Lo peor, lo peor ha ocurrido, siempre he sabido que Tiffany cumple su palabra… pero nunca pensé que tan rápido, no tenía ni una semana de haberme metido en problemas con ella cuando un día en la mañana recibí una llamada de mi hermano menor Heechul.

-¡Será mejor que sea rápido porque estoy trabajando¡-le dije bastante apurada en grabar una canción en casa.

-No te preocupes hermanita, sólo serán por unos minutos-me dijo tiernamente-además no tienes porque gritarme.

-Heechul ya madura, ya estas grande, no puedes seguir hablando como niño de primaria, actúa según tu edad.

-Luego, por el momento tengo importante que decirte.

-Dime-le dije sentándome.

-Pues… acabo de ver a Tiffany con… con… emm

-Ya dilo de una vez-me reí-¿con quién está Tiffany?-yo esperaba que se tratara de una amiga suya.

-Con Siwon.

-Ah Siwon… ¿quién es Siwon?-no recordaba a alguien con ese nombre.

-Por Dios, Taeyeon, es el hombre que desde que conoció a Tiffany ha querido ser su novio, no, novio no, su esposo.

De inmediato cerré mis puños con fuerza tratando de contenerme y no golpear cuanta cosa tuviera en frente, recordé a ese tal Siwon en cuanto mi hermano me dijo quien era, un presumido, egocéntrico que siempre quiso andar con Tiffany, mi Tiffany y eso ya es horrible.

-¿Y qué quieres que haga?-pregunté seriamente, pero mi tono era de enojo-ella decidió dejarme, si quiere rehacer su vida no la detendré.

-¿Segura?

-Mucho-me mordí el labio.

-Permitirías que a quien tu amas se la lleven lejos de ti… incluida a tu hija… porque Siwon está dispuesto a adoptar a la niña como suya en caso de casarse con Tiffany.

-¿Y tú como sabes eso?... alto… no me digas que fuiste tú quien le aviso a Siwon que Tiffany y yo estábamos peleadas.

-Emmm el caso es que tú amas a Tiffany, jamás dejarías que ella se alejara de tu lado y no te creo capaz de dejarla ir tan fácilmente, tú la amas y ella a ti, de eso estoy seguro y mira que para amarte y aguantarte todo lo que haces hay que de verdad ser alguien muy bueno.

-No me importa lo que ella haga con su vida, es libre de decidir eso. Pero ahora me doy cuenta de que cada vez que algo malo pasa entre ella y yo siempre llamas a Siwon ¿qué esperas con ello?

-Pues que no la dejes ir, yo sé que ustedes dos son la una para la otra y la pequeña Seo te prefiere a ti como su madre mil veces antes que a Siwon como padre.

-Ni modo.

-Haz algo.

-Lo siento, ya me tengo que ir, tengo mucho trabajo, cuídate.

-Que sea como tú quieras querida hermana, adiós.

-Adiós.

Enojada colgué el teléfono y me dispuse a seguir con mi trabajo, pero estaba tan impactada de que Tiffanu pudiera salir con ese perdedor que del enojo deje de trabajar y después de casi un año de estar sobria bebí como nunca… de verdad algo andaba mal conmigo, ¿cómo podía permitir que esto pasara? Tiffany me gusta y eso es seguro, amo a mi hija más que a nadie en el mundo y por ellas daría hasta la vida… ¿pero por qué me detengo aún? ¡Ya basta!

Sin más que hacer, tome el teléfono y marque a casa de Yunho, esperando que él me respondiera y poder platicar con Tiffany, estaba planeando mi mega discurso con el hermano, cuando fue Tiffany la que me contesto.

-¿Bueno?

Me quede helada, no sabía qué decir, trata de decir algo, pero ni tartamudear pude, me quede sin palabras, del miedo colgué rápido el teléfono y hasta me dieron ganas de esconderme debajo de la mesa, pero me puse a pensar mejor las cosas y llegué a la resolución que necesitaba una cerveza.

-¡Ya basta!-grite tomando las llaves del auto y corriendo a la entrada.

Dispuesta a olvidar todo aunque fuese por un momento, salí de casa, conduje hasta el mini-súper más cercano y compre varios six-pack y otras bebidas alcohólicas, pague la cantidad debida y no me detuve ante nadie que quisiera mi autógrafo, estaba tan molesta que se me olvido disfrazarme para salir a la calle, pero eso me tenía sin cuidado y ya en ocasiones anteriores había estado en los medios de comunicación, no por mis éxitos, si no por mis desfiguros en público, los cuales gracias a Jessica siempre pasaban desapercibidos o como una liberación del stress.

-Pobre Jessica, tendrá que dar muchas explicaciones-dije abriendo la primera cerveza antes de llegar al carro-bueno, se lo gano por ponerse borracha en mi casa y arruinar todo.

Estaba a punto de tomarla, cuando una mano se interpuso para evitar que bebiera y sin querer bese la mano sin darme cuenta de nada, al sentir la mano abrí los ojos de sorpresa sólo para ver a Jessica justo en frente.

-Sé que me quieres, pero jamás me habías besado la mano-dijo sonriendo.

Fruncí el seño de puro coraje, quite su mano y de un jalón me tome la cerveza mientras ella sólo sonreía.

-¿Qué quieres?-le pregunte aún sin verla y sacando otra cerveza.

-Iba camino a tu casa para recoger la nueva canción, cuando me detuve a comprarte chocolates y te vi a punto de beber, así que te detuve.

-No tenías que hacerlo-le dije viéndola muy seria-estoy enojada contigo.

-Lo sé y por eso iba a tu casa también, para pedirte disculpas, estoy muy apenada contigo…

-No es cierto-la interrumpí-estás apenada con mi hermana Yuri por haberte visto borracha por ella.

Jessica se puso roja e intento hacer puchero, pero me dejo seguir hablando.

-Vamos-puse mi mano en su mejilla y volviendo amable mi tono-sé que tú quieres a mi hermana, tú misma me lo dijiste, ¿qué haces conmigo entonces?-le sonreí-tu lugar es con mi hermana, no conmigo, el mío está con alguien más-pensé en Tiffany y Seohyun.

Me dio gusto poder estarle diciendo esto a Jessica, ella de verdad quiere a mi hermana, pero está conmigo por miedo a ser rechazada por ella, cada quien tiene sus propios miedos, el mío por ejemplo es perder para siempre a Tiffany y Seo, pero el de Jessica es perder a Yuri y no poder decirle la verdad nunca.

-Taeyeon-dijo abalanzándose en mi pecho y abrazándome. Rompió en llanto.

No es que yo siempre fuera grosera con Jessica, lo que pasa es que no tolero la idea de no estar con quien amas, por eso casi siempre le digo cosas feas, para que se cansé de mí y se vaya con Yuri, que es con quien debe de estar, bien puede ella venir por Jessica, pero es Jessica quien decide al final. Sin nada que decirle le correspondí el abrazo y deje que llorara, Jessica siempre fue más alta  de estatura y yo penas llegaba a su hombro, bueno, mi familia siempre ha sido alta, pero a penas y está en el promedio de estatura. Me dio un poco de risa verme abrazando a Jessics y con un six-pack (medio vacío) en mis manos.

-¿Mejor?-le pregunte haciendo que me mirara.

-Sí-se tallo un poco los ojos-gracias.

-De nada-le dije ofreciéndole un pañuelo-toma.

-Gracias.

-En pago por hacerte llorar, te invito a cenar ¿vale?

-De acuerdo-me sonrió.

-Mientras vamos a mi casa, te entrego la canción, nos cambiamos (ella tenía ropa en mi casa) y nos vamos-le ofrecí mi brazo.

-Me gusta la idea-me sonrió y me quito de las manos mi six-pack-no debes de beber ¿sabes?

-Dejaré de hacerlo-comenzamos a caminar hacia mi auto (ella había venido en taxi).

De camino comenzamos a hablar sobre mi nueva canción, en mi nuevo álbum Jessica me había encomendado a encargarme de canciones del oriente, todas mis favoritas podía interpretarlas si quería en sus idiomas originales y ella se encargaría de pedir el permiso a sus dueños, así que ahora le iba a entregar una nueva, de 5 que ya le había dado y me faltaban 6 para grabar.

-¿Cómo dices que se llama la nueva canción?-me pregunto interesada en mi trabajo.

-Se llama “Fiction”, es coreana-le dije poniendo atención al camino.

-O suena bien, ¿podrías cantarla?-me sonrió.

-Lo que diga mi manager-sonreí.

Puede que yo me haya vuelto cantante por complacer el deseo de mi hermana BoA por serlo, pero si hay algo que en verdad disfruto es cantar, me gusta mucho.

 
Ajik nan neol ijji mot hago 
Modeungeol da midji mot hago 
Ireohke neol bonaeji mot hago, oneuldo 

Dashi mandeureo bolge uri iyagi 
Kkeut naji anhge aju ginagin 
Sal gacheul pago seumyeo deuneun 
Sangshil gameun jamshi mudeo dulge 
Saero sseo naeryeo ga shi jigeun 
Haengbok hage utgo itneun neowa na, niga nal 
Tteonaji mot hage bae gyeongeun chulgu ga 
eobtneun jobeun bangan 

Amureohji anhge nege kiseu hago 
Dalkomhan neoye gyeoteul tteona gajil mothae (mothae~) 
Urin kkeuti raneun geon eobseo 

Ireohke nan tto~ (fiction in fiction) 
Ijji mot hago~ (fiction in fiction) 
Nae gaseum soge, kkeut naji anheul 
Iyagil sseugo isseo 

Neol but janeulge~ (fiction in fiction) 
Nohji anheulge~ (fiction in fiction in fiction) 
Kkeut naji anheun neowa, naye iyagi sogeseo~ 
Oneuldo in fiction 

Cada vez que canto esa canción, es como si estuviera viendo un paisaje hermoso, cubierto de estrellas, sintiendo sólo el viento contra mi cuerpo, y alimentándome del recuerdo de Tiffany  y Seo en mis brazos, que hermoso es vivir.

-¿Te gusto?-le pregunte a Jessica volteando a verla un poco, sólo para verla en pleno llanto-¡¿pero qué te sucede?!-detuve el auto de la sorpresa haciéndome a un lado-¿estás bien?-le pregunté una vez que me detuve.

-Cantas precioso-me dijo en pleno llanto-me conmoviste como siempre.

-Tonta-le dije dándole un pequeño zape-me espantaste.

-Pero es cierto que cantas muy bonito, y esa canción, me gusto.

-Luego te la paso completa-le dije poniendo de nuevo el auto en marcha.

Ahora que a Jessica le gustaba mucho mi canción, jamás me iba a dejar de pedirme que se la cante hasta que se canse de ella, me gusta mucho verla feliz, es divertido ver como se emociona hasta por lo más simple, y me impresiona más que mi hermana esté completamente rendida ante ella.

Así pasamos la tarde en mi casa, según lo planeado, y cerca de las 7 pm dejamos la casa para irnos a cenar, a uno de nuestros restaurantes favoritos, muy bonito, pero muy caro, aunque no es nada que no pueda pagar una de las cantantes más famosas, por suerte en ese restaurante está más que prohibido pedirnos autógrafos y sacarse fotos con todos los artistas que van y aún más están prohibidos los fotógrafos a lo largo de 30 metros del restaurante, algo muy conveniente cuando se van con acompañante.

Pronto llegamos al restaurante, Jessica  me tomo del brazo durante el camino del auto hasta la mesa, ambas llevábamos vestido y muy bien arregladas, es un restaurante al que está prohibida la entrada sino se viene vestido de manera elegante.

Ordenamos la cena y nos dispusimos a platicar, al principio de los planes de trabajo para este mes, pero después la plática se volvió sobre cualquier tema, con Jessica intentando toquetearme en varias ocasiones hasta por debajo de la mesa, decía que le daba coraje no poder hacer eso con Yuri, pero que le daba mucha pena (pero que curioso que no le daba pena con la hermana menor de su amada) yo ya me había acostumbrado a esto desde el momento en que ella y yo “comenzamos a salir”, pero ahora que ella sabía que yo ya estaba libre, podía volver a hacerme todo lo que quisiera, que miedo.

-Perdóname por ponerme borracha en aquella ocasión y arruinar aún más tu relación con la señorita Tiffany-me dijo jugando con mis dedos.

-Descuida-le dije tranquilamente-de cualquier forma paso.

-Estoy muy apenada.

-No vuelvas a emborracharte y con eso voy a estar más que feliz-le dije sonriéndole.

-De acuerdo-me dijo.

-Aquí tienen señoritas lo que ordenaron-nos dijo el camarero-provecho-hizo una reverencia.

Estaba a punto de irse el camarero cuando un señor a lo lejos de nosotras se levanto estrepitosamente de su asiento diciendo…

-¡¿Cómo que ya se acabo la bebida que pide mi querida novia?!-el señor estaba furioso-¡exijo de inmediato que la consigan, en este lugar jamás se me ha negado nada y es imposible que a mi acompañante le hagan eso!

-Señor, cálmese por favor-dijo el jefe de personal que se acercaba a él-es cierto que ya no tenemos la bebida que nos pidió la señorita, pero por favor, no grite, de inmediato se lo compensaremos si gusta con la comida gratis…

-O bien, puede ir a comprar la bebida de mi novia-se cruzo de brazos.

-De acuerdo, señor-el camarero se fue a conseguir lo que el señor quería.

Jessi  contemplaba impresionada la escena, mientras yo comía sin prestar mucha atención, sólo al sonido de aquella escena y por ello sabía que estaba pasando.

-Estoy de acuerdo en que el restaurante debe de tener lo que los comensales pidan-dijo Jessica platicando conmigo-pero el señor tampoco debe de hacer una escena por algo que bien puede pedir tranquilamente.

-¿Te parece que haya provocado una escena?-pregunte curiosa.

-Claro, su comportamiento es exagerado hasta para tratarse de algo simple a mí parecer.

-¿Quién fue?-le pregunte fijando la mirada en los comensales.

-El señor de aquel lado-con la mirada me señalo un lugar detrás suyo-el que lleva traje negro y está con una señorita de vestido azul.

Mire cautelosamente y con curiosidad hacia donde Jessica me había dicho, sólo para encontrarme con que aquel señor era Siwon y la acompañante era Tiffany … mi Tiffany. Me congele y casi me ahogo con el pequeño bocado que tenía.

-Es… es…

-Uhm…-dijo Jessica-la chica se parece a la joven con la que te vi cuando yo me… ¡oh Dios! ¿No me digas que es ella?

-Es ella-dije bajando la mirada rápidamente, pero tan bruscos fueron mis movimientos que sin querer tire mis cubiertos, los alce y al momento de devolvérselos al camarero para que me los cambiara, Tiffany me estaba mirando.

Se veía impresionada, pero con ganas de reírse por lo que había hecho, pero más que anda molesta, porque en ese momento Jessica me estaba tomando la mano para calmarme pero se veía como algo más, de no ser porque las miradas no matan sigo viva de pura suerte, pues las de Tiffany  son como heridas mortales al corazón.

-¡Oh! ¡Pero miren quién está aquí!-dijo el tonto de Siwon acercándose a nosotras, cada vez que lo veo me dan ganas de matarlo, pero también de morirme de risa, pues se llama igual que el perro de Seo-¡la señorita “abandono a quien me ama cada vez que se me pega la cara”!-puso su mano en mi hombro-¿cómo estás?

-Siwon, vete-le dije calmada para no hacer una escena.

-¡Vamos, no seas grosera conmigo, puede que me caigas mal, pero te aguanto sólo porque fuiste alguien muy importante para mi novia!

-¿Novia?-pregunte molesta.

-Así es, aunque no lo creas, Tiffany  finalmente se dio cuenta de quien verdaderamente la ama, es decir, yo-su actitud era tan presumida y chocante que hicieron que me enojara aún más, pero lo que me hizo enfadar realmente fue que dijera que Tiffany era su novia-ni modo, has perdido su corazón y ahora, yo, el príncipe increíble ha venido a rescatarla y alejarla de tus manos-el toque final, ya me había hecho enfurecer.

Aún con su mano (muy pesada, varonil y fornida) fui capaz de levantarme como si lo que tuviera encima fuera una simple pluma y lo mire con la peor mirada que pueda lanzarle a alguien.

-Siwon-dije tranquilamente pero furiosa-te recomiendo que te vayas, ahora, vete con Tiffany, no quieras perder tu tiempo conmigo haciéndome enojar, pues no va a funcionar-tome su mano por la muñeca y la quite de mi hombro cual vil pluma de ave.

-De acuerdo-me dijo sobándose la mano-que agresiva, que afán de hacer enojar a los demás-se volteo y se encamino a Tiffany-ah y otra cosa… no se nota que no estás enojada porque yo estoy con quien tú amas.

De inmediato me iba a lanzar contra él, cuando sentí el suave toque de Jessica en mi brazo.

-Tranquila-me dijo-vámonos a casa.

-De acuerdo-le dije a punto de llorar de coraje.

De inmediato se acerco uno de los camareros, pedimos disculpas por aquella escena y fuimos a pagar la cuenta, mientras nos ponían nuestra comida para llevar. Durante nuestro poco tiempo de estancia allí, no le quite la vista de encima a Tiffany, quien a penada por la actitud de Suwon hacia mí, me pidió disculpas por medio de señas, yo asentí, pero aún no podía creer que realmente estuviera saliendo con él.

-¿Nos vamos?-me pregunto Jessics tomándome del brazo.

-Por favor-dije tranquilamente y dejando salir una pequeña lágrima.

-Taeyeon …-dijo Jessica sacando un pañuelo y limpiándome la lágrima-estuviste muy valiente, y supiste controlarte, te felicito.

-Gracias-le dije tocando sus manos-pero de no haber sido por ti realmente me le hubiera ido encima a Siwon, gracias-le di un beso en la frente-gracias por detenerme-la abracé.

-De nada-me correspondió al abrazo y me tomo del brazo.

Estábamos a punto de salir cuando voltee a ver por última vez a Tiffany por ese día, cuando la vi justo atrás de mí, se veía que estaba a punto de decirme algo, pero por verme con Jessica no dijo nada. Lucía muy triste, y a penada, mientras que yo estaba ya más tranquila, ninguna de las dos estaba ya enojada, intente decir algo en mi defensa, pero fue ella quien hablo primero.

-Sé muy feliz, Taeyeon, por favor-miró al suelo-yo… es decir… me han… me han ofrecido una plaza de maestra e investigadora en una Universidad en otro país, en Estados Unidos  y… les he dicho que sí está mañana, me llevaré a Seohyun conmigo y-trataba de no llorar, pero las lágrimas le salían a mares-y… he… he aceptado la propuesta de irme a vivir con Siwon, él va a firmar contrato con una empresa de teatro  y se irá a vivir allí también… Seo y yo nos iremos con él, nos vamos en 4 días, lo siento.

Con cada palabra suya mis ojos se abrían más y más de la sorpresa, mil y un emociones me invadieron y pensé “No, por favor, no se vayan” pero las palabras no salía de mi boca, no podía decirlas de la impresión.

Estaba a punto de extender una mano hacia ella y detenerla, cuando fue ella quien salió corriendo hacía donde estaba Siwon, quien la recibió con un fuerte abrazo y la dejo llorar en su pecho, mientras que Jessica que contemplaba preocupada la escena, pensó que lo mejor era sacarme de allí y desde el momento en que dejamos el restaurante, hasta que llegue a casa y me vi recostada en mi cama, no supe de nadie ni de nada.

Jessica me había desmaquillado y cambiado de ropa (ya me había visto desnuda en alguna ocasión anterior, que me volviera a ver no sería ningún problema), ahora me encontraba yo recostada en mi cama en sus brazos, me sentía muy tranquila, pero obviamente prefería mil veces estar en brazos de Tiffany a los de ella o cualquier otra persona, pero Jessica no lo hacía por querer algo amoroso conmigo, sino por simplemente darme apoyo y cariño.

-Gracias-le dije besando sus manos-gracias-le dije y con la preocupación en el rostro, pensaba en que no quería que Tiffany y Seo  se fueran para siempre de mi lado-no quiero que se vayan… no quiero-dije lentamente.

-Lo sé-dijo Jessica besando mi frente-por eso no debes de permitirlo, si las quieres contigo no las dejes ir, son tu familia después de todo.

-Gracias, Jessica-dije y finalmente me quede dormida.

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Doble capítulo :)