Eran pasadas las seis cuando llegaron a MA. Se encontraron con Chen y XiuMin en las puertas de la escuela.

—¿Dónde está SuHo hyung? —preguntó D.O.

—Está en los dormitorios con el resto —contestó XiuMin—. ¿Trajeron todo?

—Sip —contestó Lay.

—¿Qué mierda? ¿Eso es para SuHo hyung? —preguntó Chen al ver el ramo de globos en tus manos.

—No —rió Lay—. Es un… regalo de bienvenida para nuestra manager. ¿Cierto, JooRi?... ¿JooRi?

—¿A-huh? —saliste de tu aturdimiento y miraste a Lay en blanco.

—Parece que está en el espacio —comentó XiuMin.

—Lo siento —murmuraste.

No habías estado escuchando la conversación. Tu mente seguía perdida en lo que había sucedido más temprano.

“Eres hermosa, JooRi, no importa lo que el resto de la gente diga…”

Lo que había dicho Lay seguía repitiéndose en tu mente y estabas intentando no reír y chillar como tonta y perder el control cada vez que pensabas en ello.

—Voy a poner la comida en el club de cocina. —D.O. tomó los ingredientes, incluyendo las bebidas y cargó todo en una mano, lo cual fue una buena distracción para ti. Tendió una mano hacia Lay—. Marcador —dijo.

—Oh, espera. —Lay buscando un marcador entre los materiales para el banner y se lo dio. D.O. garabateó su nombre en la bolsa plástica.

—¿Y si alguien se come los ingredientes? —les preguntaste.

—No te preocupes. Nadie toca absolutamente nada con el nombre de D.O. en él —te dijo Lay.

—Excepto SuHo hyung —rió Chen—. Le roba comida todo el tiempo —te dijo. D.O. se dirigió en dirección al club de cocina luego de eso.

—¿Qué hay sobre esto? —preguntó Kai, refiriéndose a las bolsas que estaba cargando.

—Pongámoslo en mi cuarto mientras tanto —dijo Lay.

—JooRi, ¿trajiste lo que te pedí? —preguntó Chen.

—Oh, sí. Está en una de las bolsas de comida que tomó D.O. —le dijiste.

—Oh, está bien. Lo buscaré mañana —dijo.

Los chicos fueron a sus dormitorios, mientras que tú te dirigiste al tuyo. JiMin gritó como loca cuando escuchó la historia detrás de los globos. Las dos se juntaron con el equipo para cenar. Ellos insistieron en que comieran con ellos durante los horarios de almuerzo y cena.

—¿Dónde están todas las cosas? —susurró ChanYeol.

—En el cuarto de Lay —le respondiste, también en un susurro.

—¿De qué están hablando ustedes? —preguntó SuHo.

—Nada —contestaron.

—¿Eh? —murmuró SuHo incrédulo.

—Sólo le estaba preguntando si había visto alguna chica linda —mintió ChanYeol.

—Entonces me hubieses preguntado a mí. Tengo acceso a los perfiles de todos los estudiantes —le dijo SuHo.

—¡Ya! ¿No es eso ilegal? —comentaste.

—¿Y no eras tú quien me decía que era irresponsable revelar información de los estudiantes? —le dijo SeHun.

—No es como si estuviese dando información confidencial. Darle un pequeño vistazo inofensivo está bien.

—Hyung, he visto cada chica de esta escuela. Necesito conocer a alguien fuera de la escuela —dijo ChanYeol.

—Puedo presentarte a alguna, si las sirenas son de tu gusto —le dijo JiMin.

—Hmmmm… me gustan los peces —dijo ChanYeol.

—No, te gusta la carne —dijo Chen.

—Los peces siguen siendo carne —contestó ChanYeol.

—No esa clase de carne. Quiero decir carne carne.

—¿Cómo BaekHyun? —rió ChanYeol—. ¿Lo entienden, chicos? ¿BaekHyun, Bacon, tocino en inglés[1]? —Él continuó riendo de su propia broma. Solo JiMin rió con él, el resto de los chicos solo sacudieron su cabeza.

—Alguien meta algo en su boca —dijo BaekHyun.

—¿Qué? ¡Es gracioso! JiMin está riendo —dijo ChanYeol.

—En realidad me estoy riendo de ti, no de tu broma —rió JiMin un poco más—. Además, hablaste como si las sirenas fuesen comida.

—¿Cómo llegó esta conversación a la comida, de todas formas? —murmuró SuHo.

—Es culpa de Chen —contestó SeHun.

—¿Qué? Sólo dije carne porque ChanYeol dijo pez. —Chen se encogió de hombros.

—Una sirena es un pez —le dijo ChanYeol.

—¡No, idiota! Una sirena es un monstruo, un pez es un animal. ¿Y por qué te explico esto? ¿Por qué estamos teniendo esta conversación? —murmuró BaekHyun.

—Se los dije, chicos, culpa de Chen —contestó SeHun.

—SeHun, no estaba haciendo una pregunta exactamente —le dijo BaekHyun.

—Pero sí lo hiciste —dijo SeHun.

—Aquí vamos de nuevo —rió SuHó.

Reíste y sacudiste la cabeza. Estabas a punto de volver tu atención a la comida, cuando tus ojos se fijaron en D.O. Lo miraste con una mezcla de sorpresa y confusión.

—¿Qué? —preguntó al darse cuenta que le mirabas extraña. En realidad no habías puesto mucha atención en él, por lo que en ese momento lo notaste.

—¿Por qué estás comiendo? —preguntaste inocentemente. Chen y ChanYeol se rieron por tu pregunta.

—Solo porque sea vampiro no quiere decir que no pueda comer nada más que sangre —contestó D.O.

—Oh, no sabía que los vampiros comiesen comida —le dijiste.

—Técnicamente no lo hacen. La comida humana no le hace nada a sus cuerpos. Los nutrientes que necesitan se encuentran únicamente en la sangre. Pero D.O. está extrañamente fascinado con la comida humana. Eso es la razón por la que ama cocinar —explicó BaekHyun.

—Quiere ser un chef —te dijo ChanYeol, riendo.

—¡Cállense! —siseó D.O.

—¡Su comida es realmente buena! Estoy recibiendo lecciones de él —agregó Lay.

—D.O. shi, esto es muy inesperado —comentó JiMin, pero podías ver que sus ojos brillaban ante la nueva información sobre D.O.

—Lo sé, ¿verdad? Da miedo, pero en realidad es como una delicada vieja madre. Él siempre cocina para nosotros y nos reta cuando desordenamos todo —les dijo Chen.

—¡¿Pueden cerrar la boca?! —gritó D.O. Su cara estaba teñida completamente de rojo, no sabías si era por la irritación, la vergüenza o ambas.

—Oh, es tímido —se burló ChanYeol.

—Una palabra más y voy a hacer girar sus cabezas —gruño D.O.

—¡Ya! No olvides que sigo siendo mayor que tú —dijo ChanYeol.

—Tranquilo, D.O. ah. Lo que los chicos dicen son cumplidos. Eres un excelente cocinero —dijo LuHan, palmeando la espalda del otro, aunque también estaba riendo.

—Amo cuando D.O. hyung cocina —djio SeHun, lo que hizo que el rostro del chico se pusiera aún más rojo.

—Paren chicos, lo están avergonzando —rió Kai.

—¡No estoy avergonzado! —gritó D.O., ahora se veía como un tomate.

—Tu rostro dice lo contrario —rió XiuMin.

—No, en realidad, bebió demasiada sangre hoy —bromeó Chen.

Sacudiste la cabeza, mientras reías con ellos. La hora de la comida estaba siendo caótica y ruidosa como siempre.

Bueno, ¿qué más esperaba? No creo tener una comida tranquila con estos chicos nunca.

Después de cenar, fuiste directamente al cuarto de Lay, tan rápido como SuHo salió de tu vista. Tú y los chicos habían estado de acuerdo en hacer el banner allí. JiMin fue para ayudar un poco, ya que Lay había dicho que estaba bien, pero en realidad solo quería echar un vistazo a su cuarto.

—Nunca creí que estaría en alguno de los cuartos de los miembros del equipo de fútbol. ¡Es como un sueño! Aunque me hubiese gustado que fuese el cuarto de D.O. Pero está bien —medio susurró y medio chilló JiMin en tu dirección.

—Suenas como una acosadora —le dijiste, pero ella solo se encogió de hombros. Honestamente, también estabas emocionada de estar en el cuarto de Lay. Pensabas como se vería, que clase de cosas le gustaban y que otras cosas encontrarías que te dieran alguna idea de qué clase de persona era Lay.

Oh, claro. Probablemente, no, definitivamente encontraré a un demonio, frunciste el ceño al recordar que LuHan podría estar allí, ya que compartía el cuarto con Lay y SeHun.

—Habitación treinta y ocho. Es ahí.

Ya podías oír fuerte las voces dentro antes de tocar la puerta. Diste un golpe seco y el rostro sonriente de Lay te abrió unos segundos después.

—Entra. Está un poco desordenado —te dijo.

“Eres hermosa, JooRi, no importa lo que el resto de la gente diga…”

Te ruborizaste al recordar ello una vez más.

—¡Ayo! ¡JooRi, JiMin! —las llamó ChanYeol al verlas entrar. Los otros también las saludaron. Todos, a excepción de XiuMin, D.O. y por supuesto, SuHo, estaban ahí. La estructura de la habitación era exactamente igual a la de las chicas. Ellos habían empujado la cama del medio a una de las esquinas, junto a la ventana, creando un gran espacio en el suelo, donde BaekHyun y Kai comenzaban a acomodar los materiales para el banner.

—¡Ya! ¡Salgan de mi cama! —LuHan estaba gritando mientras empujaba a ChanYeol y Chen fuera de lo que parecía ser su cama.

Chen y ChanYeol solo rieron e hicieron un choque de manos. Se veía como si realmente hubiesen tenido la intención de molestar a LuHan.

—¡Nadie toca mi cama! —LuHan seguía sacudiendo su cama, como si estuviese sucio donde los chicos se habían sentado.

—¿Por qué eres tan tacaño? Es solo una cama —refunfuñó Chen y se sentó en su cama una vez más con ChanYeol.

—Ustedes dos, fuera de mi cama, o los asesinaré —siseó LuHan, viéndose realmente cabreado. Chen y ChanYeol la desordenaron riendo y se escondieron detrás de JiMin y tú.

—LuHan hyung se malhumora cuando alguien usa su cama. No quiere a nadie excepto a él mismo en ella —te dijo ChanYeol. Frunciste el ceño mientras bufabas, viendo a LuHan.

Te sentaste en el suelo junto a BaekHyun. Estaba poniendo juntas varias hojas para hacer más grande el banner.

—¿Y por qué están todos ustedes aquí? —fastidió LuHan.

—Porque estamos haciendo un banner para el abuelo —contestó Chen con completa naturalidad.

—Ellos están haciendo un banner —dijo LuHan, señalándote, y a Kai, Lay y BaekHyun—. De todas formas, ¿por qué tienen que hacer el banner aquí? Háganlo en la cafetería o en la sala estudiantil.

—Pero no podemos dejar que SuHo hyung lo vea —dijo SeHun.

—Incluso si él no lo ve, pueden hacerlo otros estudiantes, y ya sabes lo rápido que corren los rumores, la sorpresa ya no sería sorpresa —agregó ChanYeol.

—¿Por qué tiene que ser en este cuarto? Háganlo en otro, como el de D.O. y Kai. Hay más espacio ya que hay solo dos en ese cuarto —se quejó.

—Bueno, no podemos. SuHo hyung tiene el hábito de ir a hablar con D.O. Y obviamente no podemos en nuestro cuarto, porque XiuMin hyung y yo somos sus compañeros. Y el cuarto de BaekHyun y ChanYeol es demasiado desordenado, no podremos encontrar una simple cosa —contestó Chen.

—Échale la culpa al gigante desalineado que tienes atrás —dijo BaekHyun, refiriéndose a ChanYeol.

—¡Como si tú no fueras desordenado! Siempre dejas la ropa tirada, siempre tropiezo.

—Eso es sólo cuando estoy cansado por la práctica —razonó BaekHyun.

—Lo que sería, todo el tiempo —devolvió el disparo.

—Aish. ¿Por qué nuestro cuarto se volvió nuestra única opción? —suspiró LuHan, en medio de la conmoción tomando su manta y tirándola en la canasta de ropa sucia.

—Ya, no tenías que llegar tan lejos —reaccionó Chen. LuHan simplemente lo ignoró e incluso quitó las sábanas y también las lazó a la cesta. Sacó sábanas y mantas limpias de uno de los armarios y las acomodó en la cama. Frunciste el ceño de nuevo antes de quitar tu atención de su molesta figura.

—¿Están seguros de que está bien para nosotras estar aquí? Quiero decir, ¿está permitido que las chicas estén en los dormitorios de los chicos? —preguntaste a los demás.

—¡Pssh! No te preocupes acerca de eso. Nadie las reportará. —ChanYeol palmeó tu hombro.

—¡¿Qué?! ¡Entonces no tenemos permitido estar aquí!

—Técnicamente, las chicas están permitidas en los dormitorios de los chicos. Pueden quedarse en la entrada o rondar por los pasillos, pero no pueden estar dentro de los cuartos. Pero, eso es lo que está escrito. A nadie le importa realmente esa regla, ya que en ocasiones muchos invitan a sus novias. Así que no se preocupen. Sin embargo, en los dormitorios de las chicas es diferente, tienen un líder de dormitorios muy estricto —dijo BaekHyun.

—No sabía que teníamos un líder de dormitorio —murmuraste.

—Oh, se me olvidó decirte. Choi SoYeon es también nuestra líder de dormitorio —te informó JiMin.

—¿Choi SoYeon? ¿La vicepresidenta del Consejo Estudiantil? —preguntó ChanYeol.

—Sí. Ella está atrás de Kai —rió Chen.

—¿En serio, hyung? —preguntó SeHun.

—Sí, compartimos la misma clase el año pasado. Ella tenía sus ojos siempre en Kai. Estoy seguro de que él también lo notó —continuó Chen.

—Whoa, ¡Kai ah! Ella es realmente hermosa. —bromeó ChanYeol y pinchó el hombro de Kai juguetonamente.

Solo desearía que su actitud fuese tan buena como su rostro, frunciste el ceño. Te encontraste con la mirada de JiMin, quien también parecía molesta. Las dos terminaron riendo.

—¿Qué? —preguntó BaekHyun.

—Nada —contestó JiMin.

—Entonces, Kai hyung, ¿qué piensas de ella? —preguntó SeHun. Kai levantó los hombros indiferente, una vez más.

—¡Oh, vamos! Es una buena presa. —ChanYeol le dio un codazo amistoso.

—No es mi tipo —dijo Kai.

—¡¿Por qué?! —exclamó ChanYeol.

—A mí tampoco me gusta. Parece del tipo… mandón —dijo SeHun—. He visto como trata a los otros estudiantes en la escuela.

—Ella era todo encanto y dulzura en ese entonces, ¿verdad, Kai? —dijo Chen.

—Quizá porque Kai estaba ahí —mencionó BaekHyun.

—Oh —murmuró ChanYeol, sacudiendo su cabeza—. Tan malo. Ella es realmente hermosa.

—La belleza física es una cosa, ChanYeol ah. Lo que realmente importa es lo de adentro —dijo Lay.

Te encontraste sonriendo ante sus palabras.

“Eres hermosa, JooRi, no importa lo que el resto de la gente diga…”

Cuando dijo hermosa, me pregunté qué significaba. Bueno, no soy linda así que quiso decir… ¡Pero espera! ¡No puedo asumir algo como eso! Además, Lay parece el tipo de persona que no piensa en alguien como feo. Ellos quisieron reconfortarme antes. Así que quizá esa era la manera de decirme que no soy fea en ese sentido. En todo caso, lo importante es que me dijo que era hermosa, sofocaste una risa.

Lay cruzó con tu mirada y no tuviste tiempo de quitarla. Te dio su típica sonrisa amable, así que terminaste sonriendo avergonzada en pánico. Rápidamente bajaste la mirada y pretendiste observar los materiales para el banner.

—¿Cómo está tu rodilla? —te preguntó.

—Oh, um, está bien. No duele —contestaste y rápidamente bajaste la mirada otra vez, porque volviste a sonrojarte.

—¿Qué pondremos en el banner? —preguntó BaekHyun.

—Estaba pensando en que podríamos dibujar una versión caricaturesca de SuHo y escribir “Feliz cumpleaños, SuHo” encima —contestó Lay.

—Aish, eso suena tan impersonal. “Feliz cumpleaños, abuelo” sería mejor —sugirió Chen.

—Estoy de acuerdo —dijo ChanYeol.

—Bien —contestó Lay.

—Deberíamos hacer también una versión chibi de nosotros a los lados. Más pequeños. Y escribir mensajes alrededor —agregó BaekHyun.

—Es una buena idea —coincidió SeHun.

—No soy bueno dibujando gente. ¿BaekHyun, Kai? —preguntó Lay.

—Puedo intentar, pero no prometo que sea bueno —contestó BaekHyun.

—JooRi sabe cómo —dijo SeHun a los otros—. La vimos dibujar durante las clases de arte.

—Ah, sí —intervino ChanYeol.

—¿Está bien si lo haces, JooRi? —preguntó Lay.

—Sí. Pero no soy realmente buena —le dijiste.

—¡Pssh! Eres buena con eso. No necesitas ser modesta. —ChanYeol agitó una mano.

—La ayudaré con eso —dijo Kai.

—Oh, cierto. Kai hyung también es bueno en eso —dijo SeHun.

El equipo para el banner comenzó a hacer bocetos, mientras Chen, ChanYeol y JiMin se sentaban en las camas de Lay y SeHun que estaban unidas, hablando y comiendo comida chatarra. LuHan, por otro lado, parecía estar vigilando su cama. Se había puesto ahí, con sus auriculares y su laptop, perdido en su propio mundo. SeHun estaba en la esquina donde su cama y la de Lay estaban, leyendo un libro, y ocasionalmente uniéndose a la conversación de JiMin, ChanYeol y Chen.

—Debo irme ahora, chicos —dijo JiMin después de un rato.

—Aww. ¿En serio? —preguntó ChanYeol.

—Debo hacer un reporte —le dijo.

—Bien, entonces.

—Ven a nuestros vestuarios mañana para el cumpleaños de SuHo hyung —la invitó SeHun.

—Lo haré. Gracias. Y gracias por invitarme aquí —dijo ella.

—De nada —contestó Lay.

—JiMin ah, creo que regresaré tarde —le dijiste.

—Está bien. No te esperaré entonces. ¿Tienes tus llaves?

—¡Oh! —te golpeaste la frente—. Olvidé traer mis llaves.

—Te dejaré las mías entonces —dijo, dándotelas—. No tengo sueño ligero, así que no te preocupes en regresar tarde. Tómate tu tiempo —te dijo, y te lanzó un significativo guiño—. Me iré entonces. Los veo mañana.

—¡Nos vemos! —contestaron algunos de los chicos, mientras otros solo le hacían una pequeña venia.

Volviste al boceto y ocasionalmente chequeabas lo que los otros hacían. Lay era sorprendentemente bueno dibujando, y también BaekHyun y Kai. Mentalmente anotaste la nueva información de Lay.

¡Knock! ¡Knock!

Todos se quedaron congelados al escuchar el golpe en la puerta.

—¿Quién podría ser? —susurró BaekHyun.

—¿Está trabado? —susurró SeHun alarmado.

El picaporte de la puerta tembló ligeramente, pero Lay la frenó antes de que se abriera demasiado, a una velocidad impresionante.

—Lay ah. —Escuchaste la voz de SuHo desde fuera. Sonaba sorprendido ya que Lay había dejado apenas una rendija para ver. Los ojos de todos se ampliaron.

—¡Shh! —susurró BaekHyun desde su lugar con un dedo en sus labios.

—¿SuHo, qué te trae por aquí? —preguntó Lay, haciendo la rendija de la puerta lo más pequeña que pudo.

—Fui a visitar a los otros. D.O. estaba solo en su cuarto y BaekHyun y ChanYeol no estaban en el suyo. Tampoco puedo encontrar a Chen. ¿Los has visto? —preguntó SuHo.

—No —contestó Lay—. Quizá fueron a algún sitio. ¿Por qué no los buscas?

—Sólo estoy comprobando donde están todos —contestó SuHo, luego hizo una larga pausa—. ¿No me dejarás entrar?

—Bueno, uh, en realidad estamos limpiando el cuarto, así que está un poco desordenado aquí dentro —mintió Lay

—¿Están limpiando la habitación en medio de la noche?

—Uh, sí. Como estaba tan sucia, no pudimos esperar hasta mañana —le dijo Lay.

—Los ayudaré entonces, en realidad no estoy haciendo nada —ofreció SuHo.

—¡No! No podemos dejarte hacer eso. Está realmente muy desordenado. Pero podemos manejarlo. ¿Verdad, SeHun ah, LuHan hyung?

—¡Sí! ¡Hola, hyung! Lo siento pero no puedes entrar hasta que esté ordenado —contestó SeHun y pretendió limpiar haciendo ruido con algunas cosas que tenía a mano.

—Bueno —contestó SuHo, sonando algo decepcionado—. Volveré al cuarto de D.O. entonces. Llámame si necesitan ayuda.

—Claro. Gracias, hyung —contestó Lay.

—Adiós. Los veo mañana —dijo SuHo y se fue. Lay esperó a que estuviese lejos antes de finalmente cerrar la puerta. Todos suspiraron con relajación.

—¡Fiuf! Estuvo cerca —murmuró BaekHyun.

—Es mejor que trabes esa puerta —dijo Kai.

—¿Te creyó? —preguntó a Lay, ChanYeol.

—¿Es en serio? ¿Qué clase de excusa es esa? ¿Limpiar en la noche? Ni siquiera D.O. te hubiese creído. Te apuesto que tiene una idea de lo que estamos haciendo aquí —Rió Chen.

—Fue lo primero que se me ocurrió. No pude pensar ninguna otra cosa. —Lay rascó su cabeza.

—Eso está bien. Estoy seguro que SuHo hyung pensará dos veces cuando comencemos a ignorarlo mañana. Sólo actuemos naturalmente, como si realmente hubiésemos olvidado su cumpleaños —dijo SeHun.

Después de un rato, todos volvieron a lo que estaban haciendo. Finalmente terminaste tu boceto de SuHo. Alcanzaste el marcador en el piso para trazar sobre el dibujo hecho en lápiz. Lay, por otro lado, también intentó tomar el mismo marcador y su mano tocó la tuya.

—Lo siento, tómala tú —sonrió.

—No, está bien. Tómala tú. Iré por otro —le dijiste.

Lay rió y tomó otro marcador en algún lugar cerca de suyo. —Aquí tengo otro, así que tómalo. —Te sonrió, acercando el marcador en el suelo hacia ti.

“Eres hermosa, JooRi, no importa lo que el resto de la gente diga…”

—¿JooRi? —dijo Lay cuando no lo tomaste—. Ya, JooRi —te llamó de nuevo.

—¿Huh? —Volviste a la tierra, y estabas sorprendida de ver su rostro tan cerca del tuyo. Se había acercado y movía su mano frente a tus ojos.

“Eres hermosa, JooRi, no importa lo que el resto de la gente diga…”

“Eres hermosa, JooRi, no importa lo que el resto de la gente diga…”

“Eres hermosa, JooRi, no importa lo que el resto de la gente diga…”

—¡Ah! ¡Lo siento! —exclamaste, tu cara se volvió de un oscuro carmesí. Tomaste el marcador y te alejaste, obtuviste una mirada curiosa por parte de LuHan. Rodó los ojos sacudiendo la cabeza, pero no lo viste porque estaba pretendiendo estar ocupado.

JooRi, ¡por qué estás siendo así! ¡En serio! ¡Cálmate! Te reprimiste mentalmente.

—JooRi, déjame hacerlo. Toma un descanso —dijo ChanYeol y tomó el marcador por ti.

—Gracias —murmuraste y realmente agradecida ante la oferta de ChanYeol. Tu mano temblaba anormalmente y no estabas segura de trazar una línea decente en ese estado.

—Compré snacks. Toma lo que quieras de la bolsa de plástico que está allí —te dijo Lay.

Revolviste la bolsa hasta encontrar un paquete de frituras. Te sentaste en una esquina, apoyando tu espalda contra la pared. Estabas agradecida por la comida, ya que necesitabas calmarte.

—Creo que tomaré un descanso también —dijo Kai y se acercó dónde estabas. Tomó un poco de tu comida y se sentó a tu lado—. ¿Cómo va tu dibujo? —preguntó.

—Terminé con SuHo —contestaste—. ¿Tú?

—Ya dibujé a XiuMin hyung, KyungSoo hyung y al entrenador —contó.

—¿KyungSoo?

—El verdadero nombre de D.O. es KyungSoo —te dijo.

—Oh, ya veo. Ya pensaba que D.O. era demasiado extraño para ser un nombre —reíste—. Como sea, dibujas muy rápido.

—Bueno, mis dibujos son más pequeños —contestó—. Eres la siguiente que dibuje —dijo con una sonrisa de lado.

—Entonces deberías dibujarme linda —bromeaste.

—Veamos. ¿Eres linda? —Volvió a sonreír. Te miró intensamente, como si realmente estuviese estudiándote. Te sentiste tensa por su mirada así que lo empujaste por los hombros.

—Olvidalo —le dijiste, volviendo a comer.

—No, necesito estudiar tu rostro para dibujarte correctamente —dijo, tomando tu mandíbula para levantarla.

—¡Aish! ¡Dibújame como quieras! —murmuraste, golpeando su mano. Él rió y estaba a punto de robarte otro poco de comida.

—¿Eh? —murmuró y miró dentro del paquete—. No hay más.

—¿Hm? —También miraste el paquete que sostenías y en verdad estaba vacío—. Oh. Hay más en la bolsa de plástico de ahí —le dijiste.

—Wow, para alguien tan pequeño comes mucho —observó.

—¿Y? ¿Algún problema con eso? —refunfuñaste, no te hacía realmente feliz que la gente te llamara pequeña o enana, aunque fuese cierto.

—No —rió—. Solo me preguntaba dónde va toda esa comida —dijo mirando todo tu cuerpo.

—¡Ya! ¿Dónde estás mirando? —gritaste cubriendo tu pecho con ambos brazos.

—¡¿Qué?! —rió—. No estaba mirando nada.

—Disculpen —dijo LuHan algo crudo. Se alzaba ante ti con alguna especie de expresión agria en el rostro. Estaba intentando pasar, pero las piernas de Kai y las tuyas se lo impedían.

—Lo siento —murmuraste indiferente. Acercaste tus rodillas a tu pecho para dejarle pasar. Kai hizo lo mismo. Marchó con antinaturales pasos fuertes, su expresión agría no cambió.

El demonio está de mal humor, pensaste al verlo sentarse en la cama de SeHun. Le mostraba algo a los demás en su laptop.

—¡Terminé! —anunció ChanYeol y bajó el marcador—. Me iré ahora. Quiero terminar algunas series que estoy siguiendo.

—Gracias por ayudar —le dijiste.

—¡Sin problema! —Sonrió con alegría y se dirigió a la puerta. Sin embargo, no salió inmediatamente y solo se quedó allí, como esperando por algo.

Volviste a tu lugar de trabajo y miraste la producción de ChanYeol. Tus ojos se ampliaron cuando viste tu dibujo, o lo que solía ser tu dibujo. ChanYeol le había agregado arrugas y anteojos a tu dibujo original. También había cambiado la sonrisa a una torcida e incluso había dibujado un bastón en su mano.

—¡PARK CHANYEOL! —gruñiste. Escuchaste la ruidosa risa de ChanYeol antes de que finalmente saliera.

Los otros también miraron tu dibujo y rieron.

—Creo que se ve mejor —rió Chen.

—Así se siente más como SuHo hyung —estuvo de acuerdo SeHun.

—Bueno, también debo irme ya. Estoy cansado —dijo Chen y se levantó de las camas de SeHun y Lay—. Los veo mañana.

—Adios —dijiste junto a los otros. Él se inclinó y salió.

Más horas pasaron, aunque no se dieron cuenta de ello, ya que estaban demasiado atareados con el banner, mientras SeHun y LuHan estaban ocupados con lo que sea que estuviesen viendo.

—Oh, miren la hora —murmuraste, estirando tus manos. Ya era la una de la mañana.

—¿Ya estás cansada? Puedes irte a tu cuarto cuando quieras. Está bien. Podemos terminarlo —te dijo Lay.

—No, estoy bien. Pero descansaré por unos minutos —le dijiste y bajaste los colores—. ¿Qué hay sobre ustedes, chicos? ¿No están cansados?

—No te preocupes. No nos cansamos fácil —sonrió Lay.

—Bien —contestaste.

Debe ser alguna otra cualidad de los monstruos. ¿Por qué los monstruos son mejores que los humanos en todo?

Te sentaste en el suelo, en una esquina junto a la cama de LuHan. Rodaste tu cuello, ya que te estaba matando. Descansaste la cabeza contra la pared y miraste el cuarto. Era pulcro, aunque no tan pulcro pulcro. Pero seguía siendo limpio para ser el cuarto de tres chicos. Te preguntaste si la cama de Lay era la que estaba más en la esquina junto a la ventana, con las sábanas y manta purpura. Te diste cuenta que le gustaba el color, ya que usaba el mismo en sus auriculares en la escuela. Una de sus mochilas también era purpura e incluso el portaminas que te dio era púrpura.

Me pregunto si podría sentarme en la cama de Lay. Si tan solo el demonio no estuviese ahí. Solo quiero sentir lo que es estar en su cama. ¡Esperen! Eso sonó como ertido. ¡Aigoo!

Rodaste tus ojos y diste un silencioso bostezo. Para ser honesta, estabas comenzando a sentirte cansada. Pero estaban a punto de terminar el banner, por eso decidiste quedarte. Sin embargo, tu cuerpo estaba demasiado cansado, ya que esa mañana habías despertado temprano para las clases extra.

Diste otro bostezo y lentamente te sumiste en tus sueños.

 

—————————

 

—¿JooRi, te importa si termino las partes que estás coloreando? Terminé con las mías —dijo BaekHyun—. ¿JooRi? —te llamó de nuevo al no obtener respuesta.

—Shh. Está durmiendo —dijo Lay al mirar tu rostro.

—¿Deberíamos despertarla para que vuelva a su cuarto? —preguntó BaekHyun.

—Déjenla dormir un rato más —dijo Kai.

—SeHun, ¿me alcanzas mi manta? —pidió Lay.

—Toma —SeHun le alcanzó la manta. Lay la agarró y la puso sobre ti.

—Terminemos, tengo mucho sueño —bostezó BaekHyun—. Y debemos levantarnos temprano mañana para preparar los vestuarios.

Kai, Lay y BaekHyun continuaron trabajando en el banner. SeHun cayó dormido mientras LuHan seguía navegando en su laptop. Finalmente terminaron el banner.

—¡AHHHH! —suspiró BaekHyun estirando sus brazos hacia arriba—. Esto es más cansador que la práctica de fútbol. ¡Oh, miren la hora! ¿En verdad son las dos de la mañana? —exclamó sorprendido al mirar el reloj de pared.

—El tiempo pasa volando —observó Kai.

—Me voy ya, chicos. Adiós —dijo BaekHyun, dirigiéndose hacia la puerta—. ¿No vienes, Kai?

—Sí, solo un segundo —dijo este, ayudando a Lay a enrollar el banner.

—Está bien. Lo haré yo. Vuelvan a sus cuartos —les dijo Lay.

—¿Qué hay sobre ella? —preguntó Kai, señalándote. No te habías movido en todo el rato desde que te habías dormido.

—La despertaré cuando termine de limpiar y la acompañaré hasta el cuarto de las chicas —dijo Lay.

—Bien. Nos iremos —dijo Kai y salió junto a BaekHyun. Lay continuó ordenando y juntando la basura.

—BaekHyun dejó su teléfono —murmuró Lay. LuHan soltó un suspiro y se dirigió dónde descansabas. Estabas sentada en el suelo, pero tu cabeza, hombros y brazos descansaban sobre el borde de su cama. Frunció el entrecejo, haciendo que su mal humor fuese aún peor, tampoco entendía porque se había molestado más temprano. Todo lo que sabía es que tenía que ver contigo.

—Ey, oso canoso —dijo, pero no te moviste—. Ey, oso canoso —intentó una vez más, moviendo ligeramente tus hombros con sus dedos. Pero no despertabas,

Se colocó en cuclillas a tu lado y estaba por comenzar a sacudirte para despertarte, pero paró al ver tu rostro durmiente. Tus cejas estaban unidas en el centro, y tus labios ligeramente abiertos. Te veías cansada y vulnerable… indefensa.

—Aish —susurró y gentilmente inclinó tu espalda. Te cargó al estilo boda y te colocó en su propia cama. Se congeló al sentirte mover, y se preguntó porque se sentía tan nervioso, como si pensara que estaba a punto de ser atrapado haciendo algo malo. Se relajó de nuevo al ver que no despertarías. Tomó la manta de Lay y te cubrió con ella.

—Totoro… —murmuraste y abrazaste una de sus almohadas.

—Aish, este oso canoso. ¿Quién te dijo que podías abrazar mi almohada? —murmuró.

—Mmm… Totoro… —suspiraste sonriente. Él rió suavemente y te miró, preguntándose quien sería Totoro.

¿Debe ser un animal de peluche? Se preguntó. Que infantil.

Se dio cuenta que tus lentes estaban desarreglados por haberte movido tanto. Se sentó en el borde de la cama y amablemente te los quitó. Estudió tu rostro por unos minutos, podía verle más claramente ahora que no los tenías puestos. Sus ojos viajaron desde tus cejas, a tus espesas y largas pestañas. Sorprendentemente tenías lindas pestañas. No lo había notado antes. Inconscientemente, cepilló con su dedo índice las puntas, el dorso de su mano acarició ligeramente tu mejilla. Suspiró una risa. Tocó el área encima del puente de tu nariz, y gentilmente apoyó su pulgar allí. Tu expresión se alivió y tus labios se curvaron en una pequeña sonrisa. Él sonrió al notar la paz en tu rostro.

—¿Qué estoy haciendo? —murmuró después de unos segundos y rápidamente alejó su mano, frunciendo el entrecejo.

Dejó tus lentes sobre la mesa de luz y caminó hasta las camas de SeHun y Lay. Sin embargo, volvió hasta su cama y te quitó la manta de Lay. Luego te cubrió con su la suya, justo cuando Lay llegaba. Rápidamente se irguió y lanzó la manta de Lay, la cual cayó desordenadamente sobre SeHun.

—Hahhh, BaekHyun es algo olvidadizo… —Lay dejó de hablar cuando te vio en la cama de LuHan. Estaba sorprendido de que no estuviese molesto con alguien sobre ella, además de SeHun. LuHan estaba simplemente ahí parado, viéndose tan antinaturalmente rígido.

—No despertaba —le dijo.

—¿No lo hizo?

—Sí.

—Entonces deberíamos dejarla dormir aquí esta noche —dijo Lay, cerrando la puerta.

—Supongo que no tengo opción. Lo siento, pero deberás compartirme tu cama esta noche —contestó LuHan.

—Seguro, no hay problema. Eres el único tacaño cuando hablamos de camas —rió Lay—. ¿Dónde quieres dormir? ¿Quieres en el medio, junto a SeHun?

—No, tomaré la punta —contestó LuHan—. ¿Te importa prestarme la manta?

—No, adelante. Puedes usar también una de mis almohadas. Apagaré las luces. Buenas noches —dijo Lay. Le lanzó una mirada a tu forma de dormir. Tenías una sonrisa en el rostro—. Parece que está perdida en el mundo de los sueños —le dijo a LuHan.

LuHan levantó la cabeza y te lanzó una rápida mirada.

—Buenas noches, JooRi —dijo Lay y apagó las luces.

Molesto oso canoso, resopló LuHan cerrando los ojos con las cejas fruncidas.