Ella estaba sentada en una silla a lado de la piscina, sonriendo cortesmente y asintiendo con la cabeza de vez en cuando.

Y también estaba tratando muy duro para no gritar.

Sunny estaba sentada a su lado izquierdo. Ella también sonreía, y parecía tan miserable como ella estaba sintiéndose en ese mismo momento. Debido que a su derecha y hablando sin parar, estaba el insoportable hombre pelirrojo, mirándola como si ella fuera una especie de pieza de museo de arte de vidrio – él estaba revisándola con la mirada, ella podría decir eso y intentando  tomar su mano.

Y ella realmente quería darle un puñetazo. Un ojo negro probablemente se vería muy bien en él.

La única cosa buena acerca de su situación actual era la rubia sentada justo en frente de ella.

Una suave sonrisa en sus deliciosos labios, sus ojos castaños brillando.

Y a ella le gustaba pensar, que tal vez, ella era la razón por la cual la joven mujer rubia estaba brillando así. ¡Dios, ella es tan caliente! Tiffany pensó, mirando a Jessica y despues  a sus generosos pechos que se asomaban debajo de su camisa blanca.

Pero, por supuesto, Donghae también estaba allí. Y él estaba sosteniendo la mano de la rubia de una manera tan dulce y apacible, que Tiffany  quería  golpearlo también.

“Pero entonces el Sr. Hwang me hablo gentilmente, y yo fui capaz de retrasar mi viaje a Hong Kong”, el hombre pelirrojo estaba diciendo “Así que aquí estoy, disfrutando de la compañía de esta encantadora dama” termino, sonriendole a Tiffany y tomando su mano.

Ella se obligo a devolverle la sonrisa al hombre, en vez de estrangularlo.

Lo que por supuesto era lo que realmente quería hacer. Su padre había jugado muy bien sus cartas y se aseguro que el Sr. Fosforo, como ella lo llamaba, se quedase el fin de semana en la residencia Hwang. Y con ella. ¡Y ella quería suicidarse! ¡O reclamarle a su padre!

O tal vez sería mejor si ella solo asesinase al hombre pelirrojo...

“Todavía espero que me acompañe en un viaje a la mar en mi yate uno de estos días” el hombre siguió hablando “Pronto, eso espero”

Tiffany parpadeó y lo miró, tratando de hacer que a su cerebro se le ocurriese una buena excusa para decir que no, ella no quería unirse a él en algún estúpido día de mar, y luego quedarse a solas con este hombre odioso.

Pero con las palabras más agradables, por supuesto.

“Tiffany, ¿Vienes conmigo a la cocina?” Sunny los interrumpió, antes de que la chica de cabello castaño podría responder a la pregunta “Yo solo quiero preparar algo de comer para este agradable caballero, ¿podrías ayudarme?”

“¡Si, claro!” ella respondió, sonriendo agradecidamente a su pequeña e inteligente prima “Por favor, discúlpenos”

Y con nada más que eso, ambas chicas se levantaron y se fueron.

“¡Muchas gracias!” Tiffany le dijo a su prima, una vez que ambas estaban fuera del alcance del oído del pelirojo.

“¡Dios, tu tenias razón!” Sunny exclamó “¡Es malo! Quiero decir, él es tan…”

“¿Molesto, aburrido, desagradable?” Tiffany le preguntó, interrumpiéndola “¿Todas las anteriores?” ella sonrió “Yo puedo continuar, ¿sabes?”

“Yo iba a decir extraño, pero esos también funcionan”

Llegaron a la cocina, y Sunnny pronto empezó a preparar una ensalada. Pero, por supuesto la mayor parte de la comida ya había sido hecha por el chef, así que todo lo que ella necesitaba hacer es colocarlo en fuentes y que se vea todo bonito y fresco.

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