Fuiste al tocador, apenas terminaste de almorzar para limpiar tus dientes y hacer el resto de las cosas que se hacen allí.

La gente los ve como algún tipo de celebridad, pero en realidad son un gran grupo de payasos, reíste para ti, lavando tus manos.

—¡Ey, tú!

Giraste sobre tus talones y viste a la Abeja Reina, Choi SoYeon, parada a diez pasos de ti. Miraste alrededor, para darte cuenta que eras la única persona.

—¿Yo? —preguntaste.

—Te sugiero que no te olvides de donde perteneces—dijo.

—¿Qué?

—¿Y, es verdad que eres una clase D?

—Uh, ¿sí?

—Más patético—rió.

—¿Disculpa?

—Solo te lo diré una vez—dijo acercándose. Estaban cara a cara ahora, en realidad ella miraba hacia abajo, ya que eras más baja—. Si fueses inteligente, harías lo que te digo por tu propio bien. Personas insignificantes, como tú, deberían conocer su lugar.

—¿Qu…? —no pudiste decir nada en respuesta, ya que ella comenzó a caminar, golpeándote el hombro en el camino. —No entendí en lo más mínimo lo que ella me dijo—murmuraste, sobándote el hombro.

Volviste a tu clase, sintiéndote irritada. El señor Bae, tu profesor de historia, llegó para comenzar el periodo infernal.

—Aquí viene el rey de los demonios—susurró ChanYeol detrás de ti.

—Página ciento cuatro—dio las instrucciones sin recibir el saludo o hacer introducciones.

Te levantaste para mover tu asiento junto a Kris.

—¿Qué está haciendo, Song JooRi? —preguntó con fastidio.

—Debo usar el libro de Wu Kris, señor—contestaste.

—Ya lo sé. ¿Por qué no movió su escritorio antes de que comenzara la clase? ¿Estaba deliberadamente tratando de molestar mi clase o no tiene sentido común?

—Uhm, señor, no estaba segura de si íbamos o no a utilizar los libros, así que por eso no moví mi escritorio antes—razonaste.

—Ella tiene un punto, profesor—observó Kai. Le diste una mirada nerviosa, pero él solo miraba al maestro con una expresión aburrida.

—Oh, Kim JongIn, tan bueno verte de nuevo. Finalmente te muestras luego de tres días de estar ausente—observó el señor Bae sarcásticamente.

—Lo siento, profesor. Estaba enfermo—explicó sin ninguna sinceridad.

—Muéstrame el certificado —demandó el profesor.

—No tengo uno—contestó Kai.

—Bueno, tan malo. No tienes excusa. Cuatro ausencias más y será expulsado de esta clase—dijo el señor Bae. Te pareció que sonaba contento.

—Okay—Kai solo se encogió de hombros indiferente, lo que hizo que el señor Bae se irritara más de lo que ya estaba.

¿¡En realidad este chico quiere ser expulsado!?

Te alarmaste ante la aparentemente descuidada actitud de Kai, especialmente cuando el señor Bae no era un profesor cualquiera. Él era “el rey de los demonios” como ChanYeol lo había llamado.

—Entonces háganos un favor a todos. Al parecer esto no le interesa a usted, por qué no trabaja más en sus ausencias y nos salva del problema de tenerlo aquí—dijo el señor Bae.

—Bien por mí, profesor, no creo que todos compartan sus sentimientos. Vea, ellos me quieren aquí, no como alguien que conozco y que ama hacer la vida de todos miserable—Kai sonrió. Algunos de tus compañeros ahogaron una risa.

—Hyung—viste a SeHun susurrarle, mientras preocupado tiraba de la camisa de Kai hacia atrás.

—Kai, eres un idiota—murmuró ChanYeol detrás de ti, golpeándose en la frente.

Por otro lado, tú solo los mirabas como una idiota, pasando tus ojos de Kai al profesor y de vuelta. El señor Bar observó a su alrededor, estaba listo para devorar a Kai en cualquier momento.

—U-uhm, profesor—interrumpiste. El señor Bae y la atención de todos se posaron en ti. —U-u-uhmm…

¿Ahora qué? Pensaste con pánico. En realidad no tenías la intención de decir nada, te metiste sola en el medio de esa batalla. El señor Bae se veía más y más agitado en cada momento.

—Uhm, siento por no haberme movido antes. No volverá a pasar. Me moveré ahora—dudaste.

—No es necesario—dijo fríamente—. Tendremos un largo cuestionario. No quiero ver nada en sus bancos, excepto por sus lapiceras y hojas de papel. ¡Número uno!

Todo el mundo rápidamente quitó todo de su escritorio y buscaron una hoja de papen, incluyéndote.

—…en donde tuvo lugar el Renacimiento. Número dos, el siglo en el que ocurrió. Número tres… —dijo el señor Bae sin esperar a que la clase estuviese lista o para dar una pausa entre pregunta y pregunta.

—JooRi—te empujó ChanYeol con pánico-

—¿¡Qué!? —preguntaste en pánico también, mientras seguías garabateando tu respuesta para la primera pregunta, pero el señor Bae ya arrojaba la cuarta.

—¡Papel! Dame papel. ¡Rápido! —dijo ChanYeol.

—¡Bien! ¡Bien! —murmuraste, tomando algunas hojas y pasándoselas a ChanYeol—. ¡Aquí!

—¡Gracias! —ChanYeol las tomó rápidamente.

—¡Song JooRi y Park ChanYeol, treinta puntos menos! —anunció el señor Bae— ¡Número seis!

¿¡Qué!? ¡Y treinta puntos! ¿Qué tan largo es este examen de todas formas?

El examen duró todo el periodo, con un total de setenta y cinco preguntas. El señor Bae salió del salón justo después de tomar todos los papeles. Tus compañeros suspiraron al final del periodo infernal y gruñeron al mismo tiempo, probablemente porque nadie estaba preparado para el examen, excepto, quizás, Kris, quien se veía calmado como siempre. Te lanzaste sobre tu mesa, sintiéndote peor que nunca.

—Treinta puntos menos, y seguro contesté menos de treinta preguntas. ¡Tendré una nota negativa! —gruñiste, despeinándote el flequillo con miseria.

—Es solo un examen. Siempre hay más—te dijo Kai.

—¡Tú! ¡Todo es tu culpa!

—Estaba intentando ayudarte—dijo.

—N-no me uses de excusa por tu comportamiento grosero. Además, no te pedí ayuda—replicaste.

—De nada—contestó.

—Como sea—murmuraste y te tiraste sobre el escritorio.

¿En realidad hizo eso para ayudarme? ¡Ugh! Por supuesto que no. Él es solo un idiota que no respeta a los profesores. Nunca confíes en chicos guapos.

—JooRi…

—¡Y tú! No me hables—cortaste a ChanYeol—. Y no te daré ningún papel la próxima vez, así que trae tus propios papeles. Hahhh. ¿Por qué no puedes ser como SeHun? Él no me mete en problemas.

—¿¡En serio!? ¿Estás diciendo en serio que quieres que sea como SeHun? —preguntó ChaYeol, como si fuera la cosa más ridícula que hubiese escuchado.

—Sí—contestaste sin rodeos.

—¡Debe haber algo mal contigo! ¿Por qué quieres que sea como SeHun? ¿No puedes ver lo asombroso que soy?

—No, no puedo—contestaste. Él te miró incrédulo.

—Está bien, hyung—SeHun palmeó el hombro de ChanYeol—. La verdad duele, pero va lo superarás.

—¡Cállate! —le gritó.

—Song JooRi, ¡alguien te busca! —gritó una de tus compañeras.

—¿Quién? —preguntaste, pero ella solo te dio una mirada sobradora.

Suspiraste y te acercaste a la puerta. Era SuHo.

—Ah, JooRi-shi. Solo vine para darte algo—dijo.

—¡No! ¡No recibiré nada más de ti otra vez! Mis piernas siguen doliendo del evento de ayer. Ve a buscar a alguien más—le dijiste.

—Aigoo. El evento de ayer debe haberte caído muy mal—se rascó la cabeza—. Pero esto no es por ningún evento.

—Ayer me dijiste que el pin era un regalo de bienvenida.

—Bueno, sí. Hehehe. Pero realmente, esta vez es inofensivo. Aquí—dijo, mostrándote una hoja de papel—. Es una lista de los clubes de la escuela y una ficha de inscripción para uno de ellos. Los estudiantes aquí deben unirse al menos a un club.

Con sospecha tomaste el papel y revisaste el contenido.

—Puedes unirte a todos los clubes que quieras, siempre y cuando no interfiera en tus estudios y puedas balancear tus compromisos del club. Por favor míralo esta noche y dame la lista de los clubes a los que te quieras unir, mañana.

—Oh, bien. Gracias entonces—le dijiste.

—Te veo luego—sonrió y se alejó.

Volviste a tu asiento y leíste la lista de clubes. Miraste con asombro en que club te podías anotar. No eras realmente una “persona para clubes” en tu vieja escuela. No eras una amante de las actividades extracurriculares, en realidad querías ir a a tu casa temprano para leer manhwas.

—¿Qué es eso? —preguntó SeHun.

—La lista de los clubes de la escuela—contestaste.

—Oh, cierto. Se supone que debes unirte a un club.

—¿Por qué no te unes al equipo de fútbol? —dijo ChanYeol.

—El club de fútbol es de chicos—le recordó Kai.

—Oh, cierto.

—Okay, todo el mundo siéntese. Perdón por llegar tarde. Tuve que ocuparme de algo—el profesor del siguiente periodo llegó.

Las clases fueron como ayer. Excepto por historia mundial, las lecciones de la tarde fueron fáciles. La campana finalmente sonó, macando el final de las clases. Sentiste que el tiempo voló rápidamente cuando no te esforzabas por tus lecciones. Estabas demasiado ansiosa por volver a los dormitorios. Las tareas de tus clases normales eran para el día después, ya que el miércoles era el día de tus clases monstruosas, así que planeabas leer manhwa esta noche. Estabas a puntos de salir del salón, pero Kai te tomó de la mochila.

—¿Qué? —preguntaste.

—No me digas que estás saltándote la detención.

—Oh, cierto—murmuraste, golpeándote la frente con desdicha.

—Bueno, aún deben hacer las tareas de limpieza, así que esperemos afuera.

Tú, SeHun, ChanYeol y Kai salieron juntos.

—Me voy a hora. Debo encontrarme con LuHan hyung—informó SeHun a los tres.

—Bien, te veo mañana—dijiste.

—Vamos—le dijo Kai a ChanYeol.

—¡Ya! ¿Dónde están yendo? —demandaste.

—Vamos a la clase Sol para decirle a XiuMin hyung que llegaremos tarde a la práctica—te dijo Kai.

—¿Dijiste clase Sol? —preguntaste.

—Sip—contestó ChanYeol.

—¿Puedo ir con ustedes? —preguntaste.

—Seguro. Somos compañeros de detención, se supone que estemos juntos—dijo ChanYeol mientras casualmente ponía su brazo alrededor de tus hombros.

—¡No soy tu compañera de detención! Me aseguraré de no estar otra vez allí—le dijiste.

—No es tan malo—dijo Kai mientras también colocaba un brazo alrededor tuyo, apretándote entre ellos dos, y comenzaron a caminar en dirección a la clase Sol.

—¿Cómo puede la detención no ser mala? —murmuraste, pero ellos solo te ignoraron.

Llegaron a la clase Sol. Kai se asomó para ver si XiuMin y el resto seguía allí.

—¡Mierda! Estoy tan nervioso. Espero que esté de buenas—ChanYeol se agitaba mirando nerviosamente la puerta.

—Kai shi, ¿puedo ayudarte? —La Abeja Reina, Choi SoYeon, apareció en la puerta. Ella estaba sonriendo suplicante pero de repente frunció el ceño al verte.

—¿Sigue aquí XiuMin hyung? —preguntó Kai.

—Sí, espera que lo llamo—SoYeon sonrió dulcemente otra vez. Te dio otra mirada feroz antes de volver dentro del salón.

—JooRi, ayúdame, ¿sí? —dijo ChanYeol mientras tomaba tus manos—. Debes ayudarme.

—¿Qué debo hacer?

—Kai ah, ChanYeol ah, ¿por qué están aquí? —preguntó XiuMin cuando salió con Lay y BaekHyun. 

—Hola, JooRi—saludó Lay.

—Hola. —¡Yo! —XiuMin y BaekHyun te saludaron.

—Hola—dijiste, aunque tus ojos solo estaban sobre Lay.

—¿Dónde está SuHo hyung? —preguntó ChanYeol.

—Se fue primero porque debía hacer algunas cosas del Consejo Estudiantil—contestó XiuMin y luego volvió su atención a Kai—. Entonces, ¿qué los trae aquí?

—Vinimos para avisarte que llegaríamos tarde a la práctica de fútbol—le dijo Kai.

—¿¡Qué!? ¿Por qué? —demandó XiuMin.

—Los tres estamos en detención—dijo Kai.

—¿No les había dicho que necesitamos empezar a practicar seriamente? ¡Las eliminatorias interescolares se acercan! —Los ojos de XiuMin se estrecharon con peligro y se dirigieron a ChanYeol—. ¡Tú! Estuviste en detención ayer. ¿¡Por qué estás en detención otra vez!? ¿¡Cuándo piensas tomarte las actividades de nuestro club seriamente!?

—Estuviste siendo un idiota de nuevo, ¿verdad? —murmuró BaekHyun.

—¡Cállate! —gritó ChanYeol y volvió a dirigirse a XiuMin—. Hyung, no fue mi culpa esta vez.

—¿Cómo pudo no haber sido tu culpa? ¡Estuviste en detención dos días seguidos!

—En verdad, hyung. Te lo digo, ¡ese profesor me odia!

—En realidad, XiuMin shi, lo que ChanYeol dice es verdad—le dijiste—. En realidad fue nuestra culpa y ChanYeol solo fue arrastrado por estar sentado cerca, y nuestro profesor estaba loco, por esa razón no pudo dejarlo fuera.

XiuMin lo consideró antes de responder finalmente. —Bien. ¡Lo dejaré pasar solo por esta vez! ¡Si se pierden otra práctica están muertos! ¡Ambos! —dijo y señaló a ChanYeol y Kai.

—Sí, hyung—contestó ChanYeol felizmente.

—Terminen todo rápido y vengan a la práctica—les dijo XiuMin.

Los tres volvieron a su salón. Sus compañeros no habían terminado de limpiar, así que se quedaron afuera esperando.

—Gracias, JooRi—dijo ChanYeol.

—No te preocupes. No fue tu culpa de todas maneras—le dijiste—. No sabía si XiuMin era algo así como un espartano cuando se trata de fútbol. Quiero decir, siempre se ve tan despreocupado.

—Bueno, el equipo de fútbol sigue siendo nuevo. Aunque nosotros fundamos el equipo el último año, pero las próximas eliminatorias interescolares son el primer torneo al que nos unimos. Y se acerca rápidamente. Creo que se siente algo presionado—explicó Kai.

—Si no llegamos a los cuartos de final, la escuela podría decidir si eliminan el equipo—agregó ChanYeol.

—¿¡Qué!? ¿Por qué? —preguntaste.

—El equipo de fútbol sigue a prueba. Si no hacemos un buen trabajo esta temporada, la escuela no va a tener otra opción que eliminar el club. Ya sabes, para usar los fondos en otros clubes que estén haciendo un buen trabajo, como el equipo de vóley—explicó ChanYeol.

—Oh. ¿Con qué escuelas competirán? No sabía que había muchas escuelas de monstruos en Corea—preguntaste.

—Con otras escuelas de humanos. ¿Estás familiarizada con el Torneo Anual Nacional de Fútbol en escuelas secundarias?

—¿Esa no es trampa? —reaccionaste.

—No en verdad. Usamos los limitadores—te dijo ChanYeol.

—Olvidas la Universidad Lunar—le recordó Kai.

—Oh, sí.

—¿Qué sobre eso? —preguntaste.

—Es también una escuela de monstruos en Busan, la otra escuela de monstruos en el país—te dijo Kai—. Es una escuela grande. Tienen la elemental, media, secundaria y universidad. Es la primera escuela de monstruos en Corea. En realidad, la mayoría de los alumnos aquí vienen de la escuela media de la Universidad Lunar. Se transfirieron aquí porque Busan era un poco lejos.

—Esperen, creo que escuché sobre esa escuela en algún sitio—dijiste, pensando.

—Son los campeones del año pasado—te dijo ChanYeol.

—¡Oh! Lo recuerdo. Vi las noticias antes. Whoa, no tenía idea de que eran monstruos.

—Han sido campeones por los últimos tres años—dijo Kai.

—Wow. Pero no deberían sentirse amenazados, ¿verdad? Quiero decir, ellos deben usar también sus limitadores o algo—dijiste.

—Bueno, sí. Aunque es verdad que el limitador sella las habilidades que van más allá de las capacidades humanas, no pueden inhabilitar algunas características innatas de los monstruos—explicó.

—¿Qué quieres decir?

—Por ejemplo, los monstruos por lo general tienen vidas largas. La duración de tu vida no se acortará a la de los humanos solo por usar el limitador. Te voy a dar otro ejemplo específico. Vampiros. Debes estar familiarizada con ellos, ¿verdad?

—Sí, más o menos—contestaste.

—Como sabrás, los vampiros tienen una extraordinaria fuerza.

—¿La tienen?

—Sí. Son realmente fuertes. Son una de las razas más fuertes—contestó Kai, como si estuviese explicándoselo a una niña de cinco años de edad—. Y todos sabemos lo que comen, aunque creo que beber es el mejor término.

—Sangre—contestaste con disgusto.

—Exacto. Entonces, aunque usen los limitadores, que sellan su fuerza, no pueden evitar su sed de sangre, que es su naturaleza innata. Naturalmente necesitan sangre para sobrevivir.

—Oh—fue lo único que pudiste contestar ya que no estabas segura de lograr entender todo.

—Entonces, volviendo al fútbol, ya que los jugadores de la Universidad Lunar son monstruos, ellos tienen mucha histamina y mejores reflejos que los humanos, aunque esa es otra característica innata de los monstruos que el limitador no puede sellar.

—En otras palabras, sigue siendo trampa—les dijiste., aunque no entendías del todo lo que estaban diciendo. Te anotaste mentalmente que realmente necesitabas saber más sobre los monstruos.

—De alguna manera, pero no hay nada que se pueda hacer sobre eso—Kai se encongió de hombros—. De alguna forma la histamina y los reflejos son inútiles sin talento.

—Y ellos tienen mucho talento. Así como que son muy buenos—te informó ChanYeol.

—Sigue siendo trampa—insististe. Kai solo rió y se encogió de hombros ante tu respuesta.

Terminaron de limpiar tu aula finalmente y los tres ingresaron. Te sentaste en tu escritorio, esperando por tu profesor de lenguaje.

—¿Qué sucederá? —preguntaste ansiosa.

—Debemos hacer lo que sea que el profesor nos diga—te dijo ChanYeol.

—Oh, está bien.

—No me digas que es tu primera vez en detención—preguntó Kai.

—Nunca estuve en detención en mi vida. Y ahora, gracias a ustedes, aquí estoy—les dijiste con disgusto.

—Déjame preguntarte, ¿tampoco has intentado saltarte clases, cometer vandalismo o romper alguna de las reglas de la escuela? —rió.

—Por supuesto que no. Siempre fui buena estudiante. Bueno, excepto por llegar tarde—dijiste.

—¡Chica! ¡Eres tan aburrida! —te dijo ChanYeol.

—¿Qué?

—Tu vida escolar seguro fue muy aburrida.

—¡No fue aburrida! Fue… buena—dijiste a la defensiva. Pero dentro, no podías negar que ChanYeol tenía razón. Tu vida escolar fue peor que aburrida.

—Bueno, Song JooRi, te doy la bienvenida a tu nueva y emocionante vida escolar—dijo, mientras se levantaba y hacía un ademán con sus brazos abiertos.

—Siéntate, Park ChanYeol. —El señor Shim, quien aparentemente acababa de llegar, miró a ChanYeol con desaprobación.

ChanYeol se sentó rápidamente, mientras Kai ahogaba una risa.

—Song JooRi, este es su segundo día en la escuela y ya está en detención. Debería haberlo pensado mejor antes de sentarlo junto a estos dos. —El señor Shim movió su cabeza. Te inclinaste en forma de disculpa.

—Pero profesor, en verdad no hice nada malo esta vez. Fueron ellos dos. Estaba simplemente preguntando que estaban haciendo que me distraían de mi actividad—argumentó ChanYeol.

—Deja de darme excusas, porque no piensa como corregir ese terrible comportamiento suyo—contestó el señor Shim.

ChanYeol suspiró con frustración. Le diste una sonrisa simpática.

El señor Shim tomó algunas hojas de papel y les dio dos a cada uno.

—Quiero sus reflexiones sobre lo que hicieron y escriban una larga carta que las representen en estos papeles. Deben llenar cada carilla, de un lado y el otro. Empiecen ahora.

ChanYeol gruñó mientras Kai se rascaba la cabeza. Diste un pesado suspiro y comenzaste escribiendo tu nombre.

¿Qué se supone que deba escribir en estas dos páginas? ¿Una novela?

Pensaste algunos párrafos, pero solo ocuparon la mitad de una página. Así que decidiste escribir cualquier cosa que estuviese en tu cabeza. Estabas comenzando el reverso de tu primera hoja cuando ChanYeol de repente se levantó.

—¡Terminé! —exclamó y le dio sus hojas al señor Shim. Lo miraste con asombro. El señor Shim revisó los papeles y frunció el ceño con disgusto.

—Park ChanYeol, tu…

—¡Adios, señor Shim! —saludó ChanYeol rápidamente, interrumpiendo al profesor. Se quitó el limitador y corrió hacia la ventana.

—¡Vuelve aquí! —lo llamó el profesor pero ChanYeol ya había saltado. Miraste hacia la ventana con horror.

¿¡ÉL ACABA DE SALTAR DESDE LA VENTANA DEL SEGUNDO PISO!?

Rápidamente corriste hacia la ventana y esperaste ver el cuerpo muerto de ChanYeol desparramado en el suelo, pero solo lo viste correr por los terrenos del colegio hacia las canchas. Suspiraste con alivio y te aferraste a la ventana como soporte.

Nunca me acostumbraré a esto.

—Ese pequeño granuja—crepitó tu profesor, sentándose en su asiento, accidentalmente lanzó uno de los papeles de ChanYeol. Lo tomaste mientras te acercabas a tu asiento.

Lo siento profesor. Sé que no soy bueno pero esta vez realmente no fue mi culpa. Por favor créame. Y no seré ruidoso otra vez, así que por favor no me odie más. Lo siento profesor. Sé que no soy bueno pero esta vez realmente no fue mi culpa. Por favor créame. Y no seré ruidoso otra vez, así que por favor no me odie más. Lo siento profesor. Sé que no soy bueno pero esta vez realmente no fue mi culpa. Por favor créame. Y no seré ruidoso otra vez, así que por favor no me odie más. Lo siento profesor. Sé que no soy bueno pero esta vez realmente no fue mi culpa. Por favor créame. Y no seré ruidoso otra vez, así que por favor no me odie más…

ChanYeol solo repitió las mismas oraciones una y otra vez. Intentaste no reír mientras dejabas el papel de nuevo sobre el escritorio de tu profesor.

—¿Qué voy a hacer con este chico? —susurró el maestro.

Una hora y un poco más, finalmente lograste terminar tu carta. Te dirigiste hacia los dormitorios y te lanzaste en la cama.

—¿Cómo estuvo la detención? —preguntó JiMin al salir del baño—. Lo escuché de SeHun cuando vino a mi clase.

—Cansador. Mis manos duelen de escribir—susurraste.

—Al menos fue con Kai y ChanYeol.

—¡Ugh! Fue la culpa de Kai que estuviera en detención, en primer lugar. Y ChanYeol hizo que tuviera treinta puntos menos durante nuestro examen de historia. ¡Gaaaaaaah! Estos chicos me están volviendo loca.

—Como sea, escuché que durante el almuerzo estuviste con el equipo de fútbol. ¿Es verdad? —preguntó JiMin entusiasmada.

—Sí—contéstate.

—¡¡Tú, chica con suerte!! ¿¡Cómo es que estás haciendo esto!? —dijo JiMin, golpeando tu espalda—. ¡Mejor enséñame!

—No estoy haciendo nada—le dijiste.

—¡Ugh! Te odio tanto.

—¿Dónde vas, por cierto? —preguntaste al darte cuenta que llevaba una mochila de tela.

—A nadar. Necesito mi agua de mar diaria—te dijo.

—Espera, ¿la piscina tiene agua de mar? —preguntaste, sorprendida.

—Si no te has dado cuenta, la piscina está dividida en dos: la primera mitad está llena de agua de mar, para monstruos de agua de mar, como yo, y la otra tiene agua ordinaria para monstruos de agua ordinaria—te informó JiMin.

—¡Eso es locamente genial!

—Lo sé, ¿verdad? Cualquiera de las dos está bien para mí, pero prefiero agua de mar.

—Como sea, JiMin, ¿puedes decirme algo sobre la clasificación de monstruos?

—Bueno, es un sistema organizado por el Departamento Internacional de Monstruos…

—¿¡El qué!?

—El Departamento Internacional de Monstruos. Es como las Naciones Unidas para los Monstruos.

—¿Te refieres como una organización mundial?

—Internacional, ¿hola? Como sea…

—¡Wow! ¿Y qué hacen?

—Bueno, se tiene que controlar a los monstruos de alguna manera. Ya sabes, establecer leyes, castigos y esas cosas. Quiero decir, imagina un mundo repleto de monstruos haciendo lo que sea que quieran. Así que cada país tiene su Organización Nacional de Monstruos, o se supone que deban tener uno, y todas las Organizaciones Nacionales están reguladas por el Departamento Internacional de Monstruos. Solo imagínalo como un gobierno para monstruos. Es su trabajo mantener el balance entre humanos y monstruos para protegerlos. Así que…

—¡Wow! ¡No tenía idea de que algo como eso existiera! Quiero decir, ¿quién hubiese pensado que había otro gobierno además del conocido?

—¡Ya! ¿Quieres que continúe o no? —dijo JiMin.

—Está bien, sigue. Lo siento, nueva información. Solo me entusiasmé—dijiste.

—Entonces, continúo. Esta clasificación de monstruos sirve para clasificarles de acuerdo a que tan poderosos ellos son. Hay clase A, B, C y D. A es la más fuerte. Oh, también hay clase S para monstruos que tienen un mayor intelecto que los humanos y la controversial clase X, para monstruos cuya fuerza es desconocida por falta de información.

—Entonces, si A es la más fuerte, entonces D es la más débil, ¿no?

—Bueno, sí. Puedes ponerlo así. Además existen rumores de monstruos A+, que son más fuertes que los A, pero es solo un rumor.

Pensaste en lo que había sucedido antes, durante el almuerzo y recordaste que todos te miraban a ti.

Quizás por eso todos reaccionaron así. ¿Pero solo porque soy débil? No debo ser la única de clase D por aquí.

—¿JooRi ah? —gritó JiMin, moviendo sus manos delante de tu cara.

—Lo siento, ¿qué?

—No estabas aquí, ¿en qué estabas pensando?

—Nada. Bueno, en realidad, uhm, ¿es tan malo ser clase D?

—Bueno, los de clase D son usualmente esos que tienen una sangre de monstruo muy débil. Aunque tienen pequeñísimos rasgos y características de monstruos, es tan vago que son como humanos. Generalmente, no hay nada malo en la clase D. Quiero decir, no es su culpa haber nacido de esa forma, ¿no? Y no hay nada malo con verse como humanos. Me gustan los humanos. Entonces sí. Desafortunadamente, no todos los monstruos piensan de la misma forma. La clase D es considerada la más débil en el mundo de los monstruos y están mal vistos por aquellos que son más fuertes. ¿Cómo lo explico? Hmmmm. Es como la gente piensa humildemente de esas personas que son pobres en la sociedad humana. Si los humanos tienen esa fascinación por la belleza, fama y el dinero, muchos monstruos usualmente tienen influencia en la fuerza y poder, habilidad e inteligencia.

—Oh—contestaste. No lo podías explicar, pero de alguna manera, te sentiste algo pequeña.

—¿Qué clase eres tú, por cierto? —preguntó—. Yo soy B.

—Yo soy… clase D—le dijiste.

—¿¡Qué!? —preguntó en shock—. Oh, no lo tomes a mal. Personalmente no me importa la clasificación de monstruos. Es solo que, pensé que esta escuela solo aceptaba hasta clase C.

—¿¡Qué!? —era tu turno de sorprenderte.

—Eso es lo que recuerdo. Como dije antes, la clase D es más como humano, no necesitan ir a ninguna escuela para monstruos… usualmente.

Solo tomaste tu cabeza en signo de inocencia, no tenías idea de lo que eso significaba.

—Bueno, la escuela es muy cuidadosa con quien dejan entrar. Estoy segura de que debe haber alguna buena razón de porqué estás aquí—te dijo JiMin, aunque no sonaba concordar con sus propias razones. Seguías estando agradecida, ella estaba intentando convencerte.

—Sí, supongo—contestaste. Pero en tu mente estabas comenzando a preguntarte si estabas realmente donde se suponía que debías estar. Algunas cosas dentro te decían que la vida en Monster Academy no serían fáciles. 

Notas de la Traductora

Les cuento, en el próximo capitulo hay una aparición especial, se da a conocer el monstruo de uno de los chicos, no voy a decir  de quien, pero se van a sorprender, jijiji

En fin. Espero que lo hayan disfrutado.

Yo estoy muy feliz porque aprobé el primer parcial de Fisiología. Deseenme suerte para el viernes que viene, rindo un final!! Saludos!!!

No olviden de dar like a (https://www.facebook.com/labiacarolinemaknae) Besos!!

(Si les gusta la historia les voy a pedir que comenten algo, lo que sea, por lo menos me anima a seguir traduciendo, no es fácil para mi quitar tiempo de estudio para traducir)