Capitulo 3: Make up

Ella estaba sentada en una silla, justo en frente de un tocador, en el dormitorio de su amiga y compañera de cuarto. Y  estaba siendo torturada de la peor manera en   la que cualquier mujer en esta tierra podría ser torturada. Según ella…

Y la peor parte era, que SU amiga,  era quien le aplicaba la tortura.

“¿Me estas escuchando?” una chica le preguntó, tenía un largo cabello negro que le llegaba hasta  debajo de los hombros y una cinta en el,  ojos café oscuro,  alta y delgada figura.

La chica tenía sus manos en sus caderas, y su pie tocando el suelo “¿Cómo vas a sobrevivir a este fin de semana si no me escuchas?” ella preguntó.

“¿No lo hare?” la mujer delgada y rubia respondió “Tal vez yo solo me mate a mi misma ahí”

“¡Unnieee!” la chica exclamó “¿Quieres que te ayude sí o no?"

“¡Yo  quiero que me ayudes!” ella respondió “¡Pero no con esa cosa del maquillaje! ¡Yo sé cómo ponerme un maldito lápiz labial! Yo no soy estúpida ¿sabes?”

“Honestamente, yo no sé cómo esperas sobrevivir  en ese lugar con un simple lápiz labial” la chica respondió “Tu necesitaras sombra de ojos, rímel, polvo…”

“¡Yo sé eso!” Jessica le gritó a su amiga, ahora estaba realmente molesta “Mi madre tiene su maldita  propia línea de cosméticos, ¡Por el amor de Dios! ¡Yo sé todo lo que hay que saber sobre esas malditas cosas! ¡Apuesto a que yo sé más de lo que TU sabes!”

La chica más alta parpadeó completamente sorprendida.

“¿De verdad?” parpadeó nuevamente “¿Tu mamá es Julia Jung? ¡¿LA Julia Jung?!

“¿Por qué crees que odio tanto esas cosas?” – preguntó ella, ahora con un tono más calmado de voz “Es un trauma infantil, ¿ok?  ¡Esa mujer me usaba como su propio conejillo de indias!”

Y en eso, un par de brazos la rodeo en torno a su cintura, como su amiga se arrojo hacia ella.

“¡Oh, pobrecita mi Unnie!” – exclamó, abrazándola fuertemente “Pero ¿por qué no me lo dijiste antes? ¡OMO! ¡Tu mama es rica!”  exclamó, abrazándola con más fuerza. “¡Hey! ¿Sabes lo que realmente me gustaría para mi cumpleaños?” le dijo con ojos soñadores.

“¡¡Yahhhhhhh! Yoona!!” exclamó la rubia, ahora realmente molesta “¡Te daré lo que quieras, solo… ¡suéltame! Yahh! ¡Suéltame!” ella dijo, pero cuando su amiga no la soltaba, agrego “¡Si vomito, voy a culparte!

“¡Lo siento!” Yoona exclamó, dejando a la chica más corta y levantando sus manos a sus labios, de manera avergonzada.

Jessica  la miro, y puso los ojos. Ella era una mujer muerta de todos modos, ¿Cuál era la diferencia entre morir  por el agarre increíblemente fuerte de su amiga – y todo su loco intento de maquillaje-  o morir más tarde esa noche?

Estaba segura que no llegaría al siguiente lunes. Ella lo sabía. Así que lo mejor era si ella muriera en  manos de su amiga ¿verdad?

Espera, ¿no es algo similar a la traición o algo así?, se preguntó a sí misma.

“Ok, ok Unnie, así que ya que  es de ti de quien estamos hablando aquí” Yoona empezó a hablar de nuevo, caminando hacia su armario, en busca de cosas que podría prestarle a la rubia “Creo que es seguro asumir que no habrá nada de o este fin de semana.”

“¡Maldita sea, Yoon! ¿Estás bromeando? Preguntó Jessica, los ojos fieros bien abiertos “¡Él tiene una polla!, ¡una polla! ¿Qué diablos se supone que debo hacer con eso?”

“Bueno…, veras, primero tú tienes que encenderlo, y luego dejas que  entre en…”

“¡Jesucristo!” la rubia casi gritó, agarrando su cabeza con sus manos.

“¿Qué está pasando aquí?” una tercera voz se oyó desde la puerta, y un