“Ok, estoy aquí”, dijo a través de su celular “¿Cuál es?”

“La casa blanca con las grandes ventanas y la doble puerta de roble”, fue la respuesta.

Ella localizó la casa, y respiró profundamente.

“Buena suerte”

Ella sonrió, pero no dijo nada.

“Ah, y ¿Fanny? Dile que le agradezco por el empujón, y que si ella deja de ser tan terca, no voy a asesinarla”

“¿Qué?” – preguntó, frunciendo el ceño “¿Qué quieres decir con eso?”

“No te preocupes, ella lo entenderá”

Colgó el teléfono y lo arrojó en el asiento del pasajero, mirando a la casa que tenía frente a ella.

Ella vio a una chica bajita, probablemente cerca de 20 años, saliendo de la casa, y frunció el ceño. Pero antes de que pudiera darse la oportunidad de cuestionar cualquier cosa,  se bajó del coche rápidamente, y camino hacia la puerta principal, encontrándose  a la muchacha en medio camino.

“¿Puedo ayudarte?” la chica le preguntó, sonriendo cortésmente.

“Sí, hola, estoy buscando a alguien” empezó “No sé si tengo la dirección correcta… Estoy buscando a ¿Jessica Jung?”

La sonrisa de la chica  cambió de una cortés a una de conocimiento, y ella asintió con la cabeza.

“Creo que ella está en el patio trasero” dijo la chica “Puedes ir alrededor de la casa y podrás encontrarla” le instruyó, señalando un pequeño y casi oculto sendero, para ir alrededor de la casa y entrar al  patio trasero.

Y con eso, la chica más pequeña se inclinó y  se alejó.

Así que Tiffany respiró hondo y siguió el camino, recorriendo alrededor de la gran casa blanca. Y una vez que ella encontró su destino, la vista que la esperaba simplemente le quitó el aliento.

De pie, descalza sobre la suave hierba, rodeada de todo tipo de flores y naturaleza salvaje, valle abajo, estaba la más increíble vista.

El viento suave jugaba con su cabello rubio, y hacia que la camiseta negra bailará alrededor de su cuerpo. Las manos en el fondo de los bolsillos del jean, con los ojos cerrados. Pero luego los abrió, llevando sus manos hacia su pelo, los dedos se cruzaron en la parte posterior de la cabeza, mirando hacia arriba, hacia al cielo sin nubes.

Desde donde ella estaba de pie, podría ver claramente las curvas femeninas de su cuerpo, con el viento presionando y soltando la tela contra ella, y vestía  unos desgastados jeans que colgaban de su cadera.

 La más pequeña piel de su espalda baja le llamó la atención, y se acordó de lo suave y cálida que era esa piel al tacto.

Y en ese momento, Tiffany se dio cuenta de que ella nunca había visto a la joven mujer  rubia luciendo más hermosa que en ese preciso momento.

La rubia guiaba sus manos de nuevo a sus bolsillos, la cabeza caía hacia abajo, mirando a sus pies, y Tiffany no podía soportarlo más. Se veía tan hermosa, allí de pie, siendo besada por el viento.

Y se veía tan sola…

Quería  abrazarla.

Tanto.

“Jessi” la llamó.

La rubia se dio vuelta y la miró con una expresión de sorpresa en su rostro. Pero luego ella frunció el ceño, con las manos aún en los bolsillos, y se dio la vuelta.

“¿Cómo me encontraste?” ella le preguntó.

Tiffany se acercó a ella y se coloco en frente y la miró a la cara. Pero la rubia se quedó mirando el valle.

Ella dejo escapar un suspiro “Donghae me lo dijo”, respondió ella, bajando los ojos.

“Ese pabo” la oyó murmurar.

Tiffany levantó la vista a tiempo para ver que Jessica se movía hacia un lado para mirarla.

“¿Qué estás haciendo aquí?” ella preguntó con el tono más frio que pudo, pero antes de que pudiera obtener una respuesta en absoluto, ella dijo “No, olvídalo. Solo aléjate de mí, ¿ok?”

Jessica se giró y comenzó a caminar hacia dentro de la casa de nuevo, pero Tiffany la detuvo, tomándola de la mano, y haciendo que ella se diera la vuelta para mirarla.

“Jessi, por favor, escúchame”, le suplicó.

“¿Por qué debería hacerlo?” la rubia le preguntó, levantando su voz y alejando su mano.

“¡Porque estoy enamorada de ti!” Tiffany