Capítulo 1

I've been there.

 

En términos simples, la vida que Junmyeon tenía era: excelente. 

 

Todas las mañanas se levantaba a la misma hora, de lunes a domingo, porque siempre había algo que hacer en la empresa Kim. Importadora y exportadora de frutas, su principal y mejor exportador era Tailandia, donde las frutas eran frescas y ricas y, mucho más importante, baratas.

 

Cuando Junmyeon abrió los ojos ese día tardó unos segundos en ganar algo de control sobre su cuerpo, empezando por los brazos y los dedos para tallarse el sueño de los ojos, luego las piernas y al final los pies que tocaron el suelo frío e hicieron que Junmyeon apretara los dientes unos segundos en lo que sus piel se acostumbraban a la baldosa helada.

 

Miró el reloj. 6:30 de la mañana, puntual como siempre. Junmyeon se felicitó en silencio y con una pequeña sonrisa estiró el pie hasta que alcanzó el borde de sus pantuflas, arrastró una y luego la otra hasta que su pelvis dolió.

 

Ya con sus pantuflas puestas caminó hasta el baño dentro del cual una enorme tina, toallas y varias lociones, perfumes y otros artículos de baño necesarios se acomodaban pulcramente frente a un enorme espejo, ahí se podrían ver al menos 8 personas perfectamente sin aventarse, y Junmyeon se paraba siempre en el medio. Se miró los ojos, estirando el párpado para revisar alguna irritación o exceso de lagañas, luego estiró el cuerpo mientras anotaba una lista mental de las cosas que debía hacer ese día en la oficina.

 

Revisar papeles, estar al tanto del cargamento de bananas que debía llegar en la madrugada en barco desde las Filipinas y almorzar con su madre.  No la veía desde hace dos semanas y valla que la extrañaba, Junmyeon no tenía pena en decir que era muy apegado a ella. ¿Y cómo no serlo la verdad? Lo conocía de pies a cabeza y sus consejos pocas veces le fallaban.

 

Lo único que no disfrutaba cuando estaba con ella eran las constantes preguntas de “¿Cuándo encontrarás a tu Pareja, Junmyeon?”

 

Junmyeon no tenía la menor idea y se estaba quedando sin excusas. 

 

Dio un largo suspiro mientras abría la cortina de baño para girar la llave de la regadera. Y mientras el agua se calentaba se sentó sobre la tapa de la taza, acomodó el rostro entre sus manos y suspiró con fuerza, hasta que el pecho resintió el esfuerzo.

 

El problema no era su madre, sino las excusas.

 

Junmyeon tomó aire una vez más y con un ánimo renovado, que era realmente un ferviente deseo de ya no pensar en lo mismo, se levantó y despojó de su ropa. No había tiempo para pensar en lo que iba a decirle, ya se le ocurriría algo cuando estuviera con ella… o quizá…quizá ese día no le preguntaría.

 

Tal vez luego de 37 años su madre ya estaría enterada que el no estaba destinado a una pareja, porque si fuera al contrario, lo habría encontrado hace años. Y Junmyeon seguía soltero, libre y y.

 

El agua de su baño limpió de su cuerpo las preocupaciones, el lobo y el llegaron a un acuerdo como todas las mañanas, de dirigir su energía al trabajo y olvidarse de todo lo demás, todo lo que no tuviera importancia (o reparo) iba a ser hecho a un lado.

 

Junmyeon se envolvió en una enorme toalla, se secó rápidamente y caminó a su enorme closet para elegir la ropa del dia. Iba a usar traje (por supuesto), zapatos negros y corbata guinda, porque le parecía un color muy elegante.

 

Bajó a la cocina, muy fría por el horario y porque en esa zona la luz del sol llegaba de último. Se sirvió un licuado de frutas y verduras, lo puso en una taza termo (para que nadie preguntar porque no tomaba café en las mañanas, si lo hace, ¿no ven? Toma café todos los días como un adulto…) y salió de casa, sin olvidar poner las tres alarmas anti robos y dejar todo lo más ordenado posible antes de dar un paso fuera.

 

El frío sol de la mañana lo recibió rápidamente, Junmyeon podía sentir los rayos del sol acariciando su rostro en delicados patrones sin sentido, el clima lo rodeaba como un fantasma persistente, tan frio y helado, queriendo succionar su calor corporal. Pero Junmyeon lo ignoró todo, si se rendía, si volvía a casa por un sueter, luego estaría en la oficina con mucho que cargar en las manos antes de ir a casa.

 

Subió a su auto (una hermosa máquina de color negro, siempre pulcra y brillante dispuesta para lo que Junmyeon necesitara), se puso el cinturón de seguridad y miró por el espejo retrovisor para revisar que no hubiera ningún peatón. Pero siempre era lo mismo, era muy temprano para que nadie estuviera en la calle, o cerca de su casa en general….

 

A primera hora, una junta, seguido de horas de trabajo para arreglar papeles y revisar las bodegas… Junmyeon entró al estacionamiento de su oficina pensando en las cuatro bodegas que iba a revisar ese día para verificar el funcionamiento de los refrigeradores y  hablar con los supervisores.

 

---

 

A la luz del sol de la mañana un edificio resplandeció frente a él como hecho de plata y vidrio, cerca de 45 pisos de oficinas, un emporio de cristal y cemento erigido por su abuelo pero rediseñado por su padre hace 10 años para ajustarse a las nuevas tendencia arquitectónicas de Seúl, una ciudad en constante cambio, puesta en la carrera de las naciones para entrar primero a la nueva era.

 

Entró al estacionamiento subterráneo por una acceso oscuro en la parte trasera del edificio, las puertas se abrieron automáticamente, el guardia de noche tal vez tomando una taza de café en la sala para empleados….

 

Bajó de su auto y se arregló nuevamente la corbata, tomó su maletín y caminó al elevador. Antes de picar el botón se tomó unos segundos para dar un respiro largo y calmado, agradecía en voz baja que todas las mañanas el frio redujera drásticamente la cantidad de aromas en el estacionamiento, ayudaba a calmar su ansiedad.

 

Amaba su trabajo, pero con los años llegar a la oficina se volvía más difícil por el silencio. Junmyeon aspiró una tercera vez solo para estar seguro de que el lobo estaría en paz por ese día. Aunque Junmyeon no lo quisiera aceptar, las energías se le estaban acabando para calmarlo, estaba impaciente y realmente agresivo, cada día más, un poco más….

 

Junmyeon se aclaró la garganta, el sonido golpeó en las paredes de ladrillo pero se quedó en el estacionamiento. Y finalmente Junmyeon picó el botón para abrir las puertas del elevador, al tiempo que los primeros automóviles entraban al estacionamiento.

 

El primero en recibirlo era su secretario.

 

-Jefe, buenos días. – el secretario dijo con una voz alegre.

 

-Buenos días, Baekhyun…- respondió Junmyeon cortésmente, sin detenerse a alargar la conversación más de lo necesario. Sabía, sin darse la vuelta, que Baekhyun lo seguía de cerca con la correspondencia y la agenda abierta y lista para ese día.-

 

-Hoy tiene 3 juntas antes de las tres de la tarde….-

 

-Gracias al cielo…-

 

-Logré que uno de los representantes cambiara el horario, no fue fácil pero yo tampoco me quiero quedar aquí hasta las 5 de la tarde, si no le importa….-

 

Junmyeon sonrió mientras giraba su silla para que estuviera frente a su escritorio, la jaló y procedió a sentarse. Todo su cuerpo se amoldó perfectamente a la forma ortopédica y elegante del mueble – Si pudieras te irías en treinta minutos, Baekhyun, no es sorpresa…-

 

-Disculpe, jefe, ¡pero eso solo pasó una vez!....Y  fue por una emergencia…-

 

Junmyeon rió esta vez, no fue mucho, apenas para que Baekhyun pudiera escucharlo y el también sonreír aunque no tenía nada de que estar feliz en opinión de Junmyeon.- mientras no pase una segunda y dudo mucho que darle de comer a tu hurón sea considerado una emergencia….-

 

-¡Escuche lo que dice! Podría denunciarlo por maltrato animal ahora mismo…- Baekhyun puso una mano sobre su pecho, fingiendo hasta el tono de sorpresa y ofensa. Junmyeon se tuvo que cubrir medio rostro con una mano para controlar las ganas de reírse.

 

-¿Y dónde encontrarías otro ingenuo que se crea la mitad de tu currículum??....- dijo Junmyeon tajantemente pero manteniendo el tono de juego en la voz.

 

La cara de Baekhyun pasó de un rosa sano a un rojo casi febril en cuanto Junmyeon dijo esas palabras.

 

-Uno no habla de esas cosas, nunca pasaron… ¡¡Cruz cruz!!! – y luego de decir esto. Baekhyun se dio la vuelta grácilmente, sin olvidar dejar el correo en el escritorio, y salió de la oficina de Junmyeon.-

 

Junmyeon lo miró irse sin decir nada, después de todo, comenzaba a sentirse mejor, escuchar a Baekhyun decir incoherencias una tras otra lograba ponerlo de mejor humor casi todas las mañanas.

 

Miró la pila de cartas por abrir, revisó la hora en su reloj de muñeca. Podía sentir el cansancio atrapado en sus ojos y brazos, pero tomó del primer cajón de su escritorio una pequeña cuchilla abre cartas y sacó el contenido de todos los sobres. Revisarlas todas le llevaría máximo treinta minutos y la junta no era sino hasta las nueve, bien podría aprovechar el tiempo en otra cosa.

 

---

 

 

Las juntas fueron lo que Junmyeon esperaba, muchas personas hablando de lo que ya sabían, que alimentos subirían sus precios con la temporada de monzones, cuáles serían más baratos viniendo de diferentes lugares, etc. Junmyeon lo sabía, todos los años era lo mismo, el clima no cambiaba tan radicalmente, pero a veces perdían toneladas enteras de materia prima cuando una tormenta especialmente fuerte azotaba a sus exportadores, no era que no supieran como manejar esas situaciones, es que siempre era incómodo subir el precio de los alimentos tan drásticamente.

 

Pero así se tenían que hacer las cosas.

 

Cuando terminó, Junmyeon solo pudo agradecer en silencio que todos los aromas de alfas y betas se disiparan del ambiente, podía sentir en la piel el roce de las hormonas intentando dominarlo como pequeñas yemas, juntas se convertían en el peso imaginario de una docena de hombres pensando que Junmyeon se equivocará en cualquier momento porque una empresa tan importante no puede estar bajo el mando de un omega.

 

A Junmyeon dejó de importarle luego de 5 años, pero eso no mitiga el peso de los alfas, de rangos mayores a él, que siguen aquejándolo. Es cuando se vuelve más difícil mantener a su lobo calmado. Rasga su interior queriendo escapar y aullar y destruir todo a su paso porque la frustración y la ira de un lobo atrapado no pueden ser comparados.

 

Pero Junmyeon respira y se obliga a volver a la realidad cuando su celular empieza a vibrar dentro de sus pantalones. Deja lo que tiene en las manos sobre la mesa de vidrio de la sala de juntas y desliza el dedo para desbloquear el celular

 

 

De: Minseok hyung

 

Hoy yo haré la ronda de supervisión en las bodegas. No te preocupes, ve a casa. Te veo mañana a la hora de la comida para pasarte el reporte y ponernos al tanto.

 

Cuídate.

 

Junmyeon debería sentirse aliviado por tener menos deberes, pero estaba esperando por la oportunidad de salir de la oficina para respirar aire del exterior, aunque estuviera viciado con el aroma dulzón de las frutas echadas a perder.

 

Para: Minseok hyung

 

Gracias, hyung. Espero verte mañana. A las 4 de la tarde está perfecto. Saluda a Kris de mi parte.

 

También cuídate.

 

No espera respuesta, bloquea nuevamente su celular y lo guarda en el bolsillo delantero de su pantalón. Su cuerpo se siente pesado pero con un estiramiento sencillo sus músculos se reacomodan placenteramente.

 

Si no va a ir a las bodegas entonces volverá a casa, hay una botella de Vino que no recuerda como se llama pero tiene 35 años de añejamiento, un trozo de pan, frutas y horas de películas basura en el canal LifeTime esperando por el, y no se consumirán solas.

 

---

 

-Se te olvidó, ¿Verdad, Junmnyeon?....-

 

La voz de su madre, cansada y obviamente enfadada, levanta a Junmyeon de golpe de su sillón. Como puede se empieza a poner los pantalones y quitarse las migas de pan de la camisa. “¡Maldición!!! Piensa… piensa….!!!”

 

-N-no… no, estoy a punto de ir hacia allá… Estaba… estaba… revisando unos papeles en casa…-

 

-Hijo mío, no intentes engañarme. Se que hoy Minseok se encargó de las bodegas y tu estás en casa, seguro cubierto de mango o manzana.-

 

“…o ambos” piensa Junmyeon pero no tiene mucho tiempo para divagar sobre los poderes de su madre para leerlo a larga distancia. Encuentra una camisa medio limpia encima de su cama (la dejó ahí antes de irse a trabajar porque no terminó de gustarle la combinación tonal con sus pantalones) y la abre con dedos temblorosos sin soltar el celular

 

-No…no…revisaba unos currículums para el puesto de.. ah---hmmm….aummm…secretario…- lo último lo dice en voz tan baja y avergonzada, porque no puede ser que solo esa estupidez se le haya ocurrido!-

 

-Aja… si, claro…. Hijo, llevo esperándote 15 minutos  y empiezo a verme tonta yo sola, por favor termina de abotonarte la camisa y ven tan pronto como puedas. Tienes 15 minutos….-

 

Beep, la línea está muerta, tanto como Junmyeon lo estará sino llega en esos quince minutos.

 

 

---

 

Cuando cruza las puertas del restaurante Junmyeon sigue batallando para ponerse la corbata y caminar lo más enderezado posible sin caerse porque no tiene los zapatos abrochados. El joven en la entrada lo mira unos segundos pero no hay ley que lo obligue a tener las agujetas hechas nudo así que con una expresión nada amigable lo acompaña hasta su mesa.

 

Su madre está en una esquina del restaurante, sentada con la espalda recta, las manos fuera de la mesa y mirando su celular de tanto en tanto, contando los segundos que a Junmyeon le cuesta llegar al restaurante. Es una mujer muy impresionante en varios sentidos, de las pocas mujeres alfa que nacen al año y ella debe ser la que tiene el aroma más característico. Algo fuerte, como un golpe de azucenas cubiertas de una capa fina de pino y un pequeño toque de tabaco, casi todas las personas voltean para darle un segundo vistazo.

 

Lo reconoce entre las personas y levanta su mano un poco para hacerle una seña de que se acerque. Junmyeon siente algo de estrés y ansiedad subiendo por su garganta, totalmente natural viniendo de una mujer tan imponente y con un alto sentido de la responsabilidad que también resulta ser su madre, la persona que lo trajo al mundo.

 

Sus pasos lo llevan directo a ella, incapaz de desobedecer una orden (tan vaga como esa). Junmyeon aclara su garganta en una obvia señal de nerviosismo antes de tomar el respaldo de una silla y jalarla.

 

Mientras se sienta su madre inspecciona sus movimientos. Su mirada no lo abandona hasta que Junmyeon tiene el trasero correctamente posicionado en el asiento. Entonces su gesto cambia totalmente y su rostro se ilumina, como encender un foco.

 

-Mi Junmyeonnie, pensé que no llegabas. ¿Te está golpeando muy fuerte el trabajo?...-

 

Junmyeon dejó salir el aire en su pecho que no sabía que estaba sosteniendo. ¡Al fin puede volver a respirar! Con algo más de soltura toma la servilleta de tela y la pone sobre sus piernas con un gesto fluido y aprendido, a la distancia un joven camarero lo observa y Junmyeon le hace una señal para que se acerque.

 

-No, Madre. He….estado un poco distraído últimamente…-

 

-Eso no es bueno Junmyeonnie…  ¿Hay algo que te preocupe?? ¿En lo que te pueda ayudar? –

 

Junmyeon se toma unos segundos para indicarle al mesero un vino y un año, los favoritos de su madre. Es una botella cara pero Junmyeon sabe que vale la pena solo para verla sonreír con las mejillas ligeramente abochornadas por la cantidad de alcohol en un solo sorbo.

 

-No… se me quitará en unos días….- Junmyeon no quiere que la plática sobre si mismo se alargue, cualquier palabra sirve para calmar las dudas de su madre. Pero por supuesto, ella no va a dejar ir el tema tan fácil.

 

Su madre se acerca a él, apoyando los codos en la mesa para darse un poco de impulso y mirarlo directo a los ojos. Los de ella idénticos, al menos esa parte salió como una calca, es lo que todos dicen, hasta su padre.

 

-Es por “eso”, no?...-

 

Eso” tiene sin cuidado a Junmyeon, pero obvio nunca le dirá eso a su madre.

 

-No, puedo prometerte que es el estrés del trabajo, Madre…- Junmyeon sabe que sus orejas se han puesto rojas solo de pensar en “eso”. No está nervioso pero si incómodo.

 

-Es por “eso”….- finaliza su madre en un tono de afirmación. Es por eso y punto final. Junmyeon no dice nada al respecto. – Debes encontrar una pareja pronto, Junmyeonnie. Hoy traje algo que te podría interesar, es una lista de posibles candidatos, me gustaría que al menos le dieras una hojeada si tienes tiempo esta semana. Te sugiero que sea en los próximos tres días porque estos hombres se acaban pronto….-

 

Es extraño como su madre logra hablarle como si aun tuviera 18 años. Pero Junmyeon asiente a todo y con una sonrisa que se siente extremadamente cansada, toma el folder con las fotos e información personal de los candidatos.

 

Abre el sobre solo para que su madre se quede tranquila con la idea de que Junmyeon de hecho tiene pensado en el futuro cercano revisar esos papeles. Finge un poco de sorpresa y regresa su atención a su madre, poniendo el documento sobre sus piernas unidas.

 

-¿Qué pedirás de comer? ¿O ya ordenaste?...- pregunta casualmente, girando el rostro para mirar el menú, acomodado correctamente junto a su copa de vino. Tiene la mirada de Madre calando un agujero en su frente, pero no puede ceder ahora que la plática de eso está en el límite de tolerancia de Junmyeon.

 

La señora Kim aspira suavemente, guardando sus comentarios donde Junmyeon no pueda alcanzar a verlos en su rosto y toma el menú también.- No, todavía no, estaba esperando a que llegaras para ordenar, aunque los langostinos huelen rico…. Los pidieron en la mesa de al lado…-

 

Las hormonas de su madre, llenas de preocupación, la delatan fácilmente pero no hay mucho que ella pueda hacer al respecto, es una de las pocas desventajas que tienen los alfas, las hormonas se liberan fácilmente….

 

La cena trascurre sin mayores altercados. La comida resulta ser deliciosa, nada sorprendente porque Madre fue quien lo citó a ese restaurante y ella nunca falla en encontrar lugares excelentes. El ambiente y la música estaban en el punto adecuado para que ambos pudieran hablar en paz. Junmyeon observó como poco a poco el tema de aquello se iba disipando con los minutos hasta que pudo dejarlo muy, muy atrás en sus pensamientos. Sus mejillas estaban un poco rojas y las manos le temblaban y era su señal para dejar de tomar o no pararía en toda la noche.

 

Acompañó a su madre a tomar un taxi, sin olvidar besar su mano y abrazarla largamente, disfrutando cada instante en que el aroma de alfa lo cubría y lo protegía de peligros. Era casi ridículo a su edad, un omega maduro caminando en medio de la noche con el aroma de alfa de su mamá, pero Junmyeon tenía la cabeza muy ligera para pensar en eso. Iba a disfrutar cada segundo de estar con ella y con el calor lleno de cariño que dejaba en el.

 

La vió irse en un taxi hasta que este giró en una esquina, inmediatamente Junmyeon tomó el folder, lo puso bajo su brazo y empezó a caminar hasta el estacionamiento del restaurante. Mientras caminaba aflojó su corbata con un par de dedos hasta que pudo sacarla por su cabeza, la guardó en sus pantalones, se quitó la chamarra y desabotonó los primeros dos botones de su camisa de vestir color rosa.

 

Ya en su auto se acomodó en el asiento, dejó caer la corbata y el saco en los asientos traseros sin preocuparse por donde cayeron y, luego de un gran suspiro, sacó los documentos del sobre.

 

Casi todo hombres, un par de mujeres, alfas. Entre 27 y 34 años, todos en las mismas condiciones que el, Junmyeon podía fácilmente adivinar, tipos con poco tiempo para encontrar su pareja destinada, un lobo muy inquieto que exige cada día más y una madre o padre preocupado que no quiere ver a su hijo caer en la depresión luego de los 45 años.

 

La depresión era un problema del siglo pasado, de los lobos de antaño (no que ya no se vieran esos casos), los lobos actuales tenían muchas drogas y emparejamientos financieros, había ya mil opciones diferentes para satisfacer el agujero que el lobo dejaba cuando el lado humano se negaba a tener una pareja.

 

Junmyeon no tenía problemas en probar todos y cada una de las opciones, si era sincero.

 

Pero aún así, se vió a si mismo hojeando detenidamente cada perfil.

 

Muy engreído, muy inútil, muy alto, muy rubio… muy “no se que pero no me gusta”, muy “solo tiene una licenciatura”. Junmyeon prefería cortarse una mano a mordidas antes que permitir a algún inútil tener ninguna cantidad de poder sobre el o sobre sus finanzas, y leer perfiles que dicen que creen en “el antiguo modo caballeroso de tratar a un omega” le decía  a Junmyeon todo lo que necesitaba saber.

 

-Ni en mil años…- susurro Junmyeon a la parcial oscuridad del estacionamiento. El último perfil era un tipo de 33 años con una panadería con sedes en todo el país y unas cuantas en estados unidos, impresionante pero no iba a dejar que alguien que había hecho una fortuna con pan se acercara a su oficina o a sus negocios, sería una carga en lugar de un impulso a su estilo de vida…..

 

El folder sonó pesado en el asiento del copiloto cuando Junmyeon lo dejó caer sobre el. Apretó el volante y miró fuera de su auto, a los otros carros iluminados por las débiles luces neón del lugar, a las sombras verduzcas reflejadas sobre las paredes. El silencio lo engullía notoriamente, apenas, a la lejanía, una gotera producto de los ductos del aire acondicionado, se escuchaba muy alta.

 

Era la falta de personas….

 

Junmyeon levantó una mano y sin pensarlo la colocó sobre su pecho, donde descansó tibia encima de sus propios latidos, tan fuertes que levantaban la piel sobre el corazón. La ansiedad estaba haciéndose presente una vez más y era tal vez, solo tal vez, por ese sabor amargo subiendo por su garganta que sabía a decepción, otra vez no había nadie.

 

El lobo nunca volvería a estar quieto, Junmyeon sospechaba, en secreto creía que aunque se emparejara, el lobo no le dejaría estar en paz, siempre estaría buscando e intentando alcanzar eso que le causaba tanta ansiedad y desesperación porque no estaba en su poder. El deseo de ser dominado y protegido, el deseo de que alguien cuidara su espalda.

 

Junmyeon cerró los ojos y bajó el rostro. Su cabeza se sentía pesada como su pecho, la amargura se extendía como el dolor de un estómago vacío. No iba a romperse por eso, no iba a extrañar o pensar en como habrían sido las cosas si tan solo hubiera...

 

Junmyeon estaba seguro que no era el tipo de personas que piensan en el ayer, eso ya pasó y estuvo bien, Junmyeon no tiene nada de que disculparse aún con tantos años. Es decir…incluso ahora, ¿Qué podría decir?

 

Junmyeon iba a estar con alguien de su altura, un político, un empresario, alguien que Junmyeon pudiera admirar, ese había sido su sueño desde que tenía 10 años y el solo había sido un beta.

Todos saben que los betas son diferentes a los alfas, Junmyeon no cree en los estereotipos pero realmente, es casi algo científico, si naces beta entonces eres de un nivel diferente, te falta algo que no se puede apuntar pero es importante.

 

Kim, el hombre, tiene mucho en la vida como para conformarse con un beta….

 

Así que, todo estaba justificado….

 

Era solo cuestión de olvidarlo.

 

Junmyeon soltó la tela de su camisa, no sabía que la estaba apretando en su puño izquierdo hasta que los dedos aflojaron su agarre y lo sorprendió un entumecimiento e incapacidad de abrir los dedos por la fuerza. Mientras los estiraba para devolverles algo de sangre, Junmyeon se tronó el cuello, liberando estrés de su espalda y hombros.

 

Quedó adolorido de todas partes pero encendió el auto y salió de reversa del espacio de estacionamiento.

 

Lentamente entró al pasillo que daba a la salida, pisó el acelerador lentamente, porque habia un hombre parado justo en medio.

 

Portaba una chamarra negra con capucha, jeans azules desgastados de la rodilla y tenis negros, miraba hacia abajo y con las tenues luces del estacionamiento Junmyeon apenas podía verle parte del mentón. Las luces parpadearon unos instantes, los insectos chocaban contra ellas, polillas y moscas quedaban atoradas tras los vidrios protectores.

 

El olor a humedad y el frío del estacionamiento parecieron intensificarse sin que Junmyeon lo notara. Ese muchacho, u hombre… Junmyeon no lo sabía, no hizo amago de moverse aunque Junmyeon apretó el claxon un par de veces.

 

El sonido se oyó en todo el lugar, pero el hombre no se movió, ni siquiera lo volteó a ver. Junmyeon no tenía la paciencia para ese tipo de personas ¿Qué quería de él? ¿Iba a lanzarse contra su auto para fingir que lo había atropellado?? ¿Iba a asaltarlo?... ¿matarlo…? este último pensamiento secó su garganta.

 

No tenía miedo… no, no lo tenía, era cosa de un principio de autoconservación… Pero claro, Junmyeon subió el vidrio de todas formas. Solo desvió su vista un segundo por que su mano no parecía recordar donde estaba el botón pero eso fue todo lo que bastó

 

El hombre se movió de su lugar, corrió hasta estar junto a él y abrir violentamente su puerta, porque Junmyeon se había olvidado de ponerle seguro…

 

Junmyeon no tuvo tiempo de pensar en su propia idiosincrasia, o en como la puerta rebotó contra el metal del auto con tanta fuerza que la bandeja de plástico se zafo de su lugar y terminó bajo uno de los autos estacionados.

 

Finalmente lo vio a la cara, el extraño por si mismo se quitó la capucha con una mano mientras con la otra buscaba en el bolsillo de su chamarra un arma que inmediatamente apuntó a Junmyeon.

 

-Hola….- dijo el muchacho, con el arma a solo un par de centímetros del entrecejo de Junmyeon.- Me llamo Lay…. -se quedó en silencio unos instantes- ¿Qué? ¿No tienes modales? Te dije mi nombre y un cordial saludo, ¡Tienes que hacer lo mismo!.- enfatizó cada palabra con un pequeño golpe con la boquilla del arma a la frente de Junmyeon.

 

Podía sentir un sudor frio bajando de su espalda y pequeños calambres de pánico recorrer hasta la punta de sus dedos. No se sentía dueño de su cuerpo, no tenía donde esconderse y todas esas palabrerías de que las personas encuentran la fuerza para huir cuando están en una situación de vida o muerte solo probaban ser falsas cuando se trataba de Junmyeon.

 

Incluso el lobo estaba callado, resintiendo el miedo aún más que Junmyeon, tuvo que taparse la boca con el hombro para evitar aullar pidiendo ayuda. Pero el arma seguía ahí y el tipo también, con el dedo en el gatillo.

 

-Ju-Ju…Junmyeon… me llamo Kim Junmyeon, ¡por favor no me mates! ¿Qué es lo que quieres??¡Dinero?!!! te daré dinero….- quiso meter la mano en sus pantalones, tanteó encima de la ropa pero un disparo muy cerca de su rostro atravesó el vidrio del copiloto con un sonido lejano, como si no hubiera pasado nada. Pero dejó a Junmyeon quieto con el corazón sintiéndolo hasta la garganta. No podía tragar, ni respirar, su garganta ardía y tenía los ojos y el rostro tan tenso que comenzaba a doler, pero se negó a hacer nada al respecto, se quedó quieto y levantó la vista….-

 

-No quiero tu dinero…. Quiero que te quites la ropa….-ordenó su atacante, adornando su petición con una extravagante sonrisa con un pequeño hoyuelo en un costado. En otras circunstancias (radicalmente contrarias circunstancias) Junmyeon habría apreciado lo atractivo de ese hombre….

 

Seguía temblando, pero no lo vió a la cara, miró a otro lado, a cualquier lado en busca de alguien que pudiera ayudarlo pero no había nadie en todo el estacionamiento, ni siquiera el velador porque a esa hora entraba en uso el cobrador automático. No tenía ningún número en marcado rápido, ni siquiera su madre…

 

No había nadie que pudiera ayudarlo….

 

Junmyeon hizo amagos de tragar lo que tenía en la garganta, solo espuma y resequedad. Se negaba a que eso le pasar a él, el miedo, la incertidumbre… es que no podía pasarle a él. Solo que le pasaba y cada segundo que no hacía lo que le pedían el arma se acercaba un poco más a su cara, a romper su piel y resquebrajar su cráneo, llenar su cerebro y auto de sangre….

 

Sin pensarlo más llevó las manos al tercer botón de su camisa, el miedo hizo que no tuviera control de sus manos así que al final tuvo que tomar la tela y jalarla en sentidos opuestos. Todos los botones se desgarraron de la camisa.

 

Su estómago, tembloroso y adolorido, reaccionó con un pequeño salto por el frío del estacionamiento.

 

-Uyyyy … mira ese estómago de lavadero…- Lay lo miraba y sonreía, aunque Junmyeon no lo podía enfocar lo sabía por como sus ojos se vieron más pequeños, el no dijo nada, muy ocupado en recoger las suficientes fuerzas para bajar la camisa por sus hombros. - ¡Muévete!! ¡No tengo toda la noche!!!....-

 

¡¿Por qué demonios quería verlo sin ropa??!! Todo el cuerpo de Junmyeon volvió a temblar cuando le gritaron…

 

Alguien… alguien quien fuera, alguien que pudiera ayudarlo… alguien, literalmente cualquier persona.

 

Junmyeon rogó cuando la camisa pasó de sus hombros y cuando las mangas finalmente dejaron ir sus muñecas.

 

-Quítale las llaves al auto….-

 

Junmyeon así lo hizo.

 

-Muy bien…-

 

Junmyeon volteó a verlo otra vez. El hombre había bajado el arma unos segundos, solo entonces Junmyeon se dio cuenta del fuerte, penetrante aroma a Beta que salía debajo de la capucha negra, nunca había sentido algo así, parecía tocar su piel, una barrera de hormonas impresionante y estas no decían nada, solo estaban ahí, confundiendo a Junmyeon más allá de su comprensión.

 

-Vengo a darte un regalo… y tal vez también me lleve tu coche, la verdad, ¿para qué miento?....- Lay se rio un poco, con la mano que sostenía el arma se limpió la humedad de la frente y el espacio bajo la nariz.- Dime algo antes de que te de tu regalo. ¿Dónde lo sientes??....-

 

Era una pregunta muy común y Junmyeon no tenía las fuerzas para mentir, con un dedo señaló el centro de su pecho, encima de un hueso largo y prominente. Ahí se siente, el lobo…

 

-Ok, ya veo….-

 

Lay no le dijo nada.

 

Escuchó el golpear del gatillo exactamente tres veces y el impulso en su cuerpo, como si lo hubieran golpeado tres veces los cuernos de un toro. Calló hacia tras e intentó sostenerse de los bordes de la puerta, pero sus dedos resbalaron y las fuerzas se le fueron cuando el dolor comenzó a expandirse.

Sangre por todas partes, quiso exhalar, pero en lugar de aire se llenó el rostro de sangre, gotas calientes cayeron sobre sus párpados semi cerrados y lo demás escurrió por sus mejillas hacia el asiento de cuero.  Se llevó las manos al pecho para intentar tapar las heridas de bala pero había tanta sangre en toda su piel que los dedos se le resbalaban y no podía sentir el lugar indicado.

 

Parecía mentira lo rápido que podía quedarse sin sangre o lo tibia que estaba…

 

Cada mínima cosa en su vida pasó a segundo plano, su instinto emergió con la sangre de su pecho. Luchaba por respirar y mantener los ojos abiertos, de su garganta unos débiles aullidos nunca se escucharon, se quedaron ahogados en su tráquea.

 

El lobo estaba muerto.

 

Esa no era su sangre, ese no era él, esas no podían ser balas y definitivamente no podía ser el, Junmyeon, a punto de morir en su propio auto en el estacionamiento de un restaurante de 4 estrellas….

 

Lay se inclinó encima de él y lo vio mientras Junmyeon se retorcía por que los últimos latidos de su corazón eran especialmente dolorosos. Se atrevió a sonreírle y dedicarle un hoyuelo.- Cuéntame de tu sueño y como se siente despertar….-

 

Los sonidos se fueron apagando, pero la imagen de Lay siguió ahí, incrustada en su memoria…. La última imagen que vería.

 

“No quiero morir, no es mi tiempo…. no voy a morir, alguien… alguien debe haber escuchado los disparos. No puedo morir aquí…. “

 

 

Y luego del hoyuelo.

 

La oscuridad. 

 

 

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:)

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Comments

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Darin__
#1
Chapter 35: Lloré y me encantó 😭 KyungSoo no volvió pero tiene sentido, estuvo todo hermoso y la sensación de desespero de JunMyeon me ponía los pelos de punta, ay y cuando se besaron, lloré más JAJAJA ay todo hermoso, soy fan, besos
EleRigby
#2
Chapter 35: No hablo español bien, pero necesito dejar mi comentario aquí y decir que su historia es simplemente increíble. Todo lo que creaste, si fuera una película, lo vería mil veces. Me encantó todo, cada escena, mi corazón se hundió y casi lloré en unos momentos, Minseok realmente necesitaba ser feliz, Junmyeon también, estoy feliz de que todo haya ido bien. Felicidades por el fanfic, ella es maravillosa.
AryWu12
#3
Chapter 35: Es todo T^T estuve emocionada pero en parte evitando venir a leerlo (me súper disculpo por eso) pero no podía imaginar que ya acabara, leía la primera parte con el corazón en la boca! (/´Д`)/ El final abierto me tiene in-tri-ga-da. Mi lado shipper dice que al menos van a ser amigos que se quieren sjsjsj. Ahhh JongDae con esposa me súper impresionó pero en parte tiene sentido porque Chanyeol no es obra del espíritu santo xd
Estoy feliz por como terminaron las cosas, si si <3 especialmente ese pequeño xiuhan \(*T▽T*)/ ya estoy esperando la boda (*´∇`*) okno xd
Ahh estoy tan feliz~~
Obvio espero el epilogo y el PDF, solo quiero un poco más p(´⌒`。q)
Estoy muy feliz por Jongdae. El hecho de que haya encontrado a alguien que lo haya ayudado tanto e incluso pudo cumplir sus sueños <3 。・゚・(ノД`)・゚・。 estoy segura que era una buena mujer.
Realmente estoy apenada por no haber aparecido en casi un mes :'v pero no quería terminarlo tan pronto y luego los trabajos en la u :m; me impidieron pasarme por aquí pero que sepas que para el epilogo si que estaré con mis notificaciones encendidas. Y con el celular en mi mano. Puedes demorar lo que quieras claro~~ uu
Espero que tengas unos buenos dias~~ especialmente ahora que exo ya está con el repackage que me mata! Esas fotos Oh dios!. No tienen piedad T^T
Cuidate~~~
Nos leemos~~ (^O^)/
MrsSuho21
#4
Chapter 35: Vaya.. Al fin acabo T.T pero bueno, no todo es para siempre, y te quiero agradecer muchisimo por habernos traido esta preciosa historia y por haberla terminado (no muchos lo hacen -.-) Yo soy de esas romanticas que viven por los finales cursis. Te quiero ser sincera, sin ofender y mucho menos quitarle importancia a tu final, pero siento que Jongdae olvidó muy facil a Junmyeon. Como te digo, soy de esas cursis que esperaban que Jongdae se moviera un poco por lo que le dijo Junmyeon y que también lo extrañara. Quizas eso fue lo que quisiste transmitir y yo solo necesito que me lo pongan en la carota con letras mayusculas para darme cuenta. Insito, no quiero sonar grosera. A veces me paso de honesta, y si te ofendí, lo lamento mucho. Pero bueno cambiando de tema... Esperemos por ese epilogo y digo, podrias meter un poco de jaja a nadie le hace daño. Espero mucho que hayas disfrutado haber escrito este fic, y de todo corazón, gracias :)
AryWu12
#5
Chapter 34: Ok, pasaron tantas cosas en este capitulo
No sé como expresar todo lo que pienso, quiero decir, sigo aturdida por el encuentro y ChanYeol existe!! Y Minseok preguntando por Lu y luego el Taohun T^T <3 me encantó todo, ya sé porque te gusto escribirlo. A mi me encanto leerlo.
Y la parte del encuentro, lo voy a volver a releer enserio ;m; espera un momento.. Si está Chanyeol eso significa que Jongdae ya está emparejado? :000 valgame.
Y el próximo capitulo es el ultimo? TT^TT Justo en tiempo de comeback cuando están todos tan bellos, o sea estoy segurs que es has visto a Junmyeon que en las fotos luce tan elegante y solo perfecto pero luego en las presentaciones es un ángel T*T aish que lo amo y ni es mi bias pero lo amo y lo amo y también a Chen que cada vez está siendo más seguro de él mismo y arriesgándose con nuevos estilos como esas tren citas y tan bello él jfjfkfkkf los amo >3<
Pero dejando el comeback de lado no puedo creer que ya vaya a terminar pero todo tiene su final nada dura para siempre uu (estoy intentando no quejarme demasiado pero es que realmente amo este fic) aun estoy pensando en releerlo todito cuando este terminado y si haces alguna vez un PDF no dudes en pasármelo TuT
Te lo voy a volver a decir en el capitulo final pero espero verte en otro SuChen quizás no pronto pero aun asi estaré apoyando te si se da la situación ٩(๛ ˘ ³˘)۶♥
Nos leemos en el siguiente capitulo!!
MrsSuho21
#6
Chapter 34: TT _ TT uuhh quiero que tengan el final feliz que se merecen pero al mismo tiempo no quiero que se acabe. Y al fin!! Al fin Junmyeon vio a Jongdae!! Estoy tan feliz. No quiero sonar malagradecida pero porfa no tardes tanto en actualizar :( muero de ganas por saber que va a pasar. Por cierto, ame ese momento entre Minseok y Junmyeon :*
AryWu12
#7
Chapter 33: Jo-der. No sé, mi corazón está doliendl loco :'v yo que Junmyeon no lo hubiera aceptado. Tiene dinero para contratar detectives privados, no?.xd porque ocultarle algo así a Minseok!! Y no es eso sino porque el KrisBaek tiene algo planeado, eso me preocupa más que nada! No, en realidad que Dae y Myeon se encuentren está primero porque ya quiero que pase aahhh. Te odio Baek T*T irenlo que se veía tan amable pero tenia tantos secretos. Por eso no se debe confiar mucho en nadie uu
Y bueno Kris xdxd te estás cobrando sin saberlo lo que Min te hizo en el otro universo rayos xd nadie se salva del karma. A pesar de que shippeo a Kris con todo el mundo porque solía ser y en parte sigue siendo mi bias xd este KrisBaek me dolió uu como se atreven a chantajear a JunMyeon uu. Esperando que exista Xiuhan también :'u

Nos leemos en el siguiente capitulo!!
Cuidateee~~
MrsSuho21
#8
Chapter 33: baekhyun!!! Quien diria. Se lo tenía muy guardadito. Ya decía yo que baekhyun era amigo de Jongdae y actuaba como si nada. Huumm que ira a pasar. No nos dejes mucho con la duda porfavor!! Jaja
AryWu12
#9
Chapter 32: Si, te demoraste mucho ;m; Pedro te entiendo uu lo bueno e s que ya estás de regreso <3 y ojalá no sea otros mes porque yo ya quiero saber de JongDaeeee
Ser que en es realidad probablemente Chanyeol y Kyungsoo no existan pero quizás lo hagan en un futuro 7u7. Okno xd no sé
Solo espero que regreses pronto <33.
No me esperaba ese cambio y lo frío de la familia Kim me mataaa pero bueno, no me soprende. solo que se extraña a ese Lu pegado a Min uu
Nos leemos ~~
Cuidate~~ (๑•ᴗ•๑)♡
MrsSuho21
#10
Chapter 32: ...ok, definitivamente no me imagine que esto pasaría. Corre Junmyeon!! Ve a buscar a Jongdae. Que yo también quiero saber que fue de el jajaja. Gracias por continuar con esta historia :)