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-Taeyeon… Taeyeon ...
 
Escucho una voz a lo lejos, que me llama y me atrae… es una voz cálida, ¿dónde está? Escucho la voz, pero no sé de quién es ni de dónde viene. Todo está oscuro y tengo miedo, mucho miedo.
 
-Taeyeon-vuelve a decir la voz cada vez más cerca, con cada momento que escucho que avanza hacia mí me calmo, el miedo se va-Taeyeon.
 
Se abre la puerta que tengo frente a mí-un gran destello de luz me deslumbra que hace que me cubra por un segundo los ojos, alguien vino por mí.
 
-Te encontré-dice una voz que por fin pude reconocer, la voz de mi hermana BoA.
 
Era ella quien me cargaba entre sus brazos y me sacaba del armario donde ella me había escondido de mi padre. Tenía mucho miedo de que me volviera a pegar y en uno de sus arranques de ira amenazo con dejarme inconsciente, fue cuando mi hermana entro en escena, me cargo y me llevo lejos, para después regresar y enfrentar a mi padre, tratando de dialogar con él. No sé cuánto tiempo permanecí en la oscuridad de ese armario, ni a qué le tengo más miedo, si a mi padre o a la oscuridad, lo que sí sabía era que BoA había vuelto por mí.
 
Al ver su rostro amable y sonriente no pude evitar llorar sobre su hombro mientras me cargaba y me abrazaba con todo el amor del que podía darme, tenía mucho miedo, pero con mi hermana cerca, cualquier cosa era soportable.
 
-Ya no te asustes, Taeyeon -me dio un beso en la frente-aquí estoy.
-Tenía mucho miedo-le dije entre sollozos a penas y perceptibles.
-Tranquila-me dijo al oído-aquí estoy, y te prometo que jamás… jamás-puso mucho énfasis en la última palabra-dejaré que algo te pase.
-¿Me lo prometes, hermana?
-Te lo prometo, Taeyeon -me dio otro beso en la frente.
 
De pronto, aquel recuerdo desapareció en la lejanía, siendo reemplazado por humo blanco denso, que pronto cambio a gris y el ambiente se volvió negro y lluvioso, aparecí en un cementerio, abstraída en mis pensamientos, no lograba ubicarme en la fecha, pero al ver a quienes se encontraban ahí, me di cuenta de que era el funeral de BoA.
 
Mi hermana, quien había prometido cuidarme siempre ahora estaba dentro de un féretro y yo sin su guía fuera, esperando un milagro que me devolviera a mi hermana, ya había llorado a diario, día y noche en el momento en el que me enteré de su muerte, pero ahora no lloraba tan fuerte, sólo sollozaba, aún no daba crédito al momento, mis lágrimas eran confundidas por la lluvia, al igual que las de los demás, difícilmente pude haber mantenido la compostura de ver el ataúd de mi hermana, sino hubiera sido por Yunho, quien se encontraba sosteniendo mi mano en todo momento, su toque era firme, pero triste, su esposa estaba muerta.
 
¿Puede haber algo peor que ver a quien más quisiste en la vida irse? No lo creo, en esos momentos todas mis acciones eran involuntarias, no pensaba ni decía nada, era como si se hubieran llevado una parte de mi alma muy lejos de mí y siendo peor que yo no la quería de regreso, era como si estuviera diciendo “llévenme a donde ella está” pero era imposible, si algo aprendí en mis 10 años, es que las cosas tienen un orden y que a cada quien le llega su momento cuando debe de serlo, no cuando uno se lo quita, el suicidio jamás estuvo en mis opciones para reunirme con mi hermana, pero el pensar que no la volvería a ver hacia aquella idea más que deseable.
 
Pero no pude más, llore desesperadamente cuando se empezó a enterrar el ataúd, yo misma veía como aventaban tierra al féretro y esta sonaba como bomba en mi cabeza, podía escuchar cada grano de arena caer, cada pala que recogía más tierra y las lágrimas de enojo y desesperación de mis hermanas y hermano, de Yunho  y demás personas que venían a darle el adiós a mi hermana.
 
Con todas mis fuerzas trate de correr y gritar a todo pulmón el nombre de mi hermana esperando que ella estuviera entre las demás personas, con vida y alegre, como hacía una semana atrás, pero Yunho  me detuvo, abrazándome fuerte y cargándome, trate de bajarme lanzando golpes y patadas, pero Yunho  no me bajo y me abrazo aún más fuerte, hasta que me calme un poco y llore como nunca en mi vida en sus brazos, viendo como mi familia expresaba esos mismos sentimientos a su manera, incluso mi hermana Yuri , quien nunca mostraba sus sentimientos, lloraba a mares igual que yo por BoA. Era increíble ver el cambio que aquella muerte nos había hecho a todos, una parte de nosotros murió ese día, sólo que para ellos se restituyo rápido, incluso en Yunho  quien todavía tenía ganas de seguir adelante por sus hermanitos, pero yo no, mi única razón de ser se había ido, mi hermana lo era todo para mí, ella me había salvado en miles de ocasiones, la amaba de verdad, y ahora ya no estaba.
 
Ella se perdió a sí misma para cuidar a los demás, dejo sus sueños y aspiraciones por darle un mejor futuro a su familia, para mí eso era admirable y mi forma de darle las gracias y hacer que su recuerdo siguiera vivo, fue cumplir sus más grandes sueños en su nombre, como si siguiera viva, perdiéndome a mí misma por alguien que ya había muerto, que cruel fue todo aquello.
 
-Taeyeon … Taeyeon …-volví a escuchar una voz a lo lejos, sólo que no era de mi hermana, me di cuenta al instante, alguien más me llamaba.
 
Cerré los ojos, tratando de concentrarme en aquella voz y descubrir de donde venía, era tranquila y llena de amor y calidez. Reconocí la otra voz al instante.
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-… Taeyeon… despierta-una mano se poso sobre mi brazo, abrí los ojos con suavidad sólo para encontrarme con la cálida sonrisa de Tiffany-buenos días.
-Buenos días-dije incorporándome en la cama.
-¿Cómo dormiste?
-No muy bien, tuve algo así como una pesadilla-dije tocándome la cabeza.
-¿Tienes dolor de cabeza?
-Me duele mucho, creo que me maree o tal vez me enfermé, yo que sé.
-No estás bien, iré a llamar a un doctor-trato de levantarse.
-No…-la detuve-no, quédate-le suplique.
-De acuerdo-dijo con suavidad abrazándome.
 
Tiffany nunca supo la verdadera historia de por qué la deje, siempre me tuvo en un mal concepto, al menos respecto a nuestro rompimiento y ahora que los recuerdos volvían a florecer como si los acabará de vivir, creí prudente, a pesar de ser en la mañana, contarle toda la verdad y nada más que eso, se lo merecía después de todo, y yo, por seguir una vida que no era mía, jamás le di el trato que ella merecía.
 
-Tengo que decirte algo… algo que debiste saber hace muchos años.
-¿Y qué es?-me pregunto aún abrazándome.
-La razón del por qué te deje.
 
De inmediato se puso tensa, sentí como su cuerpo se ponía como piedra, me dio miedo el sólo pensar que no quisiera escucharme, pero tenía que  hacerle saber aquello de la forma más conveniente y ahora era una buena ocasión.
 
Al no ver más señales de tensión, empecé con el relato, primero un poco de mi infancia, la cual ella ya sabía en demasía, pero después conté todo lo referente a mi hermana y en su influencia en mi vida, la razón de porque mi nombre artístico era “BoA”, el por qué de la pulsera que siempre llevaba conmigo en los conciertos, la razón de dejarla tan abruptamente y demás situaciones las cuales siempre me negué a aceptar a contarle, pues creía que ella sería indiferente ante cualquier relato de esa naturaleza.
 
-¿Y qué piensas hacer ahora?
-No lo sé.
-….
-¿Cómo que no? ya llevas 17 años así Taeyeon, no puedes seguir así, no debes eso es cruel para ti misma, no lo hagas
-A estas alturas no sé ni lo que quiero, perdóname.
-Entonces… me estás diciendo que no sabes si escoger entre tu hermana fallecida… y yo-esta última palabra tardo un poco en pronunciarla, como si le pesara en el alma, en cambio en mí, al escucharla no sentí nada.
-No… no lo sé-me cubrí el rostro con una mano, pequeñas lágrimas comenzaron a caer por mis mejillas.
 
Por unos segundos Tiffany espero por una respuesta razonable, pero no se la di, mi cabeza estaba hecha un lío, no sabía qué pensar o qué decir ahora, no tenía una respuesta clara a quien me importaba más, si ella o mi hermana, tal vez hubiera dicho mi hermana hace mucho tiempo, pero… con la llegada de Seohyun y Tiffany  a mi casa, su casa, me estaba dando cuenta de que tenía ahora una familia y que valía más la pena vivir que recordar a alguien que ya no se encontraba entre los vivos, pero aun así… cualquiera sabe que deshacerse de un recuerdo no es fácil y menos si fue una parte importante en la vida, tanto como para ser una razón de vida.
 
-Taeyeon …-Tiffany  intento tocarme el hombro, pero con mi mano libre la rechace.
-No me toques-dije con seriedad.
-…-Tiffany  no pareció hacerme caso y volvió a insistir, pero yo la aparte de un manotazo y la mire furiosamente.
-¡Que no me toques, Tiffany!
 
Esa fue de las pocas veces en las que le he levantado la voz a Phany, por algo que ella no se merecía, pero estaba tan furiosa que no pude contenerme. Al principio se mostro sorprendida, pero después su rostro cambio a uno de enojo y decepción.
 
-¡Pues no es mi culpa que no sepas qué hacer con tu vida!
-¡Entonces no te metas!-dije levantándome estrepitosamente de la cama.
-¡¿Pues qué esperabas al contarme tu historia y tus razones?!-trato de nivelar el tono de su voz-Taeyeon, trato de entenderte, de verdad lo intento, no sé qué querías de mí al esperar que yo te escuchara.
-¡¿Y yo cómo voy a saber?! Sólo lo dije por decirlo, tú te mereces una explicación de lo que ocurrió, eso es todo.
-¡Eres imposible!-grito volteándose pero sin salirse del cuarto.
 
Ambas nos quedamos quietas, ella con los brazos cruzados y llorando, y yo con mi cabello cubriéndome el rostro. Un silencio espeluznante se apodero del cuarto, sólo se oía el sollozo de Tiffany  y el sonido del viento entrando por la ventana.
 
-Tiffany…-dije calmándome-perdóname, yo no quería gritarte, lo siento-me quede en mi lugar.
-Taeyeon…-ella se limpio las lágrimas con su manga, pero tampoco se movió-ya me has dicho eso miles de veces, que te perdone por enojarte y demás, sé que nada de esto ha sido fácil para ti, pero… ¿te has puesto a pensar por un momento… no, mejor por un segundo, que no sólo te estás afectando a ti, sino también a mí y a Seohyun?
 
Al momento de escuchar el nombre de mi pequeña y saber que les hacía daño a ambas, mi emoción fue de arrepentimiento, pero deje que Tiffany siguiera hablando.
 
-¿Que…-siguió hablando-todo lo que está pasando está muy mal?
-Lo sé-dije un poco confundida, sólo quería su perdón, confiada en que me lo daría como siempre.
-Y por eso…-sostuvo su mano cerca del corazón y se volteo a verme, tenía el rostro cubierto de lágrimas-no creo que tú me ames, como me dijiste muchas veces.
 
En esos momentos, sentí como si la vida se me viniera encima y un gran peso se acrecentó en mi corazón, pero dispuesta a verme inmutable hasta me mantuve erguida frente a ella, pero definitivamente mi voz comenzó a titubear.
 
-Ti… Tiffany-intente decir.
-No… no hables, Taeyeon, no quiero escucharte ahora, tú siempre me vas a decir que lo sientes, que te perdone, pero “tú” no vas a cambiar, ya te conozco y… aunque yo te quiera mucho…. Aunque yo te ame, me doy cuenta de que yo no soy nada en tu vida.
 
Con cada palabra, mis ojos se hacían cada vez más grandes y un enorme deseo por callarla se apodero de mí, deseando decirle que de verdad lo sentía, pero… aun seguía muy confundida en mi interior, y Tiffany  tenía razón, si yo estaba confundida, nada iba a cambiar.
 
-Por eso…-cerro con más fuerza el puño y se irguió frente a mí-he decidió romper nuestra relación.
 
El golpe final para mí.
 
-Pe… pero…-intente decir.
-Ya no somos nada, Taeyeon-dijo con seguridad-me canse de verte siempre titubeando, tú no eres así y eso lo sé, tú nunca dudas de nada, pero cuando tiene que ver con tu hermana, el mundo se te viene abajo, nadie más te importa, yo no puedo estar con alguien a quien no le importo.
-Ti… Tiffany, escúchame.
-Ya no más, Taeyeon-comenzó a enojarse-ahora sólo te hablaré para lo necesario y… al ya no ser nada… me iré a casa de mis hermanos (Tiffany había vendido su departamento), con Seohyun , pues dudo mucho que puedas dar mínimo cierto cariño a nuestra hija-se cruzo de brazos.
 
“Imposible” pensé ”Seohyun  y Tiffany  se irán y yo estoy aquí parad sin hacer algo para impedirlo ¿qué me ocurre? No quiero que se vayan, son mi familia, son lo que más quiero, pero… pero…. AH DEMONIOS”
 
Estaba a punto de hacer cualquier cosa por detenerla cuando escuchamos que la puerta se abría de par en par, Seohyun  había empujado la puerta con tal fuerza que se azoto en la pared, estaba llorando, su rostro estaba prácticamente empapado y nos miraba con mucha tristeza y sorpresa.
 
-¿Irnos?-fue lo único que pudo decir antes de romper en llanto una vez más.
 
De inmediato Tiffany y yo corrimos a abrazarla, pero ella fue más rápida y cargo a Seo en su regazo, colocando su cabeza en su hombro y abrazándola tan fuerte como podía, dejando escapar algunas lágrimas. Yo las veía con asombro, tristeza y coraje, no podía creer que de verdad se fueran, y Tiffany  tenía razón una vez más, si ella se iba… se iba con Seohyun, pues yo no estaba bien como para hacerme cargo de una niña pequeña, por supuesto que iba a dar dinero para los gastos y todo eso… pero en esos momentos al diablo con el dinero, ¡mi familia se iba! ¿Qué tengo de mal en la cabeza que estoy dejando que esto pase? Nadie responda.
 
Trate de detener a Tiffany, pero fue en vano, ella con Seohyun  en sus brazos salió por la puerta, creí que se quedarían en la casa, que no se saldrían en ese momento y no me equivoque del todo, solo fue a recoger un poco de ropa de ella y Seo  y después, sin decirme algo y a penas y viéndome, se marcho, aun con Seohyin  en los brazos.
 
-¡No me quiero ir!-gritaba Seohyun  agitando sus brazos de un lado al otro mientras Tiffany  salía con ella de la casa-¡No me quiero ir! ¡Quiero quedarme aquí, en mi casa! ¡Con mami Taeyeon  y contigo! ¡No!
 
Yo no podía evitar llorar al verla, un gran dolor se apodero de mí, pero no pude moverme, mi inseguridad salió a flote, inundando por completo mi alma y mente, me quede en blanco.
 
-¡No me quiero ir!-grito una vez más, Tiffany  la acerco más hacia ella y le dijo algo a la oreja, no pude averiguar qué fue, pero pareció que Seo se calmo por unos segundos, pero al volver Tiffany a caminar, mi hija volvió a gritar.
 
Así fue como las vi por última vez, en mi casa. Me quede parada en la entrada por horas, llorando, sin saber qué hacer o que decir, pronto mi celular comenzó a sonar, eran llamadas de mis hermanas y Heechul, seguramente ya se habían enterado por medio de los hermanos de Tiffany de lo que había pasado, y yo, sin ganas de dar explicaciones lo apague, pero de inmediato sonó el teléfono de casa, así que lo desconecte, no quería ser molestada, no por todo el resto del día y si fuera posible, de toda la vida.
 
Pero de haber sido toda la vida me hubiera muerto, así que al cabo de unas horas volví a conectar el teléfono y a encender mi celular, ya nadie me llamo, ni escuche los mensajes de voz y borre todos los mensajes de texto y cualquier otra cosa que pudieran mandarme. Pero era seguro que nos volveríamos a ver en pocos días, pues sería el funeral de mi hermana.
 
Esperaba volver a ver a Tiffany, al menos cuando volviera a recoger las cosas que no había podido llevarse, pero no fue así, en su lugar vino mi hermana Yuri, acompañada de Soo, ambas me reprocharon todos mis errores, pero mi mente ya no se encontraba dispuesta a hacer caso, así que no puse atención a nada de lo que dijeran, aunque por su rostro no era algo agradable. Antes de irse, les di dinero, ellas entendieron que era para Tiffany y Seohyun, Soo lo guardo en su chamarra, se despidió de mí de beso y subió al auto con las cosas, mientras Yuri me dijo que mi manager, Jessica, estaba preocupada por mí, ya que no había ido a trabajar últimamente, no respondí a eso, pero Yuri tampoco esperaba que respondiera, solo me abrazo y se dirigió al auto, no sin antes recordarme que dentro de dos días, sería el aniversario luctuoso de mi hermana y que toda la familia iría al cementerio ese día, a una misa en su honor.
 
Así pasaron dos días, sin nada que reportar o que recordar, Tiffany  no se comunico conmigo desde que se fue, yo trate de hablar con ella y con Seo, pero no quise llamar a la casa de los hermanos, pues sabía que al menos Nichkhunme colgaría el teléfono si se diera cuenta que era yo, y Yunho  sólo haría lo que cualquier hermano mayor, proteger a su hermanita y sobrina, a pesar de saber que tan mal se encontraba mi mente, igual o peor que la suya, pues él por sus hermanos salió adelante, pero yo…
 
Fue un día lluvioso cuando se celebro el aniversario de mi hermana, y como todos los años, se le hizo una misa, familiares y amigos estaban invitados. Ese día, llegue y para mi sorpresa la mayoría de todos los invitados ya estaban ahí, los mismos de cada año, sólo que esta vez se anexaban Tiffany y Seohyun.
 
Al llegar una de las amigas de mi hermana BoA de la prepa, se acerco a mí, sabiendo bien que yo era “BoA” dentro del mundo del espectáculo y me pidió mi autógrafo, como todos los años, y después me hizo la conversación, aunque nunca le puse atención, era de esas personas que demuestran que sienten lástima y pena por alguien sin preocuparse por que se note y eso a mí me molestaba, pero por cordialidad, asentí a cuanta cosa me dijo fuera importante o no. Acto seguido se figo en el resto de mi familia y se dirigió a cada uno para pedirles sus autógrafos. Sin mucho que mirar me senté en una silla casi frente a la tumba de mi hermana, cruzada de brazos y mirando fijamente las inscripciones de la lápida.
 
“Charlene Cano Flores
               ??
Amada esposa y hermana
Siempre con nosotros”
 
Eso era todo en la lápida, ningún otro mensaje, pues lo creímos innecesario, todo lo que siempre pensamos de ella sigue en nuestros corazones y nada cambiaría eso. Así que una vez acabando de leer la lápida me dispuse a buscar entre la multitud a Tiffany  y Seo, pero al parecer aun no llegaban, pues no podía distinguirlas entre la gente, en eso pensaba cuando alguien se sentó a mi lado.
 
-Vendrán en unos minutos, tranquila-era Yunho  quien se puso a mi lado y me sonreía con todo el respeto que como cuñada y la hermana más nada por BoA podía darme-Hola.
-Hola, Yunho -dije tratando de mantener la compostura, a pesar de que él me quisiera (y no lo dudo) su cariño era mayor por su hermana que por mí y siendo yo la causa de las desgracias de Tiffany  y Seohyun, quien sabe que coas podía estar pensando en hacerme.
-Tranquila-me sonrió-no muerdo.
-¿No estás enojado?
 
Yunho no me respondió, aunque por su rostro pude entender que no estaba feliz, pero tampoco enojado, me entendía de alguna manera. Agradecida por tener a un cuñado tan perfecto como él, me alegre mucho. Así que volví a mirar a las demás personas con mayor tranquilidad.
 
-No te sugiero que hagas eso-me dijo cruzándose de brazos.
-¿Eh? ¿Por qué?
-Porque atrás se encuentran tus papás.
-¡¿De verdad?!-pregunte casi gritando.
-Así es, están platicando con tu hermana Yuri, la vieron sola y la abordaron, ya sabes para que.
-Cierto, era de esperarse que acudieran a Yuri.
 
Busque a mi hermana Yuri entre la multitud y en efecto, estaba con mis papás, ella era de entres nosotros como hermanos, la única que podía estar frente a ellos, sin deseos de dañarlos, no porque los quisiera, sino por ser así su naturaleza, es raro que ella sienta deseos de hacer daño y sabiendo eso mis padres, recurren casi siempre a ella… por el mismo motivo por el que vienen al funeral de mi hermana todos los años, no por guardar respeto a su hija fallecida, no, para nada, sino para pedirnos dinero.
 
A pesar de tener papá su jubilación y demás gastos proporcionados a él y a mi madre, jamás han sido del tipo de personas que ahorra lo que tiene para emergencias, se gastan el dinero en cuanto cruza por sus dedos, así que casi siempre que nos ven nos piden dinero, sabiendo que ahora somos ricas y exitosas, y que a pesar de todo lo que nos hicieron, tenemos la suficiente decencia como para darles un poco de dinero, en mi caso, por lástima.
 
Una vez que vi que Yuri les pasaba un pequeño sobre (seguramente con dinero) y se despedía de ellos, dirigiéndose hacia mí, seguida por Yuri quien la miraba con mucho cariño y admiración, mientras mi hermana trataba de ocultar su nerviosismo por tener a Jessica tan cerca.
 
-Insufribles-dijo en cuanto se sentó a mi lado.
-Tranquila-dijo Yunho  sonriendo y dándole ánimos a mi hermana.
-Así es-le sonrió Jessica-estuviste muy valiente frente a ellos.
-¿Tú crees?-Yuri se sonrojo.
-Claro-dije sonriendo-nadie mejor que tú para tratarlos.
 
Yuri suspiro de manera incomoda, sabiendo que a ella siempre le tocaba hablar con ellos, pero de verdad nadie los soporta, de hecho después de pedir dinero, sólo se quedan a la misa para darnos su agradecimiento por el dinero, más que por la hija fallecida. Hace mucho que les perdí el odio, ahora sólo me dan lástima cada vez que los veo.
 
Al poco tiempo llego Tiffany, acompañada de  Nichkhun y Seo, en cuanto nos vieron, Yunho  se acerco a saludar, mientras que Seo se echo a correr hacia mí, siendo recibida cariñosamente por mí, la llene de besos y abrazos, pero nos separamos pues iba a comenzar la misa, así que, por sugerencia de su tío Yunho , regreso a lado de Tiffany. No sin antes decirme unas palabras.
 
-¿La persona que está en esa tumba… es mi tía BoA?-me pregunto viendo con atención a la tumba.
-Así es-di un pequeño suspiro y la abracé por los hombros.
-Ah...-sonrió-hola tía-saludo con la mano y se fue con Tiffany.
 
Sonreí al escuchar que Seo  llamaba a BoA “tía”, me puse muy contenta y pensé “Bueno, donde quiera que esté mi hermana, puede estar feliz de tener una sobrina como mi hija” sonreí y puse atención a la misa.
 
No soy una persona realmente inculcada en la religión que profeso, pero sí doy el suficiente respeto en misas y eventos para quienes estén dedicados y si hay algo en lo que confió, es que a mi hermana se le tenga el mayor respeto posible.
 
Una vez acabada la misa, intente acercarme a hablar con Tiffany, pero ella dejo en claro que no quería verme, pues se alejo en cuanto me acerque, sin embargo no me rendí, así que volví a buscarla entre la multitud, hasta que la alcance y la tome de la mano.
 
-Tengo que hablar contigo-le dije.
-Ahora no es un buen momento, Taeyeon-me dijo con tranquilidad.
-¿Y cuándo será buen momento?
-Cuando estés lista para darme una respuesta a lo que te importa más.
 
De inmediato solté su mano, pensando seriamente en lo que me había dicho, sin duda una buena respuesta a mi pregunta.
 
-De acuerdo-dije tratando de sonreír-toma-le di otro poco de dinero-si necesitan más, díganme.
 
Seo  nos vio platicar (si es que eso fue platicar) y se acercó, pensando que ya estábamos las dos en buenos términos.
 
-¿Mami vendrá a casa con nosotras?-pregunto Seo   a Tiffany  mientras ella la cargaba.
-No amor-dijo Tiffany sosteniéndola con fuerza-de hecho ella ya se iba ¿cierto?-me miro con mucha atención, esperando que me fuera.
-Ah… sí-dije complaciendo a Tiffany-ya me iba cielo-bese a Seo en su frente-pero te volveré a ver, de eso no hay duda.
-Te quiero mami-dijo abalanzándose a mi cuello.
-Yo también te quiero, amor-le di otro beso en la mejilla-adiós.
 
Sin más que decir y con la tristeza inundándome me fui, no sin antes despedirme de la tumba de mi hermana y de los demás invitados, muchos se acercaron a felicitarme por mis conciertos y demás, pero nada importante para mí, lo único que me importaba ahora era mi familia, así que me fui.
 
No volví a ver a Tiffany en el transcurso de una semana más y creí que las cosas tardarían mucho en arreglarse, pues no respondía a mis llamadas y tampoco me llamaba, sólo a veces Seo, quien nunca me comunicaba con Tiffany, pues jamás se lo pedí, meter a una niña en problemas de adultos era muy bajo.
 
Pensaba que tendría que ir directamente a su trabajo a buscarla, cuando ella vino a mi casa un día, esperaba platicar conmigo, darme una oportunidad para explicar lo poco que había en mi mente en orden, es decir, nada.
 
Pero hubo un inconveniente, y es que, ese día, justo en el momento en el que Tiffany entro en la casa, pues aun conservaba ella su llave, vio a Jessica, tratando de besarme, yo la estaba alejando de mí, pero sin querer nos caímos y ella quedo encima de mí en una posición muy comprometedora, Tiffany sólo vio cuando ya estábamos en el suelo.
 
Por unos segundos nadie dijo nada, Diana no entendía que pasaba, Tiffany  con la boca abierta me miraba con furia y yo, sin saber cómo defenderme comencé a asustarme.
 
-Tiffany…-trate de sonar calmada-déjame explicarte.
-No hay nada que explicar Taeyeon-dijo desde la puerta sonando enfadada pero con una sonrisa malvada-si tú puedes tener otras relaciones sin que te haya importado lo nuestro, pues yo también puedo-acto seguido azoto la puerta tras de sí.
-¿Qué paso?-dijo Jessica incorporándose sentada en el suelo y rascándose la cabeza, estaba borracha.
-Nada-dije lanzándole un cojín de uno de los sillones-tonta.
 
Jessica  estaba más que borracha, al parecer se había enterado por ahí, de esos chismes de oficina falsos, que el manager de mi hermana Yuri (un hombre), la estaba pretendiendo, cosa que no era cierta, y se puso celosa, tanto que para desquitarse se emborracho, pero estaba tan borracha que no podía ni conducir a mi casa, pues yo le iba a entregar una nueva canción que había grabado en casa, que yo tuve que ir a recogerla al bar donde a penas y podía estar de pie, ahogada de borracha. La traje a casa para que descansara y se durmiera, pero estaba tan triste y enojada por que le quitaran a su preciada Yuri  (a quien todavía no se le declaraba y mi hermana que para variar es tan penosa con ella que si se trata de temas de amor se atonta) que comenzó a gritar y a enojarse con cuanta cosa se le paraba enfrente, creo que hasta le grito a la puerta mientras guardaba las llaves. Y en uno de sus actos de rabia se acerco a mí.
 
-Bueno… *hic por lo menos puedo *hic besar a su hermana-se rio-bueno, no es tan bonita como mi querida *hic Yuri, pero da igual, es su hermana *hic-se acerco y me rodeo por el cuello con los brazos.
-¡Suéltame!-le grite tratando de escaparme de ella.
-Ven conmigo *hic Taeyeon, si quieres podemos hacer *hic cosas sucias.
-Sucio y apestoso tu aliento de ebria-le dije sosteniéndola, casi se cae de borracha-te llevare a la cama y te quedaras dormida.
-¡Que *hic bien!-grito-iré a la cama con la hermana *hic-levanto los brazos en señal de triunfo.
-Ya basta-dije tratando de quitármela de encima.
-Ven *hic dame un beso-se acerco más-sólo uno y ya *hic ¿Si?
-Jessica, cállate.
-¡Ven a mí!-se avalanzo sobre mí, pero en ese momento se resbalo y fue cuando ella quedo encima de mi  en el suelo y Tiffany  nos vio.
 
“¡Qué momento tan incomodo! Ahora tengo más problemas con Tiffany y todo por culpa de Jessica” pensé, que variar, la chica estaba dando vueltas y riendo como loca en mi cama, como pude logre subirla hasta mi cuarto. ¿Qué hare con ella si está pero si bien borracha?
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Me encontraba trabajando en uno de mis nuevos cuadros, una obra que planeaba regalar a Jessica, cuando sonó el teléfono, vi por el contacto que era mi hermana Taeyeon, extrañada por su llamada, pues era raro que ella tuviera comunicación con el mundo exterior, conteste, estaba a punto de saludarla cuando ella hablo primero, pero más que hablar… me grito.
 
-¡Ven por tu novia borracha de inmediato!-me grito a todo pulmón, tan fuerte que hasta me aleje del auricular y de la sorpresa casi se me cae el pincel.
-¿Eh?... ¿Qué?
-¡Que vengas por Jessica! ¡Está en mi casa ahogada de borracha y no deja de decir tonterías y para colmo por su culpa acaba de empeorar más mi relación con Tiffany!
-¿Borracha?-trate de reaccionar.
-Ash… ¡que está borracha! Será mejor que la escuches, deja pongo el altavoz.
 
De inmediato se oyó todo lo que Jessica estaba diciendo a lado de Taeyeon, eran puras tonterías, me dio pena por mi hermana.
 
-Jessica…-intente decir.
-Pero *hic miren quien habla, es la señorita *hic estrella de la pintura*hic que está muy ocupada como para enamorarse *hic ¿qué tal va tu trabajo? *hic espero que no sea más importante que yo para ti eh *hic
-De eso nada-dije seriamente.
-Ya la escuchaste…. ¡Ahora ven por ella!-grito Taeyeon.
-Tu callada *hic-dijo Jessica-que estoy hablando *hic con la dueña de mis sueños. Ven prontoooooo *hic que tu hermana está de aburrida
 
Al instante me sonroje y casi me desmayo de la alegría, pero Jessica estaba borracha, cualquier cosa que dijera eran puras incoherencias y lo más probable era que fueran producto de su imaginación, pero aún así me necesitaba ahí para cuidarla, y Taeyeon  era de las personas que no aguantan a Jessica por nada del mundo, no sé porque, pero aún me cuesta trabajo creer que yo le pueda gustar a Jessica  ¿qué tiene de especial alguien seria y aburrida como yo? No lo sé, pero Jessica vio algo en mí, eso es extraordinario y voy a averiguar que es.

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Hola!!!

Espero que todos estén bien..

Espero les gusté, se que el taeny no tenía mucho de juntarse pero bueno.. 

Gracias por su apoyo :) <3

Nos vemos ñ_ñ