—Mmmm… ramen… —murmuraste medio despierta, abrazando a Totoro. El familiar canto de las aves desde afuera te hizo saber que ya era la mañana. Alcanzaste tus anteojos desde junto a la cama y miraste al mismo tiempo.

¡OH, MIERDA!

Solo faltaban veinte minutos para que tu primera clase comenzara. Olvidaste encender la alarma. Te sacudiste en tu posición, tirando a Totoro y la manta lejos. Encontraste una pequeña nota junto a la alarma

JooRi-ah,

Necesitaba ir a la biblioteca para terminar mi tarea, así que iré primero. ¡Te veo en el almuerzo!

   JiMin

Fuiste con rapidez al baño, pero te caíste a medio camino. Los músculos de tus piernas dolían por correr tanto en el  love event el día de ayer.

—Estúpido evento—murmuraste.

Te levantaste y cojeaste hasta el baño, pero primero volviste a tu cama para levantar a Totoro y tu manta. Los colocaste sobre la gran pila de desorden sobre tu cama.

Hiciste los rituales matutinos en un santiamén y corriste hacia la puerta. La trabaste, cuando recordaste que tu limitador estaba en el cajón. Buscaste tus llaves de nuevo y abriste la puerta con pánico, pero las tiraste.

—¡Ugh! ¡Estúpidas llaves!

Rápidamente las levantaste y abriste la puerta. Te apresuraste en tomar tu limitador y trabar la puerta de nuevo. Estabas a punto de comenzar a correr cuando escuchaste un sonido cerca de tu basura. Miraste hacia abajo, para notar que parte de tu falda estaba pegada a la puerta.

—¡Por todos los santos cielos! —Volviste a destrabar la puerta y sacaste tu falda. La cerraste con un golpe—. ¡Estúpida puerta!

Medio corriste, medio cojeaste por la escuela, sin preocuparte por el desayuno. Te quejaste en agonía cuando comenzaste a ascender los dos pisos por las escaleras. Tus piernas se sentían como gelatina y sentías sus fuerzas mermar con cada paso.

—¡Ugh! ¿Dónde están los elevadores cuando los necesitas? ¡Estúpido edificio!

Llegaste con éxito hasta el segundo piso y te arrastraste por el pasillo hasta tu clase.

—¡Hey, tu mochila está abierta! —Un estudiante que pasaba te dijo.

Chequeaste hacia atrás el cierre que realmente estaba abierto. —Oh, estúpida mochila.

Estabas a punto de cerrarla, cuando un fuerte impacto, más la debilidad en tus piernas, te hicieron caer.

—¡No bloquees mi camino! —La chica que te había golpeado te gritó y solo continuó su camino sin ayudarte.

—¿Qué ra…? ¡Estaba en una esquina vacía, tú, chica estúpida! —murmuraste con agitación, pensando no era prudente decirlo en voz alta. Te sacudiste el polvo y comenzaste a tomar todas las cosas de tu mochila que se habían desparramado por el pasillo. Solo metiste todo dentro de la mochila sin organizar. Estabas por agacharte para tomar otro cuaderno, pero golpeaste tu cabeza con la de alguien más. 

—¡Ow! —murmuraste, masajeando tu frente.

—¡Lo siento! Te iba a ayudar a recogerlo.

—¡Lay! —exclamaste. Él estaba sonriendo y también acariciándose. Tomó el cuaderno y te lo alcanzó. —Aquí.

—Gracias—murmuraste. Sentías mariposas en tu estómago.

—Lay-hyung, te estaba buscando. —BaekHyun salió de una de las aulas.

—BaekHyun-ah. Le estaba ayudando un poco—le contó Lay.

—Oh, hola. Song JooRi, ¿verdad? —dijo BaekHyun al verte.

—Hola—saludaste de vuelta—. Gracias por ayudarme ayer.

—No hay problema. Lo siento por ChanYeol. Usualmente actúa antes de pensar. Siempre necesito tener un ojo puesto en él—replicó.

—Está bien. Estoy algo acostumbrada a ello. Él se sienta detrás de mí, después de todo.

—Oh, pertenecen a la misma clase—preguntó Lay, aunque fue más una declaración que una pregunta.

—Sí—contestaste y volviste a levantar tus cosas.

—¿Qué pasó aquí? —preguntó BaekHyun, al darse cuenta en el dilema en el que estabas.

—Solo tuve un pequeño accidente—contestaste. BaekHyun decidió también ayudarte junto a Lay.

—Ugh—murmuraste al tratar de meter un cuaderno en la mochila. Estaba colapsante por la cantidad de cosas que metiste sin ordenar—. ¡Estúpida mochila!

Estabas a punto de sacar todo para volver a acomodarlo, cuando Lay te interrumpió.

—Llegarás tarde. Hazlo luego. Te ayudaremos a llevar el resto de las cosas hasta tu clase—ofreció.

—Pero las clases están a punto de comenzar, ¿está bien?

—No hay problema. Tengo que darle algo a ChanYeol de todas formas—contestó BaekHyun—. ¿Puedes esperar un segundo que lo voy a buscar?

—Sí, gracias—dijiste.

BaekHyun corrió hasta su clase y salió rápido con algunas hojas de papel colocadas encima de tus cosas. Los tres se dirigieron hasta tu clase. Algunas de tus compañeras miraban a Lay y BaekHyun desde las ventanas de las aulas. Podías escuchar algunos chillidos antes de entrar a tu clase. Finalmente pasaste la puerta y te giraste para agradecerles.

—Gracias. Iré a llamar a ChanYeol—les dijiste, extendiendo tus manos para agarrar tus cosas.

—No, te ayudaremos a llevarlos hasta tu escritorio. No puedes llevar todo por tu cuenta—te dijo Lay.

—Er… está bien—titubeaste antes de  entrar finalmente con ellos detrás. Tus compañeros los miraron con interés. Podías sentir el odio de las chicas mientras caminabas hasta tu escritorio.

—¿Dónde es tu asiento? —preguntó Lay.

—Justo ahí—dijiste, señalando tu lugar.

—Buenos días, JooRi… ¡Hyungs! —exclamó SeHun al ver a los otros dos detrás.

—¿Qué están haciendo aquí? —les preguntó CahnYeol.

—La ayudamos—contestó Lay, mientras él y BaekHyun colocaban tus cosas en tu escritorio.

—Aquí. Olvidaste tu tarea—dijo BaekHyun, entregándole la pila de papeles a ChanYeol.

—¡Woah! Gracias, BaekHyun-ah.

—Me quedé hasta muy entrada la noche para terminarla, ¡pero tú te la olvidas en el dormitorio! Eres un cabeza hueca—contó BaekHyun.

—¡Shhhh! Mis compañeros te escucharan, idiota—siseó ChanYeol.

—¿¡Qué!? ¿¡Me acabas de llamar idiota!? ¡Dame eso, tú, bastardo mal agradecido! —gritó BaekHyun, intentado agarrar los papeles, pero ChanYeol los alejó de él.

—Deberías tomar algunos vasos de leche primero—broméo ChanYeol.

—Ahh, ¿es en serio? ¡Entonces es mejor que comas mucho cerebro, porque no obtendrás ninguna ayuda de mí otra vez! —gritó BaekHyun, caminando hacia fuera del aula.

—Te veo luego, JooRi—dijo Lay y siguió a BaekHyun.

—¡Ya! BaekHyun-ah, solo bromeaba. Deja de ser tan quisquilloso. ¿Y realmente comer cerebro puede hacerme más inteligente? —ChanYeol llamó a BaekHyun yendo tras él, pero este solo lo ignoró.

Miraste hacia SeHun.

—No les hagas caso. Siempre son así—te dijo.

—Oh, ellos están teniendo una pelea amorosa—escuchaste a uno de tus compañeros decir, riendo con sus amigos. Rodaste los ojos ante tan absurda teoría.

El timbre sonó justo antes de que tu profesor ingresara al salón con ChanYeol detrás de él.

—Buenos días, profesor—saludó ChanYeol.

—Tarde, Park ChanYeol—dijo tu profesor.

—No, estaba hace un momento. Solo salí a hacer algo—explicó ChanYeol. Tu profesor lo miró con sospecha—. ¡Es verdad! Puede preguntarle a cualquiera. Y-y aquí está mi mochila, ¿ve?

—Siéntate—dijo el profesor con molestia. No podías ayudar a no reírte de ambos, pensando si ChanYeol iba a recibir otra detención hoy.

ChanYeol te tocó en el hombro con su lápiz.

—¿Te estás riendo? — murmuró.

Le sacaste la lengua y volviste tu atención al frente. La puerta de la clase se abrió y tus ojos se dirigieron allí para ver quien entraba por ella.

—Buenas días, profesor—saludo casualmente Kai y caminó hasta su asiento.

—Kim JongIn. Estuviste ausente ayer y algunos días de la semana pasada, y ahora estás tarde—le dijo severamente el profesor.

—Lo siento, profesor, había una larga fila en la cafetería—razonó Kai, mientras se sentaba sin contemplaciones en la silla… junto a ti. Miraste con incredulidad a tu nuevo vecino de asiento. —Y sobre ayer—continuó—, tuve fiebre, así que decidí tomar un descanso.

Hiciste una mueca ante su excusa. Sabías que estaba mintiendo. Estaba demasiado fuerte como para estar enfermo durante el encuentro del día anterior.

—Muéstrame tu certificado médico del doctor de la escuela.

—No tengo uno, profesor. Pensé que podría estar mejor después de tomar un pequeño descanso, así que no fui a ver al doctor—explicó con confianza.

—Entonces no es una excusa y lo consideraré como que estaba escapando de clase.

—Pero profesor, ¿debe una persona enferma ir al doctor solo por un certificado médico cuando es mejor para él quedarse en la cama y descansar? ¿Es un pedazo de papel más importante que la salud de una persona?

—Ahem. Bien—murmuró ChanYeol detrás de ti, aunque algo fuerte, por lo que todos pudieron oírlo. El resto de la clase rió quietamente, excepto Kris que seguía tan impasible como siempre.

Tu profesor miró a ChanYeol y a Kai con exasperación, tomó su cabeza y volvió a hacer lo que estaba haciendo. Ambos rieron y chocaron sus manos en silencio mientras el profesor no miraba. Luego la atención de Kai se dirigió a ti. Te dio una sonrisa satisfecha.

—Hola—murmuró mientras agitaba su mano hacia ti.

Rodaste los ojos y te golpeaste la frente.

¿Por qué, por todos los cielos, estoy sentada junto a este idiota?

—Todo el mundo, saquen sus libros y ábranlos en la página ochenta y nueve. Contesten todas las actividades, deben hacerlo en parejas—anunció el profesor.

Kai te sonrió con picardía. Rodaste los ojos y miraste a Kris esperanzada.

—En realidad hay cinco columnas, ustedes, en la última columna—dijo tu profesor, señalando la columna de Kris—. Y hay solo cuatro de ustedes, emparéjense entre ustedes. El resto, háganlo con sus compañeros de al lado. Muevan sus escritorios en silencio, ¡ahora!

¿¡QUÉ!?

Miraste a tu profesor con horror, luego a Kai, que sonreía aún más amplio. Kai movió su dedo, indicando que te acercaras.

¡ESTÚPIDO PROFESOR!

A regañadientes moviste el escritorio junto a Kai. Te sentaste con fuerza, tomaste tu lápiz y una hoja en blanco.

—Te dije que te vería hoy—sonrió Kai.

—No tengo mis libros aún, así que debemos usar los tuyos—dijiste sin mirarlo, ignorando lo que dijo.

—Puedes saludarme con un simple hola—dijo.

—Tu libro—dijiste, ahora mirándolo irritada.

Se encogió de hombros y sacó su libro. Inmediatamente lo tomaste y lo abriste en la página indicada por el profesor. Era una actividad muy larga. Se suponía que tenían que traducir treinta oraciones en inglés al coreano. Escribiste tu nombre en un papel y se lo diste a Kai.

—Tu nombre—le dijiste.

Lo tomó, escribió su nombre y te lo devolvió. Colocó un codo en el escritorio, apoyando la mano en sus nudillos, mientras te miraba con picardía todo el tiempo. Garabateaste el número de actividad en tu hoja.

—Beauty is in the eye of the beholder—leíste en inglés. Miraste el texto por unos segundos, golpeando tu lápiz en la mandíbula—. Entiendo la parte del beauty y eye pero no sé qué es beholder. ¿Tú?

Se encogió de hombros y te miró a los ojos. Salteaste a la número dos.

—Humility is to think of the others as better than yourself—leíste y lo miraste inquisitiva. Él sacudió la cabeza, sin quitar los ojos de ti. Salteaste la número dos, también, mirando la número tres. —There is no grater love tan to lay down one’s life for his friends—leíste—. ¡Ugh! Es larga. Las palabras más fáciles son love, life y friends. Para lay down life…¿qué piensas que quiere decir lay down?

—¿Cómo podría saber? —contestó indiferente sin cambiar su posición, por tres minutos ahora.

Suspiraste y golpeaste el lápiz contra tu hoja con frustración. —Escucha. Si no vas a cooperar, lo haré sola.

—No sé qué quieren decir esas oraciones. Y realmente no me importa. No pienso viajar al extranjero—dijo indiferente.

—¡Bueno, yo no planeo fallar! —espetaste.

—Song JooRi, ¿qué sucede ahí? —indagó tu profesor.

—Nada, profesor—contestaste.

—Haz tu actividad en silencio—te dijo.

—Sí, profesor—contestaste y volviste a la actividad con el ceño fruncido.

¡ESTÚPIDO ZORRO!

Salteaste la frase tres y miraste la cuatro.

Do not do unto others what you don’t want others to do unto you, leíste en silencio, decidiendo no preocuparte por Kai, debido a que no recibías ninguna respuesta de su parte de todas formas. Qué rayos. Demasiados do. ¡Ugh! Rascaste tu cabeza con fuerza con irritación.

—No debes hacer a los demás las cosas que no quieres que te hagan a ti—dijo Kai.

—¿Qué?

—Eso es lo que la cuatro significa—sonrió.

—Entonces sabes inglés—lo acusaste.

—No—contestó—. Es una Regla de Oro. Es muy famosa alrededor del mundo. No me digas que jamás la has oído.

—Entonces. ¿Qué si no la sé? ¿Se supone que debo saber todo lo que sea famoso por ahí? —contestaste con irritación.

—¿Eres siempre tan gruñona?

—Depende de con quien hable. En realidad, ¡mi humor es peor cada vez que hablo contigo!

—Wow. Me alegra saber que soy alguien especial—sonrió.

—Sí. Especialmente retrasado—contestaste, rodando los ojos. Él solo rió entre dientes ante tu respuesta.

—Si te hace sentir mejor, solo estaba jugando contigo ayer. No es necesario ser tan gruñona—sonrió adorablemente.

Rodaste los ojos otra vez. —Wow, eso en realidad me hace sentir peor y si no recuerdo mal, no disfruté tus juegos.

—Bueno, yo sí—sonrió—. Y mucho.

—¡Ugh! —murmuraste y garabateaste la pregunta número cuatro, antes de pensar en usar tu lápiz para otros propósitos letales.

Dios, ¿qué hice para merecer a este zoquete como mi compañero de banco?

—Dime, ¿es una nueva moda o solo intentas ser y?

—¿Qué?

Estaba riendo como un maníaco, mientras golpeaba su regazo. Seguiste tu línea de visión y aspiraste al ver tu falda. Tenía un gran corte a un lado. Recordaste el pequeño accidente de esa mañana con la puerta del dormitorio. Rápidamente colocaste las partes juntas.

—¡ERTIDO! —gritaste y golpeaste fuertemente a Kai en su hombro.

—¡Ya! ¿Qué estás haciendo? —exclamó ChanYeol desde atrás.

—¿QUÉ DEMONIOS ESTÁ SUCEDIENDO ALLÁ ATRÁS? —bramó el profesor.

Instantáneamente miraste al frente, inclinando un poco la cabeza para que el profesor no viera tu expresión feroz.

—¡Song JooRi, Kim JongIn, Park ChanYeol! ¡Detención esta tarde! —anunció el profesor con furia.

—¿Qué? Pero profesor, no hice nada—protestó ChanYeol sorprendido.

—¡SILENCIO! —El profesor gritó de tal forma que toda la clase saltó de sus asientos.

Suspiraste con frustración y fulminaste con dagas a Kai. Él solo reía en silencio a pesar de la detención.

—¡Ustedes dos están muertos! —dijo ChanYeol, lanzándoles miradas maliciosas desde atrás.

¡ESTÚPIDO DÍA!

Notas de la Traductora

Bueno, ahora saben quien es el compañero de JooRi... jeje supongo que es bueno, no? O sea, es Kai!! Les prometo que lo van a amar, aunque ahora parezca un ertido no es para nada así... bueno, quizá un poquito ^^

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Recuerden que subiré el próximo capitulo el 10 de mayo!! 

Qué sucederá en el almuerzo??