Capitulo II
#2 TraicionJadyn PDV
Me removí, ignorando los calambres que tenía en las extremidades, y mire a mí alrededor. El aeródromo era un caos. Había muerto gente y sus cuerpos desfigurados y sin vida estaban tirados en el suelo, derramando sangre. Cristales por todos lados, coches ametrallados, restos de bala… El aire arrastraba un ligero aroma a pólvora y batalla. Un tiroteo que debería haber ganado.
Busque a mi padre y lo encontré mirando el horizonte con aire ausente. Tenía la mandíbula en tensión y la frente fruncida marcando aún más sus arrugas. Sabía lo que estaba pensando. Dios, y tanto que lo sabía. Había estado a punto de perderme y no pudo hacer nada, más que observar. Me hubiera gustado acercarme a él y decirle que no pasaba nada, que estaba bien y que no había sido peor que en otras ocasiones. Pero no podía. Ahora no.
Gemí cuando Yuri se acercó a mi oído. La muy cabrona sabia controlarme, pero también debería haber sabido que la conocía tan bien como a mí misma y encontraría el modo de librarme de ella.
—Si te suelto, ¿prometes no hacer ninguna locura? —Me obligaba a prometer porque sabía que jamás rompería una promesa.
—Sabes que no… —Y Yuri dejo espacio suficiente entre su costado y el mío.
Mis reflejos se activaron de golpe y busque con la mirada el vehículo más cercano, calculando todas las salidas. Cogí aire y cerré los ojos. Mala idea. Porque hubiera sido mucho más sencillo actuar se Jessica no se hubiera cruzado por mi cabeza en ese momento.
—Jadyn, por favor —resoplo Yuri, como si ya intuyera lo que pretendía.
—¡Suéltame! —brame atrayendo la atención de todos.
La lance a un lado con todas mis fuerzas, sintiéndome dolorosamente liberada, y me incorpore tan rápido que perdí el equilibrio cuando Yuri me soltó una patada en el muslo.
—¡Hyo! —grito, y pude ver como nuestra amiga ya venía corriendo hacia nosotras.
Si Hyo me agarraba, no tendría nada que hacer. Así que me adelante rápidamente, esquivando como pude las manos de mi prima luchando por agarrarme las piernas.
—¡Basta, Jadyn! ¡Te mataran! —exclamo Hyoyeon a punto de capturarme.
Me zafe de ella de milagro, di un traspié y Salí corriendo hacia el Lamborghini rojo de mi hermana Victoria. Me lance al asiento y arranque en el mismo momento en que Yuri saltaba sobre la puerta. Maniobre evitando que la abriera y derrape en dirección a la salida del aeródromo creando una humareda blanca.
Mi prima se resbalo y rodo por el suelo, pero Hyo continuo corriendo tras de mi a una velocidad asombrosa.
Gire bruscamente, acelere y me incorpore a la carretera en cuanto atravesé la verja. El retrovisor derecho se desintegro al rozar el muro y el coche comenzó a tambalearse. Por un segundo perdí el control, pero logre continuar con mi trayectoria.
Ya no veía a Hyoyeon reflejada en el espejo del retrovisor, había desistido. Pero estaba muy equivocada si pensaba que tenía vía libre.
Un coche negro apareció al final del camino. Se acercaba a mí a toda velocidad y no parecía tener intención de frenar. Pero yo tampoco. Estaba lo bastante jodida como para importarme una mierda estrellarme contra él. Apreté el volante y me concentre en aquella mancha negra que cada vez se hacía más grande.
De repente, supe quién era.
Taeyeon.
Fue demasiado tarde para dudar. Su Bentley maniobro magistralmente y me echo de la carretera dándome un
Comments