Borrador I

Ficciones

Voy a admitir que te echo de menos. Mientras me pierdo en las lineas que se dibujan, amorfas en las grietas de la madera de esta mesa vieja. Está mugrienta en las orillas en donde la suciedad la ha teñido de negro. Incontables marcas cubren su superficie.

Ha sido la mesa lo que ha provocado en mí tal impulso de confesión. Aceptarlo es una derrota mínima, pero de grandes repercusiones; al hacerlo, admito todos mis crímenes. Acepto que el mayor de todos fue mentirte, pero eso ha perdido su importancia.    

La última vez que te vi, estabas del otro lado de esta misma mesa y la expresión en tu cara casi me hizo olvidarme de todo. Me hubiera gustado haber sido yo quien se fuera; si yo me hubiese ido, seguro habría vuelto para disculparme, entonces podrías convencerme de quedarme. Sin embargo, tú te has ido y soy yo la que mira ensimismada la mugre en las grietas de la madera mientras admite demasiado tarde que te echa de menos.    

Hace tiempo que no me permitía mirar al pasado. Ahora que te has ido y que te convertiste en parte de él, no puedo evitarlo.Siento como si hubiese pasado mucho tiempo. Nunca te dije que siempre pensé que la forma en que te movías se me antojaba una suerte de danza hipnótica. Una coreografía de dedos largos, brazos y movimientos de cabeza. No era grácil en lo absoluto. Solías pararte con los pies muy juntos y la mitad superior de tu cuerpo se mecía precaria sobre ellos, mientras tus brazos iban y venían cortando el aire; al final tus dedillos huesudos que enfatizaban lo que fuera que tuvieras que decir. Un baile carente de sincronización, arrítmico, mientras esa sonrisa tuya desentonaba con la torpeza de tus movimientos. Lo noté la primera vez que te acercaste a mí en esa parada de autobuses. Pretendí no escucharte cuando me saludaste, como si le hablaras a alguien más, e incliné la cabeza hacía un lado para que el cabello me cubriera el rostro. Tenía miedo que vieras lo realmente asustada que estaba, porque aunque nunca habíamos hablado,  ya te conocía de vista y sabía que pasabas las tardes en el comedor de la Facultad de Química, en donde trabajabas, y que siempre te ibas en el mismo autobús cuando salías de ahí. Te veía atrincherada en un rincón de la biblioteca de mi facultad, fingiendo leer siempre que tenía las tardes libres cuando en realidad te observaba trajinar en la cocina. Desde esa ventana podía ver muy claramente tu recorrido en el recinto de ventanales que llegaban al techo. No creía que pudiera reunir el valor de abordarte, por eso cuando te acercaste a mí aquel día, miré hacia otro lado mientras me preguntabas con insistencia mi nombre y mi facultad; pero miraba por el rabillo del ojo tu forma de moverte. Al fin te respondí con un hilo de voz "Taeyeon, soy de Ingeniería" y me atreví a mirarte. Me sonreías, todo tu rostro contraído en una sonrisa desarmante. Te brillaban los ojos, creí que eras más bonita de cerca, después te despediste con un "Soy Fany" y así sin más subiste al bus que te llevaría a tu casa.    

No te esperaba, comencé si ti y sin ninguna esperanza de que te unieras mí, pero lo hiciste. Otro día me pedías prestado mi celular y tecleabas en la pantalla tu número. Se leía "Fany" y pusiste un corazón en cada extremo. Luego llamaste a tu número y escribiste "Taeyeon"; agregaste dos corazones en cada extremo. Sin darme tiempo a recuperrarme de aquello, días más tarde te sentaste a mi lado, en mi trinchera en la biblioteca y me preguntaste en voz baja si me gustaban las películas de monstruos creados por accidentes científicos, por que tenías boletos gratis y te gustaría que fuéramos juntas. La nuestra era una amistad improbable.  

Tengo que decirte que hace tiempo que lo sé y desde entonces rediseñé mi estrategia de defensa. Aprendí a ejercer absoluto control sobre mi cuerpo para no mostrar reacción alguna ante tus avances. Esquivé cada ataque, pero siempre tuviste éxito mellando mi resistencia.    

Hace dos días que te fuiste y te dejaste un par de zapatos y una habitación vacía. Esta mesa vieja me hace pensar en ti. Cuando la trajiste a casa no había grietas ni mugre. No estaba gastada en las esquinas y no había ese rayón que le hiciste cuando la usaste para cambiar el foco fundido de la cocina. Casi resbalaste a pesar de que te había advertido. Te sostuve con mi cabeza en tu estómago y lo escuché cuando se encogió por el tacto de mis manos en tu cintura. Tu pasaste tus dedos entre mi cabello y sé que estuviste a punto de decirlo. El olor del suavisante de telas con tu perfume favorito hicieron nubes en mi cabeza y tuve que soltarte para no caer las dos.   

Esa no fue la primera vez que descubrí en ti el duplicado de mis sentimientos. La primera vez estábamos arrancando yerbas del microjardín en la terraza. Llevábamos apenas unos días viviendo juntas y ya no trabajabas en el comedor. No sé si sepas que quedarme a vivir en el dormitorio del campus era mucho más barato para mí. Así como lo era no tomar buses a ninguna parte solo para fingir que no esperaba verte en la parada cada que terminabas temprano. Esa tarde en la terraza la luz anaranjada del sol (y tu) producía una sensación extraña de conciencia extra sobre todo mi cuerpo. Tenía las uñas llenas de tierra y procuraba no tocar tu mano que, como la mía, arrancaba yerba y acomodaba semillas.  Tu, por el contrario, reducías la distancia hasta que trabajamos con los hombros pegados y no podíamos movernos sin que la otra lo sintiera.   

La taza que usaste para tomar agua el día que me dijiste que te ibas me mira  acusadoramente desde la alacena. Es testigo silencioso de mi más reciente ofensa. Cuando me dijiste que te ibas quería gritar. Así que callé y me serví otro poco de agua. Vi la decepción en tus ojos cuando intentaste sonreír y parecer emocionada por el nuevo trabajo y entendiste que no iba a detenerte. Ojalá te consuele saber que internamente acepté ante mí misma que te quería e imploré que te quedaras. Pero me quedé en esta misma mesa luego de ayudarte a llevar las maletas al auto de tus padres, te abracé, sonriéndote y te di ánimos. Te miré alejarte, no sin mucho remordimiento y guardé en mi garganta el grito de frustración que sólo deje salir al volver.   

Todas las personas con las que has estado han sido blanco de mi envidia y maleficios imaginarios. Hacía listas detalladas de sus defectos en mi cabeza y aquello me hacía sentir un tanto mejor. Pero cuando llegabas con ellas, me inventaba compromisos para dejarlas solas, intentando convencerme de que lo hacía por ti.    Recuerdo muy bien la vez que me llamaste cobarde. Me sentí atrapada, también ilusionada de que al fin me liberaras de mi prisión de apariencias. Curiosamente y, aunque egoísta, esa fue la única ocasión en nuestra historia que hice algo. Esa noche cuando me descubrí en tu habitación luego de que  casi tomara ventaja de tus ansias liberadas por la ebriedad, me llamaste por mi nombre más adecuado cuando emprendía mi huida a medio vestir. Recuerdo beber un café muy amargo mientras entrabas en la cocina, esperando que admitiera todo, dispuesta a obligarme a escucharte y en cambio no decir otra cosa más que "Buenos días, hice café".   

Ha sido la mesa, o todas tus huellas en mí, las que han provisto este momento de claridad, pero encima de todo, egoísmo. Seré menos cobarde: ahora yo voy a salir a buscarte

 

 

NOTA:

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Comments

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sonelf1509
#1
Chapter 20: Oye, escribes muy bien! Acabado de leerme todos los oneshots y de verdad, todos todos me encantaron!!! Ya quiero leer otro!! no has considerado escribir un fanfic? me encantaría leer algo más largo tuyo!!! :D
saramarmota #2
Chapter 19: jajajajaja que lindo
-taesandara-
#3
Chapter 19: Jaja hermoso! :')
LlamaAmerica #4
Chapter 19: Jajajaja juela esto esta interesante!
LlamaAmerica #5
Chapter 18: Hay Mi TaeNy :c
TaeNy0204 #6
Chapter 17: El link que pusiste en este capitulo no se puede abrir :'(, GENIAL ESTE CAP
yoonyulfan2 #7
Chapter 16: The National ! Muy buena canción, y con taeny mucho mejor, me encanta siempre leer tus ficcs , saludos
scoott #8
Chapter 16: Subidas y bajadas.. Me encanta que al final de todo sus caminos vuelen a unirse.. Saludos ^^
anikpoper #9
Chapter 15: eso fue EXPECTACULAR, GENIAL Y PERFECTO
escritora-nim mi total respeto
-taesandara-
#10
Chapter 15: Wow eso fue interesante y al final Tae si vio a Fany :3