“¿Que quieres decir, con que te gustan las mujeres?” preguntó el señor Hwang a su hija.

Él estaba caminando alrededor de la biblioteca, con una mano en la frente, y la otra en la cadera. Y él estaba mirando a Tiffany como si ella le hubiese dicho que tenía cáncer terminal.

Su madre estaba sentada en un sofá,  llorando, y mirando a su hija, de manera desaprobatoria, que Tiffany quería gritar.

Pero se controló. Ella necesitaba tener esta conversación con sus padres y, entonces, será  libre de la constante caza de maridos que ellos siempre realizaban.

“Exactamente eso” ella respondió “Yo soy lesbiana. Me gustan las mujeres. Me gusta tener o con…”

“¡¡Suficiente!!” su padre exclamó, mirándola fijamente “¡Esto no tiene sentido! ¡Primero, tu hermano con todo ese acto, trayendo a  esa…  esa… jugadora  aquí!”

“¿Qué hay de malo en eso?” Tiffany preguntó, frunciendo el ceño-

Ella tenía un terrible dolor de cabeza, había estado llorando durante toda una hora, y ella había descubierto todo por la misma boca de Donghae, toda la verdad acerca de Jung Jessica.

Y Tiffany estaba aún más loca por ella ahora, de lo que había estado antes. ¡Esa rubia era simplemente increíble! “Ella es muy buena en eso, y ella es…”

“¡Ella es una simple jugadora de futbol, Stephany!” su madre le gritó  “¡Eso es basura, ella no es nada más que basura!”

La castaña se enojo al escuchar eso.

“¡No, ella no lo es!” Tiffany gritó “¡Es solo una maldita profesión! ¡Ella también está estudiando una carrera! Además, ella viene de una familia rica también, ¿recuerdas? – exclamó, recordando lo que su hermano les había dicho acerca de la familia de la rubia. Y ahora de verdad las cosas tenían sentido. Ella había pensando que su apellido sonaba familiar, ¡y ahora sabía por qué!

Jung´s cosméticos eran bien conocidos, y entre los mejores del mercado.

“¡Oh, por favor! ¿Una línea de belleza? ¡Eso es ridículo!” la señora Hwang exclamó.

“¡¿Y eres tú quien dice eso?! ¡Tu vida entera gira alrededor de los productos de belleza!” Tiffany dijo nuevamente “¡Tú solo estas enojada con ella porque no es una muñeca de papel demasiado estúpida a la que puedas moldear y manipular!”

“Yo no manipulo…” contestó indignada.

“¡Sí,  lo haces!” la chica castaña le grito “¡Sí, tú lo haces, Umma! ¡Tú juegas con la gente a tu antojo, y ni siquiera te importa lo que quieran o como se sientan!” – exclamó, agitando los brazos al aire “¡Lo haces conmigo todo el tiempo!”

“¡Porque eres joven y estúpida!” su padre le gritó, furioso “¡Mírate! Eres una hermosa joven, que tiene una excelente carrera, y eres talentosa también. ¡Pero ahora quieres tirar todo por la borda a causa de algún ridículo enamoramiento con esa…. esa mujer!”

Tiffany lo miró, apretando duro sus manos a sus costados.

“Esto no tiene nada que ver con ella, padre”, dijo con toda la calma que pudo “Soy lesbiana. Lo he sido durante mucho tiempo.