Despertaste muy tarde, especialmente porque no habías prendido la alarma. Te preguntaste en qué lugar del mundo te encontrabas, hasta que los eventos de ayer regresaron a tu memoria.

Oh, cierto. Monster Academy.

Rápidamente hiciste tus rituales de la mañana y te dirigiste hacia la cafetería para comer un desayuno-almuerzo. Diste una rápida mirada de los alumnos que se encontraban en el piso de arriba. Este servía como una Sala Común a la que todos podían acceder para mirar televisión, hablar con los de otros dormitorios, etcétera. Había dos televisores en lugares opuestos con un par de sofás. También había juegos de azar que no te eran familiares y otros electrónicos. Computadoras alineadas para el uso de cualquiera, también una guitarra en una esquina. Pudiste ver también una mesa de Ping-Pong y un futbolito.

Genial.

Volviste al camino hacia la cafetería. Había algunas personas comiendo, otros solo hablando y el resto tan solo pasando el tiempo. Te dirigiste hacia los contenedores de comida y elegiste la tuya, caminaste hacia una mesa vacía cerca de la ventana, cuando distinguiste un rostro familiar entre la multitud.

¡Rey del hielo!

Kris estaba frente a la máquina expendedora otra vez, viéndose como una deidad. Estabas tan ocupada mirándolo que olvidaste fijarte por donde caminabas, encontrándote de repente cara a cara con el pecho de alguien más. Era demasiado tarde para esquivarlo. El impacto hizo que se cayera la bandeja e involuntariamente fue a estamparse contra la otra persona, incluyendo todo su contenido. La bandeja cayó estrepitosamente, causando que todo el mundo llevara su atención hacia ti.

Jadeaste con horror mientras tus ojos viajaban hacia la remera celeste de Tao, que se había tornado verde por las manchas de curry, su cuello repleto de arroz y finalmente su rostro igualmente sorprendido. Te diste cuenta de la fiereza de sus ojos oscuros, haciéndolo ver como si fuese a asesinarte en cualquier momento.

Rayos. Estoy muerta.

Ambos solo se miraron, hasta que finalmente tu sentido común te hizo disculpar.

—¡Lo siento! —espetaste, pero sonó más como un chillido. Frotaste el arroz de su cuello con pánico y usaste tu pañuelo para limpiar el curry de su remera. Gentilmente tomó tu muñeca.

—Está bien—respondió.

—¿Tao? ¿Qué pasó aquí? —Giraste hacia la voz y viste a Kris aproximándose.

—Duizhang—dijo Tao.

—En realidad fue mi culpa. No estaba mirando por donde iba—dijiste y giraste hacia Tao—. Realmente lo siento.

Kris se arrodilló y tomó la bandeja. Comenzó a levantar los trozos rotos de la vajilla en el piso, colocándola sobre la bandeja. Tao se arrodilló, haciendo lo mismo.

—No, ¡esperen! Yo lo haré—dijiste, e inmediatamente hiciste igual. Dentro de tu pánico, te cortaste con uno de los trozos—. ¡Ow! —murmuraste. Estabas por meter tu dedo en la boca, cuando Kris alejó tu mano suavemente. Tomó un pañuelo de su bolsillo y cubrió tu dedo lastimado.

—Tao, termina con esto y ve a cambiarte. Te veré en diez minutos aquí—dijo.

—Sí, duizhang—replicó Tao.

Kris se puso de pie y comenzó a caminar, tirando de ti.

—¡Uh, espera! ¿Dónde estamos yendo?

—A sanar tu herida—contestó, mirándote.

—Es solo un pequeño corte. Yo misma puedo…

—Solo sígueme—te interrumpió y continuó llevándote detrás suyo. Los ojos de todos los siguieron hasta la salida. Bajaste la cabeza con vergüenza.

Qué manera de caminar, Song JooRi.

Tomo la dirección hacia la enfermería. No pudiste seguir sus zancadas.

¿Es bipolar? Fue tan amable hace un rato, ahora está literalmente arrastrándome.

—¿Podrías ir un poco más lento? —te quejaste. Se dio cuenta que estabas esforzándote para seguirlo, así que bajó un poco la velocidad aunque siguió apretando tu muñeca. Pero al ir más lento, pudiste mantener controlados tus pasos. Kris paró de caminar cuando sintió un tropezón tras él.

—¡Estoy bien! —dijiste. Te miró con incertidumbre por un momento—. ¿Ves? —te pusiste de pie.

—¿Qué tipo eres tú? —preguntó de repente.

—¿Huh?

—Tu línea de sangre ¿qué tipo es?

—Oh, mi sangre. Soy “B” negativo. ¿Por qué preguntas? —Te miró como si fueses algún tipo de alíen de otro planeta hablando su jerga. —¿Qué?

—Nada. Vamos— dijo y continuó caminando. Ahora no te sostenía la muñeca. Finalmente ambos llegaron a la enfermería. Frenó ante la puerta del doctor y tocó.

—Entre—una voz familiar contestó. Kris abrió la puerta y ambos entraron.

—Oh, ¿qué es lo que tenemos aquí? — el doctor Jung los miraba muy interesado.

—Se lastimó—replicó Kris.

—Apenas es tu segundo día y ya vienes a la enfermería, ¿qué te pasó? —preguntó el doctor Jung. Le mostraste tu mano—. Déjame ver… es un pequeño corte.

—Sí, lo sé. Pero él me trajo hasta aquí—señalaste a Kris.

Kris le dio una mirada que no pudiste comprender.

—Cierto. Vamos a curarte—dijo el doctor Jung y tomó algunas cosas de un armario cercano.

—Me voy—dijo Kris dando una reverencia rápida.

—¡Oh, gracias! Creo que no era necesario traerme hasta aquí, pero gracias de todas maneras, uhm… Duizhang—dijiste, recordando que Tao lo había llamado de esa manera antes, y pensando que ese era su nombre.

Kris te dio una mirada extraña antes de salir finalmente de la oficina.

—Dame tu mano—dijo el doctor. Fue entonces que te diste cuenta que seguías teniendo el pañuelo de Kris. Te volviste hacia la puerta.

Debería devolvérselo cuando lo lave.

—Oh, ya veo—dijo el doctor Jung de repente.

—¿Huh?

—El amor adolescente es tan emocionante.

—¿De qué estás hablando? —frunciste el ceño.

—Está bien, no necesitas ser tímida. Yo era así cuando tenía tu edad.

—¡Ya! No soy una ertida como tú.

—¡Hey! Te dije que guardaras el secreto—dijo.

—Entonces admites que eres un ertido.

—No, eso no fue lo que quise decir—dijo inquieto, pero solo mantuviste tu expresión—. No importa—se resignó.

—Doctor, ¿qué quiere decir cuando alguien me pregunta el tipo de sangre?

—Bueno, eso significa que te golpeará.

—¡No! ¡No! No así. Quise decir en términos de monstruos. Algo sobre mi sangre.

—¡Oh! Eso significa que te está preguntando qué tan poderosa es tu sangre a comparación de la de los humanos. Por ejemplo, a un monstruo sin mezcla con sangre humana, se le llama pura sangre. A una persona con un padre monstruo y otro humano, se le llama mestizo. A una persona nacida de un padre mestizo y un humano puro, se le llama un cuarto monstruo, y así sucesivamente—explicó—. ¿No te había explicado que tu padre era un cuarto, lo que a ti te hacía un octavo monstruo?

Te golpeaste la frente luego de su explicación.

—¿Qué está mal? ¿Acaso tu cabeza duele de nuevo? —preguntó el doctor.

—Entonces eso quiso decir. ¡Soy tan estúpida! —murmuraste avergonzada.

———————

Kris y Tao se encontraron en la cafetería diez minutos después.

—¿Cómo está la chica, duizhang? —preguntó Tao.

—El doctor está cuidando de su herida—contestó Kris, mientras ambos iban por comida.

—¿Piensas que ella es…?

—¿Humana? Al principio lo pensé. Pero es imposible que esta escuela deje ingresar humanos—contestó Kris indiferente.

—Pero su sangre olía como la de los humanos.

—Lo sé. Eso es porque inmediatamente la saqué de aquí, antes de que ocurriese algo—dijo Kris y miró a los otros de la cafetería. Estaba seguro de que él y Tao no habían sido los únicos en respirar la esencia de tu sangre. En ese momento, algunos de los estudiantes le dirigían miradas sospechosas—. Ella no es completamente humana. Pude oler un poco de sangre de monstruo, aunque muy poca.

—¿Un cuarto?

—No. Menos.

Los ojos de Tao se abrieron en sorpresa. —Pensé que la escuela no aceptaba menos de un cuarto.

—Sí.

—Entonces… quiero saber qué es lo que el director estaba pensando—murmuró Tao, mientras se sentaban en una mesa vacía.

—No lo sé—contestó Kris, también había pensado lo mismo—. Pero no me preocuparé, siempre y cuando ella no cause ningún problema.

—Hablando de eso, creo que lo vi anoche, duizhang. Los mayores tienen razón. Él está aquí.

—¿Estás seguro?

—Sí, estoy muy seguro de que era él.

—¿Sabes quién es?

—No. Lo siento, pero lo perdí—contestó Tao.

—Está bien. Necesitamos estar más alertas—dijo calmadamente Kris.

—No se podrá ocultar siempre. Lo encontraremos pronto.

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Notas de la traductora

WOOOOOOOOO ¿Que pasará ahora? Un capitulo corto, pero que deja muchas incógnitas...

En el próximo capitulo comienzan a aparecer todos los de EXO, es que vuelven de su fin de semana libre... ¿¡que pasará!?

Nos leemos el sábado!!