Ella estaba caminando alrededor de la cama, tratando de solo  caer en ella y simplemente quedarse dormida.

Pero  no podía.

Era completa y absolutamente incapaz de simplemente tumbarse allí  y dormirse. Y eso  que  estaba ya vestida para ir a la cama!

Ahora estaba vistiendo sus bonitos y cómodos pantalones de franela, extremadamente  feliz de estar fuera de ese maldito vestido. Maquillaje ya quitado, y las sandalias de tacón alto mandadas  al olvido.

Pero  aún así ella no podía dormir. ¡Y eso era muy raro en ella! ¡OMO quizas me enferme!

Quería ir a la habitación de Tiffany, justo como  la chica se lo había pedido más temprano en esta noche. Y eso era exactamente el por qué  no quería ir. Debido a lo mucho que ella realmente deseaba  ir.

¡Ella se había convertido en una contradicción andante!

Pero las cosas se estaban poniendo demasiado locas para su gusto. Primero, el encuentro caliente en el baño de la chica, cuando ella había hecho la rubia venirse con tanta fuerza, que  pensó que en realidad iba a morir.

Después, Tiffany le había pedido que la rescatase de un hombre estúpido-

Ella sonrió ante eso. Tiffany realmente no tenía necesidad de pedirle eso. El hombre era tan increíblemente aburrido y molesto, que Jessica estaría más que feliz de perforarle la cara hasta la  muerte y quedar satisfecha con ello.

No es que en realidad podría hacerlo, por supuesto. Pero aún así.

Pero entonces ella no tuvo que hacer ningún rescate. La chica de cabello marrón lo había hecho por ella - Sunny, si recordaba correctamente -, y así ella tuvo que  pasar todo el día pegada con el hombre pelirrojo, oyéndole hablar solo Dios sabe que aburrido tema, y pretendiendo ser la amorosa novia de Donghae.

Y tiempo después  la fiesta había comenzado. Y ella había huido y entrado en la biblioteca solamente para estar lo más lejos como fuera posible de la diosa de cabello castaño, solo para ser seguida por ella!

Y bueno… las cosas se volvieron locas allí.

Ella sonrió a eso también. ¡Esa chica era increíble! Cuerpo atractivo, mirada de ángel - aunque ella sabía que Tiffany no era ningún ángel en absoluto-  y solo el sonido de sus gemidos eran  suficiente para volverla loca de deseo nuevamente.

¡Y la manera en que  la había mirado cuando la rubia le había causado el o! Tan increíblemente hermosa… ella quería hacer que la chica más joven se vea exactamente igual  otra vez.

Un millón de veces de nuevo…

Un suave golpe en su puerta le llamó la atención, sacándola de sus recuerdos calientes. Así que ella negó con la cabeza y fue a  abrir la puerta. Y su mandíbula casi golpeó el piso. Los ojos castaños ampliamente abiertos.

“Hola” Tiffany le dijo, con una sonrisa  tímida en su rostro. Llevada una túnica de seda de color rosa suave que le llegaba mas arriba de las rodillas, y estaba mirándola directamente a l