A/N: Gracias por sus comentarios!!!!

Después de la cena de Noche Buena en casa de su madre, la vida de Eric se había hecho más molesta. Constantemente los amigos de su madre visitaban sus oficinas acompañados de sus hijas, esperando encontrar a su joven esposo dentro. Eric se excusaba diciendo que HyeSung estaba cansado y prefería pasar el tiempo en casa. Cuando estas personas insistían en invitarlos a cenar o pasar un fin de semana en una de sus casas de playa, la excusa perfecta era el trabajo. Eric sabía que tenía que buscar una mejor excusa para justificar el encierro de su joven esposo. Y todo se lo debía a su madre.

-espero verlos en nuestra fiesta de año nuevo Sr. Mun – se despidió uno de los amigos más cercanos de la familia Mun.

-por supuesto Sr. Choy – a Eric no le quedaba otra opción más que aceptar llevar a su esposo a la fiesta de año nuevo de la familia Choy.

“otro maldito circo para mi madre”  pensó Eric mientras despedía al veterano hombre.

HyeSung se encontraba nuevamente sentado bajo el marco de la puerta que daba al balcón leyendo un libro.  Esa era su rutina diaria mientras Eric no estaba en casa. Leer apaciblemente disfrutando del frío viento que calmaba su angustia.

En los últimos días Eric simplemente había dejado de hablarle. Todo lo que hacía era llevarlo de un lado a otro dentro del departamento donde quiera que necesitara que hiciera algo por él. HyeSung deseaba tanto que el tiempo vuele rápido. No veía el día en que regrese a su hogar.

Minwoo y el joven asistente Bogeun se habían vuelto sus únicos amigos desde que llegó. HyeSung recordaba cariñosamente como éstos lo visitaron el día de navidad llevándole algunos regalos ante la mirada fría de su esposo. Esposo. Esa era una palabra que sabía muy amarga en los labios del joven muchacho.

Si tan solo pudiera odiarlo. Odiarlo haría las cosas más sencillas pero el corazón de HyeSung no conocía el odio. Él sabía que lo que Eric estaba haciendo con él no tenía justificación, pero de cierta manera no podía odiarlo. Aún después de haber sido amenazado para firmar los papeles del matrimonio y arrancado de su hogar en Boston. Aún después que Eric lo trataba como su esclavo personal haciéndolo encargarse de todos los deberes de la casa. Aún después del trato brusco que recibía. Aún después de aquella noche en la que Eric prácticamente pudo romperle el brazo con la fuerza con la que lo sujetaba. Aún después de todo eso, HyeSung no podía odiarlo.

Por dentro HyeSung sentía lástima por Eric.

Lástima de ver a una persona aparentemente exitosa no disfrutar libremente de ninguno de sus logros. Eric lo tenía todo, era guapo, exitoso, inteligente, hábil en los negocios. Todo menos felicidad. Ni un solo día HyeSung vio a su muy en contra de su voluntad esposo, sonreír sinceramente. Constantemente oía de Minwoo o Bogeun cómo su esposo era temido por los empleados de su empresa. Incluso nadie venía a visitarlos al departamento. Sólo Minwoo que iba a visitarlo a él mas no a Eric.

Lástima. Eric Mun no era digno de recibir el odio de Shin HyeSung pero si su lástima. Quizás esto era el motivo oculto por el que HyeSung no se oponía a obedecerle. Más que el miedo era la lástima. Un hombre que lo tiene todo menos un corazón.

Un ser viviente transformado en una bestia sin la capacidad de amar y ser amado.

HyeSung oyó como la puerta se abrió y pesados pasos hacían eco dentro de la casa.

Ese hombre había llegado.

-vendré más tarde de acuerdo? – Minwoo se despedía de HyeSung cerrando la puerta de su habitación

-cuánto tiempo más crees que te la vas a pasar metido ahí dentro con el mocoso? – preguntó Eric irritado, de pie apoyado en la puerta de su habitación

-tu presencia hace que HyeSung se ponga nervioso  - el abogado ignoró a su amigo y se dirigió directamente hacia la salida

-no es necesario que regreses por la noche, me llevaré al mocoso a la fiesta de año  nuevo de los Choy

-qué?!.....no pensarán tú y tu madre hacer otro circo como en la cena de noche buena o sí?

-claro que no, ese viejo estúpido vino a mi oficina a invitarnos personalmente

-ya veo…..entonces vendré más tarde para ir con ustedes

-la invitación es solo para el mocoso y yo

-también fui invitado hace unos días, pensaba no ir pero en vista que llevarás a HyeSung….

-hasta dónde vas a perseguir al mocoso?

-sólo estoy cuidando de él

-ya te lo he dicho Minwoo, ese mocoso no es tu mascota personal

-y ya te lo he dicho Eric, no voy a permitir que lo sigas lastimando – Minwoo cerró la puerta del departamento dejando a su amigo sin la oportunidad de responder

HyeSung estaba deprimido. Otra fiesta en compañía de esos amigos raros de la familia Mun. La cena de Noche Buena fue la peor de toda su vida y ahora las celebraciones de año nuevo no serían las mismas. Cómo anhelaba el muchacho las fiestas en la mansión de su abuelo. Sus amigos reunidos ahí, celebrando alegres. Los fuegos artificiales. Los rostros de los invitados maravillados por la increíble organización de su abuelo. Su abuelo. HyeSung acostumbraba ir de viaje a Suiza luego de terminadas las fiestas de fin de año. Su abuelo lo llevaba a esquiar cada año desde que tenía uso de razón. Sus recuerdos de aquéllos momentos hacían que extrañara tanto al anciano hombre. HyeSung nunca entendió por qué tuvo que quedarse solo a tan temprana edad. Primero sus padres y luego su abuelo. La vida era muy injusta con él.

-sal de ahí ya mocoso, no me gusta llegar tarde – Eric tocó la puerta de su habitación, despertándolo de sus pensamientos

Su realidad actual era una pesadilla. Su pasado era como un hermoso sueño que se quedó atrapado ahí.

La pareja se dirigió en silencio en el auto de Eric hasta la mansión de la familia Choy.

-escucha bien mocoso, no hables con nadie a menos que te lo autorice, te sientas en una esquina y trata que nadie note tu presencia. Si te veo conversando con alguien o lloriqueando por algún rincón juro que no querrás saber lo que sigue. No me importan las amenazas de Minwoo. – Eric advirtió claramente al muchacho sentado a su lado en el auto una vez que llegaron frente a la mansión

HyeSung asintió silenciosamente con la cabeza

Tal como Eric lo dijo, HyeSung se encontraba ahora sentado en un rincón de la casa observando al resto de los invitados hablar entre ellos amenamente. Si tan solo pudiera tele transportarse iría inmediatamente de regreso a Boston.

-no te ves feliz – la voz de Minwoo llenó de cierto alivio al muchacho

-usted también vino?

-ya quita el usted! No hagas que me sienta viejo – regañó Minwoo juguetonamente

-lo siento, es que hay mucha gente

-esta gente es muy hipócrita, te aseguro que ni les importará

-de acuerdo

-por cierto dónde está Eric?

-no lo sé, me dejó aquí y se fue

Minwoo miró al deprimido muchacho. Sin pensarlo lo tomó por la muñeca llevándolo a otro salón dentro de la mansión dónde habían unas simpáticas jovencitas esperando por reunirse con el codiciado recién casado.

-Eric Mun ha vuelto a la vida social? – la voz conocida de una mujer interrumpió los pensamientos de Eric mientras se encontraba en  un rincón sentado con su copa de champagne en las manos

-Mi Yeong, veo que no eres una mujer fácil de desechar

-entonces por qué no te rindes y vamos a pasarla bien fuera de esta aburrida fiesta – propuso la mujer

-si a tu marido no le importa

-me estoy divorciando, es cosa de días para que firme los papeles del acuerdo

-te descubrieron?

-fui yo la que puso la demanda, estoy aburrida de estar casada con un hombre tan frío, prefiero alguien más dispuesto…. – Mi Yeong se inclinó seductoramente contra Eric, colocando su mano sobre su pierna derecha

-ya te he dicho que no rehúso las cosas

-yo no me rindo fácilmente – Mi Yeong se inclinó aún más besando a Eric en los labios.

Eric correspondió por un breve instante el beso de Mi Yeong, antes de darse cuenta que su joven esposo había desaparecido del lugar dónde lo había dejado minutos antes.

-maldito mocoso!! – maldijo Eric haciendo a un lado a su acompañante con brusquedad

-déjalo, no es como si se fuera a perder dentro de esta casa – Mi Yeong sujetó a Eric del brazo, impidiendo que pudiera dar un paso más

Eric se liberó de la mujer y sin decir nada fue en busca de su esposo.

Lo que Eric encontró, no le agradó en nada. HyeSung estaba en el jardín de la mansión, rodeado de entusiastas jovencitas acompañado de Minwoo quién parecía dirigir la conversación y empujar al muchacho a responder cada pregunta de las jóvenes.

Si había algo que le molestaba a Eric Mun, era que la gente no obedeciera sus órdenes. Fue por este motivo que se dirigió hacia dónde se encontraba su joven esposo y lo sacó de la mansión tomándolo del brazo. Las protestas de Minwoo que iba detrás no hicieron que Eric se detenga. Pronto HyeSung se vio de nuevo en el auto de su esposo de regreso a su departamento.

-te dije bien claro que no te movieras ni hablaras con nadie!!

-Minwoo dijo que estaba bien …..

-quién demonios es Minwoo para que hagas caso a todo lo que te dice!!

HyeSung empezó a temblar en su asiento. Por primera vez deseó estar de regreso en esa fiesta. Lo que le esperaba en el departamento seguramente no sería nada bueno.

-por favor no se moleste conmigo…. –sin darse cuenta lágrimas empezaron a caer de su rostro

-por que siempre tienes que llorar!! Ya no eres un bebé!!!

Eric seguía gritándole y aumentando su miedo.

-sólo quiero ir a casa, quiero volver! – HyeSung lloró abiertamente mientras decía estas palabras

-maldito mocoso llorón!! …. Ya es hora que te hagas hombrecito …….. – Eric dio un giro sorpresivo cambiando el rumbo de su destino.

HyeSung notó que el camino por el que estaban yendo no era el mismo que habían tomado desde el departamento. A dónde lo estaba llevando Eric?. Pronto las calles empezaron a tornarse más oscuras hasta que el auto se detuvo frente a un local con llamativas luces de neón resplandeciendo  en la puerta.

-bájate –ordenó Eric con voz fría

HyeSung obedeció y un mal presentimiento se apoderó de él.

Una vez más Eric lo tomó del brazo y lo llevó dentro del lugar, sentándolo en su mesa acostumbrada.

HyeSung observó detenidamente el lugar y sintió escalofríos por todo el cuerpo. Habían rostros extraños y no muy amables por todos lados. Mujeres yendo de un lado a otro con cortos vestidos y excesivo maquillaje. Hombres que parecían devorar a estas mujeres con la mirada. Algunos desaparecían escaleras arriba. En toda su corta vida nunca pensó que estaría en uno de esos lugares.

-Eric Mun, que te trae por aquí? … algo de compañía? – una mujer como las que HyeSung había visto andar por todo el lugar, se aproximó a la mesa

-de hecho no para mí, alguien aquí necesita dejar los pañales – Eric dio una fugaz mirada a su tímido y asustado esposo

-caramba! …. Será un placer – la mujer dio una mirada lujuriosa al frágil muchacho

-eh?  No! No es necesario…. – protestó HyeSung inmediatamente

-tú te callas…. –respondió Eric empezando a negociar con la extraña mujer

-no haga esto Eric –ssi, le prometo obedecerle en todo lo que quiera pero por favor sáqueme de aquí! – empezó a rogar HyeSung

-es por eso que te digo que este mocoso necesita alguien que lo haga hombre – habló Eric a la mujer

-acá podemos enseñarle muchas cosas – la mujer pasó su mano por la pierna de HyeSung haciéndolo saltar aún más asustado

-mocoso mariquita….. – Eric se puso de pie tomando a la mujer con él

-por favor Eric-ssi no me deje solo acá, lléveme a casa – volvió a rogar HyeSung

-quédate aquí mocoso estúpido, si tú no quieres lo que te estoy ofreciendo es tu problema – Eric desapareció en dirección a las escaleras con la extraña mujer

HyeSung no sabía si sentirse aliviado o más atemorizado. La gente del lugar lo miraba constantemente. Sólo rogaba por que Eric se apurara y lo regresara al departamento. Jamás pensó que iba a desear tanto estar nuevamente encerrado en ese lugar.

-tu amigo es muy interesante Eric-ssi – mencionó la mujer mientras empezaba a quitarse lentamente el vestido

-solo es un mocoso llorón – respondió Eric a regaña dientes

-sabes, hay muchos clientes que a menudo nos solicitan por jovencitos para pasarla bien – la mujer se detuvo por un segundo al notar el cambio en la expresión de Eric

-este no es un bar gay – dijo Eric con tono amargo

-lo sé, pero hay muchos que no solo se interesan en mis chicas, varios han demandado por que les consigamos jovencitos puros para pasar un momento agradable, pagan muy bien por ellos

-que bueno, le conviene a tu bar no? – respondió Eric mientras se quitaba el saco y se disponía a sacar su corbata

-tu amigo cabe perfectamente en las demandas de la mayoría de nuestros clientes. Joven, rostro muy hermoso, puro y un cuerpo nada mal por lo que pude ver…. – continuó la mujer deteniéndose antes de terminar de desvestirse

-de qué rayos hablas? – Eric empezó a irritarse mientras se desabotonaba la camisa

-estoy segura que pagarían muy bien por tu amigo, alguien así rebasa enormemente las demandas de nuestros clientes

-me estás hablando en serio? – Eric dio una sonrisa ácida. De alguna manera el tema lo incomodaba

-eres un hombre de negocios Eric-ssi y yo soy una mujer de negocios. Piensa todo el dinero que podríamos obtener con ese niño, nos pagarían millones sólo por la primera noche – propuso la mujer

Eric empezó a sentir nauseas tan solo de imaginarlo. Por más que le desagradara el muchacho algo le hacía sentir como que nadie más tenía el derecho de tocarlo. Alguien más tocando a HyeSung?. Antes de que las imágenes empezaran a formarse totalmente en su cabeza, Eric dio una bofetada a su acompañante de turno y dueña del club dónde estaba.

-zorra estúpida!!  -la mujer cayó sobre una de las esquinas de la cama y rodó hasta tocar el suelo

-son sólo negocios, no tienes por qué reaccionar así! – protestó la mujer

Eric se acercó a la mujer cogiéndola por el cabello

-escucha bien mujerzuela, HyeSung no es cualquier mocoso callejero, él ES MI ESPOSO! – Eric soltó a la mujer y tomó su saco saliendo de la habitación

Algo dentro de Eric lo hacía sentir enfadado con lo que acababa de suceder. Esa mujer lo había hecho enojar tanto tan solo con algunas palabras. Bajó las escaleras a la velocidad de un rayo, solo para encontrarse con que su joven esposo estaba en la mesa donde lo había dejado, acompañado de un maduro hombre con obvias no tan buenas intenciones. HyeSung se veía asustado y esto hizo que la sangre de Eric hirviera aún más de lo que ya estaba.

-que te parece si te invitó a tomar algo en otro lugar más privado – el maduro hombre tomó la mano de HyeSung de manera sospechosa.

HyeSung estaba al borde de un ataque de nervios. Minutos antes este hombre se había acercado a su mesa ofreciéndole una bebida. Aunque la rechazó desde un principio, el hombre insistió hasta acomodarse en al asiento al lado del muchacho y no parar de hacerles preguntas sobre él. HyeSung sabía muy bien en la clase de lugar donde estaba y la presencia y persistencia de este hombre le hacían ver claramente que se encontraba en peligro.

-nos vamos de aquí – en el instante menos esperado, HyeSung sintió como alguien lo agarraba del brazo empezando a llevarlo fuera del lugar. Para su alivio, se trataba nada más y nada menos que su esposo.

-hey amigo! A dónde se lleva al muchacho – el maduro hombre siguió a la pareja

-ni soy su amigo, ni a usted debe importarle lo que haga él! – respondió Eric enfrentando al hombre

-claro que me importa, este niño y yo estábamos a punto de tener algo de diversión – apenas dejó de hablar y el hombre sintió un certero golpe sobre su rostro que lo dejo con una nariz rota al instante

-escúchame bien viejo imbécil, el mocoso se viene conmigo porque es mi esposo! – terminado de hablar, Eric llevó a HyeSung de regreso a su auto.

Eric condujo en silencio todo el camino, fijando su mirada nada más que en el camino frente a él, apretando el volante tan fuerte que sus puños lucían muy blancos por la presión. Al estacionarse HyeSung bajó de un salto del auto. Eric lo volvió a tomar por el brazo y lo llevo al departamento.

HyeSung tenía miedo de lo que Eric podría hacerle una vez los dos solos en el departamento. Pero para su sorpresa, Eric sólo lo llevó  bruscamente hasta su habitación, encerrándolo con llave.

-te quedas ahí hasta mañana! …. Mocoso estúpido, solo me traes problemas!! – vociferó Eric mientras se alejaba de la habitación.

HyeSung cayó sobre su cama de espaldas. El alivio de verse a salvo y en un lugar decente lo invadió. Por dentro esperaba que nunca más Eric lo llevara a un sitio así. Tan solo recordarlo y lágrimas empezaron a caer de su rostro. Por qué le estaban pasando estas cosas?

Su corazón una vez más voló de regreso a Boston donde los empleados de la mansión ya tendrían todo arreglado para recibir el nuevo año.

Justo en ese instante, HyeSung empezó a oír los sonidos de fuegos artificiales provenientes de la calle.

Un nuevo año llegaba. HyeSung empezó a orar silenciosamente porque este nuevo año le trajera nuevas noticias y la libertad que tanto ansiaba.

Mientras tanto, Eric en su habitación observaba por la ventana con un vaso de whisky en manos como los fuegos artificiales adornaban el cielo,. La noche no había sido nada buena para él. De alguna manera seguía pensando en las palabras de la dueña del club y no podía evitar sentir ese retortijón en el estómago. Por qué siempre que sacaba a HyeSung fuera de casa la gente se lanzaba sobre él como depredadores?. Eric recolectó algunas memorias de las pasadas semanas. Todas las personas continuaban alabándolo por lo afortunado que era de tener una belleza a su lado como esposo. Eric rió irónicamente ante este pensamiento

-al diablo con que tenga un rostro bonito, es sólo un mocoso llorón – se dijo Eric tratando de creer en su propia mentira