía el gesto solo que no lo....entendía.

Minseok lo miraba con los ojos muy abiertos, parecía que negaba mientras Kris tampoco le quitaba la mirada de encima, pero su cara expresaba más bien confusión.

-¿No le gustan los parches?...- preguntó Kris luego del silencio que siguió a la pregunta de Junmyeon.-

Junmyeon levantó los hombros distraídamente.- No particularmente....- giró la mirada cuando Chanyeol salió de su cuarto, luego de guardar el parche en sus cajones, eso le había dicho Junmyeon que podía hacer con el.- Pero es un lobezno, encontrará algo que hacer con el...-

Chanyeol volvió a su brazos y se sentó en las piernas flexionadas de su appa.- ¿Cómo se dice?-

-¡Gracias!!...-

Kris sonrió tímidamente pero asintió,- No es nada, Chanyeol. La próxima vez te traeré otra cosa... ¿Qué clase de juguetes te gustan?...-

Si algo decía la carita de Chanyeol era alegría. Tomó aire y antes de que pudiera sacar la enorme lista de sus juguetes preferidos, Jongdae llegó para levantar su cuerpecito y cargarlo en su hombro como un pequeño costal de papas dulces- ¡Muy bieen!!! Detengámonos ahí o si no el cachorro no come...-

Chanyeol gruñó a modo de juego, cuando Papa lo cargaba así es que estaba incontrolable, ¡¡como un animal salvaje!!! Chanyeol debía estar a la altura. Junmyeon se levantó para ayudar a su pareja, dejando a Minseok y Kris solos.

Minseok miraba la mesa en silencio, no supo cuando Kris compró el parche para calor!.... Tenía hasta figuras de anime y era pequeño, especial para manitas de lobo pequeñas. Sentía que debía decir algo, Kris no era tonto, ¡Sabría que mintió!.... ¿Pero que podría decir?.... La verdad era confusa. el mismo no era capaz de entenderla. Aunque la cara de Luhan volvía a su cabeza y lo distraía de pensar que decir…¿Sabría de Luhan?? ¿O solo pensaría que había inventado una muy elaborada e inútil mentira para engañarlo?....

Giró para ver al alfa y respiró.

-Tu sobrinito es todo lo que dijiste....- interrumpió Kris, dejando de ver su celular, puso el aparato en la mesa.- Muy activo, muy pequeño, muy lobo...¿Muy Chanyeol?....- se le escapó una pequeña risa incómoda (para Minseok) pero sincera.- Es un lobezno asombroso..... – miró hacia la cocineta, los tres lobos anfitriones llenando tazones con arroz y tazas con agua...- ¿Crees que los nuestros sean así de hiperactivos? ¡No creo que mi cuello aguante a otro Chanyeol.--

Figurativamente Minseok se hundió dentro de si hasta tocar fondo. Ahogó la voz de Kris y esta se volvió un murmullo bajo el agua. Pero lo último que captó se mantuvo presente, para acosarlo. ¿Los nuestros?....

Minseok forzó una sonrisa, porque no había otra cosa lógica que pudiera hacer.- No se...- respondió sinceramente, no sabía nada.- Pero...aquí está Junmyeon y... podremos preguntarle.-

Kris le regresó la sonrisa, la suya más grande y sincera. Minseok no pudo sostenerle la mirada y en su lugar fue a ayudar a Junmyeon con los acompañamientos. En su intento de calmarse perdió de vista cuando Junmyeon lo miró apenadamente, por no haber captado lo que Minseok quiso decirle minutos antes.

Jongdae se sentó junto a Kris, con su niño en brazos y ambos lo miraron fijamente. Minseok se sentó del otro lado del alfa y observó el intercambio de miradas y aromas discreto que se daba debajo de la mesa. Una regla social no escrita, eran normales los pequeños roces de poder entre dos manadas, Junmyeon era parte del grupo de Jongdae, y aunque Kris era un alfa, la manada de Jongdae brillaba por tener un cachorro, un símbolo de estatus e importancia.

El beta no estaba alardeando, solo le hacía saber al alfa que este era su territorio y que si seguía las reglas no había motivo para algún altercado. Kris se limitó a mirar a Chanyeol y luego a Jongdae, la respuesta de este fue sostener a Chanyeol de las axilas y ponerlo en las piernas de Kris, con toda confianza mientras el cachorro comía y le pedía a su otro tio que le hiciera bocados con arroz y carne cocida.

Kris era excelente con los niños y mientras Minseok dejaba que la idea se cimentara, también lo hizo la sensación de temor.

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Visitar a Junmyeon resultó mucho mejor de lo que Minseok pudo imaginar, al final del día ni siquiera recordaba porque había estado tan nervioso de reintroducir a Junmyeon con Kris. Hablaban amenamente, Kris se comportó de maravilla, le sacó un par de carcajadas a Jongdae y ayudó a Chanyeol más de una vez a no caerse cuando se subía a los sillones, en otras le sirvió de poste humano, en resumen, Kris había sido encantador y más....principesco si Minseok usara ese tipo de palabras como adjetivos más seguido.

Manejando de regreso a casa estaba metido en los recuerdos de apenas unas horas atrás cuando Kris lo movió del brazo, durante una luz roja, para que lo mirara.

-¿Estás bien?- estiró la mano y tocó la frente de Minseok, no estaba caliente.- Has actuado extraño hoy.-

Minseok negó sin soltar el volante ni despegar la vista del semáforo.- Pensaba en Junmyeon. Te portaste muy bien.-

-¿Me porte muy bien?.- dentro del carro resonó la risa burlona de Kris.- ¿Qué pensabas que iba a suceder?.-

Las mejillas de Minseok se pusieron rojas. Miró de reojo a Kris y se limpió la garganta, queriendo sonar casual, el tema no era tan importante...- Quiero decir.... que tal vez no te veía del tipo paternal, pero con Yeollie encajaste a la perfección, lucías muy natural. Me sorprendiste, eso es todo...-

-Me ofende que creas que no sería bueno con los niños.- aunque dijo eso, Minseok sabía por el aroma que no estaba enojado, más bien sorprendido.- Lo han dicho antes…no luzco muy articulado.-

-Pareces un títere de metal cuando caminas...-

El “iiiihhh”” indignado que escapó de Kris fue respondido por una risa estridente de Minseok.

-Quiero el divorcio, ahora, ¡Ya!.- reclamó Kris, solo logro que Minseok redoblara sus risas.-

-Solo digo lo que veo. No te enfades con el espectador sino con el espectáculo...- recibió un pequeño falso gemido de dolor de Kris.-

-Lastimas mi corazón, Minseok... Espero que nuestros hijos hereden mi sentido del humor...-

-No podrán salir a la sociedad, tendremos que mantenerlos en el sótano para siempre...-

Entre risas Minseok se estacionó frente a su casa y apago el motor del carro. Aún estaba en bromear cuando giró hacia su casa, gritándole cosas a Kris por encima del capote, y encontró a Luhan tras el poste en su forma humana.

Su boca se secó en instantes.

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Minseok no quiso admitirlo, pero en el fondo esperaba un mensaje de Luhan, algo que le dijera como estaba. Sus expectativas crecieron mucho cuando lo vio fuera de su casa, pero con los días la... ¿Esperanza? De que se contactara se redujo drásticamente hasta que se encontró a si mismo tomando café en su oficina pensando si volvería a ver al alfa de aroma a sal.

Un sonoro “Tud” y Minseok se había pegado en la cara con su carpeta de tapa dura. No tenía tiempo para deprimirse por alfas que no se contactaban, su oficina estaba llena de trabajo pendiente y aunque Luhan nunca abandonó por completo a Minseok, fue capaz de regresar a sus deberes y terminarlos todos.

Solo que no volvió a casa porque algo no estaba bien en la boca de su estómago. Aunque quisiera convencerse de lo contrario, sabía que Kris quería tener cachorros algún día y con su celo acercándose y Kris trayendo el tema (indirectamente) a la mesa varias veces, tenía pruebas sólidas de que le preguntaría muy pronto si esta vez….sería la vez.

Era el tiempo y tenían más dinero del necesario para criar a un hijo, pero hasta que fuera insostenible Minseok no quería tener esa conversación. Por esa tarde, cuando el sol se ponía sobre la ciudad de Seúl, Minseok tomó una taza de café, parado frente a su ventana y recibiendo el último rastro de calor por ese día, para ignorar todo lo que no encajaba en su vida.

Ni Kris ni Luhan dejaron su mente en ese tiempo.

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-¿No has hablado con el entonces?...-

Un sábado cualquiera, normalmente era el día libre de Minseok, antes lo habría pasado en la empresa, pero hoy quiso visitar a su hermano y su cachorro. Había caído en una especie de costumbre, tenía un papel asignado y ese era el de tío, podía levantar a Chanyeol y lamer sus moretones sin dejar de platicar con Junmyeon, sabía donde estaba la ropa del cachorro y que color era su favorito para que luego no hiciera un berrinche y se negara a ponerse una camisa limpia. Podía llevar al cachorro a la tienda y aunque Junmyeon lo miraba mal, el no podía evitar comprarle lo que quisiera cuando veía sus enormes ojos brillantes pidiéndole por esas nada sanas y  llenas de sal papas fritas. Minseok es débil...

-No, no me contesta los mensajes. ¿No es ridículo que se porte así?...-

Junmyeon exhaló un largo suspiró y miró a otro lado mientras se acariciaba la nuca.- La verdad…Tal vez pedirle que borre tus fotos luego de empujarlo no suena.... tan...- miró a Minseok, y no le sorprendió el gesto de asombro en su hermano.- No te lo tomes a mal, hyung, pero tus “people skills” están muy oxidados. Puedes ser orador en cualquier auditorio y lo se, solo que asi no.... pides las cosas....- había mucho más que decir, pero se conformó con eso. - No lo culpo por no querer hablar contigo...-

Se preparó para alguna respuesta mordaz y agresiva con la cabeza abajo, pero no sucedió nada y levantó la vista. Minseok lucía...como si en verdad estuviera pensando  sobre lo que Junmyeon había dicho. Lo mejor sería dejarlo así, que su hermano mayor absorbiera y asimilara lo que pasaba con el alfa a su propio paso.

-..¿Crees que se me pasó la mano?..-

Junmyeon escupió el agua imaginaria que estaba tomando, en realidad se quedó quieto, sosteniéndole con dificultades la mirada a Minseok.- Un poco...-

Minseok se pasó las manos por la cara y luego por el cabello, tenía la piel muy tensa y no se había dado cuenta. Los alfas eran un problema, a todas horas y en cualquier momento, ¿Por qué tenía que lidiar con los más sensibles??? Que Junmyeon hubiera elegido un Beta parecía tan razonable ahora.

Junmyeon desvió la vista del tumulto interno de su hermano para ver el reloj de la sala.- ¿No tienes que regresar a tu casa? Ya es tarde...- Chanyeol tirado y dormido a mitad de la sala lo respaldaba.

Se levantó para recoger a su cachorro. Como a una almohada lo tomó de los costados y lo puso en sus brazos, dejando la cabecita apoyada en su hombro, todo ese movimiento no despertó a Chanyeol, siguió laxo y frágil en manos de Appa que se dirigió a su pequeña habitación para dejarlo en su cama.

Minseok siguió con la mirada todo el trayecto de Junmyeon hasta que regresó a la sala para sentarse con el. Era cierto que debía irse, pero estaba cómodo ahí y su estómago aún se ponía pesado cada que pensaba en Kris preguntando por cachorros. Junmyeon lucía tan acostumbrado a Chanyeol y aunque no lo decía, Minseok sabía que adoraba a su pequeño omega más allá de los gestos y las palabras, había una chispa en sus ojos cada que Chanyeol lograba hacer algo que antes no podía o en esas pocas veces que decía las palabras que le enseñaban correctamente a la primera.

-¿Cómo se siente?..- preguntó Minseok con la vista clavada en su hermano, sin notar que la mitad de la pregunta quedo en su cabeza.-

-¿como se siente que??...-

-Tener un cachorro. ¿Cómo se siente?...-

Junmyeon no tenía idea de a donde quería llegar Minseok, su hyung no era alguien que abriera la boca sin pensar. Pero por esta vez lo dejó pasar con una sonrisa en el rostro, mientras estiraba el cuerpo para alcanzar el zapato de Chanyeol, respondió.- ¿Sinceramente? Tenerlos es cansado y...muy doloroso.- ese era el resumen, libre de romanticismos.- pero luego lo olvidas.- gracias al cielo.- y sigue siendo cansado. No podía dormir los primeros meses y... - estaba el temor de que su madre apareciera, o Minseok, o cualquier parte de su pasado que había dejado en pausa cuando tomó la decisión de estar con Jongdae.- siempre tenía el miedo de que Chanyeol dejara de respirar en las noches. SE que suena a estupidez, pero a veces lo miraba solo para asegurarme que respirara. La madre de Jongdae vino un mes entero para ayudarnos, ella me enseñó a bañarlo y trajo mucha ropa que era de Jongdae. La abuela de Yeol es un ángel...-

Si sabían cocinar cualquier cosa comestible era gracias a ella y a su infinita paciencia.

-Tuvimos a un cachorro muy activo, pero cuando se calma y lo veo dormir. Ahí se que todo vale la pena, cuando se sentó la primera vez, su primera risa, a veces gritaba sin motivo, solo quería escucharse y hacía intentos por controlar su propia voz. Todo vale la pena, hyung.... - miró directo a los ojos de Minseok, parecía un niño lleno de curiosidad.- ¿Tu no sientes una parte de eso cuando lo vez?.....-

Minseok asintió una vez, ya no levantó el rostro. Chanyeol había estado en su vida solo un par de meses, pero había mucha expectativa desde antes de conocerlo, saber que tanto tenía de Junmyeon, como eran sus ojos y sus manos, a que olía, si era alfa, omega o beta. Tanto quiso saber en su momento, pero lo minimizaba como algo esporádico. Era su hermano y era su cachorro, en tan poco tiempo sabía que por la felicidad de Junmyeon, porque era tan importante para el y también para Minseok, podría dar la vida por ese cachorro.

-Bien, es hora de irme.- Estiró las piernas bajo la mesa una última vez y se levantó, Junmyeon hizo lo mismo y se acercó para darle un abrazo largo y cálido, hablando en su oreja pequeñas palabras de aliento.-

-Cuídate mucho, Hyung. Ven cuando quieras

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Minseok llegó a su casa caminando, era una travesía de más de una hora, pero necesitaba pensar y la frescura de la noche a veces lo ayudaba. Miró a la distancia el contorno del auto de Kris estacionado frente a la casa, había otro auto, uno pequeño, negro y elegante que podría reconocer en cualquier lugar.

Madre....

Minseok sintió que se le iba el aire, se tomó el cuello de la camisa y apretó fuertemente intentando que el aire se quedara dentro. ¿Qué hacía Madre ahí??.... ¿Se habría enterado?... Minseok debía calmarse y pensar, seguramente solo iba a ver como estaban y si disfrutaban su nueva casa... pero por nada Minseok era el primogénito, esa sería una pregunta cortés, en poco tiempo dejaría ver la verdadera razón de su visita.

Por primera vez Minseok sintió que no podría con enfrentarse a Kris y Madre el mismo día, en el mismo lugar. Sintió que se le iba la fuerza de las piernas, pero se detuvo en el poste, aspiró una gran bocanada de aire y corrió tan fuerte como pudo, sus zapatos de marca sonaban fuerte y claro por las calles vacías.

Sentía sudor bajando por su cara, la cabeza caliente, los ojos enrojecidos y nariz y cuello ardiendo, todo al mismo tiempo, solo corrió hasta que sus piernas no pudieron más, hasta que el temor quedó atrás como todo su oxígeno. Al levantar la vista, cuando empezó a reducir la velocidad finalmente, se encontró con un segundo piso conocido, sobre viejos carteles derruidos y llenos de polvo.

Miró alrededor, sin saber que hacer, a donde más ir..... la luz estaba encendida y la ventana abierta, sabía con levantar la nariz que Luhan estaba en casa. Reguló su respiración un poco, antes de tocar la puerta, y esperó.

Luhan abrió un par de minutos después.

-Minseok...-

El omega tenía la misma expresión de sorpresa que Luhan viéndolo parado en su puerta. El alfa tragó saliva y se quedó callado, esperando que dijera algo pero nada salió de Minseok. Observó la calle vacía, para asegurarse que no hubiera algún peligro. ¿Qué otro motivo tendría Minseok para ir a su casa?.- ¿Sucede algo?...- preguntó, tímidamente.

Minseok asintió con la cabeza, apretó los puños a los costados y cuando sintió que otra pequeña oleada de sudo bajaría de su frente, levantó la vista y dijo.- ¿Puedo pasar?... Quiero hablar contigo...-

Luhan se hizo a un lado.- Si es por lo de las fotos ya las borre todas, no tienes que...- iba a seguir hablando pero Minseok lo rebasó para subir las escaleras primero y el indistinguible, agrio aroma del miedo resbaló por su garganta. No pensó antes de tomar el brazo de Minseok para voltearlo.- ¿Estás bien?.- tenía que controlarse, sus manos querían recorrerlo para saber que estaba bien, que no había sangre o cualquier herida en Minseok...-

“Si, estoy genial” respondió Minseok en su cabeza, pero no tuvo fuerza para  convertirlo en palabras. Quería alejarse de la calle y de la puerta. Estaba lejos de casa, pero era su paranoia diciendo que ella sabía dónde estaba y que hacía todo el tiempo.... Madre lo encontraría si no entraba a la casa de Luhan.

Luhan lo llevó a su sala y le indicó un sillón para que se sentara. A los pocos minutos le ofreció un vaso con agua y una toalla de papel.- toma, sécate el sudor...-

-¿Huelo tan mal?.- quería sonar menos serio, pero el cansancio no lo dejó.-

-No es eso...- Luhan tomó asiento frente a él y cruzó una pierna, poniéndose cómodo, lucía muy diferente a como Minseok acostumbraba a verlo, no eran sus shorts y tacos con espinilleras, usaba un pantalón de mezclilla, camisa negra e iba descalzo, era más delgado que Minseok, un par de centímetros más alto, pero Minseok no podía decir que no fuera atractivo. Terrible momento para pensarlo, pero no conocía a Luhan por sacar su lado más racional.- Cuando jugamos siempre llevas tu toalla, en verdad odias sudar y el desorden.-

Solo bastaba mirar dentro su mochila de deportes para darse cuenta. Minseok rio suavemente mientras se pasaba la servilleta por la cabeza.- Tienes razón, no pensé que lo notarías...-

- Eres todo un personaje ¿qué puedo decir?...-

Ya que estaba ahí Minseok sabía que debía decir algo, cualquier cosa para justificar su estancia. Luhan no presionaba pero se notaba que tenía ganas de preguntarle porque estaba ahí.- Vine a..... ¿pedirte disculpas?...- ok, eso no salió tan bien como lo esperaba. ¿¡Por qué demonios preguntó?!!!....-

Luhan pareció pensar lo mismo por la cara que le hizo.-

-Digo.... me...quiero decir…que vengo a pedirte disculpas, ¡punto!...- ¡Dios! ¡¡Que difícil era decir esa estúpida palabra!!.... -

El alfa asintió lentamente, como reflexionando lo que Minseok decía y si era verdad.- Ok... - ¿Tenía caso preguntárselo? - Ahora ¿Tu estás bien?...- miró al omega de arriba abajo.- ¿Por qué venías corriendo?...-

Minseok no tuvo tiempo de alegar porque Luhan le restó tanta importancia a su disculpa. Levantó su trasero del sillón y dio un par de pasos a ningún lugar.- Quería disculparme rápido.- eso era digno de fruncir el ceño de cualquiera en pena ajena, detuvo su caminata sin sentido para poner una mano en su cara.-

-Dime escéptico, pero no te creo. ¿Seguro que estás bien?-

Luhan lo complicaba todo más solo con preguntarle si estaba bien. Minseok deseaba responderle que si, pero no podía y era frustrante.- ¡No...!- dijo finalmente, dándole la espalda para caminar a otro punto sin sentido, al menos el dolor en sus pies le daba algo en que pensar que no fuera el miedo trepidante escalando por su espalda.-  No estoy bien pero no quiero hablar de eso....-

-¿Estás en problemas?...-

-Luhan, no quiero hablar de eso.-

-Se que no, pero estás en mi casa y como que tengo el derecho de preguntar si alguien te está persiguiendo y me estás poniendo en peligro a mi también...--

No había considerado esa posibilidad, era obvio que estaba ahí por algo que lo tenía muerto del miedo, no podía solo llegar y pedir por albergue así nada más. Minseok se obligó a calmarse con un par de respiraciones profundas. Miró a Luhan, el alfa estaba parado frente a él como a dos metros de distancia, pero su presencia lo asustó un poco.

-¿Tu eres enfermero, verdad?...-

Luhan frunció el ceño pero asintió. Minseok se acercó y tomó sus hombros, apretándolos sin darse cuenta.- ¿Conoces alguna forma de esconder el olor? ¡El propio! ¡Necesito desaparecer como una o dos horas y....!-

Por la mirada y el aroma, Luhan no estaba entendiendo nada. El omega estaba a punto de darse por vencido cuando Luhan levantó las manos, con los bordes de su camisa en ellas, y se la quitó. Estaba semi desnudo frente a él y fue tan rápido que Minseok no tuvo tiempo de abochornarse.

-A menos que te inyecte con... cosas que no tengo aquí, esto es lo mejor que hay.- extendió la camisa, aún caliente por contacto con el alfa, en su dirección.- póntela… Espera aquí...-

Apretó la camisa contra Minseok y fue a su habitación. Minseok lo miró irse y luego a la prenda. No era solo que le diera su camisa, también que... lo ayudaba sin hacer más preguntas.

La curiosidad era mayor y parecía tan fácil, así que Minseok enterró la nariz en la tela y aspiró cortamente, el aroma a sal y madera era muy fuerte, Luhan usaba mucho esa camisa, aún con la fragancia a desodorante su olor corporal era muy obvio, muy masculino y.... dominante. Sus piernas quisieron temblar, pero Minseok apretó los ojos hasta que la falsa sensación de protección desapareció, había asuntos más importantes ahora.

Se quitó la ropa de la parte superior. La camisa de Luhan apretaba, Luhan podía ser más alto, pero Minseok tenía la espalda más ancha y los brazos más gruesos. A veces molestaba al alfa con eso.

Luhan volvió con una enorme cobija que lanzó encima de él y amarró como un burrito, lo tomó de los hombros y lo jaló a su habitación, sentó a Minseok sobre la cama y cerró la única ventana.

Aunque apenas podía ver, Minseok tomó nota del cuarto de Luhan, nunca había estado ahí, no era de sorprenderse, ellos no se veían fuera de la cancha o el café aledaño. Luhan tenía un par de posters del Real Madrid y el Manchester United, un estante con varios libros, batas azules y blancas de enfermero doblados en su ropero, zapatos blancos y calcetas sucias en el piso, en su única mesa había algunas hojas rayadas y basura de muchas cosas, papitas, refrescos y postics.... el lugar era un desastre y estar ahí hacía sentir a Minseok casi tan estresado como la posibilidad de ver a su madre....

Mejor fijó su vista en Luhan y nada más el. El alfa, parado frente a él, intentaba prender su viejo televisor, a veces se veía algo, otras no. Mientras lo veía maldecir y golpear la vieja caja, Minseok supo finalmente...

Pero no lo dijo.... se conformó con tomarlo del bolsillo de su pantalón para hacer que volteara, sus brillantes ojos avellana lo miraron. Le dedico una sonrisa y su calidez relajó los hombros de Luhan.

-Gracias por todo....-

Luhan negó, con una sonrisa tímida y una confusa mezcla de nervios, temor y calor en el pecho. Luhan también lo sabía.... pero igual que Minseok, no dijo nada.

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Amo el xiuhan.... aun después de tanto tiempo sigue lastimando mi corazón. 

Antes de darme cuenta ya habia escrito muchísimo para esta pareja y en lugar de reducirlo o ponerlo en otra historia solo lo pondré aqui..... 

Por favor, lidien conmigo solo un poco más.